11. Turista en la academia
Llegue al departamento, al entrar a la sala mire a Maya recostada en el sillón con una sábana encima y un libro en sus brazos leyéndolo, yo le sonreí con amabilidad.
—Maya, no sabia que estabas aquí, ¿No tienes clases a estas horas? —le pregunté acercándome a ella, pero ella ignorándome le dio una ojeada a su libro.
Yo puse una mano en mi frente por mi estupidez, se me ha olvidado su condición, yo la mire con lástima, pobrecita, quizás esa debe ser una de las razones por la cual no sonríe, ¿Cómo puedo hablar con ella si no me puede escuchar?, yo no sé lenguaje de señas.
Se me prendió el foco, saque mi celular con una sonrisa, lo desbloque, busque la aplicación de mensaje y empecé a escribir en el.
"No pude presentarme correctamente contigo, mi nombre es Gemma, una gran disculpa si te he ofendido, no se lenguaje de señas, pero quizás me puedas pasar tu número cel para poder enviarte mensajes y así poder hablar contigo"
Me puse al lado de Maya para llamar su atención, ella bajó su libro mirándome y yo le regale una larga sonrisa mostrándole mi celular, ella miró la pantalla de mi aparato leyendo mi mensaje, después volteo a verme, sin decir nada volvió a leer su libro, yo fruncí el ceño, quizás no ha logrado entenderme.
De nuevo empecé a escribir un nuevo mensaje "Quizás no me he logrado explicar, pero quisiera tu número celular para poder enviarte mensajes y así poder hablar contigo", le extendí mi cel tratando de llamar su atención, pero esta vez parecía que si lo hace apropósito en ignorarme.
Yo di un suspiro rendida, Mia me comento que Maya es muy cerrada, no puedo obligarla a que me de su número celular para hablar con ella, iba yendo a mi cuarto dándole la libertad que quiere.
Al entrar al cuarto me sobresalte un poco al ver que al parecer una señora del aseo lo ha recogido dejándolo implacable, sentí mucha pena al no haber tendido la cama, pero...si hay una señora del aseo, todos deben hacer lo mismo.
Estaba en el baño checando la tina, me quiero dar otra vez un baño en quitarme todo este gel que me ha dejado ese fotógrafo, buscaba el botón que Mia me ha dicho, en la punta de la llave la mire con detalle y note que hay un círculo marcado, puse mi dedo encima de esa figura y pude notar que presionando se hundió esa parte.
Escuché un pequeño sonido, mire el desagüe se había tapado automáticamente, yo mostré una sonrisa al haber encontrado ese botón, pero después la borré, ¿Cómo querían que la encontrara si estaba escondida?, yo negué con la cabeza desesperada por estas tonterías abriendo la llave.
Puse mi mano sintiendo el agua no muy caliente, sonreí al ver que la tina ya se estaba llenando, quizás...pueda relajarme un poco, fui al cajón de productos, Mia me dijo que había todo tipo de cosas, necesito ese jabón para hacer espuma en la tina.
—Aja, aquí estas —dije sacando un bote de espuma, camine hacia la tina mientras leía las instrucciones— Echar una pequeña cantidad —dije deteniéndome enfrente de la tina.
Vi la tina con el agua casi llena, mire el jabón y volví a mirar el agua, con mucho cuidado le echo pequeño líquido al agua, me aparté un poco asustada al ver que la espuma se iba creando rápidamente, ¿Me he equivocado?, ¿Causare que todo el baño este lleno de espuma?, pero en un momento dejó de producir espuma quedando perfecto dentro de la tina.
Yo sonreí aliviada poniendo una mano en mi pecho al que esta vez no cometí una estupidez, cerré la llave del baño y me fui desvistiendo encuerandome, de nuevo deje mi collar en un lugar seguro del baño y puse mi punta del pie en el agua, al ver que estaba en una perfecta temperatura empecé a meterme sacando un suspiro relajador por la gloria que estaba sintiendo al hundirme en el agua tibia.
Al estar recostada completamente en la tina con una mano agarre una bola de espuma y empecé a jugar con ella como una pequeña niña, la avante por los aires sacando pequeñas risas, las pequeñas espumas iban cayendo como si fueran escarchas de nieve, esto era tan relajante y divertido, no me lo podía creer que esté recostada en una tina relajándome, hace años que no me sentia asi.
