26. El deber como secretaria
Gemma
Estaba en la cafetería con Theo, al ser miércoles solo podemos comer él y yo, pero tenía una mirada en él con lástima al verlo tan presionado y estresado, el pobre se está sujetando la frente con las dos manos teniendo sus codos en la mesa y la mirada en bajo tratando de encontrar una solución para completar esa dichosa lista.
Me ha comentado que ya ha pedido apoyo con todas las personas posibles, pero que ellos lo rechazan al ya estar en una campaña. Su tristeza era contagiosa para yo sentirme de este modo, al ser su secretaria también siento el mismo peso que él. Yo miré alrededor mío, después sonreí a la idea que se me acababa de ocurrir, este piso de la cafetería son para todos los de carrera.
—Oye Theo, no creo que les hayas preguntado a toda la gente que se encuentra aquí si no quieren unirse a tu campaña, porque no vamos nosotros dos a preguntarles —dije con una sonrisa dándole toques en su brazo para llamar su atención.
—No vale la pena Gemma —dijo él volteando a verme con una mirada tan destrozada que yo puse mi mano en mi pecho sintiendo como mi corazón se partía al verlo de ese modo— No debi inscribirme, maldición fui un idiota —dijo él con enfado bajando sus brazos mirando al techo con enfado— Como no pude pensar en los representantes, digo...solo las conozco a ustedes tres... —dijo con gran tristeza en sus palabras y después dejó caer su frente en la mesa dándose un pequeño golpe y yo muy preocupada por él puse mi mano en su espalda— Mejor...ire con el director a retirarme yo mismo...creo que es mejor eso a que...te eliminen.
Yo gruñí desesperada dándole un pequeño empujón tratando de hacerlo razonar.
—Theo, no te puedes rendir de este modo. Como dije no le has preguntado a todos, veras que te conseguiré algunas personas —dije mirando a mi alrededor levantándome viendo a todos los celestes.
—Solo...perderás el tiempo... —dijo él teniendo su rostro pegado en la mesa.
—Te mostraré que no es así —dije con enfado caminando a una mesa donde había un grupo de mujeres platicando entre sí mientras comían.
Yo alargué mi sonrisa tratando de tener todos mis ánimos, me dirigí a esa mesa poniéndome enfrente de ellos y ellas guardaron silencio volteandome a ver con seriedad al haber interrumpido su plática.
—¿Se te ofrece algo? —preguntó una de las mujeres del grupo mirándome con un poco de disgusto.
—Chicas... —dije tratando de sonar con todas las energías posibles haciendo un ademán alegre y ellas me alzaron una ceja por mi actitud— Como sabrán ya se acercan las elecciones y aun hay lugares disponibles para ser vocales en la campaña de Theo Pachis, ¿Quieren unirse?
Las chicas se miraron entre sí sorprendidas a mi pregunta, empezaron a reírse y yo fruncí el ceño al no saber la gracia, quiero pensar que esas risas son por el peculiar apellido de Theo.
Una de las mujeres hacía una seña a sus amigas que trataran de tranquilizarse, las chicas se cubrían la boca de una manera educada tratando de esconder sus risas y la mujer volteó a verme con una sonrisa de burla.
—Lo lamento, pero nosotras ya estamos en la campaña de Julio.
—Qué tan difícil era decir eso desde un principio —dije con enfado apartándome de ellas y buscaba otra mesa a donde ir.
Ahora había una mesa donde había hombres y mujeres, de nuevo fingiendo una sonrisa me dirige a esa mesa, uno de los hombres le pegó el hombro a uno de sus amigos dando el aviso que ya iba para allá, todo el grupo volteo a verme callando su plática como las demás, yo con nervios me puse enfrente de ellos y ellos me miran con una ceja alzada sin saber la razón del cual estaba aquí con ellos.
—Chicos...chicas... —dije mirando a todos los de la mesa haciendo de nuevo un ademán alegre— Como ya deben saber, las elecciones presidenciales están cercas, aun quedan lugares para estar en la campaña de Theo Pachis, ¿Quieren unirse?
—¿Quién? —preguntó un hombre con el ceño fruncido y yo me sobresalté un poco de que no conocieran a Theo.
—Theo Pachis, el hombre que tiene el don de la fuente de la juventud, poderse rejuvenecer o envejecer a él mismo, incluyendo a objetos o personas —dije incrédula al que no lo conocieran.
—Ya sé de quien habla, es uno de los celestes del grupo K113 —dijo una mujer alargando un poco su sonrisa al recordar.
—¿Él que aún no sabe controlar su don? —preguntó una chica con una ceja alzada sonriendo con burla.
—¿Él fue seleccionado como postulado? —preguntó un hombre tomando todo esto como una burla y yo lo miré con enfado.
—Si, si fue seleccionado es porque tiene todos los requisitos para ser presidente escolar.
—Nosotros ya estamos en la campaña de Dmitri, pero quizás podamos ayudarte darte un consejo de como conseguir voluntarios —dijo un hombre de la mesa de una manera educada y yo sonreí a esa gran ayuda.
—¿De verdad?
—Por supuesto, pero primero debo saber...¿Estás en la campaña de Theo?
—Así es, soy su secretaria —dije con una sonrisa un poco orgullosa de eso, puedo sentir la gran importancia de ese puesto haciendo esto.
—Bueno... —dijo el hombre alargando su sonrisa— Ahí está el mayor problema.
El grupo empezó a reírse del mal chiste de este idiota, yo borre mi sonrisa mirándolos con enfado, pero las risas se apagaron repentinamente cuando alguien agarró al hombre que se burló de mí por el cuello despegandolo de su asiento obligándolo a levantar y yo me espante al ver a Julio que lo tenía sujetado de una forma brusca y el hombre empezó a quejarse del dolor sujetándose del cuello, todos los de esta mesa miraban con gran terror a Julio.
Julio aun así le regalo una sonrisa al hombre.
—Así no es como se tratan a las damas, Tom, se un caballero y disculpate con ella —dijo él volteando a verme con una sonrisa amigable y él hombre tenía una gran mueca de molestia por el agarre que Julio le tenía.
—Y...yo...yo...lo...lo si...siento —dijo él con esfuerzo en sus palabras por la falta de aire y Julio lo liberó del agarre, el hombre se sujetó del cuello tratando de apaciguar el dolor y mostré espanto al ver que hasta le dejó la marca de su mano en su cuello.
—Les pediré que se retiren de nuestra mesa —dijo la mujer de la mesa con enfado yendo con su amigo a checar que estuviera bien.
—Vamos angioletta, ven conmigo —dijo Julio haciéndome una seña que fuera con él y yo mire con algo de culpa a los chicos que ellos me miran con enfado al haber ocasionado esto a su amigo.
Preferí seguir a Julio como me lo había pedido, volteé atrás mirando a Tom preocupada ya que él seguía sujetándose el cuello adolorido.
—Julio...agradezco que me hayas ayudado, pero.. no había necesidad de causarle tanto daño, ¿No te meterás en problemas por ello? —dije volteando a verlo preocupada y él volteo a verme regalándome una sonrisa de ternura.
—No te preocupes por mi, mi bella gemma, como Scarlett tiene sus métodos en escaparse de los reportes, yo tengo los míos —dijo él regalándome una sonrisa maliciosa.
