Capitulo 4 (La Guillotina)
¿Que significa que mamá terrón de aquí?
Así es... Dos razones...
Una, felicidades mi terrón de azúcar thesaintrose por su cumpleaños, aquí esta tu regalo, espero que te guste, fue lo que pediste.
Recuerda que yo tratare de cumplir deseos de felicidad paras mis terrones de azúcar.
Espero lo disfrutes y ten pañuelos por favor, ademas que tome el tema del día de ayer combinado con tu regalo de cumpleaños, espero que te guste.
Y la advertencia de que... Este fic contiene lemon, algo no acto para menores de edad, así que pequeños terrones de menos de 18 años... Ya saben yo no me hago responsable de traumas.
Sin mas disfruten por favor la lectura.
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-Lo hare... Pero...- Un cierto pelilila, sintiéndose realmente preocupado o más bien nervioso por lo que está por hacer.
Jamás imagino estar en esta situación, sin embargo lo hará solo para una persona.
Usualmente, se deja llevar, no es capaz de hacer cosas muy atrevidas.
Representa ante los ojos de su amado esposo, la inocencia y pureza, pero le gustaría solo por este día dejar eso de lado.
Usualmente no celebran esta fecha, no tiene nada que ver con sus creencias, sin embargo esta idea se le vino al momento de tener una conversación con sus amigos y planes de sorprender a sus parejas.
Pensando que sería bueno tomar la iniciativa en esta ocasión.
Mas eso no quita el hecho de que esta rojo como un tomate, nervioso observando lo que cree que sería bonito para usar.
Sujetando con fuerza esa tela diminuta, y algunos accesorios que imagina será difícil para él colocárselos, pero lo intentara.
-Es pequeño... Entrará, pero...- Suspira, nervioso por las cosas que dice y está por hacer, ya que le queda poco tiempo, no puede dudar más.
Solo media hora y estará preparado para sorprender a quien ama.
Sin embargo solo espera que sea muy satisfactorio para ambos.
Paso el tiempo necesario, ha preparado todo el ambiente, para esa velada llena de placer que desea otorgarle solo a su amado Shaka.
El sonido de una llave abriendo el cerrojo de la puerta principal, indicando que quien espera ha llegado.
Agradece tanto trabajar por las mañanas, así logra hacer este tipo de cosas.
No deja de estar avergonzado, pero aún falta para la sorpresa.
-Mu, ¿Dónde estás?- Sin duda el rubio le extraño tanto que su hermoso esposo no se encuentre esperándolo como siempre.
Ama como lo recibe, con un dulce beso, un cálido abrazo que lo hace olvidar lo fastidioso que sea el trabajo, esa sonrisa tan preciosa, es la mejor medicina para el estrés.
Miro por todos lados de esa ordena sala, pero ninguna señal de su pelilila.
Sin embargo fija su vista en la mesa principal, notando una pequeña nota.
-¿Habrá salido?- Fue la primera pregunta que se le vino.
Más cuando leyó lo escrito, sonrió algo curioso, notando unos pequeños huevos de esa fecha dibujados de forma tan precisa.
Sus zafiros se fijan ahora en la escalera, sabe dónde se encuentra quien busca y esta decidido en ir por él.
Le parece curioso que Mu planeara festejar un día tan ajeno a sus creencias, pero le dará la oportunidad de saber que organizo.
-Conociendo a Mu- Sonrió, cerrando sus ojos, activando su imaginación.
Lo que él piensa, es encontrar a su hermoso pelilila, con un tierno y adorable traje de pieza completa de un conejito de pascua, con una linda canasta repleta de huevos de chocolate aunque no sea muy partidario de ese dulce, si Mu se los da no se molestaría para nada.
Vemos que está muy arraigado el hecho de imagina a ese joven doncel como el ser más puro e inocente que existe en la faz de la tierra.
Esperemos a como reaccionará cuando se dé cuenta de la sorpresa que se esconde detrás de esa puerta.
Giro con suavidad la perilla, tranquilo, pues sus expectativas están presentes, solo imaginar aquello le parecía adorable.
Pero no evitara que hará suyo a Mu.
Aunque lo que vio lo sorprendió mucho más, abriendo sus ojos, fijándose en la hermosura de su pareja, vistiendo algo para nada adorable o tierno.
-Bien... Venido...- La voz entrecortada de Mu, sus mejillas rojizas, las manos tomadas entre sí por detrás, para dejar relucir su atuendo, aunque no era capaz de mirar al rubio recién llegado.
