"En vez de encontrar a alguien con quien compartir mis gustos prefiero encontrarme a alguien que me enseñe cosas que no sabía que me gustaban"

Londres, Inglaterra.

Ambos llegarón al apartamento de Lucy en Londres callados; Natsu se sentía apenado por haberle gritado a Lucy en la oficina. Ella aún llevaba sus ojos rojos y la nariz hinchada de llorar, eso aumentaba su culpa. Cuando se instaló en la habitación donde pasaría la mayoría del tiempo en ese año, hablo más tranquilo con Lucy.

Natsu: ¿Lucy? ¿dónde estás?

Sintió un olor a comida, en realidad huelía muy bien. Ella había preparado estofado de carne.

Lucy: Vén te hice de almorzar... Para disculparme por lo de hoy.

Natsu: Hey... no tenías por que hacerlo.

Lucy: No es nada. De todos modos me gusta cocinar, aunque siendo sincera tenía mucho de no hacerlo.

Natsu: ¿En serio?

Lucy: Sí y ahora siéntate, vamos a comer.

Platicarón mientras comían sobre cosas sin importancia, como: el clima en Londres, lugares importantes de la ciudad y cosas relacionadas con la política usada en ese país.

Natsu: Este... Lucy, lo siento por gritarte, me dejé llevar por mis emociones y pues...

Lucy: No te preocupes fue mi culpa, fui yo la que perdió el control. Quizas sea todo esto del matrimonio y lo de Laxus...

Hizo una pausa, agachó el rostro.

Lucy: Sí permites iré a darme un baño ¿puedes limpiar la mesa por mí, por favor?

Natsu: Claro...

Ella se retiró y Natsu se sentía de la patada. Llamó a la única persona que podía aconsejarlo en ese momento. Su mejor amiga Juvia.

Llamada teléfonica entre Natsu y Juvia.

Natsu: ¿Juvia?

Juvia: Hey viejo amigo ¿cómo te va en la vida de casado? ¿aún no te ha matado?

Natsu: Juvia no estoy para bromas.

Juvia: ¿Qué paso? Te escucho preocupado.

Natsu: Bueno...

Juvia: ¿Qué paso?

Fuerón interrumpidos, Lucy salió de su habitación.

Lucy: Lo siento Natsu por interrumpir pero debo salir, tengo una cita importante, espero no sea problema.

Natsu: Claro que no. Ehhh estoy hablando con Juvia, ¿la recuerdas?

Lucy: ¡Por supuesto! Mandale mis saludes. Bueno me voy se me hace tarde, vendré antes de las 6:00 p.m. Adiós.

Lucy salió del apartamento a toda prisa, dejando confundido a Natsu, ¿porqué no le había mencionado sobre esa cita?

Juvia: ¿¡Natsu, estás ahí!?

Natsu salió de sus pensamientos renaúdando la llamada con Juvia.

Natsu: Lo siento...

Juvia: ¿Y qué fue lo que paso?

Natsu: Ah sí, lo que paso fue al llegar a la empresa de su padre tuvimos una reunión con sus empleados y, como ya te he contado de su reputación, le gritó a todos, como una niña malcriada y repugnante.

Juvia: ¡No te creo! Osea que los rumores eran ciertos.

Natsu: Juvia la hubieses visto, era como una desquiciada gritandoles a todos.

Juvia: ¿Qué hiciste?

Natsu: Me la llevé a la oficina y le grité... Le dije qué me avergonzaba como esposa, que estaba podrida por dentro y que no quería que manejará mi empresa.

Juvia: ¿Natsu, le dijiste todo eso?

Natsu: Sí...

Juvia: Eres genial ¿sabes? La pusiste en su lugar, se lo merece por ser Cruela Devil con la gente.

Natsu: Pero la hice llorar y tú sabes que eso no me gusta hacerle a las mujeres.

Juvia: Tú y tu corazón de oro pero ¿cómo reaccionó ella?

Natsu: Ella les pidió perdón. Estaba llorando, Juvia la hubieses visto lloraba como una niña pequeña.

Juvia: ¿Te partió el corazón? Hay amigo... No me digas que...

