Misionero

En un salón bastante grande, con varios blancos y un enorme arsenal cercano, se encontraba el erizo azabache totalmente solo mientras descargaba un arma, una pistola para ser exactos, destruyendo a tiros un maniquí balístico a unos metros de distancia intentando deshacerse de su estrés y frustración.

En la última semana estuvo trabajando duro, ya que, ha tenido que viajar en búsqueda de pistas sobre el doctor eggman. Ha comenzado con sus andadas, pero el gordo sabe esconderse y cómo conseguir el silencio de sus cómplices de una forma u otra. Para ser tan grande y gordo, se mueve muy bien.
La falta de información le fastidia, en especial cuando el general le exige más y más, como si con los reportes no bastara de joderlo

Retira el cartucho y vuelve a cargarla en un movimiento rápido disparando de nuevo, dejando que cada casquillo vuele por toda el área, creando una pequeña montaña cerca de sus pies.

Lo poco que ha descubierto sobre el doctor es sobre su creación de nuevas máquinas, mucho más duras de destruir, son casi impenetrables con respecto a las armas convencionales como el que descarga sin compasión sobre el maniquí. De allí, no ha encontrado nada más y es un fastidio, considerando que GUN se mantiene muy alerta a los movimientos del doctor, desde el desastre con la phantom rubi en todo el mundo ya no se lo toman a juego.

Respira con fuerza mientras cambia nuevamente la carga. Mientras destroza lo que queda de su oponente de silicona, un par de destellos azules, proveniente de la luz lunar, entran por la pequeña rejilla en la parte superior de la pared. Verlo, le recuerda un ojo de azul mirar, marcada con una cicatriz.

Gruñe y deja de disparar dejando el arma en la pequeña mesa frente a él. Mira sus manos, que tiemblan resentidas por el largo periodo en la misma posición y por los movimientos producidos por el frio metal de su arma ante cada tiro. 

Oh, tonto chacal que no sale de su cabeza, siempre aparece de la nada con la más mínima estimulación. Desde su recaída fue llevado al laboratorio donde varios de los científicos del GUN revisan su condición y la relación que posee con él rubí fantasma, que también está en poder de la organización.

No lo ha visto en un largo tiempo, casi un mes para ser exactos. Al principio fue un alivio, pero después, aparece cada vez que quiere en su mente como un fantasma. Ni sus recuerdos más dolorosos con maría son tan insistentes como el recuerdo del chacal.

Aunque lo que su pecho manifiesta puede que tenga algo que ver. Desde el día que lo llevó a la enfermería se puso a investigar sobre él, enterándose de algunas cosas que lo han dejado pensando: como el hecho que en la prisión tuvo varias recaídas, hubo meses que había caído en coma y estuvo en el hospital, pero no se supo que realmente le pasaba. Lo sacaron de allí por esa razón.

También supo que en todo el tiempo que ha estado en el GUN ha sido sometido a varias pruebas y controles, lo tienen bastante vigilado temiendo que pueda tener aún poder del rubí. Ahora comprende porque no lo dejan ni salir a respirar en la parte de afuera y porque por un tiempo hubo varios guardias a su alrededor.

Prácticamente lo están usando de conejillo de indias. Eso lo dejo pensando, especialmente con el trato que mantienen con el canino. No es tan diferente al trato que recibió él y no es algo que desearía que pasara alguien más.

No sabe cómo sentirse al respecto.

Sacude su cabeza tratando de dejar de pensar en el chacal. Trata de ignorarlo, puesto que no debería importarle, pero le importa, y mientras más supo del chacal, más importancia le da. Se siente un poco identificado.

—maldita sea— Se retira los audífonos dejándolos al lado del arma. Limpia su frente y luego sus ojos demostrando su irritabilidad y su frustración que aún siguen presente en él.

Generalmente controla su estrés al jugar con las armas, se sentía bien después de acabar sus municiones y matar mentalmente a todos los que le han provocado malestar. Sin embargo, esta vez, no ha logrado nada, a pesar de haber gastado más de quince recargas y destrozar hasta hacer puré al maniquí balístico.

Solo chasquea la lengua al ver todo el desastre que ha hecho y no tener el resultado que deseaba. Sale de allí entre gruñidos.

