Capitulo 2

Anteriormente

Momo se levantó de la cama y se dirigió hacia la ventana. Miró hacia fuera, pero la noche estaba oscura y silenciosa, solo la lluvia haciendo ruido.

"Seguramente estará bien", se repitió a sí misma.

Pero la inquietud no la dejaba dormir. Momo se preguntaba qué podría haberle pasado a Izuku.

De repente, recordó la conversación con Ochako y Iida. "¿Qué pasaría si Izuku se entera de que Ochako y Iida están saliendo?", pensó.

Momo suspiró y se volvió a acostar. No podía hacer nada esa noche, así que decidió dormir y esperar a que Izuku apareciera por la mañana en clases.

La noche siguió adelante, y el silencio en los dormitorios era total. Pero en algún lugar de la ciudad, Izuku seguía dormido en el suelo del parque, completamente ajeno a las preocupaciones de su compañera de clases.

Actualmente

Momo cerró los ojos, tratando de relajarse, pero su cerebro no cooperaba. Las imágenes de Izuku solo y perdido en la ciudad la acosaban. Se preguntaba si estaría bien, si habría encontrado refugio en algún lugar.

De repente, se despertó con un sobresalto, pensando que había escuchado un ruido. Miró el reloj y vio que eran las 3 de la mañana. La oscuridad fuera de su ventana parecía más profunda que nunca, y la lluvia seguía cayendo con intensidad, golpeando contra el cristal con un ritmo constante.

Momo se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Miró hacia fuera, y la lluvia creó un velo de agua que distorsionaba la vista. No vio nada más que la noche silenciosa y la lluvia que seguía cayendo sin cesar.

Su mente seguía pensando en Izuku, en dónde podría estar y qué podría estar pasando. La preocupación la consumía, y se sentía impotente por no poder hacer nada.

La noche parecía interminable, y Momo se encontraba atrapada en un ciclo de pensamientos y preocupaciones que no la dejaban descansar. ¿Dónde estaría Izuku? ¿Estaría bien? ¿Cómo podría encontrarlo en esta noche oscura y lluviosa?

Momo se metió de nuevo en la cama, intentando relajarse. La lluvia seguía cayendo fuera, creando un sonido constante y tranquilizador. Cerró los ojos y trató de dejar que el ruido la calmara.

Después de unos minutos, su cuerpo comenzó a relajarse y su mente a despejarse. La preocupación por Izuku seguía presente, pero ya no la consumía. La fatiga finalmente ganó la batalla y Momo se dejó llevar por el sueño.

La oscuridad de la habitación y el sonido de la lluvia la envolvieron, y pronto se encontró sumida en un sueño profundo. La noche seguía adelante, pero Momo ya no estaba despierta para preocuparse.

Y en algún lugar de la ciudad, Izuku seguía dormido en el suelo del parque, rodeado de charcos de agua y bajo la lluvia constante. Su respiración era lenta y profunda, y su corazón seguía latiendo con un ritmo dolorido.

El amanecer llegó lentamente, iluminando la ciudad con una luz tenue y gris. La lluvia seguía cayendo sin cesar, creando un velo de agua que cubría todo. El clima estaba frío y húmedo, y la niebla se elevaba desde el suelo, envolviendo los edificios y las calles.

En el dormitorio de Momo, la luz del amanecer se coló por la ventana, iluminando su rostro dormido. Después de un rato, se despertó lentamente, estirándose y bostezando. Miró el reloj y vio que eran las 7 de la mañana.

Momo se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Miró hacia fuera y vio la lluvia que seguía cayendo. La ciudad parecía desierta y silenciosa, y la niebla creaba un ambiente misterioso.

"¿Habrá llegado Izuku?", pensó Momo, sintiendo una oleada de preocupación. Se vistió rápidamente y salió de su habitación, decidida a buscarlo.

En el parque, Izuku seguía dormido, envuelto en su capa. La lluvia había creado un charco a su alrededor, y su cabello estaba mojado y pegado a su rostro. Pero seguía durmiendo, ajeno a la preocupación de Momo y al frío que lo rodeaba.

