Chupón y en cuatro
Su mirada se encuentra posada en el concreto sobre su cabeza con su brazo descansando en su frente; su mente, repasando y ordenando la información de todo lo que sucedió, tratando de comprender todo. Cierra los ojos y lanza un suspiro de cansancio.
Luego de perder a los robots de seguridad del doctor, con el erizo semi inconsciente en sus brazos, fue encontrado por gran parte de los soldados del GUN, quienes habían tenido una alerta por parte de la murciélago al desaparecer durante un día entero. Y claro, no le dieron tiempo a explicar lo que había sucedido, aunque lo intentó, la espada con la sangre de shadow no ayudaba en nada. Fue arrestado sin poder declarar nada y ahora se encuentra encerrado en espera a su traslado, seguramente, a prisión islan.
Se remueve en su sitio levantándose quedando sentado, con sus codos descansando en sus piernas y su rostro en las palmas de sus manos. Le irrita, mucho, pero está consiente que con sus antecedentes era obvio que lo encerrarían. Sus músculos se tensan ante la impotencia y el miedo, porque en ese lugar solo fue un saco de boxeo para todos y las recaídas por culpa de su “enfermedad” son muy seguidas. Seguramente morirá allí.
«¿importa?» susurra su mente, después de todo ya no tenía un motivo para seguir viviendo. No le importaría estar enterrado varios metros bajo tierra.
Baja sus manos y suspira regresando a la conversación que tuvo con shadow en esa celda. Aún no sabe si creerle porque sería aceptar que todo ese tiempo estuvo viviendo por una mentira y que la culpa de la muerte de sus camaradas en realidad es suya.
—claro que fue mía —baja más la cabeza, sintiendo ese peso en su alma. Nunca debió aceptar ese trabajo. Nunca debió intentar conseguir poder. Nunca tuvo que creer en eggman.
Baja las orejas ligeramente sintiendo un fuerte punzón en su pecho junto con un picor en sus ojos. «soy un imbécil, debí imaginar que eggman tenía algo que ver, él sí tenía un motivo para acabar con nosotros… con ellos, maldita sea» limpia su rostro transformando su tristeza en rabia, si tuviera la oportunidad, si tan solo pudiera, acabaría con ese maldito doctor de una vez por todas.
El sonido de la puerta interrumpe sus pensamientos y obliga a limpiar su rostro rápidamente, no pensaba llorar frente a los oficiales. Gira a ver quién ha venido por él, sorprendiéndose al reconocer la figura haciendo que alce una ceja al verlo recuperado, dándole una ligera calma también.
—qué haces aquí shadow?
—vine por tu trasero, vamos— sacude su cabeza hacia la puerta mientras sus brazos se mantienen cruzados sobre su pecho —ya aclaré todo
—aclarar?— vuelve a alzar su ceja confundido
—sí, lo que pasó en realidad con la herida —se gira para salir por la puerta —retiraste un pedazo de metal incrustado en mi cuerpo, por eso tu espada estaba manchada de sangre —se queda en el marco de la puerta, esperando por el chacal. —y me sacaste de allí porque mis brazaletes los había robado eggman —alza las muñecas mostrando que las logró recuperar.
Infinite parpadea un poco, sorprendido de la mentira que dio el erizo para justificar la herida. No sabe cómo reaccionar ¿debería darle las gracias?
—vienes, no tengo todo tu tiempo? —lo mira de lado
Solo baja la mirada ante shadow, suspira y se levanta para seguirlo, siendo guiado por él por el lugar hasta salir del área de las celdas.
Mientras avanzan no puede dejar de observarlo con sus pensamientos desordenados. ¿realmente lo había ayudado? ¿es cierto su poder de regeneración? ¿Por qué no se encuentra molesto? ¿quizás solo está ocultando la herida?
—deja de verme— escucha la voz de shadow, alzando su mirada para encontrar la suya.
—lo siento— dice suavemente de forma casi automática ocasionando que el erizo se detenga y él igual.
Al darse cuenta de la reacción contraria, su mente comienza a correr a mil por hora, puesto que no es alguien quien se disculparía tan fácil. Nunca lo ha tomado como necesario, su vida estaba basada en lastimar a otros sin importar lo que sentían como forma de sobrevivencia. Sin embargo, este erizo frente a él, con el temperamento helado y deseo de destruir, como él, le ha salvado dos veces, aunque lo ha dañado muchas veces, demasiadas veces. Una disculpa es lo mínimo que podría dar por todo lo que ha hecho.