Sin preocupaciones del trabajo, de tener que estar lista para llegar temprano, ya no tendré que soportar las miradas de esos marranos en el club, ya no más trabajo extra, de conseguir dinero para la comida, la ropa o...las medicinas...o...checar que mi madre...no este grave en su...enfermedad.
Poco a poco borro mi sonrisa abrazándome a mí misma, este...no es el modo...que me hubiera gustado en quitarme estas preocupaciones, cerré los ojos con tristeza, yo...no quería que mi madre muriera para obtener esto, yo...quiero...que este conmigo de nuevo, no...es justo.
Al estar en la oscuridad, sintiendo que el agua junto con la espuma me abraza, se siente como si fuera la única cosa que me puede consolar por el momento, me hundí más en el agua dejando que ese consuelo me abrazara por completo, sintiendo el acaricio en todo mi rostro cuando la capa de agua llegó a cubrir totalmente todo mi cuerpo, era...como estar en otro mundo, con la única condición de estar en la oscuridad, pero...aceptaba ese costo para poder sentirme...de este modo.
Estar en un lugar tratando de desaparecer mi tristeza, mis preocupaciones, quiero conocer qué más puede lograr hacer, una imagen de recuerdo de mi madre aparecía entre la oscuridad, yo no pude evitar sonreír un poco, poder recordar esas risas en coro, como sus ojos llenos de brillo tenían su mirada fijamente en mi.
"Mi piedra más preciosa, como todas las noches te lo digo, eres mi orgullo y mi estrella más radiante"
Yo al estar en este mágico mundo, ni siquiera puedo sentir cómo mis lágrimas se salían de mis ojos al fusionarse con el agua, pero al no aguantar más la respiración, me incorporaba sacando mi cabeza dando un bocado de aire, abrí los ojos apareciendo en la realidad, yo baje la mirada dando un suspiro exhausto, empecé a enjaguarme el cabello para que esto no se me vuelva una adicción.
***
Me salí del vestidor teniendo mi uniforme casual, este suéter era demasiado suave y logra perfectamente su objetivo en que uno se pueda sentir cálido, me cepille mi cabello con mi mano al sentirlo libre gel, realmente necesitaba ese baño. Me salí del cuarto caminando a la sala y Maya ya no estaba, debe estar en clases o en su cuarto.
Me salí del departamento para empezar con mi aventura en conocer la academia, saque de mi nueva mochila el mapa, para no ser una idiota en perderme conociéndome, saqué mi celular para ver que eran las 2 pm, aunque primero me gustaría comer algo, Mia me comento que hay horarios en la cafetería que te dan comida sin costo, donde te cobran es en los restaurantes, pero...¿Cómo se llama esa cafetería?
Yo me detuve en la caseta, miré al guardia y yo le regale una corta sonrisa nerviosa, quizás él pueda resolverme esa duda. De acuerdo Gemma, has empezado mal con este hombre, quizás debas ganarte su confianza siendo amable con él, le mire en su pecho buscando su nombre, pero no lo encontraba.
El guardia aún así sabiendo que no tenía aún mi tarjeta de identificación me abría las rejas dándome la salida del pasillo.
—Espere —dije viéndolo y él se me quedaba viendo con bastante seriedad, con ese rostro de no querer alguna mínima amistad, yo le sonreí nerviosa— Quizás...empezamos mal usted y yo, mi nombre es Gemma —dije con gran sonrisa extendiendo mi mano presentándome ante él.
El hombre bajó la mirada viendo mi mano sin mostrar mínima expresión, yo la agite un poco dándole un poco la indirecta que no sea un grosero en no darme la mano, pero él se quedó quieto sin hacer ningún mínimo esfuerzo en levantar alguno de sus brazos, yo baje la mano con una mueca, pero puse mis brazos atrás de mi espalda aun así teniendo mi sonrisa en él.
—Me gustaría conocer el nombre del guardia que nos hace el favor de cuidar nuestro pasillo.
—No se me permite tener una plática con las alumnas del colegio si no es de importancia, retírese al lugar donde desea ir —dijo él dándome un señalamiento a la salida.
—Pero solo quiero saber tu nombre, yo creo que ese si es de importancia —dije cruzándome de brazos.
Pero él puso su mano en mi espalda dándome un pequeño empujón a la salida dándole un punto final a nuestra conversación, cerró las rejas y yo me di la vuelta viéndolo con molestia.
