Capítulo 14: Revolviendo el pasado
_ ¿que pasó Diego? —pregunta Siro corriendo hacía nosotros preocupado-
_ yo a vos te mato ¡¿Cómo permitís que pase esto…?! Bueno no importa, le pegaron un tiro en el pecho pero mira —le muestro la moneda- más culo que cabeza tiene. ¿Pudieron atraparlo?
_ si, seguridad lo atrapó antes de que llegara a la salida
_ ¿Alguien me puede explicar qué está pasando? —pregunta un desorientado Borja mirándonos con confusión-
_ otro día. Lleva a Borja al médico... No, llevalo para casa que está bien —digo devolviéndole su moneda y llendome a atender ciertos asuntos pendientes con este hombre-
El pasado.
El pasado siempre va a estar marcado en nuestro presente.
En ocasiones nuestro pasado afecta nuestro presente, nuestra vida y la vida de quienes nos rodean.
Y aunque intentemos enterrar el pasado, no importa que tan profundo cabemos. El siempre va a volver, adoptando distintas formas o circunstancias, tentándonos.
Haciéndonos recordar viejos días de gloria.
Borja Funes
Diego
_ así te quería agarrar —le dije a este tal Gómez esposado enfrente mío a la vez que caminaba hasta estar frente a frente- yo no suelo ser rencoroso pero intentaste matarme y lo que es peor, me arruinaste mi traje de ceda inglesa—dije señalando los disparos en mi pecho. Al pasar las yemas de los dedos pude sentir las balas aún incrustadas en el chaleco blindado- y lamentablemente para vos eso no tiene perdón.
Viéndolo a los ojos en todo momento, noto una falta de preocupación debido a la situación en la que se encontraba. Seguramente sabía que al entrar acá, no iba a salir, o por lo menos sería extremadamente complicado.
Gómez solo esboza una sutil sonrisa, casi como una mueca, levanta la mirada para mirarme a los ojos y me dice
_ un tropiezo no es una caída, prepárate porque en cualquier momento empieza al acto dos
_ que lindo. —digo sonriéndole también, viéndolo a los ojos, con la mirada clavada a la suya- Mandame una tarjeta de navidad con los detalles, y al lado una foto de tu novio o… novios, dependiendo de cuantos compañeros de celda tengas —sin más que quiera decirle, saludo a los oficiales que lo custodiaban con un gesto de despedida moviendo la cabeza, y me voy. Dando por terminado este asunto de una vez por todas-
Al día siguiente
Borja
Sentado en el cómodo sofá en la sala de maestros, me encontraba comiendo un sánguche de carne, jamón, tomate, lechuga, cebolla y queso. El cual pertenece a mi profesora de inglés. Por supuesto que no voy a comerlo todo, quizás le deje un un la mitad de un cuarto, o un tercio de eso, lo cierto es que no le vendría mal comer menos. Cada vez que se sienta en su silla observo a ver si las patas de esta ceden y se rompen.
Cambiando el tema, asunto disparo. Por mi parte estoy bien. La moneda absorbió el disparo y de lo único que me tengo que preocupar es de la carita de Juan Carlos Primero, que se me quedó grabada en la piel como un moretón.
_ Borja —al escuchar una voz llamándome, giro la mirada hacia la puerta encontrándome con Helena quién entra buscándome casi presintiendo que iba a estar en este lugar- ¿te dispararon? —pregunta un tanto alarmada, al verla mejor noto que evidentemente estaba preocupada-
_ si —dije dejando el sánguche en su táper de plástico a un lado mío para ponerme de pié- me olvide que también salió en las noticias, si me dispararon a quemarropa —le confesé tocando con mis dedos el lugar del disparo- directamente al corazón —le dije sonriendo como si se tratase de una anécdota que uno suele contar en las reuniones para hacer reír a los demás-
_ ¿en serio? —pregunta confundida aunque sin perder su mirada preocupada del principio- Y... ¿Cómo te salvaste? No entiendo
_ culpa tuya —respondo sin perder la pequeña sonrisa-
_ ¿cómo que por mi culpa? —aquella mirada confundida con la que me veía no hizo más que crecer cuando le respondí su pregunta-
Como ubica respuesta, metí mi mano en mi bolsillo y le mostré la moneda que me había dado
Al verla, pudo apreciar casi al instante el hundimiento del metal, exactamente donde impactó la bala.
Adivino que reconstruyendo los hechos en su cabeza, veía la moneda casi con fascinación, pero conservando el rostro preocupado del principio.
_ la próxima vez avísame —le dije sonriendo a la vez que ella apartaba la vista de la moneda para mirarme- decímelo, prefiero que me lo digas si ves el futuro. Digo, a lo mejor sería como más copado o menos riesgoso, Jaja
_ no… te juro que esto te lo di por presentimiento. Vi la moneda y me pareció que la tenias que tener vos
_ si igual no se si me queda muy claro… —digo reflexionando-
_ ¿qué cosa?
_ Puede que lo mejor que me haya pasado este año sea ese disparo de ayer —dije sonriendo con una pequeña broma de humor negro- y vos me lo cagaste —le digo señalando la moneda que me regaló- Esta conversación ya la tuvimos, pero es como que no se si tengo ganas de pegarte en la cara o si te parto la boca de un beso, no me queda claro
Ella sonríe.
_ y no se, si me pegas te echan de la escuela
_ si —digo asintiendo con la cabeza-
_ y si me besas también. Igual si me das a elegir...
_ el golpe es mucho ¿no?
_ es mucho, si —ambos sonreímos cuando dice aquello-
Esta vez fue ella la que se acercó en un literal salto a la piscina, en el cual sus labios buscaron unirse a los mío, en una unión anhelada. Su mano acariciaba sutilmente mi rostro con la punta de sus dedos, a la vez que pegaba su cuerpo contra el mío.
Como respuesta llevé ambas manos a sus caderas con la intención de atraerla más hacia a mí y profundizar de ese modo aquel beso.
Lamentablemente, y contando esto como experiencia personal. En la vida los momentos más duros son los que más perduran. Antagónico a esto, los momentos de felicidad son los que más rápido terminan y como prueba de aquello, tuvimos que separarnos de aquel beso debido a que escuchamos como alguien se acercaba hacia la sala de maestros, donde sus pisadas podían escucharse perfectamente por el pasillo.
Para cuando esa persona abrió la puerta, tanto Helena como yo recién estábamos despegando los labios del otro a la vez que retrocedimos dos pasos hacia atrás cada uno.
Cuando vimos en dirección hacia la puerta de salida vimos a Jazmín que nos miraba casi con la boca abierta. Siendo posiblemente espectadora del último segundo de aquel fugaz beso.
_ ah... —dijo casi tartamudeando mientras nos veía-
_ bueno —dije carraspeando un poco la garganta- ¿entonces quedamos así Helena?
_ Mmm si... —dijo con la cabeza un tanto agachada mirando el piso, sin saber muy bien cómo disimular la situación-
_ Quedamos así. —repito para luego mirar a Jazmín mientras me acercaba a paso normal hacia la puerta donde estaba ella y deteniéndome en frente suyo- ¿que haces Mami? —dije sujetándola de los hombros, para acercarme repentinamente y besarla-
Contrario a lo que imaginaba, ella no hizo mucho esfuerzo por apartarse y el único forcejeo que hubo fue debido a la impresión del momento, luego llegó no sólo a quedarse quieta sino que levemente comenzó a corresponder el beso.
Mientras aquello pasaba, a mis oídos llegaron unos pasos de tacón bastante característicos y solo podía significar una cosa.
_ ¡¿Jazmín?! — tanto ella como yo nos damos vuelta para ver a una Mariana que nos veía desconcertada y con la boca abierta- ¿qué están haciendo…? —Inmediatamente me separé de Jazmín como si no hubiera pasado nada mirando para cualquier rincón en la sala de maestros-
Cierto que hay un contrato o lo que sea, que estipula que ella y yo no podemos tener ningún tipo de contacto íntimo.
_ bueno —dije volviendo a carraspear la garganta- ¿entonces quedamos así Jazmín?
Si… —responde casi del mismo modo qué Helena-
_ quedamos así.
me doy vuelta y Cómo te va?camino hasta la puerta dónde estaba Mariana aún viéndonos con estupefacción.
_ ¿qué haces? ¿Cómo te va?—le pregunto saludando cómo si nada-
Antes que pueda responder la sujeté de las caderas con ambas manos y me aproxime de imprevisto besándola e inclinandola hasta casi tocar el suelo aún sujetándola de las caderas sin despegar mis labios de los suyos para luego colocarla de nuevo donde estaba, despegandome de ella y retrocediendo un paso. Si antes su cabeza estaba hecha un lío por vernos a Jazmín y a mí, ahora…
_ bueno… ¿Entonces quedamos así Mariana? —antes de darle la oportunidad a responder siquiera, comencé a caminar hacia la salida cerrando la puerta de la sala de maestros y comenzar a caminar por el pasillo con intención de volver al salón de clases-
Helena
Ambas quedaron muy… “aturdidas” por lo que pasó. Luego de que Borja cerrará la puerta y se fuera, entre las tres nos miramos entre nosotras aún desconcertadas.
_ bueno... —dijo Jazmín animándose a ser la primera en romper el silencio- ¿se puede saber Porque se estaban besando? —exclama viéndome fijamente. Inclusive me sorprendió lo rápido que se recuperó de aquella (espero que) distracción.
Intentando disimular miro para hacia otro lado, en dirección a Mariana y pude apreciar cómo me miraba sorprendida
_ ¿se--se estaban besando? —me pregunta Mariana, con una mezcla entre confundida y asombrada-
_ bueno… —respondí luego de un par de eternos segundos, en los que intenté enfriarme para poder decir algo- perdón, pero sabemos que Borja es una persona que está loca ¿o no? Lo sabemos, está loco
_ tenés razón…—dice jazmín admitiendolo-
_ Está loco/ Está loco/Está loco —dijimos las tres al mismo tiempo-
_ entonces la pregunta que me hago es…¿porque te estaba besando a vos? —pregunté a Jasmín, simulando que solo fui otra más de sus “víctimas”-
_ bueno, porque... Está loco
_ Porque está loco/ está loco/ está loco —volvimos a repetir al mismo tiempo-
_ paren, paren —pidió Mariana, posiblemente reconstruyendo la secuencia en su cabeza- ¡¿Porque me estaba besando a mi?!
_ ¡Eso es lo más increíble de todo! —le dije asombrada- ¿Borja con vos?
_ Está loco/ Está loco/ Está loco —repetimos por última vez al mismo tiempo-
Dante
_ ey —escucho la voz de Taña. Volteo en su dirección y la veo junto a mí momentos antes de que me golpeé el hombro como saludo- ¿qué haces solo?
Pregunta a la vez que se pone al lado mío, siendo ambos las dos únicas almas en el salón de clases. Si se preguntan por el resto de nuestros compañeros, casi todos deben estar en los pasillos y alrededores
_ recién llego —le confesé un tanto cansado, pues había pasado relativamente poco desde que me levanté de la cama y aún no funcionaba al 100%- No tenía ganas de salir afuera.
_ Todavía queda un rato antes de que empiecen las clases —dijo mirando su reloj de muñeca mientras iba poniendo la mochila arriba de su asiento- ¿Quieres que me quede? —la mire y Sonreí, apenas un mueca. señal que ella interpretó como un "si" y se sentó arriba de mi mesa a un lado mío- ¿qué te anda pasando? —dijo al poner su cabeza en mi hombro por un segundo, para luego voltear a verme- conozco ese tipo de mirada.
