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Jung HoSeok x Kim TaeHyung

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«❉||• Por toda la eternidad... •||❉»

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Situado en medio del bosque y la profunda niebla, se encontraba un solitario castillo, en el cual solamente los candelabros con las velas iluminaban el frío lugar ante la intensa luna llena.

El hombre de cabellos como la noche solo movía de un lado a otro elegantemente aquella copa de vino para luego acercarla a sus labios y beber un poco, mientras pensaba de lo que ha sido su vida hasta ahora, después de tantos años en soledad.

Aquel hombre situado allí fue antes un príncipe, su nombre era Jung HoSeok, quien había sido herido a causa de quien fue mano derecha en el reino siglos atrás, dejándolo sangrar y morir allí, pero antes de dar su último suspiro de vida, fue bendecido por la luna, convirtiéndolo en el guardián del bosque, del cual debía cuidarlo como si fuera él mismo.

Condenándolo a ser un vampiro toda su vida.

Incluso su apariencia ya no era la misma desde que había pasado de ser humano a inmortal, su piel era más blanca, casi traslúcida y tenía dos colmillos en sus dientes.

Todo parecía ser tan igual.

─Parece que el clima esta a punto de cambiar ─expresó con calma, mirando al cielo con neutralidad.

Años atrás su reino había sido rodeado de risas y música de todos los habitantes que allí existieron, pero ahora ya no estaba nada de eso.

Mientras más avanzaba la noche, el bosque susurraba al ritmo del compás del viento, cantando una canción al demostrar su monotonía en el ambiente.

El inmortal ya estaba cansado de siempre lo mismo, ya le resultaba aburrida y frustrante su vida en esos momentos, la soledad cada vez parecía hacerse más palpante y estaba a punto de volverse loco si no hacía nada.

Jung HoSeok observaba desde su balcón el paisaje del bosque junto al lago, pero algo o "alguien" captó su atención desde el enorme y alto balcón.

Se quedo paralizado por unos momentos antes de retomar su postura, así que solo alcanzó a dejar la copa de aquel líquido rojizo a un lado para concentrarse en la imagen lejos de él, remojó sus labios mientras una sonrisa se asomaba por su rostro.

─¿Quien será ese chico? No lo había visto por aquí antes ─Sin haberse inmutado, sus piernas estaban avanzando.

Aquel ser perfecto que podía divisar desde bastantes kilómetros era demasiado brillante, como una imagen tan delicada que se dibujaba al matiz del pasaje.

Era un joven castaño quien se bañaba en aquellos lagos de agua cristalina, aún en la distancia, HoSeok podía notar la piel totalmente expuesta en extrema desnudes ante la luna llena, sin inmutarse de la mirada lujuriosa de él a kilómetros.

Sus cabellos castaños pegados a su rostro por causa del agua, su fino rostro acompañado de unos labios rojos encendido. Tentadores y provocativos, podía observarlos a la perfección desde aquella distancia lejana.

Al parecer, daría una pequeña visita a ese hermoso y bello ser.

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La curiosidad que había sentido, pudo más con HoSeok, porque ahora estaba detrás de unos arbustos, asomándose hacía donde se encontraba el hermoso chico.

Una hermosa melodia llego a los oidos del inmortal, así que cerró sus ojos, disfrutando de aquel bello sonido porque nunca en su vida había escuchado una melodía tan cálida como la de aquella voz tan sublime.

» Su voz es preciosa, me pregunto ¿De donde habrá venido? Su voz es única.

Las flores danzaban al ritmo de esa voz, mientras el viento acariciaba la piel del chico de cabellos castaños, mientras reía al recibir tales caricias de la madre naturaleza.

Mostrando aquellos colmillos que le caracterizaban un inmortal, se acercó aún más. HoSeok no podía evitar sentirse atraído del ese chico, era demasiado hermoso, tanto que no parecía ser de este mundo. Estaba disfrutando de aquella vista cómo nunca, era mucho mejor verle de cerca que de lejos.

