Por tu amor

"Tus defectos tan perfectos me enamoraron cada día más, y quisiera poder pensar que lo mismo pasa contigo, sin embargo me quedo a la mitad de la pregunta y lo disfrazo con otros pensamientos. La distancia que pusimos no sirvió de nada, absolutamente nada. Pero no me rindo y no lo haré, te espero cada día en la puerta de mi corazón. Abro lo ojos cada mañana con la esperanza de volverte a ver. Abro mis ojos con el deseo de que vuelvas y me abracés tan fuerte que me hagas sentir eso que hace dos años aún me hacías sentir. Pero te fuiste, dijiste que no era lo correcto, y aunque juraste amarme decidiste que era lo mejor, que el triunfo no llega con el amor. Prometiste volver cuando la marea bajará .
Sinceramente me haces vivir un suplicio y no espero que pase porque mientras no estés esto no se irá.

¿recuerdas aquella tarde en la que me besaste al atardecer? ¿recuerdas aún cuanto me hacías feliz? ¿y sobre todo aún recuerdas que me amabas tanto que no concebias un día sin mi? Yo lo recuerdo todo perfectamente y no se si esto me perjudica más. Te veo llevar la mano de aquella chica de portada; Pero tal vez no es lo que las portadas de revista me hacen creer. Tal vez aún recuerdas la promesa de amor. Tal vez aún no olvidas aquellos años de pasión.
El océano me dejó sólo lo frío de sus aguas, porque lo cálido de su atardecer se fue a tu lado, el invierno me dejó sólo el vacío de los fuertes abrazos que nos dimos en esa cita. Ha pasado mucho tiempo; sin embargo no te dejo de pensar, se que estamos grandes para estas cosas pero espero y recuerdes que te amo incluso aún más que cuando teníamos dieciséis.
Es un secreto que nos amamos porque ni siquiera tu lo piensas, pero tranquilo aquí estoy yo para hacerlo por los dos. Ayer te vi ibas caminando de la mano de tu compañera. Nada más espero y ese anillo que ella traía no sea de compromiso."

Ese fue un fragmento de la carta que te escribí hace algunos años.

No creía en el amor cuando te conocí, mis metas eran tener todo el dinero posible, pero apareciste de la nada, en unos de los tantos atardeceres de mi verano cuando tenía dieciséis; me envolviste con tus palabras y te entregue mi vida. Tu sueño era ser soldado, ayudar al país y me pediste que te acompañará a donde fuera posible con tal de no estar lejos de mi. Yo acepté sin dudar, te brinde mis mejores años, y tu me brindaste los tuyos, sólo eras solo dos años mayor.

Mis padres te amaban y esperaban con ansias la boda. Pero nunca llegó.
Los planes eran tan grandes y tan lejos que aún no los veía venir, aún así no me preocupe, pensé como una ilusa que nunca te irías. Sin embargo no fue así, el huracán llegó antes y destruyó intencionalmente mi mundo. Te fuiste Ián. Tus palabras fueron tan simples pero sinceras. -te dejo ir, porque el amor no llega con el triunfo, consigamos cada quien lo que queremos y volvamonos a ver aquí cuando ambos hayamos conseguido nuestro triunfo al atardecer.
¡te amo! -me diste un último beso en mis labios y otro en mi frente, entonces diste media vuelta alejándote con la cabeza abajo. Yo no reaccione al momento sólo sentía mis lágrimas caer por mi mejillas y entonces solté mi primer sollozo.
Me quedé suficiente tiempo para llorar mi pérdida, porque al parecer tu no entendiste todos esos años que estuvimos junto nada de lo que te decía.

Y al día siguiente te esperaba y todos los días siguientes también...

Te esperaba cada atardecer con la esperanza de que volvieras, para decirte que tu fuiste, eres y serás mi triunfo, porque no le veía sentido buscar algo que ya tenía. No quería el dinero si no estabas. No quería la fama si tu no volvías. Quería que entendieras que tu fuiste mi trofeo más esperado y el que más valor tenia.
¡TE AMO IAN!

Y ahora que tengo 90 años encima lo entendí mejor, porque nunca hubo nadie antes ni después de ti. No te quise dejar ir. Porque eres mi gran trofeo. Te busqué por todos lados, te llame al celular. Y cuando por fin vi que conseguiste tus sueños te espere ese atardecer. Me ilusione y me arreglé tanto como pude, pero ese día no llegaste. Hoy, me arreglo un poco más y me pongo mi lápiz labial, me pongo aquel collar que me regalaste en nuestro aniversario, tal vez hoy sea diferente y me estés esperando como lo dijiste cuando tenías veintitrés.

¡Yo te esperaré!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top