No pude evitar tensarme un poco, ahora que sé que la familia de Mia es mafiosa... y que su hermano sea el futuro dueño del negocio asesino, me hace verlo un poco diferente.
—No pude evitar verte irte de mesa a mesa, por lo que te he escuchado, al bambino no le está yendo bien en su campaña —dijo Julio viendo desde esta posición a Theo hundiéndose en su sufrimiento besando aún la mesa, yo hice una mueca negando con la cabeza.
—No...no le creía cuando me decía que todos los de carrera ya se encuentran en campañas, pero...parece ser que si.
—No te equivocaste, como regla no puede haber más de quince vocales, somos cien celestes que estamos en carrera, aún quedan 55 celestes a quien puedan pedir apoyo, el problema es que mienten para evitarlos. Las chicas que te han dicho que están en mi campaña, te han mentido —dijo Julio mirando a las mujeres de la primera mesa que fui con una mirada llena de frialdad.
Yo saque un suspiro tratando que eso no llegue afectarme, no es el momento, debo concentrarme en llenar esa lista, como secretaria debo ser buena al menos.
—No lo entiendo, de acuerdo, quizás Theo tiene sus pequeños descontroles, pero no siempre... —dije haciendo un ademán molesto— Él tiene los requisitos para ser presidente escolar, es muy inteligente, creativo, responsable, no por ese pequeño problema no pueda serlo y si soy yo el problema... —dije con enfado señalándome a mí misma, yo solté un gruñido— Tienen que acostumbrarse a mi, no pueden siempre tratarme de ese modo y si es también por Maya por tener una capacidad diferente... —dije estando muy estresada a esta situación mirando a Julio que el me miraba teniendo las cejas alzadas teniendo un poco de impresión a mi actitud.
>Como se lo dije a Mia, no tienen derecho a vernos inferiores, hacer sentirnos de este modo, no pueden dejar a las personas que no sepan controlar sus dones a un lado, como también con las personas con capacidades diferentes que no tuvieron la culpa de nacer así, o las personas que son juzgadas solo porque su madre se embarazó antes o después de los veintisiete años ¡Que ridículo! —dije alzando los brazos hacia el techo sin poderme creer estas ridiculeces— Y los metamorfos, si los escucharas, ellos mismos me han dicho que los tratan como verdaderos animales cuando no lo son, si votaran por Theo, pudiéramos... —en eso empecé a tranquilizarme— Realizar...ese...cambio.
Empecé a procesar mis propias palabras, saque una sonrisa al sentir como se me prendió el foco a la gran idea.
—Ya sé lo que debo hacer, gracias Julio —dije mirándolo con gran sonrisa y se me quedó mirando perplejo con el ceño fruncido sin saber muy bien lo que pasaba por mi cabeza— Dile a Theo que si se atreve a irse con el director a para retirarse del postulado, le daré una patada por el culo.
Julio sacó pequeñas risas alargando su sonrisa.
—No te preocupes por ello, le diré que seré yo quien lo haga si se atreve a ser tal delito.
Yo alargué mi sonrisa dándome la vuelta empezando a correr dirigiendome a la salida de la cafetería, saque mi celular y abrí la aplicación de mensaje buscando el grupo.
💎Gemma💎: 🐲🐯🐱🦇🐻🐴🦄, chicos, necesito de su ayuda
🐱Hayden⚡️: ¿Te encuentras bien?
🐯Hunter🔥: Hayden, si Gemma estuviera lastimada no hubiera enviado emojis para llamarnos.
🦄Alba☀️: ¿Qué es lo que sucede?, Gemma.
🐴Angus🌑: Espero que que valga la pena tu mensaje.
🦇Meg🌂: Querida, qué coincidencia, justo hace un momento pensaba enviarte un mensaje, Alba y yo teníamos pensado invitarte a una copa con nosotras el viernes por la tarde, ¿Te apuntas?
🦊Joaquín😉:Yo me apunto.
🐯Hunter🔥: Joaquín, a ti nadie te hablo.
Yo alce una mirada al cielo negando con la cabeza con una sonrisa al que este grupo fueran tan especial, aunque...volví a mirar mi celular, Reto aun no me contesta, ¿Estará ocupado?, empecé a teclear en mi celular.
💎Gemma💎: Chicos, necesito verlos, ¿Todos tienen en este momento tiempo libre?
🐱Hayden⚡️: ¿Qué es tan urgente para querer vernos?
💎Gemma💎: Me tardaría en escribirlo, prefiero decírselo en persona, si puede ser hoy, se los agradeceria, de verdad.
🐯Hunter🔥: Tienes suerte, acabo de terminar de comer, te buscare a Reto, él a estas horas está cazando por el bosque, ¿Dónde quieres vernos?
Yo puse una mano en mi frente sacando una sonrisa alzando la mirada al cielo, claro...Reto tiene sus horas de caza a la hora de la comida. Yo negué con la cabeza al ser tan olvidadiza.
💎Gemma💎: Estaré en la gran fuente.
🦄Alba☀️: Ahí estaré.
🐴Angus🌑: Alba...
🦇Meg🌂: Ahí te veo querida.
🐱Hayden⚡️: Cuenta conmigo.
Yo sonreí abrazando mi celular, con prisa empecé a ir a la gran fuente para esperar a mis amigos.
***
Todos pudieron venir, menos Reto, Hunter y Yael que un no llegaban, pero los demás...yo junte mis manos extendiendo mis manos de una forma cruzada sonriendoles con agradecimiento por haber venido, a pesar que Angus no se veía nada convencido, pero parece ser que por Alba se encuentra aquí, ella lo abraza de una manera tan cariñosa igual agradecida por haber venido por ella.
—¿Cuál es el gran misterio?, querida, muero de curiosidad —dijo Meg con una sonrisa exhausta y se cubrió la boca dando un bostezo.
—Aún no, debemos esperar que lleguen Hunter, Reto y Yael —dije con una sonrisa mirando por los lados.
—Mmnh... —dijo Hayden con una pequeña mueca— No creo que sea necesario esperar a Yael, Gemma. Si lo hacemos no tendrías la oportunidad de hablar con nosotros, yo en una hora tengo clase —dijo él sacando su celular.
—Yo en media hora tengo clase —dijo Angus con demasiada seriedad y yo empecé a sentir un poco de presión encima, mire por los lados deseando que llegaran Reto y Hunter— Deja el suspenso y vete adelantando en decirnos que necesitas —dijo él estresado.
—Angus... —dijo Alba mirándolo con poca preocupación y pego su oreja en su pecho acariciándole el pecho— No seas impaciente... —dijo ella con una corta sonrisa de gracia y Angus alzó la mirada sacando un soplido estresado, pero aun así bajo la mirada regalandole una corta sonrisa a su pareja empezando a pasar sus dedos en su cabello como si lo usara como un cepillo para ella. Ella cerró los ojos mostrando satisfacción por esa sensación que le hacía su novio.
Yo me sentí conmovida al ver esa bonita escena, di un pequeño grito al sentir como alguien me abrazó por detrás de sorpresa casi tirándome, pero Hunter entre risas me sujetaba con fuerza para evitar ello.
