Extra 3
Infinite logra recobrar la conciencia soltando ligeros gemidos de dolor y molestia. Rápidamente se sienta en donde se encuentra acariciando la zona afectada por el ataque que recibió por sorpresa. Observa con detenimiento el lugar donde está, un salón totalmente gris claramente hecho de metal dándole una perspectiva de donde se encuentra. ¿Cómo olvidarlo?, estuvo meses encerrado mientras lo usaban de experimento.
—maldito eggman— gruñe al recordar a esos seres —que demonios eran esas cosas?— acaricia su larga cabellera arreglándola un poco mientras piensa ante lo sucedido tiempo antes, aunque no estaba seguro cuanto había pasado.
Se levanta por completo del suelo para comenzar a inspeccionar con más detalle el lugar donde está, una celda metalica donde había una muy tenue luz que entra por una pequeña ventana sobre su cabeza. Supone que ya es de día. Sigue mirando las paredes buscando alguna entrada, pero no encuentra alguna.
Baja la mirada al suelo percatándose de un bulto negro que parecía respirar algo lejos de él. Se asoma un poco con cautela para cerciorarse de que se trata, notando líneas rojas en el cuerpo, reconociéndolo al instante.
«shadow»
Se termina de aproximar y lo mira con más detenimiento, no parecía estar herido. Se agacha y coloca su mano sobre su nariz sintiendo el aire cálido salir por este. Está bien, pero inconsciente.
«se encuentra bien» suelta un suspiro de alivio «mierda» se regaña ante la sensación que siente, no aceptando que se preocupaba por el erizo. No tenía razón de hacerlo.
Lo observa otra vez. «por qué te miras tan lindo cuando estas calmado?» suena su voz interna pasando inconscientemente su mano por la mejilla del erizo.
Siente un ligero cosquilleo en su ser mientras su corazón late un poco más fuerte. El recuerdo de hace dos noches lo envuelve, recordando sus labios, su aroma, sus gemidos. Ahora verlo tan calmado como cuando se durmió luego de lo que hizo, verlo tan sumiso y dispuesto. «¿Por qué tuviste que cambiar? Es más fácil odiarte»
Aparta su mano cuando mira al erizo comenzar a reaccionar entre quejidos de molestia. No espera mucho antes de mirar esos brillantes ojos rojos, los cuales pasan a verlo sin ninguna expresión, pero estando atento a él por alguna razón.
Shadow es quien corta el contacto pasando a observar su pequeña prisión; se levanta del suelo con cuidado, para él todo daba vueltas, sentía su cuerpo entumecido y a la vez se sentía debilitado. Mira sus muñecas poco después dándose cuenta de la falta de sus anillos, gruñendo ante la desaparición de ellos.
Eran una herramienta para contener su energía y esta no escapara tan fácilmente, sin ellos, su cuerpo libera más rápido la energía caos y lo debilita en cuestión de segundos. Deberá tener precaución.
—dónde estamos?— pregunta el erizo volviendo su atención a su prisión.
—no lo sé, es como una caja de acero—
—no me digas— dice con sarcasmo comenzando a moverse para poder explorar mejor las paredes. La luz era poca así que quería confirmar. Al no encontrar nada tras recorrer la celda entera busca entre sus púas, no posee su esmeralda, aunque era obvio que no la tendría si no tiene los anillos.
Suspira pesado y se sienta mientras analiza la situación; puede intentar romper la caja, pero aún no se sentía completamente bien para intentarlo y corría el peligro de gastar más energía de la cuenta.
Y eso, lo nota el chacal, era obvio que shadow no estaba bien, sus movimientos eran lentos y calculados, no se despegó de la pared y ahora se encuentra sentado como si aún se encontrara agotado, estaba vulnerable y podría atacarlo «es ahora o nunca tendré esta oportunidad» se da ánimos el mismo.
Se levanta con cautela de donde se encontraba observando a shadow, dando pasos lentos hacia él con su mente diciéndole que lo haga, que acabara con esto de una vez. Tiene la oportunidad de acabar con lo que comenzó hace años.
Imágenes de sangre aparece en su mente, donde unas miradas aterradas lo observan sin brillo. Aprieta los dientes sintiendo una fuerte punzada en su pecho y deja que la rabia se apodere de su ser, acelerando sus pasos y atacar al erizo con sus puños.
—¡¿qué mierdas te pasa?!— la sorpresa es notoria en su voz, cambiándola rápidamente a una molesta esquivando alguno de los golpes y deteniendo los que puede, estando en una mala posición para defenderse.
