Capitulo 8 (Bonobo)
Mis terrones de azúcar, hola... Mamá terrón de azúcar aquí esta nuevamente, pero por una razón muy similar que en la actualización anterior, pero aquí es para nuestro terrón de azúcar Doris_tl, que se perfectamente que deseaba un regalo así.
Kiaaaaa, terrón de azúcar, te debo decir que si me costo mucho, pero mucho hacer esta dinámica, kiaaaaaa... Es que... Es muy diferente en cierta forma.
Espero que te guste y sea del mega agrado de los demás, es que Dioses...
Se me hace difícil creer que lo logre, solo les diré que espero que de verdad les guste, que a mi al final me gusto este experimento.
La verdad, no esta nada mal, aunque prefiero sin duda el ShaMu, pero el MuKa... Jajajajaja vendría siendo MuSha... Pero MuKa, me gusta mucho jajajaa
Ya... Me puse mega roja al momento de hacerlo, así que disfrútenlo mucho.
Verán que sin duda existirán mas dinámica de esta forma, en donde Shaka reciba todo el amor de nuestro buen Mucito.
Ademas, que la historia que utilice para basarme, puede que se haga un fanfic mas adelante, así que puede que lo lean mas adelante completo, si es que gusta claro esta la idea.
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¿Por qué habían llegado hasta este punto?
Justo en el lugar donde se habían conocido tiempo atrás.
En donde este ser lo salvo, siendo el rubio aun un niño...
La primera vez que lo vio, y que no pudo sacarse de su mente esos ojos esmeraldas que brillan con tanto fervor, y lo dejaron intrigado por que lucían a la vez tan tristes y desolados.
Si bien, no era algo digno de él, ponerse a pensar en situaciones y deseos mundanos, prefiriendo solo concentrarse en su entrenamiento como aprendiz de monje.
Algo que sin duda lo alejaría de aquellas criaturas de la noche, en donde estos jamás deberían intentar alcanzarlo, mucho menos él buscarlos.
Aunque algunos de ellos, con un poder muy diferente y más grande, hacían un esfuerzo por salvar a aquellas personas que caían bajo su control, intentando expulsarlos por el bien de la humanidad.
Siempre ha sido y seguirá siendo una guerra, una constante lucha de entre el bien y mal, aunque... Existan personas más experimentadas que ellos, los monjes solo cuidaban de los alrededores del lugar del monasterio.
El rubio claramente creció, y por azares del destino se volvió a encontrar con esa criatura, ese ser... No había cambiado para nada, estaba exactamente igual... Era un adulto cuando se conocieron y aún seguía con el mismo semblante, como si el tiempo jamás hubiera transcurrido en él.
Fue un grave error para el más joven devolverle el favor, con ese semblante serio, pero preocupado, quería salvar a como pudiera al pelilila, que se encontraba herido.
No tardo mucho para que se diera cuenta que era... Por alguna razón, no quería que nada malo le pasará...
Así que hizo lo que su corazón le dicto, hundiéndose en un deseo impuro... En el cual al principio quien estaba herido se negó.
-Te dije que te alejaras de mí- Aquella expresión de dolor se refleja en el pelilila, aprieta sus puños, cerrando sus ojos con desesperación.
-Si lo hago, tú serás acabado por los tuyos- Responde aquel joven de larga cabellera rubia y ropas ligeras, pertenecientes de sus creencias, de tonalidades naranjas y un manto de color beige, sin zapatos. Sus ojos azules observan a quien no desea dejar a su suerte.
-Pero... Si hago lo que debo, morirás...- Pareciera sentir un terrible dolor en su pecho, desviando su mirada, sintiendo que nada vale más que la vida de quien tiene delante.
-Está bien- Responde estoico, con un porte soberbio, decidido, como si de verdad desearía entregar su vida a ese hombre de piel pálida.
-¡¡¡¿NO LO ENTIENDES?!!!- La desesperación en el pelilila va creciendo con cada segundo, temiendo que si siguen de esta forma, no podrá controlarse -¡¡¡JAMÁS DEBISTE SALVARME AQUELLA VEZ!!!-
-No te dejaría morir- No se inmunita por nada del mundo, en su parecer tomo la decisión correcta.
-¡¡¡¿POR QUÉ NO?!!! ¡¡¡SOY UN MONSTRUO DE LOS QUE HAN MATADO A LOS TUYOS!!!- Siente tanta culpa de sus antiguas acciones, cometió asesinatos para poder sobrevivir, pero siempre ha tenido ese grado de arrepentimiento que no se va por nada del mundo.