—te has disculpado?— murmura shadow, sintiéndose raro ante esas palabras.
—sí— asiente con la voz muy baja, como si lo que hablaran fuera secreto.
Shadow no sabe cómo reaccionar, «por qué?» es lo que escucha en su interior, sin atreverse a preguntar por comenzar a experimentar una fuerte incomodidad. Se gira para cortar contacto visual y sigue su caminata.
—debes ir al médico —indica cuando está a una buena distancia
—por que? — infinite lo sigue, confundido por sus palabras
—te pegaste muy fuerte a la cabeza, te estas comportando muy extraño, tú no eres así —recalca, recordando las veces que han comenzado una disputa por tonterías porque ninguno se disculpaba por su error.
¿Quizás eso es lo que le incomoda? ¿Qué el chacal aceptara su error? «no tiene sentido»
Infinite ya no responde nada, solo suelta una pequeña sonrisa «miren quien habla» suena en su mente, ya que tampoco shadow se comportaba como generalmente es.
Ambos continúan en silencio, siendo visto por algunos de los trabajadores del área con extrañeza y asombro, después de todo se supone que ellos se odiaban a muerte, verlos juntos generalmente es símbolo de peleas, pero ahora parecían como cualquier par de camaradas. Algunos susurros comienzan a escucharse, confirmando que desde hace un tiempo ambos parecen llevarse en paz, aunque algunos opinan que solo es una guerra fría.
Todo esto escuchado por ambos al tener sus sentidos desarrollados, sin embargo, ninguno de los dos dice nada, después de todo es algo a lo que están acostumbrados.
Cambian de dirección dirigiéndose ahora al área de recamaras, donde el chacal puede regresar a descansar con algo de tranquilidad antes de reintegrarse a su “trabajo”.
En su recorrido, el chacal comienza a tener cierta incomodidad con respecto a su disculpa, realmente quiso decir mucho con eso, pero quizás eso no sea suficiente. Tal vez deba dar una disculpa más completa. Se detiene cuando mirando a un punto muerto. «¿Por qué debería?» se cuestiona.
No cree que a shadow le importe eso, después de todo no son nada más que camaradas obligados a estar juntos por decisiones arbitrarias de gente temerosa por lo que han hecho. Sin embargo, realmente quiere tener un reinicio con el erizo, después de todo le atrae.
Un escalofrío acaricia su espina dorsal recordando lo que hizo noches atrás y una nueva sensación de impotencia pasa por su ser. No, no podía reparar eso ni con una disculpa, ni con algún acto tonto como arrodillarse, aunque ese fuera lo más humillante que podría hacer. ¿Hasta que limite llegó su falta de corazón, al grado de tomar el cuerpo de quien juró matar?
Shadow se percata de que ya no tiene al chacal atrás, volteando para verlo algo lejos de él, parado, mirando el suelo en una posición rígida. Regresa con este con clara duda marcada en sus facciones, sin comprender nada. En realidad, hace días que no comprende nada de lo que hace el chacal.
Queda frente a él, esperando a ver si avanza o algo, pero este ni se atreve a mirarlo. Pone los ojos en blanco, realmente no está para esto, entender a otros no es su fuerte.
—ahora que te pasa? ¿te piensas quedar allí parado?
Infinite levanta la mirada encontrando de nuevo la de shadow, «aun así, debería intentarlo, aunque no valga de nada» se anima el chacal. Toma la muñeca del erizo con cierta fuerza por impulso, alterando al otro. Jala de él y se mueve por el lugar hasta quedar en un punto escondido a la vista de los demás.
—que demonios te su…?— trata de reclamar por el movimiento tan abrupto
—lo lamento— interrumpe la queja del erizo buscando que sus nervios, su temor, su orgullo y su vergüenza no se entrometan en su declaración —yo, lo lamento— repite de nuevo buscando las palabras necesarias para expresar lo basura que se siente —por… por todo el daño, ataques, peleas y… abusar de ti— respira profundo queriendo decir más, pero no puede, jamás se ha expuesto tanto como en este momento.