—Oiga, no creo que a las demás chicas les haga lo mismo que a mi.
—Está en lo correcto, pero la obvia razón es porque no pierden el tiempo hablando conmigo como usted.
—¿Perder el tiempo?, pero qué baja autoestima tiene, yo no estaba perdiendo el tiempo con usted, solo quería conocerlo —dije desesperada, pero él ya tiene su mirada en el horizonte ignorándome completamente, daba un suspiro estresada y rendida— Escuche, si esto lo toma como parte de su trabajo, solo quiero saber donde se encuentra la cafetería donde te dan la comida sin costo y pueda comer algo.
—Se le asignó a un guía para que no tenga esas dudas.
Yo me sobresalte un poco, tengo que ser cuidadosa con mis palabras, el guardia le puede decir al director Galder que Celia no me ha demostrado de la academia, no puedo meterla en problemas.
—Es que me he quedado de ver con ella en la cafetería, después de que comamos algo ella me iba a dar el tour por la academia —dije mintiendo sin batallar al ser un poco experta en esto, el guardia se me quedó viendo con algo de sospecha— Si no esta conmigo, es porque le he dicho que me iba a dar un baño, no quería molestarla en que me esperara en el departamento.
Él se me quedó mirando fijamente a los ojos, teniendo práctica a esa mirada gracias a mi madre, lo mire directamente sin tener mínimo nervios, tratando en no cometer alguna señal en mi mirada en delatarme.
—En el primer piso, tomé el pasillo derecho y siga los letreros buscando la cafetería que nombre lleva "La manzana de Eva", tiene media hora antes que cierren el servicio.
—La manzana de Eva —me lo repetí a mi misma para no olvidarlo y le sonreía agradecida al guardia— Muchas gracias, nos vemos después guardia.
Camine a los elevadores picando al botón, me balanceo de un lado a otro esperándolos, al escuchar el timbre camine hacia el elevador entrando en el, le pique al primer piso y las puertas se cerraron. Pero el elevador se detuvo en el quinto piso, las puertas se abrieron y vi un grupo de chicos, deben ser los de secundaria por la edad que parecen.
Ellos se espantaron al verme, yo me hice un lado dándoles una seña amigable que entraran.
—Vamos, hay suficiente espacio —dije con una sonrisa señalandoles todo el espacio a mi alrededor.
Los chicos se miraron entre sí haciendo una pequeña mueca, sin decir nada más daban pasos hacia atrás dejándome en claro que no lo iban a tomar, yo borre mi sonrisa y las puertas del elevador se cerraron.
Me pegue en la esquina del elevador masajeándome los párpados, pero que estrés con esta gente, me hacen sentir...como si estuviera completamente deforme, un monstruo o que tenga algún virus mortal que con solo tocarles les mate. El elevador se volvió a detener, mire que era mi piso y cuando las puertas se abrieron me salí del elevador siguiendo las indicaciones del guardia.
Al entrar al pasillo mire asombrada que a lo largo tienen muchas sucursales, la primera en la que pase parecía ser una tienda especial escolar donde hay unos maniquíes en la entrada con los uniformes escolares además de otros accesorios, parece ser popular porque hay muchos estudiantes ahí adentro, mire el nombre de la tienda "Angel's store" que original nombre.
Me detuve viendo la estética !Tienen una estética!, yo con emoción al conocer que es lo que tiene esta academia empecé a caminar con más de prisa, una alargada sonrisa en mi rostro se formaba al ver el spa, tienda de electrónicos, tienda de ropa deportiva, de instrumentos, esto parece ser más grande que los malls que he visitado en toda mi vida, ¡Hay de todo!
Llegue a una parte del pasillo donde la pared lateral izquierda se terminaba dando la entrada al aire libre, puse mis dos manos en mis mejillas al ver el hermoso jardín junto con más sucursales, pero lo que alumbraba el lugar era la grandísima fuente en el centro.
Era bastante grande, no había visto una fuente de ese tamaño, tiene como escultura a niños ángeles con jarrones formados en círculo dejando caer chorros de agua en el grande recipiente, me acerque a la fuente juntando mis manos con gran admiración, mire que al centro de los pequeños ángeles hay ángeles adultos con poses que paresian estar bailando alrededor de la fuente y en la punta, hice una mueca al ver a la serafín con la mano extendida junto con su esposo querubín con la misma pose pareciendo estar sujetando un objeto invisible.
