16. Bullying
Me desperté al escuchar la alarma de mi celular, di un pequeño gruñido lleno de sufrimiento al sentir que mi cuerpo estaba repleto de moretones juntó dolores agudos en cada parte. Abracé con fuerza la almohada, pero mi celular exigía que me despertara.
Sin opción me iba incorporando quejándome a cada pequeño movimiento que realizaba, me levanté y caminando como un pingüino me dirigí a bañarme.
***
Me salí del vestidor ya preparada para ir a desayunar y después de eso ir a mi primera clase de lenguaje extranjero, ni sé qué idioma voy a llevar, pero aún así estoy emocionada en aprender un nuevo idioma, solo espero que sea italiano para entenderle algunas cosas a Mia.
Me fui al espejo largo para arreglarme un poco, le sonreí un poco al ver las fotos de mi madre, esas sonrisas lograban hacerme olvidar esa mala apariencia de mi madre que ese maldito creó en mi mente.
—Yo se que tu no dirías eso, madre —dije poniendo mi mano sobre una de sus fotos con cariño, pero mire fijamente su foto mostrando un poco de inseguridad— ¿Cierto?
El cuarto se quedó en silencio ante mi pregunta, yo gruñí desesperada poniendo mi mano en mi frente, compréndelo Gemma...la foto no va hablar, aunque...lo desearas...no se lograra.
Yo di un suspiro agotada caminando hacia la salida del cuarto dando pequeñas quejas de dolor a cada paso que doy. Agarre mi mochila y mi celular antes de salir, abrí la puerta saliendo del cuarto mirando que tenía algunos avisos, correos y pocos mensajes. Abrí la aplicación de mensajes.
🌹Mia💘:Gemma, Maya y yo no estaremos porque tenemos clases más tempranas, pero Theo le gustará acompañarte en el desayuno.
🎮Theo👶🏻👨🏻🦳: Aquí te espero Gemma, a las 10 en punto.
Yo sonreí empezando a teclear en mi celular.
💎Gemma💎: Ya voy saliendo del departamento, ahi te veo.
Me salí del departamento comenzando dirigirme a la manzana, empecé a ver los correos, un correo de la señora Madeline.
"Gemma, el director de la academia desea que no hayas tenido inconvenientes en tus primeros días en la academia..." yo hice una pequeña mueca, todos me ven con asco, algunos me insultan y son muy groseros conmigo, sin olvidar que un chico usó su don para que viviera en una horrible pesadilla, pero...Mia, Maya y Theo, yo sonreí un poco, no me puedo quejar al tener unos amigos como ellos.
Me detuve al ver las rejas, le sonreí al señor guardia que él extendió su mano.
—Buenos días, señor guardia —dije sacando mi credencial de mi celular mostrándosela.
Él me la tomo viendo mi tarjeta, me abrió las rejas regresandomela.
—Nos vemos después, señor guardia —dije haciéndole una pequeña seña de despedida.
Le pique al botón para llamar a uno de los elevadores, empecé a continuar leyendo el correo "La razón de este correo es para darte aviso que a las 5:00 pm el director Galder junto con el maestro Natt Ferrer desean hablar contigo en la oficina del director. La academia Angelus te desea un buen día"
Yo alce una ceja, ¿el maestro Natt y el director Galder?, ¿es algo bueno que los dos vayan hablar conmigo?, yo mostré nervios y si...¿Son por mis resultados del examen?
Unas voces me distrajeron, me volteé a ver un grupo de chicas venir hacia acá, pero detuvieron su plática al verme con algo de disgusto, se escuchó el timbre del elevador, las puertas se abrieron y me metí en el picandole al botón de mantener las puertas aún abiertas.
Las chicas se me quedaron viendo con seriedad estando quietas sin pensar en meterse al elevador conmigo.
—Vamos, ¿Prefieren esperar a otro elevador que entrar a uno que ya esta en nuestro piso? —pregunte con poca súplica para que ya no me tengan miedo y asco, pero las chicas desviaron sus miradas ignorándome— Si lo que les asusta es que pueda llegar a tocarlas, no lo haré, les doy mi palabra.
Las chicas voltearon a verme con seriedad, se miraron entre sí, por favor, vengan, una de ellas volteo a verme.
—Tomaremos otro, pero gracias por esperarnos.
Yo di un suspiro derrotada dejando de presionar el botón cerrando las puertas del elevador, al menos fueron un poco educadas, al llegar a mi piso empecé a ver los avisos de la academia.
"¿Te crees digno para ser el presidente de la academia Angelus?" Yo alce una ceja al ver el título interesante de esta noticia y le pique para ver más información "Si te crees capaz de serlo, llena esta encuesta para inscribirte como candidato. Te recordamos que debes ser mayor de 21 años, ser de sexto semestre para adelante y tener un promedio de 9.5 mínimo. Las elecciones se realizarán el 16 de Septiembre."
Me sujete la barbilla pensativa saliendome del edificio, presidente de la academia Angelus eh, suena divertido, pero no estoy estúpida para no saber que no lograría tener tal puesto con el promedio que piden.
—¡Espera!
Me detuve soltando mi celular espantada al escuchar el pequeño grito agudo, logre atrapar mi celular, una pequeña niña vino conmigo agachándose, me miró con algo de tristeza, pero yo me asombre al verle su físico. También debe ser común los potestades de cabello blanco, porque esta niña igual lo tenia, pero muy esponjado siendo su cabello aun asi liso corto, yo le mire de sus piernas y alce la ceja al ver que tenia mucho vello blanco.
—Ya casi ibas a matarlo pisándolo —dijo ella extendiendo sus manos mostrándome una extraña oruga.
—Oh...lo lamento —dijo sonriéndole culpable, pero que ternura, debe tener apenas siete años a tan pequeña estatura— ¿Estás en tu recreo?, pequeña —dije agachándome a su altura y ella se me queda viendo con mucha atención.
—Si, busco a mariposas o polillas como yo para matar el tiempo. Sabes que esta oruga es una mariposa Aglais io, conocida como mariposa pavo real —dijo ella con una sonrisa viendo la curiosa oruga oscura— ¿Vez las pequeñas espinas?, son de defensa, no me daña porque sabe que no soy amenaza para el porque soy como una de ellos.
Yo mostré confusión a sus palabras, subí los hombros sin mucha importancia aun así mostrando ternura, deben ser cosas de niños.
—Vaya, ahora me siento mal porque casi iba a pisarla, que suerte que llegaste a salvarla.
Ella volteo a verme poniendo la oruga en su hombro, se me quedó mirando con mucha atención y en eso abrió en grande su boca.