Infinite no le responde haciendo que se enfade más y termine usando sus piernas para pegarle en su estómago logrando que retroceda unos pasos de él.
Limpia su labio dándose cuenta que comenzó a sangrar «maldito infinite». Se levanta posicionándose para la pelea. «¿así que este era su plan? ¿Tenerme con la guardia baja para atacar? Soy un estúpido por dejar que lo lograra, bastardo de mierda» la rabia comienza a dominarlo tambíen.
Infinite se prepara para volver a atacar, usando la espada que siempre lo acompaña, que extrañamente se encontraba en ese lugar. No le presta atención a ese pequeño dato, solo toma su arma y regresa con el azabache utilizando esta para atacarlo, lanzando movimientos con todas sus fuerzas para poder cortarlo, herirlo, matarlo.
Era lo que quería su mente.
Shadow, sigue esquivando, recibiendo uno que otro corte, no podía moverse rápidamente, aun no tenía la energía para hacerlo, y si lo intentaba lo que le quedaba se podría agotar y terminar inconsciente, sería darle vía libre para que lo matara. No piensa darle esa oportunidad.
Ambos se mueven por la habitación, shadow trataba de controlarse, no debía ser imprudente o terminaría mal pero su paciencia se agotaba.
—enfréntame maldito cobarde— gruñe infinite al no poder dañarlo ante la agilidad y la velocidad que demuestra a pesar de su debilidad. ¿realmente era tan fuerte?
En respuesta el erizo gruñe y retrocede para cargar un spin dash, el cual usa para atacar infinite. El chacal al darse cuenta esquiva al erizo dejando que este impacte contra el metal reforzado causando un estruendo cuando choca contra el metal.
Shadow deja de girar y cae de rodillas al suelo, había gastado mucha energía de golpe, se maldice entre dientes por no atinarle al maldito chacal, del cual recibe una fuerte patada en las costillas haciéndolo caer al suelo por completo. Recibe otra en su estómago haciendo que pierda el aire.
—pagarás por todo hedgehog— sentencia el chacal preparando su espada para enterrarla en su cuello.
Shadow actúa rápido y toma la punta de la espada impidiendo que se introduzca, acomodándose boca arriba para poder sostenerla mejor. Ahora la batalla es de fuerza, mientras uno empuja el otro detiene.
—sabía que no habías cambiado, sigues siendo esa maldita escoria que conocí— el erizo coloca todas sus fuerzas para hacer al chacal retroceder, y lo logra levemente
El chacal se enfada y golpea con su pie el estómago del erizo, sacándole el aire nuevamente obligando a soltar la espalda, logrando insertar la punta en su pecho.
Shadow emite un fuerte grito ante el dolor, sostiene de nuevo la espada para que no se inserte más, pero la herida ya se encontraba, su sangre lo demostraba manchando él mechón de pelo de su pecho.
El chacal lo observa retorcerse del dolor, está tan cerca, coloca más peso insertando más la espada buscando romper la costilla para poder alcanzar el corazón. El grito de shadow se vuelve más fuerte y busca por todos los medios retirarse la espada maldiciendo mil veces a eggman por quitarle sus anillos.
Pronto sus vías respiratorias comienzan a tener algo de sangre teniendo que toser para poder sacarlo. Se estaba debilitando más, no podía retener mucho más la espada.
«que estúpida forma de morir» le reclama su mente
Mira al chacal a los ojos antes de perder la fuerza, el chacal también lo mira y está por terminar su trabajo, el que por años a planeado y deseado, sin embargo, no logra bajar más la espada.
«mátalo, él debe morir» gritan sus pensamientos, pero su cuerpo sigue sin obedecerlo «matalo ya, debes hacerlo, el masacró a tu familia, el mató a tu familia, debes hacerlo pagar, él debe pagar»
Sus brazos tiemblan mientras sostienen el mango de la espada. Miraba como el erizo tenía sangre saliendo por sus labios, se miraba tan frágil ante el agotamiento y su respiración rápida y quizás desesperada.
«no puedo» responde a los gritos de su mente «no puedo hacerlo, yo no puedo» su fuerza disminuye un poco mientras de sus ojos bajan una que otra lagrima, no podía dañarlo. Aunque lo culpa y lo odia por ello, sabe muy bien que fue culpa propia por haber aceptado ese estúpido trabajo, aunque ellos le dijeron que no.