Y en esta ocasión... Había decidido en ya no volver a lastimar a nadie, aunque eso ocasionará que su vida eterna se fuera, estaba bien... Quería dejar de estar en este mundo causando daño a los demás.
Pero... Un joven tuvo que hacer lo único de lo cual no podría resistirse estando en esas condiciones.
Se acerca sin importar que pudiera estar corriendo peligro su vida, alza su delicada mano, para tocar la mejilla fría del contrario, su piel blanca contrasta con la pálida.
-Para mí no eres un monstruo- Le responde con cierto cariño, aunque su expresión es seria.
-Shaka...- Ese tacto caliente, esa mirada que por alguna razón le daba a entender que este humano de verdad quería que siguiera con vida, sabiendo el daño que le podría hacer –No lo entiendes...-
-Lo entiendo perfectamente- Asiente sereno, con el corazón latiendo demasiado rápido, fue en un principio confuso lo que su inexperto ser comenzó a sentir por un ser que no era más que algo maligno en sus creencias, pero al final lo aceptó... Y no permitirá que muera, si puede hacer algo.
-Vete por favor- Su mano pálida, aprisiona a la que yace en su mejilla, sentir el calor humano, pero sobre todo de este joven, era lo único que deseaba, pero a la vez le asustaba por sus instintos de depredador que se pueden apoderar de él, dejado que sus lágrimas salieran contra su voluntad.
-No lo hare- Responde con un tono pasivo, llevando su mano libre, hacia el hombro del brazo alzado, para bajar parte del manto y descubrir esa zona, haciendo una clara invitación a lo que debería suceder –Puedes hacerlo- Sus zafiros decididos, mirando a las esmeraldas que parecieran tener pequeños destellos de rojo.
No tiene miedo, quiere salvar al pelilila, a ese ser que ha vivido tanto tiempo, que ya se ha perdido la cuenta, con una piel tan fría, que es como si no tuviera vida, se supone que no debería tener pulso, sin embargo las decisiones del rubio lo estremecen, "Sintiendo" lo que sería el latir de un corazón, que se supone no debería hacer esto.
La incapacidad de soportar el sol, los hacia solo versé en la noche, en lugares que nadie podría interrumpirlos, ni los del rubio, ni los del pelilila.
El apetito de quien posee unas marcas rosadas, se incrementa... Esa cálida piel, desea morderla, probar la tibia sangre que el rubio tiene, ese sabor dulce que lo salvo cuando más lo necesitaba.
Se alejó de golpe, apartando con todas sus fuerzas la mano del humano, respirando agitado, su cuerpo presenta los rasgos de la abstinencia, la desesperación por consumir lo que desea, pero su ferviente autocontrol intentando evitar que cometa ese atroz acto contra alguien que... Es importante para él.
-¡¡¡VATE!!! ¡¡¡SHAKA, VETE DE UNA VEZ!!!- Alza la voz lo más fuerte posible, mientras lleva sus manos a su rostro, sintiéndose desesperado, sus ojos verdes como las esmeraldas preciosas parecieran tornarse rojos de repente, que a la vez regresaban a su color normal.
-No lo hare- Responde estoico, con cierto enojo en su ser.
Así como el contrario no matara al rubio, este no desea dejarlo morir, sin importar que le cueste la vida.
Ambos están dispuestos a entregar su vida al otro.
Morir por un sentimiento llamado amor, es sumamente trágico.
-Por favor...- Sus uñas las clava en sus propios brazo, como si fuera una forma de calmarse –Solo vete, Shaka... Te lo recuerdo... No te acerques... No quiero hacerte daño- Su voz imponente se va, solo por la súplica de que ese joven se vaya, para que nada malo le ocurra.
-Mu, esta es mi decisión- Al parecer aquellos ojos azules no van a salir de su determinación –No quiero que mueras... Así que... Aliméntate de mi sangre, está bien...- Esa propuesta a cualquiera de su especie le parecería lo mejor del mundo.
Tener un joven doncel a su disposición que le entregue su sangre pura... Es lo mejor y fascinante.
Sin embargo para el pelilila, el siquiera volver a beber una sola gota de esa sangre ya lo tenía prohibido para sí mismo.
No quiera que Shaka muriera, pues... Sin él, su vida entera no valdría nada ahora.
Tuvo que quedar impresionado por esos zafiros desde su segundo encuentro, no se arrepiente de eso, pero sí de lo que debió hacer el rubio para salvarlo.