Al mismo tiempo, en una parte profunda de las instalaciones. Infinite mantenía sus ojos cerrados mientras flotaba en un líquido verdoso, respira a través de una mascarilla conectada a un tubo y su cuerpo está lleno de cables que mandan mensajes a la gran computadora a su lado.

«¿Cuándo acabarán? Estoy cansado de ser un conejillo de indias» dice mientras mueve sus orejas, escuchando las conversaciones cercanas.

No sabía cuánto tiempo llevaba allí metido, ¿dos? ¿tres días? ¿Semanas? ¿Meses? Ni idea, solo sabía que eran ya varios días estudiando su cuerpo, averiguando el daño que la maldita piedra había logrado hacer a sus pulmones, descubriendo que, realmente, el no debería seguir vivo.

Según lo que escuchó, algo del phantom ruby se fusionó con sus pulmones y corazón, al ser los órganos más cercanos a la piedra, aún no saben cómo la piedra pudo lograr fusionar algo de su composición a algo vivo, pero es esta la que aún lo mantiene en este plano existencial. Y como el poder no es estable, hay momentos que se ralentizan y causa sus recaídas.

A Infinite realmente le da lo mismo si su tiempo es limitado o no. No sabe cuántas veces quiso que sus recaídas fueran las ultimas y no despertar jamás, puesto que no tenía nada, nada por que salir al mundo, nada por el que vivir. Hasta que miró una fotografía del erizo negro y del azul. En ese momento recordó que sí tenía un motivo para seguir viviendo y una vez que complete su misión no le importará morir, no tendrá nada más que hacer, no tiene nada en este mundo que su rencor, el rencor hacia los erizos.

Gruñe un poco recordándolo, tensando su cuerpo y haciendo que algunas máquinas hagan ruido.

La sangre, el dolor, la ira y la impotencia.

«maldito shadow, maldito sonic» siente un calor recorrerlo en el cuerpo, el calor de la furia que aún siente en su ser.

El poder de su odio.

Pero este se disipa rápidamente cuando el azabache pasa nuevamente, pero en su nueva faceta, la que conoció con ese beso.

«por qué me has ayudado?» relaja sus músculos poco a poco

No comprende, que fue lo que pasó, que le pasó por la cabeza al erizo para tomarlo y llevarlo a la enfermería. ¿No era mejor verlo morir? Si el chacal fuera el erizo, hubiera hecho eso, mirar como su enemigo agoniza es su mayor sueño. Se supone que eso son, eso deben ser, entonces ¿Por qué el cambio? ¿tiene algo que ver el beso? ¿habrá pasado otra cosa por su mente?

Lleva los días analizándolo, es su única entretención mientras lo revisan. Pero sigue sin encontrar una respuesta concreta.

«¿Por qué ahora tiene que suceder esto?» resopla «¿Qué quieres lograr con esto? ¿abras notado que me atraes? No, imposible, no he dado ninguna señal. Dudo que sepa también sobre estos temas. Además, ¿realmente me gusta?» su mente queda en blanco un momento ante la nueva dirección que tienen ahora sus pensamientos «realmente me gusta o solo me atrae? Atraerme no tiene que ser precisamente quererlo, ¿verdad? Solo deseo acostarme con él, como cualquier prostituta de un club» analiza

Y con ello, crea una pequeña escena. El sobre shadow y este gimiendo su nombre con ese rostro tan… provocador. Ver esa imagen en su cabeza le da un ligero escalofrío.

«¿entonces qué sucede con su comportamiento? ¿estará actuando? Es difícil pensar que lo haga, tiene un ego demasiado grande para eso. Ni yo lo haría. Entonces… ¿también le atraigo?» su mente vuelve a quedar en blanco ante la posibilidad de que el erizo lo desee. «no, no puede… ser posible… verdad?»

—bien, suéltalo ya— indica el científico a cargo del área

«pero, eso lo explicaría todo, su mirada a mis labios, su reacción a mi cercanía, no, debe ser una mala broma»

Poco a poco el agua del tanque es drenada hasta que el chacal puede tocar el suelo con sus pies.

