CAPÍTULO 31: "Rayos x"
Lunes 19 de noviembre
Y allí estaba ella, exactamente media hora antes de su cita, tan precavida como siempre. Bajando de un auto rojo se acomodó el abrigo negro que llevaba y puede que solo transcurriera un fin de semana desde que ella y Nicholas se vieron, pero su semblante era otro, su rostro tenía color, sus mejillas un ligero y casi imperceptible rosa adorable, y sus ojos volvieron a tener ese brillo atractivo que tanto lo atontaban..., armada con unos jeans azules que se ajustaban a la perfección a su figura combinados con unos botines de tacón alto que hacían que sus piernas lucieran mucho más largas. Acompañada por su tía Jazmín, que era quien conducía, avanzaron por el estacionamiento y solo unos metros más allá se reunieron con Leo, quien fue con ellas, pero decidió ir en su propio auto. Él y Jazmín, estaban bastante serios y hablaban muy concentrados mientras el Danielle, intentaba ganar distancia, lo último que quería era que le dijeran algo a Jim, antes que ella tuviese la oportunidad de hablarle. Así que se acercó a la recepción y le indicó a la secretaria que tenía hora con el doctor Greg, la mujer le indicó que esperara en la sala de espera unos minutos mientras el doctor acababa con su paciente.
Aunque la intención de Nicholas, no era ocultarse, al verla entrar en la recepción inconscientemente dio un paso atrás y observó cómo intentaba conseguir algo de distancia de las dos personas que la acompañaban, hirvió en celos instantáneamente en cuanto vio que el trajeado le tomaba la mano buena y le daba un pequeño apretón, pero la incomodidad que reflejaba la media sonrisa que le lanzó Danielle, le dejaron claro que algo no iba nada de bien.
-¡Danielle!
La llamó Jim, saliendo de su consulta acercándose con una resplandeciente y contagiosa sonrisa en el rostro.
-Buenos días Jim, gracias por recibirme –le dedicó una media sonrisa al tiempo que se levantaba de la silla.
-Es un placer, que linda te ves hoy –se inclinó levemente para saludarla de un beso en la mejilla
-Gracias, espero no haberte interrumpido
-¡Para nada! Dime ¿Cómo te has sentido, que tal el fin de semana?
-Tranquilo, aunque el sábado tuve un poco de dolor, pero ya estoy mejor –comentó nerviosa, no quería que su tía escuchara aquello, ya estaba lo suficientemente preocupada
-Necesitamos esa radiografía ahora -asintió pensativo-. Mi consulta es aquella con la puerta abierta, te alcanzo en unos minutos -señaló la puerta frente a ellos-. Iré a preparar la sala de rayos
-Gracias Jim
-No tardo
Y guiñándole se alejó, pero no sin antes hacerle un discreto gesto a Nicholas, para que fuera con ella a su consulta. El doctor era muy intuitivo.
Así lo hizo. Sin tiempo que perder la observó entrar en la consulta pero antes de dar un paso más hacia el interior les dio una mirada a sus acompañantes, hablaban en la zona de espera, suspirando a Nicholas, le pareció que se preparaba para algo difícil, tal vez sabía que él estaba allí, así que no le dio más tiempo para que pensara o dudara y entró tras ella, cerrando la puerta con cuidado...
-Hola Danielle –la saludó Nicholas
Sobresaltada por aquella grave voz tan familiar se giró rápidamente para encontrarse con esa oscura mirada, en el fondo sabía que Nicholas aparecería en algún momento.
-Nicholas... ¿qué haces aquí? –preguntó aunque ya sabía la respuesta
-Te dije por la mañana que necesitaba verte –le recordó acercándose a ella
-Pero...--
Estaba a punto de recordarle que se verían el martes en el trabajo pero su intensa mirada le robó el habla momentáneamente
-¿Recibiste el dinero? –necesitaba la confirmación antes de olvidar el asunto
-Lo recibí..., y tuve que firmar el documento –mencionó incómoda
-No lo rechaces -pidió antes que protestara-. Fue mi culpa, además es política de la empresa por el retraso
-Pero es solo el veinte por ciento –le recordó con suavidad, no quería discutir con él, sabía por qué lo hacía. Culpa.
