Narro yo..

Después de que Inuyasha recibió la llamada informándole de la muerte de Aome no pudo contener su llanto cargado de culpa y dolor pero sabía que no podía permanecer ahí sentado en ese vehículo lamentándose por algo que el sabía que era su culpa, primero debería ir a constatar de que realmente se trataba de Aome y si en llegado caso fuese así tenía que cargar con esa culpa de alguna forma haber sido el causante de la muerte de la mujer que más amo en toda su vida.

Conduciendo como un loco por las calles y avenidas de la ciudad llegó a la morgue central y tomo del cuello de la camisa al primero que se atravesó en su camino exigiendo que le llevasen hasta donde se encontraba el cuerpo de Aome pero le dijeron que sería imposible que el la viese ya que debido a las prácticas de autopista el no podía ver su cuerpo pero lo que si le entregaron sus pertenencias para que así sirva para identificarlas y cuando por fin vio las cosas de Aome ya no tuvo dudas de que se trataba de ella y entonces comenzó a golpear la pared con tanta fuerza que se volvió a lastimar la mano provocando está vez un gran sangrado, ambos personal de seguridad fueron llamados para poder contener a Inuyasha ya que parecía una bestia fuera de control golpeando, pateando y destruyendo todo lo que el encontrase en su camino. Una vez que Inuyasha logro tranquilizarse no por que así lo quisiera solicitar no que debido al calmante que le tuvieron que aplicar pues 2 de los 3 guardias de seguridad salieron muy mal golpeados por el y tenían miedo de que sufra otra de esas crisis nerviosa que había tenía hace minutos atrás, Inuyasha llamo a Miroku y le pidió que por favor avisara a sus amigos y familiares de que Aome había tenido una trágica muerte y sin dar muchos detalles finalizó la llamada esperando a que le dieran permiso de poder llevarse el cuerpo de Aome que de por sí ya estaba dentro de un cajón totalmente cellado por el motivo que Inuyasha desconocía pero supuso que debía ser por que había sufrido algún tipo de desfiguración en el accidente o porque habían examinado el cuerpo de Aome y para evitar que algún familiar tuviese una fuerte impresión lo cerraron impidiendo así que fuera vista.

En otra parte..

Koga se encontraba dando vueltas y vueltas por el blanco pasillo de aquel hospital esperando que algún médico que informase que Aome y su hijo estaban fuera de peligro pero no llegaba nadie a quitarle esa angustia que sentía y el pánico de perder a la única mujer que le importaba en toda su vida ya ni el odio que sentía por esa bestia estúpida tenía importancia para el como escuchar esas 4 palabras que algún médico le dijiste, "están fuera de peligro" esas eran las palabras que quería escuchar las cuales le devolverían el alma al cuerpo.

Ya había anochecido y Koga no aguantaba más la desesperación pero como si Dios se hubiese apiadado de él llegó un médico con una planilla en sus manos.

Doctor:- ¿Señor Wolf? - (dice llamado la atención de Koga)

Koga:- Si, soy yo. ¿Dígame que mi mujer y mi hijo está bien? - (le mira con súplica esperando que el doctor hablara)

Doctor:- Afortunadamente tengo la gratificación de decirle que ella y el bebé están bien pero hubo algunas complicaciones y debido a eso el embarazo es de alto riesgo cualquier fuerte impresión o algún tipo de estrés pondrá en riesgo la vida de ambos y sobre las condiciones de su esposa por el momento todo está bien solo que posiblemente creemos que haya alguna secuela pero fuera de eso su esposa está estable y si gusta podría ir a verla ya que en unos minutos más la llevarán a su habitación - (termina de mirar la planilla y le extiende un papel) - crei que le gustaría ver como es su hijo ¡Ha! Y por cierto su esposa se encuentra en la habitación 131 pero antes necesito que vaya a recepción para registrar los datos de su esposa y los suyos para ponerlo en la planilla y así poder darle el alta en algunas semanas.

