XXXIV / PT2
Años atrás
Los gritos hicieron que abriera los ojos en medio de la noche, papá estaba peleando con mi madre de nuevo. Respiro profundamente mirando al techo furioso, las ganas de abandonar mi casa vuelven a cruzarse por mi cabeza, pero pienso en lo que pasará si me voy.
¿A dónde iría? No tengo ni un solo peso ahorrado y solo tengo 17 años, no me aceptaran en ningún trabajo tampoco.
Un golpe sordo me hace ponerme de pie, ese imbécil de nuevo está furioso porque mamá no quiere darle dinero para irse a beber, que es lo único que sabe hacer desde que lo despidieron.
Salgo de mi habitación encaminándome al dormitorio continuo, abro la puerta observando a mi padre sobre mi madre ahorcándola con las manos.
—¡Dame el maldito dinero!— Gritaba contra su rostro
—¡Ya te di todo!— Decía mi madre con lagrimas corriendo por el rostro
Me encamine furioso sobre él, tomándolo por los hombros y lanzándolo al suelo. Era al menos 10 cm mas alto que el, y estoy seguro que más fuerte dado que no me cuesta hacerlo a un lado, pero aun así no pelearía con él.
Nunca
—¡Ya te he dicho que si quieres dinero trabajes de una vez por todas!— Es tan irresponsable que lo corrieron por llegar ebrio por lo menos dos veces por semana, y sé que esa es la razón principal para no buscarse un empleo.
—¡No me hables así que soy tu padre!— Se me viene encima tomándome por la pijama con la que suelo dormir, forcejeamos un poco hasta caer al suelo tirando algunas cosas a nuestro alrededor.
Intenta encestar golpes pero me muevo tratando de evitar la mayoría, sin embargo logra darme un puñetazo en el labio haciéndome probar sangre.
—¡Déjalo!— Grita la mujer rubia tratando de apartarlo de mí
—¡Quitate!— Le responde el hombre sobre mí mientras la empuja apartándola
—Tu pequeña mierda, deja de joder en mis asuntos si no quieres que te saque la mierda del cerebro— Me grita señalándome. Aprendí con el tiempo a no responder a sus golpes porque era en vano, al final mamá me pedía que me disculpara y el malo y maleducado de la historia era yo— ¿Entiendes o tengo que deletrearlo?
—¡Ya dejalo Morgan, el no hace nada!
—¡Ese es el jodido problema también!— Me lanza al suelo causando que me golpee el costado contra uno de los muebles— A ver cuando te pones a trabajar también y traes algo de dinero a esta casa
—¿Para que te lo gastes también con tus amigos?— Bufo— Paso
—Mira hijo de...— Mi madre se atraviesa deteniendo su camino hacia a mí
—Dejalo estar, es solo un niño— Mi padre me da una mirada furiosa y empuja a mi madre a un lado saliendo del dormitorio hecho una furia. Ella voltea a verme y se agacha tomándome del rostro— Cariño, mira cómo te dejó.
Desvío mi rostro poniéndome de pie. No quiero su lastima por ahora.
—Estoy bien— Salgo de su habitación dirigiéndome a la mía. Me meto al baño buscando un poco de papel para limpiar la sangre que ha brotado de mi labio roto.
Hace unos años que cualquier ápice de cariño murió por mi padre, sin embargo, me detengo de agredirlo por ella, mi madre. Porque parece ser que a pesar de lo mal que la trata aun lo quiere un poco.
—Ven aquí, voy a limpiarte— Veo a la hermosa mujer que es mi madre a través del espejo, esta en el marco de la puerta con el botiquín de primeros auxilios en las manos.
Suspiro pesado y salgo del baño dejándome caer en la cama. Ella se sienta frente a mi y saca una bola de algodón con antiséptico. La observo como maneja las cosas con sumo cuidado, estoy seguro que cuando fue adolescente era bellisima y por eso llamó la atención de mi padre, y eso hace que no entienda como es que ella lo vio a él.