_ es… complicado. —dije sin prestarle mucha atención, creyendo que le resbalaría y pasariamos a otra cosa-
_ ¿Complicado? —preguntó viéndome con una miradita de burla- ¿Problemas o desequilibrios en la cabeza quizás?
Vi aquella mirada altanera suya y sonreí en una mueca alegre
_ es un poco más abajo que la cabeza en realidad —dije señalando mi pecho-
_ ¿mal de amores? —dice mirándome un tanto confundida- ¿te gusta alguien?
_ o puedo tener insuficiencia cardíaca también —dije sonriendo, provocandole una leve sonrisa-
Va relajando el rostro de a poco y me mira.
_ ¿Y la conozco por casualidad? —y acá comienza el interrogatorio- ¿Va a la escuela? —pregunta fingiendo desinterés, con la intención de que me sienta “cómodo” hablando al respecto-
_ no intentes sacarme información porque no lo vas a lograr —dije en modo de advertencia en un intento por ponerme serio, aunque, al igual que cuando entraban a mi cuarto para ver si estaba dormido cuando era niño. por más que intente ponerme serio, al final se me terminaba escapando una leve sonrisa-
Flashback
_ bien. Analicemos la situación —dijo Borja en un tono leve, pensando antes de volver a decir algo, tomándose algunos segundos en silencio- según la información que tenemos hasta ahora, Taña tenía un novio el cual dejó antes de irse de Italia. No porque no lo quiera más, sino por la distancia. Simplificando el problema: lo dejó por creer que la distancia les haría mal
_ si —dije asintiendo lo que él decía-
_ según lo que pude interpretar de mis apuntes de psicología del año pasado, el renunciar a algo o alguien el cual no quieres soltar, sumado al estrés de una nueva vida en otro país; produjo como consecuencia una actitud explosiva y pendenciera, lo que explicaría el porqué de su mal humor al principio cuando la conocimos. Por otro lado tu constante insistencia al acercarte a ella provocaron como consecuencia una liberación emocional donde en cierta forma ella puede llenar un poco el vacío que le dejó aquella relación.
_ y… ¿Todo eso decía en tus apuntes de psicología? —pregunte ciertamente asombrado-
_ no —confesó mirándome con media sonrisa- la verdad solo leí cuatro, máximo cinco párrafos del primer apunte para entrar en el personaje. No tengo ni la más puta idea si lo que te dije está bien. Pero dicho en criollo: sos un consolador para ella. Un enorme y emocional pene de goma con cambio de velocidades y a baterías, con el cual ella suaviza la angustia del duelo por su ex. Y al igual que el estereotipo de gorda fea, sin novio y sin amigas; Taña generó una dependencia emocional hacia su consolador… ósea vos. ¿No es genial?
_ … ¿Qué soy qué? —pregunté sin entender su retorcida analogía a la vez que fruncía el ceño por la impresión y el no terminar de entender su metáfora de la gorda-
_ Escúchame, ahora hablando en serio. Ya logramos cambiar un poco el como te veía, digamos que sos un amigo, si. Pero también te ve como hombre. Estamos listos para la fase tres.
_ ¿Es necesario? —pregunté un poco preocupado- yo creo que ya está. Con esto podemos generar material suficiente, siento que nos estamos pasando un poco
_ Dante. —dice únicamente mi nombre, casi en forma de regaño-
_ … ¿Es necesario? —pregunté tras un suspiro de resignación-
_ muy necesario. —contestó con una sonrisa calida-
Fin del flashback
_ en serio, vamos. —vuelve a insistir- esta vez en serio. Te hablé de Alessandro, quiero decir, Hay confianza, ¿Te gusta alguien? No creo que haya problema en que me lo digas
_ Es un poco más complicado que eso… —dije sin saber cómo decirlo, o siquiera si decirlo-
Quiero decir ¿Me gustaba o solamente me gustaba su apariencia? Es que admitámoslo. Cuando la vi por primera vez quedé embobado, y no sólo yo, sino que ella generaría el mismo efecto en cualquiera. Pero su actitud resta muchos puntos a esa primera impresión. A tal punto de qué casi no la soporto… pero por otro lado mientras más hablamos, más la tolero.
_ ¿de qué estás hablando? —pregunta sin entender mucho-
_ digamos que me gusta una chica —al decir aquello noté cómo abandonó aquella actitud relajada, cambiando la expresión a una más seria, prestando atención a lo que le contaba- pero es complicado.
_ ¿Por qué es complicado?
_ le gusta alguien más
_ si, es complicado —dijo con voz de pésame. Luego se queda callada un par de segundos y vuelve a mirarme preguntando lo siguiente con una actitud sería en su rostro- ¿La conozco?, ¿Va a esta escuela?
_ y empieza de nuevo el interrogatorio…
_ como si le fuese a decir a alguien —dice dándome un golpe en mi hombro nuevamente- ¿O qué? —dice en un tono de juego- ¿Me vas a decir que soy yo? —preguntó en tono de broma, incluso casi comienza a reírse. Por otra parte y tras aquello, opté por no decir nada, llenando la atmósfera de un profundo silencio intrínseco. Al final aquella mirada sonriente con la que Taña me veía al principio desapareció- soy yo ¿Verdad? —preguntó con miedo-
_ nunca dije que sí
_ tampoco que no. ¿Por qué?
_ ¿Por qué…qué cosa? —le pregunto alzando los hombros esperando una aclaración que nunca llegó, volviéndonos a sumergir en aquel incómodo silencio- no es amor ¿Okey? Eso de conocerse al poco tiempo y amarse como si no hubiera un mañana no existe
_ dijiste que te gusto —insiste, viendome con la guardia alta y quizás un poco enfadada-
_ si, pero hay una enorme escala en esa palabra. Me podes gustar un poco, me podés gustar más o menos, mucho, o… simplemente solo me llamas la atención
_ no seas mal nacido —dice reaccionando a quello último de forma más seria, aunque aún seguía un tanto cohibida por su reciente “descubrimiento”-
_ bueno lo cierto es que ni yo lo tengo claro —sonrío al decir aquello. Ella suspira y me mira seria. Contrario a cualquier cosa que podía imaginar, lo siguiente que dice me dejó completamente con la guardia baja-
_ los dos sabemos que no comenzamos con el pie derecho, y ahora me decís que te gusto, o “que te llamo la atención” o lo que sea… Tengo dos opciones. O sos masoquista —no pude evitar reírme un poco al escucharla decir aquello, que contrastó contra su mirada sería- o sos un degenerado
_ no hay forma de salir bien parado con vos, ¿Verdad?
_ es que no encuentro otra explicación. O te gusta que te traten mal, o solo te intereso por mi cuerpo
_ no voy a mentirte, sos linda. Y eso que lo dije con sutileza
_ lo sabía —resopló viéndome un poco molesta-
_ pero no soy tan superficial para que me gustes solo por eso, y solo fuiste cruel los primeros días. Ya sabes, un perro se amansa cuando entra en confianza
_ ¿Acabas de llamarme perra? —pregunta viéndome con una mirada inquisitiva- quiero golpearte. Pero tengo miedo que eso también te excite
_ ¡Que no soy masoquista! —tomo una pausa para tranquilizarme-
Cuando estaba pensado lo siguiente que iba a decir, ella, sorpresivamente rompe el cilencio nuevamente
_ del uno al diez ¿Qué tanto te gusto? —preguntó viéndome, intentando poner el rostro lo más neutral posible. Pero al verla no era muy difícil darse cuenta que le interesaba demasiado esa respuesta. ¿Egocentrismo quizás?-
_ Mmh… cuatro
_ ¡¿Qué?! —chilla sorprendida perdiendo la compostura- ¡¿Cómo que cuatro?!
_ bueno, tres —dije con una pequeña sonrisa poniéndo a Taña aún más indignada que hace unos segundos-
_ ¡Cuando nos conocimos no parabas de insistir en querer hablarme o acercarte! —exclamó clavando su mirada- Eso es mínimo un ocho
_ mi maestra de arte de segundo año, eso era un ocho
_ ¡No puedo creer que hayas hecho tanto espamento solo por un cuatro!
_ Ahora es tres. —dije provocándola mientras le sonreía-
_ ¡Para decirme eso, entonces no me hubieras dicho nada!
_ ahora es estrés… —si, definitivamente fue un golpe directo hacia su ego-
_ ¿Sabes cuál es la calificación que te doy?
_ ¿cuándo esto se volvió competencia…?
_ ¡Cero! Sos un cero
_ y a la izquierda el uno, no olvides el uno
_ ¡Sos la última persona de la escuela, no, del país en la que me podría fijar!
_ literal soy la única persona de la escuela a la que le hablas… y algo me dice que te lo estás tomando muy personal
_ no, no… ¿Sabes que? Todo bien —dijo en un suspiro a la vez que sonreía-
_ ¿Si?
_ si, prefiero mil veces esto antes que romperte el corazón y decirte que nunca va a pasar nada entre nosotros
_ perfecto, no estoy para relaciones —dije despreocupado-
_ ¡¿Y yo?! ¡Menos! No gracias
_ entonces finjamos que nunca dije nada. Esta conversación nunca existió —propuse intentando parecer lo más serio posible-
_ ¿Cuál conversación?
_ ¡Exacto!
_ ¡Perfecto! —dijo comenzando una especie de juego infantil-
_ ¡Espléndido!
_ ¡Magnífico! — me dijo desafiante, esperando a que diga más-
Vi su mirada en sus ojos y luego me pregunté
“¿Cómo es posible siquiera que comience a gustarme ella?”
_ ¿Sabes? a veces pienso que si soy masoquista… —dije pensandolo en voz alta-
_ hasta que por fin lo admites
_ Taña, acabas de bajar a un dos
_ y tú, menos uno
_ siendote sincero, la mitad de la nota es porque sos linda
_ Osea que sos un masoquista y un pervertido —sentenció clavando su mirada en la mía-
Contrario a todo lo que esperaba, ella luego de decir aquello comenzó a reírse, pocos segundos después comencé a reírme también hasta que poco a poco las risas fueron cesando
_ solamente para que no pases tanta vergüenza, vos tampoco sos tan feo —Admitió luego de un rato en silencio.-
_ ¿Ahora quién es el pervertido? —dije sonriéndole, buscando provocarla-
_ solo fui amable —respondió defendiéndose de mi ataque-
_ ah ¿Osea que no soy lindo? —pregunté haciéndome el ofendido- no necesito tu caridad
_ se lo que intentas, y no voy a repetirlo o insistir
_ ¿Repetir qué cosa? —pregunté con una media sonrisa, a lo que ella respondió con un golpe detrás de mi cabeza-
_ tarado —dijo devolviéndole la media sonrisa, al mismo tiempo que con mi mano derecha me sobaba aquel golpe en mi cabeza intentando disminuir la picazón-
_ tarada —le respondí con un tono desafiante mientras la observaba-
_ idiota —contraatacó aquella ofensiva. Contrario a lo que llegué a pensar, viéndome con una mueca desafiante, tomándose esto como un juego y no como un insulto de verdad-
_ idiota
_ stronzo —dijo, provocándome una repentina risa al instante de haberla escuchado pronunciar aquel insulto que vaya a saber que significaba-
_ ¿Que…? En italiano no cuenta
_ si cuenta
_ no, no cuenta
_ no es mi culpa que seas un inculto… Y un pervertido
_ por favor, que nunca te llamen a testificar en mi contra —dije lamentándome al mismo tiempo que escuchaba como se le escapaba una risa- cadena perpetúa…
_ solo estoy jodiendote —responde ya recuperada de su risa- inyección letal… pero en serio, me caes bien. No es muy complicado llevarse bien con vos, aunque seas un-
_ ¿Inculto y degenerado?