Momo bajó de su habitación y se dirigió a la cocina, donde encontró a sus compañeros de clase reunidos alrededor de la mesa. Tenya, Ochaco, Kaminari, Kirishima, Mina, Sero, Tokoyami y otros estudiantes estaban tomando desayuno y charlando animadamente.

"¿No es increíble este clima?", dijo Tenya, sacudiendo la cabeza. "Hoy se suponía que haría calor, pero en su lugar tenemos lluvia y frío."

"Es como si el clima se hubiera vuelto loco", agregó Ochaco, riendo.

"Y encima tenemos entrenamiento de combate hoy", dijo Kaminari, frunciendo el ceño. "Esto va a ser un desastre."

"No te preocupes, Kaminari", dijo Kirishima, sonriendo. "Un poco de lluvia no te hará daño."

Momo se unió a la conversación, sirviéndose un tazón de cereal. "Es verdad, yo miré el pronóstico ayer y decía que hoy sería soleado."

"Espero que no afecte nuestros planes", dijo Iida, mirando a Ochaco.

Mina se rió. "¿Planes? ¿Qué planes?"

Iida se ruborizó. "Nada, Mina. Solo estaba hablando de... entrenamiento."

Sero se acercó a la mesa con una taza de café. "¿Alguien ha visto a Izuku?"

Momo se sentó en una silla vacía y comenzó a comer. "Eso mismo iba a preguntar. ¿Alguien lo ha visto?"

La conversación se detuvo momentáneamente, y Ochaco y Iida intercambiaron una mirada incómoda.

"No, no lo he visto", respondió Tenya, rompiendo el silencio. "¿Por qué lo preguntas?"

Momo se encogió de hombros. "Simplemente me preguntaba si estaba bien. Anoche estaba preocupada por él."

"¿Por qué estabas preocupada?", preguntó Kirishima, interesado.

Momo dudó antes de responder. "Simplemente tenía una sensación extraña."

Kaminari se rió. "Eres demasiado sensible, Momo."

"Capaz lo veamos en clases", dijo Mina, encogiéndose de hombros. "Seguramente estará allí."

Tokoyami asintió. "Sí, probablemente tenga razón, Mina."

La conversación continuó, pero Momo no pudo sacudirse la sensación de que algo no estaba bien.

Después de unos minutos, el grupo salió de los dormitorios y comenzó a caminar hacia sus clases. La lluvia seguía cayendo sin cesar, y los estudiantes se cubrían con paraguas y chaquetas para protegerse del frío y la humedad.

Momo caminaba junto a Ochaco y Mina, charlando sobre sus planes para el fin de semana.

"¿Vamos a ir al centro comercial el sábado?", preguntó Mina.

"Me encantaría", respondió Ochaco. "Pero primero debemos asegurarnos de que no tengamos entrenamiento."

Momo asintió. "Sí, no queremos que All Might nos sorprenda con un entrenamiento sorpresa."

Kaminari y Kirishima caminaban detrás de ellas, discutiendo sobre sus técnicas de combate.

"Mi técnica de ondas de choque es la mejor", dijo Kaminari.

"Mi técnica de endurecimiento es mucho más efectiva." respondió Kirishima.

Iida y Sero caminaban en silencio, perdidos en sus pensamientos.

Momo miró alrededor, buscando a Izuku, pero no lo veía por ninguna parte.

"¿Seguro que no saben dónde está Izuku?", preguntó Momo.

Ochaco se encogió de hombros. "No, no lo hemos visto desde ayer."

Mina frunció el ceño. "Es extraño. Espero que esté bien."

El grupo llegó al edificio de clases y se detuvo frente a la puerta.

"Vamos a entrar", dijo Tenya. "No queremos llegar tarde."

El grupo se deslizó dentro del edificio, dejando la lluvia y el frío atras.

Los minutos pasaron y el salón de clase se llenó de estudiantes que charlaban y se preparaban para la lección del día. Momo miró alrededor, notando que faltaban dos personas: Izuku y Bakugo.

Justo antes de que el maestro llegara, la puerta del salón se abrió de golpe.

"¡Dekuuuuuuu! ¡Te dije que me despertarás temprano para entrenar! ¡Eres un inútil, como siempre!"

