34. "Salida de amigos"


Gemma

Estaba caminando por el largo pasillo del primer piso tomándome de las manos nerviosa, debo admitirlo me siento como adolescente en tener su primera cita con un chavo, aunque claro, la gran diferencia es que no es una cita, es una salida de amigos.

Me detuve para dejar que unas chicas entraran a una tienda que se llama"Angel Ballerina", ya que estaba parada enfrente de las paredes de cristal que mostraban los productos de la tienda, aproveche en ver desde afuera con una mirada rápida, tienen de demasiado accesorios para danza de diferentes tipos, pero casi pegue mis manos en el cristal abriendo en grande la boca al ver el hermoso outfit en un maniquí de mujer.

El leotardo es oscuro con las mangas de ¾ excelentes para mi para no sentir frío o calor, los mallones eran de un tono azul gris semi transparente, pero lo que más me llamó la atención eran sus calentadores de las piernas que llegaban hasta las rodillas, eran de un tono oscuro con pequeños diamantes incrustados, me encanta porque pareciera unos calentadores del espacio y los diamantes son como las estrellas.

Yo mire la hora de mi celular, aun tengo diez minutos antes que se cumpla la hora, mire por los lados como si fuera a cometer un delito, solo...quiero ver el precio de esos calentadores, nada más, me metí a la tienda dirigiéndome a los calentadores para ver el precio, agarre la etiqueta que colgaba y busque el precio.

Puse una mano en mi pecho mostrando espanto al precio !Cien euros?, ¿Qué son mágicos?, ¿Los diamantes son reales?, yo con el ceño fruncido desvié mi mirada a estos calentadores, pueden ser hermosos, pero con esa cantidad de dinero puedo utilizarlo en otras cosas que sí valen la pena, además que este dinero ni siquiera es mío.

Saque mi credencial haciendo una pequeña mueca, cada vez que gasto en algo...me siento muy mal, yo se que el director Galder solo trata de ayudarme, pero tampoco quiero aprovecharme en su ayuda. Así que lo mejor es irme de esta tienda, iba dirigiéndome a la salida, pero me detuve cubriéndome la boca al ver una sección de calentadores, ¡Tienen unos calentadores de arco iris!

Emocionada agarre esos calentadores para ver el precio, saque de nuevo un gruñido queriéndolos aventar !150 euros?, pero la señorita que trabaja aquí me empezó a ver con sospecha, yo le sonreí un poco nerviosa doblando los calentadores y dejándolos en su lugar.

Basta Gemma, que Reto te está esperando, preferí salirme de la tienda antes de ver algo que me guste y no pueda tenerlo, ahora entiendo cómo es que las chicas de ballet su ropa de entrenamiento es tan bonita, aquí deben comprársela o en otras tiendas como ese estilo, el mío...es ordinario y no me importa, cumple con su trabajo, pero...

Saque un suspiro subiendo la mirada al techo, recuerdo que...casi nunca tenía esas oportunidades, comprar ropa por gusto, si lo hacía era porque de plano la ropa que tenia ya no me quedaba, recuerdo cuando era una pequeña y ni siquiera podía obtener un peluche que veía en una tienda de juguetes, los berrinches que le hacia a mi madre por quererlo, pero ella siempre respondía "Gemma, no tengo el dinero para comprarlo, preciosa compréndeme por favor", los únicos días donde recibía un regalo, eran en mi cumpleaños y navidad. Las películas de Musa siempre le sacaban del apuro a mi madre.

Me detuve de nuevo al ver una tienda de instrumentos musicales, me quedé mirando fijamente al violín recordando a Leon, su violín...sí parecía ser de él por el diseño peculiar, ni idea que tocaba violín, pero...empecé a fruncir el ceño mostrando enfado, su primo debió rompérselo, aun me es difícil creerlo, Leon el más molesto de la academia es molestado por su propio primo, ¿Será algo familiar?, ¿Un conflicto?,¿Si el don de Leon es fuerte, porque no lo utiliza contra él?, tengo tantas dudas.

Yo empecé a caminar de nuevo tratando de no pensar en eso ahorita, Reto me anda esperando, me salí a los jardines, me detuve por instinto al verlo, se encontraba sentado como chino en el borde de la fuente teniendo su cuerpo enfrente de la fuente mostrando la espalda, tiene su libreta de dibujo recargada sobre sus rodillas tratando de mantenerla firme, con una mano la sujeta mientras con la otra está dibujando, él voltea a ver la punta de la fuente y mostré un poco de ternura al ver a una golondrina descansado sobre la punta.

Yo sigilosamente sin querer causarle ninguna distracción iba caminando en puntillas dirigiéndome hacia él, además de querer ver sus dibujos, yo sonreí de una manera de travesura al notar que no se ha dado cuenta de mi llegada siguiendo dibujando del ave, me hinque un poco siendo de toda una espía para no ser vista o escuchada, al estar detrás de su espalda, asome mi cabeza por sus hombros para ver su dibujo.

Abrí en grande mi boca al ver su hermoso boceto, no solo ha dibujado del ave, sino toda la fuente incluyendo de las esculturas de los ángeles, pareciera que los a capturado en la hoja, no le falta ningún detalle, todo a lápiz con una estructura que hasta podía ser que el ave se ve más interesante en papel que donde esta ahorita.

—Si querías verlo solo tenías que decírmelo —dijo él mientras que dibujaba y yo alargué mi sonrisa como pequeña traviesa atrapada, pero pegue mi barbilla a su hombro admirando su dibujo.

—Reto...tu dibujo...es bellísimo —dije entretenida viendo como con unos simples rayones podía crearle la textura de plumaje al pájaro.

—Gracias —dijo él apartando su lápiz del papel alzando la vista a su modelo que pareciera estar dormido. Reto empezó a guardar sus materiales y yo mire su libreta de dibujos con interés.

—¿Puedo... —pregunté teniendo mi mirada fija en su libro, él volteo a verme y me dio un asentimiento, yo alargando mi sonrisa impaciente al querer ver sus dibujos me senté en el borde de la fuente al lado de él como chinita agarrando su libro.

Empecé a hojearlo sacando "oooh" de gran asombro y admiración, algunos estaban coloreados profesionalmente teniendo un gran talento en el dibujo realista, me detenía en algunas páginas para apreciarlas, sonreí con gran ternura al ver los animales que ha dibujado, venados, caballos, hojeaba las páginas y sentía una gran felicidad en mi interior al ver los otros dibujos de los reptiles, con ellos los ha coloreado, tenía serpientes con escamas de colores tan vivos como el mismo colibrí, también parecía fascinarle sus ojos al tener varios dibujos sobre ellos, hojeaba para ver que no ha dejado atrás a las mariposas que parecían estar sobre el papel para verse tan vivas con ese color...

Hojeaba las páginas teniendo envidia al querer una talento así, no solo tenía animales, también parecía fascinarle dibujar esculturas griegas o de otros tipos, esculturas que he visto en el edificio el palacio, paisajes como el bosque, los alpes...

—Reto... —dije sin apartar la vista de su libro— Me...has dejado sin palabras... —dijo hojeando y me detuve para ver que también tiene una parte de puros retratos de mujeres o hombres desnudos en diferentes poses, se ha tomado la libertad de jugar con ellos de una manera interesante, a un hombre lo tiene con la mitad del rostro mostrando su cráneo, mientras que a una mujer recostada la tiene sin piel y pulmones mostrando las costillas esqueléticas.

Seguía hojeando para ver que había llegado a una sección de esqueletos, parecía ser interminable. Mire a Reto con gran sonrisa abrazando su libro de dibujos y él me alzó un poco la ceja mostrando un poco de extrañeza a esa actitud.