-El cincuenta –gruñe insistiendo con suavidad
-No hagas diferencias conmigo, es incómodo y me hace sentir..., no lo sé -suelta aire con fuerza-. Es incorrecto, solo soy una trabajadora más
Lo pensó, esta vez se tomó un momento para escoger sus siguientes palabras y la miró fijamente, su expresión coincidía con su contestación, estaba incómoda recibiendo más dinero del que corresponde y tiene derecho a imaginar posibles motivos nada profesionales...
-Dejando de lado lo atraído que me siento por ti, sí, hago la diferencia, no voy a tratar o dejar que traten a MÍ asistente como una más –y estaba hablando en serio
-Esta discusión no llegará a ningún tipo de acuerdo
Suspirando Danielle, se apartó un par de pasos, su aroma y cercanía la tentaban a ceder y necesitaba que entendiera por qué no aceptaba el dinero o por qué no saltaba a sus brazos al instante, tenía que comprender la posición en que se encontraba ella, si alguien en la oficina se enteraba el chisme que se armaría no sería para nada lindo, al menos para Danielle...
-No hay nada que discutir, fue mi error y estoy siguiendo el protocolo de la empresa, vas a aceptar el dinero porque te lo ganaste, trabajaste por ello y lo mereces, punto
-Nicholas... -soltó un poco abrumada por emociones tan contradictorias
-¿Quién es el tipo que viene contigo y esa mujer? –cambió de tema, este sí le interesaba por completo
-Es un amigo y "esa mujer" es mi tía, así que no vuelvas a referirte a ella en ese tono tan despectivo –le advierte muy seria
-Si me lo pides así –le lanza una media sonrisa torcida, complacido con su reacción
-¡No hagas eso! –intentó sonar molesta pero lo cierto es que le encantaba ver esa sonrisita pícara
-¿Qué tipo de amigo? Dime -exigió volviendo a su semblante usual-. Por favor –susurró suavemente consciente de su tono y recordando usar más esa palabra
-Solo un amigo
-Explícate
Y hasta ahí le llegó la sutileza, exigió una respuesta que le gustara, eso era lo que quería decir ese tono tan demandante
-Nicholas, no quiero sonar descortés pero no tengo por qué responder si me hablas de ese modo, no puedes exigirme nada, no estamos en el trabajo
-No fue con esa intención -se apresuró a explicarle-. Es que no puedo evitar los celos que me provoca verte con otro hombre, sin importar quién demonios sea
-¿Celos?
-Sí. Muchos.
Y ya comenzaba a gustarle esa arruga en su frente, la que aparecía cada vez que él, se enfadaba.
-Es el esposo de mí..., de mi mejor amiga –explicó con amargura
-¿Y qué hace contigo y tu tía?
-Es abogado...
-¿Y? ¿Lo necesitas para venir al doctor? –soltó en tono burlón
-En esta ocasión sí –aparta la mirada incómoda
-Danielle...--
-Ya..., Jim, puede venir en cualquier momento -mira hacia la puerta rogando que apareciera-. No es el lugar...
-Dime, quiero saber –pidió con cautela, no quería que lo apartara
Se miraron a los ojos por unos instantes, ella debatía si hablar o no del motivo por el cual había llegado con Jazmín y Leo, aunque estaba segura que de todos modos se enteraría
-Mi fin de semana fue horrible –confesó resignada a tener que hablar de ello
-No te detengas, dime más
-Mi tía se enteró de lo que está pasando con Cameron, entre otras cosas y llamó a Leo..., nos conocemos hace varios años y confío en él
-Bien. Quiere lo mismo que yo quiero, perfecto, ahora por favor explícame lo que hace él y tu tía aquí contigo exactamente –exigió el mandón
-Quieren hablar con Jim..., insisten en poner una denuncia contra Cameron y necesitan un informe que diga... -se detuvo de pronto con un nudo en la garganta-. Yo..., yo no quiero seguir agrandando el problema, no quiero tener que volver a verlo...
