30. La mano del Caos


Gemma

En la clase de la materia de mutación se sentía muy diferente por la gran tensión que se siente en el ambiente. Sobre todo por las miradas de gran odio que Reto, Maya y Theo tienen sobre Scarlett, si yo fuera ella temería por Maya, ya que ella tiene peor mirada de los demás teniendo una navaja en cada mano afilandolas entre sí con su filo dándole una gran amenaza hacia la maldita mujer.

—Guarde las navajas señorita Maya —dijo la maestra Gami con bastante seriedad haciéndole señas a Maya y ella de mala gana guardó sus navajas en sus bolsillos de cuero especiales que tiene en sus brazos— Y les pediré a los que tengan malos pensamientos que no lo piensen en mi clase, al menos que quieran que se le informe al director —dijo ella mirando en general.

Yo saque un suspiro por esa orden mirando a Scarlett con todo desprecio sin poder evitar pensar mal de ella, ella está ahí como si nada con una pose de buena estudiante teniendo sus manos juntas y sus codos fuera de la mesa al no querer recargarlos en la mesa, con su pequeña sonrisa educada como si lo que está haciendo fuera lo más normal, maldita serpiente...

—Jovencita Gemma —dijo la maestra Gami como regaño por mis malos pensamientos y yo le sonreí nerviosa— Es mi última advertencia—Yo le di un asentimiento y ella empezó a escribir en el pizarrón anotando una fecha— Como se que todo este salón participa en las campañas presidenciales, cambiare la fecha del proyecto después de las elecciones.

Todos nos miramos entre sí con gran sonrisa, no estaba enterada que la maestra Gami tuviera un poco de piedad en nosotros.

—Será la única vez —dijo ella volteando a vernos— Y espero que al darles más tiempo me entreguen proyectos de excelencia.

—Si maestra Gami —dijeron todos al unísono respondiendole y yo al haber reaccionado tarde solo pude asentir.

La maestra Gami se nos quedó viendo fijamente.

—Hoy tomaré la clase para hablarles de un tema que ya deben saber a la perfección, pero en una clase que tuve con otro grupo uno me ha realizado una absurda teoría de que existe un potestad con más de un don...

Mientras que la maestra daba su clase, yo rápidamente saqué mi agenda para anotar la nueva fecha de la presentación del proyecto antes que se me olvide, al abrir mi agenda abrí en grande los ojos al ver el recordatorio "Gemma, recuerda pedirle ayuda a la maestra Gami de la investigación que te ha pedido Dmitri", gracias por recordarme Gemma del pasado.

—Jovencita Gemma —dijo la maestra llamándome la atención y todos voltearon a verme, yo alce la mirada un poco espantada— ¿Me está escuchando?

—Yo...iba anotar la nueva fecha del proyecto maestra Gami, lo lamento —dije con una corta sonrisa nerviosa cerrando mi agenda.

—Usted debe poner más atención en esto ya que voy hablar sobre un familiar suyo.

—Si, su familia la traidora —dijo Nicole con gracia y Leon junto Kyle se rieron de su pequeño chiste.

—Guarde silencio, jovencita Nicole —dijo la maestra Gami frunciendo el ceño llamándole la atención, pero Nicole satisfecha aún tenía su sonrisa en su rostro. La maestra volteó a verme con seriedad, pero a pesar del insulto de Nicole ahora mostré mucho interés por lo que me dijo, el interés que tengo de conocer mi otra familia— Axel Schlange, tío de su padre y que para usted sería tío-abuelo, algunos lo conocen al ser el único potestad con más de un don, ¿Sabe la razón? —me preguntaba ella teniendo su mirada fija en mí.

—No...maestra Gami, para serle sincera...no...conozco...muy bien...mi familia de parte de mi padre —dije con una pequeña mueca de tristeza y pude notar como Mia me miró con lástima por ello.

—Que mala suerte para ellos que te has enterado de su existencia —dijo Nicole siguiendo queriendo ser la payasa y Leon de nuevo empezó a reírse junto con su amigo.

—Será mi última advertencia, Nicole Bubble, otra falta de respeto hacia su compañera y la mandó hacia la oficina del director —dijo la maestra Gami sin tener ya la paciencia y esta vez Nicole se cruzó de brazos estando molesta. La maestra volteo de nuevo a verme tomando la calma de nuevo— El don del señor Axel se le conoce como mimetismo, que significa copiar algo del otro, esto quiere decir que con solo tener contacto con un potestad, puede copiar su don adquiriendolo como su pertenencia. La última vez que se le vio se analizó que usó su don en más de cien potestades.

—Eso quiere decir que ha adquirido más de cien dones de los potestades quienes han utilizado su don en ellos —dije tratando de comprender las cosas.

—Ahí está el error en su oración, él no tiene más de un don, gracias a su don obtuvo esa variedad de dones, es como si el don de su tío-abuelo fuera un almacén y los demás dones que va adquiriendo fueran artículos donde se guardaran dicho lugar. No existe un potestad con más de un don —dijo ella con bastante lentitud en sus palabras que se nos meta en la cabeza esa idea.

Me sujeté la barbilla reflexionando en sus palabras, vaya...mi tío-abuelo tiene la capacidad de adquirir más dones, yo alargué mi sonrisa emocionada por eso, me imagino que debe ser reconocido al tener un don tan fuerte, como el de Dmitri...o el de Reto, son esas veces que me pregunto, si tuviera un don...¿Cuál sería?, ¿Uno fuerte o uno débil?...

La maestra Gami carraspeo la garganta molesta, yo regrese a este mundo reaccionando sonriendo nerviosa y ella se me quedó mirando con amenaza, pero después de eso empezó a seguir con su clase y lo mejor para mi era prestar toda atención.

