𔘓 capítulo 08
El dolor de estar moldeando lo estaba
volviendo loco, para su suerte la clase al
fin había acabado.
―¡Chicos! ―el maestro exclamó― hace
poco mne avisaron que esta aula será
renovada por lo que por al menos dos
semanas no podrán usarla quienes vienen a adelantar trabajo ―una exclamación de disgusto se escuchó por parte de los alumnos― lo sé, lo sé, lamento no poder avisar con tiempo, tampoco me dieron el tiempo a mi. Usaremos el aula de pintura por mientras, pero solo tenemos permitido
a la hora de la clase por lo que no podemos estar ahí en otras horas.
Sin remedio, todos los alumnos salieron
del lugar. Ahora Yoongi debía pensar
que hacer, no tenía un lugar dónde hacer la escultura, tom esta con cuidado y la colocó en un estuche protector.
¿Qué debería hacer? Duda mucho gue en
su edificio se alegren por tener ese tipo de materiales en el lugar, pero al fin al cabo él pagaba por ese lugar e igual opción no quedaba.
A los segundos llegó Taehyung. ―Hola
hyung, no es por quejarme pero tus
compañeros no limpiaron.
Yoongi sonrió de lado, más bien él
no había limpiado ese día al terminar la
clase; se le había olvidado. ―Renovarán
el lugar, ya no podremos reunirnos aqui
¿Tienes auto, cierto?
―Sí tengo ―el rubio lo miró confundido― ¿Por qué? ¿Dónde nos reuniremos ahora?
El mayor tomó una cubeta pequeña y
salió del lugar. Taehyung lo siguió hasta
atrás del edificio donde se encontraba la
gran pileta con mezcla. Yoongi tomó
una pala y comenzó a mezclar el material con esta hasta que estuviera suave de nuevo para así llenar la cubeta con este. Una vez hecho todo esto le colocó su tapadera. ―Sostén esto un segundo.
Taehyung tomó el objeto pero lo dejó caer mientras se quejaba de dolor sosteniendo sus dedos. ―Perdón.
―¿Sucede algo? ―el pelinegro se acercó y tomó las manos del menor revisandolas.
Tomándolo de la muňeca, Yoongi tomó la cubeta y los dirigió de nuevo adentro.
Una vez dentro del aula buscó el botiquín de primeros auxilios y casi las banditas de este. ―Al menos deberías ponerte de estos, así se curará más rápido.
Taehyung quería sonreír en grande, sabía que el mayor solo estaba haciendo eso por instinto pero eso no evitaba querer disfrutar del momento. ―Lo recordaré hyung.
Una vez terminó, Yoongi tomó sus
cosas. ―Por mientras pasa la remodelación nos reuniremos en mi casa, te diré la dirección para irnos.
Taehyung asintió y sacó las llaves de su
auto, conocería la casa del mayor.
El edificio donde vive Yoongi era
uno muy normal, ni muy lujoso ni muy
decadente; un intermedio. El mayor
agradeció que en el lugar hubiera un
ascensor sus manos lo estaban matando.
Una vez llegaron al tercer piso, el mayor
le indicó a Taehyung que departamento
era y le dio su código de entrada. El
menor dejó pasar a Yoongi primero
al lugar, no era algo fuera de lo común.
Paredes blancas, muebles que sospechaba debían venir con el lugar ya que se ven de un estilo algo viejo y un gran ventanal que mostraba el centro de la ciudad.
―Puedes sentarte Taehyung.
Yoongi se encontraba observando cómo podría acomodar algo en el lugar para poder estar cómodo mientras hace la
escultura. ―¿Puedo usar el baño, hyung?
―Si, primera puerta en el pasillo.
Taehyung se dirigió al lugar. Debía pensar seriamente si debía comprar una mesa, pero solo la usaría dos semanas por lo que muy prática no sería.
―Podría usarla en un estudio, pero no
tengo y solo estorbaría ―al final decidió
sentarse en el suelo entre la mesa de
centro y el sofá― esto servirá.