-No seas tan buena, hazlo, hagámoslo
-Solo voy a seguir para que mi tía esté tranquila, haré lo que me pida...
-Yo me encargo de todo –afirmó decidido
-No Nic, este problema lo tengo que solucionar yo
-Yo me encargo, déjame hacerlo
Intentó no sonar frío era un tema muy serio y no iba a permitir que transcurriera mucho más tiempo si hacer algo contra ese loco intentando dañarla, así que volvió a acercarse a ella y tomó su mano izquierda con delicadeza
-No te avergüences, ese tipo tiene que asumir las consecuencias de lo que te ha hecho y yo con gusto me aseguraré que así sea
Y no acepto un "NO" por respuesta. Quiso decir pero se contuvo, quería que confiara en él.
-Yo las asumí... -confesó hablando de su situación con ella-. Pero me niego a aceptar las consecuencias, necesito una oportunidad real
-Nicholas...
Suspiró aliviada, escucharlo la hizo sentir bien, confirmaba que le importaba..., aunque no estaba segura de para qué ni por cuanto tiempo
-Deja que yo me encargue de todo, no tienes que preocuparte por nada
-Gracias pero no es necesario, Leo ya se está ocupando –vuelve a explicar, aunque esta vez con una leve y discreta sonrisa en sus labios agradecida por su interés
-Entonces quiero hablar con él, mi abogado es el mejor y puede...--
-No hace falta Nicholas –lo interrumpió
-Es que...
Trató de seguir insistiendo pero no sabía cómo expresarse para que le permitiera cuidar de ella, no encontraba las palabras, era como si estuviera bloqueado para transmitir sentimientos y eso nunca había sido un problema en su vida, no necesitaba demostrar nada a nadie..., hasta que llegó ella
-¿Qué pasa Nic? –preguntó al ver la duda en todo su rostro, y el nunca dudaba
-Me siento responsable –murmuró entre dientes
-¿Qué?
En el fondo lo presentía, aunque no esperaba escucharlo admitir aquello. Y lo odiaba. Él no es responsable de nada.
-Ese imbécil está exigiéndote que yo retire lo que hice, es mi culpa que te haya hecho daño
-Nic..., lo que hiciste fue defenderme y aunque no me gustó que te lastimaras las manos por mi yo..., estoy muy agradecida, nunca nadie había hecho algo así por mí
-Yo... -y por primera vez, no supo que responder
-Era cuestión de tiempo para que mostrara su verdadera cara, no es tu culpa
Abrumado le acarició la mano que sostenía antes de soltarla para tomarla de las caderas y acercarla a su pecho, con la mirada clavada en esos hermosos ojos azules
-Prométeme que si vuelve a acercarse a ti me vas a llamar, tienes que avisarme de inmediato –insistió apretando su agarre levemente para que entendiera lo importante que esa promesa era para él
-No quiero que te hagas cargo de mi problema, no necesitas otra preocupación
Intentó hacerlo recapacitar, y poner algo de distancia "emocional" ya que físicamente estaban abrazados (al menos ella siendo abrazada)
-Si se trata de ti entonces quiero hacerme cargo de todos tus problemas –declara dispuesto a protegerla pese a sus protestas
-No digas eso... -las mariposas revoloteaban en su estómago al notar como quería cuidarla
-Siento la necesidad de liberarte de tus problemas porque quiero hacerlo, no porque deba, porque quiero
Sin palabras, esa sin duda ha sido la oración más romántica que alguien alguna vez le haya dicho tan sinceramente a Danielle
-Creo que..., no deberíamos hacer que Jim, pierda su tiempo esperando a que hablemos... -suspira consciente de donde se encontraban teniendo esta conversación-. Además aún tengo que hablar con él y detesto la idea de más gente enterándose que por estúpida un..., me golpearon
Y ya, fue todo lo que se pudo resistir, necesitaba su calor, sentirla todo lo cerca que le fuera posible, así que paseó sus fuertes manos de la cintura de Danielle, a su espalda, acariciándola con cariño hasta llegar a sus hombros y obligarla a descansar su cabeza contra su pecho con agitadas pulsaciones y la respiración cada vez más acelerado, nervioso porque pudiese decidir rechazarlos. Una sensación que nunca antes había experimentado, era egoísta, solo pensaba en él, en lo que quería sin importar el resto, pero ahora eso estaba cambiando y muy rápidamente...
