Déjame saber en los comentarios qué te parece la historia hasta ahora.
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Días de insomnio permanentes llegaron. No entiendo, por qué después de la visita a la casa de ese estúpido vampiro, el sueño se volvió más ligero, cualquier ruido hace que mi mente trabaje con fuerza y por consecuencia no pueda dormir bien. Mi trabajo se ha vuelto pesado por la falta de descanso, ser el personaje principal no me está trayendo la satisfacción que esperaba. Son muchas veces de repetición de escenas, promociones, firmas, sesiones de fotos.

También está el tratar con el resto del elenco de actores.

La protagonista que sería mi pareja inocente, Mía, no es una persona fácil de tratar, es una niña con caprichos y aires de grandeza atribuidos por su apellido familiar, Brown. Dueños de una cadena de televisión conocida internacionalmente. Están otros dos chicos que serán los antagonistas, Zac y Milo, son más agradables y se adaptan al resto sin problemas. Me saturé de trabajo con ellos por casi cuatro semanas. No digo que me esforzaré menos, al contrario, pero si tan solo pudiera descansar lo suficiente para rendir en el día....

Arrastré mis piernas hasta mi departamento. No había salido tan tarde del trabajo en meses así que estoy cansado en demasía y eso lo demuestran mis ojeras y mis crujientes huesos. Di un brinco asustado y mi corazón trastabilló, entrecerré mis ojos un poco para lograr reconocer al bulto en el sofá de mi sala.

-Ah, eres tú Aisha.

-Vaya, tal vez no sea tu amado salvador, pero tampoco me esperaba este recibimiento tan poco sutil.

-Lo siento amiga, estoy muriendo en vida. Necesito dormir.

Por suerte me dio tiempo a bañarme antes de que me cayeran sus preguntas curiosas sobre mis días con Boun. -Él no es el hombre que me salvó aquella vez Ai.

- ¿Cómo lo sabes? ¿Hablaste con él? - Me extendió una taza de té que ayudaría con el sueño.

-Para nada, no podría ni sabría por dónde empezar. - Tomé de la taza, sigo prefiriendo las cosas dulces. -Es un vampiro. Uno muy viejo al parecer ya que tiene desarrolladas más habilidades.

-Te sentiste decepcionado ¿cierto? - Y cómo no estarlo, llevo años buscando a la persona que me salvó y justo cuando creo que la encontré... Aisha vio mi cara de tristeza y me llevó hasta mi habitación, me arropó como una madre lo haría y se quedó a mi lado hasta que me dormí con un pensamiento en particular.

''A esa persona siento que le debo mi vida entera. Me ayudó en el momento en que necesité un motivo para vivir y seguir adelante. Él me dio esa razón para no dejarme acabar.''

Hace unos años, cuando mis padres descubrieron mi gusto por los chicos, ellos me echaron fuera de casa sin esperar si quiera 24 horas. Mi madre, incitada por el bastardo machista de mi padre, reunió algunas de mis pertenencias y me arrojó como si fuese un desconocido. Yo era su hijo. Nací de su vientre. ¿Qué madre podría alejar a su creación de solo dieciséis años por una forma diferente de ver la vida? La mía lo hizo.

Rumbo a casa de mi amigo Sol, el cual me ofreció su casa al instante, me vi en medio de una pelea a muerte entre cambiaformas. No sé cómo fui a parar a esa calle por la que no transitan humanos en la noche. Los lobos estaban centrados en su furia, tanto que no me olieron hasta que estuve entre ellos. Eso no les importó, se lanzaron unos sobre otros y yo como en una película de terror, me encontré en medio del peligro y caminando por voluntad hacia lo que sería un deceso por aplastamiento. Sentí al miedo recorriendo mi ser entero, uno que venía directo a mí. Lo que deduje, era un lobo blanco como hoja de papel, no tan grande como los otros, me agarró por el cuello de la camisa y me tiró a un lado sobre unas cajas que amortiguaron el golpe antes de ser degollado por otro lobo que mostraba unos colmillos sobresalientes. Ese día me sentí agradecido, pero nunca pude expresarlo. Él desapareció sin mostrarme su forma humana.

Años después, en pleno rodaje de una película en la que participé, en un bonito bosque espeso de árboles y aves, vi un animal blanco correr a lo lejos. El parecido con la bestia anterior que me salvó, era extraordinario. Así que escapé de la filmación para seguirlo, era como una mancha blanca de cuatro patas que se escondía de todos con astucia. Una especie de lobo. Lo perdí de vista unos minutos hasta que vi la espalda de un chico peliblanco, vestido, salir a la calle principal y montarse en un auto de lujo, de color neutro poco llamativo.

Meses después, lo volví a encontrar en la biblioteca que Veros suele visitar. Desde ese momento, mi único pasatiempo importante, fue verlo en la distancia. Comencé a obsesionarme tanto con él que repetía en mi mente la vez que lo conocí. Sus oscuros ojos, pelaje blanco brillante y excesivo eran muy similares a su forma humana omnipotente. El simple hecho de tener su presencia tan cerca, me hacía mandar toda forma lógica de pensamiento lejos.

Nada cambió cuando pude conocer su excepcional voz, grave y suave al mismo tiempo, llena de rabia. A pesar de su agresiva forma de hablarme ese día en la sesión de promoción, mi cuerpo no dejó de tiritar con su toque y soberbio carácter. Sigo pensando que no debe ser normal que me emocione con su mirada intensa y me excite con su dominante modo de actuar hacia mí.

