「 Las rosas esconden la culpa.. 」
.

二番

- L-luzu?.. -

Al ver al de sudadera negra frente a el con un gran ramo de rosas en mano no tardó en sorprenderse, Notando como el otro asomaba la cara por un lado del gran ramo

- Hola quacks!...-

Dijo con una sonrisa el de negro, Acercándose más al otro, el cual se alejó al ver como empezaba a cruzar la puerta

- Que haces aquí?..-

Dijo con un leve tono de tristeza el de azul, Mirando directamente al de negro

- Vine a disculparme por lo de anoche...se que me comporte como un idiota y no debí hecharte de esa manera..-

El peli negro se quedó en silencio, Notando como el otro entraba por completo a la casa, Acercándose a el ofreciéndole el ramo

- Simplemente...No me gustó la menera en la que me hiciste sentir..llegar a mi casa en mitad de la madrugada para que te ayude y irte como si nada, no me gustó...-

Siguió hablando el de negro, viendo como el otro soltaba a su pato para poder agarrar el ramo, Escuchándolo atentamente

- Pero se que no fue con mala intención, Haci que te perdono...Y espero me perdones también -

Ante aquello dicho por el de ojos carmesí hizo que el de pelo negro arrugara el entre cejó

- P-perdonarme? -

Dijo en un tono bajo el de piel palida, más el de negro lo escucho, Soltando un leve bufido

- Si, Aunque se que el que se sintió usado fui yo, No supe de ti hasta las 2 de la mañana Quackity, 2 DE LA MAÑANA, sabes lo preocupado que estaba? -

Hablo el de negro queriendo sonar con un tono triste, Y si que lo estaba logrando

- Aveces siento que disfrutas más estar con los demás que conmigo...-

El nerviosismo de el de pelo negro empezó a aumentar, Dejando con cuidado las hermosas rosas a un lado para poner hablar mejor

- N-no!, No quiero que te sientas haci luzu, yo amo estar contigo! -

Una sonrisa nerviosa se mostraba en los labios del de camisa gris Aún mientras hablaba

- Pues no lo parece... Quackity..-

Dijo en tono bajo el de negro, mirando triste a otro lado.

Un silencio se formó en la pequeña casa, el de pelo negro estaba ahora triste por aquello

Tal vez el de negro tenía razón, No estaba demostrando lo suficientemente cuando lo ama

No quería hacer sentir al otro como un jueguete, A nadie de hecho, El sentía que había mucho Quackity para todos

O tal vez no...

- L-luzu yo..-

Empezó a acercarse al peli marrón, Hasta quedar a un centímetro de el, Abrazándolo repentinamente

- Yo en verdad quiero demostrarte cuanto de aprecio..-

Se aferró fuertemente a la sudadera de el de negro, Sintiendo como este acariciaba su cabello lentamente y no notando la pequeña sonrisa en los labios del mayor

- Ay Quacks~...-

Dijo ahora correspondiendo el abrazo de el menor, Apretándolo contra su propio pecho

Un suspiro se escuchó de parte del peli marrón, Ambos aferrados en aquel dulce abrazo

- Luzu -

Dijo pegado al pecho de el de ojos carmesí el de pelo negro, Haciendo que el otro lo mirará

- Uh? -

Dijo en tono de pregunta el sudadera negra, dejándole hablar al otro soltando un poco el agarre

- Dame un besito -

Dijo en tono de broma el de pelo negro, Haciendo que el otro ria levemente.

Un rápido beso fue plantado en los labios del menor, Quedado un poco en shock ante lo rápido que pasó aquello, Más el sonrojo no tardó en dejarse ver

Ante aquello el mayor solo río frenéticamente, Ver al otro en aquella forma le causaba mucha gracia, De no ser por el sonido de su propio teléfono sonando

El cual saco de su bolsillo, Mirando la pantalla sin desbloquear

- Me tengo que ir -

Dijo sin más el de negro, Soltandonse del abrazo del otro

- Justo Ahora? -

Dijo algo decepcionado el de camisa gris, Poniendo una cara triste

- Si...Pero tal vez vuelva en un rato, ¿Saldrás a algún lado? -

Dijo sonriendo el de negro, Más lo que le respondieron hizo que pusiera cara de molestia y rodará los ojos

- Tal vez valla con Willy más tarde..-

Dijo nervioso el menor, pero al ver la cara que puso el peli marrón noto que lo que dijo no le causó ni una pizca de gracia

Más vio como el otro se daba media vuelta susurrando algo que hizo que una gota de sudor se deslize por su frente