Pone el algodón en mi labio y me hace respingar por el ardor
—¿Duele?— Me da una mirada preocupada con esos ojos iguales a los míos, los años le han cobrado factura. Su piel se ve apagada y su cabello que siempre trae sujeto en un moño también. Niego y ella me da una mirada con el ceño fruncido —Esa mueca no dice lo mismo
—Solo arde un poco— Asiente en respuesta terminando con mi labio. Observo las marcas rojas en su cuello y suspiro molesto.
—Eres un chico muy guapo, hijo. Evita enfrentarte con él— Le doy una mirada molesta, me responde sonriendo de lado haciendo visible la cicatriz de su labio inferior— Hablo en serio, tienes un rostro muy bonito. No dejes que te lo arruine, te pareces a él cuando era joven — Sacude mi cabello rizado haciéndome blanquear los ojos— Quien sabe, tal vez cuando seas un adulto te vuelves modelo o actor. Sin duda triunfarías sin problema alguno.
Bufo molesto ante lo que dice. Esto es lo que hace siempre pedirme que no enfrente a papá y luego dice que es por mí y no por él. Empiezo a creer que le importa el más que yo.
Se pone de pie guardando todas las cosas y me quedo en la cama, son las 2 de la mañana y el sueño ha decidido desaparecer.
—Descansa, que mañana tienes escuela— Asiento y ella deposita un beso en mi frente.
La veo abandonar la habitación y cerrar la puerta detrás de ella. Esta situación comienza a ser desgastante, en algún momento va a superarme y no sabré como lo voy a manejar.
Mis ojos siguen abiertos hasta que el sonido de la alarma hace que me levante a arreglarme para ir al colegio. No he dormido nada y mi reflejo me demuestra que el desvelo me ha cobrado factura.
Papá no llegó a dormir y eso me descompone el genio, además de ser un alcohólico es un ludópata mujeriego en potencia. Toda la ciudad sabe que papá se acuesta con las mujeres de los bares y mi mamá tenía que lidiar con las miradas cargadas de pena que le daban todos los días.
Bajo a la cocina en busca de algo para desayunar, lo que sea. Justo como lo sospechaba no hay absolutamente nada para comer, ni siquiera un plato de cereal.
Respiro profundamente y emprendo mi camino de 20 minutos a pie hacia la escuela. Cuando llego solo faltan 2 minutos para empezar la primera clase, por lo que a paso apresurado me meto al salón y me siento al final de aula tratando de parecer invisible.
El transcurso de las clases es normal, hasta que me dirijo al baño justo antes del receso y me dispongo a vaciar mi vejiga. Otro chico se para a lado mío y lo atrapo viéndome el miembro de manera curiosa. Tiene pinta de tener dinero, por lo que supongo que debe ser hijo de alguien importante.
Frunzo el ceño y sacudo la polla terminando de deshacerme de los restos de orina para después irme al lavabo a lavarme las manos.
—¡Oye!— La voz del chico que me observo el pene me detiene, volteo a verlo incómodo. No es como si el que otro hombre te vea el pene sea la cosa más normal del planeta, no de la manera en que el lo hacía.
—¿Necesitas algo?— Me enderezo y me tenso esperando cualquier cosa, no sé que quiere pero si busca problemas estaré listo para partirle la cara
Me da una sonrisa airosa negando
—Aunque eres muy apuesto no voy hacia ese sentido, soy Marlon— Me extiende la mano en forma de saludo, la cual acepto devolviéndole el apretón — Compartimos un par de clases, no sé si me reconozcas
—Sinceramente no— respondo honesto encogiendome de hombros causando que asienta
—Escucha, sé que esto sonará raro, pero creo que puedo ayudarte— Lo observo confundido y el se apresura a hablar— Puedo ver que no estás bien económicamente— Observa mi vestimenta y me avergüenzo un poco porque esta claro que tiene razón, mi ropa ha visto mejores días pero es lo poco que mi madre ha podido darme comprando en segunda mano— Y parece ser que con tu vida tampoco va todo bien— Señala con su dedo índice mi labio y desvío la mirada
—No estoy entendiendo que tiene que ver una cosa con la otra
—Sé como puedes obtener dinero fácil y rápido— Me tenso sospechando lo que me ofrecerá y niego dando un paso atrás
—No, no voy a vender drogas...