—Tu eres la mestiza con la mano fea.
Yo borre completamente mi sonrisa al que esas palabras hubieran arruinado el momento, pero aun así fingí una sonrisa para la niña.
—Puedes llamarme Gemma y tú, ¿Cómo te llamas?
—Venus.
—Venus, pero que hermoso nombre, sabes que en mitología romana hay una diosa con tu nombre que es considerada como la diosa de la belleza —dije con una pequeña sonrisa de arrogancia al saber esa información, gracias a la familia Salem con interés en la mitología griega o romana.
—Si, mi alfa me lo ha dicho, ¿Tú también sabes sobre la mitología?
—¿Tu...alfa? —pregunte confundida y en eso se escucho un timbre, Venus mostró un poco de espanto
—Debo irme a desayunar, adiós —dijo ella despidiéndose de mí con una seña de despedida corriendo de prisa hacia su grupo.
—A...dios —dije pensativa por sus últimas palabras, pero trate de ignorarlo y empecé a caminar de nuevo yendo a la manzana, pero esta vez mirando el suelo de piedras verificando no matar a un inocente insecto.
***
Llegue a la cafetería, subí las escaleras llegando al tercer piso, perfecto, parece ser que las malditas y la copia barata del hombre asesinó en sueños no están, aunque...no he podido hablar con Celia y es algo que me gustaría hacer, pero debo encontrar el momento perfecto para hacerlo, sin que su hermana este muy apegada a ella.
Al fondo mire a Theo con un brazo alzado avisando que está en nuestra mesa de al fondo, yo sonreí caminando yendo con él sentándome, él me sonrió emocionado mostrándome su celular y yo fruncí un poco el ceño sin saber por qué tanta emoción.
—Adivina quien se postuló para ser candidato presidencial —dijo él con gran emoción abrazando su celular alargando su sonrisa mostrándome todos sus dientes y yo alcé las cejas sorprendida.
—¿Te has inscrito?
—Si, hace como cinco minutos llene la encuesta, tengo todos los requisitos, ahora solo debo esperar el correo de aceptación.
—Pero dices que tienes todos los requisitos, ¿Por qué tendrías que esperar un correo de aceptación? —pregunte confundida agarrando el menú leyendo los platillos.
—Porque son muchos los que se inscriben, hemos esperado este momento Gemma, cada año se escoge un nuevo presidente para la academia Angelus, quien se gana el puesto, no sabes los beneficios que te dan, es como cuando te dan un trofeo de reconocimiento, te entregan una oficina especial solo para ti, los guardias de la academia te mostraran respeto como si fueras el mismo director, si quieres ser el futuro director de la academia, esto te dará puntos en el porcentaje de probabilidad. Pero antes de que te elijan como candidato hacen una investigación si tienes buena conducta y reconocimiento de tus maestros anteriores o actuales.
—¿Quieres ser director de la academia? —pregunté cerrando el menú sabiendo lo que voy a pedir y Theo entre pocas risas tomando como gracia mi pregunta agarrando el menú abriéndolo ahora siendo él quien ve las opciones.
—Por supuesto que no, lo que yo quiero es darle honor a mi familia y mi futuro negocio al haber sido presidente de la academia.
—¿Futuro negocio?, sabes Theo, no te preguntado en qué estudias —dije mirándolo con intriga y el cerro el menú sabiendo lo que ya va a pedir sonriéndome con poca travesura.
—Ingeniero informático, estoy creando de un proyecto innovador, un juego especial —dijo él acercando su asiento hacia a mi para lograr que tenga toda su atención y yo sonreí con poco ternura al verse muy alegre contándome esto— ¿Te imaginas un juego de luchas de todos los estudiantes que han existido en la academia?, ¿No te preguntas si el potestad Joaquín era más fuerte que Marie?
—Yo...no se quien es son ellos...
Theo se sobresaltó un poco mostrando espanto por eso, pero después sonrió aliviado alzando su mirada al techo.
—Cierto, se me olvida que eres nueva en esto. Joaquin Opal nació en 1879, se conocía como uno de los más fuertes de la academia, su don era poder controlar la gravedad de los objetos, fue ganador del torneo Apocalipsis los tres años seguidos —dijo el tecleando a su celular y me mostró una foto.
La foto se veía muy antigua por el año además de los ridículos uniformes que usaban anteriormente, el hombre parece que tiene un traje de buceador y creo que ese es el uniforme de combate, el hombre es un poco apuesto, pero ese bigote no le ayudaba.
—¿Qué es el torneo Apocalipsis?
—Es un torneo muy conocido en la academia, los que tienen 21 años en adelante deben realizar torneo con su grupo celeste en el purgatorio, enfrente de los del consejo, que nuestra serafín y querubín van incluidos, aunque...no sabría decirte si el próximo año nuestro querubín estará presente, pero se realiza en el mes de mayo. Para nuestro grupo será la primera vez que realizaremos un torneo Apocalipsis —dijo Theo con algo de nervios en sus palabras y yo mostré preocupación— Pero no debes preocuparte Gemma, no deben incluirte al no tener don y además falta mucho para eso —dijo él haciendo una seña sin importarle mucho el tema por el momento con una sonrisa aliviada— Pero como te decía...él es una de las leyendas conocidas aquí en la academia. Pero hay otra, Marie Curt nació en el 1934, su don al haber nacido con una criatura desconocida, que su objetivo era proteger a lo que era su dueña —dijo él buscando otra foto y me la mostró.
Yo me asuste un poco al ver a la mujer con un rostro lleno de frialdad y a lado suyo, parecía...una criatura muy extraña...es completamente un esqueleto, parece...el esqueleto de un conejo, pero sus colmillos, sus costillas, su gran tamaño...
—Solo se encuentran fotos de sus batallas, pero se decía que su don era muy hábil y feroz, además que con ella siendo experta en combate hacían un gran equipo, ella también fue ganadora del torneo los tres años. Aquí la pregunta, ¿Quién crees que hubiera ganado si Joaquín o Marie hubieran hecho un combate en el torneo? —dijo él mostrándome su índice con una curiosa sonrisa y yo me quedé pensativa sujetándose la barbilla.
—Mmm...Marie —dije no muy segura de lo que decía.
—Habría una manera más divertida de comprobarlo, realizando un juego donde se diseñan personajes de Joaquín y Marie con sus dones, sus técnicas, movimientos, yo puedo ser Joaquín y tu Marie, luchamos controlandolos a través de un control y a ver si lo que dices es cierto.
—Oooh...ya entiendo como...¿Como un Supreme Combat? —pregunté emocionada y Theo alargó su sonrisa con gran felicidad dando un pequeño aplauso, pero me extrañe al ver que...no se...si sea yo...pero...lo veo...más joven, mire sus ropas que se encontraban un poco aguadas.