_ masoquista, no olvides masoquista —responde sonriendo contagiandome el mismo efecto-
Suspiro mirando hacia delante y le respondo
_ tampoco es muy difícil enamorarse de vos
Hay dios… bien, solté la bomba. Ni bien lo dije noté como los músculos de mi cuerpo se tensaban. No sabía por qué lo dije, tampoco sabía lo que iba a pasar a continuación.
_ a veces creo que sí —responde con tranquilidad, aunque con un toque de melancolía-
_ tenés tus cositas con las que me dan ganas de matarte, es verdad —voltea a verme con un rostro semi serio, el cual me hace poner en alerta pensando que estaba en la cuerda floja y que cuidara mis palabras- pero también tenés tus cosas buenas. Por ejemplo, sos honesta, brutalmente honesta. Incluso con vos misma, sabes reconocer cuando estás equivocada, eso me gusta.
_ gracias, supongo.
_ también sos muy directa, decís lo que pensás, vas al frente, eso te hace valer por lo menos un cuatro
_ y dale con eso —exclama amagando con golpearme, amago con atrapar su golpe mientras sonrío pero al último segundo decide bajar el puño- venías tan bien…
_ ey vos empezaste
_ es cierto pero tú lo terminaste. ¿Acaso siempre tienes por costumbre terminar primero que las mujeres?
Iba a responder, y cuando estaba apunto, noto como en sus labios esbozaba una sonrisa pícara y tramposa a la vez
_ descuida, dicen que es más normal de lo que parece —continúa burlándose, está vez mirándome con una sonrisa triunfal-
_ okey, ahora eres un dos
_ cariño, tu sigues en números negativos
_ ah conque “cariño” —contraataque decidido a molestarla también-
_ okey veo que no utilizan el sarcasmo en este continente, ¿O es que solo eres un idiota?
_ guau qué hiriente —resoplé también con sarcasmo rodando los ojos- ¿Tanto porque te ganó mi maestra de arte?
_ literal eres el único que sigue pensando en ella. Ya madura Dante
_ ¿Y en quién debería estar pensando? ¿Acaso es tu forma de coquetearme? No te ofendas pero no sos muy buena
_ ay Dante, créeme cuando digo que nunca podría siquiera hacer el intento de coquetearte, créeme
_ menos mal, sería triste que eso haya sido un intento de verdad —dije en tono desafiante mientras la miraba-
_ créeme, si en verdad lo intentara… no, no necesito ni coquetear en serio para llegar al diez
_ y sigues obsesionada con la escala
_ si lo intentara en serio, rompería la escala. No estoy jugando
_ mucho “blah, blah, blah” y nada, a veces pienso que solo sabes amenazar
A lo que ella contestó con una fuerte risa sarcástica, como si acabase de ofenderla a ella y su enorme ego. No sabía porqué, pero algo estaba controlando mi forma de actuar. Un instinto quizás, pero tenía ganas de molestarla un poco. Jugar con su personalidad engreída. Y de alguna forma lo estaba consiguiendo, se sentía bien. Como un shock de adrenalina recorriendo mis venas
_ hazme caso cuando te digo que no te conviene desafiarme —dijo en tono de advertencia clavándome la mirada-
_ sigo esperando a que me digas que vas a hacer si lo hago—respondí con una sonrisa entre dientes, viendola con cierto aire de superioridad con intención de provocarla aún más- ¿Que vas a hacer? ¿Mmh? Decías que podías llegar al diez…no, decías que podías romper la escala —cada vez se enojaba más y más con cada palabra, era fácil notarlo con solo mirarla- aún sigo esperando a que-
Sin darme tiempo siquiera a completar la frase, siento sus manos presionando mis hombros. Y, antes de percatarme del todo de lo que estaba pasando, sentí como mi cuerpo se inclinaba hacia adelante con violencia.
Supe que me había pasado un poco de la raya. En el pequeño segundo que le tomó sujetarme de los hombros y empujarme hacía ella, pude sentir que me había pasado. Resignado cerré los ojos con fuerza esperando lo que sea que pasase a continuación
Cuando creí que iba a golpearme, grande fue la sorpresa cuando lejos de un cabezazo en la cara, lo que sentí fue una sensación suave en los labios, casi como una caricia.
Abro los ojos y tal fue mi sorpresa por lo que estaba pasando que sentí como el corazón daba un vuelco hasta mi garganta. Taña Vitale, la misma egocéntrica, violenta y malhumorada chica, cuya lengua filosa podía competir tranquilamente contra el bisturí de una mesa de cirugía; estaba besándome.
Decir que estaba sorprendido sería decir poco. De hecho apenas sería el primer renglón de un discurso lleno de afirmaciones que se volvían preguntas y sentimientos confusos.
Pero pese a todo…
La sensación cálida y húmeda sobre mis labios, la suavidad de los suyos, sus brazos sobre mis hombros, sus ojos cerrados y sus mejillas pálidas, teñidas en un suave rojo tinto…
Lo admito, me tenía. Estaba atrapado y a estas alturas me era imposible distinguir si ella ejercía demasiada fuerza sobre mí o yo había perdido las ganas de escaparme de su agarre.
Cuando poco a poco aflojó su agarre de mí y ambos nos separamos, lo primero que hizo fue verme fijamente a los ojos con un rostro serio, lo cual se me hacía de cierta forma adorable teniendo encuentra su actual sonrojo. Me miró y yo a ella, hasta que luego de unos breves segundos rompe el silencio
_ te lo dije —soltó mientras ponía una sonrisa de satisfacción-
_ ¿Qué cosa? —le pregunté confundido. Habiéndome olvidado de todo lo ocurrido antes del beso-
_ que podía romper tu tonta escala —afirmó en un tono arrogante en la voz-
_ ¿Sigues con eso? —la cuestioné con un tono escéptico mientras poco a poco iba recuperando la compostura y mis sentidos iban regresando- un beso de sorpresa no prueba nada
_ ¿Y ese sonrojo en tu cara lo hace? —pregunta con el mismo tono ególatra de hace unos momentos-
Iba a responder, pero me quedé con la palabra en la boca al instante en que me di cuenta de que tenía razón. Poco a poco comenzaba a darme cuenta como mi cara comenzaba a arder, mis mejillas sobre todo.
Molesto y avergonzado intenté hacer lo posible para que mi rostro volviera a su color de siempre pero este se negaba a obedecer
_ un beso robado no prueba nada —le repetí dejándole mi punto nuevamente en claro mientras la miraba serio-
Y ahora que lo pienso no estaba molesto por el beso en sí. Estaba molesto porque ella estaba ganando la discusión y me lo restregaba en la cara… o mejor dicho, en los labios
_ a mí me parece que sí~ —exclamó con júbilo y una sonrisa pícara que me molestaba más y más- y lo sabes.
_ Taña, eso ni siquiera puede contar cómo beso —al decir aquello ella respondió con una breve risa-
_ al menos que fue mucho más real que tus fantasías pubertas con esa profesora —y ahí está. Es otro punto para ella… como era de esperarse no puedo contra ella usando sólo las palabras-
_ guau eso fue un golpe bajo, pero no tan bajo como tú arte del coqueteo
_ ¿Seguro? Porque que yo sepa ya nos besamos y todo
_ si a eso le puedes decir beso… —insinue como mi única (y mejor) defensa y ataque que se me podía ocurrir-
_ ¿Disculpa? Besarte fue como besar una estatua, apenas y te moviste, ¿Acaso fue tu primer beso o que?
_ no y no. Me tomaste por sorpresa, eso es todo.
_ que mala excusa —dice Taña viéndome directamente con un semblante desinteresado en el rostro- aunque no tan malo como tú beso
Cierto… por un segundo me olvidé con quién estaba hablando, ella ciertamente no tiene piedad con nadie…
Aunque me hubiese gustado decir algo, no se me ocurría nada, los siguientes segundos fueron los más incómodos que podía recordar. Hasta que decidí decir lo único que se me venía a la cabeza
_ entonces no te va a molestar comprobarlo, un beso, solo necesito eso
_ guau —exclamó con mayor desinterés que antes- eso fue tan tristemente predecible…
_ ¿Vamos a hacerlo o no? —respondí un poco cansado de toda esta situación-
_ mmh no lo sé —responde apartando la mirada y prestándole atención a otras cosas dentro del salón de clases, haciendo de cuenta que no tenía más interés en esto-
_ ay ¿Sabes que? ¡Al diablo! —exclamé segundos antes de cortar repentinamente la distancia entre ambos, acercándome un par de pasos y quedar frente a frente en un movimiento tan rápido que apenas y era consciente de lo que hacía, lo siguiente que siento son mis manos sujetando su cintura de forma firme pero sin lastimarla, y mis labios haciendo contacto con los suyos.-
Era obvio que no estaba pensando en lo que hacía, sino me lo hubiera replanteado. Era Taña Vitale a quien estaba besando de la nada, si luego de esto solo salgo con un ojo morado, puedo considerar que fue mi día de suerte.
Aunque volviendo a la atracción principal, esto se sentía un tanto familiar. Taña al igual que yo, se congeló en el lugar por lo repentino del beso, como ella dijo hace unos segundos “era como besar una estatua”
Y justo cuando estaba pensando en devolverle la cortesía diciéndole lo mismo que ella a mí… de un momento a otro comienza a participar en el beso.
No sólo comenzó a besarme sino que poco a poco comenzó a aproximarse más a mí pegando su cuerpo con el mío al mismo tiempo que el beso iba poco a poco y de forma constante cobrando un ritmo más intenso, abandonando todo rastro de romanticismo en el camino volviéndose un beso casi carnal en el que me tenía envuelto a su merced, pues sin saberlo había entrado a la boca del lobo, un lobo disfrazado con piel de cordero
No sé cuánto tiempo estuvimos así. Pero cuando por fin nos separamos uno del otro, vi como su estado no era mejor que el mío. Mejillas rojas y respiración pesada, llegando a escuchar levemente el aire entrar y salir por su boca levemente entreabierta junto a sus labios húmedos y un poco hinchados
_ a mano —le dije con el poco aliento que tenía a la vez que le sonreía de forma arrogante, igual que ella hace un rato-
_ hay algo que debes saber de mí —responde con la voz aún agitada,viéndome con firmeza a los ojos- no me gusta quedar a mano —dice para luego volver a cortar la distancia entre ambos y besarme a la vez que la recibía gustoso, comenzando a corresponder aquel arrebato casi de inmediato-
El beso, aunque no tan agresivo como el anterior seguía siendo intenso y ajeno al razonamiento y el sentido común, siendo probable que nos arrepintamos luego de esto, aunque ahora mismo nada de eso importaba para ninguno.
Está ves fui yo el que se apartó luego de un rato,dando por finalizado el beso, siendo este quizás un poco más corto que el anterior.
Al momento de separar nuestros labios, Taña me da un pequeño y corto beso, apenas y sin pensarlo decidí imitarla dándole también un pico corto.
Cuando nos vimos, ambos buscamos la mirada del otro casi al mismo tiempo y de forma casi exacta. Absortos en nuestros pensamientos decidimos guardar silencio, aunque a diferencia de veces anteriores este no era un silencio incómodo, de hecho no hacía falta decir nada.
_ ¿Qué estamos haciendo?—preguntó un tanto confundida, siendo ella la primera en romper el silencio luego de unos cuantos segundos en donde solo nos mirábamos-
No respondí. No sé si por lo absorto que me encontraba o porque no se me ocurría nada. No, aunque estuviera centrado, estoy seguro que tampoco hubiera sabido qué responderle.
Únicamente me perdía en sus ojos color miel. Sus mejillas y labios rosados, y los sonidos de nuestras respiraciones chocando entre sí.