—No hablo de drogas, es algo mucho más fácil— Se cruza de brazos y me señala la entrepierna— Tienes un buen armamento, y sé como puedes usarlo para obtener dinero
Me sonrojo y niego— No voy a prostituirme
Pone los ojos en blanco y bufa— Tampoco hablo de eso
—¿Entonces que es?
Revolotea en su mochila y me tiende un sobre, lo tomo curioso y lo observo. Parece ser un recibo de pago y la cantidad que tiene impresa me hace abrir los ojos muy sorprendido.
—Grabo videos y los subo a una página, por cada video que subo me pagan eso o más dependiendo la cantidad de visualizaciones que tenga
—No entiendo eso que tiene que ver con mi entrepierna
—O eres demasiado tonto o inocente— Responde en tono hastiado— Los videos son míos, me grabo masturbándome o teniendo sexo con chicas y los subo a esa página, y listo tengo un poco de dinero haciendo algo que no es difícil, solo es masturbarse o tener sexo.
—¿Grabas mujeres y las subes?— Niego entregándole el recibo y alejándome un poco— No haré eso, es horrible
—Puedes solo subir videos tuyos si quieres, pero créeme que vas a llamar la atención rápidamente. Tienes buena polla, se ve que la mantienes limpia y cuidada, a diferencia de los otros chicos.
Sus comentarios me hacen sonrojarme desviando mi mirada.
—No se...
—Piénsalo, si te interesa puedes decirme y te ayudaré a subir tu primer video— Me palmea el hombro pasando por mi lado— Eres el primero a quien le digo esto, y es solo porque veo que podría ayudarte. Solo piensa en como mejorará tu vida y la de tu familia con ese dinero.
Sale del baño de hombres y me deja solo con la cizaña en el cuerpo, necesito el dinero pero no sé si es la manera correcta de obtenerlo.
Mi mamá lo necesita, y sé que si la ayudo el hombre que dice ser mi padre dejará de molestarla.
Salgo a la cafetería y me siento en una mesa sola a desayunar, la comida no tiene mucho sabor pero es tanta mi hambre que me la como sin poner objeciones ni caras.
El transcurso de las clases es normal, cuando llega la hora de salida me encamino a comenzar mi caminata de vuelta a casa. Hago el camino en silencio, hasta que el ruido de un auto que se detiene a mi lado hace que frene mi camino. Es un auto lujoso por lo que cuando la ventana baja mostrando al dueño, sé porque tiene un auto tan caro.
—¿Y bien Marcus, lo has pensado ya?— Miro a todos lados y le niego con la cabeza. Me extiende su tarjeta y me sonríe— Olvide darte mi número, en serio espero que lo consideres
Cierra la ventana del auto y sigue su camino. Observo la tarjeta y la guardo en mi chaqueta.
Llego a casa y se encuentra en silencio, como todos los días el único que está en casa es mi padre, pero debe estar durmiendo.
Subo a mi habitación y enciendo el ordenador, en lo que enciende pongo seguro a la puerta y me siento frente a ella cuando ha encendido por completo. Saco una de las tarjetas que uso para cuando necesito ocupar internet para tareas y accedo a la pagina que viene plasmada en la tarjeta que me ha dado Marlon. La pagina principal de un sitio de videos pornográficos es lo que veo cuando la pagina carga, el calor sube a mi rostro y me aclaro la garganta.