—¿Lo juegas?
—Cuando hacía el mandado con mi madre, había unas maquinitas de juegos en el mercado, me ponía a jugar para matar el tiempo y tenían el de Supreme Combat, Kraquen Lair, Tick Man, Zezis y las máquinas de garra para obtener peluches. Pero mi mamá no me dejaba mucho jugarlo, ya sabes...por la violencia.
Theo me miró con asombro, como si en ese momento me hubiera convertido en otra ser para él, uno magnífico por su mirada hacia a mi, yo lo mire con una ceja alzada.
—Gemma...esos juegos son clásicos, pensaba ser el único que los conocía, muchos de mi edad no juegan o jugaron cuando eran niños como yo, sus padres no les permitían hacerlo por la ridícula teoría que los pueden volver violentos o afectarles en sus notas o porque lo ven algo para los niños, pero conmigo...nose si sea cosa de mi don que me gusten tanto. ¿Sigues jugando?
—Cuando podía en el mercado, porque no tenía el dinero para comprarme una consola.
—Si...te diera una...¿Jugarías conmigo por online?
—¿Por dónde? —pregunté confusa y Theo saco pocas risas, yo lo mire un poco preocupada al ver que se veía mucho más joven, además que le salieron unos pocos granos en su rostro y sus dientes se veían mal acomodados, estoy segurisima que sus dientes los tenia en súper buen estado— Theo...¿Estás usando tu don?
El se sobresaltó un poco viéndome espantado.
—No otra vez —dijo él con enfado mirándose entre sí y note como uso su don volviendo a crecer como estaba antes, él se cruzó de brazos mostrando seriedad a lo sucedido— Lo siento...suele suceder cuando...tengo emociones fuertes, como...las de un niño.
—¿Ni...te das cuenta? —pregunte con poca lástima y él me negó con la cabeza mostrando algo de tristeza.
—Aun no puedo controlar totalmente mi don, por eso...no estoy en el grupo de Dmitri y los demás, no soy perfecto como ellos —dijo él con la mirada en bajo y yo me sorprendí un poco de sus palabras.
—Oye... —dije sonriéndole y él volteo a verme— Tu don es increíble, ellos se volverán viejos, mientras que tu no —dije con poca gracia y él alargo un poco su sonrisa— Además puedes transformarte en niño y subirte de nuevo a los juegos para infantes, que envidia Theo —dije dándole un pequeño golpe en su brazo.
Theo se echó a reír, en ello llegó el mesero y trató de tranquilizarse.
—¿Qué desean ordenar? —preguntó el hombre preparando en anotar. Yo agarre el menú.
—Yo quisiera unos huevos con tocino...
***
Terminando de desayunar, Theo y yo nos salimos de la manzana, yo saque mi horario para ver a donde tenía que ir.
—A21 con la profesora Leyna Russet. ¿Dónde queda este salón? —pregunté confundida a Theo que el tomo mi horario viendo la hoja.
—No es un salón, es una oficina de maestro en el edificio Astro. Esta clase la vas a llevar con una maestra personal —Suerte la mía que el maestro Natt me enseñó el camino para llegar a su edificio— Debo apresurar el paso, nos vemos en la clase de mutación porque yo no podré comer en la cafetería, pero Maya y Mia si.
Yo le di un asentimiento a Theo, él y yo nos separamos yéndonos por caminos diferentes, llegué al edificio Astro sin complicaciones, di mi credencial, me dieron el paso y hasta unos amables guardias me hicieron guía llevándome a la oficina de la maestra, nos detuvimos enfrente de la puerta que venía el letrero con el nombre de la maestra colgado.
Uno de los guardias toco la puerta, no tardó mucho tiempo en que la maestra nos abriera, ella volteo a verme con una corta sonrisa, se ve un poco mayor por su peinado de cebolla, su cabello es de un tono rubio apagado por las canas que se le notaban, tiene de pocas arrugas y manchas en su piel clara, usa unos lentes rectangulares, lleva encima un uniforme que se nota un poco antiguo por la falda y el saco gris.
—Desde ahora yo me encargo, les agradezco por habérmela traído —dijo la maestra a los guardias que ellos se dieron la vuelta regresando a sus posiciones, ella volteo a verme haciéndome una seña que entrara en su oficina, yo le sonreí agradecida entrando, ella cerró la puerta y volteo verme señalándose a si misma.
—Mi nombre es Leyna Russet, sere tu maestra de lengua extranjera y lenguaje de señas. Puedes llamarme Russet.
—Encantada Russet —dije sonriéndole educadamente agachando un poco mi cabeza.
—Por favor, toma asiento —dijo ella señalando los asientos enfrente de su escritorio, yo le di un asentimiento sentándome poniendo mi mochila en el otro lugar y ella se sentó en el sillón de su escritorio— Debes tener la duda porque tendrás las dos clases conmigo en mi oficina.
—Ahora que lo dice si —dije siendo sincera acomodándome en mi asiento acercando un poco más la silla en el escritorio para poder escucharla mejor.
—La razón es que cuando un potestad lleva lengua extranjera primero se lleva el inglés, que gracias a Dios es tu idioma de nacimiento, pero ahora sigue que aprendas un segundo idioma y es él... —ella hizo dar vuelta su silla viendo que cogía unos grandes libros, se volvió a voltear poniendo la montaña de libros en el escritorio— Alemán.
Yo abrí en grande mis ojos, mire los montones de libro en alemán, empecé a sacar pocas risas nerviosas.
—¿A...al..alemán?, que...no puedo escoger otra, como el italiano, se considera uno de los idiomas más románticos —dije mostrando mi índice por la información, esta academia me está pegando en sentirme toda una ñoña.
—Para un potestad nuestros idiomas universales son el inglés, alemán y japonés, una vez que hayas aprendido esas tres, podrás tener la decisión de escoger tu cuarto idioma a aprender —dijo ella con demasiada normalidad, como si fuera tan sencillo para ella.
—¿Japonés? —preguntó más asustada.
—Si te daré estas clases individuales, es porque las materias de lengua alemán y la de señas las llevan los niños de primaria, no quisieras sentir pena al estar con ellos siendo muy mayor para aprender alemán o lenguaje de señas.
Yo me quede totalmente confundida, creo que lo que quiso decir "Te vas a ver ridícula estando con los de primaria aprendiendo alemán y señas", clarooo, como es tan normal que unos niños aprendan alemán y lenguaje de señas, pero que pecado el mío al no haberme aprendido eso cuando tenía ocho años.
