"Si sabías que ella era seria, que no andaba con jueguitos con otros, la familia ya sabía de tí, las amistades ya sabían de tí, todo el mundo ya sabía de tí...
Ahora mi pregunta es: ¿porqué la cagas? Tú no sabes todo lo que ella hizo para estar contigo y tú lo dañas todo de esta manera, ya mujeres así no quedan y tú la cagaste."

Londres, Inglaterra.

Al día siguiente de la boda, luego de una magnifica noche de re-encuentro entre Natsu y Lucy, el pelirosa se despertó observando a la rubia dormir plácidamente a su lado.

Natsu: Te ves tan linda durmiendo, manzanita.

Ella solo se revolvió entre las sábanas, levantó la mirada.

Lucy: Mmmm... Cinco minutos más...

Natsu: Te puedes quedar así todo el día si quieres, iré a ducharme y pediré algo de comer ¿ok?

Lucy: Ok...

El pelirosa llamó para pedir el desayuno, en tanto la rubia se durmió de nuevo. Natsu le observó las marcas en su blanco cuello, sintió que fue demasiado brusco con ella anoche pero al llegar al baño y ver su espalda arañada, se rió por que Lucy había sido un poco salvaje tambien.

Despues de una revilizante ducha, el pelirosa estaba cambiandose cuando alguien tocó la puerta. Como solo estaba en boxer se colocó la bata y fue a atender la puerta.

De manera abrupta, Laxus empujó la puerta; su estado era deplorable, tenía ojeras, su ropa estaba desarreglada y olía a alcohol.

Laxus: ¿¡Dónde esta Lucy?!

Natsu: ¿¡Pero qué carajos esta mal contigo!? Y no grites ella esta dormida.

Laxus: ¡Maldito afeminado! ¡Tú me la robaste!

Natsu: Yo no te he robado nada, el estúpido aquí fuiste tú, acepta que la perdiste... para siempre.

Laxus: ¡Ni creas que te saldrás con la tuya! ¡Yo fui el primero en su vida y seré el último, te lo aseguro!

Natsu: A mi me tiene sin cuidado quién fue el primero en la vida de Lucy, lo único que me interesa es que YO sea el último y pienso hacerla feliz.

Laxus: Me río de tus ilusiones, sé que ella me esta castigando por romper la relación pero hay algo seguro aquí es que ella aún me quiere.

Natsu: ¿En serio? Mira Laxus creo que tu borrachera te esta haciendo ver las cosas de otra forma, lo mejor será que te marches y nos dejes en paz.

Laxus: Mira afeminado lo que menos pienso en dejarte el camino fácil, te juro que...

La pequeña presencia de Lucy se hizo notoria. Ella iba envuelta solo con una de las sábanas, su aspecto era desarreglado y se podía ver los moretones en su cuello a causa de la noche de pasión con Natsu.

Lucy: ¿Qué haces aquí?

El pelirosa se dirigió hacia la rubia, tratando de bloquear la vista a Dreyar; nadie podía verla envuelta solo en una sábana, excepto él.

Natsu: Manzanita, perdón por el ruido y todo pero...

Lucy: Natsu dejame sola con él, ya es momento de aclarar las cosas.

Dragneel se sorprendió y pareció no mucho agradarle la idea.

Laxus: Lo ves... es mejor que nos dejes solos, afeminado.

Lucy: ¡Tú callate! ... Por favor Natsu, esperame en la cama yo terminaré esto rápido.

Esa mirada que hacía que Natsu no le negará nada en el mundo a la rubia. Él suspiro resignado.

Natsu: Si me necesitas, estaré pendiente.

Sin decir más el se quito la bata, quedando en su ropa interior. Ante este acto Lucy se sonrojó, sintiendo como el pelirosa la cubría con la bata, lentamente la sábana se deslizó cayendo al suelo.