Aprieta de nuevo el mango de su espada sin abajarla, temblando de la impotencia que comenzaba a recorrer su ser. Lo tiene allí, débil y sangrante, puede matarlo y vengarse, es su motivo de vida. Lo vuelve a intentar, pero sus fuerzas no dan, porque al mismo tiempo que mira al erizo agonizante, también mira al erizo con el cual se acostó, sumiso y suplicante, al mismo que le llevó a la enfermería y que lo sacó del laboratorio cuando se estaba hundiendo.
No puede matarlo porque no sabe si lo odia realmente.
Shadow lo observa, mirando esas lagrimas caer de sus ojos hasta llegar a sus mejillas, sintiéndolas cálidas. ¿Qué era lo que pasaba? ¿Por qué de pronto se ha puesto a llorar? Era extraño he incómodo.
—maldito seas— escucha hablar al chacal —maldita sea— siente como la espada es sacada bruscamente de su cuerpo y lanzada a otro lado con rabia para luego mirar al chacal caer sentado a unos pasos de él.
Ahora estaba más confundido por su actuar, ¿qué estaba pasando con él?
Toma su herida tratando de evitar que la sangre salga y toma asiento mirando al chacal tomar su cabeza mientras maldice entre dientes y lágrimas mojan el suelo.
—que mierdas te sucede?— pregunta frunciendo el entrecejo, odiaba ver a alguien llorar, le era molesto pero también le causaba cierta presión en su pecho. No es muy bueno con eso.
—no puedo— dice entre sus dientes el canino —debo matarte, pero no puedo, maldita sea, no puedo— gruñe mientras aumenta su ira, manifestada en su tensión y temblor —¡NO PUEDO ACABAR CON TU ESTUPIDA EXISTENCIA!
—aun quieres vengarte de mí? solo porque demostré que eres patético y débil? Hmp, tan herido dejé tu autoestima para que lloriquees así?— lo mira de arriba abajo, alzando una ceja ante la duda.
Esto, solo caliente más la sangre de su contrario.
—eres… eres un bastardo— habla entre dientes de nuevo el chacal, al tenerlos fuertemente apretados —un mierda sin corazón, por eso el mundo te detesta, eres peor que eggman, te burlas de mí después de arrebatármelos, de matar lo que yo más amaba. ¡¿Cómo te atreves a burlarte de esa manera?!
Y el rostro de shadow vuelve a tener una gran confusión
—¿arrebatártelos? ¿Qué cosas? ¿Tu orgullo y valor?—
—a mi equipo— susurra
—a qué?— dice al no escucharlo
El chacal no aguanta más y vuelve a lanzarse contra el erizo, colocándose encima para comenzar a golpearlo otra vez, aunque sin coordinación, solo buscaba descargar su ira.
—¡a mi familia! ¡¡Fuiste tú quien los asesino!! ¡¡YO LOS MIRÉ SIN VIDA, ¡Y SOLO TÚ PUDISTE HACERLO, POR ESO TE ABORREZCO SHADOW THE HEDGEHOG!!— grita el chacal sintiendo su pecho estallar por el dolor, estaba molesto, estaba frustrado, estaba triste, estaba lleno de ira y no podía hacer nada más que llorar porque era un cobarde, o por lo menos, eso siente al no arrebatarle la vida al ser que se lo ha quitado todo.
Shadow detiene los ataques sujetando sus muñecas con fuerza.
—YO NO HE MATADO A NADIE MALDITO IMBECIL— grita igual que él, furioso ante tal acusación.
—MENTIRA! FUISTE TÚ MALDITO BASTARDO!— grita respirando de forma incontrolable —solo tú maldito pedazo de mierda, tú nos atacaste, acabaste con cada miembro de mi equipo porque “nos interponíamos en tu estúpida misión”—
El erizo comienza a conectar la información y recuerda a los otros chacales que se enfrentaron a él. Si ellos han muerto, explica el extraño comportamiento del chacal, especialmente sus lágrimas, después de todo el también experimentó ese dolor.
—yo no le hice daño a esos chacales— recalca
Podía entender ese dolor, ese dolor lo miró en su reflejo sobre el cristal de la capsula de escape mientras observaba a su amiga morir, a la persona que más quería, por una maldita bala.
—¡¡MENTIRA!!— grita el chacal soltándose y golpeando a shadow otra vez. Este toma sus manos deteniendo el ataque una vez más y escupe algo de sangre, enserio le estaba desagradando la situación. Aunque ahora entiende porque sucede.