─Deberías salir de tu escondite y acercarte más, si sientes que no disfrutas de la vista tan bien de lejos. No intentes huir, yo se que estas aquí ─Expresó en voz alta el chico sin mirar a HoSeok mientras seguía con su labor de jugar con él agua de aquel lago cristalino.

Ahora HoSeok pudo notarlo con mayor claridad, ese chico no era un hombre mortal, sino la divinidad del agua, otro inmortal como él.

Aunque no se inmutó que el chico ya se había dado cuenta de alguien quien estaba observándole desde bastante tiempo.

─No me imagine conocer al guardián de éste bosque de esta manera ─confesó con diversión.

Así de impredecible era el destino, era demasiado inoportuno.

Sin poder evitarlo HoSeok enmudeció al ser descubierto de esa manera, ¿Cómo había adivinado que estaba allí? Porque siempre utilizaba una de sus tantas habilidades de camuflaje para no ser descubierto, ¿Cómo pudo ese chico tan fácilmente notar su presencia?

─Maldita sea ─murmuró HoSeok con frustración, ahora estaba avanzando hacía aquel chico, tal como si fuese un pequeño niño regañado. Estaba avergonzado por su infantil y primitivo comportamiento.

¿Por que se comportaba a así de todos modos? Él también era un rey, al igual que esa la divinidad del agua, y no solo ellos eran los únicos guardianes en el mundo, también existía divinidades como fuego, viento, arena, tierra, entre otros más, los cuales conformaban la serie de guardianes del mundo.

─No era mi intensión mirarte desnudo, su alteza. Me disculpo por mi atrevimiento y mi comportamiento erróneo ─se disculpó HoSeok, aunque estaba mintiendo, se había distraído tanto mirando la hermosa silueta del castaño desde lejos, recorriendo cada parte del cuerpo contrario con la mirada.

El inmortal avanzó, aquel hombre del agua se giró para ver a la cara a aquel que le había estado observando desde hace un tiempo atrás.

─Disculpa aceptada, su majestad ─Sonrió con cortesía ─. Mi nombre es Kim TaeHyung, gusto en conocerlo, Jung HoSeok.

Su fino rostro, cabellos claros y brillantes, su piel tersa, sus labios carmín adornando su rostro eso era lo que HoSeok podía observar en aquel inmortal.

─¿Cómo sabes mi nombre? ─Se sorprendió, no esperaba que otro guardián conociera su nombre.

TaeHyung sonrió con diversión.

─La luna me dijo que aquí vivía el guardián de todos los bosques, quien también es un rey, mucho gusto.

HoSeok estaba impresionado, no espero que la luna hubiese hablado de él con otros guardianes.

─Y-Yo no lo sabía, ella nunca me dice nada.

Después de un silencio incómodo para HoSeok al ver que TaeHyung seguía bañándose y cantando como si nada, el castaño decidió hablar.

─¿Sabias que si observas a una divinidad desnudo, ya le perteces a aquel que te ha visto? ─Indagó TaeHyung con curiosidad, observando con sus grandes ojos brillantes al principe Jung.

HoSeok palideció al escuchar esas palabras.

─¿C-Cómo dijo su alteza? Yo no pensé que mi acción tuviese una consecuencia tan grave como esa ─Se arrepintió un poco de haber invadido al privacidad de Kim TaeHyung de esa forma y condenarlo a ello.

─Es lo básico de ser un guardián inmortal ─Explicó con amabilidad, sin borrar su sonrisa de su rostro.

─Tantos siglos en esta tierra y a penas estoy conociendo lo que significa ser un guardián, me disculpo su alteza ─HoSeok se sentía demasiado tonto. Eso la luna no se lo había mencionado.

TaeHyung sabía que Jung había cometido una falta grande y debía pagar caro. Un suspiro se escapo del chico de cabellos claros.