Al mirar alrededor y no ver a Izuku, la expresión de Bakugo se volvió aún más enfurecida.

"¿Dónde está?! ¡Debería estar aquí! ¡No puede ser que no esté aquí!", gritó, su voz resonando en todo el salón.

Momo se levantó de su asiento, preocupada. "Bakugo, ¿dónde está Izuku?"

Bakugo se acercó a Momo, su rostro rojo de ira. "¿Cómo sé yo? ¡Debería saberlo tú!"

La clase comenzó a murmurar, intrigada por la situación.

El maestro, Aizawa, entró en el salón, mirando a Bakugo con una ceja levantada. "¿Qué es todo este alboroto, Bakugo?"

Bakugo se enderezó, recuperando su compostura. "Nada, sensei. Solo Midoriya no cumplió con su palabra."

Aizawa miró alrededor del salón, notando la ausencia de Izuku. Por un momento, su expresión se sorprendió ligeramente.

"¿Midoriya no está aquí?", preguntó, su voz ligeramente más alta de lo habitual.

Pero rápidamente recuperó su actitud cansada y aburrida.

"Bueno, no importa. Empezaremos sin él. Abren sus libros en la página 32."

La clase se calmó y comenzó a seguir las instrucciones de Aizawa.

Aizawa comenzó a hablar con su voz monótona, pero Momo no podía concentrarse. Su mente estaba llena de pensamientos sobre la ausencia de Izuku.

Las horas pasaron lentamente en el salón de clase. Aizawa continuaba explicando la lección, pero la atención de Momo y otros compañeros se desviaba hacia el asiento vacío de Izuku.

Ochaco miró discretamente hacia el asiento de Izuku, encogiéndose de hombros. "Bueno, espero que esté bien. Pero probablemente solo esté enfermo o algo así."

Momo se sorprendió un poco por la actitud indiferente de Ochaco. "Pero Izuku nunca falta a clase", dijo.

Ochaco se encogió de hombros de nuevo. "Sí, ya sé. Pero no podemos hacer nada al respecto ahora. ¿Vamos a tomar nota de la lección?"

Kaminari, sentado detrás de ellas, se inclinó hacia adelante. "¿Cree que esté bien? Izuku nunca falta a clase."

Mina, sentada al lado de Kaminari, se unió a la conversación. "Y siempre está listo para cualquier cosa. Esto es extraño."

La clase continuó, pero la ausencia de Izuku pesaba en la mente de algunos. Bakugo, sentado en la fila delante, miraba ocasionalmente hacia el asiento vacío, su expresión una mezcla de enfado y preocupación.

Justo cuando la clase estaba a punto de terminar, la puerta se abrió de golpe y All Might entró en el salón.:

"¡Bien, estudiantes! ¡Hoy es un día especial! ¡Entrenamiento de combate sorpresa!" anunció All Might.

La lluvia seguía cayendo intensamente afuera, golpeando las ventanas y creando un ruido constante. El frío se filtraba por las paredes, haciendo que los estudiantes se acurrucaran en sus asientos.

La clase se llenó de gritos y emociones, tratando de olvidar momentáneamente la preocupación por Izuku y el clima desagradable.

"¡Vamos a hacer esto! ¡No importa dónde esté Izuku, tenemos que estar listos!" dijo Bakugo.

All Might se sorprendió al escuchar las palabras de Bakugo y se volvió hacia el asiento vacío de Izuku.

"¿Izuku no está aquí?" preguntó.

La clase se calmó.

Aizawa asintió. "Sí, no ha llegado a clase hoy."

All Might frunció el ceño. "Eso es extraño. Izuku siempre es puntual."

"Vayan a cambiarse", dijo All Might. "Quiero que estén listos para el entrenamiento en 10 minutos."

Los estudiantes se levantaron y comenzaron a salir del salón.

All Might sacó su teléfono y envió un mensaje a Izuku: "¿Dónde estás? ¿Estás bien?".

Pero el mensaje no llegó. La pantalla mostraba "Entrega fallida".

All Might frunció el ceño, preocupado. ¿Dónde estaba Izuku? ¿Qué había pasado?

Los estudiantes regresaron al salón, listos para el entrenamiento.

