"Parece tan seria, pero no te imaginas lo guapa que se pone cuando sonríe"

New York, Estados Unidos.

Luego de explicar la situación a Jude, los Dragneel expresarón explícitamente la cantidad que ellos necesitaban.

Jude: Esa cantidad es un poco más de la mitad de mi fortuna.

Igneel: Sé que es demasiado pero te prometo que todo se te regresará pronto nos recupermos de este incidente.

Jude: Amigo tengo una propuesta para poder ayudarte con la cantidad total.

Los tres pusierón caras interrogativas.

Igneel: Dínos.

Jude sonrió y se levantó hasta colocarse en medio de los dos jóvenes.

Jude: Quiero que uno de tus hijos se case con mi hija.

Los tres sorprendidos mirarón a Jude como un completo loco.

Igneel: ¿Casarse? Pero ¿qué te ha llevado a eso?

Jude explico la situación de Lucy y expresó con lágrimas en sus ojos que ya no soportaba que ella se comportorá despotamente, que había intentado de todo para hacerla recapacitar y que realmente estaba tan desesperado.

Igneel: Pero Jude, no creo que la pequeña Lucy este tan mal.

Jude: Claro que lo está, los primeros meses fuerón los más duros. Lloraba mucho pero ahora es una calavera sin sentimientos que anda caminando por ahí. Además, que sea solo por un año, ella les puede ayudar con su empresa y será un descanso mental para mi hija este tiempo.

Natsu: Esas son palabras muy severas, perdone que se lo diga.

Jude: No te preocupes. Además, al parecer el ímbecil quiere utilizarla otra vez, ha pérdido clientes y conociendo a mi hija es capaz que cae de nuevo.

Zeref: ¿Y porqué no la deja ser feliz con él? Usted no puede andar reguardandole la vida siempre.

Jude: Por que ese idiota solo la utiliza y que clase de padre fuera que permitierán que utilizen a su hija como les plazca. ¡Jamás!

Nastu: Zeref no seas así. Sr. Heartfilia entendemos su posición pero aunque aceptemos ¿cómo va a convencer a su hija que se case?

Igneel: Eso es verdad Jude.

Jude: Eso será más sencillo, conozco que le molesta así que usaré ese defecto contra ella.

Zeref: ¿Defecto?

Jude: Ya verán que aceptará, no se preocupen por eso.

Hubo un silencio incomodo por un momento hasta que Jude habló de nuevo.

Jude: Así que ustedes necesitan salvar su empresa y yo necesito salvar a mi hija, así que, ¿trato?

Otros silencio incomodo se presencio en la sala y esta vez fue Igneel el que habló.

Igneel: ¡Zeref, tú te casarás con Lucy!

Zeref: ¡¡Perdón!! ¿en qué momento he dicho yo que si?

Igneel: En el momento que se te ocurrió hacer ese negocio sin consultar a tu hermano o a mí.

Zeref: No, me opongo, lo siento Sr. Heartfilia pero yo no me caso con su hija.

Igneel: No es una pregunta, te lo estoy ordenando.

Zeref: Pues me niego...

Natsu: ¡Yo lo haré!

Todos vierón sorprendido al menor de los Dragneel. Igneel no quería involucrar a Natsu, la culpa fue de Zeref, él debía pagar.

Igneel: Natsu es muy lindo que quieras enmendar los errores de tu hermano pero...

Natsu interrumpió a su padre.

Natsu: Lo hago por la familia que me dio lo que no merecía. Padre, déjame hacer esto, de todos modos es solo un año nada más.

Igneel: Natsu no digas esas cosas de que no mereces algo de nosotros.

Natsu: Igneel Dragneel, usted no es mi padre legítimo, no merecía que me adoptará como tal, yo soy la consecuencia de un terrible acto que le hicierón a mamá. Y todo lo que he recibido no lo merezco, recuerde que soy un bastardo, hijo de un criminal.

Hubo un silencio pesado, Jude se acercó a Natsu, las palabras de Jude salían del fondo de su corazón.

Jude: Igneel es tu padre legítimo, te lo ha demostrado. Tú honor es muy grande y no hace mérito el hecho de que tu padre biológico fuera un criminal, tú eres un hombre hecho y derecho. Mereces todo lo que tienes por tu esfuerzo, por tu trabajo, por todo lo que eres, Natsu. Y sería un honor para mí, que te cases con Lucy.

Natsu: Gracias por sus palabras y sí acepto es por que lo quiero ayudar; aunque no tengo ni la remota idea de cómo lo haré pero procuraré ayudarlo Sr. Heartfilia.

Luego de establecer algunos puntos con la familia Dragneel, Jude viajó a Londres, ahora lo díficil venía, que era convencer a Lucy para que en un mes se casará con Natsu.

Londres, Inglaterra.

Lucy: ¿¡Te has vuelto loco!?

Lucy estaba enojada, indignada, se sentía vendida como que fuera un pedazo de carne cualquiera. Pero ¿qué le había pasado a su padre para que decidiera comprometerla con uno de los hijos de su socio?

Levy: Cálmate Lucy. Esto quizás sea bueno.

