EDRIC.
Maldita sea, es un mal día para que el gerente alargara mi turno en el taller hoy, es decir, adoro el olor de la madera recién cortada y disfruto mucho diseñando muebles para las personas, es el negocio de la familia, madera. Casi toda la manada trabaja en algo relacionado, menos el muy perfecto Ethan por supuesto, el unico y diferente chico trabaja en una panadería y le lleva dulces y cosas deliciosas a Kayla todo el tiempo, la lleva al cine aun cuando todos sabemos que a ella no le gustan las películas de terror y ella necesita que la estés abrazando todo el tiempo, y siempre que ve películas de romance, hay que tenerle una caja de pañuelos completa para ella, porque llora mucho, es muy sensible, pero le encantan las películas de acción, siempre que pueda verlas comiendo algo salado, como patatas con kétchup y un poco de sal encima, estoy seguro de que él no sabe esto de ella, y la lleva al cine probablemente a comer palomitas de maíz y una aburrida comedia, a Kayla no le gusta la comedia, no entiende el humor de los humanos, ese idiota no es digno de ella, yo la conozco desde los catorce años, sé todo lo que tenga que saber sobre ella.
Quité el sudor de mi frente con mi brazo mientras observaba mi obra maestra, una mesa que debían entregar mañana a las nueve de la mañana, el practicante rompió la que entregaríamos cuando estaba subiéndola al camión, tuvimos que comenzar desde cero y siendo las dos de la mañana, todo el mundo puede ir a descansar.
Malditos practicantes, no deberían encargarles tareas tan difíciles, es obvio que la cagará en algún momento, en mi opinión, deberían darle responsabilidades que puedan tolerar o se frustrarán, como el chico de hoy que renunció, no queremos humillarlos, queremos enseñarles, pero el gerente se divierte molestando a los nuevos, es un hijo de puta.
Con mi trabajo listo y ya no más obligaciones a mi lista, fui directo a la ducha, apestaba a sudor, todo el mundo apestaba a sudor joder, es impresionante lo mucho que me desagradan los olores ajenos a mi manada.
Tenía prisa por salir de ahí, por lo que me bañé rápidamente, tomé la ropa limpia de mi casillero, me vestí, guardé la que apestaba a muerto, tomé mis cosas y salí del taller, disfrutando del aire fresco y el frío nocturno, respirando hondo.
Entonces mi móvil comenzó a sonar, vi las notificaciones, tenía 108 llamadas perdidas de papá, 200 de mamá, 20 de Eric, y un montón de mensajes ¿Qué mierda pasó?
Subí a la camioneta con el móvil pegado a la oreja, llamando a mi padre, si estuviese todo normal, no estaría llamando ¿Qué pasó? ¿Quién pasó?
— Papá ¿Qué pasó?
Arrancando con premura, haciendo chirrear los neumáticos en el asfalto, incorporándome a la calle, agradecía que no hubiese nadie a estas horas, porque con la neblina espesa que había, un humano poco podría ver.
— Es Kayla.
Mi corazón dio un brinco del susto, las garras saltaron a la luz y los colmillos me crecieron, vi mis ojos rojos a través del espejo lateral, siempre que se trata de ella pierdo el control.
— ¿Qué le pasó a Kayla? ¿Está bien? ¿Ese bastardo le hizo algo?
Refiriéndome a Ethan, ese bastardo no me agrada nada.
— De hecho, sí le hizo algo...
— Voy a matarlo — gruñí en señal de molestia— Llegaré pronto a casa, voy a matar a ese idiota.
Apretando el volante con fuerza, intentando poner todo mi autocontrol para no destrozarlo.
— Ethan se enlazó a los gemelos, sólo sucedió, no es su culpa, así que no hagas nada, él ahora es familia.
— Demonios... Kayla debe estar destrozada ¿Dónde está?
— Es que ese es el problema... no la encontramos, no está en ninguna parte, temo que le haya pasado algo.
— ¿Como que no la encuentran? ¿Y los lobos rastreadores?
