Capítulo especial 《13》
Muchas gracias a liazull, DanitaUgalde1, Yeniferymaluma1516 y rainkantopinis_____ por apoyar seguido está historia😚 Gracias x1000 por sus comentarios y votos😚
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Ash POV
-...Creeré que camino sobre coronas de espinas abarrotadas en el suelo rodeado de lava. - Suena polémico en mi moralidad, pero, me divirtió su evidente tensión al escuchar mis palabras. Resultaba contradictoria la forma en que me gustó verlo inquieto y desilusionado por lo que dije, había algo de maldad al pensar que me alegraba verlo así, esperando a que cambiara de guión, esperanzado por que dijese lo que él quería escuchar, no esto. También estaba el otro lado de mí que se entristecía por ver la propia tristeza en sus ojos. -Creo que sentiremos dolor en el pecho que lo confundiremos con falta de aire.
Giré su cara hacia mí cuando desvió la mirada. Sonreí ampliamente habiendo logrado mi objetivo. Hacerle saber lo que sentiría si no cumplía su promesa de jamás romperme el corazón. -Aún así, quiero ser egoísta con mi cuerpo y dañarme para estar a tu lado. Recuerda que soy frágil y estoy en tus manos. Cuídame.
-Pastelito, tú, de veras tienes la capacidad de elevarme y dejarme caer, - Rió cambiando su semblante a uno brillante. -solo para recordarme que eres tan imposible como alcanzar el cielo y que incluso para acercarse, hay que jugar duro. -Agarró mi cara y depositó suaves besos.
Yo acababa de decir algo vergonzoso pero mi sonrojo hasta el cuello era evidente más que el suyo. Mis ojos de felicidad no los pude ocultar a tiempo. Él siempre iba a adivinar mi estado de ánimo. -¿Algunas veces te dije mientras estabas despierto que eres precioso cuando te sonrojas?
Aparté mi cara de entre sus manos. -¿Eres siempre así de directo? Porque será algo a lo que me tendré que acostumbrar. - Bufé orgulloso.
-Ah, eso quiere decir que me ves en el futuro contigo. - Afirmó.
-Me gusta. - Rodé los ojos ante su afirmación. Aunque le dijese que lo odio, él siempre encuentra la forma de transformar el significado de mis palabras. Me besó lento y pausado, pero ya estaba harto de posponer mis deseos.
Sus deseos...
Lo que queríamos...
Lo que necesitábamos...
Tomé su mano y lo arrastré hacia la cama. Esperaba poder controlar eso que llaman libido, pero la verdad sea dicha, era imposible. Junto a él, me sentía explotar de felicidad. A penas hoy habíamos abierto nuestros corazones, así que iríamos despacio en la relación, pero no tanto. La convivencia podía esperar. Las ganas no.
-Por ahora sellemos el pacto aquí para que sea especial al máximo para ti. Para ambos.
Me dejé caer en las sábanas y tiré de su mano, quedó sobre mí, pegados como imanes que se atraen.
Mis manos no se detenían, mi cerebro les dictaba demasiadas órdenes a la vez. Querían tocar sus brazos definidos, arañar su pálida espalda que se arqueaba hacia mí, aferrarse a sus contraídos músculos, querían aprisionar mis dedos en su rubio y sedoso cabello, el cual solté y cayó por su cuello. Masajeé su nuca, descubrí sensibilidad allí. No me detuve a pensar sobre ningún acto que mi cuerpo deseara, aleatorios pero concisos, me moví explorando su cuerpo removiendo con sin prisas su ropa.
Desabotoné y retiré su camisa, necesitaba redescubrirlo por completo. No protesté por detener el beso unos instantes. Su vista y cuerpo ardientes estarían sobre mí a todo momento. Lo mismo comenzó a hacer conmigo, me desnudaba entero, esta vez sí protesté cuando se separó de mi boca. Él sonrió y otra vez sentí que moría.