Me había olvidado lo linda que era, bajo esa capa de egocentrismo, mal humor y contestaciones, había una chica que no sólo era linda no importa el ángulo en el que la mires, sino que también comenzaba a darme cuenta que ella también tenía un lado amable, oculto es verdad. Pero lo tenía.
Y eso me alegraba, quizás sea cierta la frase de no juzgar un libro por su portada. Aunque en el caso de Taña sería portada, palabras del autor, introducción y finalmente prólogo. Pero me había equivocado, ella es como es, pero al mismo tiempo es una buena chica… lo que no entiendo es porque me alegra tanto descubrir eso y al mismo tiempo porque descubrir eso me afligía internamente.
Lejos de querer seguir sintiendo aquello intenté apartarlo de mi mente, volví a prestarle atención a Taña y acaricie su rostro.
Lejos de todo lo que un yo razonable pudiese pensar, ella no se apartó y aceptó la caricia.
No sé porque y no sé como pero me acerqué a ella nuevamente. Quería de algún modo liberar todo lo que tenía guardado así que me acerque hasta que nuestras frentes chocansen las unas con las otras
sentimos la respiración del otro nuevamente a la vez que pude distinguir un leve sonrojo de su parte, finalmente la besé por tercera o quizás cuarta vez. Aunque a diferencia de las anteriores, este fue un beso lento y dulce, y sin sonar cursi; romántico también.
_ En serio. ¿Que estamos…? ¿... haciendo? —me preguntó por segunda vez entre besos-
_ no sé... —le respondí apenas consciente, siendo el sonido de nuestros labios y nuestra pesada respiración lo único en lo que podía concentrarme- deberíamos parar.
_ si —respondió nuevamente entre besos aunque sin esforzarse por apartarse-
_ ¿Querés que me detenga? —le pregunté quizás con el único atisbo de cordura que me quedaba-
_ no —respondió para finalmente colocar sus manos en mi espalda y cuello para jalarme hacía ella, profundizando aquel toque dulce pero osado de nuestros labios-
_ disculpen… —dijo una voz ajena llamándonos desde la puerta-
Siendo ese quizás el baldazo de agua helada que necesitaba, abro los ojos de golpe atento a lo que pasaba
_ Taña —le dije tratando de advertirle y separarme de ella, pero lejos de ello, impide que rompa el beso ejerciendo presión en sus brazos-
_ un rato más… —pidió profundizando el beso, creo que ajena a la voz que nos llamaba-
_ ¡Disculpen! —en ese momento en el que la voz volvió a insistir con más fuerza, Taña rompió el beso, dándose la vuelta como alma que lleva el diablo, mirando en dirección a aquella voz encontrándose con Santiago quien veía todo mientras sonreía, comenzó a caminar a su asiento y apoyó sus cosas para luego volver a mirarnos y continuar- solo quería avisar que ya llegué pero sigan... Me voy con los chicos si quieren, o mejor, me quedo en la puerta para que nadie entre, o si prefieren guardo silencio y espero a que terminen —dijo sin poder contener su sonrisa-
Varias horas después
Borja
Después de un día de escuela, no hay nada como el sofá y algo de televisión. Aprovechando a que no había nadie, estiro los pies y los apoyo en la mesa ratona junto al sofá a la vez que largaba un pesado suspiro.
Lamentablemente mi día se ve interrumpido cuando siento que Diego se sienta junto a mi y sin decir nada toma mis dos piernas y las aparta de su mesa ratona con cierta violencia.
_ ¿vos te diste cuenta que en este último tiempo estuve dos veces a punto de morir y el denominador común fuiste siempre vos? —le digo mientras ambos prestamos atención a la película-
_ con un “gracias por salvarme la vida” me conformo.
_ no, de ninguna manera te voy a agradecer pero... ¿Podría decir que estoy preocupado?
_ si lo decís por lo del disparo, tu mamá me mataba si algo te pasaba, así que de ultima no te morías solo como un perro
_ ¿pero vos decís que muero con vos? Jaja ¡NO gracias! no da
_ no veo otra forma de que tengas un funeral digno —dijo sonriendo apenas con una mueca, contagiandome dicho gesto a mí también-
_ no. Eso es verdad —le dije mientras se me escapaba una corta risa- me lo imagino a tu funeral así tirando cohetes, papelitos de colores y chorros de champagne cayendo sobre tu ataúd
_ Ja, ja tenés buena imaginación
_ Igual, te tengo que agradecer. No que me salves, pero... Que te preocupes por mí. —le dije con un poco de vergüenza. Mientras se lo decía sin verlo a la cara él deja de ver la película para verme de perfil mientras le hablaba- nada que... No hubiese estado mal pasar a mejor vida con vos. No, básicamente es eso, que si necesitas algo pedimelo —digo poniéndome de pie con intención de irme a mí cuarto-
_ Borja —dijo guardando un segundo de silencio, en el que volteo para mirarlo- toma —me tira un juego de llaves haciendo que las atrape en el aire-
_ ¿y esto?
_ lo pensé en frío todo eso que te dije cuando creí que estabas muerto, y antes que me uses todo prefiero mudarme la verdad. Me voy a un Pent-House que compré.
_ ah que bien y ... ¿Estas llaves? —le pregunto mientras sostenía el llavero- ¿Ya gane esta casa? ¿Me la estás dando?
_ soy un hombre de palabra, pero no. Le prometí a tu madre que te cuidaría. Ahí tenés la llave del Pent-House y esa otra es la de tu cuarto. Te venís conmigo
_ Jaja —río levemente al ver las llaves- cuidándome no estas haciendo un buen trabajo me parece
A lo que él también sonríe por mis palabras
_ empezando ahora.
Fernandes
_ bueno muchachos, ya saben porqué están acá, ya saben como va el asunto —les hable una vez que todos llegaron- tenemos que sacar a Gómez de la cárcel
_ ¿y porque nos tenemos que jugar el cuello por el? —pregunta uno de ellos-
_ el mismo lo dijo, si te atrapan te atrapan —dijo otro, que estaba de acuerdo-
Antes de que se armase una discusión decidí hablar primero
_ me parece que no están entendiendo —les respondo- ¿no sé dan cuenta que le van a ofrecer privilegios a cambio de mandarnos al frente a todos? —dije haciendo que todos guardaran silencio-
_ ¿y como lo vamos a sacar?
_ mañana por la mañana va a ser trasladado a una carcel de máxima seguridad, cortesía de nuestro amigo Becker. El camino del traslado a va ser el mismo de siempre, igualmente no debemos descartar desviaciones o que hagan otra ruta… les advierto que vamos a tener que abollar un poco los autos
Esa noche
Borja
_ pero la puta… pero la puta, pero la puta —dije al escuchar mi teléfono sonar y tener que estirarme para tomarlo-
Ya era algo tarde, iban a ser las dos de la mañana ¿Quién llama a esta hora? Juro que si es para ofrecerme un cambio de compañía voy a quemar esa puta sucursal y luego...
estaba a punto de ignorar la llamada hasta que vi el identificador. Creo que me tomó cero coma uno, contestar el teléfono luego de eso
_ ¿hola?
*hola Borja, soy yo
_ ¿Pasó algo, Helena?
*Si, bueno no sé —dijo en tras un profundo suspiro- ¿me abrís? Estoy en la puerta
_ ¿En la puerta? —le pregunto extrañado a la vez que me levantaba de la cama y me ponía de pie- ¿Por qué no tocaste el timbre?
*Porque no quería despertar a nadie, ¡Son las dos de la mañana!
_ ah, verdad…
Al rato
_ pasa —le digo invitándola a entrar a mi cuarto para luego cerrar la puerta con cuidado- ¿está todo bien?
Pregunté yendo al grano, más que nada preocupado por la hora que era y que quizás le había pasado algo. No parecía lastimada o algo parecido, por un lado es una buena señal pero por el otro, me estresaba el no saber.
La vi preocupado, a lo que ella se apresura a responder
_ si, lo que pasa que... No podía dormir —respondió evitando el contacto visual, aparte de que bajó bastante el tono de voz, ¿Que podía significar eso? ¿vergüenza quizás?-
_ ¿No probaste con mirar el teléfono un rato? —le pregunté a tono de chiste, aunque a ella parece que no le hizo gracia-
_ ¡No idiota, es…! —de repente levanta la voz, para luego callarse a mitad de oración. ¿Estaba enojada?- por culpa tuya y de la moneda no pude dormir
¡Ahhh era por eso! Ahora tiene sentido. Así que se había preocupado por mí… ¿Se había preocupado por mí? ¡Bien!
_ ¿te pegó mucho lo de la moneda? — le pregunto en un tono más comprensible, a la vez que me sentaba junto a ella en la punta de mi cama. Helena me mira y asiente moviendo la cabeza-
_ al principio no, pero mientras el día pasaba me agarró… no sé muy bien cómo describirlo pero es horrible la sensación. Un día estás en la escuela, me… acosas como soles hacer todos los días —dice riendo muy levemente haciendo que me también me contagie- y al otro me entero que te pegaron un tiro. La sensación fue espantosa
_ ey —le dije haciendo que me mire- hierba mala nunca muere, no me voy a ir a ninguna parte no te preocupes, te lo prometo —rodeé su espalda con mi brazo y la atraje hacia a mí, mientras que Helena hace lo propio y se aferra a mi pequeño abrazo. Y así nos quedamos un rato hasta que finalmente vuelvo a hablar- y…¿alguien sabe que viniste?
_ no —responde como si nada-
_ y ya es un poco tarde, sería irresponsable de mi parte dejarte caminar sola a estas horas de la noche… —juro que si me sale esta…-
_ encima tengo medias de red. —¡Si! ¡Vamos Dios!- aunque también me podés llevar con el auto —dijo viéndome con una sonrisa un tanto maliciosa-
_ no —le dije fingiendo demencia- ¿No te conté?
_ no, ¿qué pasó?
_ me lo robaron, no sabes. No, va a ser imposible. Que horrible que no se pueda estacionar un auto tranquilo porque… no, la delincuencia está terrible últimamente.
_ que raro, porque ahora cuando llegué lo vi estacionado —responde fingiendo un tono inocente, siguiéndome el juego-
_ no, porque ese debe ser de Diego, pasa que el tiene muchos autos y bueno, justo tenemos el mismo modelo
_ ¿Con el mismo color?
_ tiene buen gusto, si.
_ ¿Y la misma patente? —pregunta intentando mantenerse seria-
_ si, es muy loco ¿No? Solo existen tres casos como esos en el mundo
_ ah, bueno no pasa nada ¿Me podrías prestar para un taxi y yo mañana-?
_ tenía la billetera en el auto —dije antes de que pudiera terminar la frase-
A lo que ella comienza a reírse sin poder mantenerse sería por más tiempo
_ está bien, me quedo entonces, si no me queda de otra…
_ muchas opciones no había, no —le respondo con la misma sonrisa- ah otra cosa. Por una cuestión de las sábanas, no podés dormir en la cama con ropa. Es una tela muy delicada
_ no soy tan estúpida, Borja
_ bueno lo intenté…
A la mañana siguiente
Helena
Fui la primera en despertar. Vi la hora y todavía era algo temprano. Sabiendo que aún tenía tiempo volví a recostarme junto a él. Lo observé dormir tan tranquilo que parecía un niño. Tan quieto y calmado, su pelo cayendo por parte de su cara hizo se me fuera imposible no acomodarle un mechón que tapaba su rostro, y como si fuera una caricia poco a poco fui deslizando mi mano desde su mejilla hasta su pecho donde estaba aquel “moretón”. Por fortuna las sábanas lo tapaban hasta casi los hombros, así que no vi la herida, pero sí podía sentirla entre mis dedos, a medida que deslizaba mis dedos en círculos me daba cuenta que la moneda además de salvarle la vida, se había marcado en su piel, pues sentía los trazos aún hinchados como si se tratase de un tatuaje recién hecho
_ ¿qué haces acá? —lo escuché quejarse con voz cansada, al mismo tiempo que apartaba mi mano de su pecho con miedo. Cuando levanté la vista noté que aún seguía dormido- Aul… Aul… Aul… —dijo entre murmullos algo que no pude escuchar bien que decía. Me pregunto qué estará soñando- Azul…
¿Por qué no me sorprende? Ni siquiera se despierta y ya está pensando en otra. Respiré hondo y largué todo el aire de mis pulmones para intentar calmarme.