— Su aroma se hizo cada vez más débil, el ultimo rastro que obtuvimos de ella fue en el gran árbol, su ropa está destruida, debe estar en su forma de lobo, vulnerable y triste, ella estaba muy triste cuando dejó la casa, su cabeza era un desastre, le teme a quedarse sola, se convenció a sí misma que nadie jamás podrá estar con ella, porque ya todos están destinados a otras personas, esto la rompió por dentro, y no sé que hacer, ni siquiera siendo la conexión del hilo, estoy desesperado, Edric, ella te escucha, tu conexión con ella es mucho más fuerte, encuéntrala.
— Voy a encontrarla papá, estoy llegando al pueblo, la encontraré, Kayla debe estar bien, ella está bien, lo sé, es una mujer fuerte e increíble, ella... yo... papá, la encontraré.
Corté la llamada y aceleré, conduciendo a toda velocidad hasta el pueblo, esquivando arboles en mi camino y ciertos animales que querían terminar de joder mi noche, dejé la camioneta mal estacionada fuera la casa de papá, ni siquiera me molesté en quitarme la ropa, salté en mis cuatro patas desgarrando la tela en el proceso, corriendo como si mi vida dependiera de ello, y así era, directo al gran árbol, dónde su aroma se siente fuerte y claro, una masa de azul, rosa y rojo, para mí, Kayla siempre huele a rosa y rojo, dulce, muy dulce, que se me hace difícil controlarme, ella comenzó a oler diferente para mí en cierto punto, no sé cuando comenzó, pero sé que sólo yo puedo oler lo que ella quiere ocultar, sólo yo puedo hacer eso.
Seguí su casi imperceptible olor desde el gran árbol, olisqueando a mi alrededor, dos metros más allá su olor seguía fuerte, desde ese punto, todo se convirtió en un reto, el olor era muy débil, un pequeño hilo rosa, azul y rojo mezclado que salía del bosque y se adentraba al pueblo, ella debía estar por aquí, y lo importante es que estaba sola, eso quiere decir que nadie se la llevó, eso es positivo, Kayla debe seguir oculta por aquí.
Salté en zigzag en los siguientes tres metros, ya estábamos cerca de las casas, estaba siguiendo todos sus pasos, hasta las vueltas tontas que dio en cierto punto, ella estaba perdiendo la cabeza, la desesperación la consume, tengo que encontrarla, debe estar asustada de sí misma, de lo que está sintiendo.
Me asusté y me sentí aliviado al mismo tiempo cuando vi las garras en la puerta trasera de mi casa, Kayla vino a mí casa, ella está aquí, o al menos aquí es dónde puedo olerla débilmente...
Quizá es donde desearía que estuviera.
Cambié nuevamente, caminando sobre mis dos pies, entré a casa y tomé ropa interior de la pila de ropa limpia que aún no doblaba, siguiendo el rastro por las escaleras, directo a mi cuarto, sintiendo un alivio tremendo cuando la vi aquí... con mi camiseta puesta, acostada sobre mi ropa.
Kayla estaba anidando.
El instinto de las hembras es anidar cuando sienten la necesidad de protegerse, escogen artículos blandos con el aroma de su pareja, forman un pequeño nido circular y se recuestan en el centro hasta que logran sentirse mejor. Ese instinto se activa cuando se encuentran débiles o anímicamente inestables.
Tomé el móvil conectado en la mesa de noche y marqué a casa, tomando asiento junto a la chica que abrazaba mi ropa y al mismo tiempo se cubría con ella.
— Dime que la encontraste, por favor.
Dijo papá apenas contestó.
Kayla es la hija que siempre quiso, la adora.
Claramente estaba preocupado por ella.
— La encontré — acariciando la cabeza de mi niña— Kayla vino a mi casa, está anidando papá, no creo que vuelva a tu casa por un tiempo.
Suspiró de alivio, quedándose callado por unos segundos.
— Pobre Kayla... debe sentirse muy triste en estos momentos, ella te extrañó mucho Edric, por favor, no la dejes ahora.
— ¿Bromeas? Moría por sostenerla... yo... ella...
Gruñí con frustración al no poder encontrar las palabras correctas para describir cómo me sentí sin ella.
— Te sentías perdido ¿No es así?
Vi a Kayla olisquear el aire, estiró sus manos y abrazó mi cintura, apoyando su mejilla en mi muslo, gimoteando de pena.
— Sí papá... me siento perdido cuando no la tengo cerca, no sé qué me pasa, sé que Kayla es tu niñita, pero... pero...