—Me...encanto...¿Tienes otro libro por ahí? —pregunté viendo su mochila como si ver sus dibujos se hubiera convertido en una adicción para mi.

—No, por el momento solo tengo mi libreta de dibujos a la mano, las demás se encuentran en mi cuarto.

Reto se levantó cargando su mochila con un solo hombro, me extendió la mano y yo con una sonrisa tímida se la tome. Me ayudó a levantarme, pero al soltar su mano aún seguía con la mano extendida, yo fruncí el ceño mirándola confundida y él me regaló una corta sonrisa.

—Me podrías regresar mi libro por favor.

Yo me sobresalte un poco bajando la mirada al ver que aun seguía abrazando su libro, yo le sonreí de un modo muy apenada.

—Oh...si claro...lo siento —dije extendiendo mis brazos entregando su libro.

Él tomó su libro guardándolo en su mochila.

—Estaba pensando comer en el Moustache, ¿Te apetece? —preguntó él con mucha educación y yo me espante un poco al recordar mi sueño, ¿Cómo Leon sabia que iba a invitarme a esa cafetería?

Pero tratando de no darle importancia, le di un asentimiento con una sonrisa, Reto me dio una pequeña señal que avanzamos, yo me puse a su lado tomándome de las manos mirándolo fijamente de rostro, él volteo a verme de reojo y baje un poco la mirada haciendo para atrás mi fleco con una pequeña sonrisa tímida.

—¿Te acuerdas...cuando nos conocimos?, Reto —pregunte volteando a verlo por el penoso recuerdo.

—Si, estaba cazando como un leopardo, tú estabas en los columpios del área infantil —dijo él contestando mi pregunta mirando fijamente mis ojos y yo bajé la mirada agarrando mi cola de cabello de mi peinado sacando pocas risas nerviosas.

—Recuerdo...que realmente pensé que eras un animal salvaje, se lo conté a Mia y ella fue quien me informó sobre ti, pero ¿Es cierto que siempre te alimentas cazando? —pregunté preocupada y él fijó su vista al horizonte.

—Prefiero alimentarme como un animal teniendo mi privacidad, también me ayuda a ejercitar mis movimientos y reflejos. Este día es la excepción, después de tantos años comeré en un restaurante.

Yo sonreí mostrando mucha ternura juntando mis manos conmovida.

—¿Harás eso...por mi? —después sonreí de un modo juguetón— No es necesario Reto, ya soy parte de la manada, como has dicho soy una depredadora, vamos a cazar —dije calentándome las manos fingiendo gran antojo.

Reto rodeó los ojos sacando una sonrisa, después me alzó una ceja aun con esa pequeña sonrisa.

—Cuando mencione que eres un depredador, no me refiero al más fuerte, aun tienes de otros depredadores que podrían cazarte sencillamente.

Yo borre toda sonrisa mirándolo con los ojos entrecerrados.

—¿A qué te refieres con eso?, ¿Con qué animal me estás comparando?, Reto.

Él se detuvo mirándome directo a los ojos.

—Con lo poco que te conozco sé que eres una persona inofensiva, amigable, tierna... —yo me sonroje un poco por sus palabras— Poco tímida —dijo él fijándose en mis mejillas que estas empezaron a calentarse por haber invocado mi timidez— Pero cuando te enfadas te muestras agresiva defendiéndote, llegando a la conclusión que tienes la misma personalidad que una serpiente.

—Oh Reto... —dije sonriendo halagada por esas bonitas palabras, pero empecé a procesar sus palabras y fruncí el ceño dando cuenta— Espera, ¿Dijiste que te parezco una serpiente? —pregunté poniendo mi mano en mi pecho sintiéndome un poco ofendida.

—No una venenosa, más bien como una pitón bola —dijo el dándome pequeñas palmadas suaves sobre mi cabeza regalándome una sonrisa mostrándome su ternura por mi por eso. Yo alce una ceja mirándolo con una pequeña mueca al que no esté muy convencida ser comparada con un reptil, él sacó un suspiro agotador y después me sujetó la barbilla, yo me paralice al sentir sus dedos en ella sintiendo un escalofrío y se quedó mirando muy fijamente en mis ojos— Tu un día me has comparado con un dragón por mis ojos, yo te comparó con un reptil por tus ojos, has visto mis dibujos, es mi parte preferida, colorearle los ojos, porque solo los reptiles pueden tener los ojos mas hermosos que otros animales, incluyendo a los humanos y potestades. Tus ojos también tienen gran belleza como uno, expresas todo sentimiento y emoción en tu mirada como uno, puedes lograr amenazar a alguien con tu mirada como uno, es por esa razón que te comparo como una serpiente, Gemma —después me sonrío con poca gracia— No es porque seas una mala mujer, estas mal informada sobre esas especiales especies.

Yo me quede paralizada por esas palabras sin dejar de mirarlo a los ojos, ha logrado hacer que me agrade la idea que me compare con una serpiente, hasta creo que si se me compara con una rata como lo hace Scarlett, él usaría esa misma técnica para lograrme a que me guste ser comparada con ello, nadie...me había dicho palabras tan bonitas sobre mis ojos...siempre la gente me dice "¿Porqué tienes los ojos morados?" Y yo les respondo "Por un síndrome" y siempre terminan diciendo "Están muy bonitos", pensaba que mi madre iba ser la única quien halagara mis ojos siempre diciéndome "Tus ojos han sido realizados por la misma piedra amatista, del cual eso te convierte en mi piedra más preciosa", pero Reto...

Pero mi sonrisa se borró un poco al ver que apartó su mano de mi barbilla, empezó a caminar aun regalándome esa dulce sonrisa en él, yo volviendo a la realidad trataba de mantener el control actuando como actúo normalmente, lo miró fijamente del rostro, con esa pequeña sonrisa, lo comparo con el primer día que lo conocí, un hombre serio, solitario y frió, pero...parece ser que con el tiempo...estoy conociendo cómo es realmente.

Yo bajé la mirada sonriendo muy apenada.

—Tienes razón...tengo tanto que aprender...sabes...de pequeña siempre tuve el interés de tener una mascota, pero...no podíamos porque teníamos muy poco dinero, apenas...podía ayudar a los gatos o perros callejeros, a veces... —borre mi sonrisa de mi rostro— Los hacía que se alejaran de las calles donde vivía, porque había hombres...que les gustaba maltratarlos, pero...siempre quise convivir con alguno, porque se que tienen el corazón más puro que nosotros que...quizás mi madre y yo hubiéramos podido tener otro miembro en la familia.

Podía sentir la mirada fija en Reto, pero nos detenemos al haber llegado a la cafetería, él sin decirme nada a lo que dije hace rato como un caballero me abrió la puerta, yo sin importarme le sonreí un poco agradecida. A pesar que en mi sueño se encontraba vacío, ahora parecía estar repleto, el recepcionista nos recibe y le pide a un mesero llevarnos a nuestras mesas.

Mientras que iba caminando miraba que los tonos son claros con marrones, dentro del lugar tienen extensa vegetación como macetas colgadas o las ventanas parecía que sus cortinas eran enredaderas con flores púrpuras, tienen de lámparas curiosas que parecen ser focos de gran tamaño para iluminar el lugar, las mesas tienen un diseño peculiar al parecer que estuvieran realizadas por granos de café.

El mesero nos guió a una mesa para dos personas al lado de una ventana que mostraba la vista al lago, donde se podían ver a muchos cisnes y patos nadando, nosotros nos sentamos, miraba por los lados con gran sonrisa al sentir el gran ambiente y además de ser muy agradable.