Solo lo hago por curiosidad, me digo. Siento el miembro tenso y me remuevo incómodo, no es momento para una paja.
Entro a la lupa y pongo el usuario de Marlon, al menos unos 30 videos son mostrados con miles visualizaciones. No mentía, realmente esto es lo que hace para tener dinero. Los comentarios de los videos solo hacen que me tense más, tanto hombres como mujeres le comentan todo tipo de cosas haciéndome sonrojar.
Abro uno de los videos con otra chica, esta follando con ella en su coche y la cámara solo esta enfocada de manera que ningún rostro es visible. Reproduzco el video y los sonidos inundan mis oídos, mi polla ya tensa respinga y trato de mantener la calma.
Marlon parece tener mucha experiencia y hace todo sin titubear, la chica gime ruidosamente y es como si no pudiera controlarme más. Saco mi polla de mi ropa y comienzo a mover mi mano a lo largo de ella.
Me pajeo viendo el video y me corro justo cuando termina ensuciándome las manos. Suelo masturbarme solo en el baño y es por eso que no tengo nada aquí para limpiarme.
—Mierda— Susurro buscando algo con que limpiarme
Escucho la puerta de la casa abrirse y me levanto de forma rápida, cierro todas las ventanas apagando el ordenador y corro al baño a tratar de limpiarme. Cuando salgo del baño, mi madre está saliendo de mi habitación.
—Te estaba buscando, la comida está servida— Me sonríe y asiento.
Bajamos al comedor donde papá ya está sentado comiendo, me siento en mi sitio y comienzo a comer ignorándolo como siempre.
—¿No pudiste traer algo mejor?— Suelta después de un rato en silencio
—Es para lo único que me alcanzo— Murmura mi madre con la vista en su plato
—Deberías considerar otro trabajo, o poner a trabajar a tu hijo— Dice señalándome— Que solo está haciendo estorbo sin ayudar en la casa
—Es un niño...
—Conozco un lugar donde le darán trabajo, aunque sea lavando autos— Sigue comiendo— No necesita ser mayor de edad, y esos billetes pueden ser útiles
—¿Utiles para quién? ¿Para ti?— Respondo desafiante, mi mamá se remueve incomoda en su silla y mi papá niega con una sonrisa
—Deja de querer hacerte el valiente o te parto a golpes— Me da una mirada asesina y sigue comiendo— Mas te vale conseguir un empleo o voy a sacarte de mi casa
Trago duro con la mirada suplicante que me da mi madre, pidiéndome que guarde silencio y solo lo ignore.
Tomo mi plato dejándolo en el fregadero, salgo de casa buscando el teléfono de monedas más cercano. Y hago lo que debí hacer, llamo a Marlon.
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—Entonces ¿Así está bien?— Marlon bufa negando, puedo verlo que está harto ya
—Eso ni siquiera es una erección
—Estoy nervioso— Susurro
—Esto no va a funcionar si no te la pones dura— Lo veo volver a acomodar la cámara— Solo ignórame, piensa en cualquier cosa que te excite y comienza a pajearte, yo haré lo demás.
—Lo dices como si fuera tan fácil
—Porque lo es— Se encoge de hombros despreocupado.
Respiro profundamente y miro el techo, trato de pensar en mujeres, pero nada es suficiente para ponérmela dura por completo. De pronto una sinfonía de gemidos inunda la habitación y volteo a ver sorprendido a Marlon.
—Siéntate allí y solo observa la pantalla— Me señala el sofá que se encuentra en un área despejada del dormitorio y hago caso sentándome allí, la pantalla continua su reproducción de una pareja de mujeres que comienzan un juego coqueto y después lo transforman en sexo. La escena me absorbe y mi cuerpo comienza a reaccionar, la piel se me eriza y en la frente se me forman perlas de sudor.