Natsu: Ah!!! No!!! No es lo que piensas, Juvia Loxar, yo no tengo sentimientos amorosos hacia Lucy...

Juvia: No aún, mi querido amigo.

Natsu: Juvia sí te hable fue para que me des una idea de como disculparme, ella me cocinó y me siento en deuda aún más.

Juvia: ¿Te cocinó? Wow es como sí te conciera y supiera que lo que más te gusta es comer.

Natsu: Ja ja ja, si ella muy graciosa, Juvia hubieras probado su estofado estaba muy bueno, jamás me imagine que ella pudiera cocinar.

Juvia: ¿¡No!? En realidad no te creo.

Natsu: En serio, hasta yo me sorprendí pero bueno te hable para que me des una idea.

Juvia: Compralé algo y ya.

Natsu: No tengo ni idea que pudiera gustarle.

Juvia: Perfume, las mujeres amamos los perfumes.

Natsu: Juvia, perfume es lo que más le sobra a ella, si lleno una mesa en el hotel con ellos.

Juvia: ¿Chocolates? ¿rosas?

Natsu: Es recompensar, no conquistarla.

Juvia: Mmmmm y sí la llevas a un restaurante.

Natsu: ¿Y si intento cocinar algo fácil?

Juvia: ¿Tú, Natsu Dragneel, cocinando? Ja ja ja, hay no me hagas reír, sí se te quema el agua.

Natsu: Oye... Ya sé que cocinar no es mi fuerte pero lo intentaré.

Juvia: No es buena idea, creemé mejor dale algo.

Natsu: No tiene el mismo valor que algo hecho por uno mismo.

Juvia: ¡Ajá genio! ¿y qué piensas cocinar?

Natsu: Pues...

Juvia: No tienes ni idea, no me extraña.

Natsu: Se supone que me ayudarás, dime que se te sale bien cocinar.

Juvia: Bueno a ver... Haz algo sencillo que creo que hasta un adolescente puede hacer... Pasta Alfredo.

Natsu: ¡Eres una genio, Juvia! La pasta es lo más facil de hacer. ¡Muy bien a cocinar se ha dicho!

Natsu corrió emocionado a la cocina, Juvia le corroboraba los ingredientes.

Juvia: Muy ella tiene todo, eso es bueno ahora conectemonos en video-llamada para asegurarme que no quemarás nada.

Natsu: Confía en mí, será pan comido.

Juvia: Muy bien, primero coloca el agua a hervir sin la pasta, debes esperar a que este a punto de ebullición para colocarla.

Natsu: ¿A punto de ebullición, qué es eso?

Juvia: ¿En serio, Natsu? Por amor de Dios mejor compralé algo.

Natsu: ¡No! Ya sé que no tengo ni una pizca de idea de cómo cocinar, pero lo haré, ¡Cocinaré!

Luego del gran esfuerzo de Juvia por hacer la clase de cocina lo más sencillo posible, a Natsu ya se le había evaporado tres veces el agua, quemado dos paquetes de pasta, y la salsa... Pues solo Dios sabía que era lo que había creado. Ya pasarón dos horas intentando cocinar y aún no lo conseguía.

Juvia: Ok... Ya avanzamos un poco, al menos la pasta te quedo decente. Ahora de nuevo la salsa.

Natsu tenía la cocina de la rubia hecho un desastre completo. Debía apresurarse por que ya solo le quedaba una hora antes de que Lucy llegará.

Natsu: Muy bien... Ahora colocó la sal, no mucha, luego agregó el parmesano y...

Y de la nada la salsa estaba desbordandose de la olla.

Juvia: ¡¡¡Natsu, el fuego, bajalé!!!

Natsu: ¡¡Ayuda!! ¡¡Juvia haz algo!!
¿cómo carajos pasó esto?

Juvia: ¡¡¡Natsu solo bajale al maldito fuego, la perilla idiota, la perilla!!!

Natsu estaba ya tan frustrado que ni siquiera se acordaba del fuego, la salsa se derramó por toda la cocina y al genio se le ocurrió tomar la olla y lanzarla al fregadero.