No me molestaba sentirme como el infierno en llamas.
Quitó mi camisa, y subí las caderas para que terminara el trabajo, mi ropa interior la retiró también. Ya no quedaría nada de por medio, solo nuestras almas desnudas ante el placer que nos quemaba a cada paso. Estaba intentando lo mismo con él, pero su boca insaciable bajaba centímetro a centímetro por mi cuerpo, estaba saboreándome, reclamándome. Intentaba marcar cada lugar que encontraba, así podría reconocerme aún con los ojos vendados. Esos ojos violetas...
Bajando mientras recorría con sus manos mi torso y costados y, jugaba con mis pezones, mordió uno y me arqueé, succionó dejándolo rojo e hinchado y procedió a jugar con el otro. Cuando los supo erectos y colorados pasó al ombligo haciendo círculos con la lengua, rozó la zona v y mi cuerpo se erizó sin poder ayudarse.
Quitó su ropa con furia, terminó rasgada. Se detuvo a verme, la mirada pecaminosa y expectante, preguntando por permiso para continuar. ''Sigue'' dije en pensamientos. Me encantaba que solo él pudiera escucharme.
Alzó una de mis piernas sobre su hombro y tomó el muslo de la otra para abrirme dejándome totalmente expuesto. Sus manos me agarraban fuerte, pero sin dañarme. Eso me gustaba, a pesar del deseo libre y desmedido, controlaba su fuerza y no perdía la ternura de su tacto. -A mi merced. - Gruñó con dificultad, su voz ronca de excitación llegó a mi entrepierna y goteó queriendo tomar mis fuerzas para retrasar la corrida.
-Oh, infiernos. - Gemí con el primer paso de su húmeda lengua en la longitud, se entretuvo en la cabeza. ''Esa lengua hace maravillas''. Grité en mi mente y él sonrió. Giró sobre la cabeza como un experto y succionó llevando mi orgasmo al borde. Quería durar más. Un poco más. Tragó mi miembro y sentí el golpe con su garganta cada que efectuaba el vaivén apretado. Tomó el tronco y pasó la lengua entre la raja probándome, levantó la mirada y volvió a girar y succionar varias veces. -Maldición, Devil. Me voy a...
Aún cuando me estaba corriendo en su boca, no se apartó, succionó más. Mis piernas temblaron, era un flan completo. La timidez me traspasó, no quería terminar tan rápido. En verdad, no fue rápido y su boca hizo un trabajo impecable con mi miembro, solo quería acabar con él. Pregunté internamente sobre mi turno, pero, él miró hacia abajo y sonrió. Había llegado sin tocarse y yo me pregunté cómo.
-Haces unos ruidos tan orgásmicos cuando te estaba chupando que no pude evitar calentarme. - Dijo dejando que me recuperase, bajó mis piernas, pero siguió en medio de ellas. Besó apasionadamente mis labios y me probé. No era algo que pensara como agradable, sin embargo, en su boca se sentía increíble. Se separó. -Eres todo un seductor con esa boca.
-Lo dice el que acaba de hacerme una mamada gloriosa. - Dije, pero en mi mente repetía cuando sería mi turno de complacerlo. No soy egoísta, me gusta que la otra persona tenga placer por igual.
Devon amplió sus labios sensualmente. Me besó entre cada palabra. -Después de que te posea, soy todo tuyo. Ahora, -Tomó mis muslos y me atrajo de repente, el golpe de mi trasero con sus caderas fue otro acto lascivo que deseaba. -¿dejas que te tome, pastelito?
Mis pensamientos dieron la respuesta. Una botella de lubricante fue puesta en la cama, por primera vez vi cómo de veloz se movió. Los vampiros y cambiaformas no transmiten enfermedades por lo que no hizo falta el preservativo. Destapó el frasco y dejó caer en sus dedos. Pensé que la vaciaría entera. A veces es un exagerado. Igual a su miembro, tragué, era grande en su ropa, pero desnudo... ya me dolía sin haberlo probado.