-Por favor Dani, dame una oportunidad de demostrarte que de verdad quiero estar contigo –susurró contra su cabello
-¿Por qué no podemos intentar llevarnos bien? –preguntó aun con la cabeza apoyada contra su fuerte pecho-. ¿Por qué no podemos olvidar lo que pasó? –echó la cabeza hacia atrás para poder mirarlo a los ojos
-No podemos deshacerlo, sigo deseándote, no quiero volver atrás
-Pero todo sería mucho más simple –insistió con tristeza
-¿Y qué pasa con lo que...?
Salvada por la puerta, pensó Danielle, en cuanto el ruido de la manilla abriéndose los puso alerta y ella como acto reflejo se apartó de sus brazos algo ruborizada.
-Chicos, hay un abogado en la entrada que quiere hablar de las lesiones de Danielle
Soltó Jim, entrado en su consulta luego de hablar brevemente con Leo, se veía algo confundido y esa expresión fue la señal para que Danielle, entendiera que era hora de contarle acerca de Cameron...
-Jim, está bien ¿qué te dijo?
Habló Nicholas, para darle algo de tiempo a Danielle, para que estuviera lista.
-Lo que acabo de decir, le pedí que esperara a que atendiera a Danielle, pero necesito que me expliquen lo que está sucediendo -pidió adoptando una actitud mucho más profesional y seria-. ¿Alguien te lastimó?
No pudo evitar desviar la mirada a la mano lastimada de Danielle, y armar su propia versión de lo sucedido mientras ella pensaba en el modo menos vergonzoso de decirle la verdad..., Jim, estaba preocupado, lo podía percibir, pero aun así era un tema muy personal y difícil de contar...
Pero lo que no sabía ella, es que aquel era un tema serio y difícil de digerir para el doctor, por lo que sin esperar a una respuesta Jim, se desplazó hasta su escritorio y se dejó caer de modo muy poco elegante en su silla mientras su mente se alejaba...
Por otro lado Nicholas, intentando ser el apoyo que Danielle, necesitaba en ese momento así que se acercó los pasos que ella había dado atrás y rodeándole los hombros la guió hasta los sillones frente al escritorio de su amigo y ambos tomaron asiento. Le dio su tiempo para que encontrara las palabras correctas..., decidió no hablar por ella, esto era lo que necesitaba, aceptarlo, hablarlo, apoyo y él estaba dispuesto a dárselo todo con tal de verla tranquila otra vez. Entrelazó sus manos con discreción y esperó.
5 minutos de silencio fueron necesarios para que finalmente encontrara su voz.
-No era mi intención involucrarte en esto..., o a nadie -comenzó a decir pero dudó. Jim y Nicholas, no hablaron, debían esperar.
-Lo único que quiero es dejar todo esto atrás y olvidarlo, pero para mi tía es importante hacer esto. Cuando se enteró..., solo quiero que esté tranquila, que no se preocupe más
-Si alguien te golpeó entonces escribiré el informe que quieras si así te protege –le aseguró Jim, muy decidido y dispuesto a ayudarla en lo que pidiera
La intensidad y seriedad con que Jim, miraba a Danielle, no le agradó para nada a Nicholas. No quería que nadie la mirara más de la cuenta, pero entendía lo serio que era este tema para su amigo y sabía que sus intenciones y preocupación eran honestas.
La madre de Jim, sufrió de abusos cuando él era un niño, su padrastro fue un hombre cruel y violento que la lastimaba tanto que prefería ocultarlo por vergüenza a que sus amigos se enteraran. Este fue uno de los motivos por los que Jim, decidió estudiar medicina..., cada vez que su mamá era lastimada, él, era quien intentaba curarla y aliviarla como su corta edad lo permitiera.