***

Terminando la clase me despedí de Reto, él me dio una pequeña seña de despedida retirándose, lo he notado más serio de lo normal conmigo, espero que no se haya molestado por lo de ayer, lo sabré después la clase de entrenamiento ya que nos vamos a juntar para el proyecto, no tendré mis entrenamientos con Dmiri ya que le pedí que me tomara en cuenta el que hice ayer con él. Pero antes de retirarme del salón, con prisa me fui con la maestra Gami que ella iba acomodando sus cosas para también retirarse del salón.

La maestra Gami alzó su mirada volteandome a ver, yo le regale una corta sonrisa nerviosa teniendo mi agenda en mis manos, ella dejó su actividad teniendo la atención en mí.

—Maestra Gami...vera...mi entrenador personal es Dmitri y me ha pedido un trabajo que...se me ha hecho complicado realizarlo, tengo...que ver muy detalladamente los dones de mis compañeros encontrando también sus puntos débiles, como...de eso se trata su clase, quería ver...si...no me puede dar asesoría.

—Es mi obligación como tutora darle la asesoría que usted me pide, pero no es para que yo le realice su tarea, es para que logre entender cómo puede usted realizarla.

—Si, lo entiendo.

Ella de su pequeño maletín sacó una agenda y una pluma.

—¿Cuándo quiere la asesoría?, jovencita Gemma.

—¿Puede mañana? —pregunte asomándome un poco para ver si no tiene muy ocupado todo su calendario de este mes, pero hice una mueca al ver que todo está escrito en japonés o...chino, no puedo identificar el tipo de letra.

Ella hojeo su agenda para buscar la fecha que le pido.

—No, tengo todo el día ocupado—yo hice una mueca de tristeza, maldición, ese trabajo debo entregárselo para mañana a Dmitri después de la clase de entrenamiento— Aun así puedo verla en la hora del desayuno mañana, la veré en la cafetería del edificio Astro, desayunamos juntas. Adelante todo lo que pueda, jovencita Gemma, yo mañana se lo revisaré y le corregiré —dijo ella levantándose y yo le regalé una dulce sonrisa al que tomará su tiempo del desayuno para verme.

—Gracias maestra Gami.

—No hay razón por la cual deba agradecerme, la veré mañana —dijo ella retirándose del salón.

Para que no me olvide, anoté en mi agenda la hora que me ha citado la maestra Gami...

***

Estábamos formados en la zona de entrenamiento, ya he hecho los ejercicios, el camino de obstáculos, respiraba con muchos nervios al que hoy sea el día que tendré que ganar un combate, me sujetó mi mano humana con fuerza para prepararla, podía sentir una capa de sudor por los nervios en todo el cuerpo, mi mirada estaba fija en el maestro que él tiene una sonrisa de malicia calentándose las manos como una mosca para su festín.

El maestro Colt volteo a ver a lo que puede ser mi oponente sujetándose la barbilla entrecerrando los ojos de una manera muy pensativa tratando de ver quien puede ser el elegido para esto. Él se quedó mirando a Mia fijamente que ella sonrió por eso volteandome a ver creyendo que de esa manera me puede ayudar, pero yo negué con la cabeza tratando de de hacerla entender que no era una buena idea, ella me frunció el ceño confundida sin comprender mi negación.

Por suerte el maestro Colt negó con la cabeza que ella no era la indicada, yo saqué un suspiro aliviada. Él detuvo su mirada mirando con mayor atención a las gemelas, Nicole alargó su sonrisa volteando a verme con gran sonrisa de demencia, mientras que Celia nerviosa bajo la mirada encogiéndose de nervios no queriendo participar en esto.

—Bubble... —dijo él mirando a Nicole y Celia indeciso cuál de las dos— Segunda.

Celia se sobresaltó mostrando espanto abriendo en grande los ojos, Nicole dio un fuerte gruñido de enfado cruzándose de brazos muy molesta al que hayan escogido a su hermana en vez de ella, yo mostré mucha preocupación, me...dará lastima usar mi mano humana con Celia, aunque...no se que tan buena peleadora es. Celia con la mirada en bajo abrazándose a sí misma fue caminando al círculo de combate.

—Espera, me he confundido —dijo el maestro Colt tomándole el hombro a Celia— Quise referirme a la Bubble primera —dijo él con normalidad por esos errores que le pueden suceder a cualquiera.

Celia a escondidas saco un suspiro aliviado poniendo su mano en su pecho, pero yo no sentía el mismo alivió al ver como Nicole con gran sonrisa de locura me volteo a ver ya planeando todas las torturas conmigo dirigiéndose al círculo de combate sin apartar su mirada en mi. Creo...que no debi quejarme con Celia, la quiero de vuelta.

Yo mire a Dmitri con espanto, pero él me dio un pequeño asentimiento dándome los ánimos que si podía hacerlo, yo tragando saliva nerviosa me puse en el círculo de combate bajando un poco mi mirada viendo a Nicole, que ella como muñeca endemoniada me enseñaba sus dientes emocionada al querer empezar su juego, ¿Cómo siendo tan pequeña puede ser mortal?

—Esperaba este momento rata, pero no te preocupes, tratare que conserves esos bonitos ojos —dijo ella poniéndose en pose de combate entre pequeñas risas de lo enferma que está.

Yo apretando mis puños respire hondo poniéndome en pose de combate, saque el suspiro preparándome. Nicole rápidamente lanzó el primer golpe sorpresa, yo me hice un lado esquivando el puño y ella borro toda sonrisa mostrándose sorprendida, aproveche esa distracción en lanzarle un puño rápido hacia su rostro golpeando su nariz.