Iba a girarme sobre mi estómago pensando en ponerme sobre mis rodillas y manos, pero Devon leyó mi mente. ¡Qué inusual! Pensé sarcástico. -No, quiero verte a la cara. Voy a recordar esta primera vez, tu cara mientras gritas, tus ojos mientras gimes. - Abrí las piernas apoyando los pies las sábanas en señal de ''por favor, para con eso y hazme el amor'', sonrió y se colocó en medio, subió una de mis piernas nuevamente. Dos dedos entraron en mi agujero estirándolo. Me arqueé gimiendo alto, la intromisión dolía y se sentía bien. Restregó los dedos hasta hacerme llorar por ''más''.
Dejó mi pierna sobre su hombro. Frunció el ceño. -Demonios, tengo que probar tu culo en la siguiente ocasión. - Agregó otro dedo. Parecía haberse perdido una degustación de bocadillos exóticos. Eso me llenaba de deseo y orgullo. Yo le provocaba esto. Sacó y metió los dedos una y otra vez, mis gemidos se agudizaban y escapaban de mi garganta sin descanso. -Tengo que encallar mi lengua aquí. - Hundió los dedos hasta los nudillos girándolos, grité de placer al tocar mi próstata e impactar seguido en confirmación.
-Te tengo. - Cantó victorioso. Retiró los dedos y se posicionó cerca. Su pecho macizo, tallado, se encontró con el mío. Me besó con rudeza y afecto a la vez. -Listos o no....- A penas comenzábamos y ya me tenía revolcado en la cama, retorciéndome bajo su calor, con la respiración desbocada.
Se introducía con cuidado, mirándome atento a mis expresiones que no eran más que de sed y con mis pies plantados sobre la cama, me impulsé a cerrar la brecha entre nuestros cuerpos. Gemimos, echó su cabeza hacia atrás. Cuando volvió a mirarme el hambre en sus ojos púrpuras y sus colmillos desenfundados los estaban matando de pánico, de seguro creyendo que me haría daño. Trató de alejarse de mí, pero no me importaba si sus emociones internas se estaban desatando. Lo quería. Lo retuve por los brazos. Esos poderosos....
Acaricié sus mejillas para relajarlo. -Mírame Devil, estoy bien, estaremos bien. - Lo besé y sus colmillos rozaron mi lengua, solté un poco de sangre. Lo supe por el sabor metalizado de nuestro beso. Sus pupilas se ensancharon y gimió fuerte en mi boca. -Mmgh...- Gemí cuando chupó mi lengua sin parar, sus colmillos afilados se habían retraído.
La urgencia se apoderó y comenzó a empujar con fuerza, sujetó mi cintura y me pegó a su cuerpo, todo sin separarse del beso. Subí mi otra pierna a su hombro restante, estaba abierto como abanico e intentando apretarlo con los padres. Sus manos sobre la sábana a cada lado de mi cuerpo. El éxtasis que sentíamos no nos dejaba pensar, ni queríamos. -Ahh, así amor, posee todo de mí. - Moví mis caderas para balancearme a su favor, con tal de ayudar a que la penetración fuese más intensa si se podía, resultaba indispensable que nos fundiéramos en uno.
-Eso es, pastelito, dame todo de ti. - Jadeó, su diafragma estaba tan alterado como el mío. Sus palabras alimentadas de satisfacción causaban en mí que respondiera con devoción a su pedido. Su tono grave me lanzó al borde. -Déjame saciarte. - Besó mis labios de forma demandante.
Golpeó dentro, profundo, brusco, hasta tocar el límite absoluto y respondí con mi liberación salpicando su abdomen y rodando hacia el mío. -Aahhh. - Chillé extasiado con la visión nublada. Consumido hasta la médula.