Y ahora Danielle, se avergüenza de contarlo, tal y como lo vivió con su madre, era lo primero que una víctima de violencia hace...
-Hazle la radiografía que sugeriste y luego te explico lo que necesites saber sobre el ex
Intervino Nicholas, impaciente para sacar a su amigo de aquellos oscuros y amargos recuerdos.
-Danielle ¿cómo te lastimaste la mano? ¿Cómo fue la primera vez?
Pero Jim, ni siquiera lo miró, ahora estaba tremendamente preocupado por ella y solo quería escucharla a ella
-No tienes nada de qué avergonzarte, puedes confiar en mí
Sin saber qué hacer Danielle, desvió la mirada hacia Nicholas, preguntándole silenciosamente si debía o no hablar de eso con Jim, no estaba segura si contarle a su amigo era realmente lo correcto. Pero la expresión en su rostro habló por sí sola, estaba impaciente, conteniendo las ganas de gritar una orden y acabar con todo, detestaba esperar y el silencio.
Decidió hablar. Ser valiente y enfrentar el problema de una buena vez y esperaba por supuesto que para siempre.
-Cuando conocí a Cameron, él era atento, caballeroso y dulce, pero pronto comenzó a mostrar lo mucho que le preocupaba ser el mejor, tener éxito, un auto lujoso, vanidoso... -suspira preparada para continuar-. Siempre intentó manejarme, tenía que hacer lo que él, decía y por supuesto que eso no me gustó y yo no tuve problema en hacérselo saber pasamos de tener una "relación" linda a una extraña, nunca definimos lo que éramos, además con los viajes de Nicholas, comencé a tener mucho trabajo y..., para resumirlo todo acabó en una horrible discusión, después que rechazara una de sus invitaciones a una fiesta "elegante", en la que de todos modos acabamos encontrándonos fuimos a una cafetería, insistió en que fuera un lugar neutro, comenzó con feas palabras, un poco de burlas, me defendí y no le gustó saber lo que opinaba...
Se detuvo para tragar saliva con fuerza, recordar lo que le hizo en la cafetería le causó escalofríos y una terrible sensación de miedo y nauseas
-Me insultó, dijo que era una cualquiera y yo seguí defendiéndome hasta que..., que me..., él...
De pronto se encontró temblando, la misma sensación que cuando recibió ese primer golpe, era incapaz de decirlo en voz alta, alterada intentó soltarse de la mano de Nicholas, para que no notara como la ponía solo hablar de aquello...
Pero solo consiguió que la agarrara con más fuerza para demostrarle que está a su lado.
-El hijo de puta la golpeó para callarla -escupió con odio-. Su rostro quedó marcado y..., tuve la suerte de encontrarla esa tarde luego que la dejara abandonada en una cafetería sin tener como regresar a su apartamento
-¿Hiciste algo, no? –preguntó Jim, en voz baja a su amigo pero sin perder de vista a Danielle
-Sí, decidí que no podía volver a tocar a Danielle y pretender que eso estaba bien. Usé mis influencias para contactar al dueño del edificio que resultó ser el mismo director de la clínica donde el puto tenía su consulta y también le hice una visita –concluyó con desprecio
-¡¿Es médico?! –alzó la voz Jim, con sorpresa
-¡Es pediatra el desquiciado!
-Infeliz ¿te volvió a buscar y te lastimó la mano?
Intentó sonar calmado pero el descaro de Cameron, conseguía enfurecerlo sin conocerlo.
