9
Eras extraña, ¿Lo sabías?
Odiabas los pasteles, los chocolates y el café, ¡Joder! ¿Cómo es posible que odiaras algo tan delicioso?
Amo el café, Rose. Adoro la sensación de sentir mi garganta arder al ingerir el líquido caliente. Lo amé tanto, Rose. Y aún lo sigo amando, a pesar de que me dijeras que lo dejara a un lado.
—No puedo. Simplemente es mi bebida favorita y se ha convertido en una adicción que no pienso dejar pase lo que pase.
Rodaste los ojos y me diste una larga plática sobre los daños que me podría provocar el café si seguía tomando cuatro tazas-tamaño jumbo-al día.
Desearía volver a ese día, anhelo poder volver a escuchar tu voz, Rose y poder decirte que aquella respuesta que te di, en realidad iba dirigida a ti.
Pero... comienzo a dudar, Ro. No sé si deseo seguirte ignorando o, volver a verte, a pesar de saber que solo significaría mi perdición. Una perdición que en ocasiones desearía volver a experimentar.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top