«y si no?, mierda, porque tiene que ser tan confuso todo. Quizás, sería adecuado comprobarlo. ¿Cómo quieres comprobarlo? Te acostarás con él y ya? … ¿Por qué no? total, solo es sexual y una vez termine, podré seguir creando un plan para acabar con él, o quizás pueda usar esto a mi favor»

Al ya no haber liquido abre los ojos y comienza a retirarse todo lo que su cuerpo tiene puesto, desde los cables hasta la mascarilla viendo el cristal del tanque desaparecer a su alrededor.   

—terminó?— pregunta recibiendo la toalla para que se seque. 

—no, pero tenemos las pruebas suficientes para analizarlas, si necesitamos algo más, te lo pediremos, espero estés alerta— indica el científico en jefe y el chacal asiente en respuesta para retirarse.

No muy lejos, un erizo caminaba de regreso a su habitación. Estaba agotado, tanto mental como físicamente. Había intentado con las armas, no funcionó, fue a beber un poco, tampoco le funcionó, intentaría con un baño, aunque no está seguro que funcione.

Pensar eso lo pone más irritado.

«quizás dormir sea mejor, deberé tomarme las pastillas» se dice a sí mismo al abrir la puerta de su habitación. Se adentra y cierra antes de encender la luz, pero al ver el interior de la habitación, se queda quieto junto a la puerta. 

—infinite— menciona con extrañeza en su voz al encontrarlo en su habitación

—shadow— dice el chacal parado a unos pasos de él, cerca de su cama.

El erizo lo mira confundido al verlo en su habitación luego, frunce el entrecejo claramente molesto por la invasión a su privacidad, ya que, no pueden tener acceso a menos que el dueño lo de.

—qué demonios haces aquí?—

El chacal, ignorando la obvia hostilidad a su persona, se acerca al erizo a paso firme. Shadow al verlo tan imponente se estremece ligeramente, pero su orgullo es mayor y no se mueve, solo mira al chacal directo a los ojos, en una batalla por el control de la situación. 

«por lo menos está bien» se dice shadow al mirar al chacal sano, pareciera que nada le habría pasado. Eso le trae algo de calma, aunque haya hecho eso por costumbre. 

«estas seguro de esto?» se pregunta a sí mismo «sí, de todas formas, si me rechaza esto acabará, si no, podré quitarme esta inquietud y ansiedad, además, solo será sexo, si las relaciones solo se basaran en esto, no habría tantas historias melosas de amor»

«ahora que le sucede?» se pregunta shadow al verlo tan quieto y sin reacción.

Los segundos pasan, la tensión se borra pasando a ser algo incómodo para el azabache.

«terminemos con esto» se dice el chacal acercándose más al erizo

El erizo se estremece ante la cercanía y retrocede en reacción. «¿ahora qué diablos pasa?» algo raro pasa, algo en la mirada del chacal, algo en su cuerpo, algo en el ambiente. Cambia su dirección yendo ahora hacia su cama sin darse cuenta.

—basta— usa una voz firme y amenazante —vete de mi habitación en este maldito instante—

Pero el chacal no sede a su petición, en realidad sigue avanzando, haciendo que él lo haga también hasta tropezar y caer de espaldas a su cama, suelta un leve gruñido ante el golpe en su cabeza por el dolor molesto al caer. Abre los ojos rápidamente, mirando al culpable colocándose encima, quedando tan pegados que puede sentir el calor que emana de él. 

Su corazón comienza a latir rápidamente y siente ligeros cosquilleos en algunas partes de su cuerpo. Su respiración también se altera liberando aire por sus labios en leves jadeos. Estaba pasando otra vez, esas sensaciones lo comienzan a inundar.

El chacal lo observa, cada mínima expresión del erizo con toda su atención, buscando una excusa para que deje de atraerle, pero obtiene todo lo contrario. El erizo ahora debajo de él le parecía cada vez más provocador con sus labios entreabiertos soltando algo de aire en forma de jadeos, sus ojos bien abiertos con sus popular dilatadas y temblantes mostrando confusión ante lo que sucedía junto a un aire de inocencia y sus mejillas mostrando un ligero rosa pálido. Muerde su labio inferior levemente. «por qué debe ser tan sensual?»