-Pasó un tiempo
-Dime, por favor Dani, quiero saber la historia completa
-Fue por casualidad... -le echó un vistazo a Nicholas, antes de continuar-. Ayudé a un amigo a organizar una fiesta y Cameron, estaba invitado. Al comienzo no me vio y por supuesto que intenté evitarlo, pero fue inevitable..., nos encontramos dos veces, la primera intentó excusarse, pedir disculpas, fingir que estaba arrepentido pero no le hice caso, solo deseaba alejarme
-Cobarde el infeliz ¿qué te pedía? Porque no creo que solo estuviese buscando tu perdón
-No Jim, Cameron, me escuchó advirtiéndole a su cita que tuviera cuidado con él, la conocí en una de las veces que salimos cuando aún no era un monstruo y se alteró tanto que me gritó y me empujó tan fuerte que caí al piso -hizo una pausa para mirar a Nicholas, estaba pálido, ni pestañeaba-. Intentó intimidarme pero yo..., estaba harta que me dijeran lo que tenía que hacer sin que se tomara el tiempo de preguntarme lo que yo quería, fue una noche de porquería y..., y no pude más –suspiró con fuerza, ya no temblaba, se había defendido eso le proporcionó una leve sensación de orgullo
-¿Lo golpeaste? –la sonrisa en el rostro de Jim, era sincera
-Sí y me dolió tanto que creí que mi mano se había roto, aunque en urgencias el doctor que me atendió dijo que solo era un esguince leve
-¿Quién te llevó a urgencias? ¿Recuerdas el nombre del doctor?
-Fui caminando y el doctor creo que se llamaba Lewis
-¿CAMINANDO? –espetó Nicholas, más fuerte de lo que pretendía y furioso
-¿Esto fue por la madrugada? –Jim, entendió el enojo de su amigo
-Si... -tiró de su mano y deshizo el agarre de Nicholas
-¿Fue así como perdiste tus documentos?
Volvió a preguntar Nicholas, estaba sorprendido por las cosas que se estaba enterando.
-Y los zapatos
-¿Cómo? ¿Además te asaltaron? –Jim, no daba crédito ¿tanta mala suerte para una sola persona?
-Sí, pero no pasó nada malo, les entregué todo lo que llevaba y se fueron –se apresuró en aclarar, no necesitaba que se enfadaran, ya sabía que había sido una irresponsable
-Eso es algo malo, te pudo haber pasado algo peor -la regañó Jim-. ¿Y dónde estabas tú Nicholas?
-Discutimos –no iba a entrar en detalle
-¿Y eso qué? La dejaste sola sabiendo que estaba en esa fiesta
-Tenía mis motivos –protestó no muy a gusto con la dirección de la conversación
-Jim, fue mi culpa –murmuró Danielle
-No, no está bien que hagas eso, no te culpes para evadir este tema
-Pero no estoy evadiéndolo Jim... -miró a Nicholas, para asegurarse de no estar ablando de más frente a su amigo-. Olvidé que había quedado en verme con Nic, y él, se molestó conmigo, además yo ya estaba furiosa por una pelea con una de mis mejores amigas y con Cameron, dando vueltas en el lugar yo..., me sentía saturada de..., de lo mismo. Todos creen que pueden pedirme cosas o exigirlas y yo debo saltar y hacer lo que dicen sin protestar, estoy agotada...
Sin pensarlo Nicholas, le rodeo los hombros con el brazo y la acercó a su cuerpo, no dijo nada, la sensación agridulce al enterarse de todo lo que pasó esa noche en que debían tener su cita lo tenían procesando cada palabra.
-Muy bien, creo que necesitas algo para el estrés -anunció Jim, para cambiar de tema-. Nico, tendrás que comportarte y llevarla a algún lugar el fin de semana para que despeje su cabeza de los problemas
-Haré lo necesario –asintió decidido
-Por mi parte puedo recetarte algo para dormir, para que tu cuerpo y mente descansen..., y no hablo de marihuana -bromeo
-Me vendría bien, gracias
-Y ahora vamos a examinar esa manito de una buena vez, voy a pedirte que te quites el abrigo y si llevas reloj y anillos también tienen que salir
-De acuerdo
Y como si ya fuera costumbre en ellos Nicholas, dejó de abrazarla, la ayudó a ponerse de pie y le desabotonó el abrigo para poder ayudarla a quitárselo. Cuando estuvo lista Jim, la llevó por la radiografía y por ningún motivo pudo deshacerse de Nicholas, lo tuvo presente en cada paso como si de su conciencia se tratara
-Dani, estás lista, te recomiendo no utilizar la mano, pero visto que no quieres tomarte más días de reposo piénsalo muy bien antes de ocuparla –la regañó con cariño
-Por supuesto, doctor
-Y ahora me gustaría hablar con el abogado para saber qué necesita para mantener alejado al idiota ese
-Voy a hablar con Leo
Y de pronto Danielle, percibió el modo en que Nicholas y Jim, hablaban, como si ella y él, estuvieran en una relación, iba a decir algo al respecto pero la mirada de Nicholas, sobre ella era diferente a todas las miradas que le ha dado, ahora sus oscuros ojos centelleaba emociones y eso le gustó y asustó a la vez ¿qué era todo esto?