-Mmhh, eso, más, apriétame más, pastelito. - Gritó casi desgarrando sus cuerdas vocales. Llenó mi interior sin detener sus movimientos, ya menos intensos hasta verterse por completo. Ambos estábamos tiritando ante el orgasmo. Nos seguimos besando hasta el cansancio. Nuestros labios hinchados, los suyos no, pero los míos sí dolían. Seguiría besándolo. El sueño se asomó y él salió de mí con cuidado. -Eres la pasión más dulce de mi vida. Espero que la eternidad sea larga porque no pienso dejar de repetir esto contigo.
-E.... empieza...- La vergüenza regresó a mí al sentir lo viscoso de su semen corriendo entre mis nalgas y muslos. -Empieza a pensar en cosas imposibles, como bajar la luna y las estrellas. No espero menos.
-Te amo, - Me besó tierno. -por la eternidad.
-Te amo por la eternidad. - Dije cerrando mis ojos. Caí en el sueño luego de sentir sus brazos rodearme y colocarme sobre su cuerpo.
Despertar en la mañana con el sonido de una alarma no es nada agradable, sobre todo cuando tengo el cu... la espalda baja destrozada. No es que hiciéramos nada extraordinario ayer pero cierto miembro que nunca está flácido y ahora presiona mi abdomen, me hizo tragarlo en más de una ocasión en la madrugada y su tamaño es el que está fuera de los límites de mi experiencia.
La maldita alarma sonaba sin parar. Abrí los ojos, no era una alarma, era una llamada entrante en modo emergencia. Devon apresó mi cintura cuando traté de levantarme. Me besó sin abrir los ojos. -Buenos días, pastelito. - Dijo sonriendo.
-Buenos días Devil. - Lo besé rápidamente. Me miró. -Necesito atender la llamada, es importante.
Me dejó ir, agarré el móvil, pero la llamada se había detenido. Leí los mensajes de Aisha y mi secretaria de la compañía. Había otros, pero no me interesaban, eran periodistas y supuestos amigos interesados por negocios. Giré enojado hacia Devon.
-¿Cuándo pensabas decírmelo?
Saltó de la cama, leyó el último mensaje que había. Su cara me lo dijo todo. -Lo sabías. - Afirmé.
-¿No pensaste que en algún momento me enteraría?
-Pastelito...
-¡No me llames así! - Espeté. -Dime... ¿por qué no me avisaste? ¡Sabes lo que esto puede ocasionar!
Iba a acercarse a mí, pero retrocedí. Si dejaba que me abrazara y pasara el enojo, todo se iría por el desagüe. Había cosas importantes que resolver. -Boun quiso que hiciera nada, me prohibió decírselo a Prem o a ti. Me pidió que te mantuviera desconectado de las noticias mientras estuvieras conmigo.
-Entonces ¿esto fue para...- Mis ojos se llenaron de lágrimas.
-¿Qué? - Interrumpió -¡No! Yo jamás usaría nuestra conexión....
Lo interrumpí esta vez. -Llévame a casa o ¿tengo que irme por mi cuenta? - Sollocé molesto. -Tienes una hora para que vengan o me iré y no volverás a verme, aunque no estoy seguro de poder perdonarte. No por ahora. - Tomé mi ropa y me encerré en el baño, me di una ducha para quitar el sudor y demás de anoche y, para camuflar las lágrimas que caían junto al agua.
Un sonido en la puerta me asustó, un golpe, dos golpes, tres golpes en la puerta. -Lo siento...- Eso no me sirve. Pensé sabiendo que me leería.
-Sobre lo que pensasteantes...- Malditos pensamientos los míos. - No entiendo a qué te refieres coninútil. No eres inútil. Eres el único al que quiero proteger, pero eso no tehace débil, sino amado. solo déjame reparar el error ¿sí? - Sus pasos se alejarony escuché la puerta de la cabaña cerrarse. Se fue.🥦No olvides votar y comentar la historia.😘
❤Recuerdo que tengo otra novela en mi perfil: Inocente e Ilegal. Dale mucho amor y cariño 🙏😁
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