5. Mejores amigos
—Ella es mi novia. —Dijiste, tomándome por sorpresa— Quería que fueras el primero en saberlo. —No dejabas de sonreír, señalando a la chica que había estado también en mi fiesta de cumpleaños, hacía un mes. Tuve que forzarme a sonreír— Pero no te vayas a enamorar de ella eh —Bromeaste.
Y sentí que se me partía el corazón. Mientras empezaba a odiar las palabras —Mi novia— ser pronunciadas por tus labios.
—Tranquilo Winnie. Soy gay. —No supe como esas palabras se escaparon de mi boca, justo en ese momento. ¿Es que acaso había enloquecido? Pero las dije y tú solo sonreíste y me diste un beso en la mejilla.
—Y te amo inmensamente hermano. Gracias por confiar en mí, y contármelo.
Sonreí, tratando de eliminar mis ganas de llorar, y mi asombro por tu respuesta. No hiciste preguntas, no dijiste nada más. Y nada fue extraño entre nosotros, todo siguió como siempre, al menos para ti. Porque yo no podía soportar verte, estrenar una y otra novia a partir de ese momento. Y me dolía, inventarme historias acerca de las citas que yo tenía en Phanadul.
No recibiste un regalo de cumpleaños, de mi parte, aquel año. Pero no te importó. Estabas feliz. Tus padres habían aceptado tu noviazgo y el de Chimon con Pluem. Y eso era suficiente, para hacerte sonreír.
Había preparado un regalo para ti, pero nunca pude dártelo. Lo conservo hasta el día de hoy. El día, que como aquel, sentí mi corazón romperse, una nueva vez.
Para: Win.
Hola, estoy muy emocionado porque ya casi es tu cumpleaños. No tenía idea de que regalarte. Siempre quiero que el regalo de cumpleaños, que escojo para ti, sea especial. Pero esta vez estoy como estancado y ya solo me queda un día.
Chimon, me vio pensativo, caminando de un lado a otro por el jardín y se me acercó. Cuando le dije que quería un regalo inolvidable para ti. Me aconsejó que te escribiera una carta. —Es la mejor manera de expresar tus sentimientos, a la persona que quieres— me dijo y sonrió, mientras se retiraba con Pluem, justo hace unos minutos.
Me quedé pensando por un momento si esta sería una buena idea, pero he decidido que lo haré. Redactaré mi carta de Feliz Cumpleaños, para ti.
Tengo papel y un bolígrafo en mi mano, pero no tengo una idea de cómo comenzar. Chimon dijo que debería hablar sobre nuestra amistad, nuestra historia, pero es nuestra. Te la sabes de memoria. Así que creo que esta carta, debería contar mi historia para ti. Sí, justo en esta parte, pondrás cara de sorprendido. Y quizá líneas más abajo, hasta frunzas el ceño. Pero ya que empecé... no puedo detenerme.
Aquí voy.
Se lo que hemos vivido, desde el momento en que nos conocimos, con apenas meses de nacidos, no es que lo recuerde, pero, las miles de fotografías e historias que nuestros padres, nunca dejan de mostrar y contar, hacen que en mi mente se reproduzca como una película... nuestra vida.
A los cinco años, era muy tímido. Tú siempre andabas armando relajo a escondidas de los tíos y yo, te admiraba por tu valentía, porque nunca fui como tú. Eras mi héroe, aunque no te lo dijera, ni se lo haya dicho nunca a nadie.
Ya a los ocho años, cuando no estábamos juntos, me pasaba viendo mi tesoro, las fotografías que guardo bajo mi cama, y a veces, una que otra lágrima se me escapaba. Yo no entendía porque mis padres, no se mudaban a Suay, teniendo el dinero que tenían, bien podrían hacerlo. Y cuando mis sollozos se convertían en llanto, mi mamá entraba en la habitación y me consolaba diciendo. —Algún día, podrán estar más cerca—. Y yo sonreía, esperando que ese día llegara pronto.
Te veía correr con el balón por todos lados, sonriendo, siendo feliz y tu sonrisa, llenaba mi corazón con una inmensa felicidad, que dolía.