Yo saque un grito de alegría al haberla golpeado, pude escuchar el suspiro de todos de sorpresa al haber lanzando mi primer golpe, Nicole se sujeto la nariz con enfado y después apartó su mano para ver que hasta había causado que le empezara a gotear sangre en su nariz por sus dedos manchados, ella volteo a verme con una mirada llena de seriedad, prendió sus manos en llamas evaporando esas pequeñas manchas de sangre.

Empecé a sentir un pequeño temblor por el suelo, muros de tierra iban creciendo a cada lado mío, Nicole haciendo en puño su mano con gran fuerza los muros se movieron como si tuvieran vida propia chocando contra mi como si yo fuera algún tipo de zancudo recibiendo un aplauso.

Los muros se deshicieron y yo me me deje caer de rodillas abrazando gimiendo muy adolorida por ese impacto recibí sintiendo dolores agudos en todo mi cuerpo, Nicole me tomo por la cabeza empujándola hacia su rodilla con gran fuerza que hasta creo que me ha fracturado la nariz, yo di un grito de dolor dejándome caer en el suelo sujetándome mi nariz a gritos sintiendo el chorro de sangre salirse al que está maldita perra me la hubiera roto.

Yo podía sentir como toda mi fuerza salto de un risco pudiendo sentir gran debilidad, cerré los ojos con fuerza para desear que mi amiga la oscuridad me visitara abrazándome como consuelo como en cada combate que tengo.

—Oh no maldita rata, no te irás tan rápido —dijo Nicole entre risas sujetándome de los brazos obligándome a levantar y empecé a gritar con más dolor al sentir las graves quemaduras que me esta causando haciendo que mis piernas se pusieran firmes como si el dolor mismo fuera la insulina para mantenerme aun despierta.

—¡Maestro Colt, no puede seguir permitiendo esto! —gritaba Mia con súplica, pero no escuchaba que el maestro dijera algo al respecto.

Yo abrí los ojos empezando a dejar correr muchas lágrimas por todo mi rostro por el dolor, Nicole me empujo contra algo, pude sentir el impacto contra otro muro que ella debió haber creado a mis espaldas y este muro se movió de un modo que me empujo contra Nicole, ella me lanzó un fuerte golpe en mi mejilla haciendo que diera toda una vuelta por el impacto, me deje caer en el suelo teniendo mi pecho pegado en la tierra viendo como todo a lo de mi alrededor se oscurecía.

Pero empecé a gritar de nuevo al sentir como puso sus manos en llamas en mi espalda haciéndome otras quemaduras.

—¡La va a matar si sigue dejando que la lastime, maestro Colt! —grito Theo con gran furia.

—¡Él que se atreva a interponerse me asegurare que sea expulsado de esta academia! —gritó el maestro Colt con gran ira y yo empecé a sollozar sin poder soportar más.

—Basta...basta... —dije entre lágrimas sin poder sentir nada de fuerzas y sintiendo dolor del mismo infierno.

—Oh que pasa, rata —dijo Nicole dejando de quemarme la espalda poniendo una mano esta vez sin fuego en las raíces de mi cabello jalando de un modo brusco y cerré los ojos empezando a sollozar— ¿Dónde está tu papel de chica valiente eh? —preguntaba ella jalando con más fuerza mis raíces y empecé a gemir con mucho dolor al que pareciera que me quería arrancar la cabellera— Esta es la verdadera tú cierto, una rata asustada, débil, patética... —ella me arrancó el collar de nuevo pudiendo sentir que de nuevo había roto el sujetador y yo mostré espanto— No te mereces esto, sabes...lo destruiría sencillamente... —dijo poniendo mi collar enfrente mío agitándolo— Pero...la verdad es que si se me hace muy bonito, ¿me lo das?

Yo empecé a borrar toda cobardía empezando a sentir una gran furia dentro de mi— Re...regresame mi collar —dije con demasiada seriedad y ella empezó a reírse a carcajadas.

—Por favor, ya no la necesitarás una vez que prenda mi mano con la que te sujeto la cabeza, quedaras totalmente quemada...como...una muñeca de porcelana que le han puesto fuego en su cabeza dejándola calva, así de igualita vas a quedar, no se te vera bien el collar, confia en mi, por tu bien me lo quedare.

Yo empecé a agarrar tierra del suelo empezando a apretar los dientes.

—Dame mi collar maldita desgraciada.

—¿Por qué era por la cual le tenías tanta preocupación? —preguntó ella pegando su mejilla a la mía fingiendo estarlo pensando mientras que tenía su mirada fija en mi collar y empecé a sacar gruñidos de mucho enfado volteándola a ver con mucha amenaza— Oh sí...ya recuerdo las palabras de Scarlett, era de tu mami, sabes...todos tenemos la duda de cómo falleció... —dijo acercando su boca a mi oído de un modo para provocarme del cual le estaba funcionando a la perfección— Hay rumores que dicen...que tu la has matado al ser mestiza...¿Eso es cierto? —preguntó ella en susurro que podía sentir su aliento acariciar mi oreja lo cual me causaba mucha repulsión.

Por un momento el tiempo a mi alrededor se detuvo, "tú la has matado..." esas palabras empezaron a repetirse en mi mente de manera lenta para que pudiera comprenderlas perfectamente, las palabras de mi abuelo se reunieron para poder escucharlo "Tú y tu padre me han asesinado a mi hija..." Era como si esas voces se hubieran puesto de acuerdo para estarme jodiendo dentro de mi cabeza sin callarse repitiéndose una y otra vez.

