Claude

Suspiré para bajar la tensión y el estrés. «Relájate Claude, tarde o temprano lo va a comprender» me dije a mi mismo. Habíamos tenido una discución algo intensa, pero eso no iba a desviarme de mis intereses. Tenía un claro objetivo.

El caso era que Bryce cumplía 19 años justo en un mes. Pensé que, con lo que me pagaran para sustituír al jugador lesionado, podría pagarle la universidad a Bryce. Ese sería, sin duda, el mejor regalo de cumpleaños que podría hacerle. En esos instantes estaba cabreado y no quería saber nada de mi, y más sabiendo que le había rechazado una llamada nada más subir al avión, pero era todo parte del plan. Seguramente si volvía sin avisar iba a darle una sorpresa, y quizás iba a perdonarme. Es cierto que tenía motivos para enfadarse, porque había comprado el billete y me iba sin siquiera haberle avisado de nada, pero hice todo lo que pude.
Solo esperaba que no cometiera ningún tipo de locura mientras yo estuviera fuera. Eso era lo que más me preocupaba.

El vuelo comenzó de forma tranquila. Todo el mundo en sus asientos, los niños no molestaban, azafatas pasando con comida... Yo simplemente escuchaba música mientras miraba por la ventana. Seúl desaparecía entre las nubes, y cada vez se hacía más y más pequeña. No iba a volver a verla en unas semanas. Tampoco es que me encantara vivir allí, pero era un lugar decente, donde la gran mayoría de la gente era buena y respetuosa. Esperaba que en Estados Unidos el ambiente fuera parecido.

Me esperaba un largo viaje, y conmigo solo llevaba el móvil y unos auriculares. No me había llevado nada para entretenerme en la maleta. Aunque me fijé en que por la parte trasera del asiento de adelante había unas pantallas donde la gente miraba películas. Si me venía en gana ya pondría alguna.

-Disculpe señor, ¿quiere algo de comer o beber? - una azafata me miró sonriente.

-¿Ah? - la miré, y le respondí de la forma más amable posible - No, pero muchas gracias.

-De nada - se largó sin cambiar su expresión.

«Me espera un muy laaaaargo viaje...» suspiré, mirando las nubes, que ya empezaban a tornarse de colores anaranjados y rosados. Durante el vuelo, se suponía que iba a ver el atardecer asiático y el amanecer americano «Pero que muy largo».

Un golpe. Y otro. Y otro. Y otro... Tenía un niño de unos 7 u 8 años de edad sentado detrás que no paraba de patear mi asiento. Hacía ya un buen rato que estábamos así, pero tampoco había dicho nada por educación. Aunque odio a los críos, y ya me estaba hartando a niveles extremos. «Mira mocoso, al final voy a agarrarte por el cuello y te voy a estampar la cara contra el asiento, a ver si te siguen quedando ganas de patearlo». Me tapé los ojos con la capucha del jersey para que la madre del niño no se diera cuenta de las miradas que le dedicaba. Otro golpe. Me quité la capucha y giré mi torso hacia atras.

-Disculpe - le dije a la señora - ¿Podría su hijo mantener los pies quietos? Es un poco molesto.

Ella se sorprendió, y miró a su hijo.

-Cielo - le dijo - ¿Estás molestando a este señor?

«No, para nada, me he quejado porque me parece divertido» pensé con sarcasmo y rábia. Ella le dijo que se estuviera quieto, y volvió su mirada hacia mi.

-Lo siento mucho - hizo una pequeña reverencia.

-No pasa nada, es un niño - me giré de vuelta hacia delante para no mostrar mi verdadera faceta.

«Está claro que en mi vida voy a tener hijos» pensé. Desde siempre que había odiado a los crios. Yo soy de esas personas que tiene el mínimo de paciencia posible, así que los niños pequeños se me hacían insoportables porque son estúpidos. Que yo también lo soy, pero a niveles distintos.

No entendía como mis padres me aguantaban. De pequeño yo era una fuente de energía. No paraba quieto, hacía trastadas todo el día, me portaba mal... De verdad que todas las personas que tuvieron que aguantarme en mi vida tenían el cielo ganado, en excusivo Bryce. Él, sin duda, era la persona más paciente y calmada que había conocido jamás.
Como lo iba a echar de menos. Solo esperaba que él no lo pasara mal, ya tenía suficiente el pobre.

El avión aterrizó exitosamente en la pista. No había pegado ojo en todo el viaje, y estaba cansado. Pero por lo menos ya habíamos llegado.
«¡Por fin!» Me levanté muy rápido de mi asiento, y fui de los primeros en salir de la nabe. Que gustazo estirar las piernas. Corría un aire fresco, una brisa matutina.

Recogí mi maleta con todas mis pertenencias y me largué de allí, demasiada gente. Ahora solo me quedaba encontrar a Mark, que se suponía que me había venido a buscar. «Si mal no recuerdo, era... ¿rubio?» que mala memoria la mía. Yo solo me dediqué a buscar la salida. Tenía la intención de salir, y luego llamarle lara saber en dónde se encontraba. Pero me localizó él antes a mi.

-¡Claude! - gritó un chico en la entrada.

Tenía el pelo rubio dorado y los ojos azules acuamarina. «Ah, cierto, ya me acuerdo de como eras».

-¡Hey! - le saludé mientras me acercaba.

Encajamos nuestras manos en un saludo amistoso, y nos dimos un ligero abrazo.

-Good morning - me dijo - ¿Qué tal el viaje?

-Agotador - le contesté - Más de lo que te imaginas.

-Ya veo - rió ligeramente - Let's go, voy a enseñarte dónde vivirás, así descansas un poco.

-Perfecto, gracias - comenzamos a caminar.

Mark me llevó hasta su coche, para luego dirigirnos hacia mi hogar temporal. Estaba seguro de que allí me esperaban cosas grandes, no tenía la menor duda, el ambiente daba esa sensación, y me motivaba, por algún motivo. «Venga, ya has dado el primer paso, ahora solo queda disfrutar al máximo este mes». Era normal que yo mismo me motivara, ya no me parecía extraño, creo que, a estas alturas, no le parecía extraño a nadie.

Vale, lo siento, tengo 2 de IQ y me acabo de dar cuenta. He cometido un error con los horarios, es probable que alguien ya se haya dado cuenta. Si Claude sale de Corea a las 19:00, es imposible que, en un viaje de 13 horas llegue a Estados Unidos a las 6:00 de ese mismo día. En todo caso, tendría que llegar allí a las 19:00, ya que entre los dos países hay 13 horas de diferencia, y el avión vuela en sentido contrario a la rotación de la Tierra. Pido disculpas, ignorad la mala lógica que tiene esto porfavor :,D
Gracias por vuestra atención.

(Jope macho, se suponía que las matemáticas se me daban bien XD)