—Cazada de nuevo, necesitas trabajar en tus sentidos —dijo Hunter con gracia soltándome y me di la vuelta sacando risas sin poder evitarlo, sonreí con mucho más alegría al ver que tenía a Reto con él, aunque estaba completamente manchado de sangre alrededor de la boca, pero algo es algo, no estaba desnudo al menos.
—¿Cuál es la razón de tu reunión? —preguntó Reto sacando de su mochila un trapo empezando a limpiar de la sangre que tenía alrededor de su boca.
Yo mire a los chicos alargando mi sonrisa, no sé la razón, pero me siento tan emocionada para hacerles esta propuesta.
—Chicos, como saben, las elecciones presidenciales están cerca, yo estoy en la campaña de Theo... —dije señalándome a mí misma y Reto junto con Angus empezaron a entrecerrar los ojos mirándome con sospecha sabiendo un poco a lo que iba a llegar— Soy su secretaria y estoy tratando de ayudarle en conseguir vocales...¿Les interesa? —pregunte juntando mis manos en forma de súplica.
—Adiós —dijo Angus dándose la vuelta y Alba me hizo el favor de sujetarle la muñeca impidiendo su escape.
—Querida... —dijo Meg tratando de fingir una sonrisa amable— No me interesa mucho la política.
—Por favor, es una presidencia escolar, no les estoy hablando una campaña de una presidencia de todo un país —dije mirándolos con súplica para que me hagan ese favor— Chicos, por favor...necesito de su ayuda, Theo por el momento solo me tiene a mi y Maya, si no consigue diez vocales y un vicepresidente, lo eliminaran de la lista de postulados.
—Ese no es nuestro problema —dijo Angus dando un paso al frente acercándose a mi— Hasta puede ser mejor opción para él, ¿No estás enterada quien es han sido seleccionados para la presidencia escolar?
—Si lo se —dije dando un paso al frente poniéndome enfrente de él sin ningún miedo y él solo frunció el ceño sacando soplidos de enfado al pequeño reto que estoy haciendo— Scarlett, Julio y Dimitri...
—¿Qué no se llama Dmitri? —preguntó Hunter con una ceja alzada.
—Gemma es que lo estás pronunciando mal, es Dmitri, no Dimitri —dijo Hayden corrigiendome.
—Ahorita no tengo el momento de eso —dije estresada a ese tema y me aparté de Angus mirando a los demás— Escuchen, Theo aun no me dice sus propuestas, pero siendo su secretaria puedo darle la recomendación de tratar de hacer un cambio con el gran problema de bullying que tiene esta academia. Si ustedes, algunos potestades que conozco que no saben controlar muy bien su don como Theo, potestades con capacidades diferentes, si nos juntamos, podríamos encontrar soluciones a ese problema —dije sonriendoles con poco cariño.
Los demás se miraron entre sí alzando un poco las cejas al agradarles un poco la idea.
—No vale la pena.
Yo me sobresalte un poco viendo a Reto que ya se había limpiado todo rostro de su boca, él tiene una mirada fría en mi.
—No sabes cómo se manejan las campañas presidenciales, ¿Sabes quien es son los vocales de Scarlett?, tienen a Melody a su lado, la usaran para que ella utilice su don para ganar votos, Julio sabra como ganarse sus votos, Dmitri tiene a Kyle como su secretario, lo usaran con la misma funcionalidad que Melody, no te conviene meterte en ese juego sucio Gemma. Como dice Angus, la mejor opción para Theo es que se retire.
Yo lo mire con el ceño fruncido sin poderme creer esas palabras de él.
—Entonces con mayor razón, debe haber al menos alguien limpio, acaso... —dije mirando a los demás incrédula— ¿Quieren tener un presidente corrupto?, no se ustedes, pero yo temo que Scarlett sea presidente —dije señalándome a mi misma y Alba al igual que yo mostro miedo a ese mal futuro.
—Ponte a pensar por favor —dijo Angus casi pegando su frente con su puño— Si lograras convencernos, a otros potestades, los que sean, todas las campañas se nos echaran encima, jugaran con nosotros, no nos tomaran en serio, nos tomaran como una burla, no habrá ningún voto para Theo, todo lo que quieres hacer será en vano.
—Ahora comprendo bien porque este problema del acoso escolar es tan grave... —dije mirándolos con bastante seriedad— Nunca...han tratado de hacer algo al respecto. ¿Eso es lo que esperan que vivan sus hijos? —pregunté con tristeza y Alba junto con Meg bajaron la mirada.
—Yo entro a tu absurda campaña.
Todos se sorprendieron al escucharla, yo abriendo en grande los ojos mire que Yael iba caminando hacia a mi con el uniforme puesto, tenía los brazos cruzados con una mueca nada convencida a lo que estaba haciendo. Tiene el cabello corto por arriba de las orejas de un tono chocolate liso, sus ojos de un tono color miel y su piel era de un tono moreno y su uniforme lo lleva un poco descuidado, pero debe ser cosa de ella.
Ella se puso enfrente mío siendo mucho más alta que yo, yo alargué mi sonrisa al que quisiera ser voluntaria y ella sacó un pequeño gruñido enseñándome un poco sus colmillos.
—¿Hablas en serio? —preguntaba Angus incrédulo.
—Ni yo me la creo —dijo Hunter y bajo la mirada pellizcando el brazo para ver si no estaba en algún tipo de sueño.
—Si voy a entrar, no es porque crea en todas las ridiculeces que ha dicho la mestiza —dijo Yael con enfado mirando a su manada— Si lo haré...es para pagarle el favor que me ha hecho —dijo cruzándose de brazos volteandome a ver y yo le mostré mis dientes con una larga sonrisa mostrando gran gratitud por eso— Así que con esto ya no te debo nada, mestiza.
—Yo...yo también entro —dijo Alba alargando su sonrisa de una manera apenada sonrojandose un poco y yo voltee a verla juntando mis manos, pero Angus se sobresaltó mostrando un rostro lleno de espanto casi mordiéndose las uñas.
—Solecito...vas a salir lastimada...no lo hagas...
—Es mi decisión Angus —dijo Alba con poco enfado poniendo sus manos en su cadera y él me volteo a verme con enfado por lo que había hecho, yo le sonreí de un modo nervioso y él con gran molestia dio un pisotón fuerte en la tierra.
—Yo...tengo que estar ahí...para protegerte, así que...yo también entro —dijo él entre dientes apretados y Alba dio un pequeño salto de alegría, de nuevo abrazó a su pareja frotando su cabeza a su pecho con gran cariño.
—Cuenta conmigo —dijo Hunter guiñandome el ojo con una pícara sonrisa.
—Estoy a su servicio —dijo Hayden sonriendo educadamente haciendo un ademán educado como todo caballero.
—No quiero estar fuera de la moda —dijo Meg con algo de gracia en su voz— Yo también entro.
Yo quería llorar de la alegría por lo que estaban haciendo por mi, pero todos fijamos nuestra mirada a Reto que él se mostraba muy frío en este tema. Yo lo mire directamente a sus ojos haciéndole ojitos de súplica y él me los mira con una mirada tan intensa venciendo mi mirada al que sus ojos fueran superiores a los míos.
