Explosiones y escombros lloviendo. Humo con neblina cubriendo tu campo de visión más allá de dos metros. Y sobre todo, gritos de gente inocente.

Peligro en el aire, y yo estando en medio de la conmoción y desastre que arme.

Tú no piensas, solo explotas todo.

Eres peligroso. Perdiste la cabeza; incluso tu mirada está opacada por la locura que desechó a tu cordura cuando me tuviste sangrando entre tus brazos.

El reloj en la bomba de tiempo llegó a cero, y una simple chispa en la pólvora hizo que ésta explotará.

¿Y de quien fue la culpa? Nuevamente, mía y solo mía.

Odio admitirlo. Pero yo inicie la chispa de un romance tan peligroso como puede serlo dinamita en un cuarto de vapor caliente.

De todo ésto algo quedo comprobado: nosotros nunca podríamos estar juntos. Éramos una muy mala combinación aunque me duela aceptarlo. Parece que todo lo que había avanzado en mí como persona, y lo que tú habías cambiado había tenido, no un retroceso, sino un giro de 180 grados. Ésto no era parte del plan, todo se giro en nuestra contra y ni siquiera logro entender porque, ¿acaso asumí demasiada responsabilidad? ¿No era mi deber protegerte sin importar qué? ¿O será que aún no tenía la fuerza suficiente para tomar el lugar de tu protectora?

Todo lo que creía ya daba igual, el edificio en el que la gente estaba a punto de perecer parecía estar dando lo último de sí antes de caer sobre nosotros.

Teníamos que salir de aquí.

¿Pero cómo te detengo si me odias?

Caes con fuerza, firmeza y poder desde el tercer piso del centro comercial, retumbando tu alrededor por las explosiones con las que te impulsaste para saltar. Al detenerte, el resto de los civiles aprovechan a huir ahora que el humo logro dispersarse un poco.

Entonces veo lo que rescatas de entre los escombros. Recoges mi cadáver con una abertura en la cabeza, el cuello abierto y sin una extremidad.

Lloraste. Estabas destrozado mientras gritabas mi nombre al abrazarme con todas tus fuerzas.

Y yo quiero que me vuelvas a matar por hacerte sufrir.

Estoy muerta. O eso se supone. Tú estás vivo, pero sé que te sientes muerto por dentro tras caer en la trampa de Tomura.

Fuimos tan ingenuos creyendo que podíamos contra el mundo.

Se supone que era tu novia, se supone que debía protegerte. Se suponían muchas cosas de nuestra relación, y en todas fracasé.

¿En qué momento tome la decisión equivocada?

Muchas gracias por estar aquí. Espero poder cumplir sus expectativas y entretenerlos un rato ^^

No sé olviden de votar y comentar, ya que esto me ayuda a actualizar más seguido <3 y si pueden compartir la historia se los agradecería demasiado.

Liian espera tenerlos atrapados con esta historia de principio a fin, así que, sin más preámbulos, comenzamos.