Una vez Taehyung salió del baño entró
Yoongi. El menor no podía dejar de
pensar en que a ese lugar hace falta un
toque diferente, es cómodo pero se siente un poco.
―Hoy ―volvió Yoongi― solo anotare
los detalles que pueda percibir en tu rostro en cada área, así al momento de estar haciendo esa parte no lo olvidaré.
―Entiendo ―sabiendo a lo que se refería, se sentó junto al mayor dejando que este analicé su rostro. Además del suave toque de los dedos del mayor, pudo percibir el aroma de una crema.
La crema para el dolor de manos que
estaba en el baño.
―¿Sucede algo? Tu expresión cambió.
Evitando que las manos del mayor se
alejen, las sostuvo. ―Quería estornudar,
pero ya no, puedes continuar hyung.
―poco convencido, Yoongi siguió con la
tarea de anotar los detalles en que quería enfocarse.
<Si tienes dolor ¿Por qué no me dices?
Estoy dispuesto a ayudarte hyung>
―¿Desde cuándo soy tu terapeuta
de pareja? ―Jungkook y Taehyung se
encontraban en la cafetería de la
universidad. Prácticamente el rubio lo
había comprado con una malteada rosa
para llevarlo al lugar.
―Desde que mi corazón decidió querer
una vida amorosa sin darme tiempo para prepararme ―dio un útimo trago a su malteada, no había ni empezado a hablar y ya se la había acabado― ¿Crees que luzco como alguien a quién no le puedes pedir ayuda?
―¿A qué viene eso? Sí respondo desde mi perspectiva de mejor amigo sé que siempre puedo confiar contigo, pero supongo que lo haces pensando en Yoongi ―Taehyung asintió en respuesta― pues depende ¿Alguna vez le has demostrado que estás dispuesto en ayudarlo?
―¡Pues... yo... ―honestamente no se le
venía a la mente ningún momento dónde haya demostrado que tan dispuesto está en ayudar a Yoongi― no.. usualmente dejo que él cuide de mí.
Jungkook río viendo el puchero de su
amigo, Taehyung recostó su cabeza en
la mesa. ―Entiendo que es lindo que te
consienta sin darse cuenta, pero si deseas que él comience a verte como alguien que desearía mantener el resto de su vida deberías mostrarle que te interesa su vida en cualquier circunstancia.
―¿Te gusta que Jimin te consiente sin darse cuenta también?
El pelirrojo se atragantó con su bebida. ―¿Si notas eso, pero no lo tuyo?
―Soy un tonto con mi vida amorosa, no con la tuya.
Jungkook rodó los ojos. ―¿Quieres otra bebida?
―Si, por favorcito.
―¿Celebras algo, Tae? ―el rubio
encontraba apoyado en su auto sonriendo sin una razónaparente, Yoongi se comenzaba a preguntar si estaba planeando un asesinato o tal vez sus botas de tacón eran nuevas y por ello estaba tan feliz, debía dejar de ser exagerado― Lindos zapatos.
―Gracias hyung, vamos.
Una vez el menor comenzó a conducir,
rápidamente notó que no se estaba
dirigiendo por el camino indicado-
¿Dónde vamos? Mi casa no está por aquÍ.
―¿Me dejas secuestrarte un rato, hyung?
―Nunca supe que alguien preguntara
por permiso al hacerlo ―sonrió, estaba
cansado por lo que ganas de trabajar en
la escultura no tenía― no puedo saltar del auto así que tienes mi permiso.
―Igual opción no tienes.
―Tú fuiste el que preguntó
―Ush, no me hagas tirarte del auto hyung ―bromeó.
Yoongi fingió estar ofendido poniendo
su mano en su pecho. ―¿Así es como
demuestras amor a tus mayores? Sabía que no me quieres.
Taehyung rió bajo. ―Tengo mucho más
amor que dar de lo piensas.