Mi respiración se agita y siento como la temperatura sube, mi miembro termina de endurecerse y lo siento dar pequeñas pulsaciones por lo excitado que me encuentro ya. Observo a la habitación y me topo con que Marlon se ha ido dejándome solo, me trago cualquier atisbo de vergüenza y saco el miembro de mi ropa interior que es lo único que llevo puesto.
Respiro profundamente aun observando la habitación vacía, los sonidos de la pantalla comienzan a ser más intensos y decido que si no hago algo voy a correrme sin siquiera haberme tocado. Lo rodeo con mi mano, subo y bajo la mano con un movimiento lento haciendo presión en la base y en la punta, siento como mi respiración se vuelve más pesada de a poco, los latidos de mi corazón son muy rápidos y el sudor comienza a resbalar de mi frente.
Me aprieto las bolas tratando de durar un poco más, correrme demasiado rápido sería una vergüenza. Pero mi poco autocontrol no me está ayudando en absoluto.
Trato de hacer entrar oxigeno a mis pulmones, pero el corazón late demasiado rápido causando que mi respiración se dificulte. El hormigueo en la base de mi miembro y en otras partes de mi cuerpo me ponen mas ansiosos de alcanzar la liberación.
Suelto un gemido sin poder detenerlo y aprieto mi polla tratando de contenerme un poco más, pero la imagen de la pantalla no me ayuda en absoluto cuando una de las chicas se corre a chorros sobre la otra. Sin poder detenerlo más me corro con un largo gemido, el semen sale disparado sobre mi abdomen y parte de mi mano, los latidos de mi corazón resuenan en mi cabeza, así como un ligero pitido que me hace dejar caer la cabeza contra el respaldar.
—Nada mal para ser la primera vez— La voz de Marlon me hace respingar abriendo los ojos, lo encuentro con un paquete de toallitas húmedas frente a mí. Tomo el paquete y me limpio mientras lo veo dirigirse a la cámara, la mira con una sonrisa y asiente.
—¿Cómo salió?
—Muy bien, luce natural— Apaga la pantalla y me coloco los calzoncillos tapando mis partes nobles— Lo editaré y lo subiré a la pagina con el perfil que te he creado, necesitaré una cuenta bancaria
—Soy menor de edad aún y...
—Puedes tramitar una para gastos escolares, créeme— Dice interrumpiéndome— Vistete, puedes irte a casa ya. Cuando tu pago este autorizado lo depositaran a esa cuenta y el recibo llegará a tu dirección. En serio necesito que soluciones lo de la cuenta bancaria, Marvin.
Escucharlo mencionar mi nombre de la página me hace sentir de una forma extraña, no sé que pasará pero por alguna razón confío plenamente en que esto será un éxito.
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Estaba desayunando en la cafetería de la escuela cuando Marlon se deja caer en la silla frente a la mía con una enorme sonrisa en el rostro.
—Tengo excelentes noticias— Habían pasado 4 días desde que le había dado el numero bancario y 5 desde que había grabado el video— Aquí tienes
Me entrega un sobre blanco aun sin borrar la sonrisa del rostro, lo tomo con el ceño fruncido encontrando un recibo de pago por una gran cantidad de dinero. Volteo a verlo sorprendido y su respuesta es un asentimiento emocionado.
—¿Es mío?
—Obvio— Responde poniendo los ojos en blanco— El dinero debe estar ya en tu cuenta
—Pero, ¿Por qué tanto?
—Parece ser que ha encantado demasiado, en solo 3 días generaste tantas visitas que decidieron pagarte esto— Aun no puedo creerlo, es que es demasiado— Eres un éxito Marvin, aunque como consejo deberías ejercitarte un poco
Me miro confundido, no entiendo que tiene de malo mi físico.
—¿Porqué? ¿Qué tengo de mal?— Lo observo percatándome de que tiene más musculo que yo, soy delgado pero no demasiado, diría yo que lo normal.