-Si no hubieras cortado tu palma en aquella ocasión... No hubiéramos llegado a esto...-
-Tú me salvaste en una ocasión, quería devolverte el favor...- Le responde sin importar el peligro de segur adelante a cada paso, acercándose a quien podría darle fin a su vida –Ahora, quiero que tú vivas... Te doy mi sangre para ti, bébela y estarás a salvo- No teme, no le importa su mínima existencia en este mundo, sin la persona que ama.
Es un terrible conflicto... En donde uno está decidido a dar su vida y el otro se niega a acabarla... Pero si no lo hace... Su existencia también terminara...
-Mu, no tienes mucho tiempo, lo sabes- Le responde sereno, mientras de entre sus ropas, saca un cuchillo, tomándolo firme entre su mano derecha.
El ser denominado como vampiro en esta época, observa esto, su semblante se descompone terriblemente, dándose una idea de lo que está por ocurrir, alarmándose demasiado por lo que el rubio planea hacer.
-¡¡¡NO TE ATREVAS!!!- Su voz imponente, sus ojos verdes fijándose en el terrible acto que está a nada de cometer el joven monje.
-Si no lo hago, tú no harás nada al respecto- Su semblante decidido, no teme por nada del mundo dar su sangre al ser que está delante.
Esos sentimientos se han vuelto muy grandes, al grado de querer entregarse por completo, olvidando que debería estar alejado de esos seres y está allí... Ofreciendo su sangre, su humanidad y posibilidad de alcanzar la iluminación, todo para darle más tiempo al pelilila de marcas curiosas en la frente, todo porque su corazón humano se ha enamorado de él.
No lo piensa más, alza su mano en donde aquella arma blanca está apuntándola directamente a su cuello, para de un solo tajo introducirlo y así dejar que la sangre brote, sabía que con esto, Mu no se podría resistir a beber esa sangre, y devorar hasta la última gota, pues total lo que haría le quitaría la vida en un instante.
Sin embargo con lo que no contaba, es por los rápidos reflejos del ser delante, que sin importar su debilidad, aun seguirá protegiendo a este humano.
Sujetando aquella muñeca derecha con fuerza, para hacer que caiga ese cuchillo de una sola vez, evitar que cometa una estupidez, algo con lo cual no podría resistir.
Shaka entiende que con la fuerza del pelilila no podría hacer algo, aun en su peor momento puede ganarle, solo que se desconcierta y molesta, frunciendo el ceño, pues está evitando que lo salve.
-Deja que te ayude- Responde apretando sus dientes, mirándolo directamente a los ojos, demostrando su enojo, pero igualmente su impotencia ante este hecho que lo deja inmóvil.
-¡¡¡NO QUIERO ESTA AYUDA!!!- Replica el otro, dejando derramar sus lágrimas, sujetando con firmeza la mano que casi da muerte al rubio, y con la otra rodea esa estrecha cintura, acercándolo más -¡¡¡SI TÚ MUERES, NO QUIERO SEGUIR EN ESTA MISERIA!!!-
Es demasiado frustrante darse cuenta que la persona más importante para ti, es capaz de hacer cualquier cosa para que estés bien, incluso acabar con su propia vida.
Mu no quiera eso, no deseaba volver a beber esa dulce sangre, que claro... Deseaba volver a probar, fue en ese momento su mayor salvación, pero... Lamentablemente si quería seguir viviendo debía hacerlo.
-Y si tú te evaporas de este mundo, no existirá nada que me haga amarlo- Confiesa el rubio con cierta soberbia, pero demostrando en sus azules ojos, unas lágrimas traicioneras, que le duelen en el alma –Debes acabar con mi sangre, para que ya no estés atado a mí-
Aquel ser abre sus ojos con sorpresa.
¿Acaso en este momento sus palabras de angustia, son confesiones ocultas?
Es cálido el cuerpo del rubio, tenerlo tan estrecho contra el suyo, lo hace sentir tan feliz y cómodo, que si de este humano se llegara a ir, no podría o más bien no querría continuar su largo infierno.
-Shaka, no hare tal cosa...- Sollozos desesperados, habiendo dejado suelta la mano que se proponía a clavar ese cuchillo, para ahora si rodear el delgado cuerpo con sus brazos, sujetar la cabeza por la nuca, y atraerlo a él.
Es horrible el cruel destino de ambos.
Un joven doncel de no más de diecinueve años y un vampiro, que ha tenido que sobrellevar siglos de existencia.
Se suponía que sus existencias no deberían cruzarse, el tiempo no era el indicado para ese amor, ni por ser de diferentes razas...