Cuando a los once años, fuimos a ese campamento de futbol, por el que guerreamos tanto, con el tío Gunnie. Por primera vez te sentí cerca, te tenía solo para mí. Supe el porqué de mis lágrimas, del dolor en mi pecho y de la alegría inmensa que a veces sentía. No podía dormir, mientras tu dormías, abrazando tu balón, me quedaba mirándote, durante horas, era la imagen más adorable que yo había visto en mi vida. Claro, hasta aquel día en que el tío Gunnie, me dio el susto de mi vida, apareciendo como un fantasma y tuve que fingir que era sonámbulo, para que no se diera cuenta de lo que estaba a punto de hacer. Hasta hoy, no había podido explicarme que era eso que sentía...
Recuerdo como nos divertíamos, siempre. Jugábamos durante horas y horas, veíamos películas, te dejaba ganar en los videojuegos, solo para ver cómo se iluminaba tu cara, y la sonrisa en tu rostro, no desaparecía. Incluso me gustaba hacer muecas, para divertirte. Es que tu sonrisa era adictiva, bueno, lo sigue siendo.
Cumplimos trece años, y me invitaste a la fiesta de tu escuela. No quisiste quedarte, porque la música era aburrida, así que con la abuela armamos nuestra propia fiesta en la terraza de su casa. Bailamos toda la noche bajo la luz de las estrellas ¿lo recuerdas? Porque yo sí, ese, fue el mejor día de mi vida. Fue realmente hermoso, tomarte de la mano y bailar al ritmo de la extraña música que nos puso la abuela, antes de dejarnos a solas en el jardín. Solo éramos tú y yo, riendo sin parar y tu sonrisa me hacía estremecer. Aprecié tu belleza, grabé, por milésima vez, cada detalle, en mi mente. Y presté quizá, demasiada atención a tus labios, tu suave y delicada piel, tu aroma, entre otras muchas cosas. Es que eres increíblemente perfecto.
Mi cumpleaños número catorce llegó y fue terrible. No imaginé que fuera a suceder, cuando convencí a mis padres de pasar estos dos meses aquí contigo. Me organizaste una fiesta, y fue genial, hasta el momento en que tus compañeros de escuela llegaron. Y es que verte aplaudiendo y cantando, alrededor de la mesa donde estaba la torta, fue increíble, pero notar como esa chica, se pegaba cada vez más a ti. Me dejó, sorprendido y muy confundido, porque en mi pecho se formó una especie de enojo, mezclado con dolor y felicidad. ¿Raro? Pues aterradoramente extraño, debo decirte.
Estaba empezando a comprender la mezcla de emociones y sentimientos que me embargaban, cuando estaba junto a ti, desde éramos unos infantes, y en ese preciso momento estaba temeroso de que uno de estos días, al igual que yo, en este momento, pudieras descubrir que estabas enamorado... y no precisamente de mí.
Porque si Winnie, estoy enamorado de ti. Me enamoré sin darme cuenta, de mi mejor amigo, y aunque estoy aterrado por lo que puedas pensar o decir. Ahora que entendí lo que significaban los locos y desesperados latidos de mi corazón, cada vez que estabas muy cerca, cuando me abrazabas y tomabas mis manos... No puedo seguir ocultándolo. No ahora que por fin lo entendí todo, y estoy siendo valiente por primera vez en mi vida.
Sé que este no es el regalo que esperabas recibir, pero yo sería muy feliz si tú, me correspondieras. Creo que enloquecí, Winnie, pero ¿acaso está mal que ya no desee ser solo tu amigo?¿Está mal que tenga todos estos sentimientos, dentro de mi corazón, por ti?
Winnie, necesito saberlo y quiero que tú sepas que a pesar de ser mi mejor amigo, yo estoy enamorado de ti. ¿Tú quisieras ser algo más que mi amigo?
Me gustas, y quiero que por siempre seas feliz, no solo hoy que es tu cumpleaños, sino por siempre, pero junto a mí.
Te Amo
Bright
»Miro la carta en mis manos, el papel esta arrugado y viejo, por las tantas veces que la he leído y no he sido capaz de darte o botar. Pero ¿de qué sirve guardarla? ¿Para que la tengo? Todo se arruinó esta vez. Las lágrimas siguen corriendo por mis mejillas y no puedo detenerlas. No puedo evitar sentir este fuerte dolor en el pecho.
𝕰𝖛𝖎𝖎 𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top