Pero él solo se dio la vuelta transformándose en una serpiente dejando caer su ropa, empezó a deslizarse con velocidad hacia unos arbustos perdiéndose en ellos abandonando su ropa junto con su mochila, yo me quedé paralizada sin saber cómo reaccionar a esa respuesta de él, puse una mano en mi pecho al sentirme un poco ofendida.
—Creo...que él no quiere —dijo Hunter con una mueca y yo bajé la mirada con tristeza sintiéndome ilusionada.
***
Iba yendo al salón de la materia de mutación, era el momento de dar la cara para disculparme con ella por mi mal comportamiento la última vez que la vi en la clase. Me detuve antes de entrar al salón, ella se asegura de ser puntual, respire hondo apretando los puños con valor, una vez...que abra esa puerta, la veré, deje salir el aire de mi cuerpo tratando de sacar toda presión, puedes hacerlo Gemma.
Empuje la puerta aún así deseando que no estuviera ahí, que me diera un poco más de tiempo para prepararme, pero mi deseo no se cumplió, ahí estaba ella sentada en su escritorio con su mirada fija en mí, era como si me hubiera esperado solamente a mí, deseando este momento para tragar mi orgullo y admitir los errores que he cometido.
Miré alrededor mío del cual ya toda la clase estaba presente al ser más puntuales que yo, mire a Reto con una mirada apagada, él desvió la mirada sin mínima culpa por lo que hizo hace horas, yo mire al frente caminando hacia la maestra Gami deteniéndome enfrente de ella.
—Quiero disculparme enfrente de todos por mi mal comportamiento hacia usted, fui muy grosera en haberla insultado y haberme retirado del salón dándome la prioridad, maestra Gami —dije señalándome a mi misma sintiendo verdadera culpa y ella entrecerró un poco los ojos mirando directo a los míos metiéndose en mi cabeza, pero le daba el permiso de hacerlo— Mia me ha comentado de la tarea que ha pedido... —dije sacándola de mi mochila y extendí el fólder amarillo, ella bajó la mirada viendo ese fólder con bastante seriedad— Esta vez...si la hecho sola, solo recibí poca de ayuda de ella en hacerme preguntas o...corregirme en algunos errores.
Ella agarró el folder empezando a hojear mi tarea, yo me sujeté de las manos nerviosa, ella alzó la mirada viéndome directamente a mis ojos.
—Puede decirme como funciona el don de Nicole y Celia con los ejercicios que he puesto en esta tarea.
Yo le di un asentimiento nerviosa.
—Ellas se refieren cuatas al no tener los mismos rasgos físicos, pero Mia me ha dado la información que en realidad son gemelas al haberse formado en un solo óvulo —dije poniendo mis manos en mi vientre como si supiera exactamente donde se ubica el óvulo— Cuando sucede eso, solo puede darse un don, pero para que uno del par no quede sin un don, lo que sucede es que el don se dividió repartiendo entre Celia y Nicole. Si no hubieran sido gemelas, imaginándonos que solo estaba Celia, ella hubiera tenido la parte del don de Nicole siendo el don completo. Ahora explicando eso, podemos hablar sobre el don dividido entre Celia y Nicole...
—Ya con ello me es suficiente, jovencita Gemma —dijo la maestra Gami interrumpiendo, pero de un modo no tan brusco— Aun le falta trabajo en decirme las cosas con más detalle y con las palabras adecuadas, sus compañeros no son de secundaria para explicar de ese modo tan simple, son de carrera, debe usar palabras que usaría para gente profesional— Yo baje la mirada sacando un suspiro de tristeza— Estas son las razones por la cual necesito que haga mis trabajos sin ayuda —dijo ella mostrándome el fólder con mi tarea— Para saber en qué es lo que va a necesitar ayuda. ¿Ahora me comprende? —Yo alce la mirada viendo a la maestra dándole un asentimiento, ella puse el fólder sobre su escritorio— La disculpo, aceptare la tarea que me ha entregado —dijo ella con un tono serio, pero aun así hizo que le regalara una corta sonrisa— Pero tiene dos faltas —dijo ahora con un tono frío mirando directamente a mis ojos con esa mirada amenazante en ella— La tercera y le daré de baja mi materia.
—Lo...entiendo, maestra Gami, voy a evitar que eso ocurra.
Ella se levantó acomodándose la falda de su uniforme de tutora sin apartar la vista de mi.
—Tome asiento y ponga mucha atención, todos —dijo ella ahora volteando a ver a los demás— Que explicare el proyecto del primer parcial.
Yo con prisa para no seguir interrumpiendo, me fui a sentar al lado de Reto, yo con poco enfado trataba de ignorarlo al no verlo, sacaba las cosas de mi mochila ordenándolas en la mesa.
—El proyecto debe cumplir con esta rúbrica —dijo ella sacando de su maletín un montón de hojas, las dividía en partes y se las entregaba a los primeros de la fila— Este proyecto será en pareja y su equipo será la persona con quien comparten mesa, solo tomen de una hoja.
Yo me sorprendí un poco volteando a ver a Reto que el igual volteo a verme al escuchar las palabras de la maestra Gami, Dimitri nos pasó la última hoja para nosotros y Reto se lo tomó dándole un asentimiento de agradecimiento.
—En resumen ustedes inventaran un don que debe contener tres subcategorías, me realizaran un ensayo y una presentación explicando científicamente la funcionalidad de ese poder, si me llego a dar cuenta que me dicen cosas irreales, automáticamente reprueban el proyecto —dijo ella entrecerrando los ojos mostrando mucha amenaza y yo trague saliva empezando a sentirme muy nerviosa— Les daré el tiempo que sobra de la clase para que se pongan de acuerdo cual es el don que han inventado, vendrán conmigo solo para decirme un pequeño resumen y verificar que no haya alguno parecido —dijo ella de un modo calmado sentándose en su escritorio.
Los demás empezaron hablar sobre cual don van a inventar, yo y Reto nos miramos entre sí sintiéndonos un poco incómodos por lo sucedido de hace rato, mal día para hacer esto. Pero Reto rasco su garganta mostrando seriedad empezando a leer la rúbrica con atención.
—¿Tienes alguna sugerencia? —preguntó él mientras que leía la rúbrica y yo alcé una ceja al ver que claramente no quiere hablar del tema.
—Para serte sincera, no entiendo cuando se refiere a crear un don con tres subcategorías.
—Usare el don de Leon como ejemplo —dijo él viendo a Leon que él y Kyle estaban hablando entre sí, después su amigo empezó a reírse cubriéndose la boca por algunas palabras graciosas que debió decir Leon que él se reía sin querer cubrirse la boca mostrando sus perfectos dientes— Su don tiene tres subcategorías, es un telépata capaz de meterse a la mente de un individuo, como la maestra Gami, pero ella solo es capaz de poder leer los pensamientos. Leon puede ver tus recuerdos, crearte ilusiones y poder invadir tus sueños, esas son las tres subcategorías del don de Leon.
—Creo que empiezo a comprender —dije sujetándome la barbilla y en ello sonreí dando un pequeño aplauso al ocurrirme un idea— Que tal...si utilizamos los poderes del hombre indestructible —dije en susurro para que nadie nos copie la idea— Un don que pueda volar, tener súper fuerza y lanzar rayos lasers.