—Esta academia parece un parque de diversiones, los lugares parecen atracciones para mi para que me sea tan fantástico e irreal —dije viendo las enredaderas que estaba a mi lado y mire con atención las flores.

—Tienen de una terraza, dicen que por la noche es más conveniente venir —dijo Reto alzando su mirada al techo.

—Quizás deberíamos venir en la noche de nuevo —dije con poca gracia alzando las cejas.

—No sabemos aún si saldrás consciente de la clase de entrenamiento —dijo él con poca gracia y yo empecé a reírme.

—Realmente te estoy conociendo, ¿Esa es tu parte oscura?, Reto —pregunté sonriendo con gracia y él como respuesta solo me regaló una sonrisa.

Una mesera llegó a atendernos dejándonos un menú.

—¿Desean pedir algo de tomar? —preguntó ella preparando su libreta de notas.

—Mmm... —dije agarrando el menú viendo las bebidas— ¿Cómo es la limonada de frutos rojos?

—Tiene frambuesa, fresas, arándanos rojos, zumo de limón, azúcar morena y hierbabuena.

Me saboreé los labios para que eso sonara muy rico.

—Tráeme uno —dije sonriéndole a la mesera que ella me dio un asentimiento, volteó a ver a Reto.

—Solo un vaso con agua —dijo él y la mesera dio un asentimiento retirándose.

—¿Solo un vaso con agua? —pregunté poco preocupada.

—No me acostumbro a tomar líquidos con sabor, al tener el gusto más agudo percibo el doble de sabor del que tú sientes cuando tomas una limonada.

Hice una mueca de dolor, me dio un pequeño escalofrío con solo imaginar a Reto chupando un limón.

—Pero en pocas ocasiones tomo vino amargo o café —dijo él sin apartar la vista del menú— ¿Ya sabes que vas a ordenar?

Yo empecé a leer los platillos.

—Yo creo que...un panini con carnes frías con queso blanco —dije empezando a crear saliva de antojo en mi paladar— ¿Tu?

—Pediré que me traigan pollo crudo —dijo él con gran normalidad y saque pequeñas risas por su chiste, él volvió a verme con una ceja alzada mostrando mucha seriedad— ¿Qué te causa gracia?

—¿De verdad...piensas pedir el pollo crudo? —me dio un asentimiento respondiendo y yo me quede con los labios pegados, ¿para que me sorprendo lo he visto comerse la piel de un pescado?, le regalé una sonrisa— Esta bien, sabes, de niña me gustaba la carne cruda con limón, mi madre siempre me regañaba y me decía que me iban a salir gusanos en el estómago, con eso me asusto mucho que deje de hacerlo.

—Es dependiendo el estado de la carne para que eso suceda, Gemma —dijo él sonriéndome un poco para causarle gracia y yo sonreí apenada.

La mesera sirviéndonos nuestras medidas.

—¿Ya están listos para ordenar?

Nosotros dimos un asentimiento al mismo tiempo, Reto educadamente me dio una seña que yo primero, yo le sonreí agradecida y volteé a ver a la mesera.

—Me podrías traer unos paninis de carne frías —dije cerrando el menú al ya haber terminado, la mesera me dio un asentimiento y después volteo a ver a Reto.

Él sacó su credencial mostrándosela a la mesera.

—Por mi don tengo el derecho de pedirles pollo crudo.

Ella agarró la credencial para comprobarlo, después le dio una sonrisa a Reto asintiendo regresandole su credencial.

—En un momento estarán listos.

La mesera se fue retirando y yo mire un poco perdida a Reto que él iba guardando su credencial en la funda de su celular.

—¿Por qué le has tenido que mostrar tu credencial?

—Porque si no es por mi don, no hubieran podido traerme el platillo que quiero, algunos potestades tienen una alimentación especial como la mía.

—Pero... —dije pegando mis codos en la mesa poniendo mis manos en mis mejillas entrecerrando los ojos dudosa— Puedes transformarte en animales carnívoros, como también los que comen plantas.

—¿Te refieres a los herbívoros? —preguntó él y yo le di un asentimiento— Puedo seguir esa regla cuando me transforme en un animal herbívoro, pero cuando soy humano, mi estómago no puede dirigir plantas o frutas, soy carnívoro, por eso cazo, me alimento de carne cruda, ¿Comprendes?

Yo le di un asentimiento y alargue mi sonrisa teniendo gran curiosidad.

—Dime...¿Tienes...algún animal favorito que te guste transformarte?

—No me gustaría tener uno, se me complicaría en mis demás transformaciones, trato de no repetir los animales que me transformó.

—Pero... —dije alzando las cejas aun con una sonrisa— Debe de haber uno que te has transformado varias veces.

Reto rodeo un poco los ojos sacando un suspiró debiendo de arrepentirse en haberme invitado a salir, pero volteo a ver la ventana viendo del paisaje.

—De infante, me gustaba transformarme en un leopardo de las nieves, especialmente en invierno, mi madre me dice que la razón fue porque llegué a ver un documental sobre ellos, siendo uno...me sentía como cuando un niño se disfraza de superhéroe, me gustaba fingir ser ese animal salvaje paseando por los bosques, mi padre siempre me acompañaba transformándose para cuidar de su cachorro, recuerdo...que me molestaba, siempre deseaba ser ese animal solitario, demostrarle a mi padre que era fuerte para irme por mi cuenta.

Reto empezó a tener una mirada muy fría, yo empecé a mostrar preocupación a ese cambio de actitud.

—Cuando cumplí los trece años, como era mi tradición me transformé en un leopardo, sin avisarles a mis padres me fui a pasear en los bosques cubiertos de la blanca nieve, pensaba "Ya soy un adolescente, puedo cuidarme solo", era un gran ignorante, mi padre siempre me advertía que si me transformaba en ese animal podría llamarle la atención a los humanos para que trataran de cazarme... —él sonrió un poco de manera un poco histérica— Así fue, unos humanos en ese día especialmente que decidí irme por mi cuenta, trataron de cazarme y no eran unos cazadores comunes, ellos sabían que era un potestad —dijo él mostrando sus colmillos hacia su reflejo— A veces me pregunto... —dijo él escondiendo de nuevo sus colmillos mostrando un rostro muy apagado— Que es lo que hubiera pasado si no hubiera tomado esa decisión.

—Yo...a veces me pregunto...cómo hubiera sido mi vida si mi padre hubiera estado conmigo y mi madre. Un día...se me ocurrió decirle esas palabras a mi madre y ella como respuesta me dijo "No existe el hubiera en este mundo, puede que exista una dimensión alterna donde si hubiera pasado eso... —dije alargando un poco mi sonrisa— ...pero puede que tu eres mejor persona de la que eres ahorita que esa Gemma que vive con tu padre"

Reto volteo a verme al decirle esas palabras, me regaló una pequeña sonrisa por ello y yo le sonreí, la mesera llegaba sirviéndonos nuestros platillos, le agradecimos y ella nos dió un pequeño asentimiento retirándose.

Reto alargo sus uñas afiladas usando su don empezando a desgarrar pedazos de piel de la pierna de pollo metiendolas en su boca siendo un poco salvaje en la comida, yo sonreí de un modo de travesura.

—¿Puedo probar? —pregunté mirando fijamente la pierna de pollo con gran curiosidad.

Reto alzó una ceja mostrando extrañeza a mi petición.

—¿Disculpa?

—Ya he probado la carne cruda, siempre tuve el interés de cómo sabe el pollo crudo, además si tu te lo estás comiendo es porque no van a salir gusanos en el estómago.

Reto aun con una ceja alzada agarró la servilleta limpiándose de su boca de una manera muy educada, se quedó mirándome pensativo y subió los hombros manera de decir "Será problema tuyo lo que ocurra", desgarro un pedazo de pollo dejandomelo en mi plato.