Pasa a sujetar sus muñecas para mantenerlo quieto sacando un pequeño jadeo de sorpresa por parte del erizo, poniendo las cosas peores para el chacal.

—qué demonios haces?— pregunta al fin el erizo, dándose cuenta de la posición y que prácticamente está sometido por su rival, sobre su cama, dándole la oportunidad de que lo lastime.

¿Cómo dejó que esto sucediera? ¿tan rápido cedió ante el chacal, quien supuestamente quería acabar con su existencia? ¿Qué sucederá ahora?

El chacal no responde, solo suelta una leve sonrisa acercando su rostro al erizo, haciendo que este tenga ligeros espasmos que comienzan a inquietarlo.

—ale… alejate— habla, pero en voz baja, aunque esa no era su intención

«maldita sea ¿Qué es lo que quieres lograr?» se remueve un poco, tratando de que su orgullo y su mente ganen a esa necesidad creciente en su interior, pero no logra nada, no con esos labios tan juntos a los suyos. «mierda, por qué ahora?» sigue peleando, aunque es más una pelea consigo mismo que termina en derrota cuando sus labios se unen.

Todo su cuerpo tiembla ante el nuevo beso, igual que el anterior, un beso intenso. Pronto corresponde ganando su necesidad de más. Mueve sus labios siguiendo al chacal mientras su rostro sube de temperatura, respira con fuerza, buscando el oxígeno que sus pulmones exigen ante la aceleración del bombeo de sangre. Remueve un poco su cuerpo, ahora no por soltarse, si no por calmar las sensaciones en su entrepierna y abdomen.

Era como ese beso, no, ahora se sentía mejor, más intenso, más deseoso, más ardiente.
 
Poco a poco, el chacal suelta al erizo de las muñecas, pasando sus manos a su pecho donde acaricia su piel, sorprendiendo al erizo ante la nueva sensación agregada, estremeciéndolo aún más. El beso termina por parte del chacal, para pasar ahora a lamer su pecho, logrando robarle un gemido leve al erizo.
—que? Que es lo que haces?— habla claramente confundido de lo que sucede

El chacal se aparta, mirándolo completo desde arriba, obteniendo un escalofrío ante la imagen tan sensual del erizo. Admitía que era sexy, pero ahora, no sabe cómo clasificarlo, y su cuerpo lo comprobaba puesto que, entre sus piernas, ya se podía ver su miembro saliendo entre el pelaje.

—infinite?— susurra shadow, de una forma tan sensual para el chacal que deja el juego previo y decide avanzar a lo siguiente

—te aré tocar el infierno y el cielo a la vez shadow the hedgehog— es lo único que le responde, dejándolo más confundido de lo que ya está

Con esta afirmación, se retira el guante usando sus colmillos como apoyo, mientras su otra mano baja por el abdomen del erizo hasta llegar hasta su entrepierna donde un bulto ya se hacía notable.

—no, detente— el erizo pide inquieto ante el fuerte escalofrió que pasó por su ser ante ese ligero toque, pero no logra frenar al chacal y deja escapar un gemido sonoro cuando es estimulado. Sí, se siente muy bien cuando lo hace infinite.

«definitivamente es un virgen» sonríe ante su pensamiento pasando a lamer sus dedos, buscando lubricarlos, pero al final pasa a meterlos en la boca de shadow por tentación.

Este, en respuesta trata de sacarlos, pero ante la leve presión en su miembro termina cediendo, lamiendo los dedos de su “odiado enemigo” con leves temblores en su cuerpo que se intensificaban poco a poco.

Pronto, el miembro del erizo azabache se dejaba ver con todo su esplendor y en todo lo alto. El chacal al percatarse no duda ni un momento y lo sostiene, logrando otro gemido fuerte por parte de shadow que repercute en su entrepierna.

«si sigue así, no podré más» gruñe, puesto que comenzaba a dolerle su parte baja. Saca los dedos de la boca de shadow y pasa a introducirlos en su entrada sin mucha advertencia, arrancándole quejidos de incomodidad.

—basta— se remueve buscando sacar al intruso de su retaguardia, pero su cuerpo no logra hacerlo, no responde como el desea en su totalidad.