Yo empecé a sentir una gran ira en mi interior pudiendo encajar mis uñas en mi palma como si fueran dagas encajandolas en mi propia piel.

—Tomaré ese silencio como un si...

Yo sin dejarla terminar de hablar por instinto me lancé a morderle de su oreja con gran fuerza al tener su cabeza al lado de mía, ella dio un grito de dolor soltando mi cabeza junto con mi collar y yo siendo justa le solté de su oreja, ella se la sujetaba la oreja herida gruñendo con gran dolor, ella me miró con gran furia queriendo tocar mi rostro su mano llena de flamas, pero antes que lo hiciera le aventé el puño de tierra que tenía en mi mano a su rostro y ella cerró los ojos al sentir que la tierra se le metió en ellos.

—¡Hija de puta! —gritaba ella con gran enfado levantándose tratando de quitarse la tierra de sus ojos y yo fruncí más el ceño a que ese insulto hacia mi madre me diera pocas fuerzas levantándome.

—Ya suficiente...tengo que mi abuelo me culpe por su muerte... —dije mirándola con gran ira y me mordía el guante que cubría de mi mano humana quitándomela con brusquedad, escupí mi guante al suelo— Y tú...no tienes ese derecho de hacerlo también maldita psicópata despreciable.

Ella al poder abrir sus ojos tratando de poder ver verificando ya no tener tierra en sus ojos, puse mi mano humana rápidamente en su cara de un modo que fuera una sorpresa para ella, ella empezó a gritar de agonía apartándose de mi sujetándose de su rostro como si le hubiera lanzado ácido para tomar esa gran exageración, yo pude ver como Kyle fue a correr a unos arbustos para vomitar al no poder soportar esto.

Mis amigos me vieron con la boca bien abierta mostrando temor a esta parte oscura mía, hasta con Maya había logrado hacer que cambiara de expresión, menos Mia que ella al ya pasar por esto tenía una gran sonrisa en su rostro como si estuviera en el mismo paraíso mirando como la puttana esta sufre gracias a mí. Eso que no he sentido esa sensación que sentí en la secundaria.

Mire a Nicole que se iba moviendo de un lado a otro desorientada preocupándose por su rostro quejándose del dolor, al ver que está al límite acercándose al borde del círculo fui con ella darle un empujón sacándola de la zona. Ella se dejó caer en el suelo fuera del círculo de combate dándose vueltas en la tierra siguiendo gritando y empezando a llorar.

—¡Me he quedado ciega! —gritó ella aun cubriéndose los ojos.

—Aun sigues cubriendo los ojos...estúpida —dije empezando a desequilibrarme empezando a sentir un brisa muy fría en mi cuerpo, volteé a ver a Scarlett con amenaza que ella me miró con gran enfado por el daño que le he hecho a su amiga, yo con la pura mirada le indique que podía ser la próxima si seguía jodiéndome como lo ha hecho su perra.

Mia vino conmigo dando gritos de alegría abrazándome con fuerza.

—¡Lo hiciste, lo hiciste, has ganado un combate! —yo me queje del dolor al sentir que ha presionado todas mis quemaduras y ella me soltó con espanto— Perdóname...por nuestra serafina...¡Necesitas que te llevemos a la enfermería!

Yo sonreí un poco atontada empezando a ver borroso, mire al maestro Colt que el me regaló una sonrisa orgulloso de mi.

—Maestro Colt...¿Puedo ir... —toda mi vista empezó a oscurecer.

Pude sentir como mi cuerpo sin tener nada de fuerzas dejó caer, pude escuchar murmullos inentendibles, deben ser la de mis amigos preocupados al haberme desmayado, pero...como te extrañaba mi amiga oscuridad.

***

Empecé a despertarme al sentir un cálido objeto en mi vientre, mi vista estaba borrosa pudiendo ver un punto blanco sobre el, yo entrecerre los ojos confundida tratando de ver que era lo que estaba ahí y mi vista se fue aclarando para ver un gato blanco dormido recostado en bola sobre mi vientre.

Mire por los lados tratando de ver donde estaba y como siempre he aparecido como por arte de magia en la enfermería, escuche un maullido y volteé de nuevo al ver al gato, por sus ojos sonreí exhausta al ver que era Reto.

—Hey...hola... —dije con mucho cansancio y Reto igual se iba levantando estirándose encajando un poco sus uñas en mi ropa cerrando con más presión sus ojos manteniendo su parte trasera muy encima estirando todo lo posible sus patas delanteras, él dio un pequeño bostezo y después abrió los ojos mirándome fijamente dándome un maullido.

Él dio un salto de mi vientre al suelo, se fue transformando en humano dirigiéndose al sillón donde tenía su ropa.

—¿Cuánto...tiempo he estado aquí? —pregunté mirando la ventana con el ceño fruncido al ver que parecía la mañana...del día siguiente.

—Toda la noche. Me ofrecí para cuidarte —dijo él poniéndose sus shorts regalándome una corta sonrisa y yo alargué mi sonrisa viéndolo con mucha ternura.

—No debiste... —dije pudiendo sentir como me sonrojaba un poco y él se puso su playera sin apartar su vista de mi.

—No me ha molestado, al contrario. Perdona si fui yo al haberte incomodado durmiendo contigo como un gato —dijo él sentándose en el sillón que está cerca de la camilla regalándome igual una pequeña sonrisa apenada— Pero te veías muy inquieta y murmurabas mientras dormías, llegaste a quitarte la almohada donde apoyas tu cabeza para abrazarla, me di cuenta que la razón era porque te acostumbras a dormir abrazando algo, te la hubiera dejado, pero la doctora Pin me dijo que no te dejará hacerlo, porque hacías que la piel de tilapia se cayera de tus quemaduras.