Con mi tenedor encajé el pedazo y lo lleve a mi boca antes de dudar, empecé saborearlo haciendo una mueca reflexiva al sabor que estoy sintiendo, pero al no gustarme negué con la cabeza, me trague del pedazo como obligación.

—Eew, sabe mejor la carne cruda con limón...quizás eso es lo que le falte, Reto, limón —dije sonriéndole él alargó su sonrisa conteniendo una risa.

—Puede que te guste los ratones, a la otra te traigo uno —dijo él con gracia y me cubrí la boca echando a reír al entender su chiste.

—Reto —dije entre regaños, pero sin poder evitarlo entre risas.

***

Pasando el tiempo habíamos terminado de comer, yo tenía mi mirada fija en la ventana viendo a una pareja de cisnes teniendo su frente pegada formando un corazón, los milagros que estos seres pueden hacer. Notamos que la mesera llegaba.

—¿Desean que les traiga la muestras de postre? —preguntaba ella con una sonrisa.

—¿Tu quieres postre?, Reto —pregunte viéndolo, pero fruncí el ceño al ver que estaba dibujando algo, algo que no quería que viera ya que me lo tapaba con su brazo.

—Si tu deseas uno, pídelo —dijo él con gran normalidad sin apartar la vista de su dibujo— Te recomiendo los ratones suizos.

—La primera vez si fue gracioso Reto, pero la segunda ya le arruinaste la gracia —dije con poca gracia.

—No estoy jugando, hay un postre que se llama los ratones suizos —dijo él con normalidad sin mostrar ningún enfado.

—Es cierto señorita, son bollos suizos, pero los panaderos los realizan con forma de ratones redondos, son especiales para todas las edades, es uno de los postres más populares de nuestra cafetería —dijo la mesera haciéndome el favor de informarme.

—Oh —dije mirando con culpabilidad a Reto, pero después alargue mi sonrisa a la mesera— En ese caso, traiga ese, por favor.

Ella me dio un asentimiento retirándose, yo mire a Reto que al verlo él también me miraba fijamente, deslizó una servilleta con un dibujo pareciendo que me lo esta dando, yo con una corta sonrisa tomé la servilleta para ver el dibujo y puse una mano en mi pecho sonriendo con gran ternura al ver a los montones de conejos que ha dibujado, todos rechonchos, peludos, regordetes...¡Eran hermosos!

—¿Me...lo hiciste...para mi? —pregunte alargando mi sonrisa y Reto con una corta sonrisa me dio un asentimiento.

—Perdona que haya sido en una servilleta, pero mis otras hojas son extensas...

—Eso no me importa —dije abrazando la servilleta mirando a Reto muy agradecida— Pero...¿Esto lo has dibujado sacándolo de tu cabeza? —pregunté con asombro y él me dio un simple asentimiento como respuesta. Yo le sonreí con gran dulzura— Son...hermosos, Reto, gracias. Sabes que, yo también te quiero hacer un dibujo, ¿Me prestas tu lápiz? —pregunté mientras agarraba una servilleta.

Reto me dio el lápiz que estaba utilizando hace rato, yo trate de que él no viera rodeando la servilleta con mi brazo y teniendo mi rostro pegado al papel, saque mi lengua concentrándome en hacer un leopardo, al terminar mi dibujo alcé mi mirada a Reto que el tenia su mirada fija viendo donde tenía la servilleta teniendo el interés de ver mi obra de arte.

—Tadaaa —dije emocionada dándole la servilleta y él la tomó frunciendo el ceño, la miró fijamente mostrando un poco de confusión y empezó darle vueltas a la servilleta tratando de averiguar qué es.

Pero aun así me regaló una pequeña sonrisa agradecido.

—Me...has dibujado una vaca...

—No es una vaca —dije con poco enfado— Es un leopardo, ahí tiene sus manchas —dije entre risas y él alzó las cejas incrédulo tratando de encontrar ese leopardo en mi dibujo, yo empecé a reírme con más fuerza— Perdóname por no ser leonardo da vinci como tu —dije con poca gracia.

Reto cerró los ojos cubriéndose la boca sacando pequeñas risas que parecían sonidos de caballo al que escucharan como pequeño relinchos, los que estaban al nuestro alrededor voltearon a ver a Reto con el ceño fruncido a esa extraña risa, pero sin que él se diera cuenta mire a los demás con poca amenaza señalandoles mi mano humana que no se atrevieran hacerlo sentir mal por que se riera.

Los demás un poco espantados a mi amenaza prefirieron seguir con sus pláticas, yo sonreí con poca malicia, Reto se iba calmando bajando su mano dándome una dulce sonrisa.

—Gracias Gemma.

Yo bajé la mirada sonriéndole un poco sonrojada.

—Denada.

La mesera llegaba a servirnos un plato con panes redondos teniendo la forma de tiernos ratones, yo junté las manos mostrando mucha ternura al ver tal preciosidad en unos panes.

—Aprovecho en pedirle la cuenta, por favor —dijo Reto a la mesera que ella le dio un asentimiento.

—Se lo traigo en un momento, disfruten del postre —dijo ella regalándome también una sonrisa y yo le sonreí agradecida.

La mesera se retiró, sacando un "aaaw" de ternura agarre un pan viéndolo detalladamente.

—Son tan tiernos que hasta me dan lastima comerlos, Reto.

Reto agarro uno dándole una mordida dejando la mitad del pan en su mano, empezó a masticarlo alargando su sonrisa, yo alcé una ceja con una sonrisa mirándolo con poca sospecha.

—Noto que a ti te gusta mucho.

—Por culpa de mi padre —dijo él sencillamente— Este es su postre favorito, hace que mi madre los realice el último día de la semana, mi madre cuando se hizo la pareja de mi padre, me comentó que tuvo que aprender hacerlos porque quería sorprenderlo, dice que fue la primera vez que vio sonreír a mi padre cuando probó sus panes.

Yo sonreí a la pequeña romántica historia.

—Entonces...este también es tu postre favorito.

—Estoy en conflicto con ello, por tu culpa —dijo él viéndome con seriedad y yo fruncí el ceño estando completamente perdida, después me regaló una corta sonrisa— Si no fuera que le pediste a Maya realizar esas galletas, no estaría batallando en preguntarme cual es más deliciosa, estos bollos o esas galletas.

Yo alargué mi sonrisa a esas palabras, si...solo pudiera decirle que esas galletas en realidad son receta de mi familia...no creo que...le importe, ¿O si?

—¿No las vas a probar? —preguntó él cogiendo otro pan, pero sin apartar la vista el que tengo en la mano.

—Oh claro... —dije con una sonrisa nerviosa y le di la primera mordida, empecé a masticarlo alzando la mirada al techo empezando a saborear su sabor, alce las cejas sorprendida al sentir lo dulce, sobre todo que la textura suave y que se sienta no muy caliente, le daba un sabor exquisito, mire el pan con impresión, me trague del pedazo— Están ricas —dije alargando mi sonrisa y metí del otro pedazo en mi boca.

—Me alegra que te hayan gustado —dijo él amablemente y le dio otra mordida al pan que tenía en su mano.

Me saboreaba los labios al terminar mi primer pan, agarre otro empezando a comerlo, la mesera llegó con la cuenta dejándola en la mesa enfrente de Reto, él con la servilleta se limpiaba la boca educadamente y abrió la cuenta viendo el precio.

Yo trague el pedazo sacando mi credencial que también es una tarjeta de débito.

—Aquí tengo el dinero de mi parte —dije extendiendo mi mano, pero él me mostró la palma negando con la cabeza.

