24

Recuerdo una de nuestras discusiones, Rose. No era que discutieramos a menudo, pero sí fue la pelea que más duró. No me hablaste, no quisiste saber nada de mí durante una semana entera.

Y todo, absolutamente todo por una maldita frase que encontraste en quién sabe donde:

«A veces es bueno preguntarnos si realmente existimos, si verdaderamente estamos aquí para algo importante o si simplemente somos un cuerpo vacío estorbando en un mundo lleno de sueños»

Me parecía estúpido por lo que peleaste, Rose.

Pero, ya sé por qué lo hiciste, el tiempo y Josh me hicieron comprenderlo. Después de todo, tú también lo sabías, Rose. Siempre lo supiste.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top