─No debes ver a una divinidad desnudo, no no ─Le regaño, señalándolo con su dedo.

Jung tragó grueso, esa si que no se la había esperado, se sentía tan regañando y ahora debía tomar responsabilidad de sus actos.

─Yo tomaré las responsabilidades de mis actos inapropiados ─HoSeok esperaba que aquel chico le dijera su nombre.

El ser del agua sonrió al escuchar esas palabras.

─¿Cómo piensa hacerlo, su alteza Jung HoSeok?

Hoseok se sentó en el pasto que estaba en aquel lago para observar a Taehyung.

─Lo que usted diga, eso haré ─Dijo el chico de ropajes finos ─. Me presento formalmente aunque ya sepa mi nombre. Soy Jung HoSeok, príncipe de este reino.

Y después de tantos siglos, una pequeña sonrisa sincera adornó el rostro de HoSeok, junto con aquellos peculiares colmillos.

TaeHyung se sorprendió al ver a Jung HoSeok, admitía que era demasiado lindo. En sus mejillas se asomaban unos bellos hoyuelos, dándole un aspecto tierno.

─El gusto es mío, su alteza HoSeok. Si me disculpas, seguiré bañándome.

─E-Esta bien, me retiraré un poco de aquí.

El contrario solo asintió, dando su espacio personal a TaeHyung, mientras que en su mente estaba haciéndose la idea que debía acostumbrarse a verlo junto a él a partir de ese momento, el resto de la eternidad.

─No hay necesidad de que te vayas, al fin y al cabo ya me viste de esta manera.

Ver a una divinidad mientras se bañaba bajo la enorme y brillante luna llena, era un acto totalmente íntimo que TaeHyung aseguraba en su mente que HoSeok no estaba enterado de ello.

─¿No será incómodo para ti qué yo esté aquí?

─Para nada ─Negó mientras susurraba algo a los peces ─, debo acostumbrarme a que me veas de esta forma porque algún día, cuando pase ya el tiempo y los dos seamos una pareja formal, debes hacerme tuyo.

Ver desnudo a una divinidad te ata por completo a aquella persona quien le ha visto de esa manera, pertenecíendole para siempre. Además que aquella situación era graciosa, puesto a que como estaban, TaeHyung desnudo frente a Hoseok, bajo la enorme luna llena, era algo incluso para avergonzarse.

─Esta bien, me quedaré por aquí en el pasto.

Aquello era un acto listo para poder sellar el pacto que les uniría para siempre, tanto en alma y corazón, mientras se entregaban en cuerpo haciendo el amor.

Eso era algo que TaeHyung no diría a HoSeok hasta haberle conocido mejor, porque Seokjin, divinidad del amor, le hablo algo de hacerse rogar y eso lo intentaría.

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El tiempo paso, los meses trascurrieron y las estaciones marcaban las etapas hasta la próxima luna llena.

Todo avanzó rápidamente, así tal y como las gotas de lluvia cayendo del cielo.

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Aquel día había llegado.

La próxima luna llena estaba presente y Taehyung lo podía percibir por las pupilas dilatadas de HoSeok, mirándole con deseo en su mirada.

Por fin era el día en que se unirían en cuerpo y alma, hasta ser uno solo.

Los grillos entonaban una canción, el frío viento abrazaba sus cuerpos desnudos en aquel lago. TaeHyung había quitado las aguas del lago para dar paso a las flores de loto, tal cual nido para proceder.

─Tengo tanto miedo de lastimarte, TaeTae ─Sus palabras eran sinceras y demostraban inseguridad ─. Temo hacerte daño cuando no pretendo hacerlo.

TaeHyung se estremeció ante el frío contacto de las manos de HoSeok.

─No lo harás Hobi ─afirmó, enredando sus dedos en los cabellos del contrario ─, se que no podrías hacerlo, porque siempre estas cuidando de mi.