—Pensé que iban a mantenerla encerrada en su cuarto.
—¿Qué es lo que hace ella aquí?, debe de tener a alguien cuidando que no toque algo infectandolo.
Yo me voltee a ver cómo las personas de mi alrededor me miraban con disgusto, algunos de ellos susurraban entre sí con sus amigos mirándome fijamente, yo me abracé a mi misma incomoda a sus miradas y empecé a buscar la cafetería.
Al menos las hermosas flores coloridas de este jardín me distraen logrando que ignorara a los demás, no me extrañaría que a Mia le gusta pasear por aquí, yo seguía de un camino de piedras, mire a mis alrededores, esto parece un laberinto teniendo murales de arbustos, las esculturas de mármol son tan bellas como las griegas, tienen de bancas o mesas para pasar el tiempo libre, me detuve al ver el lago, saque un pequeño grito de la emoción al ver patos y cisnes.
Me acerque al lago para ver más de cerca a los cisnes y patos, saque un gran "Aaaw" cuando mire a las mamás patas con sus patitos o los cisnes con los suyos.
Yo reaccione, basta Gemma, puedes ver a los hermosos patos después, debes comer algo antes que se termine el horario de comida gratis y recordemos que no tienes dinero para irte a un restaurante, yo mire a mi alrededor teniendo una mueca en mi rostro, pero parece ser que la típica de mi se ha perdido.
Yo saque un pequeño gruñido exhausto sacando el mapa, de acuerdo, estoy a lado de un lago, sonreí al ver el dibujo del lago, que ternura, hasta tienen a los patos y cisnes dibujados, puse mi índice donde me ubicaba y empecé a leer todas las cosas que tiene este lugar.
—Aja, la manzana de Eva —dije al encontrarlo y parece ser que está más derecho, baje el mapa extrañada buscando el lugar con mi vista, sonreí al ver que mas derecho hay un edificio de tres pisos y a lo lejos pude ver el dibujo de una manzana mordida con una mano femenina sujetándola, sin duda es la manzana de Eva.
Yo con prisa empecé a caminar hacia el edificio, aliviada note que muchos como yo apenas iban hacia la cafetería, al llegar noté que en la entrada del exterior tienen un árbol de manzanas, yo sonreí con gracia al entender la referencia y empecé a dirigirme en la entrada del edificio.
Al entrar me quedé asombrada el olor a deliciosa comida llego a mi nariz como una dulce tentación, el edificio son de los mismos tonos de color que en la academia, pero las ventanas aquí eran como los de una iglesia con vitrales de colores con diferentes imágenes llenas de color dándole gran ambiente y vida al lugar.
En el primer piso había puros pequeñines en diferentes mesas comiendo formalmente, me extrañe a que estuvieran en gran silencio, ¿Me equivocaría de lugar?, parecen ser puros niños, pero yo hace rato vi a gente de mi edad viniendo aquí.
—Ejem.
Reaccione volteando al ver a una mujer en un mueble de recepción, yo alce una ceja confundida, ¿recepcionista en una cafetería?, apenas en la secundaria tenían máquinas de frituras.
—¿Necesita ayuda? —preguntó la recepcionista educadamente, aunque con una pequeña mueca de disgusto viendo mis manos.
—Si, no se si me he equivocado, pero me dijeron que en este lugar es la cafetería de la academia —dije caminando recargándome en el mueble poniendo mis manos sobre la superficie.
—No se ha equivocado, está en lugar correcto. Usted es la nueva estudiante, puede decirme su nombre completo, por favor —dijo ella mientras abre un gran libro.
—Claro, es Gemma Adelaida Salem.
Ella se detuvo en una página, con su fina pluma hacia una marca donde estaba escrito mi nombre.
—Pase al tercer piso, sección derecha. Le aconsejo que venga más temprano, quince minutos antes que cierre el servicio no permitimos la entrada.
Yo mire mi reloj, justo a tiempo.
—Entendido, gracias.
—Las escaleras se ubican en el fondo en la lateral derecho.
Yo le di un asentimiento con una sonrisa agradecida empezando a caminar entrando al lugar, pero me detuve cuando todos los niños detuvieron su comida volteandome a ver, ellos me miraron con los ojos bien abiertos y yo les sonreí nerviosa. Mire a sus tutoras para ver si iban a hacer algo al respecto, pero ellas como los niños estaban con la misma expresión, yo muy incómoda por sus miradas empecé a buscar las escaleras.