Son frustrantes las estúpidas reglas que seguir.
-¡¡¡YA BASTA!!!- No ve en este momento a esas esmeraldas, su mentón esta sobre el hombro derecho del pelilila, así que no le importa ser observado llorando, deja salir su impotencia de esta forma -¡¡¡NO EXISTE OTRO MÉTODO!!! ¡¡¡SI TÚ TE VAS, COMO SEA YO NO PERMANECE EN ESTE MUNDO, ME IRÉ CONTIGO A COMO DÉ LUGAR!!!- Está decidido, puede que sea la idea más estúpida y cruel para él y para quienes lo aprecian, pero es lo único que atina a querer hacer si quien ama se va, lo deja atrás.
El otro no entiende esto, desconcertado por como el exquisito rubio habla, sus manos tiemblan, sus deseos e instintos se quieren hacer presentes.
Está en un terrible conflicto, no robara de nueva cuenta esa deliciosa sangre, aunque lo desee... Porque la vida de Shaka vale más que cualquier cosa.
Sin embargo... Si existe otra forma... Una en que ambos bien podrían vivir sin necesidad de beber hasta la última sangre, de la persona que le ofreció ese líquido vital.
Pero de esta forma, el rubio quedaría atado a Mu de por vida... Tanto la natural como la siguiente del joven monje.
Sin embargo en su mente surca la pregunta.
"¿Lo aceptara Shaka?"
"¿Sera lo correctos?"
"Condenar un alma tan pura como la de ese rubio a volver a repetir el ciclo infinidades de veces"
"Con esta unión, con lo que deberían hacer, nadie los podrá separar"
"Pero... ¿Qué más puedo hacer?"
Claro que quiere atar al rubio con él para siempre, sus deseos egoístas han sido permanecer de cualquier forma a lado del joven monje, aunque se exponga más a lo que debería al sol y a los humanos.
Todo por ver la sonrisa de quien posee ojos como el cielo diurno, esa delicada figura, esos largos cabellos...
Sin embargo... ¿Qué otra opción tiene ahora?
-Shaka...- Llama lo más firme posible, habiendo tranquilizado su ser, superando de a poco las lágrimas de impotencia.
-¿Qué?- Responde de mal humor, odia darse cuenta que sin importar que... Siempre será incapaz de salvar a los que ama.
-¿Estarías dispuesto a permanecer a mi lado, siempre?- Pregunta con decisión absoluta, sabe que en estos momentos se debe tener niervos de acero, es algo importante, su única opción para ambos salvarse y amarse eternamente.
-Si- Su respuesta no se dudó ni un segundo, sabe lo que desea su corazón, lo medito por tanto tiempo, que aunque sus creencias le prohíban esas relaciones y más con un ser inmortal, no negara que haría y daría lo que fuera por que Mu este a su lado.
-Entonces...- Siente felicidad en su ser, deseos ahora más impuros que los anteriores.
Claro que no había pensado en ese método antes, consideraba al rubio como un ser que no debería tocar así, pero... Su sed de sangre, que en este momento se va a convertir en algo más... No está dispuesto a dejar al rubio así como este a él.
Sin permiso, ni pensarlo un segundo más, se aparta apenas centímetros del rubio, para verlo aunque sea contra la voluntad del otro por las lágrimas que derrama.
Mu no lo dudara más... Sabe que el rubio se dará cuenta durante el proceso, pero... Está en su límite, su pensamiento cambio rápido, si tiene otra oportunidad la tomara todo para que ambos estén en este mundo... Pero algo que no hará jamás es convertir al rubio en uno de los suyos.
Ver esos rosados labios, esas mejillas rojas, saber que es cálido por su vida, es tan hermoso y lindo que desea tomarlo... Sujeta el lateral izquierdo del joven doncel rubio, para sin permiso alguno, robarle un beso.
La reacción de Shaka desde luego es de sorpresa, su primer beso es tomado por alguien que también ama, pero jamás se imaginó que sería de esta forma.
¿Qué ocurría?
¿Porque primero estaban en un debate interminable en lo correcto o no?
¿Cómo pasaron de tener uno que morir a un beso?
¿Qué significa esto?
Tantas preguntas se manifiestan en la mente de Shaka, pero poco a poco son opacados por la sensación que se desprende de ese jugueteo de lenguas.
Permitiendo de esta forma, que se entregara al beso, cerrando sus ojos como el contrario, mientras sus manos de forma torpe rodean el cuello del otro.