—No es que tengas algo mal, es que necesitas que te vean más— Se levanta de la silla y palmea mi espalda— Felicidades Marvin, bienvenido a la industria del porno
Se va dejándome solo con el sobre en las manos, tengo dinero y es más de lo que podría imaginar
Mas tarde al salir de la escuela me dirijo al cajero automático más cercano, me muevo nervioso mientras la información carga, ¿Qué tal y me mintió?
La pantalla arroja el dinero disponible en mi cuenta bancaria y casi me caigo de culo al verlo. No era una mentira, realmente tenía esa cantidad de dinero en mi poder.
Saqué un poco más de la mitad y me fui a casa rápidamente, cuando llego mi madre está en la cocina limpiándose las lágrimas.
—¿Qué pasa mamá? — Respinga ante mi voz, pero voltea a verme limpiándose rápidamente
—Marcus ¿Dónde estabas? Estaba preocupada por ti
—Conseguí un empleo— Murmuro, me acerco a ella y deposito una parte del dinero en sus manos.
Mi madre me mira sorprendida ante la cantidad de dinero en sus manos.
—¿De donde sacaste todo esto?— Susurra viendo hacia la escalera, supongo que esperando a que papá no baje justo ahora
—Ya te lo dije, encontré un empleo
—¿Empleo de que?
—Un empleo mamá— Bufo tratando de esconder mi nerviosismo— Eso es lo que menos importa, ahora puedo ayudarte con los gastos de la casa y...
—No hagas cosas ilegales— Murmura preocupada— No quiero que vayas a la cárcel...
—No voy a ir a la cárcel, relájate— Supongo que grabar videos y subirlos a una pagina web no es un delito ¿Verdad? Carajo— Estoy trabajando con un amigo, en la empresa de su papá. Eso es todo
—No quiero que por el trabajo descuides la escuela
—No lo haré— La rodeo con mis brazos, adoro a mi madre y solo necesito que se preocupe menos— Solo lo haré de vez en cuando ¿Vale?— Beso su frente y ella asiente correspondiendo el abrazo.
—Que bonita escena— Habla el hombre desde las escaleras— ¿Ya está la comida?
Mamá se separa abruptamente y asiente yéndose a la estufa. La veo mover la comida apresurada y respiro profundamente molesto, hacía meses que mi madre no me daba un abrazo y justo ahora tenía que llegar a arruinar el momento.
Me encamino a las escaleras pasando a su lado ignorándolo, pero el agarre en mi brazo me detiene.
—No conspires a mis espaldas— Susurra furioso
—No creas que el mundo gira en torno tuyo
Me suelto y subo a mi habitación encerrándome, enciendo el ordenador y abro la pagina en busca de mi video. La sorpresa me inunda ante la cantidad de visualizaciones que tiene, me pongo a revisar los comentarios y termino sonrojándome ante todo lo que dicen.
Esta decidido, si obtuve tanto con solo un video puedo imaginar todo lo que puedo obtener subiendo otros más. Voy a hacer esto y tengo que hacerlo bien.
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La vida en casa cambió drásticamente, teníamos la despensa llena, todas las cuentas pagadas, electrodomésticos nuevos, había remodelado un poco la casa, tantos cambios habían sucedido en el transcurso de unos meses que me sentía satisfecho conmigo mismo.
Termine mi rutina en el gimnasio agotado, mi físico también había cambiado drásticamente. Había aumentado la masa muscular y ahora como decía Marlon, lograba que la gente me viera más. Salgo subiendo a mi auto, el dinero que obtuve a lo largo de estos meses fue tan bueno que hasta me alcanzo para comprarme un auto.
Llego a casa observando el auto de mi padre en la cochera, es extraño verlo a esta hora cuando comúnmente se encuentra bebiendo con los otros desempleados de la colonia.
Entro a la casa como todos los días, voy y saludo a mamá quien está en la cocina. La sonrisa con la que me recibe es la única cosa que me impulsa a seguir haciendo lo que hago.