Ahora la pregunta era si debía irme o solo ahogarlo con la almohada y seguir durmiendo. Aunque despertarlo de un cachetazo… si, esa también sería buena.
Y cuando estaba a punto de darle vuelta la cara de un golpe, él comienza a quejarse. Presté más atención y por su cara parecía que estaba teniendo una pesadilla
_ ¿Borja? —lo tomé de la mano mientras intentaba despertarlo- soy Helena
_ Traidora —continuó hablando aunque esta vez un poco más fuerte y más claro que hasta hace unos segundos- ¿Por qué lo hiciste? —continuó al mismo tiempo que aún seguía llamándolo para despertarlo, pero parecía estar profundamente dormido- pudimos ser nosotros… pudimos ser nosotros…
_ ¡Borja! —comencé a preocuparme y sin ningún tipo de sutileza le grité al oído para despertarlo. Por suerte funcionó y se despierta de golpe, sentándose en la cama con la respiración agitada. Me mira a la vez que poco a poco su respiración se iba calmando- respira tranquilo, ya pasó.
_ soñé que… un grupo de castores me bajaban los pantalones en público y todos se reían, me enojé con ellos y prendí fuego todos los árboles del mundo y los obligué a ver…
No sé qué es peor. Que lo primero que me dice al despertar sea una mentira, o que yo sepa que me está diciendo una mentira.
_ ¿Seguro? Porque estabas hablando dormido
_ ah… ¿Escuchaste mucho? —su sonrisa se borra automáticamente al escucharme-
_ lo suficiente —le dije sin sonar molesta, primero voy a dejarlo que organice sus ideas-
_ ah y… ¿Qué escuchaste?
_ dijiste “traidora” “pudimos ser nosotros”
_ pero la puta... Pero la puta, pero la puta —exclamó con pena-
_ ¿Querés hablar de eso? —pregunté olvidándome de mi enojo inicial. Lo miré con sincera preocupación al mismo tiempo que le apretaba la mano-
Sin embargo Borja optó por quedarse mudo, no dijo nada y tampoco me miró. Pasado un rato supuse que lo mejor sería enterrar esto hasta que él sintiera que podía contármelo. Empezó con un enojo pero quizás y solo quizás sea un poco más complejo de lo que me imaginaba.
Así que opté por salir de la cama para comenzar a vestirme, estiré mi mano para destaparme y siento su mano en mi brazo, impidiendo que me vaya.
_ Azul. —dijo viéndome a los ojos- la… "traidora" Se llama Azul.
Borja
Flashback
_ Hola —dije nervioso al verla de nuevo, habíamos llegado al punto de encuentro prácticamente al mismo tiempo y si bien ya estaba nervioso, ahora que la veo… ansiedad, nervios y miedo. Solo eran algunas de las tantas emociones que recorrían mi cuerpo-
_ Hola —respondió de forma seca-
_ Pasó tiempo, ¿No? Desde la última vez quiero decir. —aunque tenía muchas cosas que decirle, lo único que hacía era ponerme nervioso y trabarme- te quería pedir perdón, sé que la cagué. Se que decirlo ahora no sirve de nada pero si nos sentamos a hablar y escuchas mi versión, yo creo que-
_ estoy embarazada, Borja —soltó dejándome mudo, incapaz de decir algo-
Automáticamente bajé mi vista hasta su vientre aún plano
_ ¿Es de…?
_ si, es de él. Escuchame Borja, la única razón por la que te cité fue para decirte esto. No me interesa lo que me tengas que decir, no me interesa saber tu versión ni nada que tenga que ver con vos. Quería que te enteraras por mí y no por terceros. No me vengas con querer hacerte la víctima queriendo que nos sentemos a hablar, o que escuche tu versión. en lo que a mí respecta estás muerto.
Fin del flashback
_ y después de ese día no la vi nunca más. —confesé a la vez que un par de lágrimas amagaron con escaparse al mismo tiempo que Helena se inclina hacia mí y me abraza- Y me duele... No se lo había contado nunca a nadie. Igual no se lo digas a nadie porque es como... —traté de decir mientras también la abrazaba- es humillante, me duele mucho…
Varias horas después
Fernández
_ welcome to the city —le dije a Gómez mientras el entraba al auto junto a mí y arrancamos-
_ jajaja ¡Me sorprendiste Fernández, con esa idea! —exclamó mirándome alegre- típica idea que se me hubiera ocurrido a mi. Sinceramente creí que no lo iban a lograr
_ bueno eso es lo que vos pensas, Gómez~
_ y también durante todo el traslado pensé que me ibas a dejar ahí adentro —dijo viéndome claramente a los ojos, estudiando no sólo mis gestos, sino que también lo que le iba a responder-
Aunque ya me había anticipado a algo como esto, por supuesto. Así que con naturalidad, le devolví la mirada y sonreí para luego responder
_ no, vos sabes que yo seria incapaz de hacer algo así
_ ah menos mal, y yo que estaba apunto de delatarte para quedar libre —dijo mientras sonreía por segunda vez-
_ no te creo, no te creo. Jamás sé me cruzó por la cabeza eso, yo sé muy bien que no sos ninguna rata —dije mintiendo, viéndolo a los ojos mientras le sonreía y él a mí. De un mentiroso de parte de otro mentiroso-
_ ah... Yo pensé que si, que era un verdadero bastardo pero bueno, si vos lo decís…
_ por supuesto, yo pongo las manos en el fuego por vos. Lo que si, les vas a tener que pagar chapa y pintura a los muchachos que nos costó volcar el patrullero
_ ¡No! ¡Jamás! ¡Jamás lo voy a hacer! ¡SOY EL PEOR!
_ Jaja sos una rata eh
_ ¿no te dije?—dijo mientras empezamos a reír juntos-
Borja
_ bueno lo que no entiendo es… —decía Max mientras salíamos de clases rumbo a los pasillos para el receso- en el problema de matemáticas: si el trigo aumenta un 33% ¿porque a mitad de año tiene un descenso del 1.3?
Sinceramente no tenía ganas de hablar del tema, y tampoco con ellos. De hecho estaba buscando la forma de ir a ver a Helena sin que ninguno se diera cuenta. Y creo que encontré el plan perfecto
_aja —le digo a la vez que me prestaba atención- te olvidaste una cosa, ¿y el huevo?
_ ¿qué huevo? —pregunta mientras me miraba confundido-
_ ¡El que me chupa cuanto sale el trigo! No los aguanto más, ¡Me voy a ver a tu hermana!
(...)
_ no, lo digo en serio. Si empiezo a repartir besos como ayer, estamos en problemas…
Le dije a Helena mientras ambos nos reímos en silencio recordando aquello.
_ pero además imagínate si aparecía Alfredo en lugar de Mariana, lo ibas a tener que besar
_ pero olvidate, me lo recontra re beso, le chupo todos los bigotes —como respuesta, Helena comenzó a reírse un poco más fuerte, llegando incluso a tener que taparse la boca momentáneamente para evitar que Alfredo, quién estaba a pocos metros nuestro dentro de su oficina, se enterase-
_ ¿queres almorzar conmigo? —me pregunta cambiando el tema, dejándome un tanto sorprendido por el ofrecimiento- en un rato voy a un restaurante
_ Tendré que revisar mi agenda
_ dale porfi~ —me pide juntando las manos y poniendo cara de niña buena-
_ no sé, porque… ¿De qué estoy hablando? Cualquier cosa contal de salir de acá. Y ¿el restaurante que está en la avenida, te gustaría ir?
Antes de que me pudiera responder, escuchamos la puerta de la oficina del director abrirse, lo que hizo que automáticamente nos separemos. Helena volvió a sentarse en su escritorio y yo volví a sentarme en la banca al lado de la puerta de su oficina-
_ ¿Helena? —pregunta jopo-loco viendola- ¿me vas a buscar un café?
_ si, enseguida —dice poniéndose de pie para luego salir de la oficina-
_ Funes ¿Que hacés acá? —me pregunta bajando la cabeza y viendome que estaba sentado en el banco de espera-
_ yo… ¿No te acordás que me llamaste? —mentí mientras comenzaba a improvisar sobre la marcha-
_ ¿Yo te llamé? —me pregunta, frunciendo el ceño mientras seguro intentaba recordar-
_ si, ¿No te acordás? Estaba… —¿Que carajo le invento?- ¿Viste que mi curso y el curso C comparten profesores?
_ si
_ bueno, estaba pidiéndole a un par de chicas del otro curso, si por favor me… ¿Cómo lo digo? “Otorgaban” su examen de química, el cual ya les habían entregado. Yo sé que esas chicas son buenas estudiantes, seguro sacaron diez y les pedí si por favor me lo daban para poder aprobar ya que el profesor iba a tomar ese mismo examen.
_ aja… —dijo mientras me veía con clara intención de que continuara-
_ y bueno, ellas no quisieron y yo medio que… me puse un poco violento, y ahora a la entrada de la escuela puede que, sin querer obviamente, las haya acorralado en el estacionamiento entre la pared y el auto, gritándoles que si no me entregaban el examen que el profesor iba a tomar, las… pasaba por encima. Todo mientras hacía rugir el motor. —de hecho no es mala idea, debo anotarla para un futuro-
_ ¡¿Otra vez?! —ah cierto que ya lo hice… ups- ya hablamos de esto, Funes. Un auto no es un juguete, es un transporte y usándolo como lo estás usando, también es un arma
_ no según mi abogado. Igual es lindo charlar ¿No? —dije poniéndome de pié con intención de irme- un gusto verte siempre Alfre, ¿la familia todo bien? ¿Roberto Gomez sigue haciendo de las suyas? Que lindo…
Salgo de la oficina antes de que algo más pase, cierro la puerta lo más rápido que puedo y comienzo a correr, aunque no doy ni tres pasos cuando choco de frente con jazmín haciendo que casi nos vayamos al piso de no ser porque nos sujeté a tiempo
_ ¿que haces loca? Jajaja… —la saludé entre nervioso y asustado, aparte y considerando lo que pasó la última vez en mi cuarto con mí “regalo de cumpleaños”.... Aunque una parte de mi aún me odia por no “romper el envoltorio" con las manos… y los dientes-
_ ¿todo bien? —me saluda con un beso muy cerca de los labios- ¿almorzamos?
_ ya... Ya almorcé, no voy a almorzar
_ ¿no? —se acerca con una mirada sugerente- ¿queres ir directo al postre?
_ jajaja si... ¡No! Quiero decir no. Ando a dieta últimamente..
_ me parece que me estás eludiendo un poco ¿puede ser?
_ no, me puse a reflexionar y está esta bueno que las cosas vayan lento, despacio entre nosotros…
_ si pero no es lo mio, yo no funciono a esa velocidad. Reservé una mesa para dos en el restaurante de acá a la vuelta ¿quedamos?