—No será necesario —dijo él poniendo su credencial y yo fruncí el ceño.

—Reto, no voy a permitir que pagues toda la cuenta, te estoy dando mi parte del dinero.

—Y yo no voy a permitir que tú pagues tu parte, yo fui quien te ha invitado a esta salida de amigos, debo ser yo quien lo pague —dijo él con gran normalidad y él extendió su tarjeta a la mesera— Agrégale 20 por ciento de propina.

La mesera le dio una sonrisa agradecida a Reto agarrando su tarjeta.

—Le agradezco, en un momento le traigo su factura.

Ella se retiró, yo me crucé de brazos enfadada y Reto sin importancia agarró otro pan...

***

Saliendo de la cafetería estando totalmente satisfechos, iba caminando estando a su lado, yo le regale una sonrisa agradecida.

—Gracias Reto...por haber pagado la cuenta, por esta bonita salida de amigos, me divertí mucho.

Reto volteo a verme con una sonrisa tierna hacia mi.

—No tienes que agradecer, a mi también me ha agradado esta salida de amigos —Yo saque una pequeña risa y él me frunció el ceño aun con una sonrisa causándole gracia ello, pero también poca confusión— ¿Ahora que te causa gracia?, Gemma.

—Es solo que...mi madre no hubiera imaginado que mi mejor amigo fuera Reto Bell, el futuro empresario de la empresa Sonne —dije dándole una sonrisa juguetona— Estoy saliendo con el enemigo. ¿Tus padres saben que sales con la enemiga?, Reto —pregunte con gracia, pero él borró toda sonrisa deteniéndose a esa pregunta, yo me detuve frunciendo el ceño a ese frío rostro que ha puesto de repente— ¿Qué pasa? —en ello mostré un poco de espanto poniendo mi mano en mi pecho— ¿No sabes que la empresa Astrea y tu empresa familiar tuvieron conflictos?

—Si Gemma, si estoy enterado que tu abuela trató de aliarse con mi empresa, pero mi abuelo no aceptó el trato ofendiéndola en decir que la empresa de tu familia no era de calidad —dijo él con seriedad y a pesar de ello yo le sonreía.

—Yo se que no ha sido intencional, lo han hecho por sus reglas potestad, Reto. Quizás tu y yo podamos llegar a un acuerdo en un futuro —dije pegándole con mi codo con una sonrisa juguetona y él desvió la mirada de un modo que apartó su vista de mi— Hey...esta bien si no quieres...se que para convencerte tengo que mostrarte mis futuros diseños y trabajo de calidad —dije con poca gracia.

—¿Eso es lo que realmente quieres Gemma? —preguntó él de repente y yo me sobresalte un poco a esa pregunta— ¿Estudiar administración era tu gran deseo?

Yo alce la mirada haciendo una pequeña mueca a esa pregunta, recuerdo que le dudaba al que esta materia fuera tan complicada aún...lo dudo, ni tengo idea de cómo he salido en los pocos exámenes que he presentado, no creo que sea algo para mí, pero...

—Yo...debo hacerlo por mi madre, Reto —dije sujetándome el collar y él bajó la mirada viendo como me lo sujetaba como mi adoración— Mi abuelo desterró injustamente a mi madre de la familia dejándola sin el trabajo que debió tener, se supone que quien posee de este collar es la que debe manejar la empresa Astrea, es una tradición que debo volver a poner —dije viendo a Reto directo en sus ojos y me miró con poca lastima.

Él desvío la mirada siguiendo avanzando sin decirme nada más, yo preocupada me puse al lado de él siguiendo sus pasos.

—¿Qué pasa Reto?, me estas preocupando, ¿Pasa algo malo? —pregunté preocupada ya que desde que salimos de la cafetería tiene una actitud muy fría.

Él me regaló una corta sonrisa fingida.

—No pasa nada, yo debo irme a mi departamento a cambiarme para mi deporte de tenis. Deberíamos repetir esta salida de amigos —dijo alargando un poco su sonrisa a una verdadera a sus últimas palabras y yo no pude evitar sonreír a esa idea.

—Me...encantaría, Reto. Yo...debo irme...al establo... —yo me mordí el labio inferior y sin poder evitarlo le di un beso en su mejilla, él se sobresaltó un poco y me aparté de él cruzando los brazos estirados sujetando mis manos sintiendo mi rostro calentarse— Nos...vemos en la clase de entrenamiento.

Él se sujetó la mejilla regalándome una dulce sonrisa, se acerco a mi rostro y pude sentir mi rostro más caliente al poder sentir su aliento acariciar mis labios, pero me paralice al sentir que me lamió el cachete como si fuera un perro dejándome la saliva de su lengua en mi piel.

Reto se apartó de mí aun con una dulce sonrisa y yo me quedé paralizada sin poder hacer un movimiento a ese extraño beso, él borró toda sonrisa procesando lo que hizo y empezó a sonrojarse poniendo una mano en su frente cerrando los ojos mostrando mucha pena.

—Gemma...no era...mi intención...

Yo le sonreí con dulzura poniendo mi mano en mi mejilla sintiendo su saliva.

—Está bien Reto, los besos en estos tiempos ya son demasiado cliché, fuiste auténtico —dije con gracia y empecé a caminar dando una la vuelta sin apartar la vista de él caminando a espaldas, él se quedó mirándome fijamente a los ojos y le di una seña de despedida, me di la vuelta caminando derecho hacia el establo.

***

Estábamos en la clase de entrenamiento, al haber terminado los ejercicios, Theo y Mia se me quedaban viendo con una sonrisa queriendo saber el chisme, Maya simplemente me miraba sin expresión, pero se que también debe tener curiosidad, me sentí culpable en el establo al no poder platicarle mi salida con Reto, pero aun no perfecciono mi lenguaje en señas, así que le dije que mejor se lo decía cuando Mia estuviera presente para que me hiciera el favor de hacer señas mientras hablaba.

—Que les puedo decir... —dije con una sonrisa apenada y Mia fue haciéndole señas a Maya, yo alargué mi sonrisa sin poder evitarlo— Fue fantástica.

Mia y yo dimos pequeños saltos de emoción, Theo solo pudo sacar pequeñas risas al causarle un poco de gracia nuestra exageración, Mia empezó hacer señas para que Maya también supiera lo que me está diciendo.

—¿Han subido de nivel?, ¿Te ha invitado a una cita? —preguntó ella tan alegre como yo lo estaba, Maya fruncía el ceño tratando de leer las señas de Mia ya que por la emoción las hacía muy rápido.

—No, como crees, apenas llevamos una salida de amigos —dije mostrando mi índice aún con una tímida sonrisa— Pero me ha dicho que quiere otra —dije juntando mis manos mordiéndome el labio inferior sin poder evitarlo.

—Gemma creo que tu y Reto cuando dicen "salida de amigos", se refieren a una cita —dijo Theo con una corta sonrisa de gracia y yo fruncí el ceño mostrando un poco de enfado.

—No es una cita, es una salida de amigos —dije con seriedad cruzándome de brazos.

—Ya que es una salida de amigos, quiero ir contigo en la próxima salida que tengan —dijo Mia con una sonrisa un poco burlona.

—Claro, cuando quieras —dije alargando mi sonrisa— Hasta Maya si gusta ir, puede venir, hasta Theo está invitado también...

—¿Y que me dice de mi?, Salem

—Claro maestro Colt...

Yo me espanté al darme cuenta, yo volteé a verlo que él me mira con mucha seriedad estando de brazos cruzados, yo le sonreí de un modo muy nervioso y él me entrecerró los ojos mirándome con poca amenaza.