Puede ser un monje, pero no es tan recatado y tímido como ellos, sabe lo que quiere y si tiene esta posibilidad puede que la tome, no le interesa nada más en estos momentos.
Se intensifica con cada segundo que pasa, Mu procura no morder, pues solo una gota de esa sangre podría interrumpir el nuevo método que ha decidido hacer para calmar su sed.
Introduce su lengua en la cavidad bucal del rubio, explorándola, jadeante por cómo está sintiendo estas acciones tan hermosas, y placenteras.
Sus manos se han dirigido a la cintura del humano, para ir subiendo por la delineada y frágil espalda, la sensación tibia aun por sobre la ropa es una tentación para cualquiera.
El corazón late apresurado, es algo que no se imaginaba tan rápido, pero es tan bueno, le gusta, le agrada tanto que sus labios sean capturados de repente y que sin permiso lo estén tomando de esta manera, es algo que el rubio no esperaba, pero no negara que le esta fascinando.
Cuando el aire comienza a faltar, las mejillas sonrojadas del rubio están manifestadas como el calor en su cuerpo subiendo por la sensación tan maravillosa.
Ambos se separan, dejando un hilo de saliva uniéndolos, jadeando, con sus bocas ligeramente abiertas, el calor de Shaka se ve plenamente por un vapor saliendo de cada espasmo de sus labios.
Para Mu ver esto es demasiado tentador, sabe que con esto no podrá detenerse, quiere disfrutar, pero a al ver que quiere hacerlo todo de una sola vez... Esta demasiado excitado ya para este punto, la poca cordura que le queda, se evaporara en segundos.
Sin embargo debe decirle lo que esto significa, la unión que hará, no será solo como la de los humanos para procrear, sino que en esto... Significa que el alma mortal se quedara con él, y sin importar cuantas veces muera de vejez el rubio, se volverán a encontrar en la siguiente.
Pero, alguien más se adelanta para tomar la palabra, aun poseyendo sus mejillas sonrojadas, sus zafiros brillando de impresión, con un cuerpo que se calienta de igual forma por los toques en su espalda de esas gélidas manos.
-¿Me harás tu esclavo?- Es lo que pregunta, con algo de firmeza, que no concuerda con la dulzura de su rostro.
Se sorprende de mala forma por esa duda, claro que los humanos pondrían eso en sus libros respecto a los de su especia, que algo así significaría esta clase de unión impura, pero... No es realmente a eso lo que se refiere.
-No, te haré mi amante- Le responde, para seguir estrechándolo contra su cuerpo, mientras una de sus manos comienza a mover esos ropajes para ir despojando al rubio de estos.
-Pero...- No entiende a que viene esto ahora.
-Si hacemos esto...- Puede notar como sus manos hacen un buen trabajo, descubrir más la piel de ambos hombros, debe solo tener en mente que si muerde será peligroso, es un proceso que debe mantener con esa regla no probar ni una gota de esa sangre nuevamente, sino perderá todo y no resistirá –No necesitaré... Que me entregues nada más...- Esta hipnotizado por ese aroma que desprende el cuerpo de ese doncel, es una combinación de incienso y te dulce, algo que le resulta perfecto solo en el rubio.
Sentir como el pelilila lo está dejando desnudo de a poco, sentir que sus ropas abandonan su cuerpo, no pone mayor resistencia, estremeciéndose por el frio del lugar y de las manos, pero también por como ese aliento choca contra sus hombros y esos besos suaves que le deposita.
-¿Permaneceremos juntos?- Su duda, entre gemidos, cerrando sus ojos para disfrutar esos toques, sus manos han regresado a posarse delante de su pecho desnudo, sintiendo su corazón latiendo rápidamente, mientras cada roce de dedos lo provocan.
-Si lo hago bien... Si no pruebo ni una sola gota de sangre... Si...- Esta demasiado absorto en esas sensaciones que la cálida piel del rubio le provoca -¿Estas... De acuerdo?- Le pregunta, como si no tuviera la respuesta delante, al momento en que este no opone mayor resistencia que preguntas.
-Sí, quiero hacerlo- No duda ante esto.
No va a negar qué es un monje con pensamientos impuros, claro que ha estado pensando e imaginando muchas cosas a su corta edad, en donde este pelilila es su compañero perfecto en tantas cosas, solo que no creería que sería tan rápido, sin haberse dicho más que sus deseos de ambos en que permanezcan en este mundo juntos.
-Shaka... No me detendré... Tengo que hacer rápido... No...- Sentir el roce de su pene contra su ropa, que reclama libertad.