Reto dio un suspiro agotador, pero con una pequeña sonrisa en su rostro mirándome con una ceja alzada.
—Esa es la cosa irreal que se refería la maestra Gami que no debemos realizar. Ese ser ficticio no tiene subcategorías, él tiene más de un don. Usaré de nuevo a Leon, su don es telepatía y las cosas que te he mencionado que puede hacer son subcategorías, porque están dentro de la categoría de la telepatía.
En ello me sujeté la frente apenada al entender mi error.
—Ya he entendido Reto —hice una mueca bajando mi mano mirándolo preocupado— Espero...que por culpa mía...no te afecte en tu calificación...temo...que diga algo erróneo y...nos repruebe...
—Si sigues pensando así, si lo harás —dijo él con demasiada seriedad y yo bajé la mirada sintiéndome herida por sus palabras— Solo te afectas a ti misma pensando solamente en lo negativo en vez de pensar en lo positivo. Que pensarías de mi si me pongo a pensar que por culpa tuya voy a reprobar —dijo el regañadientes y yo empecé a jugar con mis manos sintiéndome como una niña pequeña al que le estén llamando la atención— En vez de pensar eso, me pongo a pensar que te voy ayudar a pasar el parcial.
Yo me impresione un poco de sus palabras alzando la mirada viéndolo, él me regaló una corta sonrisa tierna.
—Como tu debes pensar que esto puede beneficiarte —dijo él poniendo su dedo índice en mi frente pudiendo sentir un poco el filo de su uña— Aprovechar en pedirme ayuda o consejos —bajo su mano y después alargó su sonrisa de una manera juguetona no muy común en él— Pero una cosa es pensar en lo positivo y otra es ponerte a imaginar, no creas que haré la mayor parte del trabajo, seremos equitativos.
Yo alargué mi sonrisa asintiendo, Reto dirigió su mirada a Scarlett que estaba hablando con Nicole sobre el proyecto.
—Mientras hablaba contigo, se me ha ocurrido un don, metamorfosis, sus tres subcategorías sería mi don, con el de Scarlett y el de mi madre.
—¿Cuál es el don de tu madre? —pregunté con demasiada curiosidad empujando mi silla para estar más cerca de Reto.
—Ella tiene la capacidad de cambiar los miembros de su cuerpo de forma prácticamente ilimitada pudiendo imitar la forma de herramientas o armas, además transmutarse en cualquier sustancia química —dijo el alargando su sonrisa sintiéndose orgulloso de presumir el don de su madre, pero yo me quedé mirándolo sin entender muy bien lo que hacía su don, Reto borró su sonrisa soltando un soplido estresado— Un ejemplo, poder formar su brazo como una espada cambiando su piel por metal.
—Ooooh —dije comprendiendo abriendo mi boca en forma de "o" sintiendo gran asombro a ese don— Y ya que van dentro de la categoría metamorfosis... —dije alargando mi sonrisa.
—Puede que la maestra Gami lo acepte —dijo él levantándose de su asiento y yo me levanté para ir con él con la maestra Gami— Es poco probable que haya algún potestad con ese don tan complejo, pero hay posibilidades y es lo que vamos a comprobar en nuestra presentación —dijo formándose en la fila para hablar con la maestra Gami, ya que Mia y Maya estaban hablando con ella para pedirle la autorización de su idea.
Mientras que esperábamos yo baje la mirada sintiéndome nerviosa a lo que le voy a decir, me sentía toda una pequeña estando a lado de él, temo que arruine el momento, pero necesitaba una respuesta.
—Reto...sobre lo que hablamos en la fuente...
—Gemma... —dijo Reto volteandome a ver con seriedad y me negó con la cabeza, yo fruncí el ceño mostrando enfado, pero él me frunció el ceño igual molestándose un poco mostrándome un poco sus colmillo, pero solamente con el movimiento de los labios me dijo "Aquí no".
Lanzó su mirada al final de la fila, yo volteé a ver por donde miraba y fruncí más el ceño haciendo una mueca de molestia al ver que Scarlett junto con Nicole nos observaban con una sonrisa de travesura queriendo escuchar y ver todo lo que sucedía entre Reto y yo, como si esto fuera un show para su entretenimiento, yo di un gruñido asegurándome de que si van a ver algo de nosotros, fuera mi espalda junto con mi trasero. En verdad son unas completas víboras metiches para estar en todo y querer ver como molestar con eso.
***
Al terminar la clase yo iba guardando las cosas en mi mochila, la maestra Gami nos dio la autorización a nuestra idea, Reto hasta ya me dio fechas y horas para juntarme con él para hacer el trabajo, pero aun asi verifico que él no escape de mi en estos momentos queriéndose salir del salón sin mi, necesito hablar con él sobre ese tema, él iba guardando sus cosas con demasiada normalidad, pero aún así lo mire con gran sospecha conociendo sus intenciones.
—Gemma —dijo Dimitri poniéndose a lado mio y yo volteé a verlo—Te esperaré en el gimnasio a las ocho en punto.
—Si...yo estaré ahí, Dimitri —dije regalándole una sonrisa, pero él solo rodeo los ojos mostrando fastidio sacando un gruñido dándose la vuelta mostrándome la espalda, yo fruncí el ceño sin saber por qué se ha molestado.
—¿Otra vez pronuncie mal su nombre? —pregunte volteando a ver a Reto, pero me sobresalte al no verlo a mi lado, yo gruñí con enfado apretando los puños, se ha aprovechado de la distracción— Maldición.
Yo rendida agarre mi mochila empezando a salir del salón queriendo ir con Theo y los demás, para buscar a Reto será complicado, conociéndolo se ha querido ir al bosque como algún animal salvaje. Yo aún así saqué una corta sonrisa, al menos le he podido conseguir seis vocales a Theo, solo faltan cuatro y tenemos mañana para conseguirlos.
Al salir, del salón mire a Mia, Maya y Theo que me esperaban, yo alargué mi sonrisa corriendo tras Theo que él parecía tener una actitud estresada por su cabello más alborotado de lo normal y me mira perdido con el ceño fruncido sin saber lo que está pasando a su alrededor.
—¿A dónde te fuiste?, en la cafetería desapareciste y Julio me amenazo que si iba con el director para retirarme del postulado, me iba a patear el culo y que tu ibas a ser la espectadora en ver eso —dijo él con algo de enfado y Mia saco pocas risas causándole gracia.
Yo puse mis brazos atrás de mi espalda regalándole una sonrisa impaciente queriendo que ya sepa la gran noticia.
—Adivina quién ha conseguido seis vocales.
Theo borro toda expresión de enfado abriendo en grande sus ojos, yo de mi mochila saqué la lista y le mostré los nombres con sus firmas, él sin poder creerlo agarró la hoja y sacó un suspiro de la impresión.
—Los...metamorfos...ellos... —dijo él abrazando la hoja con una sonrisa alegre tratando de aguantar las lágrimas por la gran noticia— Han...querido estar en mi campaña.
