Especial 5k: Donde todo empezó 2/2

ACLARACION IMPORTANTE !!!

Este especial lo publicaré al igual que la novela al inicio, con la ship de mi fandom favorito, el BounPrem....🤗

Perdonen si alguien no la conoció así. 🙏

🖤🥦❤🖤🥦❤🖤

Glosario:

floc de neu: Frase en catalán. Su traducción en español es Copo de nieve.

Kæri: Significa cariño en el idioma islandés.

Ég elska þig ástin: Traducido del islandés como Te amo, cariño.

Lítill refur: Significa zorrito en islandés.

Gañir o tautear: Ladridos o sonidos propios de los zorros cuando están en celo cuando van tras sus presas.

hvolpur: Traducido desde el islandés como, cachorro.

Takk: Traducido del islandés como Gracias.

🥦❤🖤🥦❤🖤

¿Aniversario? Esto era cualquier cosa menos una celebración real y romántica. Al menos así lo veía. Primero, una cola de personas entrando a un enorme y lujoso teatro, luego, una especie de personal estilo mayordomo indicándonos en donde sentarnos según nuestras entradas. Tercero, casi me salgo de mi asiento cuando me entregan una copa y al primer sorbo escucho una soprano empezar muy arriba junto a la orquesta. Mi cerebro y yo no estábamos acostumbrados a la ópera en vivo, bueno, a la ópera en general.
No es que odiase la ópera, pero no veía la hora de salir a festejar a una disco o algo así. Este día era muy especial, de alegría y entusiasmos, de euforia y cliché, entonces por qué debería pasar mi quinto año de aguantar a mi marido, en un palco. Debería estar bebiendo vino, olisqueando una docena de rosas y escuchando el violín en un restaurante de lujo mientras me decido entre el filet mignon y un pargo. Pero no, ¿qué se le ocurre a este tipo? Una ópera en plena víspera de nuestro aniversario.
- Te puedo escuchar claro y fuerte lo sabes ¿cierto?
-Sip. -admití con simpleza. Desde que había pasado a ser parte del mundo de Boun, como su amante y compañero reclamado, podíamos escuchar los pensamientos del otro si poníamos un esfuerzo en transmitirlos. Requería fuerza y tiempo manejarlos, ya que, por error, muchas veces compartimos cosas que no debimos.

Por ejemplo, una vez Boun llegó corriendo, con la corbata floja y la camisa del traje desajustada, sus garras y colmillos estaban fuera, su cara roja de preocupación y enojo. Por accidente, le había contado con la mente que un estúpido cambiaformas se metió conmigo y con Sam en un parque. Mi pobre alfa estaba hecho furia, sedienta de sangre.

-Escucho cada maldición tuya y cada piedra que me quieres tirar. Todas tus maniobras de castración. ¿Lo sabes?

-Yeap. Sé todo eso.

Hubo otra ocasión, donde gemí en sueños, de más está decir que estaba teniendo sueños indecentes y terminé transmitiéndoselos a Boun. el zorro casi tumba la puerta de nuestra habitación tal como había hecho con la de la entrada de la casa. Cuando le pregunté, dijo que le contaba cada fetiche al pie de la letra y que lo llamaba constantemente.

-Esto es el cristal del cielo, floc de neu, no puede ser que no te guste.

Luego nos dimos cuenta de que lo había avispado sin querer y que era el principio de mi celo el que habló por mí.

-Nadie ha dicho lo contrario, pero esta vez no me importa en lo absoluto que sea la sala de conciertos más grande de la isla, tampoco que sea cristal puro. Su belleza no es discutible. El problema es que me prometiste un aniversario donde todo comenzó y hasta donde sé, nunca había venido a Islandia hasta que te conocí.

Hice una pausa. Miré fijamente sus pupilas acercándome hasta rozarnos las narices. -Porque te conocí en Nethice ¿cierto? ¿O existe otra memoria que aún no recuerdo, Hvítur ϸorkelsson?

Su forma de tragar en seco y rápido me hizo reír, pero mordí mis labios para o dejarlo salir. Tenía que ser firme en esto, no aceptaría otra pérdida de memoria. Odiaba ser el que estuviese al margen de todo.

Negó con la cabeza. -Okay, veo que no sirvió de nada haberte traído aquí intentando darte un buen recuerdo. -su voz sonó cansada y triste, pero no iba a ceder. No esta vez.