Un leotardo negro, que cubre parte de su pecho, unas medias negras, pero que dejan aun así lucir esas piernas largas y bien torneadas, llevando unas tiernas orejita de conejo blancas.
Es demasiado notorio que el pene de Mu esta erecto aun estando debajo de la tela.
El rostro del pelilila, se nota de gran excitación, puede que no solo sea por el atuendo, pero se está mostrando lo más sexy posible.
-Mu...- El rubio sonrió de manera lasciva, sin duda la sorpresa está siendo mejor de lo que esperaba –Te vez muy lindo-
-¿Lin... Do?- Alzo su vista, era lo que menos quería verse, deseaba que lo viera de otra manera no solo "Lindo".
Cerrando la puerta detrás de él.
-Sí y mucho- No puede resistirse a Mu de esa forma, de hecho jamás ha logrado hacerlo.
Toma el mentón del pelilila para besarlo, sintiéndose demasiado necesitado de esos labios, esos que logran quitarle el sueño, pero que desea todo el tiempo, suaves y cálidos.
Mu correspondió de inmediato el beso, también lo necesita, dejando que sus manos se alzaran para rodear el cuello del rubio, profundizando la acción por decisión propia.
Está yendo demasiado rápido, quiere demostrarle que es capaz de tomar la iniciativa cuando lo desee.
Apasionado, sus bocas unidas, ligeramente abiertas para sentir como sus lenguas luchan por dominar, Mu está tratando de hacer su mejor esfuerzo por ganar en esta ocasión.
Para el rubio este desafío le parece interesante, mas decidió ceder, si Mu desea probar cosas nuevas, con gusto participará con él.
Por lo tanto sería más atrevido que en otras ocasiones.
Ambos con sus ojos cerrados, disfrutando de ese beso cubierto de lujuria, dejando de lado la inocencia que antes compartían sus besos.
Verlo así de sexy, lo tienta a tocar más esa delicada silueta, la ropa ajustada al cuerpo del pelilila, su cabello largo y suelto, lo vuelve realmente impaciente por él.
Las manos del rubio, que recorren esa estrecha cintura, van bajando sin ningún permiso, para tocar los glúteos de su esposo, notando algo que sabe que no debería estar allí.
Creía que solo era el puro traje de conejo en sí, pero no estaría completó sin una pequeña y esponjosa cola de este animal.
Sin embargo este detalle no está pegado a la tela.
Esto provoco que abra los ojos, quiere ver que es lo que sus manos sienten, causándole cierta curiosidad.
Pero eso quedo en el olvido, cuando escucho unos gemidos ahogados de parte del pelilila.
Sujetándose de los hombros del rubio, con las mejillas rojas, los ojos entrecerrados, jadeando, dejando escapar unas lágrimas de placer por esas esmeraldas.
-Por... favor... No toques...- Le dedica esas palabras con tanta vergüenza, intentando verlo al rostro.
Verlo así le intrigo algo, pero de inmediato comprende que es lo que ocurre, esa colita de conejo no es un simpe adorno en la tela, sino que es... Un tipo de juguete, para completar el atuendo.
Sonrió, siendo un poco más tosco en sus manos, solo jugando con esa colita, para que su travieso amor disfruté.
-Mu... Antes eras mi lindo corderito, ¿Por qué ahora eres un atrevido conejito?- Le cuestiona con una voz algo grave, para demostrar su excitación.
-Aaaaah... Sha... Ka... Siempre... Me dices que soy... Aaaahhaa... Lindo y adorable...- Rojo de la pena, con las piernas temblorosas, por que ha tenido que soportar ese objeto dentro de su cuerpo –Hoy no seré así...- Niega con su cabeza, levando su rostro, aun con lágrimas, se nota algo seguro.
-¿Qué vas hacer?- Sigue tocando esa colita de conejo, moviéndola gentilmente, tampoco para lastimarlo.
Sin pensarlo más, utilizaría su fuerza, después de todo sigue siendo un hombre, con la diferencia que al ser doncel puede dar vida, pero este no es el caso aquí.
Sujeta los brazos del rubio con fuerza, para detenerlo de esos tocamientos atrevidos, para invertir sus posiciones, quedando Shaka con la cama a su espalda.
-Hoy... Yo iré arriba- Declaro sonrojado ante la situación, pero no iba a dar marcha atrás, desea poner en práctica lo que leyó, combinado con la idea que se le ocurrió.