El rubio se quedo helado al ver los rasguños en la espalda de Dragneel más las pequeñas mordidas en el cuello de este. Ahora Dreyar sentía más rabia, ella nunca lo había marcado a él en los pocos encuentros que tuvierón.

Natsu besó a Lucy.

Natsu: Lo hago por tí.

Lucy: Y por eso te amo...

Natsu: Yo más a tí...

El pelirosa dirigió una mirada amenazadora a Laxus.

Natsu: Estaré pendiente de lo que hagas ímbecil...

Laxus: Mejor vete y dejame hablar...

Lucy: No te metas con él ¿entendiste?

Natsu se fue hacia la cama, por supuesto no estaba tranquilo, aunque estubiera a pasos del pequeño living room y pudiese escuchar todo. ¿Porqué no lo dejó quedarse? Se preguntaba.

Lucy: ¿Qué haces aquí?

Laxus: Necesito que aclaremos las cosas...

Lucy: Te lo dije antes, no estoy interesada en tí, ahora vete.

Laxus: ¿Pero qué tengo que hacer dime para que dejes esta absurda idea de castigarme con él?

Lucy: ¿Cuál idea de castigarte? Yo estoy con Natsu por que lo amo y si eso no te queda claro pues tendremos serios problemas y creeme que no me importa buscar la vía legal para alejarte de mí.

Laxus: Vamos Lucy sé razonable ¿cómo te quedarás con ese idiota?

Lucy: ¡Él no es un idiota! El único idiota que veo eres tú, me hiciste pasar vergüenza ayer con eso de la canción.

Laxus: Yo en serio quiero casarme contigo y me tiras las flores en la cara, corriendo a encontrarte con ese afeminado.

Lucy: Por que yo ya no siento nada por tí, nunca me valoraste y yo de tonta te seguía pero resulta que ahora que soy muy feliz te apareces.

Laxus: Tú no lo quieres, me quieres a mí y soy capaz hasta de darte el hijo que querías.

El rubio abrazó a Lucy intentando besarla pero ella le dio una bofeta muy sonora, haciendo que Natsu corrierá a ver que pasaba.

Natsu: ¡Te lo advertí ímbecil!...

El pelirosa se quedo callado al ver a Laxus con la mano en la mejilla y lágrimas corriendo por sus mejillas.

Lucy: ¡Te dije que ya no siento nada por tí! ¡Nunca te importe y gracias a Dios no quede embarazada de tí, tú solo me querías por los negocios, nada más!

Natsu: Lucy... cálmate, me encargaré yo.

Laxus: Tú no te metas afeminado...

De pronto alguien tocó a la puerta mientras Lucy llamaba a seguridad.

Natsu: ¿Y ahora quién?

El pelirosa abrió la puerta enojado, encontrandose con seguridad, Jude y Freed.

Freed: Sabía que aquí te habías metido Laxus, es mejor que nos vayamos.

Jude: Llevense a este hombre, este escándalo debe terminar ya.

Sin mediar palabras los hombres se colocarón uno a cada lado de Laxus. El rubio se dio cuenta que ya no tenía caso seguir con el teatro, todo había terminado desde hace mucho, ya era demasiado tarde para él.

Laxus recordó como hace más de un año le había roto el corazón a Lucy; lo que le dijo y como ella había reaccionado con dolor ante sus palabras pero ahora él se miraba así mismo en esa situación, las palabras de la rubia resonaba en su cabeza y ver como era feliz con otro simplemente lo destrozó.

En el pasillo, escoltados por la seguridad del hotel, su amigo Freed decidió hablar.

Freed: Te dije que la dejarás en paz... Te dije que no regresarás a Londres pero como no haces caso ahora estas en una situación vergonzosa.

Laxus: Y más que eso... ¿Freed, así duele querer a una persona?

Freed: Querer no duele, lo que duele mi amigo es ver que lo antes tenías en tus manos ahora lo tiene otro.

Laxus: Ese afeminado.

