La banda sonora de Rocky sonaba en mis oídos, y el saco se meneaba al recibir los golpes. El sudor me bajaba por la frente por el esfuerzo:

Hitomi: ¡Ey Dani!

Paré de golpear el sacó y empecé a quitarme los guantes:

Dani: Hola Hitomi. ¿Qué necesitas?

Hitomi: Quería pedirte un favor.

Asentí y le dije que esperara a que me duchara.

*

Dani: ¿Entonces quieres que ayude a esas leonas?

Hitomi: Sí.

Dani: A Yena no le va ha hacer demasiada gracia.

Hitomi: Por favor... Yo asumiré la culpa si se entera.

No estaba muy seguro, pero supongo que Hitomi podría convencer a Yena.

¿?: ¿Tú eres quien nos va a ayudar?

Me giré y vi a una leona rubia bastante alta.

Leona: Espera... ¡Tú eres el que derrotó al macho de mi manada!

Dani: Eeeh, sí...

Se me hecho encima y se me colgó de mi cuello:

Leona: Por favor, se nuestro macho...

Me quedé procesando la información:

Dani: ¿¡QUÉ!?

*

Dani: N-no puedo... Tengo pareja y...

Leona: ¡POR FAVOOOOOR!

Dani: Nononono... Si eso es para lo que querías mi ayuda, me piro ya.

La leona me sujetó:

Leona: Vale... Sígueme.

*

La cosa es que los licaones habían conseguido sacar a los leones de una de sus zonas, y como ya me había peleado contra ellos y había ganado, le habían pedido a Hitomi que me pidiera ayuda. Tras un corto camino, llegamos a un claro entre los árboles de los terrenos de la academia. Todo estaba lleno de licaones:

Hitomi: Hay muchos.

Leona: Cuento veintidós, pero puede que haya más cerca.

Dani: Lo dudo. Los licaones aprovechan las horas de sol para descansar todos juntos.

Las dos se me quedaron mirando:

Dani: ¿Que? Es verdad.

Leona: Bueno, da igual. Tenemos que sacarlos de aquí y...

Hitomi: Ya se ha ido.

Leona: ¿¡Queeeee!?

Efectivamente, yo ya estaba lanzándome sobre los licaones. Pillados por sorpresa, pude quitarme de encima a varios, y cuando todos se me echaron encima, empecé a repartir golpes a todos lados. De un cabezazo me quité al último de encima:

Leona: ¡Bien hecho! ¡Y ahora llamaré a mi manada y...

Dani: ¡SARDINA!

Leona: ¿Eh?

Las hienas salieron derrepente y se tumbaron en las rocas. Yena se me acercó:

Yena: Bien hecho guapo.

Leona: Pero serás...

La hienas la echaron y abracé a Yena:

Dani: ¿Quieres que te invite  a mi habitación?

Yena: Me ofendería si no lo hicieras.

Primera temporada terminada. Quiero agradeceros a todos vuestro apoyo. Y no os preocupéis, la segunda temporada llegará pronto.

Gracias por leer.