—¡yo no tenía razón de matarlos maldito idiota!, no tenía porque, no eran rivales para mí— comienza a explicar —de ser así, ¿porque te deje vivo a ti? ¿Por qué dejar a uno de ellos si maté a los demás?—
—querías hacerme daño, para restregármelo en la cara, para demostrar que eras más poderoso que todos, por tu maldita arrogancia—
—no te conocía estúpido perro— recalca el erizo —y de serlo, tampoco me habría importado, mi lucha jamás fue con ustedes, imbécil, además de que yo no necesito demostrarle nada nadie, sé quién soy, lo que soy, no debo demostrarlo
El chacal abre los ojos ante la sorpresa y el golpe de sus palabras «no… no nos conocíamos... él no iba detrás de nosotros» repasa en su cabeza.
Era verdad, el erizo no conocía al chacal, para el erizo solo era un ser inferior y se lo dijo en la cara, pero era su primer encuentro. No tenían nada en contra además de ser secuaces de eggman.
—pero… estábamos estorbando tu camino— susurra pensando una razón
Una razón distinta a la que eggman le relató.
—tenía prisa, solo los dejé inconscientes mientras trataban de atacarme, no eran tan veloces como para detenerme— habla con mayor calma mientras mira al chacal procesar sus palabras —de ser el caso, no habría llegado tan rápido contigo, no? Además, a ti también te dejé tirado como el estúpido ser que eras. No tenía por qué perder tiempo, debía acabar con eggman— suspira —nunca los maté, no valía la pena más que dejarlos fuera de combate—
El silencio reina ahora en la pequeña habitación de metal mientras el chacal procesaba la nueva información. Trataba de entender, buscar una razón para que lo hiciera, pero sus palabras sonaban convincentes.
Ya no sabía que pensar.
—no puedo creerte— rompe el silencio el más alto de ambos —no sé si creerte— reitera —yo fui a buscarlos al no tener noticias de ellos, y estaban todos juntos, en una posa de sangre— aprieta los dientes —tenían, un agujero en su cabeza cada uno, con los ojos abiertos, tenían miedo y me miraban, buscaban que los protegiera —respira profundo buscando deshacer el nudo que se estaba formando en su garganta —y yo no pude hacer nada —las lágrimas aparecen con mayor intensidad, un llanto mostrando todo su dolor, aunque no quería mostrárselo a quien consideraba su peor enemigo, no podía evitarlo.
«yo tampoco pude protegerla» resuena en la mente de shadow, regresando a sus amargos, aunque difusos, recuerdos. Suelta al chacal y este poco a poco baja los brazos mientras su llanto sigue, cayendo sobre el pecho del erizo azabache.
El lugar vuelve a quedar en silencio, solo escuchando pequeños hipos de infinite ante su dolor. Shadow solo lo observa, realmente no sabía qué hacer en estos casos, nunca se ha parado a observar o a preocuparse por el dolor ajeno, hasta que un pequeño recuerdo golpea su mente.
Una pequeña niña rubia lloraba con fuerza luego de los dolorosos exámenes que hacían con ella y él se acercaba a ella acariciando su cabeza con cierto cariño, buscando calmar su llanto.
Con algo de timidez sube su mano a la cabeza del chacal inseguro de lo que hace y la pasa suavemente sorprendiendo al mismo.
—se… cómo te sientes— susurra mirando hacia otra dirección, se sentía extraño haciendo esto con infinite, por alguna razón su corazón late un poco más rápido —yo, también perdí a alguien importante y no ha habido día en que no me arrepienta de no protegerla— El chacal lo mira dejando de llorar un poco, recordando las palabras de la murciélago —por eso estoy aquí, luchando junto a aquellos que me la arrebataron, para cumplir la promesa que le hice, para darle una nueva oportunidad a este mundo, ese era su deseo— suspira y pasa a mirar al chacal, quien no le aparta la vista —por eso se decirte, el dolor nunca se va, pero, eso no quiere decir que no puedas recordar los buenos momentos con ellos y, no dejarlos morir en tu memoria—
Ambos se miran atentamente a los ojos con una cómoda paz creándose en el ambiente. Era extraño, pero al saber lo del otro comenzaban a comprender un poco el comportamiento ajeno, creándose así una conexión de empatía entre los dos.
—que conmovedor— escuchan una voz bastante conocida —si tuviera sentimientos seguramente me pondría a llorar
—eggman— gruñe el erizo mirando hacia el techo, de donde parece venir la voz.
—tiempo sin vernos querido shadow, disfrutas de tu agotamiento?— responde con sorna en su voz
—cuando salga de aquí— vuelve a bufar con molestia
—e Infinite, creí que terminarías al fin tu trabajo, ya sabes, por el cual contraté tus estúpidos servicios y las de tus camaradas— se enfoca en el chacal —ni aun con el incentivo que metal Sonic tuvo el honor de entregarte has podido completar los planes, eres un desperdicio total, de haberlo sabido antes no hubiera gastado mi prototipo de la phantom ruby en ti—
—que?— susurra el chacal ante sus palabras. Voltea hacia el mismo punto donde mira el erizo
«¿Qué quiso decir con incentivo?»