—No la miren, sigan comiendo, no debe de haber retardos en sus clases —decía de una tutora seriamente a sus estudiantes y mostré mucha seriedad a sus palabras.
—Yo pensé que las mestizas eran feas —dijo un niño a su compañero en susurro sin dejar de verme, no pude evitar sacar una corta sonrisa, al menos no ven como un horrible ser.
—Yo escuche que su mano humana es tan repugnante que si te toca se te cae la piel por tantas bacterias que tiene —dijo una niña a su compañera señalando mi mano humana y yo fruncí el ceño a esa teoría.
—Por eso tiene sus guantes —dijo su amiga con gran espanto hundiéndose en la silla para ya no poder verla.
—Estudiantes, no se distraigan —dijo su maestra como regaño.
Yo solamente quiero comer, al encontrar las escaleras empecé a subirlas, me di cuenta que aquí están los baños, cada vez que subí a un nivel me encontraba con otros, debe ser que hay sanitarios en cada nivel.
Un poco exhausta llegue al tercer nivel, uff, me extraña que no hay elevadores en este edificio, pero aquí al contrario del primer piso, en este piso si hay ruido, mire como muchos estudiantes parecidos de mi edad estaban sentados en mesa platicando entre sí, algunos sacan risas y otros hacían ademanes debiendo explicar un gran suceso.
—Ese departamento debe ser igual que un circo.
Escuche unas risas, al reconocer esa voz me sobresalte sacando una sonrisa, a lo lejos mire a Celia entre risas muy alegres estando en una mesa sentada con dos mujeres teniendo una silla vacía, pero no me lo podía creer, una de las mujeres de su lado parece ser su gemela por su gran parecido físico, solo que ella tiene el cabello alargado de un tono café chocolate y sus ojos de un tono miel.
La otra mujer que la acompaña debe ser asiática por sus finos y delgados ojos siendo de tonos oscuros, su piel es bastante clara, su cabello parece una cascada oscura tan alargada que a pesar de tener un peinado casi llega al suelo, aun así, era único al ser tan brillante, se nota que se lo cuida bastante.
Con la suerte que me tocó camine hacia esa mesa, al estar cerca de ella saque una gran sonrisa dando un pequeño suspiro sujetando el respaldo de la silla sin dueño, pero Celia junto con sus amiga parecían estar muy entretenidas en la plática que ni se han dado cuenta de mi presencia.
—Celia, pero que suerte me tocó encontrarte aquí —dije teniendo que interrumpir para que se dieran cuenta de mi presencia.
Pero ella dio un grito de espanto dando un leve brinco en su asiento al verme, su hermana casi escupe la bebida que estaba tomando y la asiática se quedó de ojos bien abiertos viéndome.
Todos se callaron repentinamente volteandonos a ver, yo mire a Celia extrañada que ella me mira con gran espanto, como cuando toque a Mia con mi mano humana, pero no he tocado a nadie así que no se cual es la razón ahora, yo saque pocas risas con una ceja alzada por su reacción.
—Tranquila Celia, soy yo, Gemma. ¿Está ocupado este asiento? —pregunté señalando el asiento y Celia está paralizada sin poder responderme, sus demás amigas me miran de un modo como si estuvieran enfrente de un ser desconocido— Lo tomaré como un no.
Hice para atrás la silla tomando asiento, todos sacaron un gran suspiró de impresión, Celia me miró con gran terror negando con la cabeza como si hubiera cometido un gran pecado, su hermana me empezó a ver con enfado y la asiática hizo una mueca de disgusto, pero las dos chicas mostraron un rostro de terror como Celia al mirar a alguien atrás mío.
Yo escuche unos pasos que se dirigían hacia a mi, de repente un silencio nos invadió, yo extrañada sentí una presencia detrás mio, yo me volteé para ver que una mujer esta detras mio mirándome con demasiada frialdad, me quedé perpleja por su gran belleza.
No me lo puedo creer, a esta mujer la llegue a ver en los anuncios del times square, creo...que es una súper modelo muy famosa, lo recuerdo muy bien por su cabello único, de un tono blanco como la nieve liso alargado debajo de su caderas, teniendo un bello trenzado con perlas incrustadas, su piel de un perfecto tono sin mínima mancha y sus ojos...Dios mío, a mi me dicen que tengo los ojos más bonitos, pero ella claramente me supera. Son de un turquesa tan vivo que parecen las aguas cristalinas del mismo océano, por eso deben considerarla como una de las mujeres más hermosas del mundo. ¿Cómo se llamaba?