Freed: Natsu no tiene la culpa, la culpa la tienes tú por ser un idiota con ella y sabes aún así espero tú regreso pero no te importo hasta que vistes que necesitabas de ella decidiste regresar.

Laxus: Pero jamas pensé que me enamoraría de Lucy.

Freed: Ni ellos tampoco se imaginarón que se iban a enamorar, ella te espero y tú nunca llegaste. En cambio, Natsu llegó a la vida de Lucy y logró conquistarla.

Laxus: Pero yo fui el primero en
su vida.

Freed: Oh deja la ridículez, estamos en el año 2016, no es que desvalorize la virginidad pero una mujer ahora no se deja llevar por quien fue el primero en su vida sino que se decide por quien le demuestra que quiere ser el último y definitivo. Así que no me salgas con eso.

Laxus: Pero ella y yo...

Freed: Ella y tú ya no tienen nada, aceptalo.

Ya no hubierón más argumentos por parte del rubio. Ahora si todo había acabado.

En tanto en la habitación de Natsu y Lucy; Jude estaba preocupado por que su hija se sintiera aún atraída por Laxus pero sus temores se fuerón en el momento que vió la habitación en unas condiciones comprometedoras. Ropa en suelo, las marcas en el cuello de su hija, los rasguños en la espalda de Natsu, la mesa de vidrio con marcas de manos masculinas y asumía que lo otro era ¿el trasero de si hija?

Lucy: Papá lo siento mucho por esto...

La rubia se abrazó a su padre.

Jude: No te preocupes... no me encargue de él despues de que hiciera un escándalo en el bar cuando ustedes se marcharón... Además, Dragneel ¿podrías ponerte algo más de ropa?

El pelirosa ni siquiera se había percatado que solo usaba ropa interior.

Natsu: Yo... lo siento... Señor Heartfilia... en este instante voy a cambiarme.

En ese momento por fín el desayuno llegó.

Lucy: ¿Nos acompañas papá?

Jude: Será mejor que me retire, aún tengo sueño, por que ciertas personas no dejaban dormir...

Natsu: ¡Lo sentimos!

Jude: Tendré que disculparme con los huespedes pero me alegro mucho que regresarás Natsu.

Natsu: A mi tambien me alegra mucho estar aquí.

Jude: Los dejo, nos vemos en la cena.

Le dió un beso en la frente a su hija y se marchó.

Natsu: Bueno, deberíamos desayunar...

Lucy: Por supuesto que sí...

Intercambiarón miradas de complicidad, entre besos y caricias, llegarón a la cama para poder disfrutar "el desayuno" y luego comierón.

Desde ese día nunca más se separarón, aunque aún no se habían casado de nuevo, tenían muchas cosas que arreglar entre las empresas y sus vidas personales. Lucy supo todo lo que paso en Ámerica y llego a conocer al padre biológico de Natsu.

La empresa de Laxus se vió obligada a declararse en bancarota pero Freed compró la empresa para que su amigo la conservase.

Zeref cumple una condena de 10 años de cárcel por asesinar al gobernador.

Mavis fue destituída como jefe y Zera tomó su lugar. La pequeña rubia ahora es asistente de Zera.

Juvia y Gray se casarón al mes de la boda de Sting y Yukino. Fue una boda sencilla en Nueva York.
Erza y Jeral esperan a su primer bebé. El embarazo esta matando a Jeral pero aún así, ama estar con su esposa.

Levy conoció a Gajeel en una presentación de los niños del orfanato. Natsu y Lucy hicierón una cena de beneficiencia, en donde los niños cantarón para el público. Gajeel acompañó al grupo y al ver a Levy practicamente quedo encantado con ella.

Igneel y Jude se asociarón para continuar en el negocio de los hoteles. El dragneel se encargaba de los negocios en Ámerica y el Heartfilia en Europa.

Y al cabo de un año, despues de todo, en aquella isla de ensueño llamada Jamaica, Natsu y Lucy volverían a unir sus vidas en matrimonio, con la diferencia de que esta vez estaban muy enamorados.