Algo curioso, se supone que se necesitan ciertas circunstancias para una erección, que a un ser ya sin vida le costaría, pero... Al fin de cuentas los vampiros o considerados como seres muy curiosos y malignos, algún método tendrán.
-De acuerdo... Aaaahh...- Un gemido se escucha de su boca, al sentir como aquella mano atrevida del pelilila, va introduciéndose en su parte posterior.
La manera de prepararlo es demasiada rápida, pero no replica, no se opone... Entiende que Mu está en sus últimos momentos de cordura, y aun con esta debilidad que siente, todo es cuestión de que tan rápido pueda ser todo.
No lo quiere perder y si debe entregarse en cuerpo por completo como en alma, para que este vampiro este aún con vida, y no se evaporé en el aire por la falta de alimento, lo hará.
Con luz verde para estas acciones, solo quiere que no sea doloroso... No puede permitirse juegos previos, pero tampoco ira para lastimarlo, sin ayudarlo a que sea placentero para ambos.
Después de esto, podrán disfrutar de más cosas en este tema, pero solo quiere tomar al rubio ahora, hacerlo suyo... Reclamarlo para sí mismo.
Entiende que de ahora en adelante será demasiado celoso con él, territorial ante cualquiera que se le acerque, serán situaciones que deberá tratar a futuro, pero... Primero lo primero.
De un momento al otro... Ambos quedan despojados de sus ropas, principalmente ser usadas para que el rubio no se lastime, pues lo ha recostado espalda abajo, mirando directamente a las esmeraldas que poseen un destello rojizo que lo hace sentir demasiado caliente.
Mientras besa esa piel de los hombros, bajando con cuidado al pecho, y volviendo a la boca, ese es el camino que sigue el pelilila, mientras una de sus manos aún sigue su trabajo de ir delineando la entrada virginal que pronto profanará.
Un cuerpo que se volvió un templo para la pureza, meditación, deseo de alcanzar la completa iluminación de aquella cultura, será corrompido por un ser que representa lo sucio, mundano y cruel del mundo.
Se entregará a él, no le importa lo que le pase después, se siente feliz por esos toques, lo gemidos son sonoros, con algunas pequeñas lágrimas en sus ojos azules, por como aquel intruso se ha vuelto ahora dos y sabe que a este ritmo un tercero y será cuestión de tiempo que el miembro del pelilila lo tome.
No se puede perder esta oportunidad, está en sus últimas, debe apresurarse con esto.
Ya siente que ha estimulado lo suficiente al rubio, notando su semblante de sobrexcitación, sonrojado de las mejillas, temblando, aferrándose a las ropas que están debajo de su ser, sus piernas se abren por inercia ya que necesita la atención del pelilila con urgencia.
De un movimiento rápido, Mu eleva las piernas del rubio, flexionadlas de las rodillas, para tener una mayor vista de lo que seguirá.
Lo aprisionará con su cuerpo, impidiéndole en moverse, su miembro ya erguido, necesita tomar aquella entrada virginal, hacerlo suyo para cerrar aquel pacto que se dará entre ambos.
-Perdóname si no es como tú lo deseabas...- Dice estas palabras con cierto grado de culpa, deseando ya introducirse de una sola vez, pero debe esperar solo un poco más.
-Esta... Bien...- Entrecortado habla, sintiendo como su cuerpo será invadido por un pene que esta, rozando su entrada, lo está esperando.
Aunque la situación va demasiado rápido, es la necesidad de unión que ambos tienen, olvidando que son tan diferentes como el día y la noche, como el bien y el mal, pero uno sin él otro no puede existir.
El peso del pelilila recae algo sobre el rubio, las piernas flexionadas quedan en medio de ambos, mientras el ser inmortal esta de apoyado en sus rodillas, empujando de a poco su pene dentro del rubio, con esto todo será diferente para los dos, ya no serán seres individuales, sino que se volverán uno en solo un segundo.
Un empujón fuerte en el ano del doncel, para que sea la primera estocada... Su mente está concentrada en poseer al rubio, sentir la calidez de este, que se va estrechando por el intruso.
La tensión en el cuerpo del rubio, como sus brazos estirados, se contraen, las manos arañan las ropas, pues es demasiado para soportar, lo siente tan bien.
Los gemidos sonoros se pueden escuchar por todos lados, sin importar que pudieran ser escuchados, es tentador estar de esta forma.
Las lágrimas del menor se presentan cayendo por sus mejillas, el sonrojo de estas es suficiente para dejar en claro que es fascinante y placentero a la vez, como aterrador y algo doloroso.