Pero todo se perdió cuando supe... es un vampiro. Tal vez lo confundía aquella vez. Mierda, había perdido al verdadero lobo blanco.

....

Un nuevo día de rodaje. ¿Listo? Jamás estaré listo para enfrentarme a las hienas ambiciosas que están detrás de cámaras. Siempre te exigen el doble de lo que puedes dar. No es malo pero la verdad es que te dejan agotado en cada grabación. Para esta escena vinimos a un lugar que amo, es como una pradera de flores, un paraje digno de una escena romántica como la de hoy.

Estamos en hora de descanso. Siento mi cabeza palpitar por el sol y el cansancio que obtuve de otra noche sin dormir. El té de Ai no funcionó nuevamente, mi mente siempre volvió a él, el lobo blanco.

Un escalofrío alivia mi cuerpo cuando siento un objeto frío en mi nuca. Me sorprende ver a Boun ofreciéndome agua. Cualquier cosa que venga de él es siempre una hazaña total. Este chico es todo un enigma plasmado en rompecabezas matemáticos.

-Lo hiciste bien antes. - Abro mis ojos tanto como me lo permiten mis párpados ante la sorpresa del elogio. De nuevo su sonrisa me derrite. -Ya no seas exagerado. ¿Dónde está lo malo en que te adule alguna vez?

-Malo no es, pero inusual sí. No puedes negar que nuestro primer encuentro no fue el mejor, considerando que casi me dejas tatuado en la pared del estudio.

Él rió abiertamente, esa risa que te hace olvidar tu objetivo en este mundo. Es lo más lindo de este lugar. -Sobre eso, me disculpo. No todos los días te sale un chiquillo sin filtro verbal.

Hizo una pausa, vi sus labios abrirse, pero no articuló más palabra.

Extendí mi mano astutamente. -Hagamos las paces o una tregua como prefieras decir.

Me miró con una ceja arqueada, dudando sobre su próximo paso. Al final cedió, tomó mi mano y pude sentir el frío toque de la suya. Literalmente, era helada su piel. Pero me gustó sentir su tacto al menos los segundos que duró el apretón. Comenzamos a dar un paseo mientras yo devoraba el agua como si fuera carne y mantenía mis ojos sobre el chico ante mí.

-Tengo unas dudas que tal vez puedas aclararme- Dije expectante. Me dio una señal para continuar. Y como aprendí de mis amigos, comencé con mi lluvia de preguntas.

- ¿Qué te provoca el ajo?

-Náuseas- Respondió sin pensar.

- ¿Y las cruces?

-Risa

- ¿Por qué los vampiros beben sangre?

- Nadie sobrevive solo con aire, ni siquiera estas plantas- Señaló al hermoso jardín que nos rodeaba.

- ¿Te conviertes en murciélago?

- ¿Qué clase de mierdas lees? Esto no es una saga de ficción. Es la vida real, niño -Está bien, mi puchero enorme de berrinche no se hizo esperar. Lo vio y rió otra vez negando seguido con la cabeza.

-Una última pregunta.

- ¿No crees que ya fue suficiente? ¿No tienes miedo de lo que te pueda hacer si preguntas demasiado?

-Ni un poquito. - Reímos con diversión. Me gustaba tanto la sinceridad y facilidad con que nos desenvolvimos el uno con el otro que se pasó la hora de reanudar el rodaje. Para mí solo existíamos nosotros dos en ese espacio de burbuja que creamos.

Rodó los ojos y exhaló cruzando sus brazos sobre su pecho deteniendo su paso. -Dime ¿qué quieres saber insolente?

- ¿Cómo es que te vi en ese lugar? Digo, era de día y a menos que te teletransportes no entiendo cómo llegaste allí ¿Cómo los vampiros pueden estar bajo el sol sin hacerse cenizas?

-Tenía entendido que era una única pregunta- Golpeó mi frente sutil y juguetonamente. -Es cierto que los vampiros no pueden caminar en las calles de día, y no, no pueden tele-transportarse. Pero al contrario de lo que la mayoría de las personas saben, solo una pequeña parte de esa... sociedad puede hacer algunas cosas extraordinarias como caminar bajo el sol sin quemarse. Solo los que se hacen llamar ancianos o mayores pueden hacerlo. Los más fuertes.

Con ojos que esperaban dejar ver las estrellitas en mis expectantes pailas, trataba de buscar más allá de esas palabras. Algo que ocultaran. -Oh. Entonces, solo los que han vivido mucho tiempo pueden, pero ¿qué edad tienes?

-Bien. Terminamos las preguntas.

-No es justo. ¡Quiero saber!

-Tengo la suficiente como para aconsejar a cierto chiquillo entrometido que deje de jugar con fuego y meter su narizota donde no lo llaman. No traerás nada bueno indagando en ese mundo.

-Espera ¿puedes tocar el fuego sin quemarte?

- ¿Eso es lo único con lo que te quedaste, humano? Vuelve a al rodaje. - Esta vez la palabra ''humano'' no fue dicha con más que afecto.

A partir de ese día,nuestras conversaciones ya no eran ariscas como la primera vez. A veces detanto hurgar en las cosas desconocidas de su mundo, Boun me regañaba como a unniño pequeño. Otras, solo se enojaba porque me gusta sacarlo de su eje deequilibrio mental. Aún así, nada de lo que hace me lleva a apartar mi obsesióny curiosidad por este indescifrable hombre.

Gracias por leer 🖤🥦❤