—¿Quieren que traiga las tacitas de té para seguir platicando? —preguntó él fingiendo una sonrisa y nosotros negamos la cabeza— ¡Entonces cierren la boca y préstenme atención!

—Si, maestro Colt, discúlpennos —dijo Theo ayudándonos y el maestro solo soltó un gruñido.

Puso sus brazos detrás de su espalda mirando a todos sus celestes.

—Esta clase sera combate en parejas, empezaremos con nuestra querida compañera —dijo él fingiendo una sonrisa dulce hacia a mi, hice una pequeña mueca al que siempre sea yo la primera— Salem, su compañera será Cupido—Mia y yo nos miramos entre sí con gran sonrisa— Sus oponentes serán Heaven y Zen.

Mia y yo borramos toda sonrisa mirando a Scarlett que me volteo a ver a mi con una sonrisa de loca especial en ella, yo tragué saliva nerviosa y Mia me tomó de la muñeca.

—Tranquila bambina, no permitiré que te dañe. Vamos.

Mia me jalo del brazo ayudándome a tener el valor de entrar al círculo de combate para enfrentarnos con nuestras oponentes. Mia se agitaba las manos preparándose y yo me iba quitando de los guantes mostrando mi mano humana, Ren se quitaba su peinado preparando su cabello y Scarlett estaba quieta teniendo una pose educada, ninguna pose de combate que se me hacía extraño en ella.

—Aquí las reglas son diferentes Salem, usted tiene a una compañera, son un equipo, pero si una de las dos cae, pierden las dos automáticamente, debe aprender no sólo defenderse a usted misma, si no a sus compañeros celestes también.

***

Narrador

Gemma le dio un asentimiento a Colt comprendiéndolo, Scarlett volteo a ver a su amiga con seriedad y con una simple seña le pidió que se encargará de Mia, ella le regaló una corta sonrisa asintiendo volteando a ver a Mia.

—Gemma, hagas lo que hagas, no te dejes engañar con los disfraces de Scarlett —dijo Mia volteando a ver a Gemma.

Pero Gemma se espantó al ver como los cabellos de Ren sujetaron a Mia, pero ella sin mostrar miedo, empezó aumentar su tamaño a tener una altura de tres metros dificultando a Ren poder cargar ese peso, la italiana le sujetó de los caballos atrayéndola hacia ella y le dio una fuerte patada a Ren.

Ren al caer al suelo miró con gran enfado a Mia que deshizo su agarre y con su cabello con varios mechones empezó a agarrar piedras de diferentes tamaños empezando aventarlas contra ella y Mia mostró enfado encogiéndose de nuevo a una estatura de una niña para que le fuera difícil a la japonesa darle con una piedra.

Gemma y Scarlett se miran fijamente de un modo retador, la albina baja su mirada viendo la mano humana de su compañera y volvió a mirarla en su rostro alargando su sonrisa burlándose de ella.

—¿Qué es lo que esperas?, ¿No piensas utilizar tu repugnante mano en mi?

Gemma frunció el ceño mostrando enfado.

—Si no me has dado un golpe tu primero es porque planeas algo. Se que mueres las ganas de hacerme daño Scarlett, no caeré en tu trampa.

Scarlett subió los hombros sin mostrar mucha importancia.

—Terminare esto ayudando a Ren a vencer a Mia —dijo ella con gran normalidad.

Scarlett iba avanzando, Gemma sin opción tuvo que correr hacia ella intentando darle un golpe, Scarlett esquivó el golpe alargando su sonrisa al haber obtenido lo que quiso y le dio una patada rápida dirigiendo su pie al rostro de Gemma, ella se sujetó el rostro adolorida.

Scarlett con movimientos hábiles y rápidos le daba patadas a Gemma en diferentes partes del cuerpo, le dio una patada en su cuello del cual ella se apartó sujetándose la garganta muy dolorida, pero la albina sin dejarla escapar le jalo de los cabellos haciendo que fuera contra ella y la hizo doblar un poco dándole un rodillazo en su estomago sacándole todo el aire.

Gemma al que le faltara aire si hincó sin poder evitarlo abrazándose el estómago, Scarlett aprovechó el momento de subirse a sus hombros cruzando sus piernas alrededor de su cuello empezando ahorcar...

Mia volteo a ver a Gemma preocupada, pero por ello recibió una piedra en su frente, ella se cogió la frente dolorida, se miró la palma de su mano alzando las cejas al ver que estaba sangrando, miró con gran enfado a Ren que le regalo un sonrisa teniendo más piedras en sus mechones.

—Yo también puedo jugar al mismo juego, ragazza —dijo Mia con demasiada seriedad aumentando su tamaño a la original recogiendo la piedra que le había lanzado, ella la lanzó queriendo darle en el rostro, Ren con una sonrisa serena atrapó la piedra con un mechón de su cabello antes que le llegara al rostro. Pero Mia sacó una sonrisa extendiendo sus manos hacia la piedra y empezó usar mucho esfuerzo de su don.

Ren empezó a mostrar confusión frunciendo el ceño al ver que la piedra que lanzó Mia, empezó a temblar, la piedra rapidamente empezo aumentar de tamaño que todo el peso cayó a sus pies, ella dio un grito de dolor hincándose tratando de cargar la piedra que le estaba aplastando los pies, pero Mia empezando a sudar usando su don de una manera que tenía poco tiempo en haber aprendido esa técnica seguia haciendo que la piedra siguiera aumentando de tamaño siendo ahora mucho mayor que Ren manteniéndola atrapada.

Gemma ya teniendo el rostro rojizo al no recibir oxigeno por culpa de la mujer, trataba de tocarle las piernas a Scarlett con sus manos desnudas, pero ella con una sonrisa le tomó de sus muñecas impidiéndole tocar su piel y se las empezó a presionar con fuerza de un modo que Gemma cerró los ojos con dolor.

Mia volteo a ver a Gemma preocupada, miró a Ren indecisa al ver que ya le faltaba poco para ponerla inconsciente, ella estaba sufriendo teniendo su rostro rojizo por el dolor al sentir sus pies totalmente fracturados por la gran piedra que tiene encima, ella hacía lo posible de mover la piedra usando todo su cabello, Mia sabia que podia aprovechar el momento en que estuviera atrapada para darle un golpe fuerte y tener la victoria.

Pero podía ver que Gemma también le faltaba poco para ponerse inconsciente por la falta de oxígeno, además que Scarlett alargando su sonrisa con gran fuerza le rompió las muñecas al presionarlas y Gemma ni siquiera pudo producir grito al que sintiera su cuello totalmente apretujado por las piernas de Scarlett.

—Gemma... —dijo Mia preocupada y decidida empezó a correr tras Scarlett con mucho enfado, ella volteo a verla alargando su sonrisa.

Se apartó del cuerpo de Gemma hábilmente, todo su cuerpo empezó a tomar una textura de una vela, su rostro fue cambiando de forma, sus ojos fueron cambiando de tono color avellana, su cabello a un tono café oscuro, sus facciones de su rostro iban cambiando y Mia saco un suspiró agotador al ver a Scarlett con su apariencia.

—Cazzo —dijo Mia con enfado y Scarlett con una sonrisa en su rostro fue corriendo contra Mia empezando a pelear con ella usando su apariencia.

***

Gemma

Me trataba de recuperar aire, !Esta demente esa mujer!, hasta pareciera que si hubiera querido me hubiera quebrado el cuello con tanta presión, yo empecé a gemir adolorida al ver mis muñecas fracturadas...no puedo mover las manos, cerré los ojos adolorida al sentir el dolor agudo al intentarlo.

—¡Gemma!

Alce la mirada y me sobresalte al ver a dos Mias peleando entre sí.

—Pero...que carajos...