Juvia: ¿Pero que haces? No tonto no lo coloques ahí, bajale al fuego primero.

Natsu: ¡Estoy confundido, no me grites!

Cuando colocó la olla caliente en el agua del fregadero, el vapor inundo la cocina y de repente la alarma de humo comenzó a sonar.

Juvia: ¡Activaste la alarma de humo! Los bomberos llegarán... Lucy te va a matar... Y...

Juvia no siguió, detrás de un Natsu frustrado había una figura femenina, y a pesar del humo ella sabía quien era.

Natsu: ¿Porqué soy un idiota, Juvia? Hubiera seguido tu consejo, he arruinado todo, ella me va a matar... Yo solo le quería recompensar por haberle gritado... Y ahora lo he arruinado todo.

Juvia: Natsu... ¡Natsu! Escuchame tonto...

Natsu: No intentes animarme, lo he arruinado todo, ahora si me sacá a patadas del apartamento, me lo merezco.

Juvia: ¡Natsu volteate!

Natsu: Ya sé el desastre que he hecho, no necesito que me lo recuerdes...

Lucy: ¿Qué paso aquí?

Natsu se le heló la sangre y Juvia solo se tapo la boca pero no corto la llamada, no se iba a perder el espectáculo por nada del mundo.

Natsu volteó despacio para mirar a Lucy.

Natsu: Este... Yo...

Lucy lo miraba con rostro divertido, desactivó la alarma desde su celular. Poco a poco avanzó hacia Natsu.

Natsu: Lucy en serio lo siento no era mi intención...

Lucy: No te preocupes... Gracias por intentarlo... Lo que sea que quisieras hacer.

Natsu: Juvia me dijó que la pasta era lo más sencillo de hacer...

Juvia: ¡Hey Dragneel, no me metas en tus líos!

Lucy miró a Juvia en video-llamada y comenzó a reírse, todos empezarón a reírse.

Lucy: ¿Ni siquiera pasta puedes hacer Natsu?

Natsu: Zeref era el que siempre cocinaba... O a veces Juvia.

Juvia: Yo le dije que te comprará algo pero como es necio.

Natsu: No ayudas en nada, querida amiga.

Lucy: Muy bien arreglaremos este desastre y creo que tendré que comprar nuevas cosas para mi cocina.

Natsu: Lucy en serio lo siento.

Lucy: No te preocupes, nadie había hecho algo tan dulce para mí.

Juvia y Natsu se sorprendierón ante la confesión. Lucy al ver el rostro de sus nuevos amigos, sonrió.

Lucy: Siempre he sido yo la que cocina para familia y amigos, incluyendo Levy y Erza.

Natsu: Wow.

Juvia: Bueno creo que mi amigo estatá en buenas manos entonces, al menos por un año, los dejó para que arreglen el desastre de Natsu, hablamos despues.

Lucy: Cuidate Juvia, te esperamos cuando quieras darte una escapadita de Nueva York.

Juvia: Gracias Lucy, lo tomaré en cuenta. Adiós Natsu, al menos no incendiaste la casa.

Antes de que Natsu reclamara, Juvia cortó la llamada.

Lucy: Bueno vén limpiemos este desastre.

Natsu: Sí, lo siento por destruír tu cocina.

Lucy: Nadie es perfecto Dragneel, pero sí quieres aprender a cocinar, yo te enseñaré.

Natsu: ¿En serio? ¿me vas a enseñar? ¿y qué pasa si destruyó todo de nuevo?

Lucy: Es la única forma de aprender, cometiendo errores o ¿crees que todos nacemos aprendidos? Mamá me enseñó eso, cuando cociné la primera vez quemé tres tortas y arruiné su horno, así que si quieres aprender te enseñaré.

Natsu: Sí, enseñamé, gracias de nuevo.

Lucy: No te preocupes ya más por eso, vamos a limpiar.

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Capítulo dedicado a: Meli-Swanma gracias a tu comentario se me ocurrió esta escena, de Natsu queriendo cocinar, agradezco mucho que sigas este fanfic. Este capítulo no estaba planeado en la idea original de la historia.