—¿La piel que... —pregunte con el ceño fruncido viendo mis brazos y me espanté al verlos, era como si tuviera vendas alrededor de todos mis brazos, pero en vez de tela...era piel de pescado.

—Esto le pertenece a un pescado que su piel tiene como función en aliviar el dolor y cicatrizarlas de manera progresiva en quemaduras especialmente. También te han puesto una crema curativa de las más efectivas que tiene la academia Angelus, que pomada te la han puesto también en tu nariz —dijo él viendo el rostro mirando directamente mi nariz— No quedará ninguna cicatriz al que trataran tus quemaduras a tiempo y tú nariz ya no tiene fractura alguna, esa es la razón por la cual has reposado toda la noche, para que fuera más acelerado la curación —dijo él agarrándomela— ¿Sientes algún dolor?

—No... —dije impresionada al ya no sentir dolor alguno, él me dejo de agarrar la nariz— Oye...regresamela —dije con poca gracia y el alzo su mirada al techo negando con la cabeza por mi mal chiste, pero aun con una pequeña sonrisa— Entonces...te dormiste conmigo siendo un gato para...que dejara de estar inquieta —dije alargando mi sonrisa mostrando gran ternura a ese gran favor.

—Si, una vez que me acosté sobre tu vientre, te quedaste quieta con una sonrisa satisfecha —dijo él con una sonrisa mirándome igual con poca ternura eso ello— Para serte sincero temía que me abrazaras como la almohada asfixiándome —dijo él con poca gracia y empecé a reírme de su chiste.

—No sabía que hicieras chistes, Reto —dije entre pocas risas y él fingió una sonrisa arrogante.

—Aprovéchalo que no es común en mi hacerlos.

—¿Y cuál es la razón? —pregunté alzando mis cejas alargando mi sonrisa.

—Es como cuando te preguntas porque una estrella fugaz cruzó el cielo de una noche exactamente ese fecha y esas horas, es el mismo caso, mi pequeño chiste fue tu cometa, has tenido tu momento especial, capaz que sera la única vez, por ello te digo que sigas mi consejo en recordar bien este chiste.

—Hay Reto, tampoco —dije entre risas sujetándome el pecho y él conmigo saco muy pequeñas risas, yo me calle impresionada al escuchar esas muy pequeñas risas de él, sus risas...eran algo peculiares...eran como...las de una hiena...pero debe ser cosa de su don para que se reía de esa manera. El se calló repentinamente dándose cuenta que me he dado cuenta de y bajo su mirada apenado sujetándose la nuca.

—Lo...lamento...cuando río produzco sonidos de diferentes animales sin darme cuenta, esa es la razón por la cual trato de no hacerlo.

Yo aún así le sonreí con ternura.

—Reto, he conocido a mujeres que se ríen como urracas y eso que no tienen tu don. No tienes porque apenarte de tus risas, lo que importa no es como te rías, lo que importa es cómo te sientes cuando lo haces.

Reto alargo un poco su sonrisa por mis palabras, en eso la doctora Pin entró al cuarto, yo alargué mi sonrisa al verla y ella igual que yo alargó su sonrisa.

—Buenos días, dormilona, ¿Cómo te sientes? —preguntó ella viniendo conmigo tomándome de las muñecas.

—Mucho mejor —dije con la verdad y ella miro mis brazos, quito una pequeña parte de piel de pescado para verlos y me quede de boca abierta que en esa pequeña parte no veía quemadura alguna, ¡Se había curado totalmente!

—Ya podemos retirar esto, ¿Me puedes ayudar? —preguntó ella viendo a Reto que él le dio un asentimiento.

Los dos empezaron a quitarme la piel de pescado, yo me sentía asombrada y a la vez aterrada al ver mi piel totalmente sana, ¡Es como si Nicole no me hubiera hecho ningún daño, ¡Cómo eso era posible?, la doctora Pin hizo que separara un poco mi espalda del respaldo de la camilla quitándome las más pieles que se encontraban en mi espalda.

—Listo son todas —dijo ella con una sonrisa— Ya no serán útiles así que puedes tirarlos en el bote de basura, Reto —dijo ella mirando a Reto, pero se sobresaltó un poco, yo con ella mire a Reto e igual me sobresalte al ver que él se estaba comiendo las pieles de pescado como si fuera algún bocado.

Reto se detuvo volteando a vernos con una ceja alzada sin saber la razón por la cual lo veíamos así.

—Mil disculpas, pero le tengo antojo desde ayer en la noche —dijo él aun así con demasiada educación y se llevó otro pedazo de piel a su boca.

Yo me cubrí la boca sacando pequeñas risas, la doctora Pin también sonrió mirándolo con ternura.

—Son nutritivas así que ayudarán en tu salud, no puedo negarte a eso. Ten —dijo ella entregando las pieles que ella junto y él alargando su sonrisa se las cogió para tener más que comer. Después ella volvió a verme alargando su sonrisa— Felicitaciones por tu primera victoria.

Yo sonreí tímida encogiéndome de hombros.

—No fue sencillo, créame...que ya me estaba rindiendo, si no fuera que Nicole me provocó agarrando mi collar... —en eso me sobresalte poniendo mi mano en mi cuello tratando de sentir mi collar— Mi collar...

—Mia se lo ha quedado, me dijo que te avisara que te lo iba arreglar de nuevo —dijo Reto informándome.