— ¿Cuándo vas a admitir que ella es tu Luna? A nadie le sorprendería. Cambiaste cuando ella llegó a la manada, siguiéndola como un cachorro, dejando que ella te siguiera, y la dejaste enlazarse a ti para conservar su humanidad, fuiste su primer lazo, ella es importante para ti, Kayla... tú eres su Luna también ¿Cómo explicarías la conexión entre ambos? ¿Cómo explicas que ambos vibren en la misma sintonía? ¿Por qué la escuchas a ella antes que a mí? Abre los ojos hijo, antes de que ella se pierda así misma, antes de que tú la pierdas.
— Kayla ni siquiera cumplió dieciocho, papá, tengo veintitrés, nuestra diferencia de edad...
— ¿Y qué? Kayla es un adulto ya, tuvo su primer celo y la dejaste sola ¿Dejarás que pase sola el siguiente? ¿Dejarás que pase su celo con otro para que la abandone cuando conozca a su verdadero lazo?
Apreté los puños, acariciando el cabello de la chica que se aferraba a mí con más fuerza.
— ¿No te molesta, papá?
— ¿Molestarme? He esperado por años que te decidas, es duro ver cómo tu hijo sufre de amor por una loba más joven, esperando que crezca para poder amarla como se merece, porque Kayla merece todo el amor del mundo, y si la haces llorar, yo mismo te cortaré las bolas.
Sonreí.
— Gracias papá...
— Ahora cuelga el maldito teléfono, deja el orgullo de lado y ayúdala, te necesita.
Corté la llamada y colgué el teléfono sobre su superficie, cargando a Kayla, sentándola sobre mis piernas, abrazándola.
— Despierta dormilona, no me dejes ahora.
Besando su sien, removiéndola delicadamente para arrebatarla de los brazos de Morfeo y volviera a los míos.
— Edric... ¿Eres tú? ¿Ya volviste?
Abrió sus ojos lentamente, pestañeando repetidas veces hasta lograr enfocarme.
— Así es, ya llegué, y veo que te mantuviste ocupada con mi ropa.
Observó a su alrededor, tomó una camiseta y se abrazó a ella, oliéndola.
— Perdón... necesitaba un lugar seguro, no hay lugar más seguro que tú, y no te encontré... yo... perdón Edric, pero... no quiero volver a casa, los gemelos... Ethan... yo... no soy suficiente para nadie, yo...
— No, no es así, Kayla... por mucho tiempo, intenté reprimir lo que sentí, eras una niña cuando ambos hicimos conexión, cuando nos convertimos en la Luna del contrario, sé que lo sientes, porque yo siento que pierdo la cabeza cada vez que estás lejos, no pudo pensar, no puedo comer, no puedo dormir... yo... estos meses Kayla, me volví loco pensando en ti, quería ir, pero pensé que para ti sería mejor alguien que estuviese quemando las mismas etapas que tú, que te comprendiera, que te quisiera, pero la desesperación que sentí hoy, cuando me dijeron que desapareciste, mi cabeza se nubló por completo, sólo podía pensar en ti, tú eres todo en lo que pienso, siempre.
— ¿Cómo pudiste encontrarme? Yo... oculté mi rastro.
— Cariño... — acariciando su cabello— yo siempre podré encontrarte.
Se acomodó en mi regazo, apoyando sus rodillas a ambos lados de mis piernas, rodeando mi pecho con sus brazos, se sentía tan pequeña, tan indefensa, tan... irreal...
— ¿Te quedarás conmigo, Edric?
— ¿No me vas a dejar?
— Nunca, nunca más volveré a dejarte.
— ¿Cómo puedo confiar en ti? — levantando la cabeza, temerosa— ¿Y si cambias de opinión cuando salga de este estado en el que necesito estar pegada a ti para sentirme segura? ¿Y si esta es una táctica de alfa para calmarme?
Ella tiene razón, hay muchas razones por las que no debe creer en mis intenciones, hay solo una cosa que puedo hacer en este momento.
Me estiré hasta mi mesa de noche, abrí el cajón y tomé la caja negra que he mantenido por años ahí.
— Este... es mi corazón, nadie lo ha visto aún, es... tuyo, si lo quieres.