"¡Vamos afuera!", gritó All Might. "¡El entrenamiento de combate sorpresa comenzará en la ciudad de entrenamiento!"

El campo de entrenamiento estaba cubierto de lluvia y barro, pero los estudiantes de la Clase 1-A no se dejaron intimidar.

La ciudad de entrenamiento de la U.A. estaba diseñada para simular cualquier entorno posible. Edificios de diferentes alturas, calles estrechas y amplias, y hasta un río artificial.

"¡Bienvenidos a la ciudad de entrenamiento!", gritó All Might por encima del ruido de la lluvia. "¡Hoy, enfrentarán a algunos de los mejores héroes de la ciudad en una batalla simulada!".

Tornado Takahashi, un héroe con un traje que parecía una combinación de alas y turbinas, sonrió mientras levantaba las manos. De repente, un viento fuerte comenzó a soplar.

Gelidus Goto, un héroe con un traje que parecía estar hecho de hielo, creó una capa de nieve y hielo en el suelo.

Furia Fujimoto, un héroe con un traje que parecía estar hecho de placas de acero, se colocó en posición.

"¡La misión es simple!", continuó All Might. "¡Deben trabajar en equipo para derrotar a estos héroes y escapar de la ciudad!".

"¡Ahora, vayan a sus posiciones!", ordenó All Might.

Los estudiantes se miraron entre sí, luego se dispersaron hacia el norte mientras que los héroes se fueron al sur.

"¡Prepárense!", gritó All Might. "¡La batalla comenzará en tres... dos... uno...!".

La ciudad de entrenamiento se convirtió en un campo de batalla, con los estudiantes de la Clase 1-A luchando por sobrevivir y demostrar su valía.

Después de varios minutos de lucha intensa, la Clase 1-A seguía retrocediendo. A pesar de sus esfuerzos, no podían contrarrestar la habilidad y experiencia de los tres héroes.

Tornado Takahashi había logrado atrapar a Momo, Ochaco y Tsuyu en un edificio en construcción, utilizando su vórtice para mantenerlas alejadas.

Gelidus Goto había congelado el río artificial, convirtiéndolo en una trampa para Kirishima, Sero y Kaminari.

Furia Fujimoto había acorralado al resto de la clase en un callejón sin salida, con Bakugo, Shouto, Tenya, Mashirao y Mineta intentando defenderse desesperadamente.

"¡No podemos seguir así!", gritó Bakugo mientras se esquivaba un golpe.

"¡Tenemos que encontrar una forma de trabajar en equipo!", respondió Shouto, pero ya era demasiado tarde.

Los tres héroes cerraron el cerco, atrapando a toda la clase en un área pequeña.

"¡Rendíos!", gritó Tornado Takahashi.

"¡No hay escape!", añadió Gelidus Goto.

"¡Habéis perdido!", concluyó Furia Fujimoto.

La Clase 1-A se rindió, exhausta y derrotada. Los tres héroes habían demostrado su superioridad.

All Might emergió de las sombras, observando a sus estudiantes con una mezcla de decepción y preocupación.

"¿Qué pasó aquí?", preguntó, mirando a su alrededor y viendo los edificios destruidos. "¿Por qué no pudieron trabajar en equipo?".

"Lo siento, sensei", dijo Momo, con la cabeza baja. "No pudimos coordinarnos."

"¿No pudieron coordinarse?", repitió All Might, decepcionado. "Eso es exactamente lo que les he estado enseñando desde el principio. La coordinación y el trabajo en equipo son fundamentales para ser un héroe."

"Y además", continuó, "mirad el estado de la ciudad. Edificios destruidos, propiedad dañada... Esto no es lo que se espera de futuros héroes."

La clase miró a su alrededor, comprendiendo que habían fallado en más de un aspecto.

"¿Qué pasa?", preguntó All Might. "¿Cómo es que cuando Izuku está, sí se pueden coordinar un poco bien, pero ahora no?"

Los chicos solo se miraron entre sí, sin saber qué responder.

All Might suspiró profundamente, mirando a sus estudiantes con una mezcla de decepción y esperanza.