El auto se dirigió al estacionamiento de
edificio, Yoongi miraba alrededor
intentando identificar en qué parte de la
ciudad estaban o intentar saber qué había en ese lugar.
―Sigues secuestrado así que sigueme sin
poner resistencia.
El mayor hizo caso y siguió al menor
hasta el interior del lugar. La recepción
del lugar no daba ninguna pista de que
era ese lugar. ―Buenas, reserva de Min
Yoongi. ―este lo miró confundido.
―¿Ah? ¿Yo...?
―Aquí tiene su llave, el número del piso
y de la habitación está en la tarjeta. ―explicó la recepcionista.
―Muchas gracias.
Taehyung jaló al mayor dirigiéndose hasta el ascensor, este comenzaba pensar que en verdad estaba secuestrado. ―¿Por qué hay una reserva mía en un hotel?
La risa del menor no se hizo esperar,
tomó la tarjeta y presionó el botón del
piso cinco que está indicaba. Una vez las
puertas se cerraron, se acercó al mayor
dejando sus rostros a centímetros del
contrario. ―¿Qué más pueden hacer dos
chicos solos en una habitación de hotel,
hyung?
Yoongi no supo qué responder, estaba
intentando procesar lo que el rubio había dicho mientras sus ojos estaban enfocados en el rostro contrario. Los segundos pasaron y el ascensor abrió sus puertas al llegar al piso indicado. ―No es un hotel, así que te salvas.
Sonriendo con arrogancia, TaeHyun
salió de la caja de metal contoneando sus caderas intentando no reír o sonrojarse; no es Como si estar tan cerca del mnayor no lo afectara de esa manera. Yoongi finalmente salió antes de que las puertas volvieran a cerrarse. ―¿Entonces qué es este lugar?
―No sobre pienses y ven aquí. ―el rubio
ya se encontraba frente a una de las
puertas. Solo habían dos habitaciones en
ese lugar, una puerta se encontraba frente a la otra.
Una vez se acercó al menor, este le
entregó la tarjeta indicando que abriera la puerta. Dudó unos segundos pero terminó haciéndolo de todas maneras.
Era un estudio, uno de escultura para
ser exacto, en el lugar dónde se supone
debería estar la sala se encuentran unas
mesas, la pared tenía varias estanterías
con herramientasy algunos libros que
parecían ser estudios sobre la escultura,
habían unos cuantos sacos de arcilla y
otros materiales ¡Inclusive había una
pequeña pileta dónde se puede hacer la
mezcla!
―Esto...
―También hay una cocina, baño y un
cuarto por si te quedas hasta tarde.
indicó el menor.
―Taehyung , pero...
―Ningún pero ―tomó la tarjeta que
seguía en la mano del mayor y la guardó
en el bolso de este― tu departamento no
es un buen lugar y aquí se puede rentar, no quiero ninguna queja sobre dinero.
―Se ve caro y... ―Yoongi no sabía que
decir, el estudio era muy lindo. Estaba
muy bien equipado y tenía algunas
decoraciones inspiradas en la escultura
antigua― tu dinero, yo...
―Tómalo como un regalo para tu futura
boda, tendrás este lugar por un año así que te lo doy adelantado. Ya dje que no voy a aceptar un "no lo puedo usar" así que solo di gracias y vamos por tus cosas.
Yoongi rió, sabía que sería inútil seguir
tratando de oponerse― Ni tengo pareja
y ya piensas en mi boda ―se acercó al
menor, pasó sus manos por la pequeña
cintura de este y lo abrazó― Gracias
Taehyung, no era necesario que lo hicieras pero te lo agradezco.
El menor respondió el abrazo posando sus brazos sobre los hombros del pelinegro, vaya que se sentía muy bien ser abrazado
Sin dudas desea poder ayudar al mayor lo más que pudiera, sí eso significaba probar cosas nuevas lo haría para verlo así de feliz siempre.
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