—Estas en mi lugar —dijo ella seriamente mirándome fijamente con un gran acento británico.
Yo me sobresalte, llena de culpa me levanté de mi silla sonriendole apenada.
—Lo siento, no tenía idea, yo pregunté, pero...
—Mesero —dijo la mujer con una voz de alta y rápidamente llegó un mesero.
—¿Que le puedo servir, señorita Heaven?
—Tráigame otra silla, esta...—dijo ella mirándome con gran disgusto y empecé a borrar mi sonrisa— Ya es inservible, esta sucia y recomiendo que sea retirada del lugar para que un individuo no se infecte por las bacterias de esta mestiza —dijo como modo de exigencia.
—Como usted desee señorita Heaven —dijo el mesero sujetando la silla y empezó a hacerle señas a sus compañeros dándoles indicaciones en susurros.
—A pesar de lo que has visto, sigues molestándonos con tu presencia, retírate de nuestra mesa o si quieres ser útil ayudarías en no presentarte más en esta cafetería, mestiza —dijo la mujer siendo muy grosera, pero habla de una forma que lo hace con gran formalidad.
—No porque seas famosa me tienes que hablar de ese modo o te haré caso por eso.
Todos se quedaron paralizados viéndonos a mi y a la modelo estando muy entretenidos a la escena.
—Aquí tiene su silla señorita Heaven —dijo un mesero llegando con una silla y la modelo me regalo una sonrisa de burla.
—Comprendo que no lo sepas y no me sorprendería que no lo entiendas con tu...pequeño intelecto —dijo alargando su sonrisa y note como algunos se burlaban de mí— Pero hay una jerarquía y te aseguro que todos nosotros, hasta los inservibles humanos están arriba de ti —dijo sentándose en su asiento extendiéndose la falda con elegancia— Por si aun no entiendes, eso significa que somos superiores a ti mestiza, ¿Te ha quedado claro? o ¿Te lo debo explicar con títeres?
Algunos se reían, yo mire a Celia tratando de descifrar cómo es que se junta con este tipo de personas, pero ella muy apenada se cubría el rostro tratando de ignorarme, yo bajé la mirada comprendiendo sus acciones. Yo sin tener más apetito me fui retirando del lugar, no por las órdenes de esa mujer es porque no soportare comer con gente así alrededor mío.
***
Narrador
Todos miraron como Gemma se retiró del lugar, después dirigieron su mirada a Scarlett que ella se puso su servilleta entre sus piernas mirando fijamente a Celia que ella se mostraba muy nerviosa teniendo temblores con la mirada abajo.
—Puedo saber porque la sangre sucia te hablaba como si te conociera, Celia —dijo Nicole con enfado a su hermana.
—Yo...no sé...ya sabes...dicen que los mestizos están dementes... —dijo ella con una sonrisa nerviosa, pero Nicole le sujeto de su suéter con brusquedad mostrándose muy amenazante ante su hermana que ella cerró sus ojos con presión asustada.
—No me quieras ver la cara de estúpida, ¡Cómo es que la conoces? —gritó Nicole con enfado golpeando la mesa que todos los de alrededor se mostraban incómodos.
—No.no.no fue...mi culpa...él.él director me ordenó...que fuera su guía Nicole...yo.yo...no podía desobedecer...tu lo sabes, pero.pero...sólo estuve con ella en la mañana nadie se dio cuenta...
Nicole le dio un empujón a Celia que ella iba llenando sus ojos con lágrimas teniendo la mirada en bajo.
—¿Por qué eres tan estúpida?, ¿Qué no se te ocurrió decirle que no porque no querías afectar tu maldita reputación en la academia?, que acaso agarre la mitad de tu cerebro en el vientre de madre para que seas tan ignorante —dijo Nicole con desesperación dándose golpes en la cabeza y Celia empezó a dejar caer pocas lágrimas por sus mejillas.
—Yo...lo siento...
—No te pongas a llorar, ¿Cuál es tu solución con eso?, eh, solo te estas arruinando el maquillaje en verte tan ridícula como siempre y lo peor de todo es que no solo te afectas a ti, afectas a nosotras, ahora todos dirán que mi hermana esta enferma por haberse juntado con una mestiza, hiciste que esa cosa se sentará en el asiento de Scarlett —dijo Nicole desesperada y Celia la miró con gran dolor— No te quedes callada, no eres muda, ¿Qué tienes que decir al respecto?