"Bueno", dijo finalmente. "Creo que es suficiente para hoy. La clase ha terminado."

La clase se levantó, confundida y desanimada.

"Pero antes de irse", continuó All Might, "quiero que piensen en algo. ¿Qué les hace falta para trabajar en equipo como verdaderos héroes? ¿Qué pueden hacer para mejorar?"

La clase se quedó en silencio, reflexionando sobre las palabras de All Might.

"Piensen en eso", dijo All Might. "Y mañana, espero ver un cambio."

La clase asintió, determinada a mejorar.

La clase se dispersó, dirigiéndose hacia los dormitorios mientras seguía lloviendo intensamente. El frío aire de la tarde hacía que se estremecieran bajo sus trajes de entrenamiento mojados.

"¿Qué pasó hoy?", preguntó Ochaco, caminando junto a Bakugo y Shouto.

"No lo sé", respondió Bakugo, sacudiendo la cabeza. "No pudimos coordinarnos."

"Es como si Izuku fuera el que nos mantenía unidos", dijo Shouto.

"Sí", asintió Ochaco. "Pero All Might tiene razón. No podemos depender solo de Izuku."

"¿Dónde creen que esté Izuku?", preguntó Momo, uniéndose al grupo.

"No lo sé", respondió Bakugo, frunciendo el ceño. "Pero espero que esté bien."

"Me preocupa", dijo Tsuyu, que se había unido al grupo. "Izuku siempre está allí para nosotros."

"Lo sé", dijo Ochaco. "Pero tenemos que aprender a trabajar en equipo sin él."

"Es difícil", dijo Shouto. "Izuku tiene una forma de motivarnos."

"Sí", asintió Bakugo. "Pero tenemos que encontrar nuestra propia motivación."

"Pues Izuku siempre tenía muchas cosas escritas sobre nosotros", dijo Momo, "y sabía lo que podíamos hacer."

"Tienes razón", dijo Ochaco. "Pensamos que, como siempre estaría diciendo cómo podíamos pelear, sería un poco más fácil."

"Sí", asintió Shouto. "Izuku siempre sabía cómo sacar lo mejor de nosotros."

Asintió Ochaco. "Tenemos que trabajar en equipo y mejorar."

Entraron a los dormitorios, sacudiendo el agua de sus trajes de entrenamiento mojados.

Se despidieron entre sí, cada uno dirigiéndose a su habitación para cambiarse.

Momo se cambió rápidamente, pero su mente seguía ocupada con la ausencia de Izuku.

"¿Dónde estará?", se preguntó, mirando por la ventana. La lluvia seguía cayendo intensamente y el frío aire de la tarde hacía que se estremeciera.

Se puso una sudadera y bajó a la sala común, donde ya estaban algunos de sus compañeros.

"¿Qué hay para comer?", preguntó a Ochaco.

"Hay sándwiches y fruta", respondió Iida.

Momo se sirvió un sándwich y se sentó en un sofá, mirando la ventana.

"Espero que Izuku esté bien", dijo.

"¡No te preocupes por ese débil!", dijo Bakugo con una sonrisa burlona. "Izuku puede cuidarse solo. Además, no es como si fuera la primera vez que se ausenta sin decir nada."

Momo lo miró con una ceja levantada.

"Bakugo, no seas tan cruel", dijo.

"¿Cruel?", repitió Bakugo. "Soy realista. Izuku es fuerte, pero no es invencible. Si no puede cuidarse solo, entonces no es digno de ser un héroe."

Ochaco intervino.

"Bakugo, eso no es justo. Todos tenemos nuestras debilidades."

"¡Exacto!", dijo Bakugo. "Y yo no tengo debilidades. Soy el más fuerte de esta clase y pronto seré el mejor héroe del mundo."

Momo suspiró y se levantó.

"Voy a ir a buscar a Izuku", dijo.

"¡No vayas!", dijo Bakugo. "¡Come y descansa! No puedes hacer nada por Izuku ahora, ni siquiera sabes en dónde buscar."

Momo se detuvo y miró a Bakugo.

"Tienes razón", dijo. "Pero espero que Izuku esté bien."

La lluvia y el frío exterior parecían hacer que la ausencia de Izuku fuera aún más inquietante.