- Y haci quieres pasar tiempo conmigo -

Aquel susurro forzado para ser escuchado fue dicho por el de negro, el cual se dirijia a la puerta

- Adiós -

Dijo seco el peli marron Abriendo la puerta y empezar a salir por ella, Cerrándola por fuera

- Espera!, Puedes ir conmigo si qui- -

Ya era muy tarde, La puerta ya había sido cerrada y el otro se fue caminando con pinta de Nisiquiera haber escuchado aquello

Miro aquel ramo de rosas y sonrió, Oh luzu siempre tan detallista, Agarro el ramo sentándose sobre la cama y acarició aquellas hermosas flores, Notando como algunas estaban algo mojadas, como si hubieran sido regadas recientemente

Su cara se volvió completamente neutra y empezó a susurrar de manera inaudible

- No le gusto como lo hice sentir... -

Después de ese susurro arrugó el entre cejó, " No le gusto como lo hize sentir "

De verdad aver ido fue tan mala idea?..

Su cabeza comenzó a doler un poco de pensarlo, No podía creer que hizo sentir a luzu usado

No quería que pensara que solo lo necesitaba para ayudarlo y nada mas, Luzu fue aquel chico que lo hizo sentir seguro apenas llegó a karmaland

Le brindo refugio, amistad, Amor...

Amor...

Aquel sentimiento que no veía ni sentía por ninguno de los demás que se juntaban con el

Cuando vio aquellos ojos color carmesí por primera vez su vida tomo un rumbo nuevo...

Cada pequeña muestra de amor que el de negro le daba, lo llenaba por completo, Le hacia sentir un sentimiento de comodidad increíble y lo adoraba

Y era un dolor de cabeza pensar que el estaba apagando aquel gran amor que el de negro tenía por el, De tan solo pensarlo hacia que su corazón se estrujara

Porque él lo amaba, Lo amaba demasiado..

Y no quería herirlo..¿Como Hiba a herir a la persona más dulce y pura que a conocido?

Seria un monstruo sin corazón si lo hacía, Se sentía tan patético..

- Auch! -

Se quejó el peli negro, Mirando su dedo, El cual empezaba a sangrar poco a poco

Al parecer, Se había pinchado con una espina de la rosa con la que estaba jugando

- Uh...Malditas espinas..-

Hablo enojado el de pelo negro, Tal vez debería dejar de estar jugando con aquellas flores y meterlas en agua de una vez

Y hací lo hizo, se levantó y fue directo a por un jarrón, Después se curaría el dedo..

[...]

- Y bien, Luzu, cómo van las cosas con Quackity? -

Hablo feliz el oji morado, Mientras organizaba sus cajones con cuidado

- No tan bien..-

Dijo con un tono de indiferencia el de sudadera negra, cruzandose de brazos

- Oh, Y eso porque, Ustedes se ven muy felices juntos -

Miro al de ojos carmesí algo confundido, Sabía que no había señales de que la relación de el de sudadera negra y el peli negro sea mala

- El ya casi no pasa tiempo conmigo, Parece que prefiere estar trabajando con Rubius en Bears bikes y irse de aventuras que estar conmigo..-

El de negro hablo con tono de decepción, Cargando algunas cosas que el de pelos en punta tiraba

- Ou...Luzu, Tu sabes que Quackity es un chico sociable, no te preocupes tanto..-

Dijo feliz el oji morado, Golpeando amistosamente el brazo de el otro

- Ese es el problema...-

Cuando el de negro dijo eso el de pelos en punta puso una mueca de indiferencia terrible, Hasta en un punto parecía una mueca de asco

- Pero que dices Tío? -

Dijo aún con indiferencia el de de pelo negro, Mirando al otro como si estuviera loco

- Si, Osea, No digo que no puede tener amigos y eso, pero..-

Dijo haciendo una pausa el de negro, Tirando a un cofre abierto las cosas que tenía a mano

- Siento que Rubius y los demás se meten en nuestra relación..-

Ahora sí la cara de el de pelos en punta era de asco, No podía creer que su amigo y lo que parecía ser el ser más amable de karmaland estuviera diciendo esas barbaridades de sus otros compañeros

- Bueno, Está terrible tu caso entonces luzu..No puedes evitar que se junte con los demás -

Volvio a su postura positiva el de morado volviendo a organizar sus cosas, Aún si lo que decía el otro sonaban como puras locuras, No tenía que meterse en relaciones ajenas ¿Cierto?.

Cuando el de pelo negro dijo eso, El de negro sonrió descaradamente por lo bajo, Metiendo sus manos por dentro de su sudadera

- Quién dice que no... -

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

[ 2 ]