—Si, me di cuenta que estábamos haciendo mal en buscar potestades idiotas, cuando lo que teníamos que hacer era buscar a los potestades que si valen la pena tener en tu campaña, Theo, si los metamorfos se han unido es porque esperan un cambio, cosa que puedes hacer siendo presidente. Disminuir este horrible acoso escolar, que todos podamos sentirnos tranquilos sin necesidad de sentirnos juzgados. Si lo que necesitas es ayuda para hacer ese cambio, los puedes encontrar a quien necesitan de esa solución. Yo conozco a una potestad que no sabe controlar aún su don, se llama Ruth, veré si puedo hablar con ella mañana para que nos pueda ayudar, como Beille, lo podre ver mañana en la clase de economía, si es que aceptan tendríamos otros dos y solo faltarían dos vocales y...un vicepresidente, pero aún tenemos tiempo.
Me sobresalte al sentir como Theo casi se me lanza encima abrazándome con gran fuerza pudiendo cargarme y darme vueltas de alegría junto con él, yo por instinto daba pequeños gritos junto con risas al sentir ese cosquilleo en el estómago por el pequeño juego mecánico viviente.
—Sabía que tomaba una buena decisión en tenerte como mi secretaria, eres la mejor secretaria de todos, Gemma —dijo él con gran felicidad en su voz y yo seguía riéndome por esa alegría tan contagiosa.
—Theo, ten cuidado —dijo Mia estando muy preocupada.
Pero pude sentir como los brazos de Theo empezaron a temblar al que en un repentino momento fuera perdiendo fuerzas, yo di un grito al sentir cómo mi peso ganó al suyo cayendo encima de él y yo me cubrí la boca espantada al ver que aplastaba a un pequeño Theo, ya que su ropa se encontraba bastante grande y aguada para el, el tiene su rostro pegada al suelo quejándose adolorido.
—Hay Dios —dijo muy preocupada levantándome y le sujeté los hombros a Theo tratando de ayudarlo haciéndolo levantar y me espante al ver que su apariencia se veía de un niño de diez años por la tan pequeña estatura, él se veía algo atontado.
—Creo...que fue suficiente alegría —dijo él viéndose las manos que estaban cubiertas por las mangas de su saco.
—Tenemos que llevárnoslo, antes que alguien se de cuenta —dijo Mia mirando por los lados verificando que no haya alguna persona que pudiera ver esto, entre nosotras empezábamos a llevar a Theo a otro lugar antes que alguien no lo viera de esta forma.
***
Me salí del cuarto con mi uniforme deportivo para ir al gimnasio, Mia me hará el favor de guiarme donde esta, llegue a la sala para avisarle que ya estoy lista, pero ella al verme saco un suspiro de espanto poniendo su mano en su pecho, yo mostré preocupación mirando por los lados.
—¿Qué...qué pasa?
—Ragazza, no puedes ir con el uniforme deportivo de la academia al gimnasio —dijo Mia incrédula sin poder creer lo que hacía, se levantó del asiento viniendo conmigo mirando con gran disgusto el uniforme.
—Pero...es la única ropa deportiva que tengo... —dije con una pequeña mueca bajando la mirada y saqué una pequeña sonrisa— Además...a mi me gusta, sobre todo por las alitas en la espalda, ¿A ti no? —dije señalando las alas blancas marcadas en la espalda de mi uniforme.
Mia alzó la cejas mirándome con bastante seriedad a mis palabras, después me negó con la cabeza cruzándose de brazos.
—Tenemos que ir de compras tu y yo, es algo que también te urge, por mientras te prestare ropa mía, ¡Ven! —gritó ella con emoción sujetándome el brazo dándome un jalón arrastrándome a su cuarto.
Al llegar me soltó, me quejé un poco adolorida sujetándome el brazo y ella fue directo a su closet.
—¡Te gusta mostrar ombligo Gemma? —preguntaba desde su closet y yo hice una pequeña mueca a esa idea.
—Prefiero...ropa simple Mia, lo que más me importa es que esté cómoda.
—En ese caso... —dijo ella saliendo del clóset con una sonrisa de pequeña emocionada teniendo un montón de ropa deportiva en sus brazos—Tengo varias opciones, vamos, vamos, desvístete.
Yo alce mi mirada al techo con una sonrisa por las locuras que a veces puede hacer Mia, empecé a desvestirme sin pena enfrente de ella y ella me aventó una blusa, yo la atrape y empecé a ponerla...
Pasando el tiempo, ya habíamos escogido mi outfit deportivo, tengo de una playera gris oscuro sin mangas y con una pequeña capucha para darle estilo, la tela era delgada y cómoda perfecta para hacer ejercicio, por debajo unos leggins oscuros de tela especial para el ejercicio, el largo llegaba por arriba de los tobillos y por último mis tenis deportivos color violeta, Mia tuvo que usar su don para escogerlos, ya que ella tiene el pie más grande que yo, pero no importa, ¡Me encanta!
—Mia me encanta...es tan cómoda...y la capucha... —dije poniéndome la capucha y después empece a dar golpes en el aire como si fuera una luchadora— Así ahora nadie se meterá conmigo —dije con una voz grave y ruda para causar gracia y Mia se hecho a reír y yo me quite la capucha riéndome con ella. Después fui a abrazarla— Oh gracias Mia, para mi eres mi serafín.
—Por mi serafina, que ella no te escuche decir eso —dijo ella entre risas nerviosas apartándose de una manera delicada de mi, pero después alargó su sonrisa sintiéndose muy halagada— Pero...fue un gran cumplido y ya sabes que no me tienes que agradecer siempre Gemma, lo que más me gusta es ayudarte —dijo ella cerrando los ojos con una corta sonrisa un poco arrogante haciéndome una pequeña seña amistosa, como si le diera una palmada al aire.
En ello saque mi celular, di un pequeño sobresalto al ver que eran las 7:55.
—Mia tengo que estar en cinco minutos en el gimnasio y por lo gruñón que es Dimitri...
—Dmitri, Gemma —dijo Mia desesperada interrumpiéndome para corregirme— ¿Qué es lo que se te complica en pronunciar ese nombre?
—No lo sé...no lo sé... —dije desesperada sujetándome las greñas del cabello desesperada por ese nombre que ya me tiene hasta la coronilla— Según yo lo pronuncio bien.
—Por el camino te enseñaré a pronunciarlo, pero como tu dices debemos irnos, agarra tu mochila, ¿Tienes trapos para el sudor?
—Si —dije agarrando mi mochila abriéndola para darle la evidencia a Mia que si los tenía.
—¿Agua para tomar?
—Listo —dijo con gran sonrisa sacando mi termo con agua.
—Ligas, cepillo del cabello, desodorante...
—Listo, listo, listo.
—Bene —dijo ella dando un aplauso con gran sonrisa— Vamos —dijo dirigiéndose a la salida del cuarto y yo la acompañé siguiéndola.
***
Mientras salíamos de la academia entrando a los jardines, me deshice mi coleta para hacérmela de nuevo, usaba mis manos para pasar mis dedos entre mi cabello para así acomodarlo tratando de no tener que sacar el cepillo del cabello.
—No puedes seguir nombrando mal el nombre de Dmitri si él será tu entrenador personal y sobre todo que no creo que sea correcto llamar a una persona pronunciando mal su nombre, a mi no me gustaría —dijo ella con seriedad empezando a regañarme y termine en hacerme la coleta.
