Capítulo 10: Pasado

Una banca solitaria pensé cuando la vi, detrás de aquella catarata escondia la belleza de la iluminación que generan las rocas brillantes y las flores hablantes....

3 años atrás....

Un gran bullicio me despertó, de aquel sueño hermoso donde comía unos hot dog, escucho unos gritos proveniente de Papyrus y con un gran pesar me siento en mi cama, miro mis pantuflas rosas añorando sentir su comodidad. Abro mi puerta y desde el balcón observo a mi hermano menor con una maleta, padre intenta calmar su emoción con unas palmadas en su espalda pero su mirada se dirije a mi con una desaprobación por mi vestimenta.

– Sans podrías alistar tus cosas para la expedición de hoy – solo sonrio a su comentar, Papyrus voltea y me saluda extendiendo su brazo con una gran sonrisa. Odio los días de expediciones y aún más acampar o escalar montañas. Preferiría estar pasando el día con mis amigos del instituto.

Entro a mi alcoba y solo pongo en una mochila lo primero que se me ocurra y por supuesto mucho repelente para mosquitos, detesto esos insectos molestos.

Padre nos lleva acampar últimamente por motivos de su investigación, nunca nos dice de que se trata solo quiere la pasemos bien y en familia pero claramente esta más enfocado en su investigación que en pasar tiempo con sus hijos y eso se ha tornado monótono y aburrido. Parece no comprender mis necesidades como adolescente y la vida social que debería estar llevando, yendo acampar parezco uno de esos ñoños del club de jardinería.

– Vamos chicos, vamos subiendo al carro – dijo padre y Papyrus salió corriendo veloz, a él si le entusiasma ir de viaje típico de un niño de 11 años, en cambio yo solo fui con un gran pesar y una cara de amargura – Vamos Sans cambia esa cara que traes que no es del todo malo como crees – dijo padre, yo solo fruncí el ceño.

– ¡SÍ SANS DEBERÍAS APRENDER A DIVERTIRTE! – gritó pap's con alegría.

Sé divertirme solo que preferiría estar con mis amigos que con un niño y un viejo fósil – dije reprochando y mirando hacia otro lado.

— ¡NO LLAMES ASÍ A PADRE! – frunciendo el ceño dijo Pap's, padre rió y yo lo ignore.

El viaje fue totalmente aburrido, las mismas canciones de siempre, las mismas charlas de siempre de como acampar y "sobrevivir". Totalmente monótono para mí.

Luego de 2hs habíamos llegado a una especie de bosque con montaña, el lugar estaba vacío como solía estarlo la mayoría de los campamentos. Papyrus armó una carpa y salió en búsqueda de ramas para armar un fogata, el sol lentamente se ocultaba y el frío se asomaba sin el calor del sol sería mejor que Papyrus arme una grande y cálida fogata.

Con ayuda de Pap's arme una carpa para mi, tire una bolsa de dormir, saque de mi mochila una cerveza y me puse a beber, me ayudaba a tolerar momentos como este, me saque una selfie seguido lo subí a UnderNet, las chicas suelen comentar al instante y sirve hablar con ellas para matar el tiempo pero ahora solo quería hablar con un amigo. Le envié un mensaje a mi mejor amigo Tom, estuvimos hablando por un largo rato sobre su relación con Isa y como el planeaba engañarla con su mejor amiga Stefi ya que sentía que ella es más "atractiva"

"Seguro no se entera, ella es muy distraída"

"Yo no diré nada solo si me dejas el camino para estar con ella cuando te haya terminado ja ja"

"Sigue soñando ella esta loca por mi, si se entera igual volvería conmigo ja"

"Ya veremos je je..."

Tom es un tipo estúpido pero tiene un encanto que hace que se enamoren de él pero suele ser muy patán con las relaciones y poco le duran y con la única que supero un año es con Isa. Aún así no me lo creo que haya durado un año con una chica como Isa siendo una de las lindas del instituto y que ella no se haya dado cuenta de sus aventuras.

– ¡Sans..! – el llamado de padre hizo que termine mi conversación con Tom.

"Lo siento debo irme mi padre me llama"

"Bueno, suerte con ese fósil"

– ¿Qué sucede? Estaba hablando con un amigo – dije con un tono amargo.

– Ven, vamos a dar un recorrido por el bosque – bufé al oír eso pero no me dejó alternativa y me obligó a ir.

Sabes que detesto esto, ¿por qué no trajiste a Papyrus?

– Porque él ya ha dado muchos recorridos conmigo y le da miedo la oscuridad – bufé pero aún así caminé junto a él.