Quizás con esto su conciencia pueda estar un poco más tranquila, aunque no cree que el erizo perdone lo que ha hecho, realmente no espera nada más que alguna burla o algún comentario hiriente, hasta un ataque. Mantiene la mirada baja sintiendo como su mano no deja de temblar, la aprieta para controlarlo.
Sin embargo, shadow está mudo. Es la primera vez en mucho tiempo que recibe una disculpa, más bien, es el primer enemigo que lo hace. ¿será por su redención? ¿Por qué ahora lo dice? ¿Tiene que ver su conversación anterior?
Abre los labios queriendo decir algo, pero nada sale. Por su mente pasa sonic con sus monólogos de que todos tienen la oportunidad de cambiar y es bueno dárselas, realmente le han irritado, pero por esta vez puede que tenga razón. Respira profundo por su nariz y cruza sus brazos sobre su pecho en la misma posición que siempre utiliza.
—está bien— responde —ya no importa, eso queda en el pasado
La mirada del chacal se eleva admirando al erizo frente a él; «no importa? ¿Realmente no le importa? ¿Casi lo mato y no le importa?»
Por algunos minutos, ambos se quedan mudos, mirándose detenidamente, como estatuas.
—ni… lo que pasó esa noche?— susurra infinte de repente, recordando al mismo tiempo sus propias palabras dichas hacia el erizo cuando este quería confrontarlo por la misma razón, y no comprende cómo puede dejar pasar algo como eso. Fue lo peor que le ha hecho.
—yo— susurra ahora el erizo, aunque sonó más como un jadeo —no
Esa noche regresa a su mente, estremeciéndose al recordar cada toque que se han grabado en fuego por su cuerpo, sus besos y esa intensa sensación que lo hicieron entrar a un paraíso muy lejano a su comprensión para luego liberar toda la tensión de su ser dejándolo descansar profundamente como un bebé. Carraspea su garganta en búsqueda de recobrar la compostura, controlando su nuevo ritmo de latido lo mejor posible y trata de no mantener la mirada en los ojos del chacal.
—fue una experiencia extraña, pero…— se remueve al sentir cosquilleo en su vientre bajo —me… agradó—
Infinite lo observa con detenimiento con sus iris danzando ligeramente ante la sorpresa. Respira profundo controlando su palpitar y una elevación en su calor corporal. Allí estaba de nuevo el shadow de esa noche, que tenía una mirada entrecerrada y brillante, con sus mejillas queriendo pelearse con el color de sus iris.
Siguiendo sus impulsos se acerca al erizo apegándose a él provocando que retroceda hasta chocar con la pared.
—te gustó? —su timbre de voz cambia, siendo ahora un poco más profunda y suave.
—… Sí— jadea con mayor claridad, aunque no fue su intención.
Algo estaba mal, algo estaba pasando, shadow lo siente en su pecho y en sus piernas, debe alejarse, debe irse. Mira hacia otros lados, buscando escapar al extraño ambiente que se estaba formando. Sin embargo, las manos del chacal se levantan, como presintiendo sus intenciones, y lo acorrala dejándolo sin escapatoria.
Su mirada regresa al canino, quien tiene un brillo extraño en sus ojos, el brillo que miró esa noche. Un escalofrío recorre todo su cuerpo obligándolo a respirar profundo y jadear de la misma forma.
«si a él no le molestó» infinite se apega más y mira sus labios un momento «significa que yo… no le soy indiferente?» vuelve a sus ojos y se acerca un poco más. «entonces yo puedo…?»
Lame sus labios ligeramente sucumbiendo poco a poco al deseo de probarlo nuevamente, ese nacido desde la primera vez que probó sus labios. Y ahora no tenía razón para retenerse.
—shadow~— dice su nombre —entonces… yo puedo? —se queda muy cerca de los labios ajenos, esperando que diga algo.
Shadow baja la mirada a sus labios y luego a sus ojos, el habla se le ha ido, no creyó que esto volvería a suceder. Se remueve un poco inquieto estando en un ligero debate del que hacer. Claro que quiere volver a experimentar esa sensación, pero no sabe si debe hacerlo.
Al final el deseo gana y abre su boca entrecerrando los ojos, da un ligero asentamiento de cabeza para confirmar su permiso.