No pudo reaccionar Shaka, cuando Mu lo empujo a la cama.
Los zafiros se sorprenden al ver esa forma de actuar del pelilila, pero no le molesta en lo más mínimo al contrario le interesa ver como será la ocurrencia.
Con el corazón latiendo a mil por hora, tocándose el pecho para calmarse, por inercia cubriéndose un poco su manchado atuendo, pues su propio cuerpo a reaccionado al beso y el intruso en su parte posterior, liberando algo de pre semen.
Sus ojos verdes con un brillo genuino de lujuria, ladeando la cabeza un poco, abriendo ligeramente la boca, sonrojado por sus acciones.
-Te amo Shaka- Subiendo con cuidado a la cama, para quedar sobre su rubio, posando sus piernas a los laterales de su pareja, apoyándose en el mueble.
-También te amo Mu- Ni en sus sueños más sucios había imaginado a ese pelilila de esa forma.
Sobrexcitado, luciendo algo que en cualquiera pudiera ser vulgar pero en Mu es genuinamente sexy, ese rostro sonrojado es perfecto, pero está sorprendido porque su esposo estuviera haciendo uso de un juguete, cuando nunca habían hablado de ese tema en la intimidad.
Esto es solo excitante e interesante.
No ha dejado caer su peso sobre el rubio, pues está tratando de recordar como debe hacerlo...
Sus mejillas estando tan rojas, apretando los labios, pues de verdad ya no puede soportar ese objeto en su cuerpo, lo que desea es a su rubio, pero siente que se vería demasiado desesperado si lo hace de una.
¿Y que si lo está?
Después de todo en la privacidad de su habitación ambos pueden ser como deseen, demostrarse el amor en toda la extensión de la palabra, con todos sus actos posibles, dedicados con respeto mutuo.
-Por... Favor... Dobla las dorillas para apoyarme- Mu en un jadeo e hilo de voz le pide a Shaka esa acción, inclinándose para delante para posar sus manos sobre el pecho de su esposo.
-Claro... Pero...- Acariciando las suaves mejillas del pelilila -¿Me dejarías quitarme el pantalón primer?-
Por su atrevimiento inicial, no se había puesto a pensar en que en efecto... Su pareja se le sería imposible hacer cualquier cosa ya que las prendas están estorbando.
Aunque intente verse sexy, su dulce torpeza está presente.
Sin decir una palabra, mas rojo que la grana, levanta su cuerpo levemente, suficiente para que el rubio pueda deshacerse de sus prendas, con el miembro ya erguido, listo para satisfacer a su hermoso esposo.
Mu podía sentirlo rosar ese pene en sus glúteos aun con la tela, provocando que el calor en su cuerpo aumente, de verdad desea el falo de Shaka, con suma urgencia...
Ya no esperaría más.
-No... No tienes permitido... Hacer nada... Mas...- Le dicta las reglas al contrario, quiere ser tomado enserio, pero ese rostro jadeante lo hace lucir demasiado bueno para ser cierto.
-Está bien- Usualmente el rubio domina más en la cama al pelilila, pero puede ceder, además entiende perfectamente que su adorado esposo lo está demasiado estimulando solo por como luce, no se puede imaginar como será hacer el amor en este momento seria de verdad satisfactorio.
Desabrochó la camisa del rubio, para sentir su piel un poco más tostada que la propia, para besarlo y estimularlo un poco.
Dándole unos gentiles besos, en el cuello y parte del pecho.
Pero lo que más goza hacer es besar los labios de Shaka, entregarse en un combate así de bueno.
Sin embargo ha llegado al punto en donde ya no puede esperar, lo necesita dentro.
Deteniendo los besos de forma abrupta, retirándose del alcance de su esposo con lentitud, para verse a los ojos.
-No pue...Do... Esperar más...- Sus palabras entrecortadas, su rostro sudoroso por el calor que aumenta en ambos cuerpos, su cabello largo pegándose a sus hombros y un poco en su pecho algo descubierto por la fricción, dejando ver sus pezones rosados y duros.
-Agrrr... Mu... Llevas puesto ese traje...- Los roces que el pelilila le proporciona en su miembro están siendo decimado para soportar, pero trata de hacer caso a lo que le ha indicado.
-Eso no importa...- Jadeo aquellas palabras, suspirando, ya que su mano dominante se dirige hacia atrás, directamente donde se encuentra ese juguete en su interior.
Frunciendo el ceño, apoyándose en el pecho del rubio, temblando por lo que está haciendo.
