Eres Mío
Título provisional / Posible novela visual
Mi vida ha sido víctima de un ciclo constante por dos largos años, abandonado a mi suerte por aquellos que me cuidaron.
Decenas de máscaras se muestran ante mi, delante de un escenario que da a lugar una apuesta. Es mi turno de volver al ciclo.
—¡Bienvenidos a la casa de subastas Black Glove! —empieza el lagarto de ojos saltones subastador—. Hoy tenemos objetos muy interesantes y algunas pobres almas abandonadas a su suerte esperando a servir aquellos que lo desean —saca un cartel en blanco—. Se os ha entregado uno de estos carteles para que apostéis. Si queréis dar un número más alto del que canto tan solo tenéis que decirlo —lo deja donde estaba—. Empecemos con la subasta número uno con una maravilla de jarrón.
Y ahí empieza, la cadena de subastas llena de artículos extravagantes y con una gran historia detrás. Lo malo de esto es que es el mercado negro, un lugar donde las mentiras pueden ser verdad y la verdad una mentira.
Pero cuando llega el momento de subastar una persona, un alma, un cuerpo, todo vuelve a su ciclo una vez más para mí.
Aquellos que subastan por mi me devuelven a las dos semanas o menos, aprovechándose del mes de devolución. No lo hacen más tarde debido a muchas cosas.
Lo que pasa con aquellos individuos que apuestan por ti siempre muestran esa cara mala, vengativa, maléfica, negativa y violenta.
Se aprovechan de mi en esas dos semanas para desquiciarse, violarme, pegarme... Y no puedo negarme. Todos ellos pagaron un precio por mi y acabaron devolviéndome. Y se repite una y otra vez hasta el punto de que mi rostro ya no puede ser mostrado en las subastas.
¿Quejarme de todo? No puedo. Mi cuerpo le pertenece al que pague, al que me mantenga. Pues mi pasado es doloroso y no puedo mantenerme sin que me ayuden.
No puedo mantener levantar la vista debido al miedo que tengo de que me reconozcan y quieran echarse atrás. ¿Y si vuelvo a encontrar a una buena pareja como en el pasado? ¿Y si...?
¿A quién quiero engañar? Solo pasa una vez en la vida y la mía se ha pasado.
El tiempo pasa y los objetos y todas las personas que habían a mi lado han sido subastados. Todos esos corazones rotos y mentes corruptas ya están fuera de mi vista.
—Ahora nuestra última persona. Un chico muy silencioso que se limita a hacer lo que le digan. ¿Máscara? Se lo merece, es un caso perdido en esta casa. Empezaremos por cien dólares, porque ya nadie quiere llegar al millón, seguro.
El número sube lentamente. Algunos me inspeccionan con la mirada, otros tan solo se levantan y se van para pagar, ya no les interesa lo que queda.
Llega a los diez mil, cien mil, doscientos mil. Ya no dan por mi lo de subastas anteriores, decir que soy una desgracia para este lugar es caer bajo. Es una suerte que subieran la apuesta después de todo.
—Doscientos diez mil por ahí, ¿alguien da más?
—Diez millones.
¡¿Qué?! El salón se llena de murmullos y la sorpresa me obliga a levantar para mirarle a los ojos, pero me arrepiento.
Un lobo y sus ojos rojizos brillan en la oscuridad y lo único que transmiten es violencia, sed de sangre. Mis piernas tiemblan al saber que mi vida se acabará con él.
¿Por qué?
¿Por qué apostó tanto por mí?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top