Bryce

3 de diciembre 2010 (hace 2 años)

Salí de mi cuarto para irme a desayunar, Claude aún dormía, no quería despertarle. Cerré la puerta y me dispuse a irme hacia el comedor.

-¡Tú, fantasma con patas! - escuché una voz al final del pasillo.

Allí estaba él. Ryan Sait. Ese chico era muy molesto, y siempre, desde que llegué al orfanato, se reía de mi y me molestaba a todas horas. Yo intentaba pasar de él para no caldear el ambiente, pero los supervisores casi no le decían nada, y él aprovechaba para molestarme. Me decía y hacía de todo solo para burlarse.

-¿Qué quieres? - dije friamente mientras se me acercaba.

Me empujó con un golpe seco y acecó sus ojos negros a los míos. Su mirada era rabiosa, algo pasaba.

-¿Sabes que por tu culpa ayer me cayó una buena? - su tono era feroz.

-No fue mi culpa, fuiste tú el que vino a molestarme. Encuentro muy normal que te regañaran a ti - le miré con desconfianza - Y te está muy bien, así quizás dejas de hacer el idiota.

-Serás imbécil - me tiró al suelo de un empujón.

Después de hacerme caer, sin dejarme tiempo para moverme, me tomó del cuello de mi jersey y me elevó. Él era más alto, así que mis pies no tocaban el suelo.

Le di una patada en el estómago en defensa propia, y en el momento en que bajó la guardia por eso, salí corriendo. Él no se lo pensó mucho, y me persiguió.
Cuando estaba por casa solía ir con chanclas, y eso es lo que llevaba en esos instantes, así que se me hacía muy difícil correr.

Aprovechó eso, y cuando me alcanzó, se lanzó encima mio, cayendo los dos al suelo y él por sobre mi cuerpo.

-¿Qué me has llamado, blancucho? - mostró una sonrisa rabiosa.

-Idiota, ¿estás sordo? - intenté apartarle, él pesaba mucho y me estaba haciendo daño.

En ese instante vi algo acercarse a mi cara. Un dolor agudo apareció en mi labio inferior, seguido por la nariz. Me dio un par de puñetazos, e iba a cargar otro más. Me iba pegando con fuerza, y yo no tenía el tiempo de defenderme de sus ataques. Levantó la mano de nuevo, y cuando iba a soltarla, algo lo empujó hacia atras, sacándolo de encima mio. Alcé la mirada para ver la escena.

Claude le empujó, haciendo que se golpeara contra la pared. Ryan se defendió, y así fue como comenzó una pelea a puños entre ambos chicos. Yo estaba en shock, no sabía muy bien que hacer. Intenté separarles, pero terminé recibiendo yo. Claude y él peleaban ferozmente, y se veía algo de sangre en las manos de ambos chicos. Esto iba a terminar muy mal.

-¡¿Qué está pasando aquí?! - uno de los supervisores vino corriendo por el pasillo.

Se nos acercó y separó a Claude y Ryan. Ambos tenían una mirada que daba miedo, y relajaron los puños, al ver que todo había terminado.

-¡Vosotros tres! ¡Esto ha llegado muy lejos! - dijo gritando - ¡Que alguien me dé una explicación.

-¡Él ha pegado a Bryce! - Claude señaló a Ryan, mjentras se quitaba la sangre de la nariz con la mano.

-¡Se lo tenía merecido! - se defendió - ¡Se piensa que puede hacer que me regañen y quedarse tan ancho!

-Esto vamos a solucionarlo rápido - dijo - Os quiero a los tres en el despacho del director, y allí le contáis todo. Después decidiremos un castigo.

Suspiré pesadamente. «La que nos espera» pensé.

Me miré en el pequeño espejo de la entrada de la sala del director. Aún me sangraba el labio. Me lo había partido de un puñetazo, menuda fuerza. Llevaba allí sentado ya unos minutos. El director me pidió que yo me esperara fuera, mientras hablaba con Claude y Ryan, y decidía qué hacer con la situación. Claude no tenía la culpa de nada, no era justo, solo me defendió.

Bajé la mirada y me di cuenta de que estaba jugando con los dedos sin tener consciencia de ello. Era más que obvio que estaba nervioso. Nunca nadie me había pegado antes, ya se vió, no supe ni como defenderme en el momento. Esto en Don Sol no hubiera pasado. ¿Por qué las cosas tuvieron que ir de esa forma? Qué asco.

Se abrió la puerta, y tanto Claude como Ryan salieron. Claude se me acercó, mientras que el otro chico nos sacó el dedo medio y se largó. Daba igual eso. Miré a Claude. A él aún le sangraba la nariz también.

-¿Estás bien? - se agachó delante mío, puesto que yo estaba sentado.

-Sí, ¿y tú? - le miré triste.

-No es nada, no voy a dejarme intimidar por ese idiota.

-Lo siento Claude, ha sido culpa mía - desvié la mirada.

-No, es culpa suya - miró por dónde se había largado - Yendo así por la vida no va a conseguir nada.

Me levanté, y le indiqué que me siguiera. Fuimos a nuestro cuarto, y nos dirigimos al baño directamente. Por suerte allí cada habitación tenía su propio baño.

Detuve el sangrado de la nariz de Claude con un papel, y luego desinfectamos mi corte. Al final habíamos salido perdiendo nosotros y todo.

Cuando terminamos nos sentamos en mi cama, con la espalda apoyada a la pared.

-¿Estamos castigados? - miré el suelo.

-Vamos a tener que limpiar los cristales de todas las ventanas del edificio - suspiró - Pero a ese idiota le toca limliar todo el suelo, así que me consuela.

-A mi no - me miró - Esto es una mierda, quiero volver a Japón con Lina y los chicos.

-Ojalá poder - me pasó la mano por la espalda - Pero me temo que vamos a tener que quedarnos aquí hasta los 18.

-Por suerte Ryan tiene 17, pronto se marchará - dije - Eso sí que me consuela.

Miré por la ventana. Comenzó a llover. El día estaba nublado, y hacía frío.

-Gracias por defenderme - le dije sin mirarle - Si no llegas a estar tú me hubiera dejado la cara como un cromo.

-Si se meten contigo se están metiendo con los dos - me sonrió - Tenlo por seguro copito.

Sonreí. Suerte tenía de contar con Claude a mi lado. Suerte tenía...

-Venga, tenemos trabajo - se levantó de mi cama - ¿Comenzamos por la planta baja?

Hola, saludos jaja. Sé que estos días he estado algo más ausente de lo normal. Estaba sin inspiración, pero he estado escribiendo igual, solo que no lo he publicado hasta hoy. Esta mañana he publicado un capítulo, y ahora he terminado de revisar y corregir este, así que nada, dos capítulos en un día, solo quería aclarar esto. Venga, buen día a todos.