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Claude

-Nos vemos luego - Bryce iba a salir de casa.

-¿Seguro que deberías ir a trabajar? - le pregunté.

-Sí, me siento mucho mejor que ayer - ajustó la puerta - Adiós - cerró.

-Pero - iba a detenerle, pero no me dio tiempo.

«Si yo estuviera en tu lugar me hubiera quedado en casa. Por una excusa que tienes para saltarte el trabajo...» pensé. A veces no terminaba de entender a Bryce, ¿quien quiere trabajar cuando se encuentra mal? Aunque eso es lo que tiene ser responsable. Suerte que yo salí pasota y con pocas ganas de hacer cosas.

-Muy bien - pensé en voz alta - ¿Y ahora qué hago yo?

-Puedes hacer limpieza, o ordenar tu cuarto - dijo Bryce desde el otro lado de la puerta - O puedes revisar el buzón, antes he visto al cartero dejar algo, seguramente facturas.

-¿Has puesto la oreja en la puerta para escuchar qué hacía? - le dije molesto.

-No, pero esque no he bajado ni un escalón y ya te he oído quejarte.

-¿Tú no te ibas a trabajar?

-Adiós - dijo finalmente - Haz algo productivo porfavor.

Me dispuse a revisar el buzón. Si me daba opciones, era obvio que yo me iba a decantar por la más fácil.
Salí del apartamento y bajé las escaleras hasta la planta baja. Allí busqué nuestro buzón entre los demás. Sí, lo sé, hacía casi un año que vivíamos allí y aún no distingía nuestro buzón del resto, ¿algún problema?

Cuando lo encontré saqué la llave de mi bolsillo y lo abrí. Sí que había una carta. La recogí, cerré la caja metálica y volví a subir hacia casa.
Una vez dentro me fijé en los detalles del sobre.

-Para Claude Beacons - leí en voz alta - De... ¡¿Estados Unidos?!

¿Como que de Estados Unidos? En mi vida había conocido a alguien originario de allí, así que de algun amigo no era. ¿Qué contenía ese sobre? Facturas imposible.

-A ver piensa... En el FFI. ¿Qué digo? Si no pasamos la fase de clasificación - si, me estaba discutiendo conmigo mismo - Estados Unidos sí pasó, así que descartado. Nadie de Don Sol es de Norteamérica que yo sepa.

Estaba totalmente en blanco. No tenía ni la más mínima idea. Solo me quedaba leerla, en el fondo, era para mi.

-Veamos - abrí el sobre.

Estimado Claude Beacons.

Soy Mark Krueger, ex jugador del Unicorn, selección de Estados Unidos en el FFI, supongo que sabes quien soy.

-Vale, ahora todo me cuadra más - moví los ojos - Ya sé quien eres.

Sé que no nos conocemos en persona, pero durante la fase de clasificación de Asia pude observar tu increíble talento con el balón de fútbol.

-Gracias, soy totalmente consciente de ello.

Ese es el motivo por el cual te escribo. El otro día un amigo mio, Erik Eagle, fue a Japón a ver a sus amigos y antiguos compañeros, y un conocido tuyo le contó tu situación económica actual. Que sepas que te apoyo en eso.

-Jordan, me las vas a pagar - dije totalmente convencido - Xavier no cuenta este tipo de cosas.

Bien, regresando al tema del fútbol. En estos instantes yo juego de capitán en un equipo de una liga profesional en Estados Unidos. Resulta que un delantero de mi equipo sufrió un incidente, y va a tener que dejar de jugar por una temporada. En el instante en que me lo contaron, tu imagen me vino a la cabeza.

-Esque soy irresistible, todo el mundo piensa en mi - me reí de mi propio comentario.

Debido a que estás pasando por un momento un poco complicado, pensé que te gustaría formar parte de mi equipo como delantero.
Aparte de que ganarías el sueldo indicado para un futbolista de tu talla, tendrías un alojamiento ya reservado solo para ti.

-Los norteamericanos no son ricos ni nada - volví a mover los ojos en señal de ironía. 

De momento esto es todo. Si te interesa puedo darte más detalles, y si finalmente decides unirte a mi en el fantástico mundo del fútbol, te explicaré todo lo que necesitas saber y yo mismo te guiaré por todos los sitios que debes conocer. Estaré esperando tu respuesta.

Un saludo.

Att: Mark Krueger

-Vale - suspiré - Esta carta no me la esparaba, la verdad. Y menos de esta persona, pensaba que no sabía de mi existencia.

No me parecía mala idea. Estaba sin empleo y Bryce con un sueldo mínimo. Los futbolistas cobraban bastante, y encima, él reconoció que yo era un buen jugador. Que yo me uniera a su equipo nos iba a solucionar muchos problemas. Y además...

-Bryce, vas a poder estudiar en la universidad si me voy - pensé - Voy a poder compensarte por todo. Kruguer nos ha salvado.

Pero como todo, también había inconvenientes.

-Voy a tener que irme un tiempo a Estados Unidos, y vas a tener que trabajar más que nunca para poder mantenerte tú solo.

Me pensé realmente qué iba a decirle a Mark, no lo tenía muy claro. Quería contestarle su carta con un enorme sí. Él me estaba ofreciendo tener el trabajo de mis sueños, con un buen sueldo y con alojamiento incluido. Era una oportunidad única. El tiempo que estuviera fuera sería duro, tanto para Bryce como para mi, pero creo que merecería la pena.

-Muy bien, decidido - exclamé - Voy a ir a Estados Unidos con Krueger, no voy a desperdiciar esto.

Agarré una hoja de papel y comencé a escribir la respuesta a su carta. Intenté que fuera tan correcta y agradable como la suya, para no dar una mala impresión antes de conocerle. Quería caerle bien, no podía mandarlo todo al pozo, no tan cerca de la salvación.

-¿Como le digo que sí sin parecer emocionado? - pensé en voz alta - Pero tampoco quiero parecer desinteresado. Quiero que vea que accepto su oferta con ganas, pero sin parecer un niño pequeño, que ya tengo mis 18 años.

En la carta escribí que estaba interesado y muy agradecido hacia su oferta. En el fondo, él había pensado en mi al saber de mi situación económica, o eso dio a entender en su carta.

Estuve un rato peleándome para escojer cuidadosamente las palabras que componían el texto.
Cuando tuve la respuesta escrita, me la volví a leer un par de veces para que no hubiera fallos. La metí en un sobre y revisé de qué dirección exacta venía su carta. La escribí.
Después de eso me dirigí emocionado hacia la oficina de correos para enviarsela. No tenía planeado contarle nada a Bryce hasta que no reciviera una respuesta de Krueger, diciéndome que esperaba a mi llegada. No quería darle la gran notícia y que luego me rechazaran el puesto por algun motivo.

«Ya verás Bryce como las cosas pronto mejorarán, hay que tener un poco de paciencia»

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