Al obtenerlo, infinite termina de unir sus labios suavemente, sintiendo esa chispa correr por su sistema nervioso, respirando profundo por la nariz oliendo un ligero aroma a lavanda proveniente de shadow.
Shadow por su lado cierra los ojos, perdiendo el aliento con el nuevo contacto y sintiendo su sangre correr rápidamente por sus venas, elevando su calor corporal aún más.
Tras unos segundos de contacto infinite se aleja, exhalando algo fuerte ante su clara excitación. Shadow no se queda atrás, temblando ligeramente mientras jadea con la misma intensidad.
El receso no dura mucho, los labios de ambos se vuelven a encontrar, ahora apegando sus cuerpos mucho más. Las manos de infinite se posicionan a su espalda y caderas mientras que las de shadow en sus hombros y antebrazos.
La nueva danza es más intensa ahora, uniendo sus lenguas con cierta urgencia, moviendo los labios de forma veloz queriendo devorar los labios contrarios. Pequeñas gotas de sudor comienzan a aparecer demostrando que el calor solo sigue subiendo de nivel y entre las piernas de ambos se notaba un pequeño bulto.
Se separan nuevamente, con la misma respiración agitada. Infinite toma de nuevo la iniciativa y toma la mano del erizo desacoplando su cuerpo para halarlo a otra dirección. Shadow un poco desorientado solo sigue la instrucción sin pelear, dándose cuenta que deseaba llegar a su habitación.
Tras llegar abren la puerta y entran cerrando con seguro. Infinite respira agitado para volver abrazar a shadow empezando otro beso más.
Siempre guiado por el chacal retroceden hasta la cama, lentamente, mientras se deshacen de las únicas prendas que poseen: sus chaquetas, sus guantes y zapatos.
Topan con la cama, separándose para acomodarse sobre ella uno sobre el otro regresando a la batalla de besos y caricias, marcando la anatomía contraria con sus manos, removiéndose para sentir la mayor cantidad de piel de su pareja en ese momento.
Vuelve a apartarse por decisión de infinite, se miran agitados con sus ojos brillando en deseo, queriendo continuar al siguiente nivel.
Infinite muerde su labio inferior apreciándolo un poco más, jadea y baja de nuevo esta vez posicionándose bajo su barbilla, lame y saborea el área para luego chupar con cierta fuerza logrando arrancarle gemidos leves al erizo, mientras su mano se ubica en su pecho, acariciando el mechón de pelo suave que posee.
Shadow, por su lado, se remueve ante la corriente que pasa su columna que repercute en su entrepierna, aumentando la sensación hormigueante.
El chacal no dura tanto en esa zona, pronto sigue su camino con el deseo de darle placer a shadow, todo el placer que puede darle. Baja hasta su pecho donde lame alrededor de su pelusa, concentrándose al lado derecho donde succiona nuevamente, usando sus colmillos para marcar un poco su cuerpo. Su mano, por otro lado, acaricia su abdomen bien formado, dando ligeros masajes de un lado a otro bajando nuevamente hasta la entrepierna.
—esp-espera— shadow se remueve, inquieto ante las potentes sensaciones y a los choques eléctricos que pasan por su cuerpo, era mucho para su cuerpo, son muy distinta a la última vez.
El chacal no obedece, solo se concentra en esos dos puntos, su cuello y su entrepierna, arrancándole gemidos más y más fuertes.
No pasa mucho para lograr su primer objetivo: sacar el miembro de shadow de su escondite. Al tenerlo liberado lo toma entre sus dedos con suavidad acariciándolo con ellos de forma lenta y continua, estimulándolo para que se endurezca.
—in…infinite~ —gime su nombre sintiendo su cuerpo temblar más fuerte, alzando su cuerpo y bajándolo en cada movimiento que hace la mano del chacal. Sus ojos se llenan de lágrimas y deja escapar algunas que se mezclan con su sudor.
El chacal se aparta un poco al escucharlo, observando lo que ha conseguido, un shadow sumergido en el placer, maravillándose con la vista. Sigue masturbándolo un poco más rápido, mirando como los gemidos y el deleite lo afectan a tal medida que su respiración se corta en cada gemido que sus labios expulsan, como se remueve y desordena sus púas desesperándose por las olas tan intensas de oxitocina, dopamina y adrenalina que lo ahogan.