Escalamos montaña arriba, a medida que subíamos el agua se iba tornando más obscura pero llegado a un punto empezó a brillar, me detuve a ver, estaba asombrado por ese brillo peculiar que trasmitía. Llegamos a un punto que ya estábamos cerca de la catarata, cada vez nos asomamos más.

Padre... esto ¿es seguro...? – dije con miedo de caer.

– Jaja por supuesto Sans o no confías en mí – extendió su mano para que me sujetara de ella.

Alcé mi mirada sobre él, por un segundo desconfíe pero al verlo más detenidamente sostuve mi mano con la suya y aunque cerré mis ojos pude sentir como hizo una brutal fuerza para subirme.

– Ya puedes abrir los ojos Sans- dijo soltando mi mano.

Al abrir mis ojos me encontré con una maravilla, piedras brillantes y flores grandes y hermosas. También había una banca que pareciera no darse cuenta de la bella de esta cueva detrás de las cataratas porque esta tan vieja y desgastada que hace ver a lo demás como si nada. "un poco solitaria..."

Impresionante, ¿verdad? – dijo padre posando su mano sobre mi hombro, yo solo sonreí mientras admiraba con asombro.

– Tal vez no sea tan aburrido como pensaba...

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Presente

La cara de Kiddo lo dice todo, esta tan asombrada como yo al ver esto por primera vez. Su sonrisa y sus ojos me hace pensar que haber subido esta montaña ha valido la pena.

Impresionante, ¿no crees?

¡Más que impresionante¡ - dijo corriendo a tocar una de las rocas – ¿Se pueden llevar? – volteó a mi con brillos en sus ojos

– Si todos los que vinieran aquí se llevaran algo dejaría de ser especial, no crees?– sonreí y acaricie su pequeña cabeza con corte de hongo.

– Huh... supongo que debería debería dejar todo tal cual está – suspiro – ¡Pero es tan largo el viaje para llegar aquí! – hizo un puchero y abrió sus como si fuera un cachorro pidiendo por comida.

Enmm.... supongo que te puedes llevar solamente una... – al escuchar eso abrió sus ojos como platos y una gran sonrisa se formó en su rostro.

– ¡Entonces encontraré la mejor roca que nunca hayas visto! - sus ojos brillaban al decir eso. Yo sonreí y me recoste sobre la banca.

Entrecerre mis ojos y en un abrir y cerrar de mis ojos se puso el atardecer, volteé hacia todos lados y en mi celular me fije la hora, habían pasado dos horas desde que recordaba haberme fijado el horario. Me levanté en búsqueda de Frisk, al voltearme la vi, estaba lo más asomado al fondo de la cueva.

Hey niña!... así que... ¿aún no has encontrado la roca perfecta? – sonreí acercandome a ella.

Voltea a verme con unas ojeras en sus ojos tan grandes que hasta daban impresión.

– Estoy determinada a encontrar la perfecta - alzo su pulgar en forma de "okay" al finalizar la frase.

Suspire y me agache, con la vista busque todo aquella roca cuya forma llamara mi atención, entre ellas una se destacó por su peculiar forma que se asemejaba al de un ¿corazón?

Hey... Niña que te te parece esa - dije señalando a la peculiar roca, ella volteó a ver el lugar de mi señalar.

– Es perfecta. Justo lo que quería - sonrió.

(...)

Volviendo a casa Frisk se durmió, el haber estado buscando durante 2 horas continuas la había agotado. Su pequeña carita no dejaba de producirme ternura aún cuando babea me parece adorable y sus ojos achinado me producen algo inexplicable.
Su cuerpo temblaba y su expresión dormida se quejaba, la brisa fría la congelaba no pasó desapercibido por mi que inmediatamente me saque mi campera para colocarsela, pareciera como si mi campera fuese gigante a la par de ella.

Al llegar a casa Papyrus me avisó que Chara se había marchado por una emergencia y le pidió si Frisk podía pasar la noche aquí no tuve problema con ello, le dije a Pap's que ella dormiría en mi cuarto y por mi lado me iría al sofá a dormir, no sería la primera vez que durmiera en lugares que no son mi cama, Papyrus se negó al principio pero luego entendió, subió a limpiar y en menos de 15 minutos lo dejó reluciente. Cargué a Frisk en mi brazos y la llevé a mi cuarto la arrope y me despedí de ella.

Al bajar noté su bolso en la sala, una peculiar melodía transmitía, su celular sonaba una llamada entrante de "Mamá Toriel" atendí el llamado, seguro su madre ha de estar preocupada...

¿Hola....?

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Holi owo

Miércoles 16 de diciembre

2020, 23:44 p.m.

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