Y el placer en su entrepierna tampoco era de ayuda.

«solo, un poco más» el chacal se mordía el labio inferior moviendo el dedo junto a su mano, dándole al sumiso una mezcla de molestia y placer algo intensa. Pronto pasa al segundo dedo, logrando que shadow se arque ante las sensaciones.

No negaba que le estaba gustando, no, le estaba fascinando la atención en su miembro mezclado con el ardor en su retaguardia; sujeta las sabanas buscando controlar el mar de sensaciones que su cuerpo tiene a cada minuto que pasa, al mismo tiempo que muerde uno de sus dedos para evitar los sonidos vergonzosos que salían de su garganta. Estaba perdiéndose entre las sensaciones, su mente ya no funcionaba como debía, por segmentos, olvidaba hasta su nombre. Era mucho para él.

«con eso debe bastar» el chacal saca los dedos de la entrada, sin poder más con la tentación, acaricia la entrada con la punta de su falo respirando agitado por el deseo de probar el virginal ser de su contrincante. No le da tiempo a que note lo que haces, solo suelta el miembro de shadow para taparle la boca y entrar a él con todas sus fuerzas soltando algunos gruñidos ante lo apretado que era.

El cambio brusco hace que shadow se arque y suelte un grito que la mano del chacal amortigua efectivamente. «mierda, ¿Por qué duele tanto?» cierra los ojos, aguantando el intenso dolor. Era la primera vez que sentía eso, que experimentaba un dolor tan intenso, por lo menos uno físico. Ni siquiera una bala podía ser tan tortuosa como el atrevimiento del chacal.
Logra quitarse la mano que oprime sus labios con algo de esfuerzo —maldito… hijo de perra— gruñe tratando de golpear al chacal pero este lo detiene fácilmente dejándolo inmóvil contra la cama nuevamente. Shadow aprieta los dientes y aunque lucha, las lágrimas se escapan ante el dolor, busca la forma de ocultarlas, pero al estar aprisionado no logra esconderlas.

«esto era lo que quería? Torturarme? Soy un estúpido por ceder tan fácilmente, pero cuando tenga la oportunidad voy a matarlo» Cierra los ojos y tensa sus músculos, preparándose para atacar.

El chacal, por su parte, no dice nada, no negará que lo disfruta, la cara de dolor de shadow le encanta, es uno de sus sueños cumplidos. Pero en este momento, prefiere la otra, donde se ve tan sensual e inocente, tan delicioso para cualquiera que viera esa expresión. Ríe internamente pensando que es el primero que lo prueba, la sola idea solo lo calienta más.

Para acelerar el proceso comienza a darle besos intentando relajarlo, lamiendo la zona antes de besar y chupar un poco sin ninguna intención fuera de distraerlo. A los minutos parece funcionar, porque la tensión en el cuerpo del erizo desaparece.

Su cuerpo se acostumbra y el dolor se desvanece lentamente, como cualquier herida. Su interior deja de apretar el miembro del chacal, siendo esa su señal para moverse, lo intenta lentamente, saliendo un poco para entrar de nuevo viendo como su movimiento es como un choque eléctrico hacia el erizo, quien tiembla y suelta un gemido repentino, haciendo que su cara se ponga más rojo del que ya estaba, peleando una batalla pareja contra sus pupilas.

Sonríe ante lo que mira y lo hace de nuevo, logrando él mismo resultado. «definitivamente, debería haberlo grabado» susurra su lado morboso en lo más oculto de su cabeza. Una vez confirma que el erizo está listo, se acomoda colocando su rostro al lado del de shadow, levanta sus piernas acariciándolas un poco y hace que rodee su cintura, una vez cómodo, continua.

Por su lado, shadow jadea, procesando un poco lo que sucedía antes los fuertes espasmos, si pensaba que las caricias en su entrepierna eran intensas, lo que vivía ahora era peor. Era un placer puro, uno tan puro que lograba quemar su cuerpo a tal nivel de sentir que se derretía y como tenía cierto cosquilleo ante las olas que inundaban su ser.