-Aaaaaah... ¿Por qué... Eres tan... Aaaaah Gran... De?- Pregunta intentando tener algún tipo de apoyo más, pero los brazos a los laterales de su cabeza, lo imposibilitan a mayor movimiento.
En esta pose... Donde el rubio esta tumbado en el suelo sobre las telas de ambos que cubrían sus cuerpos, elevando sus caderas, flexionado las piernas de las rodillas, para elevarlas hasta casi al nivel de su rostro, siendo empujado más salvajemente por cada estocada dada por su ahora compañero.
-Lo siento...- Se disculpa por su propia emoción, por no controlar estos deseos que se van intensificando, cada que golpea ese interior húmedo y cálido.
Es hermoso Shaka, demasiado para su propio bien... Hubiera deseado que todo fuera diferente, haberlo hecho en un lugar más digno de ese rubio, en donde reinara más el cuidado y delicadeza, pero eso se olvida cuando queda poco tiempo de salvación para ambos.
No se arrepentirá después, está claro... Sintiéndose de esta forma aprisionado por el pelilila, de piel nívea, que no posee pulso, que sus mejillas no se pueden sonrojar, pero no por ello ese jadeo que desprende el mayor no es para nada falso, es excitante para ambos verse envueltos en esa situación.
Donde no existe pudor alguno, estar haciendo algo así al aire libre, entre antiguas ruinas de quien sabe qué cosa, poco les importa en realidad.
Se ven a la cara, el sudor en el cuerpo del rubio se nota y brilla por la luz de la luna, siendo algo que excita en sobre manera al pelilila,
Provocando que cada estocada sea más profunda...
Va más adentro cada vez, tocando un punto que sobreexcita demasiado al rubio, haciendo que sus lágrimas caigan, su cuerpo tiembla por cómo va.
No existe mayor cuidado ahora, Mu esta llevado demasiado lejos esto... Su cuerpo por primera vez siente algo así de bueno... Nunca creyó que con alguien tan joven, de otra época, de siglos nuevos, pudiera experimentar este placer carnal, del cual se había perdido, por estar siempre temeroso de lastimar a los demás.
-Te amo...- Entre las estocadas que da, no puede evitar querer darle algún tipo de cariño a quien hace suyo –Shaka... ¿Permanezcamos juntos?-
-Aaaah... Mu...- Susurra ese nombre que ha conocido desde hace tiempo, mirar ese rostro que lo mira fijamente, esas esmeraldas inyectadas en un rojo brillante, ese brillo como el color es ahora, le gusta... Sus ojos se abren por la excitación que está experimentando –También... Te amo...- Se alza rápidamente, apoyándose de sus codos para elevarse un poco, solo lo que pueda para besar los labios del pelilila.
Esos largos cabellos, qué se pegan al cuerpo sudoroso del menor, mientras ambas pieles se unen en varia partes...
El miembro del rubio roza su propio abdomen, justamente por la punta, una fricción que lo ayuda estimularse, y sentir que su clímax llegara más rápido de lo que cree, pero no puede permitírselo aun, quiere que esto dure lo más posible pues le está gustando.
No esperaba esta acción, en como Shaka tomara la iniciativa para un beso, pero como le fascina provocar ese sabor de labios.
En vez de hacerlo querer parar un poco para un respiro, solo provoca que aumenten las embestidas, y quiera terminar, llegar hasta el final, en donde eyacule por completo en ese interior que ha profanado, ese templo que ha corrompido.
Ese beso solo es conectado por sus labios, los brazos de cada uno hacen diferentes funciones para sujetarse y no caer, como las piernas de cada uno, para dejar una mejor posición para cada penetración, y un apoyo de empujé.
Sus gemidos son ahogados en sus bocas, los sonidos lascivos se van intensificando cada vez más...
¿Sera sexo?
¿Sera hacer el amor?
¿Sera una combinación de ambas?
No se habían dicho que se amaban hasta este momento, pero si se demuestra cierto interés entre ambos por sus preocupaciones y dulces palabras.
Es algo tan curioso como dos personas tan diferentes, se debieron conocer de formas tan difíciles... Que los llevo hasta este punto.
No existe lógica alguna, ni tiene por que existir un análisis en si... Solo es un sentimiento curioso, uno que jamás debió existir entre ambos, pero... Está presente.
Con este beso apasionado, donde sus lenguas buscan unirse e invadir la boca ajena, con esa acción se intensifican las embestidas, es como ambos están alcanzando el límite de sus cuerpos.
