Y aquí viene la despedida.

Espero que hayas disfrutado esta historia de principio a fin, que te hayas reído, enamorado e incluso sus personajes te hayan llegado a sacar de quicio en algún momento. No creo en los finales felices, pero si en los justos y creo que este era el perfecto para Kara y Noah.

El amor y las relaciones son complicadas y puedes encontrar a la persona indicada en el momento equivocado. Quería reflejar que necesitaban crecer por separado para poder llegar a estar juntos, pero, no solo por esa razón, sino para descubrir quienes eran y como encajaban en el mundo por separado. Creo que eso es lo que me atrapa tanto de ellos, que da igual que pasen los años, de una forma u otra se acabarán encontrando.

Es la primera novela que finalizo. Una idea que surgió cuando aún estaba en el instituto y que he acabado en la universidad. No por complejidad, sino por esas agotadoras inseguridades por las que no me atrevía a publicar. Tengo mucho que aprender y mucho que mejorar, pero creo que era una buena forma de empezar. Estoy orgullosa de mi misma por haberlo conseguido.

Quiero dedicarle este párrafo al culpable de que me adentrara en este mundo de la escritura. Mi mejor amigo. Carlos, si estás leyendo esto, gracias por animarme a seguir escribiendo a pesar de desquiciarte por reeditar cada capítulo infinidad de veces en un primer borrador. Ya he aprendido para los siguientes, prometido. Esta es la primera novela que termino y en gran parte es gracias a ti.

Al club del parchís. Nicole, he aprendido tanto sobre este mundo wattpadiano y como dar visibilidad a mi historia gracias a ti. La sabiduría tarawapadiana es definitivamente maravillosa. A Joana guion la aliada del cotilleo, la velocidad con la que escribe personajes que nos enamoran es equiparable a la cantidad de fichas que asesina en el parchís. ¡Me alegro tanto de haber podido conoceros este último año! Tenemos que hacer reunión en Madrid bebiendo mate.

Y, de nuevo, a vosotros lectores. GRACIAS. Gracias haber seguido esta historia de la que ya formáis parte. Por vuestros comentarios que me han hecho sonreír como una boba, reír o emocionarme cuando me contabais que os había gustado lo que escribía. Gracias por haberme dado la oportunidad de compartir la historia de Kara, Noah, Joan, Sept, Mya, Alanah, Keegan y todos los que la componen. Y, en definitiva, gracias por dejarme contar una historia de amor, en todas sus formas y colores.

Iciar