Su temperatura era helada, TaeHyung lo pudo sentir, el pelinegro era alguien de tacto frío, y eso le encantaba, su tacto era demasiado helado pero excitante, perfecto para él.

─¿Me dejarías hacerte el amor, Kim TaeHyung?

El castaño de hebras claras sonrió, al ser tratado con delicadeza por el contrario. A pesar de ser de sangre fría, TaeHyung sabía que en sus tactos HoSeok era cálido.

─Por favor, hazme el amor Jung HoSeok.

HoSeok acariciaba y besaba con tanta delicadeza a TaeHyung. Sus ojos no dejaban de ver la belleza que se encontraba debajo de su cuerpo. Admiraba cada detalle de su amante con lentitud, grabando en su memoria cada lunar de su cuerpo.

─Sí me tomas como tuyo, te perteneceré por el resto de mi vida ─Susurraba Taehyung cerca de los labios de HoSeok, quien sonreía traviesamente, sosteniendo con firmeza la cintura de su amante.

Eso era tentador.

─Eso suena como algo maravilloso ─Le respondió con sinceridad.

─¿Quieres eso? ─murmuraba el castaño sobre los labios del contrario. HoSeok sonrió en medio del beso, porque TaeHyung era demasiada tentación para ser normal, ¿Acaso no era divinidad de la tentación o de la lujuria?

Lo quería, lo amaba, deseaba estar a su lado.

─Te amo, TaeTae ─HoSeok acarició la fina mejilla del chico del agua, quien cerró sus ojos disfrutando de aquel rocé, su piel parecía brillar tal porcelana a la luz de la luna llena, al pelinegro le encantaba eso. Si ya era suyo, ahora lo sería por completo, su pareja, su otra mitad.

─Yo también te amo, Hobi ─Jadeó ─, pero tú ¿Estás dispuesto a quererme contigo en tu vida, el resto de la eternidad?

Acercó sus colmillos cerca del cuello del chico para respirar aquel aroma excitante del castaño. Clamaba a gritos marcarle, ahora entendía porque la luna le había obsequiado los colmillos en sus dientes. Era porque tarde o temprano encontraría a su destinado y así lo podría marcar como suyo, para estar a su lado por la eternidad.

La luna jamás se equivocaba, era tan justa y pensaba en todo.

HoSeok estaba listo para hacer suyo a TaeHyung.

─No hace falta dudar para saber que te quiero conmigo por la eternidad ─confirmó HoSeok, enterrando sus colmillos en el cuello de Taehyung, quien gimió en alto el nombre de su pareja.

Aquello sellaba y confirmaba que la divinidad del agua ya tenía dueño, Kim Taehyung pertenecía a Jung Hoseok en alma y cuerpo, por el resto de la eternidad.

─P-Por la madre luna ─TaeHyung gimió, sintiéndose sensible al recibir pequeños besos en su cuello por parte de HoSeok.

Jung estaba feliz, porque ahora Kim era suyo y de nadie más, y eso lo podían ver otros a causa de la mordida que le dio al final del climax.

Y mientras las horas avanzaban en el transcurso de la mafrugada Jung HoSeok sonreía a la madre luna en agradecimiento por concederle a Kim TaeHyung, quien ahora era su pareja por la eternidad.

La luna sólo era testigo de aquellos dos amantes durmiendo sobre el pasto junto a las flores, quienes les acobijaban esa helada noche.

El pelinegro observó a su pareja quien dormía sobre su pecho.

─Eres hermoso, TaeTae.

Acarició sus cabellos castaños claros mientras una sonrisa se asomaba por sus labios al ver la marca del cuello del chico, sintiéndose afortunado por tenerle a su lado.

Porque ahora él también pertenecía a TaeHyung, en cuerpo y alma.

Por toda la eternidad.

Hasta el fin del mundo.

Se lo dedico a mi soulmate
MynByun