Tomando su chaqueta que colgaba sobre el respaldo de la silla frente al escritorio del doctor, Danielle, salió disparada por la puerta, esperaba que a Nicholas, se le olvidara eso de "yo me hago cargo".
Pero no fue así
En cuanto salió de la consulta Nicholas, estuvo a su lado conteniendo las ganas de ir directamente dónde su "amigo" y exigirle que le diera toda la información
-Tía Jaz -la nombró al tiempo que le lanzaba una secreta mirada de alerta-. Leo, él es Nicholas
Lo presentó incómoda ¿debía o no decir que es su jefe?
-Nicholas Allen -dijo Leo, antes de ofrecerle la mano
-Sí ¿tú eres el abogado? Necesito hablar contigo un momento
Soltó don seriedad con la mirada clavada en Leo. Apenas este asintió a su más que petición una "orden", le ofreció la mano a Jazmín y se presentó
-Señora, Nicholas Allen, buen día
-Jazmín Ross, encantada
Jazmín aceptó su mano encantada con el atractivo hombre que acompañaba a su sobrina. Pero tan pronto como acabó el saludo tanto Nicholas como Leo, salieron de la sala de espera hasta la entrada para hablar del motivo por el que estaban allí.
Inquieta porque ambos hablaran Danielle, los siguió con la mirada y observó todos los movimientos de Nicholas, intentando leer sus labios pero fallando terriblemente, llámenla loca pero su seriedad y su rostro siempre tan perfectamente rasurado le encantaban y no podía hacer más que recordar cómo se sentía que la besara...
-¡Ya deja de soñar despierta!
Jazmín, la observaba sorprendida nunca la había visto tan interesada en un hombre, bueno, en ninguno, Nicholas, era el primero que lograba tenerla así, en las nubes y olvidando sus prioridades, las que ella misma se impuso.
Verla ilusionada con el desconocido Nicholas, pudo con su enojo, lo olvidó. Y es que se pasó el fin de semana furiosa y dolida. El sábado Danielle, la llamó para pedirle pasar el fin de semana en su casa, estaba demasiado deprimida por la actitud de Amanda y Mika, como para importarle que su esposo estuviera o no. Así que la recogió y el corazón se le partió en dos al darse cuenta del estado en que se encontraba su sobrina, su hija postiza. La abrazó con fuerza y se la llevó con ella, lloró por horas antes de confesarle todos sus problemas.
Cuando le confesó que Cameron, la estaba presionando y que la había atacado Jazmin se sintió herida, pero sobre todo impotente por no poder hacer nada para alejarlo de su adorada Dani..., hasta que recordó que Leo, es un excelente abogado, habló con él, sin importarle nada, solo proteger a su sobrina.
-Yo no...
-Así que ese es el jefecito por el que estas loquita
-Tía Jaz..., ya hablamos de esto durante el fin de semana, no somos compatibles..., además aunque quisiera él jamás tendría una relación con alguien como yo..., es demasiado vanidoso y "elegante"
-Yo los vi muy bien y el luce endemoniadamente interesado
-No, él es así de serio siempre –protestó Danielle
-Quiere protegerte, mira como cuestiona cada palabra que dice Leo
Señala hacia el ventanal en donde se les veía discutiendo pacíficamente.
-Solo es su naturaleza... -murmura clavada en su perfil
-Estás enamorada de él –sonríe muy segura
-Jazmín, por favor basta, ya hice lo que me pediste, pondré la denuncia, no me agobies –regresó su mirada a su tía
-No evada tomar decisiones, señorita
-No las evado, solo..., mis decisiones son malas –arruga la nariz
-Es parte de la vida cometer errores
-Sí, lo sé...