Infinite sale y entra aumentando pausadamente el ritmo, soltando jadeos y gemidos roncos. También se encontraba en el paraíso, un delicioso paraíso. Y no sabía si era el sexo en sí o el hecho de que era con shadow, por el momento, eso no importaba.

El erizo termina dominado por el deseo de más, sube sus brazos a la espalda del chacal sujetándose a él para tenerlo más cerca. —más— pide —quiero más— exige perdido en el nuevo plano astral —dame más—

El chacal lo escucha, suelta una sonrisa y acata la petición; las embestidas se vuelven más rápidas y cortas, escuchando un aplauso producido por cada choque entre ambas pelvis, hasta que el chacal se cansa de ese ritmo y saca todo su miembro para entrar de nuevo todo de golpe.

Shadow se arquea y gime aún más alto, había tocado un punto en especial, haciéndolo desfallecer por completo, infinite había logrado hacer que tocara un nuevo nivel dentro del placer. El pobre erizo ya no podía ni respirar como es debido, gimiendo como animal en celo ante las, ahora, fuertes embestidas.

Infinite también gemía más fuerte, respirando por la boca ante tal ejercicio, pero lo estaba disfrutando, tanto por las sensaciones que sentía como por las reacciones y sonidos del erizo. ¿Quién iba a pensar que esto sería así? ¿Qué iba a disfrutarlo tanto que no quería detenerse?

—shadow— gime suavemente, perdido en todo el ser del azabache, ya no pensaba en nada más que en el erizo, en su voz, su aroma y su cuerpo.

Golpea sin piedad su interior, balanceando el cuerpo de ambos sobre las sabanas. Nota como el ojos rubí abre la boca y suelta esos sonidos obscenos aferrándose a él como si estuviera ahogándose y el fuera su salvavidas. Sonríe sabiendo que no faltaba mucho. Toma sus púas apretando sus costados con sus codos para sostenerlo y tener un soporte para moverse con todo.

Los gemidos se vuelven ahogados, no lo estaba dejando respirar. El cuerpo de shadow se retorcía, parecía que iba a explotar y eso era lo que buscaba. Aprieta los dientes para no gemir tan alto y se libera, tocando el punto del erizo, nuevamente, en el proceso.

Por parte del sumiso, este siente el cálido liquido llenar su interior creando una reacción intensa en todo su cuerpo hasta que lo obliga a arquearse como si recibiera una fuerte descarga eléctrica y deje salir de su miembro algo caliente que estaba quemándolo manchando su pecho y un poco su cara ante la fuerza que fue expulsada.

Cuando todo termina ambos se quedan quietos y en silencio en esa misma posición, cubiertos por una fina capa de sudor y semen.

Shadow tiembla sin control respuesta de recibir oxitosina por primera vez en su cuerpo, era su primera vez experimentando algo como eso. Su mente nublada por las nuevas hormonas que lo recorren no le permiten intentar recuperar su conciencia y su cuerpo tenso y frustrado ante tanto estrés se relaja. Si el chacal quería hacer algo más, podía, porque no se siente con las fuerzas ni para levantarse.

El silencio los rodea y los parpados de shadow deciden caer una vez deja de temblar, relajándose por completo hasta perderse en el sueño.

El chacal lo mira un poco, aclarando su mente. Lo había hecho, se había acostado con su enemigo, y le había gustado. Ya había cumplido con su deseo.

Ahora podía odiarlo, matarlo y acabar con todo esto. Y estaba en la perfecta oportunidad al ver a shadow dormido.
Levanta sus manos posicionándolos debajo de su barbilla listo para apretar. Solo debía presionar y su venganza podría terminar. Pero duda, su mano tiembla y no logra apretar lo suficiente para hacerle daño.

No. Esta no era la manera. No era como quería, primero debería verlo sufrir. Sí, debía torturarlo primero.

Lo contempla, aun unido a él. Se muerde su labio inferior ante la imagen que tiene enfrente alimentando sus peores fantasías, aunque se dice a si mismo que esta sería la única vez.

Respira y sale del moreno despacio observando su semen salir de él, sonriendo ante esto. Tras unos segundos más mirando lo que había hecho decide retirarse.

«solo por esta vez» se repite saliendo de la habitación, dejando al erizo solo.

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