¿Dónde estaría Izuku? ¿Estaría bien?

Los minutos pasaron y todos acabaron su comida. La sala común se quedó en silencio mientras cada uno se dispersaba para hacer lo que más le gustaba.

Momo se fue a su habitación para estudiar un poco más sobre estrategias de combate.

Ochaco se sentó en el sofá a leer un libro de novelas de héroes.

Bakugo se fue al gimnasio del dormitorio para entrenar un rato más.

Tsuyu se fue a su habitación para escuchar música y relajarse.

Shouto se sentó en la sala común para jugar videojuegos.

La lluvia seguía cayendo intensamente fuera, creando un ambiente tranquilo y relajante en el dormitorio.

Las horas pasaron lentamente, y pronto las 11 de la noche iluminaron los relojes del dormitorio.

Afuera, la oscuridad era total, solo interrumpida por los relámpagos que iluminaban el cielo.

La lluvia seguía cayendo intensamente, acompañada de vientos fríos que silbaban como una melodía ominosa.

En el dormitorio, los estudiantes de la Clase 1-A se habían retirado a sus habitaciones, cansados después de un largo día de entrenamiento.

Momo se sentó en la sala del dormitorio, mirando el reloj por enésima vez.

Las 11 de la noche ya habían pasado, y la oscuridad fuera parecía más profunda que nunca.

La lluvia y el viento seguían azotando el edificio, haciendo que los ventanales vibraran.

Pero Momo no se movió, esperando pacientemente.

Estaba esperando a Izuku, la única persona que faltaba en llegar.

No había ido a clases en todo el día, y Momo estaba empezando a preocuparse.

Se levantó y se acercó a la ventana, mirando hacia afuera.

La oscuridad era total, pero Momo sabía que Izuku podría llegar en cualquier momento.

Volvió a sentarse en el sofá, ajustando la manta sobre sus piernas.

El silencio del dormitorio era solo interrumpido por el sonido de la lluvia y el viento.

Momo cerró los ojos, escuchando atentamente.

De repente, creyó escuchar un ruido débil en la puerta principal del dormitorio.

Se levantó rápidamente, su corazón latiendo con emoción.

¿Sería Izuku?

Se dirigió hacia la puerta, su mirada fija en la manija.

La puerta se abrió lentamente, y Momo sonrió esperanzada.

Pero su sonrisa se desvaneció cuando vio a Aizawa, el profesor de la Clase 1-A, entrar en la sala.

"Hola, Momo", dijo Aizawa con una voz calmada. "¿Qué haces despierta a estas horas?"

Momo se encogió de hombros. "Estaba esperando a Izuku. No ha llegado todavía."

Aizawa frunció el ceño. "No, no ha llegado. He estado buscándolo por todas partes."

Momo se preocupó aún más. "¿Cree que algo malo le haya pasado?"

Aizawa sacudió la cabeza. "No lo sé, pero voy a seguir buscándolo. ¿Están todos los demás en sus habitaciones?"

Momo asintió. "Sí, creo que sí."

Aizawa asintió y se dirigió hacia la puerta. "Bien, voy a seguir buscando a Izuku. Si sabes algo, no dudes en decirme."

Momo asintió y se sentó nuevamente en el sofá, su mirada fija en la puerta.

La preocupación por Izuku seguía creciendo en su corazón.

¿Dónde estaría Izuku?

¿Estaría bien?

[....]

En un lugar un poco separado de la ciudad

El parque abandonado estaba sumido en la oscuridad de la noche, reflejando el vacío y la desesperación que sentía Izuku en su corazón. La lluvia caía intensamente desde el cielo, como si el cielo mismo estuviera llorando por su dolor.

Los árboles, una vez verdes y florecientes, ahora estaban desnudos y retorcidos, sus ramas crujían y se sacudían bajo la fuerza del viento, como si estuvieran gritando de rabia y frustración.

La hierba, alta y descuidada, estaba empapada y pesada, y se pegaba al suelo como si estuviera intentando escapar de la tormenta que azotaba el corazón de Izuku.