—Gracias Mia... —dije en susurro como si ella pudiera escucharme. Pero después miré a Reto con una pequeña sonrisa de malicia— Y...¿Cómo está Nicole?, ¿Si ha quedado ciega como dijo? —pregunté entre pequeñas risas de malicia.

La doctora Pin saco pequeñas risas cubriéndose la boca.

—No, ayer como a ti te han traído a ella también, no sufrió ninguna herida al tener contacto con tu mano humana, ya sabía yo que esa teoría es falsa —dijo ella con algo arrogancia al saberlo desde mucho antes y yo baje la mirada viendo mi mano humana con guante.

—Entonces...¿Por qué sigo cubriendo mi mano si ya saben que no causa daño?

—Por la deformidad —dijo Reto haciéndome el favor de responderme y yo le lancé una pequeña mirada molesta.

—Aun...nos puede causar algún conflicto Gemma, debes seguir con tu regla en no usarla si no es en un combate —dijo la doctora con una corta sonrisa nerviosa y yo rodeé los ojos por sus locuras.

—¿Ya le pueden dar de alta? —preguntó Reto preocupado por mi y se metió otro pedazo de piel de pescado dentro de su boca empezando a masticarlo.

—Ya todo se encuentra en orden, pero es tu decisión Gemma, ¿Quieres quedarte todo el día para que te sientas segura? —preguntó ella con una mirada dulce y yo negué con la cabeza con una sonrisa agradecida.

—No doctora Pin, tengo que ir a clases —dije incorporándome, pero me quejaba un poco al no sentir muchas fuerzas.

—Toma calma, cuando me refería que ya podías irte era después que desayunaras aquí en el cuarto. Necesitas recuperar energías, ¿Qué es lo que deseas desayunar?

Al escuchar el desayuno me sobresalte al recordar.

—No, no, no, es que me he quedado desayunar con la maestra Gami —dije espantada sujetándome la cabeza y después miré a Reto con gran culpa recordando lo otro— Reto...nuestro proyecto...por mi culpa no le avanzamos...

—Calma —dijo Reto poniendo su mano en mi hombro y yo volteé a verlo preocupada por la maestra que no quisiera dejarla plantada y por el proyecto que no me gustaría que Reto reprobara por culpa mía— Hablaré con ella explicándole la situación. Tu no te preocupes, desayuna algo.

Reto se salió del cuarto para hacer la llamada chupándose los dedos al haberse acabado esas pieles, se salió del cuarto cerrando la puerta, yo alargué mi sonrisa juntando mis manos sin dejar de ver la puerta donde salió al estar muy agradecida con él por todo lo que está haciendo.

—Hacía tiempo que no lo veía así —dijo ella con una dulce sonrisa igual teniendo su mirada en la puerta donde salió Reto y fruncí el ceño estando confundida a sus palabras.

—¿Cómo?

—Es...como si estuviera tratando con el cachorro antes que sucediera...el accidente con su padre, era mucho más alegre en ese entonces, pero...no me quejo de la pequeña alegría que tiene en estos momentos, prefiero eso a que se muestre frío, serio y solitario —dijo ella volteando a verme alargando su sonrisa y yo alcé las cejas mostrando impresión a sus palabras.

Reto entró de nuevo, ella y yo nerviosas al que no queríamos que se enterara que hablábamos de él empezamos a según esto a realizar actividades normales, ella me sujetó la muñeca fingiendo estarme checando y yo empecé a cepillarme el cabello con mi mano usando mis dedos como ayuda. Reto alzó una ceja mostrando extrañeza a nuestra repentina actitud fuera de lo normal.

—¿Qué te dijo? —pregunté tratando de ir un tema para que esto quedará en olvido.

—Me dijo que se le veía complicado venir a las manos santas, pero me ofrecí para ayudarte, para que las dos ya no se muestren preocupadas —dijo él con una corta sonrisa y yo alargué mi sonrisa juntando mis manos con gran agradecimiento hacia él.

***

Reto y yo nos salimos del cuarto de enfermería, yo tenía los brazos extendidos cruzados con las manos juntas, volteé a verlo y él volteo a verme de reojo, yo desvié mi mirada nerviosa haciendo mi fleco detrás de mi oreja con una pequeña sonrisa nerviosa, empezando a sentir como esas pequeñas mariposas se salieron de su cárcel, yo fruncí el ceño mostrando enfado por eso bajando la mirada sujetándome el estómago tratando de contenerlas.

—¿Sucede algo? —pregunto Reto mirando con una ceja un poco alzada viendo como me sujetó el estomago y yo saque pequeñas risas nerviosas al que no quiera que me crea toda una demente.

—Me he quedado muy llena y...satisfecha —dije alargando mi sonrisa sobándome el estómago y él siguió viendo con poca extrañeza— Yo...quiero agradecerte de nuevo por haberme ayudado en mi investigación —dije tratando de cambiar de tema y él soltó un suspiro exhausto.

—Ya te lo he mencionado, no es necesario que me lo agradezcas, te debo muchos favores del cual debo pagarte.

—¿Si? —me sujeté la barbilla tratando de recordar los tantos favores que le he hecho que él menciona— ¿Cuáles? —pregunté mirándolo directamente esperando su respuesta, pero él siguiendo su vista al frente solo saco una pequeña sonrisa, yo seguía esperando su respuesta.

Al llegar al centro del piso, él le picó al botón de los elevadores, volteó a verme aun con esa pequeña sonrisa tierna en él, aun sin responder mi pregunta. Llegó el elevador y nos metimos, él le puso el piso de Adán, volteo a verme para saber si iba a otro piso.

—Al de Eva, siento que... —empecé a olfatearme los brazos e hice una mueca— Huelo a pescado —Él solo alargó su sonrisa con gracia picando el botón por mi— Espero que no te tenga antojo —dije con gracia jugando con él.

