Mi espalda me duele, se endurece cada segundo, mi respiración es ronca, anoche tuve un sueño, solo corría y perseguía a unos gatos, después había una escalera , tenía que subir ya que los felinos estaban arriba, al llegar uno de los gatos estaba ensangrentado.

Le conté a mi psiquiatra del centro de refugio el sueño, me dijo que era normal dado mi condición, que mi cerebro no está recibiendo la cantidad de oxigeno que se requiere, que tendría alucinaciones y sueños extraños por recibir medicamentos. Fueros respuestas incoherentes, ellos no saben lo que en verdad siento.

¡Animales!

Me vino a visitar mi hija, Katrina estaba hermosa, quería ver su lindo rostro de porcelana y sus ojitos celestes por última vez. Tenía un lindo vestido verde, me dijo que me extrañaba, no sabe cuanto mas la extrañaré a ella. Mi esposa Amelie dijo que tratará de traerla en otra ocasión pero no le creí.

Tengo hambre, no me dan de comer.

Salí un rato, me dejaron estar en las afueras del recinto, no podía ver hacia el cielo, me quemaba los ojos he irritaba mi piel, me estoy pudriendo por dentro, ojala termine pronto esta agonía.

Respiré aire puro, a lo lejos se veía algunos doctores con otros infectados, haciéndole el test de Rorschach, obviamente eran nuevos ingresos que tenían que averiguar que daño mental y psicológico podrían tener, debido al trauma ocasionado.

Me ofrecieron una tarta de manzana, (mi favorito) con gusto lo acepté y me senté a degustarlo. Pero yo quería era carne jugosa, cosa rara en mi, nunca pondría una carne por encima de una tarta ¡jamás! me dijeron que no tenían.

Vi pasar a un gato, uno grande y blanco con manchas negras, lo miré fijamente y no pude evitar recordar el sueño, olía muy bien.

Estoy notando el gran cambio en mi persona. Mi cabello se esta cayendo en su totalidad, pronto quedaré calvo como un enfermo de cáncer al recibir quimioterapia, a veces deseo tener eso. Tendría posibilidades de sobrevivir, no me separarían de mi familia y estaría en mi casa, comiendo el famoso Creeme Brulee de Amelie.

Perdóname Amelie por no hacerte caso, por salir esa noche. Nunca debí estar en esa calle. Bien las noticias lo decían "Se detectaron algunos casos de la influenza G6 en la ciudad de Londres, favor tomar previsiones para evitar el contagio".

No estábamos preparados para esto. Quien iba a creer que había un infectado por Picton ST.

Me atacó sin yo darme cuenta, aunque logré defenderme muy bien, me cortó con una navaja, quería mi billetera, quería morderme. No sé que quería, le dí un duro golpe a la boca arrancándole unos dientes que uno, (Desafortunadamente) se atascó en mi mano. Fui al Maudsley Hospital para recibir atención médica por las heridas, al darme los resultados de los exámenes...

Paciente John Matic, tiene el virus Influenza G6.

Han pasado dos días y no he visto a mi esposa Amelie, pregunté a los doctores y no me dan respuesta, solo me observan de lejos, tomando nota de no se que y se retiran, ya no me tratan como un paciente de G6 sino como un animal de zoológico.

Quise averiguar si solo era a mi al que hacían tales cosas, me dejaron salir un rato en la tarde y me acerqué a Elinor Hutt, una infectada que fue recluida antes que yo, pero no dejó que llegara donde estaba. Me miró con esos ojos rojos y esbozó un grito como una bestia salvaje, trató de esconderse en un matorral que estaba en el jardín, pero los encargados la agarraron con cuerdas y la electrocutaban con sus mazos médicos, la pobre cayó desmayada y se la llevaron. Grité diciendo que pararan pero me empujaron y caí al suelo, me lastimé la mano, noté que mis venas ya estaban saliendo.

Estaba comenzando la fase dos de la infección.