En medio de este paisaje desolado, Izuku yacía acostado en el suelo, su cuerpo débil y exhausto. Llevaba todo el día dormido en el parque abandonado, sin moverse ni despertar, como si su mente y su cuerpo hubieran sucumbido al dolor y la traición.

Su ropa estaba empapada y pegada a su piel, y su cabello estaba despeinado y mojado. La lluvia caía sobre él sin cesar, formando charcos alrededor de su cabeza y su cuerpo, como si estuviera intentando lavar away el dolor y la traición que sentía.

El viento silbaba y aullaba a través de los árboles, haciendo que las ramas crujieran y se sacudieran, como si estuvieran recordándole la mentira y la traición que había visto.

Un relámpago iluminó el cielo, y un trueno retumbó en la distancia, haciendo que la noche pareciera aún más oscura y tempestuosa. La lluvia seguía cayendo, y el viento seguía soplando, sin cesar.

En este entorno desolado y abandonado, Izuku yacía solo y vulnerable, su corazón roto en mil pedazos, su mente luchando contra la tormenta emocional que lo consumía.

Izuku abrió los ojos lentamente, como si estuviera saliendo de un sueño profundo. Al principio, todo estaba borroso, pero pronto su visión se clarificó y recordó dónde estaba.

El parque abandonado, la lluvia, el viento... y la mentira.

Su mente se inundó de recuerdos de lo que había visto ese día. La chica que quería, besando a su mejor amigo. La mentira, la traición por parte de su amigo quien ya sabía que izuku queria a ochako y el dolor.

Izuku se cubrió la cara con la mano, como si intentara protegerse de la lluvia y de los recuerdos que lo atormentaban.

Pero no pudo contener las lágrimas.

Comenzó a llorar, su cuerpo sacudido por sollozos silenciosos.

La lluvia caía sobre él, mezclándose con sus lágrimas, y el viento aullaba en su oído, como si estuviera compartiendo su dolor.

Izuku se quedó así, acostado en el suelo, llorando y cubriéndose la cara, mientras la tormenta continuaba azotando el parque abandonado.

Izuku se levantó solo el torso, apoyándose en sus brazos y mirando a su alrededor con una mezcla de confusión y desesperación.

Su mirada se posó en su teléfono, que yacía en el suelo junto a él.

Aunque estaba completamente mojado, parecía funcionar.

Izuku lo tomó con mano temblorosa y miró la pantalla.

La hora y la fecha le golpearon como un martillo.

Había pasado un día entero.

Un día entero desde que su mundo se había derrumbado.

Izuku se cubrió la cara con la mano nuevamente, sintiendo una oleada de emociones que lo sobrepasaban.

Se levantó del suelo, lentamente, como si cada movimiento le doliera.

Su cuerpo estaba débil y exhausto, pero su mente seguía luchando.

Izuku salió caminando lentamente del parque abandonado, sin importarle la lluvia que seguía cayendo sobre él.

Sus pasos eran lentos y pesados, como si cada paso le costara una gran cantidad de esfuerzo.

La lluvia empapaba su ropa y su cabello, pero Izuku no se molestaba en cubrirse.

Simplemente caminaba, con la mirada fija en el suelo, perdido en sus pensamientos.

La oscuridad de la noche parecía envolverlo, y la lluvia creaba un muro de sonido que lo aislaba del mundo.

Izuku vio que ya era más de la una de la madrugada..

Su objetivo era llegar a los dormitorios de la U.A., encontrar su habitación y refugiarse en su soledad.

No quería hablar con nadie.

No quería ver a nadie.

Solo quería estar solo y tratar de procesar todo lo que había sucedido.

La lluvia seguía cayendo sobre él, y el viento silbaba en su oído, pero Izuku no se detuvo.

Siguió caminando, lentamente, hasta que finalmente vio la silueta de los dormitorios de la U.A. en la distancia.

Con un suspiro, Izuku aceleró ligeramente el paso, ansioso por encontrar refugio en su habitación.

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Bueno hasta aquí el cap de hoy

A lo mejor subo el siguiente cap dentro de  unas horas

Espero y les haya gustado

No olviden dejar su estrellita y comentar que les pareció.

Nos vemos en el siguiente cap

                             Adiós