Reto solo me negó con la cabeza mirando el techo del elevador, yo sonreí como toda niña traviesa, llegamos al piso de Adán.

—Nos vemos mañana para juntarnos para el proyecto, si es posible lo que te comenté de poder estar más de cuatro horas en la biblioteca.

—No me lo tienes que pedir, como me desveló por culpa de los entrenamientos de Dmitri, también puede hacerlo con nuestro proyecto —dije sonriéndole y Reto me dio un pequeño asentimiento agradecido. Se salió del elevador y suspiró pegándome en la esquina del elevador poniendo mi mano en mi frente. Esta...maldita enfermedad está infectando totalmente mi cuerpo.

Pude escuchar que llegué a mi piso, yo baje la mano mirando al techo tratando de ignorar estos sentimientos, me salí del elevador dirigiéndome a mi pasillo, caminaba en él cuando escuche un grupo de chicas iban caminando a la dirección contraria a la mía platicando entre sí, pero una de ellas volteo a verme y mostró un rostro de espanto avisando a sus amigas dándoles pequeñas palmadas.

Ellas voltearon a verme mostrando la misma expresión, aterradas bajaron su vista a mi mano con guante y tomándose de las manos para reunir valor pasaron al lado a gran distancia empezando a susurrar entre sí.

Yo fruncí el ceño mirando mi mano humana, será que se habrán enterado de lo sucedido con Nicole, yo subiendo los hombros sin mucha importancia me dirijo a mi departamento para darme ese baño rápido, se darán cuenta que lo que dicen que causa mucho daño, es pura patraña.

***

Narrador

Celia y Scarlett estaban en el baño, Nicole entre lágrimas se tallaba de su rostro con una esponja para la cara y Celia a pesar de su rencor hacia ella juntó sus manos mostrando preocupación.

—Nicole...te...has lavado la cara durante toda la noche...yo creo que es suf...

—¡Cállate, cállate... —gritó Nicole volteando a ver a su hermana con gran ira que ella se apartó de ella espantada casi mostrándole la espalda al verle todo el rostro tan irritado y un poco hinchado por las tantas veces que se ha lavado la cara— ¡Que esto no te ha pasado a ti y así debió serlo! —ella se sujetó el rostro frustrada— ¡Aun lo huelo, aun lo huelo, hueleee horribleee mi caraaaa apesta por culpa de esa malditaaa rataaaa! —gritó con gran desesperación dando saltos histéricos empezando a sollozar de nuevo.

—Pero...Nicole...yo no huelo...a nada... —dijo Celia tratando de hacerla razonar queriendo tomarle de su rostro preocupada.

—¡Si solo vas a estar aquí jodiendo salte de mi vista estúpida! —grito su hermana apartando sus manos de manera brusca a Celia que ella empezó a juntar lágrimas por sus ojos y se salió casi corriendo del baño. Nicole volteó a ver a Scarlett entre sollozos que ella tenía una ceja alzada con una mueca de disgusto hacia su amiga— Scarlett...ayúdame...por favor...¡El olor no se quita! —gritó ella desesperada queriendo tomarle las manos a su amiga de manera suplicante pero ella se apartó de ella dando un paso hacia atrás.

—Te pediré que por el momento no tengamos algún contacto físico, Nicole. No se sabe cuántos gérmenes te debió dejar la rata —dijo ella sacando un trapo de su bolsillo de su saco y cubriéndose la boca, Nicole hizo una mueca incomprensible a la actitud de su amiga.

—¡Es así la manera en cómo piensas ayudar a tu amiga! —gritó ella con mucho enfado y su amiga frunció un poco el ceño.

—Yo no te genere tu ignorancia o debilidad, Nicole, para que una mestiza te haya vencido —dijo Scarlett con demasiada frialdad en su voz y Nicole empezó a reírse histérica.

—Pero si trate de usar tu misma técnica. ¡Provocarla!, ¡Cómo iba a saber yo que podía usar su repugnante mano, el marica de tu pareja la está fortaleciendo...

Nicole se calló de repente cuando Scarlett con un ágil movimiento de su mano sujetando aún el trapo la llevó hacia el rostro de Nicole presionando con fuerza como si quisiera arrancarle la nariz y boca su amiga, con fuerza la llevó contra el lavamanos del baño del cual Nicole soltó un gemido de dolor al sentir el pequeño impacto, la tela del trapo ayudaba a la gemela en que no pudiera sentir las uñas de su amiga encajarse por su piel.

Scarlett tenía un rostro lleno de seriedad, teniendo su mirada directo a los ojos de su amiga, como una serpiente mirando a su presa con gran amenaza preparándose para cazarla, Nicole alzó las cejas y ojos temblantes por los nervios empezando a respirar con miedo a la gran amenaza enfrente de ella.

—Te recuerdo con quién estás hablando... —dijo Scarlett de un modo tan serio sin rastro de culpa o importancia del daño que le está ocasionando a su amiga presionando su mano con mucho más fuerza usando su don alargando sus uñas y a pesar de la tela, Nicole cerró los ojos asustada empezando a gemir pudiendo sentir el filo de las uñas de la mujer— Yo no soy como la patética de tu hermana para que me hables de ese modo —dijo ella regalandole una corta sonrisa— Y te haré el favor de decirte tus errores querida amiga, como has dicho has tratado de usar mi técnica, Nicole... —dijo ella sacando pequeñas risas y su amiga abrió los ojos mirándola con tristeza— Me siento halagada, pero...