—Ya...me he disculpado...que más quieres que haga —dijo Celia con desesperación entre lágrimas.
—No se, espero que padre te ayude a pensarlo porque de esto lo sabrá —dijo Nicole con enfado levantándose y retirándose con enfado del lugar.
—No, no, Nicole, no por favor —dijo Celia con súplica levantándose de su asiento siguiendo de su hermana.
Scarlett solamente rodeo sus ojos por la situación, en otra mesa estaba Leon, Dmitri y Kyle se encontraban viendo la mesa donde ocurrió el pleito, Leon saco pequeñas risas subiendo sus pies en la mesa y puso sus brazos detrás de su cuello causando que Dmitri hiciera una mueca de molesta.
—Así es como deben ser todos los días, no había tenido comida tan interesante hasta ahora —dijo Leon haciendo para atrás su silla y después para adelante balanceándose entretenidamente.
—¿Por qué el director se molestaría en traer a una sangre sucia en la academia? —preguntó Kyle y le dio un sorbo a su taza de cafe.
—Pfs, por la estupidez de la amistad que él tenía con los padres de la conejita —dijo Leon alzando su mirada al techo aún con su sonrisa burlona.
—No lleva más de una semana y ya le has dado de un apodo, es nuevo récord, Leon —dijo Kyle con burla y él sacó una sonrisa de travesura— ¿Son por los peluches que sacó la revista "Boys Toys"? porque sí que esas conejitas peluches están muy bonitas este año —dijo él con una sonrisa muy picarona con solo acordarse de esa imagen de tal revista.
—Como lo quiera ver tu imaginación, es la magia de mis insultos —dijo Leon como si fuera algún artista señalándose a si mismo, después alargó su sonrisa de oreja a oreja mostrando completamente sus dientes de manera muy maliciosa— Pero que callado Dmitri, aunque sea de costumbre, pero queremos escuchar tu gran aventura en cómo te convertiste en todo un héroe.
—Leon tiene razón Dmitri, no has dicho nada sobre tu misión, se dice que gracias a ti los arcángeles lograron atrapar a un ángel caído y sería interesante escuchar como —dijo Kyle incorporándose acercándose más a Dmitri con interés.
—Tengo órdenes claras del director en no mencionar detalles de la misión —dijo él seriamente y agarró su servilleta limpiándose su boca con modales.
—No seas aguafiestas Dmitri, no nos obligues a usar nuestros dones para saberlo —dijo Leon con una sonrisa traviesa alzando sus cejas y Kyle sonrió con travesura como su gran amigo.
Dmitri se le quedo viendo sin mínima importancia, empujo los pies de Leon de un modo que lo tiró contra el suelo y se levantó de su mesa retirándose sin decir más, Kyle miró con una sonrisa de burla a Leon que se encontraba en el suelo con los brazos extendidos pareciendo estar cómodo en esa posición.
—De cualquier manera utilizaste tu don en él si no me equivoco —dijo Kyle poniendo su mano en su mejilla recargando su codo en la mesa y Leon sonrió con malicia— ¿Qué esperas?, mueve tu culo y cuéntame.
—Sabes el costo mi gran amigo —dijo Leon educadamente desde el suelo cruzando los brazos con una ceja alzada.
Kyle rodeo los ojos, pero discretamente sacó de su bolsillo una pequeña bolsa de terciopelo sonriendole a Leon de manera cómplice y él se calentó los manos sonriendo de oreja a oreja.
***
Gemma
Sigo caminando conociendo de la academia por mi cuenta abrazándome a mi misma mostrando algo de tristeza a lo sucedido, no pensaba que la advertencia del director Galder fuera tan en serio, de verdad todos me tienen asco, odio, ni siquiera me dan la oportunidad de mostrarles que las teorías de esa maldita ángel no son ciertas.
Creí que Celia me estaba dando esa oportunidad como Mia, pero no...ahora comprendo las razones por la cual se comportaba de manera muy extraña esta mañana, no quería ser vista conmigo para no avergonzarla, yo puse una mano en mi frente al no haberlo descubierto antes, ¿Qué no era tan obvio?, claro, la torpe de mí no se dio cuenta, olvidándose que el mundo no es un cuento de hadas, que así es la vida, en el club nocturno o estando en otro lugar, con madre o sin ella, teniendo a alguien que me ayude o no, así sera siempre, de la mierda.