Suspirando le dedicó una media sonrisa a su tía y con su ayuda se puso el abrigo. No podía quitarle la mirada de encima a Nicholas, estaba demasiado serio y quería saber qué pasaba, Leo, se veía algo enojado, no sabía que su ex la había golpeado en dos ocasiones ya y estaba segura que ya se había enterado. Nadie entendía lo avergonzada que se sentía por permitir que eso pasara, contarlo no es fácil, enfrentarlo mucho menos...
10 minutos insufriblemente largos pasaron antes que Nicholas, entrara y se dirigiera a la consulta de Jim, para pedirle el informe médico.
-Bastante intenso tu jefecito -comentó Leo, llegando con ellas-. ¿Pasa algo entre ustedes?
Asustada con aquella pregunta lo miró con los ojos bien abiertos, no sabía que responder.
-Son una especie de "amigos", Dani, es brillante en su trabajo y él lo sabe apreciar –respondió Jazmin, en su lugar
-Tienes que decirme si hace algo que no te parezca bien, de inmediato, los tipos como Allen, son criados para pasar a llevar a la gente, son fríos.
-Leo, sé que hice mal al no contarte de Cameron, pero entiende que es muy privado
-Lo sé..., es que..., no quiero que te pase nada malo –su mirada nadaba en preocupación
-Voy a estar bien, y gracias por lo que haces por mí
-Oye si te pasa algo Mika, nunca me lo perdonaría, aunque no tuviese nada que ver conmigo –comenta sin pensarlo
-Mika, tiene que ajustar sus prioridades y asumir sus errores -intervino Jazmín
-Lo sé, Jaz... -asintió Leo, de acuerdo
Veinte minutos más tarde Nicholas y Jim, salieron de la consulta y se acercaron a Danielle y compañía
-Señor Donovan, disculpas por la demora, tuve que consultar unos detalles con mi abogado, espero que el informe les sea de ayuda -explica Jim, antes de entregarle el documento a Leo
-Por supuesto, gracias doctor Greg –aceptó la carpeta y le estrechó la mano
-Bueno ya llegó mi siguiente paciente así que me retiro
-Muchas gracias por todo, Jim -dijo Danielle, antes de despedirse de un beso en la mejilla
-Un placer, cuida tu mano y llámame si lo necesitas
-Gracias
El doctor se despidió de Jazmin y Nicholas, para regresar al trabajo.
-Bueno Nicholas, fue un gusto
-El gusto es mío, señora Ross -suelta con brusquedad
-Te espero en el auto cariño
Con picardía en su mirada Jazmín, agarró a Leo, del brazo y lo sacó de allí para darle privacidad a su sobrina
-No me gusta que beses a Jim -gruñó malhumorado en cuanto estuvieron solos
-Nicholas, solo me despedía -sonrió halagada con sus celos
-Quiero verte esta tarde
-Ya has perdido demasiado tiempo aquí, tienes que regresar al trabajo –se preocupó
-Dime que si -pidió con el ceño fruncido
-Mañana nos veremos toooodo el día -le guiña coqueta para que desista
-Falta mucho para mañana –patalea
-Se está comportando como un mimado señor Allen
Y fue todo lo serio que consiguió estar, le regaló una pequeña sonrisa roba-alientos y enseguida se inclinó y la besó en los labios, un caso y simple beso.
Fue perfecto
-Vete, quiero mirarte -susurró sobre sus labios
-Descarado -mordió su labio para ocultar su sonrisa
-Siempre me ha gustado verte caminar
-Hasta mañana Nic
-Sí Dani, mañana...
La observó alejarse mientras él estaba ahí de pie con una boba sonrisa en el rostro.
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Hola chicas,
Finalmente tengo un poco de tiempo y ya voy reuniendo ideas para el final de esta primera parte, les comento que le hice pequeñas modificaciones a los capítulos 28, 29 y 30, son solo correciones, nada en la historia cambió ;)
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