—Aquí el problema es que pienso que pronunció bien su nombre, no encuentro el error, tu dices Dimitri, yo también.
—Yo así no lo pronuncio, escucha lentamente mis palabras —dijo ella señalando la boca—Dm...itri.
—Dim...
—Que sin la i, merda —dijo ella estando muy estresada haciendo ademanes algo bruscos y me aparté de ella un poco asustada. Ella se dio cuenta y trato de fingir tranquilidad dándome una sonrisa serena— A ver Gemma...léeme esto.
Mia sacó su celular anotando el nombre de Dimitri, me lo entregó y yo alce una ceja por su pequeña falta ortográfica.
—Te falto una i al lado de "D".
—¡Hay Gemma ese es tu problema! —grito llega dando saltos muy estresados y después me señalo el nombre— Piensas que hay una i al lado de la "D" cuando no la hay, existen varios tipos con ese nombre, el que tu conoces Dimitri o tambien esta Dmitriy o Demetri, existen varios, pero el que debes pronunciar es Dmitri. Ahora trata de leerlo —dijo de manera ordenada estando muy estresada con este problema.
—E...es...está bien —dije estando muy nerviosa y asustada por su actitud— Demitri.
—Ahora la pronuncias como si tuviera una e, es dm..dm..repite conmigo...dm...
—Dem...
—No. Dm.
—Dm... —dije y ella alargó su sonrisa juntando sus manos asintiendo que lo estaba haciendo bien—Itri.
—¡Si, ahora juntos!
—Dm...itri... —en ello sonreí al sentir este poder de sabiduría—¡Dmitri!
—¡Si, si, Gemma, ya lo hiciste! —gritaba Mia con gran felicidad por este gran milagro alzando los brazos y yo alargué mi sonrisa dando pequeños saltos de felicidad.
Pero Mia y yo nos detuvimos al ver como un grupo de chicas con ropa deportiva pasaron al lado de nosotros mirándonos con una ceja alzada al escuchar y ver nuestro festejo haciéndonos sentir como bichos raros, ella y yo nos volteábamos a ver con los labios pegados teniendo una sonrisa tratando de no soltar nuestras risas, pero sin importarme empecé a reírme por lo sucedido y Mia con toda la libertad liberó sus risas riéndose conmigo.
Me quede asombrada viendo el edificio de cristal con tres pisos, se podía ver desde adentro como en cada piso tenía de de diferentes aparatos de ejercicio, sobre todo el primero estaba invadido de caminadoras y no decir de celestes, gracias a las paredes transparentes podía notar que los tres pisos estaba repleto de ellos.
—Vaya...espero que en los baños las paredes no sean de cristal —dije con poca gracia y Mia sacó muy pequeñas risas.
—Cinco minutos tarde.
Yo y Mia nos sobresaltamos volteando a ver a Dmitri que él nos miraba con mucha frialdad, yo fruncí el ceño, ¿En que momento apareció al lado de nosotras?, él dio un paso al frente entrecerrando los ojos mirando los míos, la misma mirada de la maestra Gami, pero si ella tiene sus cuchillos, Dmitri tiene pistolas, ya que pareciera que con esa mirada me está apuntando con esas armas imaginarias mías y puede dar un disparo haciendo una peor mirada que esa.
—Te dije que no me hicieras esperar, ya demasiado tiempo perderé contigo para que llegues tarde.
Yo fruncí el ceño mostrando enfado a sus palabras, no es culpa mía que lo hubieran escogido como mi entrenador personal para que pierda su valioso tiempo ...bueno...quizás sí al ser la peor de la clase de entrenamiento potestad y...al pobre, el maestro Colt debió obligarlo para que entrene.
—No es su culpa, Dmitri, le robe un poco de su tiempo para que me ayudara en algo —dijo Mia mintiendo un poco para tratar de justificar mi tardanza. Ya que si le decimos que nos tardamos en ver qué outfit se me veía mejor, Dmitri nos mandaría a volar.
Dmitri volteo a verla con la misma mirada que hizo conmigo, pero ella no mostraba ninguna intimidación hacia él teniendo un rostro lleno de seriedad.
—La que me tiene dar la razón es ella, tu no tienes que ver en esto, ni había la necesidad que vinieras con ella y si usaras las mentiras contra mí, al menos piensa en la lógica de tus palabras. ¿En que te ayudará una mestiza con bajo intelecto?
Yo mostré enfado a su insulto, pero Mia gruñó enfadado dando un paso al frente, yo empecé a ponerme nerviosa al sentir mucha tensión entre ellos dos.
—Escúchame Dmitri, si me llego a enterar o ver que Gemma llega al departamento lastimada por culpa tuya, no hablo solo de lo físico... —dijo ella acercando su rostro al de Dmitri como una forma de intimidación, pero pareciera inmune al no mostrar alguna expresión o emoción— Me asegurare de que te arrepientas, porque ella es como mi hermana... —yo sonreí un poco a sus bonitas palabras— Y ya debes saber lo que un Cupido hace si uno de los nuestros es lastimado, te metes con uno... —dijo ella poniendo su índice en el pecho del hombre ruso— Y te metes con todos.
Dmitri tenía una mirada tan fría en Mia, ella se apartó de él sin apartar su mirada de una gran fiera, pero después volteo a verme cambiando toda expresión sonriéndome con cariño.
—Nos vemos en el departamento bambina.
—Adiós... —dije con una sonrisa nerviosa haciéndole una seña de despedida y Mia se dio la vuelta regresando a su departamento.
Yo volteé a ver a Dmitri con una sonrisa nerviosa al sentir todo el peso de su mirada en mí, él solo rodeó los ojos dándose la vuelta.
—Sígueme.
El empezó a caminar entrando al edificio, yo iba con él siguiéndolo, al entrar había una pequeña recepción con una pequeña fila para que los celestes dieran sus credenciales para así poder entrar al gimnasio.
—Te esperaré en casi la entrada del gimnasio —dijo él sin querer acompañarme en hacer la fila apartándose de mí.
Yo subí los hombros sin importancia, empecé a sacar mi credencial para estar preparada. Cuando ya me tocaba hablar con el recepcionista di un paso al frente regalándole una sonrisa.
—Buenas noches, aquí tiene mi credencial —dije extendiendo mi brazo entregándosela y el hombre me regaló una corta sonrisa agarrando mi credencial.
—Cómo será tu primera vez en el gimnasio debo llenar unos datos —dijo él empezando a teclear en su teclado viendo la pantalla de su computadora— Como obligación debo informarte que queda prohibido usar tu don dentro del edificio, cualquier aparato de ejercicio dañado intencional o accidental se te sera dado un reporte por el director. ¿Rentaras locker?
—No... —dije con una pequeña sonrisa nerviosa por las reglas algo estrictas, con lo del don no será problema, pero ahora tendré que tratar los aparatos de ejercicios como mis hijos para no atreverme a dañarlos.
—No se permite la entrada de alimentos, solamente líquidos. Tenemos un cuarto de enfermería dentro del edificio en el primer piso si llegara a ocurrir un accidente, si deseas rentar algunos de nuestros objetos de ejercicios, puedes venir hablar conmigo —dijo él sin apartar su vista de la pantalla de la computadora.