—Empezaremos aprendiendo el alfabeto y cómo debes pronunciarlo —dijo ella agarrando un libro abriéndolo en las primeras páginas— Saca una libreta y un lápiz.
Yo asentí abriendo mi mochila sacando mis cosas, la maestra empezó a decirme las palabras de una manera lenta, me señaló su boca.
—Ve y escucha con atención como lo pronuncio —dijo ella señalando y yo asentí mirándola con toda mi atención.
***
Pasando las tres horas de nuestras tres clases, seguía los movimientos de mano de la maestra enseñando el alfabeto en señas, sonó un pequeño timbre, ella bajó sus manos viendo su celular.
—Nuestras clases han terminado. Recuerda las tareas que tienes para la siguiente clase, Gemma.
—Si, Russet —dije guardando mis cosas, me levanté y regalandole una corta sonrisa— Nos vemos en la siguiente clase —Ella solo me dio una corta sonrisa de despedida, yo me di la vuelta saliendo de la oficina.
Dos clases menos, falta una, es glorioso este día ya que no tengo entrenamiento potestad, mi cuerpo no hubiera podido hacer alguno de los ejercicios del mastro Colt con todo este dolor encima. Después de la junta del director a descansar, pero primero a comer con mis amigas. Me salí del edificio Astro, camine por los jardines dirigiéndome a la manzana.
Iba tarareando entreteniéndome, entretenida empecé hacer el alfabeto en lenguaje de señas, "A" pensé haciendo mi mano en forma de puño acomodando muy bien el pulgar, la maestra me dijo que tenía que cuidar ese detalle, "B" levante mis cuatro pulgares dejando el pulgar pegado en mi palma.
Escuche unos sollozos, yo me detuve mirando por los lados extrañada al sonido, esos lloriqueos eran agudos...como los de una pequeña, yo preocupada por esa niña empecé a seguir el sonido.
—¿Todo se encuentra bien? —pregunté entrando al bosque preocupada tratando de llegar al sonido, pero la pequeña no me contestaba siguiendo llorando.
Me detuve al ver a Venus sentada en el suelo recargada en un árbol con las rodillas pegadas en su cara, yo me impresione un poco al ver que ahora la veía con unas antenas curiosas en su cabeza, ella sigue sollozando sintiendo su gran tristeza al ser muy contagiosa por lo devastada que está y yo preocupándome por ella me senté alado a su lado.
—Venus...hermosa, pero...¿Qué ha pasado?
Ella volteo a verme incrédula por las palabras que le dije, con su puño se limpio sus lágrimas bruscamente haciendo un poco de daño en su rostro causando que me preocupara aún más.
—Yo...no soy hermosa...no necesitas mentirme...porque es aún peor.
Yo me impresione un poco de sus palabras, ella siguió sollozando teniendo su mejillas completamente irritadas por las lágrimas que iban resbalando en esa zona, a tan pequeña edad...para poder decir esas palabras.
—Yo no miento —dije sonriéndole con poco cariño poniendo mi mano en su cabello, me impresione al sentirlo tan suave y tan...esponjoso, era...como estar tocando un algodón— Me pareces muy bonita con tu cabello blanco, no debe haber otras que lo tengan asi de suave y esponjado.
—Mientes, mientes, mientes...soy fea por mi pelo...por mis antenas...por mi don...que por culpa de eso...me mataron a la oruga pavo real —dijo ella entre lágrimas y yo me sobresalte.
—¿Quién la ha matado? —pregunté preocupada y muy enfadada preparando mis puños.
—Unos...niños de mi grupo celeste, yo tenía a la oruga guardada en frasco en el salón, pero...me salieron antenas...por accidente, ni me doy cuenta, aun...no puedo controlar mi don para transformarme,...mi grupo se molesta por eso que un niño que se llama Brad me arrebató el frasco tirándolo contra el suelo matando a la oruga pisándola diciéndome...que ese era un castigo para que aprenda a controlar mi don y...no molestar a los demás...haciéndome...más fea.
Yo mostré gran tristeza en sus palabras, puse mi mano en mi pecho viendo a esta pobre niña tan destrozada por esto, yo fui apretando los dientes tratando de controlar mi ira, como...unos mocosos pueden llegar hacer tal maldad.
—¿Qué hicieron con Brad?, la maestra debió de haber hecho algo —dije histérica por la situación.
—La maestra...lo mandó a la oficina del director, pero...no quería que mi oruga muriera, no hubiera muerto si no la hubiera recogido, no hubiera muerto...si no me hubiera tocado este don.
—Que dices, si tu fuiste quien la salvaste, si no hubiera sido por ti, yo la hubiera matado y me hubiera sentido muy mal —dije acariciándole de su cabello— Venus, escúchame —dije sujetándola de sus hombros haciendo que volteara a verme— No...se que tipo de don tengas...
—Puedo...transformarme en una palomilla peluche —dijo ella entre lágrimas y fruncí el ceño sin saber que tipo de insecto es ese, pero sacudí mi cabeza tratándolo de ignorar.
—Pero por algo debio ser que tengas ese don, yo no tengo uno y...muchos de esta academia también me han insultado estando menos de una semana, pero puede que este solo sea un mal día, mañana puede ser diferente.
—Pero...todos mis días son como estos —dijo ella con demasiada frialdad y yo me calle repentinamente paralizándome, ella con su puño ahora se limpió la nariz— Nadie te quiere porque eres una mestiza...a nosotros nadie nos quiere por ser....animales.
Yo la mire llena de dolor por sus palabras, no puedo creer que una niña de ocho años me este diciendo estas palabras. Escuche unos amenazadores gruñidos, yo mire al frente asustada para ver como un lobo blanco se salió de los arbustos enseñando sus colmillos, le mire el tono de color de ojos y supe que era Reto.
—Alfa —dijo Venus levantándose sacando una corta sonrisa y fue corriendo abrazar a Reto, yo me quede extrañada y él dejó de gruñir quedándose quieto sintiendo el abrazo de la pequeña, ella lo abraza con gran fuerza como...si fuera algún tipo de familiar suyo para mostrarle gran cariño.
—¿Él...es tu alfa? —pregunte confundida y Venus volteo a verme asintiendo.
—Reto...es quien ayuda a potestades metamorfos como yo a controlar nuestras transformaciones y...nos cuida de los malos potestades, tranquilo alfa, Gemma no es una amenaza, ella me estaba tratando de ayudar.