Koga:- Gracias, en un momento iré a resolver los papeleos - (dice con más tranquilidad mirando la ecografía que el doctor le había dejado) - entonces es así que te ves ahora ¡Dios mío que es tan pequeño y fuerte! No cabe duda de que es su hijo - (sonríe al ver la ecografía)

Después de que el doctor se había ido koga quedó viendo la ecografía y sintió tanta emoción al ver a ese pequeño ser creciendo dentro de Aome pero sintió tanta envidia de Inuyasha por haber logrado lo que el siempre quiso, tener una familia con la mujer que ama y tal vez el algún día lograría cumplir ese sueño pero sabía que con Aome cada vez más precia imposible realizar ese sueño. Koga fue hasta recepción y comenzó a rellenar la planilla de Aome pero el sabía que si ponía el nombre de ella en esa hoja Inuyasha se enteraría de que ella estaba ahí y le arrebataría el momento de poder estar a su lado hasta que ella decida volver a casa por lo que decidió inventarle un nombre a Aome para que nadie desconfiara de que se trataba de ella y así poder cuidarla todo el tiempo que ella permitiese o le fuese permitido, una vez que coloco el nombre de "Kagome Ouma Wolf" para sustituir su verdadero nombre y no levantar sospechas de que se trataba de ella fue hasta la habitación 131 y ahí la vio recostada sobre una camilla con versos cables conectado en ella y una manta fina cubriendola hasta su pecho, se acercó hasta ella con pasos temerosos y cuando estaba muy cerca de la camilla se quedó observándola detenidamente. Sin duda alguna Aome no había cambiado mucho desde la última vez que la vio ella parecía un ángel durmiendo sobre esa camilla bastante incómoda, se atrevió a acariciar su rostros que ahora tenía algunos moretones y raspones con el debido cuidado de no lastimarla y fue entonces que por fin pudo soltar ese aire que lo estaba oprimiendo por dentro y suspiro con alivio ya que después de todo había valido la pena tantas horas de espera en ese espantoso pasillo, por fin ambos estaban bien y el se encargaría de hacer hasta lo imposible de que así siguieran los dos.

Con Inuyasha..

Inuyasha se encontraba en el templo Higurashi junto a la familia y amigos de Aome llorando por su perdida, Naomi e Inuyasha parecían ser los más afectados y como no si se trataba de su madre y del hombre que tanto la amo, Sango debido a un mal estar tuvo que ser llevada al hospital pues tuvo un sangrado pero gracias a que Miroku le había llevado a tiempo no paso a mayores y solo le recomendaron que guardar reposo por 2 semanas como mínimo y que tampoco sufriera ningún tipo de alteración haciendo le fuese imposible ir al entierro de su mejor amiga. Varios colegas de trabajo de la azabache estaban en ese lugar dando las debidas condolencias a la familia y a Inuyasha, sin duda era un momento doloroso para todos y más para Inuyasha pues era el único en ese lugar que sabía que Aome estaba embarazada y eso era lo que hacía más desgarrador su dolor ya que no simplemente había perdido a la mujer que más amaba en su vida si no que también perdió a su primogénito el cual jamás conocería.

Una semana después..

Después de que sepultaron a quien creían que era Aome algunos de los que estaban presente ese día siguieron con sus vidas pero solo una persona no logro continuar adelante y ese era Inuyasha, desde ese día el se encerró en su despacho y comenzó a beber sin parar, ya no comía y mucho menos salía de esa pequeño despacho o de la casa si no era para darse una ducha de vez en cuando o para salir a comprar más bebidas pero se volvía a encerrar en el mismo lugar en que se convirtió su refugio.

Sango y Miroku preocupados por Inuyasha decidieron mudarse por una temporada con Inuyasha ya que las veces que Miroku fue a su casa lo encontró sumamente ebrio y con la misma ropa de días atrás, al verlo en un estado tan deplorable Miroku no tuvo más remedio que mudarse con el para ayudarlo a superar la perdida de Aome pero no le fue nada fácil y tampoco lo sería...

Continuará..