-No puedo estar cómodo si nada más entrar me encuentro a Sheria directa como siempre. Por Inari, me dijo que nos abstuviéramos de hacer nuestras conejeadas en los baños. ¡Eso fue vergonzoso! ¡Nunca he hecho cosas así en lugares públicos! -la mirada que Boun me dedicó, alzando una ceja petulante, del tipo de mirada que dice 'no mientas en mi cara', no me gustó más de lo que esta salida.

-Bien, tal vez si hemos hecho cosas de ese tipo en donde no se debe, es algo que espero que mis hijos nunca aprendan.

- ¿Tus hijos? Hasta que por fin hablas de tener otros, pensé que si lo decía yo estaría presionándote, considerando que no la pasaste bien trayendo a nuestro hvolpur al mundo.

Le dediqué una sonrisa que no se definía en mi cabeza como triste, preocupada o condescendiente. Al menos sabía que iba en consideración a mi esposo. Oh Inari, esa palabra. La adoraba tanto como a él.

Desde que nos habíamos casado, amé llamarlo así en mi mente, se sentía surrealista por mucho y aunque a veces tuviese miedo de que podríamos terminar o alejarnos con los años, siempre he amado esa frase más que cualquier otra que le haya dedicado: 'mi esposo'. Lo amaba con el alma.

Su mano apretó la mía de repente y nos quedamos unos buenos segundos viéndonos fijamente. Imaginé que él devolvía lo que había en mis expresiones. Mucho amor. -Vamos floc de neu, salgamos de aquí hacia nuestra verdadera cita.

El viaje había sido de los más encantador. Okay no, la pasamos dormidos casi uno sobre el otro, volamos en primera clase así que pudimos enredar nuestras extremidades sin temor a molestar a otros.

Llegamos en la mañana a Nethice y fuimos directo a la que había sido siempre la casa de Boun, bueno, mansión diría yo. Aunque estaba remodelada a mi gusto, seguía teniendo esa esencia vampírica de la primera vez que la vi, los tonos rojizos ahora no eran tan oscuros, pero estaban ahí, y las cosas decorativas como candelabros y jarrones seguían siendo parte de la 'casa' aunque me deshice de la mayoría.

No llegamos a subir las maletas cuando salió una mucama, creo que eso era la señora, con un sequito de personal de servicio. Tomaron nuestras cosas y nos despidieron alegremente. Ninguno había estado sorprendido de vernos pero si deseosos de despedirnos. Me pregunté por qué e incluso intenté sacarle la verdad a Boun pero no obtuve nada más que una sonrisa que escondía de todo y nada.

- ¿Cómo estas, kæri?

-Rozando en el 'no te importa' y rayando en el 'vete a la mierda'. -dije aparentando el mayor desdén posible. Haciéndole saber mi inconformidad ante los acontecimientos.

Hizo una mueca. -Siento que he escuchado esto alguna vez. Tendré que hablar con Charl.

Así es, cuando estaba esperando a Sam, lo repetía mucho.

Boun agarró mi mano -Pero por ahora, celebremos nuestro tiempo de oro. -y besó mis nudillos aun sonriendo.

El auto se detuvo frente a un lugar que conocía muy bien. Mis mejillas debieron estar totalmente abochornadas y encendidas pues mi esposo sonrió con ese gesto de negación que siempre hacia. -Venga kæri, es hora del espectáculo de tu vida.

Ahora entendía cuando Boun dijo que nuestro aniversario comenzaría donde nos vimos por primera vez. No lo recordaba del todo, pero estaba consciente de que lo conocí cuando era pequeño. Aun me hubiese gustado conservar su regalo, pero había sido echado de casa antes de siquiera poder tomar mis cosas. Lo que realmente valía.

El pensamiento decaído pasó por mi cabeza y lo sacudí lejos. Nada ni nadie tenía permitido arruinarme este día.

Entramos rápidamente y fuimos recibidos por Veros y Kayn. Eso sí me había sorprendido. Miré a Boun pero este ya estaba yendo a conversar sobre algo con Kayn. Me sentí ansioso mientras iba a sentarme para observar algún show que darían, Veros me sonreía y me acompañaba, estaba agradecido de no estar a solas con la multitud ajena a mí, pero quería, no, deseaba a mi pareja conmigo. Que egoísta de mi parte.