Despacio saco aquel objeto, provocando que su cuerpo se estremeciera, tratando de calmarlo para no terminar antes del evento principal.
-¿Mu?- No puede negar que eso solo logro que su miembro se agrandara por esas acciones tan obscenas que realiza su dulce corderito, o mejor dicho el travieso conejito.
-Por eso... Lo hice... No... Aaaaaah... No quería dejar... Que me prepararas...- Dicho estas palabras, con sus ojos esmeraldas dejando escapar lágrimas de placer genuino, dedico una lujurioso sonrisa, y bajando sus caderas con cuidado, fue como de a poco se va introduciendo el pene del rubio dentro del ano ya dilatado.
Ambos sintiendo el gran estímulo por estar de esa forma conectados.
Obviamente el miembro de Shaka es mucho más grande que un simple adorno sexual, que ese traje tenía el objetivo de facilitar la penetración aun llevándolo puesto.
Al estar lo más profundo posible del pelilila, la espalda de este arqueándose, hachando la cabeza hacia atrás, abriendo ligeramente la boca, soltando un gemido sonoro para inundar los oídos de su amado rubio.
Mu le da un hermoso espectáculo, sin poder ver su cuerpo por completo desnudo, le exista demasiado, no poder tener el control esta vez, pero siente tanta desesperación por no sostener las caderas de su pelilila para hacerlo subir y bajar a su gusto.
Demasiado hermoso, para solo adorarlo y no poseerlo.
Olvidando las indicaciones iniciales, decidió atreverse a tomar la estrecha cintura de Mu, para bajar por las hermosas caderas, intentándolo alzar para que pueda ir penetrándolo.
Aun abrumado por la penetración que su cuerpo sintió, comenzó a darse cuenta que alguien no está obedeciéndolo.
Usando toda la fuerza posible, tomo esas manos traviesas para guiarlas de nuevo a la cama, justamente ponerlas a los laterales de la cabeza, para verlo más cerca, sonriéndole por que no dejara hacer lo que guste.
-No...- Gimiendo, dedica una sonrisa lasciva a el rubio –Te dije que yo mandaría...-
-Mu, necesito hacerlo mas...- Le desafía con la mirada, pero corresponde esa sonrisa pícara.
-No... Yo lo hare...- Siendo penetrado a un ritmo lento, como el desea, decidió regalarle un beso, antes de comenzar el vaivén en donde el pelilila marcara el ritmo deseado.
Y así es como se procedió, subiendo y bajando, a un ritmo algo lento a medio y luego bajando, provocando la sobrexcitación de ambos solo aumente.
Ya dejo la pena atrás, para verse como realmente es, un joven hombre doncel, que tiene el derecho de disfrutar del acto sexual como le plazca.
Deben entender que no siempre uno dejara que dominen, a veces es bueno cambiar quien está al mando.
Y de paso hace sufrir a su esposo, ya que... Posiblemente desee ir más rápido, pero no puede negar que la profundidad es ideal.
Tocando puntos que le estimulan demasiado.
Amando cuando se deja caer con algo de fuerza, para que toque ese punto tan placentero, que solo necesito de algunas veces hacerlo, cuando sintió como llega al clímax, dejando escapar un fuerte gemido de esos labio rosados, marcados por unas demandantes mordidas, que no le molestan en lo más mínimo.
-Aaaaah... Sha...Ka...- Lo había pensado con anterioridad deseaba dedicar su primer orgasmo a su esposo, si es que lo lograba recodar en este momento.
Manchando su sensual traje de color negro con su semen, saliendo de la tela, demostrando que fue un potente disparo.
Lo que provocó que su cuerpo se debilitara, las caderas temblorosas, sus piernas perdiendo fuerza... No sabía si sería capaz de seguir hasta que su rubio pueda terminar.
Pero para este punto Shaka ya no podía obedecer lo que el pelilila le ordeno.
-Mu... Perdóname... Pero no he terminado y quiero hacerlo dentro de ti- Sonrió lascivamente, aferrándose a esas hermosas caderas, para rápidamente ayudarlo a subir y bajar.
Intenta ir con el mismo ritmo que marco Mu, por dos razones, una para no lastimarlo y otra para seguir satisfaciéndolo.
-Es...Pe...Ra... No... Yo...- Sus ojos cristalizados, su cuerpo manchado de su propia venida, intentando seguir el dominio.