_ ¿tengo otra opción? —le pregunté resignandome-
_ no —respondió sonriendo-
_ Jazmín ¿Que dijimos sobre ser pesada? —dijo una tercera voz, al darnos la vuelta vimos como Gabriela se acercaba a nosotros-
_ no estoy siendo pesada —le responde viéndola de mala manera-
_ si, lo que digas. Por cierto recuerda nuestro trato —dijo tomándome de la mano mientras nos alejábamos de Jazmín mientras ella aún protestaba-
_ ¿Que se supone que es esto? —le pregunto aún siendo arrastrado por ella-
_ vamos a ir a un lugar fuera de la escuela —dijo limitándose con los detalles- quiero mostrarte algo
_ no sé si quiero estar solo con vos… ay ¿A quién engaño? Cualquier cosa con tal de saltarme física
(...)
Salir de la escuela no fue complicado. Es decir, conocía cinco formas de hacerlo sin que nadie me viera. Sinceramente me esperaba que cargar con esta chica sea eso, una carga, pero contrario a lo que pensé tenía bastante calle para estas cosas pudiendo seguirme el ritmo prácticamente en todo momento.
Al final salimos por la puerta y comenzamos a ir a donde ella decía.
Más o menos sabía a donde estábamos yendo, unos pocos kilómetros solamente de la escuela.
_ acá es —dice deteniéndose-
_ ¿Te puedo preguntar algo? —digo mientras ambos veíamos el lugar- ¿Vos sos idiota, o prácticas para idiota? Porque te sale muy bien
_ ¿Perdón?
_ decime ¿Quién se escapa de la escuela, para ir a otra escuela? —exclamé señalándole el cartel que decía “escuela de educación secundaria número IX”-
Tras escucharme, ella me ve unos segundos y me sonríe como si de un cumplido se tratara
_ no te acordás de mí ¿Verdad?
_ eh… ¿abuela? —dije al mismo tiempo que ella me veía con fríos, en señal de advertencia- ¡Ah sí! vos sos… no. Ni la más puta idea
_ fue hace tres años, en este mismo colegio. Vos y tu grupo se hicieron pasar por estudiantes de Acá, para hablar con Mauricio. Por ese entonces Jazmín y yo íbamos a esta escuela
_ ¡Ah ya me acordé! Mauricio, es cierto. A sus amigos les gustaba venir y molestar a varios chicos de nuestra escuela, lo cual era malo para el negocio ya que les cobrábamos protección y bueno…
_ Déjame contarte un secreto. —dijo mientras hablaba con un tono serio en la voz haciéndome prestar atención a lo que decía- por aquel entonces solía ser molestada, desde el primer año casi. No voy a aburrirte con los detalles, pero debía fingir que todo estaba bien para encajar… hasta que un día viniste y… nadie le había plantado cara a Mauricio antes, ¡Nadie!. Luego unos días después ocurrió lo que llamamos como “la masacre de la tarde”.
_ al menos fueron más originales que nosotros con el nombre…
_ si no te molesta, ¿Puedo preguntar cómo lo hiciste? —me pregunta con un tono un tanto emocionado-
_ no sé de qué estás hablando —respondí haciéndome el desentendido, pero mirándola con una sonrisa cómplice- yo estaba en clases cuando todo eso pasó.
_ ¡Exacto! Es lo único que no tiene sentido. La escuela ocho y la catorce se unieron a la nueve, Mauricio les hizo jaque mate. Pero entonces… ¿Qué pasó? ¿Quiénes eran los que atacaron dentro de las escuelas? Y no digas que fue una coincidencia, porque el ataque ocurrió a las tres escuelas y de forma simultánea
Sé que la respuesta obvia sería negar todo, es decir; es lo que sé pacto y lo que los abogados de papá aconsejaron pero… No sé, su mirada, el brillo en sus ojos… por alguna razón eso me hace dudar
_ la escuela veintidós —dije finalmente-
Su reacción no sé hizo esperar, tragó aire de forma instantánea quedando paralizada por unos segundos.
_ ¿La escuela de villeros?
_ sip. La enorme mayoría de los de ahí estuvo preso o tiene un familiar que estuvo preso. Es una escuela peligrosa. Aún así no fue tan complicado dialogar con ellos
_ genial, muy genial. ¿Y cómo los convenciste?
_ ey, deja algo de misterio. Sino sería aburrido. —le dije sonriendo. Cuando volteé para verla, me sorprendo al darme cuenta de que la tenían enfrente mío. Lo siguiente que veo es como corta la distancia y me abraza-
_ ¡Gracias! —la escuché exclamar aún abrazándome- si no hubieras aparecido, yo todavía seguiría… —dijo aferrándose al abrazo con más fuerza- desde ese día, lo único que quería era agradecerte, tenerte de frente y darte las gracias por todo.
Sinceramente esto me tomó por sorpresa, en estos momentos me encontraba paralizado ante tal situación, y aunque no lo estuviera, no sabría qué responder.
Jamás me imaginé que alguien me diera las gracias por esto.
_ de nada —respondí finalmente, aceptando aquellas palabras y sentimientos de gratitud. Durante los últimos meses lo único que hice fue rechazar aquel que solía ser. Creyendo que mis ideales estaban equivocados. Pero esta niña me hizo recordar que no todo lo que hice fue malo.-
Todo este tiempo no buscaba redención o nada de todas esas mierdas, simplemente quería dejar a un lado esa vida y comenzar otra. Eliminando a mi otro yo en mí. Pero ahí estaba ella, dándome las gracias.
Y para alguien que pasó los últimos meses en las penumbras de su fracaso, con pesadillas constantes… esta pequeña luz se sentía realmente bien.
(...)
Media hora después
Bien. Para ponerlos en contexto… Tengo una buena noticia y dos malas
La buena es que pensaba escaparme de la hora del almuerzo para cenar con Helena.
La mala es que aparentemente también tengo una cita para almorzar con Jazmín…
Y la otra mala, es que aún no conozco la forma para dividirme… así que supongo que tendré que improvisar.
_ escúchame una cosa, hermosa —le dije a Helena- yo llamo al mozo a que traiga la carta, y vos comenzas a elegir
Salgo del restaurante sin que ella me pueda decir algo, y voy corriendo, cruzo la esquina y llego al otro restaurante donde estaba Jazmín esperándome.
_ buenos días —le dije sonriendo mientras me sentaba-
_ si, igual casi buenas noches ¿donde estabas? —preguntó viéndome con evidente enfado-
_ bueno para, tuve unos inconvenientes. ¿Ni siquiera empezamos, y ya empezamos con los reproches? Osea, te traigo a un lugar matador, que no es nada barato y vos arrancas así
_ lo elegí yo al lugar
_ ¿queres que nos vayamos? Nos vamos
_ ¡No, no, no!. Disculpa perdón
_ estás muy linda —le dije sonriendo, provocando en ella también una sonrisa, segundos después llega el mozo poniendo dos menús sobre la mesa- No, menú no. Unos nachitos con queso y dos hamburguesas —el mozo toma los menús y se va. Acto seguido me suena el teléfono-
_ Mariana seguro porque nos escapamos —dice viéndome sacar el teléfono, siendo el identificador lo primero que vi-
_ no creo — le respondo para luego atender el teléfono- ¿hola?
* ¿por qué tardas tanto? Tengo hambre
_ no puedo ahora man —le cuelgo y me vuelvo a guardar el teléfono-
_ ¿quién era?
_ un tipo que me llamaba "¿Quieres agregar más gigas a tu plan?" permiso voy al baño
Digo poniéndome de pie, camino los primeros metros del trayecto normal, con calma. Y cuando estaba seguro que no me veía, salgo corriendo hacia la puerta trasera con intención de volver con Helena.
Al cruzar la esquina, un auto casi me atropella, frenando a tiempo y a poco más de un centímetro de mí. Lo miro con intención de matarlo mientras me acerco hacia el y sus dos niños pequeños quienes veían atemorizados como me acercaba… pero me acuerdo de Helena y corro nuevamente al restaurante.
_ yo quiero unos fideos con tuco —le dice al mozo-
_ ¿también vas a pedir fideos con tuco? No, es tremenda la conexión que tenemos, estas preciosa hoy pero me tengo que ir por alla yo
_ ¿qué? ¿a que? —pregunta viéndome indignada-
_ no, porque hay un tipo que me dijo... Ahora vuelvo.
Nuevamente me escapo del restaurante y cruzo la esquina y me llevo puesto un ciclista que pasaba por ahí, lo pateo mientras estaba aún en el piso y corro al restaurante con jazmín
Con Jazmín
_ uy ya trajeron la comida —dije alegre al sentarme-
_ si, si ya pedimos —lo primero que hago al sentarme es tomar un vaso de jugo-
_ muy buenos —digo comiendo nachos de la bandeja-
_ bueno, quería hablarte de nuestra relación. Creo que hay ciertos items que tenemos que hablar. El caso con Gabriela por ejemplo. Únicamente si yo estoy presente, no quiero que me excluyan de nada
_ me parece bien —que pesada-
_ También quiero participar, no quiero solo mirar lo que hagan —no le contesto, solo me levanto y salgo corriendo-
Con Helena
_ Borja me parece que tendríamos que hablar un poco de lo nuestro
_ si, me parece bien—otra pesada más-
Con jazmín
_ osea me parece que nosotros tenemos un futuro juntos ¿me entendes? Pero tendríamos que pensarlo. Sin gente de por medio. Por ejemplo Helena
Con Helena
_ el problema con Jazmín es que ni bien te ve y se le nota lo lanzada. Es como si tuviera un cartel en toda la cara de lo que le gustaría hacerte cuando te ve
_ total, tenés toda la razón ¿sabes que? Yo me tengo que ir para allá
_ ¿que? —pregunta, esta vez más molesta que antes-
_ que me tengo que ir dos minutos
_ no, no te vayas Borja —dice sujetando mi mano-
Con jazmín
_ bueno —dice al verme llegar-
Yo me tomo hasta el fondo mi vaso de jugo y me voy del lugar
_ quedate un minuto quieto —la escucho decir mientras me iba-
Con Helena
Llego al restaurante y aún corriendo, me siento en la silla. Mala idea porque me fui directo al piso con todo y silla. Me pongo de pié y le sonrió a Helena nervioso para luego salir corriendo y cruzar la esquina
Con Jazmín
_ feliz postre —me dice al mostrarme dos Helados-
Con Helena
_ ¿Qué te pasa? ¿estas bien?
_ ¿sabes que no? me siento mal, ahora vuelvo
Con jazmín
_ ¿a donde vas?
Con Helena
_ al baño —le respondo-
_ Borja es increíble lo que estás sudando ¿estás bien? —yo solo me limité a tomar café- ¿porque no vamos al médico?
Con Jazmín
_ hay Borja, lo que estás sudando es una cosa que por un lado me da cosita y por el otro... —deja de hablar en el momento en que ve como se me vuelca el café… pese a estar caliente, era la única bebida que tenía disponible ahora mismo para frenar la sed así que sin importarme nada, tome a sorbos el café derramado en la mesa- te vas a deshidratar…
(...)
Ya para estas alturas apenas y podía mantenerme en pié. Voy a ver a Helena mientras caminaba casi arrastrándome por la calle
Y a mitad de camino logro llegar hasta un contenedor de basura y la veo a Helena saliendo del restaurante con el teléfono en mano
Luego la veo a Jazmín saliendo del otro restaurante mirando de lado a lado buscándome también con su teléfono en la mano.
Helena
Lo estaba intentando llamar pero no había caso. No atiende y me manda directamente al contestador, así que opto por mandarle un mensaje de voz
_¿Borja dónde estás?