—¿Cómo es que llegó temprano?— Murmuro refiriéndome a papá
—No sé, llegó y subió— Da una mirada preocupada a las escaleras— No ha bajado desde entonces
Asiento, beso su frente y me encamino al piso superior.
Necesito quitarme el sudor del cuerpo y planear el nuevo video de hoy.
La puerta de mi cuarto está semiabierta, verla así hace que un frío me recorra el cuerpo.
Me apresuro a entrar y me encuentro con un desorden, todo esparcido por la cama y un hombre con mis recibos de pago en las manos.
—¿Qué estás haciendo?— Murmuro nervioso— ¿Porqué estás revisando mis cosas?
Voltea a mirarme de golpe, su rostro detona furia y eso me hace tragar. Hacía meses no tenía un altercado con él y este parecía ser el primero después de mucho tiempo.
—Cuando me lo dijeron, no lo creí— Susurra furioso acercándose a mi lugar, inconsciente doy un paso atrás en respuesta— Pero viendo toda esta mierda, confirmo que sí
—No te estoy...
—En mi casa vive un maldito pervertido que se vende por internet— Me empuja con los recibos estrellándolos contra mi pecho— Eres un asqueroso hijo de puta
—Que cojones los tuyos de reprocharme cuando soy el que te da dinero para tus vicios
—¡Callate!— Estampa su mano contra mi rostro causando que me estrelle contra la pared— ¡No te atrevas a decir una palabra cuando es dinero sucio y asqueroso!— Murmura contra mi rostro— Te vas a ir al infierno
—Pues te vas a ir conmigo, porque las adicciones también son un pecado
—¡Vas a arder en el infierno! Porque Dios no perdona a degenerados
Pongo los ojos en blanco en burla— Por Dios...
—¿Qué mas haces eh? ¿También tienes sexo por dinero?
—¿Y si así fuera que? De ese dinero has estado bebiendo los últimos meses, con ese dinero has estado solventando tus apuestas y con ese dinero comes de mi comida— Susurro furioso, la rabia está a brote y me estoy deteniendo a golpearlo pero por él, sino por la mujer que va entrando a mi habitación— Todo lo que hay aquí lo he pagado yo, así que no tienes ningún derecho a reclamarme
—¿Qué está pasando?— Pregunta alterada al ver el aura tensa
—Tu hijo es un asqueroso pervertido— Dice mirándola— Pregúntale como obtiene el dinero que trae a esta casa, anda pregúntale
—Su trabajo...
—¿Qué tipo de trabajo? ¿A caso lo conoces?— Toma mi rostro bruscamente obligándome a ver a mi madre— Anda pregúntale, y tu respóndele viéndola a la cara
Mi madre me mira agobiada, y yo empujo a mi padre zafándome de su agarre.
—Deja de meterte en mis asuntos— Murmuro mientras me dispongo a intentar recoger un poco el desorden que ha causado.
Escucho como bufa divertido, se lo que viene ahora y por eso me preparo.
—Se vuelven mis asuntos cuando grabas tus mierdas en mi casa
—¿De que hablas?— Pregunta mi madre
—Marcus, te habla tu madre— Suelta mi padre en tono acusador— ¿O debo decirte Marvin?
Volteo enfrentándolos a ambos, no pensé que debería tener está plática con ellos en algún momento, se suponía que me iría a la universidad y podría seguir con mis asuntos.
—Voy a irme en unos meses a la universidad, y vas a dejar de saber de mi ¿Qué más quieres?— Hablo primero enfrentándome a mi padre
—Que tengas los pantalones para decirle a tu madre lo que su hijo ejemplar hace— Me reta, mi madre me ve nerviosa y puedo ver lagrimas detenidas allí. Debe estarse imaginando lo peor
—Deja de joder— Volteo a ver a mi madre apenado— No estoy trabajando en ninguna empresa, lo siento mucho
El puño de mi padre se impacta contra mi rostro lanzándome al piso al tomarme desprevenido, este hombre todo soluciona con violencia y está poniéndome furioso.
