Mayo de 1951

Mi querido amor:

Mi heroísmo se ha visto resquebrajado en las últimas batallas, la armadura no resiste una eternidad por más parches que se usen. Aunque todavía no renuncio a la libertad, nuestros hijos merecen sitios seguros donde sentirse plenos, donde puedan escoger libremente a quienes amar. Y tú, amor mío, mereces libertad.

Sé que serás un grandioso padre y tus hijos y los míos te amarán, tal como este soldado roto lo hace a cada segundo. Mi aire, mi complemento y existir, mi Taehyung. Amor mío, las noches son eternas entre bombas y caídos, los días se hacen largos y la muerte me persigue paso a paso. La esquivo, por ti, por mí y por nuestros hijos no nacidos.

Ahora me encuentro sonriendo mientras la pluma corre por el papel. ¿Tendrán ellos tu linda sonrisa con forma rectangular? (Espero que sí) ¿Alguno heredará tu adorable doble párpado? (Espero que sí) La constelación de lunares, dime quién la tendrá. ¿Niño o niña? ¿Ambos? Hablaremos sobre esto cuando regrese, sé que ansías conversarlo y deseo escuchar tu respuesta.

¿Le agregarías mi heroísmo a nuestros pequeños? Mi afán no decae, solo acrecenta con ese pensamiento. Imagina nuestras manos entrelazadas en un universo donde no seamos juzgados, encarcelados o fusilados, viendo a nuestro niño y niña crecer sanos y fuertes. Ojalá poder cambiar el pensar de este mundo, nuestro amor no daña a nadie, ¿por qué privarnos de él?

Tampoco importa que sean adoptados, tú y yo no compartimos la misma sangre y tenemos este lazo irrompible con nosotros. La sangre no une, la devoción sí.

Te juré devoción a los 17, ilusionado y expectante. Actualmente tengo 25 y ese sentimiento se volvió viejo porque fue renovado. Mi amor por ti va más allá, el mundo no tiene idea de cuánto nos amamos, ni siquiera conocen lo que el amor es.

El amor eres tú en todas tus facetas, es un hombre amando a otro hombre, amor son dos cuerpos similares venerándose.

Que desaparezcan las restricciones y no nuestro amor.

Por siempre tuyo

Jeon Jungkook.