Reto se me quedó mirando fijamente, yo le sonreí un poco nerviosa, pero él volteo a ver a Venus haciéndole una seña en su lomo, la pequeña se subió en su lomo montándose en él pegando su cabeza en su pelaje abrazándolo con fuerza empezando a sollozar otra vez sin tanta fuerza como ahorita. Reto se dio la vuelta empezando a dar pasos rápidos con la niña alejándose de mí dirigiéndose hacia a los jardines me imagino que para llevarla de vuelta en su grupo.
Me quede sola en el bosque, me levante limpiándome las faldas aun mostrando preocupación por la niña, sus problemas...son parecidos a los de Theo, entonces...no todos los potestades pueden controlar bien sus dones, no solo eso...parece que no soy la única buleada en esta academia al ser mestiza, a otros los molestan por ser...metamorfos.
Yo pensaba que Reto era el único potestad capaz de transformarse en animales, pero parece que no, hay otros parecidos a él, pero parece ser que Venus solo puede transformarse en una polilla peluche, ¿Qué tipo de polilla será esa?, saque mi celular con intriga empezando a buscar sobre las polillas peluche, puse mi mano en mi boca al ver tanta ternura en una foto, no puede ser...¡Y la molestan!, !Qué persona tan malvada podría molestar a alguien capaz de transformarse en esa preciosidad! Yo quisiera ser esa cosa peluda.
Me llego un mensaje, me sobresalte al ver el mensaje de Mia avisando que ya van a cerrar la hora de cafetería, yo empecé a correr a toda prisa sin querer gastar comida en otro restaurante.
***
Llegué justo a tiempo, pero me senté en la mesa abrazándome a mí misma con mucho dolor, si de por si me he despertado muy adolorida por el ejercicio de ayer y yo corriendo. Mire a Maya que ya se encuentra comiendo mientras que lee al mismo tiempo y Mia me miró algo preocupada.
—¿Te encuentras bien?, ragazza.
—Es solo que...estoy adolorida por el ejercicio de ayer —dije agarrando el menú para ver lo que voy a pedir.
—Oh eso, te acostumbraras —dijo Mia con tanta normalidad— Pero, ¿Por esa razón tardaste?
—No, no sabrás lo que me ha pasado en la mañana —dije acercándome más a ella para que pueda escuchar y ella alargó su sonrisa acercando más su silla hacia a mi pegando sus codos en la mesa poniendo sus manos en sus mejillas con gran interés al querer escuchar el chisme.
***
Meti el ultimo pedazo de carne en mi boca, le di un trago a mi agua de sabor para ayudarme a tragar y me limpie la boca con la servilleta.
—No sabes como se me rompió el corazón, pero.. parece que le tiene bastante confianza a Reto, si lo hubieras visto, le mostró tanto cariño que pareciera que fuera su hermano.
—Todos los potestades metamorfos creen que Reto es algún tipo...de alfa, le tienen mucho cariño, creo que son los únicos con los que él convive.
—Si de hecho Venus lo llama por alfa, pero Mia...¿Si sufren insultos como yo?
Mia bajo la mirada dando un suspiro agotador.
—No solo a ellos, si tienes algún mínimo error, los malditos de esta academia se aseguran de que te arrepientas. También a los que nacen con discapacidad —dijo ella mirando con lástima a Maya que ella seguía muy entretenida con su celular— O de una madre que se embarazó antes de los 27 o después, los hacen mucho a un lado —dijo ella con bastante seriedad alejando su plato de su comida— Cómo te habrás dado cuenta, como yo.
Yo fruncí el ceño impresionandome.
—¿Tú? —pregunté preocupada y Mia volvió a verme incrédula.
—Gemma, eres estúpida o te haces —dijo ella con mucho enfado mostrándose muy ofendida y yo me aparté de ella mostrando impresión a sus palabras, ella se dio cuenta procesando su comportamiento y me miró con tanta culpa— Gemma...yo...lo lamento...no quise hablarte de esa forma, es solo que...pensé que al haberte dicho que tenía un hermano mayor ya te habías dado cuenta.
En ello recordé esa vez que hablamos en departamento cuando me hizo por primera vez algo de comer, sus padres conocieron al mio, si Mia tiene la misma edad que yo es porque su padre embarazó a una mujer a los 27 años, pero como Mia tiene un hermano mayor significa que esa mujer tuvo su primer embarazo antes...
Puse mi mano en mi frente al ser tan idiota.
—Tienes razón Mia...soy tan estúpida —dije mirándola con gran culpa.
—No, no, bambina, fue culpa mía por no habértelo dicho directamente.
—Maldición es por eso que Scarlett y las demás... —dije mirándola con lástima y Mia desvió la mirada mostrando seriedad.
—Puedo decir que fue suerte, el destino me salvo de juntarme con esas perras y me gane unas maravillosas amigas —dijo Mia con una dulce sonrisa mirando a Maya que ella seguía leyendo su libro sin saber de qué estamos hablando y mi amiga volteo a verme a mi incluyéndome en su grupo.
Yo le sonreí un poco, pero borre mi sonrisa mostrando mucha preocupación y estrés por esta academia.
—Al principio pensé que era la única en que la molestaban al ser mestiza, pero a Theo por no controlar bien su don, los metamorfos, los que tienen capacidades diferentes, las personas que nacieron de su madre con una edad antes de los 27 o después, Mia, esta academia necesita urgentemente ayuda sobre esos problemas, cuando vea al director hablaré con él sobre esto.
Mia saco pocas risas por mis palabras, yo la mire con seriedad porque esto no causaba nada de gracia.
—Gemma, hasta el mismo director en su juventud molestaba a mi padre porque mi abuela también se embarazó antes de los 27, estos problemas han sido desde milenios —dijo Mia con normalidad y en ello llego el mesero a limpiar nuestra mesa.
—¿Y por eso no se va a hacer nada? —pregunté con enfado haciendo un ademán brusco que el mesero volteo a verme con él ceño fruncido a mi comportamiento poco violento— Esto no puede seguir así Mia, uno no puede vivir de esta forma, tenemos libertades, derechos, el querer tener un puto día tranquilo sin que la gente te juzgue por lo que eres, no debe existir el dolor al sentir que eres invisible porque nadie te presta atención cuando necesitas de su ayuda, ¡Ellos no son dioses para hacernos sentir así! —dije golpeando la mesa levantándome y en ello el mesero esta vez sí se apartó algo asustado.
Todos se callaron volteandome a ver, Mia se quedo impresionada con los ojos bien abiertos mirándome con poco de miedo que hasta logre hacer que Maya volteara a vernos tratando de descifrar lo que está pasando, yo mire como los demás se nos quedaban mirando con el ceño fruncido y yo les sonreí nerviosa tratando de tranquilizarme.