El rubio es quien termina primero, lanzando un fuerte gemido, arqueando su espalda a cómo puede, dejando escapar su semen en todo su abdomen y parte de su cara manchándose, mientras sus ojos llorosos dejan escapar aquellas lágrimas, mientras su cuerpo se contrae de una manera muy fuerte, jadeando con intensidad, sus uñas se clavan nuevamente al suelo, es demasiado bueno el hacerlo sin importar nada, sin tener pudor alguno, solo entregarse al instinto y deseos mundanos.
Lo que se reprimió tantos años, al fin lo ha sentido a manos de un ser que debería odiar, pero que ama con la intensidad de su corazón mortal.
No faltaba nada, para cuando Mu, comenzó a sentir su clímax llegar, con una última estocada profunda, en donde llega lo más profundo en el interior del menor, para al fin liberar su semen una semilla que se guardó por mucho tiempo, que puede o no ser fértil para en algún momento fecundar a ese doncel que ha tomado como suyo.
Jadeos roncos, puede ver como el rostro sonrojado del rubio lo observa atento, pareciéndole un hermoso ser, que ahora ha condenado su alma a buscar y volver a repetir el ciclo una y mil veces, pero... Era eso o que muera, sino era por su causa de beber su sangre, seria porque él mismo se provocaría la muerte.
Cualquiera de los caos no permitiría que eso pasara...
Aun quiere permanecer en ese cálido interior, se ha vuelto adicto a Shaka, no lo negara, quiere seguir adelanté, ahora si llegara a hacer cualquier otra cosa, provocar lo que sea, no pasaría nada... Se han vuelto uno y eso ata el alma del mortal a él...
A alguien que ya no posee alma alguna, que si muere jamás reencarnara, pero en cambio Shaka lo volvería hacer y cada vida que surja, Mu la encontrara y la hará suya, se enamorarán y amarán de nueva cuenta y el ciclo continuará, hasta que al final de los tiempos ya no pueda ocurrir.
Sus miradas siguen conectadas, el cansancio en el cuerpo del rubio es evidente, la postura es difícil mantener, pero el pelilila quiere seguir así, mirándolo, poseyéndolo, es difícil controlar sus instintos, aunque hora ya no importa si muerde o toma algo de esa sangre, no se descontrolará.
Es una situación extraña y muy complicada en donde esto se explica, y por qué no ocurría... Pero eso es algo, que jamás se sabrá o por lo menos no ahora.
Sus cuerpos desnudos, uniéndose de nueva cuenta, aunque jamás se han separado. Al parecer el pelilila continuará, y Shaka recibirá gustoso el miembro de su ahora pareja inmortal...
Quien sabe cuánto podrá resistir, la intensidad y fortaleza de un vampiro obviamente es mayor al de un humano, así que... Posiblemente en algún punto se desmayaría, pero... Eso no interesa, continuarán cuando este bien.
Quien sabe... Su amor será una gran fuerza y un enorme impedimento para muchas cosas... Solo se espera que puedan lograr seguir adelanté...
Y claramente seguir con lo que desea expresar su corazón.
-Te amo...-
-También te amo-
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Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Me encuentro super bien, super mega roja, la verdad este fanfic, este capitulo... Me puse toda de... Hemorragia nasal, estuvo muy bueno, la verdad.
Es la primera vez que hago un One Shot en donde nuestros niños, están al revés... El rubio recibiendo todo el amor de Mu, Dioses... Doris_tl, hoy come pastel y tu platillo favorito, disfrutarlo, así como tu regalo del día de hoy.
Y sin mas a cantarte la canción oficial de la familia terrón de azúcar.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Doris_tl tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Doris_tl tu cumpleaños si que si.
Espero que tengas un buen día leyendo este pequeño One Shot, que sin duda te hará sangrar la nariz jajajaj
Intente hacer que sus personalidades estén lo mas acordes posible, pues la verdad, creo que hice un buen trabajo en esto, salvo que me ponía toda roja cuando debía avanzar jajajaja.
Debemos admitir que Mu se comporto mas apasionado y algo salvaje, pero... Vemos que Shaka disfruto mucho eso, le dolió, pero le encanto.
Mis terrones de azúcar, les agradezco que todo corazón que sigan estando apoyándome, leyéndome, votando y comentando, siempre les estaré eternamente agradecida por todo el amor que me han dado.
Siempre atesorare a cada uno de ustedes.
Mis pequeños terrones de azúcar, que quiero tanto.
Por favor, hagan caso a las medidas de higiene. no se expongan de mas y cuídense mucho.
Los quiero a todos.
Ammu se va.
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