—¿Solo eso vas a decir?— Cuando se me viene encima me muevo tratando de evitarlo, logrando tirar la lampara y la silla del escritorio
—¡No peleen!— El grito alterado de mi madre logra distraerme lo suficiente para que Morgan Donovan vuelva a golpearme, dándole suficiente tiempo para subirse sobre mí e impactar sus puños en mi rostro en repetidas ocasiones.
—Eres un maldito pervertido— Golpe— Enfermo... asqueroso... ¡Vas a arder en el infierno!
—¡No, basta!— Trato de quitármelo de encima pero tengo la vista nublada y me siento desorientado— ¡Déjalo! Vas a matarlo
Por más que quería defenderme, no podía, a pesar de que era mucho más alto y fuerte que el, una parte de mi no me dejaba devolverle los golpes.
—Voy a sacarle toda la mierda a golpes, a ver si así le quedan ganas de seguir haciendo porquerías— Los golpes seguían estrellándose contra mí en diferentes partes del cuerpo, el quería hacerme mierda y sentía que lo estaba logrando.
No sabía que me dolía más, si los golpes, la mirada de mi madre o el orgullo.
—Ahora sí, atrévete a negarle a tu madre lo que haces— Me toma por el cabello haciendo que gire el rostro en dirección a mi madre.
Su rostro está cubierto de lágrimas, puedo ver el dolor en su rostro
—Mamá...—Susurro sin aliento
—Tu hijo ejemplar se graba masturbándose y se exhibe por internet— Dice mi padre causando que mamá ponga una mirada de horror en el rostro— Así es como ha estado ganando dinero, de la forma más ruin y asquerosa que te pudiste imaginar
—Dios...— Susurra mi madre con dolor— ¿Es verdad?
Asiento con las pocas fuerzas que me quedan y ella desvía el rostro limpiándose las lagrimas.
Papá ríe soltándome, se levanta limpiándose las manos en los pantalones.
—Te quiero fuera de mi casa— Dice mofándose— Y ni se te ocurra llevarte nada
Sale del dormitorio dejándome en el suelo tirado, no se como levantarme ni como sentirme.
—Lo mejor es que te vayas— Susurra mi madre sin mirarme— Por el bien de todos
Sale de la habitación dejándome solo, con el vacío en el estomago y el corazón herido. Porque jamás imagine que mi madre me echaría de casa también.
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—Marcus— Unos dedos pasan entre las hebras de mi cabello, causando un masaje placentero que me hacen quejarme— Despierta
Intento caer en la inconsciencia de nuevo, pero unos dedos recorriendo mi espalda no me dejan volver a dormir. La sensación me da cosquillas causando que me remueva inquieto.
¿Por qué no me dejan dormir? Solo necesito otros 10 minutos más.
—¡Marvin!— Intento ignorar las voces que llegan a mí, pero algo me hace abrir los ojos de golpe encontrándome con el rostro preocupado de Kitty
—¿Qué pasa?
—¿Estás bien?— Asiento no muy convencido, los ligeros recuerdos de mi sueño me hacen estremecerme causando y respire profundamente— ¿Estabas teniendo una pesadilla?
—No recuerdo— Miento, las escenas son muy frescas y duelen como si hubiesen sido ayer— ¿Me puedes dar un abrazo?
Kitty asiente y se acerca rodeándome con los brazos, causando que el vacío del pecho se calme un poco.
Tal vez, después de todo no he logrado dejarlo ir totalmente.
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AHORA SI ESTE ES LA SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE DE ESTE CAPITULO, NECESITABA IRME AL PASADO DE MARVIN PARA QUE ENTENDIERAN EL PROXIMO CAPITULO.
LOS QUIERO Y NOS LEEMOS PRONTO 💜🌟.
Laura Donovan (Mamá Marvin)€
Morgan Donovan (Papá Marvin)
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