-Oh, ya va a empezar, presta atención. -asentí porque no me quedaba más remedio. Busqué en los alrededores y me sentí decepcionado de que Boun no estuviese allí. Veros tomó mi barbilla y me hizo mirar al frente.

Mis ojos no podían haberse expandido más. Estaba soltando lagrimas antes de darme cuenta. El hombre que hacia patinaje artístico era como la maravilla no descubierta por nadie. Hecha solo para mí, para poder ser apreciada únicamente por mis aguadas pupilas.

Miré a Veros con la boca abierta y sonrió. -Te vas a perder el espectáculo.

El espectáculo de tu vida.

No supe cuánto tiempo estuvo en el hielo, tampoco supe cuando terminó, yo solo quería que siguiera. El final había sido la mejor parte, había hecho piruetas y giros muy difíciles pero bellos de apreciar. Había sacado un pequeño mando que activó una pantalla con fotos de nuestra familia y, un mensaje tan romántico como perturbador y divertido. Me había encantado.

'Feliz aniversario, kæri. Hazme un hijo, lítill refur'.

No sabía que las personas con tanto musculo podían hacer cosas tan lindas en el hielo, pareció que había ganado las olimpiadas. Boun no era tan delgado como para dar la impresión de que podría hacer arte de hielo, supuse que era mero estereotipo mío.

Takk, kæri. Le dije mediante el vínculo.

La cuestión era que me había fascinado y me había enamorado una vez más de él. Esos movimientos gráciles y fluidos me iban a perseguir de por vida. La melodía de piano en la voz de mi ídolo favorito, los vítores, las lágrimas y el corazón a tope de bombeo. Todo esto era mucho más de lo que había pedido. Estaba cumpliéndome sueños a sabiendas de que me iba a emocionar tanto que no podría olvidarlo.

Reí ante su ocurrencia. Bueno, el público también carcajeó por el romántico mensaje y al final aplaudieron, palmotearon y me dieron la enhorabuena. Me sentí un tanto avergonzado. Las palabras debían haber sido 'Tengamos otro hijo'. ¿Qué yo le hiciera un hijo? Era absurda la frase considerando quien es el omega.

Veros se despidió de mí diciendo que nos veríamos mas tarde. No le hice mucho caso. Eché a correr a la salida. Compré helados en la tienda favorita de mi esposo y regresé para dárselos. Amaba más los helados que las flores. Así que eso le daría.

Corrí con los helados y se los puse ante sus ojos. Los vi brillar y abrirse en grata sorpresa. En ocasiones, podía un niño pequeño y amaba eso también.

Entonces supe que había llegado la hora. Tenía un regalo que ambos habíamos estado deseando en silencio hasta hoy. Esperaba dárselo en la cena que había organizado en la noche con la familia entera, dicho sea de paso, había sido más que complicado reunirlos a todos, pero lo logré.

De todas formas, iba a adelantar mi regalo, solo por verlo feliz.

De mii bolsillo saqué una foto de ultrasonido por la cual no había que dar explicaciones. Boun levantó la cabeza rápidamente, me tomó en sus brazos y corrió hasta un camerino - de saber Inari quién- y cerró la puerta con seguro.

No puedo creerlo. Siempre sabes cómo hacerme el zorro más feliz del universo. Doy gracias a la diosa que te encontré o mi vida hubiese sido otra. Te amo demasiado que no sé cómo demostrártelo a veces, siento que todo se queda corto en tu presencia.

Reí. -Mientras recuerdes que eres mi posesión, todo estará bien.

-Siempre, por la eternidad, soy tuyo.

-Yo también te pertenezco. Ég elska þig ástin.

Y como no, sellamos nuestras palabras con un beso, de esos que no dejan ir al otro, que se mezcla y se funde. De los que dicen más que las palabras y muestran más que los regalos.

Un beso que no es una batalla por quien domina sino un soplo de quien cede su orgullo y grita en alto que ama y no duda. De los que te sacan un vergonzoso tauteo o dos e imaginas que alguien más lo escucha. De los que te enciende y te hace enredarte en la otra persona.

Por eso todo sigue donde comenzó, en la ciudad que nos mostró el amor que tanto buscábamos. Aunque nuestras vidas ya no eran las mismas, sabíamos que siempre volveríamos a Nethice.

The End


Otras historias:
IDOL CAÍDO

La autora dice: gracias por seguirme hasta aquí. adoré sus comentarios y agradezco sus lecturas.

Acepto ideas para fanfics próximos.

XOXO

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