-Mi hermoso amor... Deja que ahora yo lo haga- Le dedica esas palabras, siguiendo con el vaivén profundo y lento, que de repente aumenta en intensidad.
-No... Es... Justo...- Intenta protestar, pero no tiene fuerza para negarse, además que por su previa venida su cuerpo está demasiado sensible.
Un rato más así duraron, conectados con tanta intensidad, Shaka sabe que no tardara en venirse, pero se pone a pensar si sería conveniente terminar en el interior de Mu, si después de todo esto puede significar que quede encinta.
-Mu... Ya no soporto más...- Jadeante, ante lo estrecho que su esposo es el ser que más ama en el mundo y es solo suyo.
-Hazlo dentro... Lo quiero... Dentro de mí...- Dice estas palabras, con la poca cordura que le queda, apoyándose en el pecho del rubio con las manos, mirando a los zafiros.
-¿Sabes lo que significa?- Le dedica una sonrisa lasciva.
-Quiero tener un bebe contigo...- Una propuesta demasiado linda para un acto tan atrevido pero hermoso.
-¿Estaremos listos?- Cuestiono, aunque poco le importa, si llega a embarazar a Mu, no existe problema son esposos, es normal que eso ocurra entre dos personas que se aman mucho y deseen formar una familia.
-Si... Lo estamos...- Ya no podía más, su ropa está hecha un desestera, su cabello pegado a la espalda, dejando lucir su cuerpo en todo su esplendor.
Una última subida con una fuerte bajada en el miembro del rubio, para que este deje salir su semen dentro de ese cuerpo tan cándido y perfecto que ama con todo su ser.
Ambos dejando salir sus sonoras voces, Mu ya había llegado al clímax antes, pero dejo salir un poco más de su semen, como si de un efecto retardado se tratarse, pero es demasiado bueno seguir así.
Por fin terminaron ambos.
¿Cómo no lo harían?
Con esa sexy sorpresa que le dedico a su rubio, no podían terminar de otra forma.
Estando satisfechos por ahora, Shaka lo atrajo a él.
Para fundirse en otro beso apasionado, aparte de abrazarlo con fuerza, no le importa cargar ese peso, si al final de cuentas es de la persona que ama con todo su corazón, acaricia su espalda, admirando ese bello cuerpo.
Cuando la falta de aire se interpuso entre ambos... Rompen ese beso, acto seguido Mu decidió darle uno en la mejilla, volviendo a un modo en donde la pena reina en su ser.
Necesitaba hacerle una pregunta muy importante.
-Mmh... Shaka...- Llamo tímidamente.
Sin aparte los ojos de ese adorable rostro –Dime...-
-¿Te gusto?- Pregunto casi por necesidad, en verdad deseaba saber.
Sonriendo de forma atrevida, lo atrajo más a su ser, para acariciarlo.
-Me gustó tanto... Que quiero más de ti- Le sonrió como si se tratara de un depredador atrayendo a su indefensa presa.
-¿Mas?- Sonrojado de sus mejillas.
-Lo siento... Te vestiste de conejo... Pero me gusta más mi lindo corderito- Se incorporó un poco, para abrazar al pelilila y besarlo nuevamente.
Nunca tendrá suficiente de esos bellos labios, en toda su vida o en la que sigue solo lo necesitará a él.
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Buenos días, tardes, noches, ¿Que hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?
Mis terrones de azúcar, vamos a cantar primero que nada la canción de la familia terrón de azúcar, jajajaja ni modo thesaintrose, tendrás la canción varias veces y espera que mas de rato te la cante por audio jajajajaja, me escucharas cantar con mi hermosa voz jajajaja... Espero no romper tus tímpanos.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades thesaintrose tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades thesaintrose tu cumpleaños si que si.
Espero que disfrutes tu regalo, perdón si lo publico algo tarde, pero últimamente entre semana me estoy ocupando demasiado, así que... Gracias por tu comprensión.
Este día eres la matriarca, así que pide lo que gustes, jajajajaja.
Terrones hoy denle un regalo a nuestro terrón de azúcar.
Bueno mis terrones de azúcar, gracias por sus hermosos comentarios en verdad se los agradezco tanto, son los mejores del mudo mundial, los mega quiero con todo mi corazón, gracias por estar conmigo en todo momento.
Son los mejores.
Por favor feliciten a mi terrón de azúcar que cumpleaños hoy.
Cuídense mucho, pórtense bien y su el fic les provoco que su cara se ponga roja, perdonar jajajajaja
Los mega quiero.
Ammu se va.
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