Me detuve al ver la zona de juegos de niños, sonreí un poco al ver que algunos niños ya tenían su recreo jugando en la casas de juguetes, los columpios, el pasa manos, abrí en grande mi boca al ver como una dos niñas jugaban a chocarse las manos, pero una de ellas tenía cuatro brazos estando muy alegre divirtiéndose con su amiga mientras que cantaban.
Sonó un timbre, los pequeños niños se sobresaltaron empezando a formar en filas rápidamente, la niña que tenía cuatro brazos, un par se lo escondía dentro de su cuerpo volviendo a tener solo un par de brazos como todos, las dos pequeñas corrían con su grupo, yo alce una ceja al ver que tan pequeños y ya se forman como soldados, las maestras iban indicando a los niños que avanzaran en una sola fila hacia a la academia y me quedé tan asombrada que hasta daban el paso al mismo tiempo yéndose dentro del gran edificio.
Por el momento la zona de juegos quedó vacía, yo mire por los lados verificando que no hubiera nadie más que yo, yo al estar segura camine hacia los columpios, me senté en uno y empecé balanceándome por delante y por detrás lentamente, como una cuna para causarle sueño a un bebé.
Yo suspire exhausta pegando mi cabeza en las cadena que sujeta el asiento, ¿Mia estará haciendo lo mismo?, no...no puede ser, ella ha sido muy amable conmigo, me he dado cuenta de como me ha ayudado, eso no puede ser acto.
Escuche un gemido de un animal dentro de la vegetación más al fondo, alce mi vista viendo de los jardines y me quede perpleja al ver un leopardo blanco con manchas negras y tonos grises teniendo un conejo en su hocico, el como yo se quedo quieto dándose cuenta de mi presencia.
Me quedé paralizada de miedo sosteniendo la cadena del columpio sin hacer mínimo movimiento sin querer llamar su atención, gotas de sangre del conejo iban cayendo ensuciando el hocico del gran felino, el animal me miró directamente con esos ojos tan llamativos que solo los animales pueden tener, un ojo del animal era de un tono gris claro mientras que el otro de un verde tan vivo, sus pupilas finas delgadas líneas que parecen más de un reptil que el de un felino, si tratara de esconderse en las nieve o oscuridad puede ser descubierto a tan brillo único e intenso en esa mirada.
El leopardo sin ningún interés en mi empezó a correr con su presa tratando de no causar mínimo ruido en sus pasos entrando más al fondo al bosque en que estamos rodeado, yo me quede de boca abierta por la experiencia, no...puede...ser, yo alargué mi sonrisa emocionada sujetando con fuerza la cadena del columpio, ¡No solo hay patos y cisnes, tienen un leopardo!, me sujetó la barbilla pensativa, aunque puede que venga del bosque exterior, volví a sonreír !Eso no importa, mire un leopardo con mis propios ojos!
Un leopardo sin necesidad de haber tenido que ir a un zoológico, fue uno salvaje y libre, saque mi celular sin poder creer lo estúpida que fui en no haberle tomado una foto, aunque claro, si aparecía el flash cuando le hubiera tomado la foto, pudo haber probabilidades que el animal se me lanzara encima, ¡Pero...
Me levanté del columpio dando un salto lleno de emoción, esto me ha quitado la tristeza encima, siento...como si hubiera hecho un logro, no muchos ven a leopardos blancos en una academia, ¡Debo comentárselo a Mia!, pero antes de...
Mire mi celular para ver la hora, razón por la cual la había sacado al principio, mire que eran las 4, solo 2 horas para poder ver el director y no se si Mia este en el departamento, yo subí los hombros sin importancia, no pierdo mucho en checarlo.
Empecé a caminar hacia el departamento dando entre pequeños saltos alegres, será difícil de creer cuando se lo cuente a Mia.
***
Narrador
El gran felino escondido entre los arbustos observaba detalladamente como Gemma regresa a la academia. El animal por su lomo le salieron unas alas, su tamaño iba disminuyendo, su hocico fue formándose en un pico de ave, se había transformado completamente en un águila, él sujetando a la liebre que había cazado con sus garras agarró vuelo hacía los aires.
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