—Ragazza...tenemos que irnos para no llegar tarde a nuestra clase de materia de mutación —dijo Mia con una sonrisa nerviosa levantándose le hizo señas a Maya con prisa que ya nos fuéramos, nos empezamos a ir ignorando las miradas de los demás.
Saliendo de la manzana me cubrí los ojos muy apenada.
—Lo siento...
—Ragazza deja de disculparte, también me ha pasado, es normal sentir enfado por esos prpblemas —dijo Mia poniendo su mano en mi hombro y yo baje mis manos viéndola con una corta sonrisa— Además fueron unas bonitas palabras, sabes deberías inscribirte para candidata de presidenta, quizás hagas algunos buenos cambios.
Yo empecé a reírme.
—Buen chiste Mia. ¿Ya te dijo Theo?
—¿Que se postuló?
—Si.
—No necesito que me lo diga, ha esperado este momento desde la secundaria, pero... —dijo ella haciendo una pequeña mueca— Si llegan aceptarlo, no podré estar en su campaña presidencial.
Yo puse mi mano en mi pecho al sentir poca traición, eso que no soy Theo para sentir más dolor por ello.
—¿Por qué?
—Porque mi hermano Julio también se inscribió, si lo aceptan tendré que irme a su campaña, pero Gemma, con las palabras de hace rato, serás de gran ayuda para Theo —dijo ella con poca gracia dando pequeños golpes con su codo.
Yo saque pocas risas.
—Ya basta Mia.
Las chicas me guiaron al salón de la materia de mutación, ellas entraron al salón con poca prisa, yo entré y me quede quieta al ver a la maestra ya en su escritorio, yo me quede asombrada a la gran frente que tiene, tiene los ojos finos y alargados al ser asiática, tiene el cabello liso oscuro tratando de esconder un poco su frente con un fleco y sus ropas son blancas con tonos negros, pero siento que es demasiada claridad por su tono de piel que era el mismo tono.
Con esos pequeños ojos ella entrecerró los ojos mirándome con poco enfado levantándose de su escritorio, yo mire por los lados sin saber porque se ve un poco molesta, pero hice una pequeña mueca al ver que como dijo Mia, todo mi grupo celeste se encuentran en este salón.
—Mi nombre es Lian Gami, pero quiero que me llame por mi título, seré su maestra de la materia de mutación y le aconsejo que cuide sus pensamientos, jovencita Gemma —dijo ella con un tono bastante frío acercando su rostro casi a mi rostro y yo hice un paso hacia atrás precavida— Siéntese al lado del joven Reto.
Todos volteamos a ver a Reto, yo sonreí un poco al ver que está sentado solo en una de las mesas de la esquina, borre mi sonrisa al ver la posición del mueble, ¿Esquina otra vez?, debería llamarme Gemma Adelaida Salem de la esquina.
Camine hacia Reto aun así sonriéndole con amabilidad, él me miro sin mostrar alguna importancia que sea su nueva compañera de lugar, me senté al lado de él y mire con admiración su largo cabello, como quisiera tenerlo asi de hermoso o poderle hacer algunas trenzas como me lo hacía mi madre conmigo.
—Oye...¿Pudiste animar a Venus? —pregunté en susurro preocupada por ella y Reto volteo a verme.
Puso su índice en su boca.
—Shh —dijo él indicando que guardara silencio y yo fruncí el ceño por eso.
—Pasaré por los ensayos que les encargue —dijo la maestra empezando a pasar por los lugares extendiendo su mano, por suerte este es mi primera clase.
Mire como Reto abrió su mochila sacando su trabajo, dentro de su mochila pude ver una libreta de dibujos, pero cerró el cierre de su mochila sin permitir seguir viéndola.
La maestra llegó a nuestros lugares, Reto agarró su trabajo entregándosela, ella volteo a verme con poca amenaza.
—No veo su trabajo jovencita Gemma —dijo ella con un tono bastante serio y todos voltearon a verme con una corta sonrisa de burla, menos Mia y Theo que me miraron preocupados.
—Pero maestra...es...mi primera clase, yo...ni sé de qué se trata el trabajo que ha pedido, apenas voy conociendo la materia.
—De todos sus compañeros celestes que ya conoce no se le ocurrió preguntarles. Jovencita Mia, porque no le dijo a Gemma sobre la tarea —dijo la maestra volteandola a ver a Mia con mucha seriedad que ella se sobresalto un poco.
—Una disculpa maestra, pero no pensaba que tuviera que avisarle del ensayo, Gemma pensaba hablar con usted al final de la clase para pedirle las tareas que ha encargado para ponerse al pendiente —mintió Mia por mi sonando tan natural, yo alargué mi sonrisa, pero la maestra volteo a verme mostrando demasiada seriedad, como...si estuviera leyendo mis pensamientos.
—Le advierto jovencita Mia que si vuelve a mentirme por alguna de sus compañeras, le pondré un reporte por ello —dijo la maestra sin necesidad de ver a Mia que ella y yo mostramos algo de miedo por la maestra, ¡Cómo es que lo supo?— Lleva una semana de retraso conmigo jovencita Gemma, no crea que porque recién llego deje eso atrás, para la siguiente clase quiero todas mis tareas y apuntes si no quiere reprobar el primer parcial. ¿Quede clara?
—Si...
La maestra siguió yéndose a otras mesas a recoger trabajos, yo me quedé paralizada, estaba...confundida, ¿Cómo se enteró que Mia estaba mintiendo?, lo dijo de una manera tan natural, no hizo ningún mínimo error de sospecha.
—Joven Leon, como con la jovencita Gemma, no veo su trabajo —dijo la maestra estando ahora en la mesa donde están Leon y Kyle sentados juntos.
—Tenía otras cosas mas importantes que hacer —dijo Leon con normalidad teniendo una pluma en cada mano girándolas hábilmente como si fuera un baterista y Kyle solo saco una sonrisa de burla.
—Ya he entendido sus indirectas en sus actos y pensamientos que mi clase no será su prioridad —dijo la maestra con demasiada frialdad dejando los trabajos en la mesa de los chicos.
—¿Que puedo hacer yo contra su don? —preguntó Leon de una manera muy burlona aventando una pluma por el aire y la cacho alargando su sonrisa de una manera tan ofensiva para una persona adulta, yo me quede tan pegada a lo que estaba sucediendo como todos.
La maestra tiene una mirada muy fija en él mostrándole que no le causaba nada de gracia lo que él hacía, todo lo contrario, en su mirada se nota una presión que lo expande en todo el salón, el silencio causaba tensión en el ambiente. Ella nos volteo a ver a todos los del salón.