Scarlett la soltó dejando caer el trapito, Nicole se sujetó del rostro adolorida dejando correr lágrimas por sus mejillas.

—No eres lo suficiente astuta como yo para poder usarlo —dijo ella fingiendo una mueca de lástima y su amiga bajó la mirada sintiéndose humillada— Quedate con el trapo, velo como un pequeño regalo de consuelo por la vergonzosa situación que pasaste —dijo ella de una manera tan formal dándose la vuelta dirigiéndose a la salida del baño.

Cuando Scarlett se salió del cuarto Nicole se quedó paralizada como si fuera una estatua sin hacer mínimo movimiento, el único movimiento que podía hacer involuntariamente era como sus lágrimas iban resbalando por sus mejillas.

***

Gemma y Mia se iban correteando en el círculo de combate entre pequeñas risas, parecía que jugaban a las atrapadas, la mujer de los ojos morados seguía a la italiana con las manos desnudas queriendo tocarla, Mia sin mostrarle mínima importancia sacando risas esquivando sus agarres trataba de atrapar a su amiga de una manera que no fuera dolorosa para ella.

—¡Este no es el jardín de niños, Cupido, Salem, es un combate maldita sea! —gritó el maestro Colt con enfado exigiendo una pelea.

Leon se le acercó a Scarlett con una pequeña sonrisa traviesa, ella se veía de sus uñas con normalidad verificando que tuvieran buena forma.

—Así que...Nicole no vino a la clase por tener una cabeza de tomate —dijo él con una sonrisa de burla y Kyle sacó pequeñas risas— Solo para cuidarnos, ¿Ha sido por la mano de la conejita?

—Ella...se ha tallado el rostro todo el día que por eso lo tiene irritado e hinchado, no ha querido...venir a la clase —dijo Celia como información a los demás.

Leon y Kyle se echaron a reír, pero Dmitri les sujetó de sus playeras haciéndolos callar.

—No causa gracia —dijo él con demasiada frialdad en su voz y Scarlett sacó un pequeño gruñido mirando a su novio que él volteo a verla con mucha seriedad soltando a los dos hombres.

—Esto no puede ser más ridículo Dmitri, protegiendo a Nicole cuando has sido tú el culpable en permitir que la rata utilice su mano deforme —dijo ella con enfado en sus palabras teniendo una mueca de gran disgusto.

—Si Dmitri, ¿En qué estabas pensando? —preguntó Kyle con una ceja alzada y un gran disgusto hacia Dmitri.

—Yo solo hago mi trabajo, no tiene un don para protegerse, debía tener al menos algo con que defenderse...

—Más bien parece que te preocupas por ella —dijo ella con enfado acercándose hacia Dmitri que entrecerró un poco sus ojos— Esto no es lo que habíamos quedado.

—Yo sólo cumplo con mis reglas Scarlett, cumplir con el trabajo que se me ha pedido, como siendo tu pareja en serte fiel, debe ser hasta insulto para ti sentir celos por una mestiza.

Todos alrededor de la pareja se sobresaltaron, Celia decidió apartarse de ellos dirigiéndose a un lugar seguro cautelosa, Leon impactado se cubrió la boca pegando solo tres dedos en sus labios con una pequeña sonrisa a la gran trama mirando a Scarlett y Dmitri sucesivamente esperando la continuación.

—Esta vez... —dijo Scarlett poniendo su mano en su pecho mirando a Dmitri con gran decepción negando lentamente su cabeza— Has llegado al límite para haberme insultado de ese modo, acusándome...de sentir celos de una cosa repugnante...

—Si no es por esa la razón, quiero escuchar lo que es realmente —dijo él exigiendo una respuesta dando un paso al frente poniéndose a cara a cara con su novia— Ya estoy fastidiado de las últimas discusiones que hemos tenido por ella, todo daño que le ocasionas, respondeme de una vez si tu disparate en tu propuesta lo has creado por ella —dijo él con enfado señalando a Gemma que ella y Mia sin poder evitarlo miraban y escuchaban de la discusión.

—Si la he creado es por que siempre te quejas de que Reto sea mejor hombre que tu... —dijo ella con gran enfado poniendo su índice en el pecho de Dmitri que él la miró con enfado— Y lo más gracioso de todo... —dijo ella entre risas histéricas— ¡Es que tienes razón y es un animal...

—Suficiente —dijo el maestro Colt enfadado yéndose contra la pareja— No dejan de joder, carajo, otras discusiones de este tipo y empezare a crear reglas más estrictas para ver si quieren seguir con su inmadurez. Kebrashka, Bubble, vayan al círculo de entrenamiento.

Gemma y Mia se miraron entre sí, se salieron del círculo de combate dejando incompleto su juego, el maestro Colt sabía lo que hacía para separar a estos dos gatos enfurecidos, Dmitri solo le mostró un poco los dientes a Scarlett estando muy molesto con ella, se dio la vuelta mostrándole la espalda dirigiéndose al círculo de combate.

Scarlett soltó un fuerte gruñido, volteó a ver a Leon que él le regaló una pequeña sonrisa al no poder evitar disfrutar el entretenimiento, pero fue borrando esa línea curveada de sus labios al ver como los ojos de Scarlett se le iban irritando por las lágrimas que se iban juntando, su labio inferior era un poco tembloroso dando la evidencia que podía sentir un nudo en su garganta, ella le desvió la mirada y prefirió alejarse de los demás.

—Soy yo...o acaso iba a llorar —dijo Kyle con el ceño fruncido mostrando demasiada extrañeza en eso mirando a Leon que mostró mucha seriedad sin apartar su vista en Scarlett al ver como ella se iba entrando en el bosque queriendo privacidad.


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