Jazmín
_ osea de verdad si es un chiste no le veo la gracia —le dije mandandole un mensaje de voz-
Cuelgo el teléfono para no decir nada más, teniendo en cuenta de que estaba en la calle y no quería llamar la atención considerando que nos habíamos “escapado de la escuela” para almorzar. Aún así pude sentir como se me abrieron los ojos de golpe al mirar al frente y encontrarme con Helena
Helena
_ hola —saludo a Jazmín aparentando tranquilidad-
_ hola... ¿Qué hacías? —pregunta con una falsa sonrisa igual a la mía-
_ fui a comprar unas cositas —respondí con lo primero que se me ocurrió-
_ ay, no te alcanzo la plata pobre, digo como no tenés bolsas
_ todavía no fui —le dije viéndola a los ojos molesta- ¿vos? ¿No tendrías que estar en el comedor? —digo para luego ver la hora en mi muñeca- dentro de poco va a terminar el almuerzo
_ fui a almorzar con una amiga —responde tajante-
_ ah ¿tenés amigas? Que sorpresa
Borja
Apenas y podía escuchar que murmuraba. Cuando ambas se acercaron no me quedó otra que esconderme mientras rezaba porque no me encontraran. Lo bueno es que logré apagar el teléfono a tiempo, así evitar el cliché de ser descubierto por la melodía del tono de llamada
Cuando ambas dejaron de hablar, cada una se fue por donde vino, pasados unos cuantos segundos salgo del contenedor de basura donde estaba escondido, antes de irme me percato y me quito el trozo de apio de la cabeza....
Pensaba volver a la escuela pero dándome un rápido vistazo pensé: estoy sucio, agotado y con ganas de vomitar. Mejor me voy a casa a bañar y le pido a Dante que después me traiga la mochila con mis cosas.
Esa noche
Dante
_ si, espera, espera, espera. ¿Como que dos restaurantes al mismo tiempo?
*Yo tampoco estoy muy orgulloso de eso, pero ¿Qué otra cosa podía hacer?
_ No sé, literalmente cualquier otra cosa.
*Estás siendo muy negativo. Porque no ves esto desde el lado positivo
_ ¿Cuál lado positivo?
*Técnicamente esto cuenta como un trío
_ si, y terminó con ellas decepcionadas de vos y yendose
*Bien, te cedo esa. Dime ¿Cómo fue eso que se besaron vos y la nueva? Quiero decir… ¿Se iban a saludar en la mejilla y justo corriste la cara y terminó siendo un beso en los labios o como?
_ no sé, yo… estábamos hablando, creo que hablé de más, ella me molestaba, yo se la devolvía, una cosa llevó a la otra y terminé con su lengua en mi tráquea. Todo pasó tan rápido que apenas y supe que pasó.
*¿Osea que estaban hablando y de un momento a otro se besaron? —preguntó para luego comenzar a reírse. Podía escuchar su respiración desde el otro lado del teléfono- ¿Sabes? Comienzo a pensar que me estás queriendo estafar una beca. Y que todo este tiempo desde que te conozco estuviste fingiendo para este momento. Te entiendo, viste un niño rico, ingenuo y dijiste “me gané el gordo”.
_ Borja lo digo en serio, no sé qué pasó… para el colmo tampoco voy a saber cómo hubiera terminado ya que Santiago llegó al salón y lo arruinó
*Si, es un infeliz. Aunque viéndolo desde su perspectiva, el rico contando plata delante de los pobres. Aparte ve el lado bueno, no vas a ser el chico que besó a una chica después de Santiago Márquez.
_ ya te dije que no sé lo que pasó. Te repito, todo fue tan rápido…
*Sigues repitiendo eso, pero creo que sí lo sabes. —dijo insinuando con una voz pícara desde el otro lado de la línea-
_ ¡Te digo que no! Si tuviese la oportunidad de volverlo a hacer no sabría cómo.
*Dante, quizás no te diste cuenta, pero muy probablemente iniciaste por tu propia cuenta la fase tres del plan.
_ ¡¿Qué?!
*De hecho tiene mucho sentido, ¿Porque no masticas un poco la idea en tu cabeza?
_ ya te dije que no estaba de acuerdo con la fase tres.
*Sin embargo lo hiciste. Escucha, podés decirlo todo lo que quieras. No estabas de acuerdo con la fase tres. Pero cuando estabas en el salón de clases hablando con ella, y viste para que lado se podía dirigir la cosa, subconscientemente lo hiciste.
_ ¿Qué? Ay… estás loco.
*Es lo maravilloso del subconsciente. Ni siquiera sabes que lo haces, funciona como un piloto automático. Además… hay perdón. Me acaba de surgir algo
_ ¿Todo bien?
*No sé, es Helena. Casi seguro que es por lo de hoy, aún no hablo con ella, con ninguna en realidad. Perdón pero toca que me reten, hablamos luego
_ si, luego me cuentas —y corta la llamada-
Por otro lado y aunque me explicaste su situación no iba a poder ayudarlo demasiado, quiero decir… ¿Subconscientemente? Qué estupidez es esa.
Arrojo el teléfono a mi cama para luego sentarme en ella mientras me llevaba las manos a la cara. Me quedó así un par de segundos y largo todo el aire que llevaba en mis pulmones.
Lo cierto es que yo creo firmemente en mi. Es imposible que “subconscientemente” haya iniciado la fase tres por mi cuenta. Pero por otro lado, Borja había plantado una duda en mí, ¿Y si tiene razón?
Flashback
_ Escúchame, ahora hablando en serio. Ya logramos cambiar un poco el como te veía, digamos que sos un amigo, si. Pero también te ve como hombre. Estamos listos para la fase tres.
_ ¿Es necesario? —pregunté un poco preocupado- yo creo que ya está. Con esto podemos generar material suficiente, siento que nos estamos pasando un poco
_ Dante. —dice únicamente mi nombre, casi en forma de regaño-
_ … ¿Es necesario? —pregunté tras un suspiro de resignación-
_ muy necesario. —contestó con una sonrisa calida-
_ yo creo que es demasiado, incluso para nosotros. —le dije, aún firme en mi postura-
_ yo no le veo nada de malo.
_ ¿En serio? Es como meternos en su cabeza, debería ser ilegal.
_ si, quizás, quién sabe. Pero mientras sea “legal” no estás haciendo nada malo. Escucha, la fase tres no es nada de eso. Si te lo digo de esta forma no lo vas a ver como “meterse en su cabeza”. ¿Conoces la diferencia entre un ladrón y un estafador?
_ no estás empezando de la mejor manera, eso te lo aclaro desde ya —le respondí con cero de confianza-
_ solo responde la pregunta —dijo con una mueca. Por mi parte solo me limité a suspirar y tras un par de segundos en silencio respondí-
_ no hay diferencia. Ladrón o estafador, ambos roban.
_ No. Es cierto, ambos roban. Pero si hay diferencia, está en cómo lo hacen. Cualquiera se puede poner un pasamontañas, entrar a tu casa cuando no estés y llevarse algunas cosas. Para empezar al ladrón le falta visión. No puede ver más allá de lo que sus manos pueden cargar. El estafador por otro lado si tiene visión, y mucha. El ladrón roba, pero el estafador engaña. ¿Y sabes cómo lo hace? —dije que “no” moviendo la cabeza de un lado a otro. Como respuesta él palpa su sien con su dedo índice un par de veces- se mete en tu cabeza. Te hace creer que tuviste una idea, pero en realidad te estaba manipulando para que llegues a esa conclusión. Ahora sí lo llevásemos a la apuesta… no se. Besarla por ejemplo. Supongamos que se besan ahora en estos días, se lo que estás pensando, que aún es muy pronto. Y de hecho traería consecuencias si la besaras. Por un lado estarías rompiendo toda esa confianza que tanto nos costó que te tenga. Y por el otro está la cuestión con su ex… pero ¿Y si fuera ella quien lo hiciera? Ahí cambia completamente la cosa.
Fin del flashback
Por un lado intenté ser optimista, yo no soy así, yo jamás haría algo así… pero por el otro lado, el que justamente sea un beso el ejemplo que Borja me dió, me hace dudar si es verdad que una parte de mí pensó en ese ejemplo y lo llevó a cabo.
_ creo que me estoy volviendo loco…
Borja
_ Bueno ¿y? —me pregunta Helena entrando a mi nuevo cuarto- todavía me debes la explicación
_ bueno si, perdón por mudarme a este Pent-House sin avisar, haciendo que te sea más difícil venir y regañarme —dije eso último casi en un susurro- lo que me recuerda, ¿Como me encontraste tan rápido?
_ el asistente de tu padrino me llamó. —dijo viéndome con una sonrisa digna de un jaque mate- Llamó a la escuela para informar que el alumno Borja Funes, hará un cambio de domicilio. —cierto… ella es la secretaria de la escuela, mientras yo esté matriculado, todos esos movimientos van a saberse casi de inmediato…- pero no me cambies de tema. Sabes perfectamente porque vine.
_ ¿que? Ah el porqué desaparecí del restaurante... No voy a mentirte. Yo estaba por la calle y... Y había un nene.
_ ¿un nene?
_ si, ahí me distraje porque le miro la vestimenta que traía. Que tristeza me dio —dije mientras fingía preocupación- abandonado por el niñito Jesús…
_ ¿muy humilde? —me pregunta un tanto preocupada-
_ si, muy mal estaba. Entonces viene un hombre que le quiere robar las pocas monedas y billetitos que había juntado de la limosna, y de repente y yo veo como va la cosa y me tuve que meter. Lo maté a golpes.
_ ¿al… nene?
_ ¡No! Jaja loca, al ladrón. Después el nene me dijo "¡Gracias, gracias!" y me abrazó, pero siento que me intenta robar la billetera "¿que haces mocoso?" le digo y le aplico un codazo, cae seco contra el piso. vino la policía y tuve que ir a explicar todo lo que hice
_ si... Me quedan cabos sueltos igual —dice viéndome entre sería y confundida-
_ no ¿que cabos sueltos? Estaban todos, el cabo, el subcomisario, jaja chiste. —digo para luego ponerme serio de repente- estuve mal, lo sé. —luego miré la hora en mi reloj- aún es temprano, ¿Te gustaría que te invite la cena? Tranquila, si te parece bien me podés esposar a la mesa te juro que no me voy a ir
_ bueno, Me debes una cena por lo menos. Pero te aviso que va a salir MUY costoso.
Antes de que pudiese responder, tocan la puerta de mi cuarto.
_ ¿Se puede?
_ si, pasa Diego —le digo intentando evitar reírme, sabiendo porque tanto pudor al entrar-
_ permiso. —abre la puerta y entra, al vernos con la ropa puesta pude ver cómo respira más aliviado- entro yo porque… a Virginia le agarra un ataque y Andrés pide hacerte de relevo lo más seguro. Vamos a comer. —luego mira a Helena- ¿Nos acompañas?
_ de hecho habíamos pensado comer afuera. —le dije mientras hacía mi mejor esfuerzo por no reírme, considerando que la última vez que nos vio solos en un cuarto estábamos semi desnudos-
_ ah genial —dice de repente con la cara transformada, viéndome con una muy poco disimulada sonrisa- por fin una sobremesa en paz. Tomate todo el tiempo del mundo, es más, si vas al “casa mía” deci que vas de mi parte, conozco a los dueños hace muchísimos años, los van a atender muy bien, las mejores carnes, las mejores cosechas, todo.
_ ah perfecto —dije sonriendo- para que primero reviso cuanto… —dije palpandome los bolsillos del pantalón- la billetera… —dije mirando a Diego- ¡Cierto! Me la dejé en la casa, me olvidé de agarrarla
_ pero ¡¿Cómo te vas a olvidar de la billetera?! Inconsciente.
_ si, ya sé. Tenía todo el efectivo ahí
_ pero ¿Y la tarjeta? —me pregunta mirándome con algo de preocupación, preocupación porque me quede a cenar-
_ Tarjeta de crédito, débito, visa, pasaporte, DNI, todo. Soy un indocumentado —dije para luego mirar a Helena con algo de lastima- será para la próxima.