Lucy: ¿¡Bueno!? Me quieren ver la cara de tonta o qué.

Erza: Por favor, Lucy entiende a tu padre y entiendenos a nosotras. Estamos preocupados y quizas esto sea un cambio bueno; además, es solo por un año.

Jude: Entiendo tu enojo hija pero necesito una garantía para que ellos me paguen en un año exacto. Luego de que cancelen la deuda, se divorciarán.

Lucy: ¿Pero que mosco te picó a tí? Comprometerme con alguien que apenas he visto dos o tres veces, no es justo.

Jude: No es justo tampoco que rompas nuestros corazones muchachita.

Lucy: Me niego, no entiendo como Dragneel aceptó este trato tan descabellado.

Jude: Eso no te importa, te casas en un mes.

Lucy: Me niego y soy capaz de demandarte por esto.

Erza ya estaba en su límite y la encaró tan severamente, que hasta Jude se sintió asustado.

Erza: ¡Lucy Heartfilia, ya basta! Eres una mujer malcriada y mal agradecida. ¿Sabes todos los esfuerzos que hemos realizado desde que ese idiota de Laxus te dejó? Eres una mujer fría, mal agradecida y cruel. ¿Acaso no eres una mujer madura? ¿Acaso no te jactas de tus negocios? Esto querida se llama negociar, los Dragneel están haciendo un negocio con tu padre para salvar su empresa. Sé madura y cásate. Además es solo un año, un puto año Heartifilia. Ni siquiera lo sentirás. Solo queremos que de una maldita vez dejes de ser una calavera sin sentimientos y veas las cosas como antes.

Erza paró por que le falto el aire. Lucy estaba con sus ojos como plato e igual los demás presentes, incluyendo a Jeral.

Jeral: Amor, cálmate. Vén toma vino.

Levy: Lucy solo date una oportunidad, estamos desesperados por eso recurrimos a algo tan extremo. Queremos que regreses.

Lucy: ¿Y qué les hace pensar que el matrimonio es lo mejor?

Jude: Sé que es descabellado pero te ayudará. Yo les daré una agenda para que sepan que harán durante ese año, por que mi querida hija, tú les ayudarás a levantar la empresa de nuevo.

Lucy: ¿Y por encima hacer eso tambien?

Erza: Lucy, ya está arreglado te casas en un mes con Natsu Dragneel. Sé mujer. No eres ní la primera ni la última, recuerdas cuando me case por negocios tambien. Pues entonces demuestra que no eres una niña y acepta el trato.

Lucy: Pero quiero una garantía igual.

Jude: Dí que deseas.

Lucy: Deseo no casarme pero como no me dan opción. Sí al terminar este matrimonio, yo no he cambiado, me dejarán en paz. No más citas, no más salidas innecesarias, no más intentar traer a la antigua Lucy a la actualidad ¿entendido?

Jude: Esta bien, lo que digas.

New York, Estados Unidos.

Ha pasado ya una semana desde que Lucy aceptó el compromiso. Ahora se encuentran en las instalaciones de la empresa Dragneel, ultimando detalles de la boda, como: donde será la ceremonia, los invitados, donde vivirán y la agenda que Jude tiene para un año entero.

Lucy había llevado un traje color negro y su semblante era serio. En cambio, Natsu llevaba un traje color gris y su rostro parecía divertido por la situación a la que se estaba enfrentando.

Unas cuántas firmas, intercambio de datos y otros por menores, con eso dió concluída la reunión.

Natsu y Lucy se quedarón a solas unos mínutos. Era obvio que necesitaban hablar.

Lucy: ¿Porqué aceptaste la descabellada idea de mi padre?

Natsu: Por que me gustan las aventuras.

Lucy: Oye esto es algo serio.

Natsu se rió por la actitud tan seria de ella.

Lucy: No te rías... Madura ¿sí?

Natsu: Ní que fuera una fruta para que tuviera que madurar.

El comentarió hizo que ella se enojará un poco.

Lucy: ¿Dragneel?

Natsu: ¿Heartfilia?

Lucy: No es gracioso.

Natsu: Para mí lo es... Vén.

La agarró de la mano y la colocó enfrente de una de las ventanas. que daba a la ciudad.

Natsu: Mira tu reflejo.

Él se colocó detrás de ella, pusó sus manos en sus hombros.

Natsu: Vés tu frente esta arrugada, tu nariz también y tus mejillas están rojas de lo enojada que estás, te hace ver como una manzana con esas mejillas infladas.

Lucy: No me parece graciosa tu comparación ¿sabes?

Natsu: Para mí lo es y es todo lo que me importa.

Él se apartó para tomar sus cosas de la mesa.

Lucy no se movió, contemplaba su reflejo y se percató de algo. Él tenía razón, su cara roja y mejillas infladas la hacían ver regordeta, intentó relajar el rostro pero hizo una mueca graciosa y sonrió.

Natsu la observo atento; del par de veces que se habían visto ella siempre estaba seria, inclusive en la reunión ella no cambió su cara pero en ese instante es como si conociera a otra persona. A una Lucy que sonreía.