Una de ellas volteo a verme mientras que esquivó un golpe de una.

—!Deja un lado que ves a dos yo, ve con Ren y dale el golpe final para acabar con esto!

Pero Mia le agarró de los cabellos a la otra Mia mirándome.

—¡Gemma esa no soy yo, es Scarlett que es lo que quieres que hagas, si te acercas a Ren ella alcanzara hacerte daño con sus cabellos...

—!Miente, está demasiado débil, solo mírala... —dijo Mia señalando a Ren y yo volteé a verla.

Ella se encontraba recostada en el suelo mostrándose muy pálida por la debilidad, yo estaba completamente perdida, ¿En qué momento una piedra de dos metros cayó sobre sus pies?

—¡Solo está actuando Gemma, tienes que ayudarme a vencer a Scarlett, podemos las dos contra ella, una vez que la venzamos vamos a ganar! —dijo una de las Mias con súplica y yo me mordí los labios al no saber cual es la verdadera. Me siento en el típico programa cuando siempre salía un clon malvado.

Una de las Mias con mucho enfado llegó a darle un fuerte golpe al rostro de la otra, pero esta le regreso el golpe, las dos enfadadas se sujetaron de los hombros tirando contra el suelo empezando a rodar sobre la tierra complicando más las cosas.

Una Mia quedó encima de la otra usando todas sus fuerzas manteniéndola sobre el suelo, la que estaba encima volteo a verme exhausta.

—Yo...trataré de mantenerla en el suelo...usa tus pies para pisarle la cara...y ponerla inconsciente.

—¡Gemma, esa no soy yo maldición, es Scarlett, está tratando de engañarte! —dijo la que estaba en el suelo tratando de quitar a la Mia que estaba encima de ella, pero no podía hacerlo por la fuerza de la otra.

—Gemma, Scarlett puede copiar las apariencias, pero no los dones, te mostraría usar mi don, pero ya he usado mucha fuerza utilizándolo contra Ren.

La Mia que está en el suelo soltó un gruñido.

—Gemma...ella tiene razón...estoy muy débil para usar mi don para mostrarte que soy la verdadera yo, ¡Pero debes creerme que soy yo!, soy tu mejor amiga.

—Gemma no podré contenarla más tiempo, debes creer que soy yo —dijo la Mia que estaba encima de la otra mirándome con un rostro muy suplicante como la otra que quiere que le ayude.

Yo estaba totalmente confundida viendo a las dos, tendré que usar la vieja técnica.

—¿Cuándo es mi cumpleaños?

—¿Enserió?, Gemma —preguntó Mia la que estaba encima con enfado.

—El 13 de mayo —dijo la que estaba en el suelo.

—Tu eres la falsa —dije con enfado viendo a la que estaba encima de Mia.

Ella rodeó los ojos con fastidio.

—Gemma te di mi confianza en decirte que provengo de una familia de mafiosos antes que Julio lo confesará

Yo me sobresalte, Mia...es la única que sabe eso, entonces...ella es la verdadera.

—Gemma, yo te di el cofre que era de mi abuela que en paz descanse —dijo la Mia que estaba en el suelo y empecé a respirar con poca dificultad al ponerme muy nerviosa con todo esto. ¡Cuál es la verdadera?

—Basta —dije estando totalmente estresada y las dos se me quedaron viendo— Solo hay una única manera de saberlo, la cual solo la verdadera Mia lo sabe. ¿Me crees capaz de tocarte con mi mano humana? —pregunté con una corta sonrisa y la que estaba en el suelo me sonrió.

—No —dijo la que estaba encima.

—Si —dijo la que estaba en el suelo con gran sonrisa.

Yo miré a Scarlett descubriéndola, pero ella al darse cuenta de eso me regaló su típica sonrisa usando el rostro de Mia.

—Fue divertido mientras duró.

Ella le sujetó la cabeza a Mia con grandes fuerzas llevando su cabeza enfrente dándole un fuerte frentazo y después pegó su cabeza contra el suelo que se pudo escuchar el golpe, yo me espante al ver que con esos dos simples golpes dejó a Mia inconsciente.

—¡Mia! —grité preocupada corriendo tras ella y Scarlett se apartó de ella tomando su verdadera apariencia.

Yo me hinque a su lado mirándola con preocupación al no poderla sujetarle la cabeza para verificar que no tuviera heridas al no poder mover mis manos, Theo y Maya venían preocupados a checar a Mia.

—Los hombres, quiero que le quiten la piedra encima a Zen, menos usted Pachis, Calavera lleven a las heridas a la enfermería.

Ellos asintieron, Theo puso su brazo debajo de la espalda de Mia y el otro en la flexión de las piernas cargándola, Maya me tomó de los brazos viendo mis muñecas hinchadas. Nos dirigimos camino a la enfermería.

***

Mia y yo nos salimos de la enfermería al ya haber recibido la atención médica que necesitábamos, Maya y Theo regresaron a la clase de entrenamiento, lo bueno es que nosotras ya no tiene caso que regresemos, ya tuvimos nuestro combate que pide la clase.

Tenía unas vendas alrededor de mis muñecas con una crema debajo, la doctora Pin me dijo que solo debía tener una buena siesta durante la noche para que la pumeda haga efecto y mis fracturas desaparezcan. Aunque conociendo a Dmitri me obligara a ir al gimnasio como quiera teniendo todo tipo de ejercicio para que no utilice mis muñecas.

Mientras que Mia tiene vendas alrededor de su cabeza, en la zona de entrenamiento la tierra tiene de muchas piedras y cuando Scarlett hizo que la cabeza de Mia impactara contra el suelo se le encajaron algunas que hasta una mediana le descalabró la cabeza, pero ya se encontraba mejor por la santa de la doctora Pin.

Yo tenía mi mirada en Mia llena de culpa, la abracé tratando de obtener su disculpa pegando mi cabeza en su hombro.

—Lo siento tanto Mia...es que...esa puta si que actúa, se escuchaba idéntica a ti, los mismos gestos, hasta el acento —dije aun sin podérmelo creer.

—Esta bien bambina, yo también he sido engañada por ella, como dices esa puttana es buena, pero al menos la descubriste usando la última pregunta.

—Pero...había otras cosas que ella decía que pensaba que solo tu y yo sabíamos, ¿Cómo se ha enterado que me confesaste que tu familia es mafiosa antes que Julio lo dijera?

—No es que lo sepa, ella sabe que es cierto porque lo piensa, al que seamos muy amigas tu y yo, debió pensar que yo te había confesado eso antes que Julio lo dijera. Pero tampoco debes confiarte mucho en las preguntas Gemma, debes tener cuidado con lo que preguntas, por que así ella puede descubrir información sobre ti, temía que me preguntaras si...sabia de tu vida pasado o sobre las galletas de tu madre, ¿Me entiendes?

Yo me aparte de Mia delicadamente asintiendo.

—Si, tendré más cuidado.

—Además... —dijo ella sonriendo picaramente— Puedes pagar tu perdón contándomelo todo sobre tu cita de tu y Reto.

—Ash, Mia, que no fue una cita —dije desesperada alzando los brazos y ella se empezó a reir de sus propias maldades.

***

Narrador

Al terminar la clase de entrenamiento todos se iban retirando, Kyle preocupado por Leon al verlo muy mal humorado le puso una mano en su hombro.

—Leon, puedes hablar conmigo amigo...

Pero él como respuesta sin querer hablar con alguien apartó su hombro de él empezando a caminar con prisa al edificio, al pasar al lado de Scarlett la miró con gran desprecio y ella le regaló una corta sonrisa, él se volteo a ver al frente de nuevo siguiendo su camino sin querer saber de nadie.