Traga saliva, ya no podía más, necesita prepararlo ahora mismo para lo siguiente. Detiene su mano y se aparta ligeramente del erizo que se mira confundido por el freno repentino. Cambia su posición y toma una de sus piernas, haciendo girar a shadow dejándolo boca abajo, tomando sus caderas para empujarlas obligando que se levante y quede en cuatro.
—qué haces? —escucha el susurro de shadow, pero no le responde.
Admira un momento el formado trasero del erizo y acaricia los glúteos estrujándolos con sus dedos un poco antes de separarlos y observar su siguiente blanco, la rosada y palpitante entrada de shadow. Con sus pulgares la acaricia un poco antes de tomar su piel y abrirse paso, pasando su lengua para dejar la mayor cantidad de saliva posible, arrancando jadeos sorpresa y gemidos cortos del erizo.
Shadow respira rápido y aprieta un poco los puños al igual que sus dientes «no sé qué hace… pero se siente muy bien» abre su dentadura para poder conseguir el oxígeno que le exigen sus pulmones «quiero más» esconde su rostro entre su almohada y balancea sus caderas en búsqueda de más sensaciones, que eso que baila en su interior entre más, que toque más.
Sin embargo, eso desaparece de allí, dejándolo deseoso. Mira hacia atrás encontrando al chacal, acariciando su propio miembro, grande y palpitante. Sus miradas se conectan y el chacal se abalanza sobre él, posicionándose en cuatro. Traga su saliva y se remueve cuando siente algo cálido pasar alrededor de su cola y entre sus piernas hasta que logra tocar su entrada, ingresando en ella.
Respira profundo, arqueándose ligeramente y teniendo temblores en sus piernas. Puede sentirlo palpitar, es cálido y duro, causándole una extraña sensación de estar lleno. Cierra los ojos mientras se abre paso en su interior masajeando la parte interna de su cuerpo. Suspira moviéndose al ritmo del chacal, logrando que entre por completo en su interior. Se siente realmente bien para él.
El deseo que se mueva llega a su nublada mente balanceándose para adelante y para atrás en cada movimiento, notando como se hunde más hasta sentir sus glúteos chocando con la pelvis del chacal.
—shadow— gime roncamente haciéndolo jadear, su voz es muy diferente y le causa escalofríos
Infinite, notando el deseo de shadow, comienza con las embestidas, dándole cosquilleos fuertes en cada movimiento. Sujeta bien sus caderas y no espera a que se acostumbre, acelera balanceando la cama como si fuera las olas del mar chocando en la costa.
—infinite, infinite —sus gemidos se vuelven desesperados —no pares, no pares —ruega cerrando los ojos
El chacal parece escucharlo, porque intensifica sus movimientos marcando un ritmo, uniendo su pecho a su espalda sintiendo como se frotan entre sí.
No pasa mucho cuando sus cuerpos los alertan, esa necesidad de liberar algo los envuelve.
—infinite… yo… yo —alza su cabeza, arqueándose un poco, estaba muy cerca.
—hazlo— pide acercando sus labios a su oreja lo mejor que puede —liberate— susurra para lamer y morder la misma
Shadow tiembla ante la mordida y suelta un gemido largo mientras se libera dejando que su esencia manche sus sabanas. Al mismo tiempo, Infinite siente la estreches de su entrada corriéndose dentro, llenando a shadow de su esencia.
Juntos sueltan un ahogado suspiro de alivio quedándose en esa posición para regular sus respiraciones. Poco después shadow se deja caer a las sabanas, con infinite acomodándose sobre su espalda.
Ninguno de los dos dice nada, solo disfrutan del calor del otro y de la unión que han formado. Aunque nada es para siempre. Tras recuperar un poco el aliento, infinite se aparta del erizo, saliendo lentamente de él, robándole un suspiro.
Se acomoda a su lado para descansar, mirándose entre ellos. Sonríe levemente mientras mira como los parpados de shadow caen ligeramente, presa del sueño. Después de todo, no está acostumbrado a ese tipo de actividades.
Antes que caiga en un profundo sueño, se aproxima para robarle un suave beso, siendo recibido débilmente. Se aparta mirando como cae dormido.
—me gustas —susurra cuando este ya no puede escucharlo, o eso es lo que cree.
Se acomoda también y busca descansar por igual.
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