PERDÓN.

Los meses pasaron, aquel primer día de clases parecia alejado en el tiempo, aquellos examenes y pasantías habían rendido sus frutos en ellos, haciendolos héroes preparados para salir al mundo y defenderlo, faltaban sólo unas semanas para la graduación, ya con la mayoria de ellos confirmados para graduarse, y otros que necesitaban unos puntos más para alcanzar este tan esperado diploma que los certificarian como héroes profesionales.

Pero muchos aún no estaban preparados para el adios, el futuro siempre será incierto, tal vez muchos tomen caminos separados, tal vez algunos no volverán a verse, otros trabajarán juntos en la misma agencia, las posibilidades eran muchas, pero terminaba en lo mismo... el adios.

La que más temia eso era la azabache, ya ella había alcanzo las notas que matemáticamente la hacia merecedora de los primeros puestos académicos de su clase, o muy probablemente el primero, ella aún así seguía ayudando a sus compañeros que les falta aprobar y seguía esforzándose en clase pero ella en este momento tenía otros planes.

Planes con color verde...

En clase.

-Felicidades a los que aprobaron en esta última etapa, su diploma está garantizado- decía el profesor Aizawa a su clase- y aquellos que les falta aún,  no se preocupen, tendrán el examen recuperatorio en una semana, espero que puedan aprobar-

La clase había madurado, entendían que ya no podían tomar todo en gracia, a pesar de ser jóvenes entendían que al salir afuera, debían tomar la seriedad correspondiente, pero aún así no dejaban de ser jóvenes soñadores.

-para la graduación dentro de dos semanas, pueden invitar a sus familiares y amigos, traten de avisar con antelación el número de sus invitados, tenemos cupo limitado, pueden ir en pareja o solos, pero en realidad no me importa, con tal de que lleven su trasero ahi y busquen su diploma, mi trabajo estará hecho- observó como su clase estaba sería y no decía nada - A veces extraño lo revoltosos que eran, bien terminemos la clase de hoy-

En los dormitorios.

La azabache se encontraba en su dormitorio pensando en los acontecimientos que estaban pronto a suceder, ya con lo académico asegurado tenía que pensar mucho en como iba a hacer para poder acercarce de nuevo con el peliverde.

Este último tiempo desde la última vez que se vieron no se dirigieron las palabras, ella observaba todos los días esa sonrisa, esa determinación que lo caracteriza y la voluntad de vivir queriendo ser un héroe que salve a todos.

Pero el se había encargado de no tener ningún tipo de relación con ella, decir que eran compañeros de clase era mucho para describir su relación.

Tirada en la cama mirando al techo, pensaba en todo lo que tenía que hacer para volver a estar con el.

- Maldición- decía sin ganas -¿qué debo hacer?- decía en voz baja.

Las ideas se iban desgastando, eliminandose según la probabilidad de cada una de ellas, cada una con un resultado peor que la otra, pero todos con el mismo destino, el rechazo permanente.

Pero había un rayo de esperanza, ella lo veía asi, lo quería sentir así, ella no quería darlo por perdido, la única forma de poder acercarse a el nuevamente es...

Ir juntos al baile de graduación.

SE levantó rápidamente de su enorme cama y camino por toda la habitación pensando en cuál sería la mejor opción, la mejor selección de palabras y el mejor momento.

Para ella no iba a ser nada fácil, pero debía lograrlo, como quién dice, las esperanza es lo último que se pierde.

- Izu -tosia aclarandose la garganta- Midoriya, se que no hemos hablado hace... no, muy mal inició -pensaba mientras caminaba por su cuarto- Sería malo ir a la graduación solos, la mayoría no tienen sus parejas y... no también mal- rindiendose.

La azabache se tiró de nuevo a su cama, derrotada.

Es que ella sabía que era raro, hace meses que no se hablaban e iba a aparecer de la nada, pidiéndole ir con ella a la graduación, después de que su última charla era sobre no verla nunca más, más allá de ser su compañera obviamente.

"¿cuál es el punto de esto?" Pensó ella, ¿no debería rendirse?, era un 90% seguro que el peliverde la rechazaría, y con justa razón.

Pero... la idea de no ir con el la entristecia, tal vez la última vez que estarían juntos, saldrán al mundo tal vez a otros países, tomando otros rumbos, no iba a desperdiciar su oportunidad, tal vez la única que tenía.

Además... de que amaba al peliverde.

Y... debía pedirle perdón, por todo.

SI... le había costado entenderlo y aceptarlo, pero allí estaba, luchando contra las posibilidades.

Como alguien le dijo "cuando haya 1% de probabilidad, debes tener un 99% de fe"

Aunque sonará muy exagerado...

Suspiro - Debería dormir, tal vez en los próximos días tenga una oportunidad y hacerlo bien-

Se desató el cabello para poder dormir, a ella no le molestaba dormir con su cabello suelto, aunque sea mucho le fabricaba en las noches largas y frias, ademas de traerle... dulces recuerdos.

Cuando estaba lista para dormir, sintió que golpeaban su puerta.

-¿quién será a está hora?- se cuestionó  -Ya voy-

Pensando que serían una de sus amigas para pedirle algo o estar con ella, fue incredula hacia la puerta, abriendola de a poco.

-¿sabes la hora que...-

Ella fue interrumpida por la sorpresa al ver de quien se trataba el que había llamado a la puerta.

Sus plegarias habían llegado a lo más alto de los cielos, sus deseos fueron escuchados por todo el universo, le habían conseguido la oportunidad que tanto había anhelado.

-Perdona la hora- dijo el peliverde -pero debo pedirte algo-

-----------------------------------------------------------

Buenas a todos.

Al fin hemos vuelto, tras unas LAAAAARGAS vacaciones, traigo un nuevo capítulo y se viene el "arco de la graduacion" así que espero que dejen su comentario y su voto que me ayuda y alegra bastante.

Sin más que decir, Soy maxi y nos veremos en la próxima.

PLUS ULTRA.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top