—Entendido —dije informando que hasta el momento estoy entendiendo todo perfectamente.
—¿Tienes un entrenador personal?
—Si.
—¿Cual es el nombre y su apellido?
—Dmitri Kab...keb... —me calle maldiciendo en bajo, esos nombres y apellidos rusos, si no podía pronunciar su nombre, menos ese apellido— Kabaska...no, no, no es..Kaska...
—¿Kebrashka? —preguntó él con una ceja alzada con una corta sonrisa.
—Si, si, ese —dije alargando mi sonrisa por la gran ayuda de este hombre— Kebrashka. Dmitri Kebrashka.
El hombre siguió anotando en su computadora, yo sonreí con algo de arrogancia, ahora me siento toda una experta hablando en ruso, hablo inglés, poco alemán y ahora ruso, vaya , quién lo diría.
—Ya he terminado, aquí tienes, muchas gracias —dijo él con una sonrisa amigable regresándome mi credencial.
—Todo lo contrario, gracias a usted.
—Puedes pasar al gimnasio —dijo él señalando la entrada donde ahí estaba Dmitri esperándome y unos dos guardias que vigilaban que los celestes cumplieran con la regla de mostrar su credencial.
Yo iba con Dmitri y los dos entramos al gimnasio, mire por los lados al ver que no solo este edificio estaba hecho de cristal, sino que adentro otras paredes eran espejos, era muy curioso, algo...artístico a mi parecer, pero no me quiero imaginar cuando sea de día.
—Puedes dejar tus pertenencias en esa zona por el momento —dijo Dmitri señalándome un gran mueble modular extenso para dejar mochilas o otros objetos que estaba alado de la entrada y salida del gimnasio— Puedes traerte tu agua y trapo para el sudor.
Yo le di un asentimiento, busque un apartado vacío para dejar mi mochila, la deje en el cuadro vacío al entrar uno, agarre mi agua y mi trapo, camine hacia Dmitri con una sonrisa al estar lista.
Dmitri empezó caminar dirigiéndose a una zona libre de aparatos, más bien esta zona era para hacer ejercicios del cuerpo, algunos hacían sus lagartijas, otras saltan la cuerda, sentadillas, etc. Dmitri y yo buscamos una zona donde los dos pudiéramos estar en esta zona con el espacio apropiado para no chocarnos contra la gente que está realizando sus ejercicios, nos fuimos hasta la esquina del gran piso al que tuviera el espacio necesario.
—Me vas a realizar los ejercicios que pide el maestro Colt al comenzar la clase, en quince minutos —dijo él sacando su celular preparando el cronómetro— Si no completas con los ejercicios con el tiempo definido, comenzaras de nuevo, si no vuelves a realizarlo, comenzaras de nuevo, no nos saltaremos ese ejercicio hasta que completes en hacerlo en quince minutos. ¿Has entendido?
Yo le di un asentimiento, ya tengo de memoria la cantidad que pide el maestro Colt de cada ejercicio corporal.
—Empieza —dijo él comenzando el cronómetro y me fui acomodando rápidamente para hacer las sentadillas...
***
Pasando el tiempo escuche un pequeño timbre, me deje caer acostada en el suelo maldiciendo, apenas estoy en los abdominales y...no...no...no puedo llegar a las lagartijas, ¡Es imposible hacer todos los ejercicios en quince minutos!, llevo tratando de terminarlos durante dos horas, estoy completamente empapada de sudor y he llenado mi bote de agua como dos veces.
—De nuevo —dijo él estando de pie preparando su cronómetro.
—Dmitri...yo...ya...no siento mi cuerpo...creo...que es suficiente por hoy —dije soltando suspiro muy exhaustos y respirando muy hondo tratando de recuperar el aire perdido.
—No pienso escucharte, mientras que no pronuncies correctamente mi nombre, pensaré que hablas con otro que tenga el nombre que pronuncias.
—Pero si esta vez sí lo dije bien —dije con enfado alzando mis brazos— Lo he dicho sin la i, Dm...itri —dije estando muy estresada a ese dichoso problema y él alzó un poco las cejas.
—Perdona, estás en lo correcto, es la costumbre —dijo él con demasiada normalidad y yo hice una mueca sin poder creer lo que me decía, solo pude rodear los ojos dando un pequeño gruñido— Ponte en posición, no te dejaré ir al menos que llegues a las lagartijas.
Yo lo mire incrédula.
—Pero...es que es imposible...ya llevamos dos horas haciendo esto...Dmitri...te estoy hablando con la verdad que no siento mi cuerpo...estoy bastante exhausta...
—Ponte... —dijo él agarrándome los brazos obligándome a levantar de un modo un poco brusco y yo lo miré con enfado por el modo en que me trata— En posición —dijo con una voz demandante— Al solo informarle al maestro Colt que no realizas con los ejercicios que te pido puede hacerme el favor de reprobar el segundo parcial —dijo él con un tono frío lleno de amenaza y yo fruncí más el ceño mostrando más molestia, ahora entiendo la razón por la cual el maestro Colt lo ha escogido como mi entrenador, los dos son para cual.
Él me señaló su cronómetro, lo hizo empezar de nuevo, yo con una mueca de sufrimiento empecé a hacer las sentadillas, pero en vez de sentir que hacía movimientos rápidos, era todo lo contrario, mi cuerpo estaba tan débil sin fuerzas que hacía el movimiento lento.
Ya iba empezar a hacer los abdominales sacando gemidos del dolor sin poder evitarlo, pero se escucho el timbre del cronómetro y Dmitri me miró de una manera bastante fría, no creo que sea una mirada de decepción o lástima, más bien...hasta parece que no le agrado para nada, como si le diera asco como todos los de aquí, viéndome como una clase de animal y no me sorprendería, Scarlett como su pareja, hasta me considero una estúpida en no haberlo pensado.
—Te has tardado más que la anterior —dijo él guardando su cronómetro incandose de un modo para que su rostro estuviera enfrente que el mío— Cualquier otro estadounidense como tu le daría lastima al verte de esta forma, pero en mi país nos enseñan a no sentir esa clase de debilidad, pierdes el tiempo quejándote o humillándote, suplicándome en que detenga tus ejercicios. Me dieron un trabajo —dijo él acercando su rostro más al mío que me incorpore apartándome un poco de él, pero él me lo impidió poniendo sus manos a los lados de mi cabeza intimidando— No pienso en cómo esto te esta afectando en ti, yo pienso en como esto me esta afectando a mi —dijo él señalando a sí mismo— Y si me han pedido hacer que una mestiza este a mi nivel de entrenamiento, es lo que voy a cumplir. Ponte en posición.
Él se levantó apartándose de mí sacando de nuevo su cronómetro, yo me lo quedé mirando con algo de miedo, creo...que él es mucho peor que el maestro Colt.
—Te he dado una indicación, Gemma —dijo él con demasiada seriedad y yo sin poder evitar llenar mis ojos con lágrimas me fui levantando poniéndome en posición, me quitaba las lágrimas con mi puño con coraje tratando de no humillarme más de lo que estaba— Empieza —le pico al cronómetro.
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