_ no, no, ¿Cómo que para la próxima? —dijo preocupado viendo la situación. Acto seguido saca su billetera y me da su tarjeta de crédito en la mano- toma, llevala “casa mía” a “vichenzo” o a donde se te cante —por la forma en la que lo dijo nota como sus… intenciones personales comienzan a notarse, así que rápidamente se recompone e intenta corregirlo- no vas a dejarla con las ganas a Malena, aparte está bien que salgan, se diviertan y esas cosas
_ soy Helena —lo corrige con un poco de mala cara-
_ si, “Helena” es lo que dije. Borja la noche es suya, diviértanse, yo voy abajo a cenar, pero por favor diviértanse, no quiero que vuelvan rápido. —dice sonriendo para luego cerrar la puerta mientras se escucha como se iba caminando-
_ así que… —dije volteando a verla con la tarjeta de crédito en mi mano- el dijo que nos divirtamos, vos fuiste testigo. Porque después a fin de mes llega la factura y voy a necesitar que testifiques a mí favor
_ solo decime una cosa. ¿Cuándo fue que te mudaste exactamente?
_ hoy antes de salir para la escuela ya teníamos todo listo para que lo traigan para acá, ¿Por?
_ porque hoy en el restaurante cuando pedimos vino, el mozo te pidió documento para asegurarse que seas mayor de edad. El cual sacaste de tu billetera, la cual seguís teniendo ¿Verdad?
_ eso es lo que me encanta de vos, que no haya secretos entre nosotros. —le respondí mientras le sonreía- dijiste que iba a ser una cena costosa ¿No?
_ ¿Sabes? Esto es lo menos caballeroso que vi hacer a alguien con quien salí
_ no me digas —dije sin perder la sonrisa- ¿Saliste con varios así?
_ si, algunos. Pero al menos tenían la decencia de ocultarlo, o mínimo mostrar aunque sea un poco de vergüenza al ser atrapados —dijo viéndome con una postura sería mientras tenía los brazos cruzados-
_ si la decencia te hace hacer eso ¿Entonces para que la quiero? —respondí aún sonriendo- además… —dije mientras le enseñaba la tarjeta de crédito de Diego aún en mi mano- no me digas que no te dieron ganas de desquitarte un poco con el, Malena
Ella mira la tarjeta de crédito negra entre mis manos, para luego mirarme a mí, tras un par de segundos suspira para luego sonreír.
_ “desquitar” no sería la palabra que usaría.
_ asegurémonos de que no se vuelva a olvidar tu nombre, ¿Qué te parece?
_ creo que me leíste la mente —responde viéndome con una sonrisa cómplice-
_ esa es mi chica —dije ofreciéndole mi puño, a lo que, como respuesta ella devuelve el gesto chocando también su puño con el mío para luego abrir la puerta con intención de salir-
Al día siguiente
Fernández
_ ¿y qué hacemos acá, Fernández?
_ en estos momentos el viejo esta por salir del casino, vos solo sígueme la corriente
(...)
_ muy buenas señor —lo detengo acercándome a él de frente con una sonrisa en mis labios- le venimos a ofrecer en servició especial que se lo damos solo a los clientes V.I.P, es un servicio que lo lleva hasta su casa para asegurar lo que ganó en el casino —dije amablemente mientras le señalaba el supuesto auto propiedad del casino-
_ ah... Bueno, esta bien pero déjeme en la esquina que Dieguito me mata —respondió sonriendo el mayordomo-
_ si, no hay ningún problema —voy hasta el auto y me agaché hasta encontrarme al Turco en la ventanilla del piloto el cual hacía de chófer- este es el mayordomo, noquealo cuando lleguen a casa y anda por la ama de llaves, cuando los tengas a los dos mándale un mensaje a Gómez que te va ir guiando por donde tenés que ir. —el Turco asiente al mismo tiempo que el mayordomo entra al auto-
Cuatro horas después
Diego
Flashback. hace veintidós años
_ jaque mate —le dije a Andrés, moviendo el caballo delante de su rey, acorralandolo contra la torre y otros dos peones. Levanté la vista mientras lo veía con una sonrisa-
_ ¡NO! ¡NO ¡NO! Y ¡No! —exclama al ponerse de pie mirando el tablero para luego mirarme a mí, haciendo que no pueda evitar reírme con más ganas- ¡Me ganas siempre, fenómeno! —dijo el también con una sonrisa al mismo tiempo que me tomaba y me cargaba hasta sus hombros-
*Andrés qué estás haciendo con Dieguito? —preguntó Virginia desde la cocina-
_ pasa que lo voy a tener que llevar conmigo la próxima vez que los muchachos nos juntemos a jugar a las cartas
*¡¿Llevar a dónde?! —aquel grito autoritario hizo que se me escapara una carcajada involuntaria- por el amor de Dios, Andrés. Dejá tranquilo al nene que solo tiene diez años, al único lugar al que lo vas a llevar es a la mesa, vamos a comer
_ si, ahí vamos —le responde para luego susurrarme- hoy te voy a enseñar póker, pero vos no digas nada ¿Okey?
_ okey —respondí en complicidad asintiendo con la cabeza-
_ ¿Me lo prometes? Mirá que si se entera nos mata
_ te lo prometo, Andrés.
_ así me gusta. Ahora vamos a ver qué cocinó la vieja
Fin del Flashback
Por un segundo me congelé, veía la foto en mi mano de los tres juntos, y me congelé quién sabe por cuánto tiempo. Cuando por fin vuelvo a mis cinco sentidos escucho unos pasos acercándose al auto, guardo la foto en mi bolsillo antes de que él abra la puerta y se siente junto a mí
_ escúchame una cosa —dice Borja tras sentarse al lado mío en el asiento de copiloto- yo te dije que me llames para lo que necesites, pero tampoco voy a ser tu mayordomo ¿Está bien?—no me río y él lo nota- arranqué con un chiste, ¿qué pasó?
_ necesitó tu ayuda —le digo limitándome únicamente a decir lo justo y necesario -
_ vos, Diego Becker ¿necesitas mi ayuda? —dice analizando mis palabras para luego mirarme con una sonrisa- ¿Sabes quien soy yo? Borja ¿cómo te va? ¡Funes!
_ secuestraron a Andrés y Virginia los mismos que atentaron tu vida y la mía en la fiesta. Son ellos, en las noticias mostraron que asaltaron el camión que trasladaba al que nos disparó y lo liberaron. Parece que no nos van a dejar en paz
_ ah... No sabía —dijo borrando su sonrisa y recomponiendose-
_ Andrés y Virginia son como mis padres, los verdaderos se murieron cuando tenía cinco años —le confieso mirándolo a los ojos- les pasa algo y me tengo que matar
_ ¿Te dijeron que los tienen?
_ me llamaron hace un rato. ¿Cuento con vos?
_ ¿hasta cuanto? Porque yo llego hasta diez y después me pierdo. ¿Y la policía?
_ somos vos y yo, nada mas
_ vos te das cuenta que estas yendo derecho a una trampa ¿no? Digo vos pensas que te las sabes todas pero a veces no
_ no importa lo que yo crea, Borja. Se me acaba el tiempo ¿cuento con tu ayuda y tu silencio si o no?
Borja
muevo la cabeza en un gesto
_ ¿que? —pregunta viéndome confundido por el gesto que hice así que lo vuelvo a repetir-
_ ¿que? ¡Habla no te entiendo!
_ ¿no querías silencio? —le digo a la vez que le sonrío. Nuevamente se queda viéndome sin expresión alguna, haciendo que también me ponga serio de repente- no, esto es en serio contas con migo
Helena
_ Helena, necesito que prepares dos suspensiones para dos alumnos de sexto año C. Se pelearon en el baño, a uno no le deja de sangrar el labio —dijo Mariana entrando a mi oficina-
_ ¿Qué hizo Bor--? Funes, quiero decir.
_ no, dije 6to C, Funes está en el A. Igualmente te entiendo, es la costumbre. Para el le tenemos su propia clave, no es oficial pero todos la conocemos
_ ayuda a ahorrar tiempo ¿No? Ahora preparo el papeleo y… —no pude terminar de hablar, ya que el teléfono me sonaba- esperame un segundo
Reviso la notificación para ver de qué se trataba, no iba a indagar mucho… hasta que veo de qué se trataba
_ ¿Pasó algo? —pregunta viéndome un tanto preocupada, por la forma en la que me veía, me percato de mi expresión no debe ser muy diferente a la suya-
_ si es… nada, es un mail de mi vieja empresa, allá en Los Ángeles —dije mientras abría el mail y comenzaba a leerlo- no, me muero.... —exclamé al terminar de leer-
_ ¿qué pasó?
_ es... Mi anterior jefe dice que está haciendo una purga de empleados y únicamente dejó a los más competentes, quiere llenar los huecos que quedan con gente con experiencia y al mismo tiempo con gente que él confía. Quiere que vuelva, que me ofrece un aumento, y que le avise antes de la semana que viene
_ bueno muy bien —dice alegrándose por mi de forma casi instantánea, sin embargo vuelve a ver mi cara un tanto inexpresiva, y esa alegría del momento desaparece al instante casi- ¿Todo bien?
_ yo... Si, todo bien —digo reaccionando y saliendo de mi momentáneo trance-
_________________________________________
Capítulo 14 corregido ✓
Cambios que hubo:
Corrección ortográfica, mejora en diálogos para facilitar su comprensión y también cambié la frase del principio. La idea sigue siendo la misma más solo cambié la forma de expresarla.
Escenas nuevas:
La escena del beso entre Dante y Taña fue totalmente reescrita. La versión original era horrible. Imagínense la típica escena cliché romántica pero con errores de ortografía. Acá le quise agregar un trasfondo. La sensación de contradicción en Dante quien poco a poco se va debatiendo sobre si mismo de lo que está haciendo. Siendo su moral y la culpa quienes lo hacen derrumbarse conforme crecen los sentimientos por Taña.
Y hablando del tema, las escenas de flashback sobre Dante y Borja hablando del plan también son nuevas, en la versión original solo es una, la primera que se ve. Mientras que ahora son dos, siendo esta (me parece) la primera vez que utilizo este tipo de técnicas a la hora de reescribir los capítulos. Y me refiero a usar escenas flashback incompletas haciendo que el personaje vaya recordando poco a poco a lo largo del capítulo y no de una sola vez. Cosa que comencé a hacer mucho más adelante en la historia.
Luego, la escena con Gabriela fue otra que hice desde cero, siendo esta una de las más importantes, ya que es gracias a la escena de la escuela, que ella le cuenta parte de su pasado, que podemos entender el porqué tanta admiración hacia el igual a una groupie.
Por último y para finalizar, las escenas del restaurante y la escena final también fueron muy cambiadas, siendo la escena del restaurante la que más errores tuvo, tanto de ortografía como la forma en la que fue narrada. Mientras que la escena final de Helena recibiendo el mail... En la versión original ella piensa en Borja. Mientras que en esta, cuando Mariana le pregunta que pasa, ella le responde que nada, dejando a la interpretación al lector que puede o no estar pensando en el. En lo personal me gusta pensar que es un conjunto de todo lo que la hace dudar.
Bueno, este es sin dudar a dudas el capítulo que más me costó reescribir. No por nada en particular, sino más bien porque no tenía mucha inspiración. Siendo que me estanque casi cuatro meses... Pero creo que valió la pena. Sin lugar a dudas los dos capítulos siguientes serán los más emocionantes de corregir siendo esos los que finalizarán el primer arco de la novela.
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