—Como el joven Leon, deben fijarse sobre el defecto de mi frente —dijo la maestra volteandome a ver en especial y yo me encogí los hombros nerviosa en que se haya dado cuenta— Dejeme decirle joven Leon que esta no es una deformidad, si no un defecto de mi don telepático, como muchos potestades tienen sus defectos y para eso existe esta clase, para que no pierdan el tiempo volviéndose unos ignorantes en darle importancia.
Leon saco pocas risas, fruncí el ceño mostrando poco enfado, pero que grosero, ni siquiera los de mi secundaria ofendían de ese modo a los maestros, eso hacía que me sintiera un poco mal por la maestra por los insultos que debe estar sintiendo por culpa de ese maldito.
—Perdiendo el tiempo volviéndonos unos ignorantes en darle importancia a ello eh, ¿Cómo usted lo hacía cuando se miraba en el espejo cubriendo la frente con sus manos entre lágrimas al tratar verse normal como nosotros?
En ese momento hasta su amigo Kyle borro completamente su sonrisa mostrando miedo a esa contestación, todos se quedaron impactados por las palabras de Leon, ni siquiera conozco a la maestra para saber si esas palabras son muy personales para ella, pero no necesitaba saberlo a tal mirada que le lanzo hacia Leon.
—Admiro su poder joven Leon, como puede meterse a la mente de uno viendo de sus recuerdos, usando esa técnica para poder dañar nuestra salud mental.
—Con gusto puedo mostrarle más trucos, mi favorito es uno que he usado ayer con nuestra nueva compañera —dijo él volteando a ver sonriendo con gran malicia y yo lo mire con gran enfado.
—Lo apruebo, muestramelo conmigo.
Algunos sacaron un suspiro por la impresión, hasta Leon se sobresaltó mirando a la mujer y empezó a reírse.
—¿Me da el permiso de usar mi poder contra usted?
—Le estoy dando el permiso, de hecho como su maestra se lo exijo.
Pero ¿Qué es lo que trata de hacer la maestra?, no sabe lo que está haciendo, no quiero que sufra como yo lo sufrí.
Leon se calentó las manos con gran sonrisa de malicia.
—Si usted lo pide —dijo él levantándose mirando a la maestra directamente a los ojos.
Pero la maestra instantáneamente sacó un espejo de bolsillo abriéndola mostrándoselo a Leon haciendo que él se mirará directamente a los ojos de su reflejo.
Él sacó un grito cubriéndose los ojos.
—¡Arschloch! —gritó él con gran enfado moviendo un brazo bruscamente mostrándose muy aterrado y su amigo Kyle se levantó de la mesa sujetando a su amigo tratando de tranquilizar—¡Scheibe!
—Podemos notar que podemos contraatacar usando un espejo para los que dependen de sus ojos para utilizar su don —dijo la maestra con demasiada formalidad dándose la vuelta guardando su espejo en su bolsillo— Joven Kyle, lleve a Leon a la enfermería, informele a su amigo que después debe ir a la dirección del director.
Kyle le lanzó una mala mirada a la maestra, pero miro preocupado a Leon que se movía bruscamente mostrándose muy aterrado con los ojos cerrados negando con la cabeza. Kyle con fuerza empezó a llevarse a su amigo afuera del salón.
Todos nos quedamos en un silencio mirando a la maestra con miedo, menos Maya que se nota que tiene una corta sonrisa por lo que ha visto, la maestra dijo que...su don es telepático, ¿Qué significaba eso?...¡Ya recuerdo, ella puede leer mentes!, espera...¿Una maestra capaz de leer mentes?, no se que es peor, el maestro Colt o esta maestra, aunque...sonreí con poca malicia como Maya viendo el lugar vacío de Leon, lo que hizo fue genial, eso se llama Karma, perra.
—Jovencita Gemma.
Yo volteé a ver con espanto a la maestra que ella terminó de recoger los trabajos, ella tenia su mirada intensa en mí y yo me quedé paralizada sin hacer mínimo movimiento como si estuviera enfrente de una serpiente venenosa.
—No permito groserías en mi clase y ni en pensamiento.
—Lo...lamento...no se volverá a repetir —dije muy nerviosa y ella desvió su mirada dirigiéndose a su laptop, el pizarrón dejó de serlo convirtiéndose en pantallas para poder ver lo que la maestra tenía en su laptop, yo me quede asombrada sin saber que los pizarrones podían hacer eso.
La maestra señaló la pantalla empezando a dar su explicación...
***
Por fin se termino la clase y si que es intensa, yo iba hacia los elevadores para irme al Edén, les tuve que decir a las chicas que no podía irme con ellas por la cita que tengo ahorita con el director Galder y el maestro Natt.
Llegue con la secretaria Madeline.
—Hola Madeline, ya llegué —dije con una sonrisa saludándola.
—Hola Gemma, ellos ya te esperan —dijo ella con una dulce sonrisa levantándose dirigiéndose a la puerta de la oficina del director abriéndola.
Yo entre a la oficina para ver al director Galder sentado en su escritorio y el maestro Natt en uno de los asientos, los dos me regalaban una corta sonrisa.
—Toma asiento Gemma —dijo el director señalando el asiento al lado del maestro Natt y yo asentí sentándome al lado de él— Si he realizado esta junta era para escuchar tus opiniones sobre las clases que has tenido por el momento, pero ha habido unos cambios Gemma, el maestro Natt y yo queremos hablar contigo sobre los resultados que obtuviste en el examen que se te dio.
Yo junté mis manos mostrando preocupación.
—Me fue muy mal, ¿cierto?
El director y el maestro Natt se miraron entre sí dando la respuesta, yo me sujete las raíces del cabello tratando de no estresarme.
—Gemma, tranquila, primero escucha lo que debemos decirte y después escucharás la solución —dijo el maestro Natt sujetándome las muñecas haciendo bajar mis brazos para que no me estuviera jalando el pelo como una loca, él me señalo un folder que esta sobre el escritorio— Estuve revisando toda la noche —él agarró el folder mirándome con algo de lástima— Tus resultados fueron C2.
Yo me quede confundida mirando al director.
—¿Que...que significa eso?
—Eso significa que...tus conocimientos son del nivel de secundaria, estas muy atrasada en tus estudios, mínimo debiste salir D1, teniendo al menos un nivel de de décimo grado —dijo el director Galder mirándome con algo de lástima hablando de un modo sereno cuidando de no ofenderme, pero yo baje la mirada con gran tristeza abrazándome a mí misma.
—Me están...diciendo...que en realidad debería...estar con los de secundaria, los del octavo grado —dije aguantando las lágrimas.
—Es...una de las mejores opciones —dijo el director y empecé a soltar lágrimas.