Dmitri iba por retirarse, pero Scarlett lo detuvo poniendo su mano en su hombro, hizo que se diera la vuelta sonriéndole de un modo coqueto y seductor, empezó a negar la cabeza como forma de negación y puso su índice en el pecho de su pareja, Dmitri desvió la mirada mostrándose muy frío sin querer verla a sus ojos.

—Que sea la última vez que le ayudas a Leon, no quiero enterarme que dañas a Gunther por él, porque si es así... —dijo ella llevando su dedo índice a la punta de la barbilla de Dmitri que el la volteo a ver con seriedad— Cortaré contigo —dijo ella alargando su sonrisa mostrando sus dientes.

—Scarlett, tengo que prepararme para mi clase de entrenamiento... —dijo él con seriedad y Scarlett empezó a sacar risas, empujó a Dmitri contra un árbol teniendo sus manos pegadas en su torso.

—Mi burrito...¿Aún crees que seguirás entrenando a la rata?... —dijo ella pegando sus pechos en el de Dmitri muy provocativa y él la miró con bastante seriedad.

—Scarlett, he firmado un contrato, en el contrato dice que si renuncio, debo esperarme a que le encuentren otro entrenador personal —Scarlett rodeo los ojos, pero sin importancia empezó a chupar el cuello de Dmitri muy seductoramente, él hizo una mueca de fastidio— No puedo faltar, me llamaran para saber las razones de mi falta...

Scarlett le sujetó de su barbilla de una manera brusca haciéndolo callar.

—Eres demasiado astuto para ingeniártelas, no me importa la manera, quiero que renuncies, no quiero que vuelvas a entrenar a la rata, porque si lo haces... —ella alargó su sonrisa de nuevo— Cortaré contigo.

Scarlett empezó a besarlo con gran pasión chupándole de sus labios inferiores y una de ellas le dio una mordida, Dmitri la apartó un poco y ella frunció el ceño mostrando enfado.

—Mis padres dependen del dinero que estoy ganando, por favor, Scarlett —dijo él con mucha seriedad.

—No, yo quiero este tiempo para nosotros, no lo vas desperdiciar en una sucia rata, así que... —dijo ella lanzándose a él haciendo que sus piernas se cruzaron alrededor del cuerpo de Dmitri que él la sujetó de la parte trasera evitando que cayera sin tener opción— Calla y juega conmigo... —dijo ella tomándolo de su nuca pegando su frente a la de él, pero él apartó su rostro a la de ella, Scarlett sacó un gruñido enfado— Si no te comportas como yo quiero, cortaré contigo...

—Deja de amenazarme con ello —dijo Dmitri con enfado y Scarlett lo miró con gran amenaza— Estoy consciente que debo satisfacerte como quieres Scarlett, no me voy a negar a ello por mi familia —dijo él con un tono bastante claro en esas palabras— Voy a fingir amarte como habíamos quedado... —dijo él pegando su frente a la de ella mirándola con súplica— Pero necesito el dinero...compréndeme por favor.

Scarlett se quedó mirándolo de un modo reflexivo, rodeo los ojos y miró directamente a los ojos de Dimitri, después sacó una pícara sonrisa al que se le prendiera un foco.

—De acuerdo, ya que solo quieres entrenarla por el dinero y no es porque te importe...¿Tengo la razón? —preguntó ella con una sonrisa maliciosa y Dmitri le dio un asentimiento— Sacaremos provecho de ello —dijo ella bajando sus piernas del cuerpo de él— Estoy buscando información sobre ella, información que pueda servirme para humillarla por todos los problemas que me ha causado. ¿Has sabido algo de ella con el tiempo que la has entrenado? —preguntó ella mirándolo seriamente.

Dmitri mintiendo le negó con la cabeza, Scarlett entrecerró sus ojos mirándolo con gran sospecha.

—Me he mantenido callado y frío ante ella como te lo dije, ella no me dirige la palabra —dijo él mintiendo hablando del mismo tono sin sacar mínima sospecha.

Ella siguió teniendo su mirada directa a él, se miró de sus uñas con gran arrogancia.

—También quiero hacer pagar a la bestia por la humillación que me hizo pasar —ella alargó su sonrisa de una manera muy maliciosa viendo a su pareja— Y sé que él ya le tiene afecto a la ratita para andar detrás de su cola, quiero...que tu... —dijo ella poniendo su índice en la punta de la nariz de Dmitri— Seas el otro perro que ande detrás de ella.

—Que absurdas palabras estas diciendo —dijo Dmitri frunciendo el ceño mostrando enfado apartandole de su mano y Scarlett alargó su sonrisa de una manera psicópata.

—Quiero que te interpongas arruinando esa bonita relación, quiero que hagas qué Reto se de cuenta de lo ramera que puede ser esa rata, quiero que se de cuenta que si ella te eligio a ti, es porque eres normal mientras que él no, quiero que sienta el mismo corazón roto como tu lo sentiste cuando te has enterado que te fui infiel, quiero que la rata este tan locamente enamorada de ti para que te confiese todo sobre ella y cuando sea el momento, la humillemos tu y yo, sobre todo tú serás quien le digas que solo has jugado con ella...

—Estas enferma Scarlett —dijo Dmitri con mucho enfado— No sere como tu.

—No, no, no, me has suplicado que sigas con tu trabajo, ahora lo haces, no se me hubiera ocurrido esta idea si no fuera por ti —dijo ella dando un aplauso con gran alegría y miró a Dmitri fingiendo una mueca de tristeza— Temes dañar a la mestiza, ¿Qué no me habías dicho que solo te importa el dinero?, Dmitri.

Dmitri bajo la mirada mostrando demasiada frialdad.

***

Gemma

Llegué al gimnasio, sonreí al ver mi entrenador estar en la zona de caminadoras, caminé hacia él poniéndome a su lado, él seguía con la mirada al frente sin voltearme a ver, yo hice una pequeña mueca.

—Sé que debes estar enfadado porque no he ganado este combate, pero me ejercitaré demasiado para que no vuelva a ocurrir. Tengo las muñecas fracturadas... —dije mirando mis muñecas, pero le saque una sonrisa a Dmitri— Pero puedo usar las piernas, quisiera aprender hacer patadas como Scarlett, como todo un ninja...

—Ponte a hacer caminadora —dijo él con un tono demasiado frío y yo me sobresalte un poco a que me haya interrumpido de ese modo— Te di una orden, Gemma.

Yo lo mire preocupada, ni siquiera...quiere voltear a verme, ¿De verdad se ha enfadado tanto conmigo por haber perdido?, yo baje la mirada culpable.

—Lo...siento Dmitri —dije dirigiéndome a las caminadoras.

Me subí a la máquina, use mi frente para apretar los botones ya que no puedo hacer mucho movimiento con mis manos, la caminadora se prendió empezando andar y yo empecé a frotar. Por la pared de cristal que estaba enfrente mio, al ser de noche podía ver claramente el reflejo del todo lugar, sobre todo el de Dmitri, mostré preocupación al poder ver que el agarro su mochila sacando su botella de vodka, la destapo y empezó a tomar desde la botella.

Yo volteé a verlo mostrando preocupación por él, pero el alcohol no le afecta, en la investigación que hice con Reto, él me dijo que Dmitri por su don no puede emborracharse ya que el alcohol no le afecta el hígado para que le de ese efecto a ebriedad, pero...entonces...¿Por qué está tomando?, ¿Por qué siempre lleva una botella de vodka?, últimamente...lo he visto muy serio y...deprimido de alguna forma.

Él volteo a verme de reojo, yo un poco asustada sin que se diera cuenta que lo estaba viendo, mire al frente siguiendo los ejercicios...



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