Abrió mucho los ojos, recibiendo la caja con manos temblorosas, sin dar crédito a lo que escuchaba.
— Mi corazón... el mío... no puedo ir por él, Ethan y los gemelos están ocupando mi cuarto, yo...
— Enlacémonos, Kayla, eso te dará la tranquilidad que necesitas.
— ¿Vas a... darme la mordida? Pero no estoy en celo, creí que...
— Eso generalmente se hace en el celo, porque las hembras tienen mayor tolerancia al dolor y su olor nos embriaga, por lo que no resulta tan doloroso, pero creo que podemos tolerarlo.
— ¿Estás seguro?
— Desde que tienes catorce años que estoy seguro, quería esperar a que cumplieras la mayoría de edad, pero ya que estamos a un par de meses...
— Soy una loba adulta.
— No del todo.
Acomodando un mechón de cabello tras su oreja.
— Si nos enlazamos... ¿Serás completamente mío?
Apoyando sus manos en mi pecho, sólo en ese momento se dio cuenta de mi escasa vestimenta... y la suya.
Ella se ve preciosa cuando está sonrojada.
— Seré todo tuyo, no volveré a mirar otro lobo en mi vida.
— Hagámoslo, enlacémonos — decidida— quiero que seas mío, quiero que todo el mundo sepa que eres mío.
— Esto dolerá mucho — acariciando sus brazos— y necesito tu hombro descubierto, puedo...
Jugueteando con el borde de mi camiseta, a ella se le ve increíblemente sexy.
— Sí... pero no me mires.
Sonreí.
Ella seguía siendo una niña, mí niña.
— Lo prometo, no miraré.
Con timidez, quitó la prenda que mantenía oculto su cuerpo, luché con todas mis fuerzas no tener una erección por esa acción, y es que Kayla sí ha cambiado desde que la conocí, recuerdo muy bien su primera transformación, se perdió un rato y luego llegó a casa con estiércol de oso, o quizá de venado en el cuerpo, mamá tuvo que manguerear su cuerpo para limpiarla un poco y hacer que entrara a casa, recuerdo muy bien que no tenía estos... perfectos pechos redondos y generosos que ahora posee, o esa cintura pequeña, ni esas sexys caderas que están... presionando la mía...
Joder...
— Oye... dijiste que no mirarías...
Cubriéndose con ambos brazos, sin apartar su mirada de la mía.
— Lo siento, lo siento, es que... eres preciosa...
Depositando un dulce beso sobre su hombro.
— ¿Qué tengo que hacer?
Observando de reojo la erección que intento bajar a punta de pensamientos asquerosos.
— Sólo debes morder con todas tus fuerzas, es una marca que no se borrará, y con esta acción, nuestras esencias se mezclarán, todos sabrán que eres mía y que yo soy tuyo, nadie se interpondrá, no necesitas buscar más.
Sacó sus garras y lamió sus labios, removiéndose ansiosa.
¿Cómo le digo que se quede quieta? Si se frota desnuda contra mi cuerpo, me cuesta mantener mis pensamientos a raya.
— ¿Pasarás el celo conmigo?
— Todos y cada uno de ellos.
Alargando mis colmillos.
— Pues acepto ¿Qué esperas?
Moviendo su cabello hacia un lado, exponiendo su hombro.
— Todo tuyo.
Señalando el propio.
Por fin Kayla será mía.
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BUENAS BUENAAAAAS
TRAJE CAPITULO NUEVO MIS AMORES Y ESTA VEZ SE VIENE MAS INTENSO, EDRIC POR FIN SE DIO CUENTA QUE NO PUEDE VIVIR SIN KAYLA
ME DIO MUCHA TERNURA QUE KAYLA COMENZARA A ANIDAR Y EN CASA DE EDRIC, LOS DOS DEMOSTRARON SUS SENTIMIENTOS POR FIIIN
EDRIC LE DIO SU CORAZOOOON SEÑOREEEEES LE DIO SU CORAZOOOON AAAAH
Y LE OFRECIÓ LA MORDIDA!! VAN A ENLAZARSE!
KAYLA ESTÁ DESNUDAAAA
PROXIMAMENTE NUEVO CAPITULO MIS AMORES
BESOOOS
DISFRUTEN SU FIN DE SEMANA
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