Me sentía tan humillada en estos momentos, soy una chica de 21 años que se irá con chicos de 14 años, si siendo mestiza me pisotean, ¿Ahora siendo una adulta estudiando con los adolescentes?, ¡Se supone que no saben que fui una bailarina de tubo para que eso no empeore!
—Yo le dije que no era lista para esto, le advertí que era una burra —dije tratando de no sollozar enfrente de ellos y ellos me seguían viendo como una víctima.
—Gemma, no eres burra, el director me ha explicado tu situación, no tuviste la oportunidad de tener unos buenos estudios —dijo el maestro Natt tratando de tranquilizarme poniendo su mano en mi hombro, pero yo negué con la cabeza empezando a sollozar un poco.
—Eso...no quita que soy una tonta...
—Gemma, la ignorancia se puede vencer aprendiendo, no te mandaremos con los de secundaria, seguirás teniendo el mismo horario —dijo el director Galder y yo me limpie las lagrimas con mi puño, el maestro Natt me ofreció un pañuelo y yo se lo tome agradecida limpiándome la cara.
—¿No? —pregunte aliviandome un poco y el director me regaló una corta sonrisa negando con la cabeza.
—He hablado con él maestro Natt, él será tu tutor personal —dijo él volteando a ver al maestro Natt que yo lo mire y él me regaló una dulce sonrisa— Seguirás viéndolo como si fueras a sus clases de matemáticas I, pero será en su oficina y verán materias diferentes, algunos días aprenderás de datos importantes de nuestra raza, geografía, historia universal, matemáticas, gramática, el hará todos sus esfuerzos para que cuando vayas a volver a presentar el examen obtengas un nivel mayor de D1.
Yo me lo quede viendo con algo de culpa.
—Pero...y su clase de matemáticas I.
—No te preocupes Gemma, el director ya le ha dado aviso a mi reemplazo que ahora y en adelante será el maestro oficial de la clase. Entre los dos vamos hacer que para el próximo semestre tu nivel de estudios sea el adecuado.
Yo sonreí un poco, pero mire al director con gran pena, debo parecer toda una Maria Magdalena.
—Esto...también se...puede quedar en secreto.
—No te preocupes, los únicos que sabemos de ello somos nosotros. ¿Ya te sientes un poco más tranquila con la solución que hemos decidido para ti?
Yo subí los hombros sin saber muy bien cómo me siento.
—Creo.
—Recuerda lo que te dije Gemma, los primeros días no serán sencillos, siempre habrá obstáculos, pero una vez que logres pasarlos, veras que valdrá la pena.
Más vale convertirme en una diosa con todo lo que me está pasando, pero solo pude regalarle un sonrisa fingida al director ante esas palabras para que sintiera que valen para mí.
***
Salí de la oficina soltando un suspiro agotador, solamente quiero irme a mi departamento, maldita sea, voy a estrenar ese jacuzzi porque siento que ni la tina podrá quitarme toda esta presión y estrés encima.
Escuche unos gemidos de dolor, yo alce la ceja al mirar a Leon recostado adolorido en uno de los sillones de espera sujetándose la cabeza quejándose como un bebé. Yo lo mire con seriedad e ignorándolo camine hacia la salida.
—Espera, conejita —dijo Leon bajando sus manos mirándome con una mirada algo exhausta y yo volteé a verlo con enfado.
—Mi nombre es Gemma.
—No me interesa, ve hacerme un café y puedes quedarte con el cambio —dijo él aventandome un billete de 10 euros y yo apreté los puños.
—Leon... —dijo Madeline con enfado levantándose de su escritorio.
—No, no, no, Madeline, está bien —dije fingiendo una leve sonrisa tranquila y ella frunció el ceño extrañada, me agache recogiendo el billete alargando mi falsa sonrisa hacia Leon que él se masajeaba la sienes tratando de calmarse por la horrible pesadilla que debió vivir como yo y eso que no duró mucho tiempo— ¿Cómo lo quieres?¿Americano, Capuccino...
—Como sea, solo se útil en algo —dijo él muy groseramente haciéndome señas que ya me fuera a preparar el café.
—Claro —dije yéndome a la cafetera del lugar usando mis antiguos conocimientos de mesera haciéndole un café americano.
Una vez realizado, camine hacia él soplándole el café para que no estuviera tan caliente, me puse enfrente de él y volteo a verme con una corta sonrisa burlona, le regale una sonrisa tierna de mi parte.
—Aquí esta, te la he enfriado un poco para que no esté tan caliente, ¿Dónde lo quieres?, ¿En la cara o en la parte baja? —pregunte con mucha amabilidad y él me frunce el ceño borrando su sonrisa.
Borre completamente mi sonrisa volteando la taza de café haciendo que el liquido cayera sobre su parte baja, él dio un pequeño grito sobresaltándose por el agua que estaba caliente y Madeline se cubrió la boca por la impresión a mi acto. Le aventé el billete en su rostro y él me miró con gran furia, en cualquier momento puede utilizar su don en mí, pero no iba mostrar miedo ante él, debo hacerlo entender que no soy su juguete y me vale si tiene que ser de esta forma.
—Eso es por la pesadilla que me me hiciste vivir, vuelves a utilizar a mi madre para hacerme daño y no me importa tu don, haré que te arrepientas, pedazo de mierda.
Él se quedó impresionado de mis palabras quitando completamente su expresión de enfado, empezó a regalarme una corta sonrisa empezándose a reír, fue como si se hubiera cambiado de máscara a este rostro, yo me aparté de él dando un gruñido y mirándolo con gran disgusto.
—Estas enfermo.
Preferí ya irme al departamento dejándolo atrás sin ni siquiera importarme si iba a tener reporte o no por lo que hice, ahorita no estoy de humor para que me importe una mierda lo que me pase.
***
Narrador
Leon miró fijamente como Gemma se salió de la oficina, él alargó su sonrisa de oreja a oreja mostrando los dientes de una manera llena de locura.
—Este juego me esta empezando a divertir, ahora sigamos con el otro nivel conejita y los dos nos vamos a divertir mucho.
—Leon —dijo una voz llena de seriedad.
Leon volteo a ver a Galder que lo mira llena de seriedad junto con Madeline que se encuentra su lado al haberle avisado lo ocurrido y Natt solo le lanzo una mirada seria a Leon retirándose pasando al lado de él saliéndose por la puerta.
—Entra —dijo Galder con un tono prioritario señalando su oficina, Leon sin mostrar ninguna emoción nerviosa, molesta o asustada, camino tranquilamente hacia la oficina con sus manos detrás de sus espalda con una sonrisa llena de una falsa inocencia.
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