—ya no importa— dice el doctor —de todas maneras, ya eres causa perdida, pero, serás junto a shadow un buen entrenamiento para mi nueva adquisición— ríe con malicia mientras la celda se abre dejando ver a varios grandes robots de metal negro y un ojo de color rojo intenso y brillante muy similares a quienes los atacaron en la noche anterior —les presento a mis nuevos juguetes, creados con un nuevo material que he logrado construir— sigue riendo como loco —veamos de que son capaces. Acaben con ellos— ordena
Las maquinas siguen las ordenes, lanzándose al ataque con sus brazos simulando espadas.
Infinite reacciona rápidamente, toma al erizo que aún se encontraba en el suelo y se apartan del golpe que resuena en el suelo.
—esas malditas cosas de nuevo— gruñe infinite —las voy a romper en miles de pedazos malditas chatarras— espeta rabioso.
—esta vez no van a poder conmigo estúpidas cosas— shadow se une a las amenazas y se posiciona para pelear.
Las maquinas regresan a atacar, shadow esquiva el arma y con ayuda de su airshoes se desplaza rodeando al robot para, con un spind dash, atacar por detrás, pero la maquina lo esquiva al desarmarse y volverse armar poco después moviendo su espada contra el erizo y golpeándolo para lanzarlo a la otra esquina de la habitación.
El chacal por su lado consigue su espada de donde la había lanzado, deteniendo algunos ataques que le son lanzados. Esquiva otros y también busca como derrotarlos. Golpea algunas extremidades que se sueltan ante el impacto, pero regresan a sus posiciones, como si las piezas fueran magnéticas.
Retrocede unos pasos esquivando otro golpe por poco y mueve rápido su mirada por todo su enemigo. Todo era metal puro, excepto el que funcionaba como ojo. Salta ante el nuevo ataque subiéndose al brazo robótico para lograr alcanzar su cabeza y con la punta de su espada atravesar el cristal rompiendo esta y escuchando el corto circuito que causa.
Salta para atrás mirando como cae el robot haciendo ruidos extraños hasta sacar humo y desarmarse.
Shadow mira esto y entiende que eso es su punto débil, usa su spind dash nuevamente y ataca la siguiente el ojo del robot dejándola fuera de combate.
Infinite y shadow se miran y asienten entre ellos para unirse en ataques combinados, acabando con los demás robots, cuidando la espalda del otro hasta no dejar ninguno en pie.
—malditas chatarras— se escucha la voz de eggman, claramente molesto —bueno, un imperfecto no va a detener mi plan final— y su risa vuelve a aparecer con fuerza antes de apagar las bocinas
—no parecen ser las mismas maquinas— comenta el chacal entre jadeos mirando las piezas dispersas por el suelo una vez desaparece la voz de eggman.
—son mucho más débiles— responde el erizo —chatarras— resopla fastidiado sintiéndose débil de pronto, había gastado todas sus fuerzas en esas estúpidas maquinas, necesitaba sus anillos ya.
Pronto sus extremidades se seden ante su peso y comienza a caer, siendo recibido en los brazos y pecho de infinite.
—estas bien?— pregunta infinite buscando su rostro, mirando como este luchaba por no perder la conciencia, estaba muy débil, y su herida seguía sangrando, aunque en menor cantidad.
Estaba mal y parte era su culpa. Se muerde el labio inferior sintiendo algo en su pecho, una molestia, catalogándola como lo es, preocupación por el erizo.
No lo piensa dos veces y carga a shadow en su pecho para dejar que descanse. Shadow siente el acto y quisiera reclamar, pero realmente no tiene fuerza para hacerlo. Así que solo se deja ser, sintiéndose un tanto extraño que lo esté ayudando.
Infinite toma su arma y sale por donde entraron las chatarras, comenzando a correr en búsqueda de salida. No podrá con todos los de seguridad del doctor el solo.
Corre por los pasillos, esquivando los robots como puede. Destruyendo algunos con su espada roba sus armas y dispara con ellos abriéndose paso hasta lograr encontrar una salida, una vez afuera, corre por el bosque escondiéndose tras una gran roca.
Se cerciora que no lo están siguiendo, respirando un poco de alivio al estar relativamente a salvo. Mira al erizo inconsciente en sus brazos y sigue su camino buscando regresar a donde habían llegado.
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