Ya nos conocemos.

Faltaba poco para llegar a Konoha, y con cada paso que daba, mis nervios aumentaban.

Mi mirada viajo hasta Naruto. Ahora era bastante mas alto, sus rasgos eran mas masculinos, y sus músculos mas marcados. Su pelo caía sobre la bandana de la aldea. Sus ojos no habían perdido ese brillo juguetón y bondadoso. Las marcas en sus mejillas seguían ahí, haciendo marca de referencia en él, y su sonrisa seguía siendo tan bonita y sincera como siempre.

- ¿Uh? ¿Por qué me miras tanto?- Preguntó, al ver como le analizaba.

Ero-sennin me miró, levantando las cejas y con una sonrisa de lado.

- ¡Sensei! Se lo que estas pensando y no es eso. ¡No me gusta Naruto! Siempre igual...- Me quejé.- Es sólo que ha crecido mucho.

- Tu no. Sigues siendo una enana.- Habló Naruto, moviendo su mano de su frente sobre mi cabeza, indicando la diferencia de altura.

Jiraiya-sensei le golpeó.

- No es eso, idiota. Mirala bien.- Dijo.

Naruto colocó su mano en su barbilla y me observó antentamente, mientras decía un "uhm" como si pensara algo.

- ¡Es cierto, Ero-sennin! Sus caderas son más anchas y sus tetas mas grandes. Mucho más.- Informó mirándolas.

- ¡Naruto!- Grité sonrojada y poniendo mis brazos sobre ellas.

- Tranquila, si eres como mi hermana. Hay confianza.- Estiró su dedo con intención de tocarme una, pero yo fui mas rápida y le até con unos hilos de chakra.- ¡Ay, ___-chan! ¡Duele!- Yo las apreté mas sobre su cuerpo.

- Intentas tocarlas de nuevo y te cortaré en pedacitos.- Dije, antes de deshacer los hilos.

- Mensaje pillado.- Sobó sus muñecas, enrojecidas por la fuerza que había afligido en ellas.

Ero-sennin reía a carcajadas viendo aquella escena.

- Habéis crecido mucho los dos. ¡Y os habéis hecho mucho mas fuertes! Gracias a mi, claro esta, vuestro fabuloso maestro.- Alardeó.- ¡Asi que cuando lleguemos a la aldea, demostradlo!- Levantó su puño.- Que si no Tsunade se enfadará conmigo.- Susurro bajandolo y haciendo un puchero. Yo reí.

- Está bien.- Asentió Naruto, mirando al frente.- ¿Nerviosa?- Preguntó mientras me miraba de reojo.

- Uhg, demasiado.- Me quejé.

- Por ese Hyuga, ¿no?- Dijo Ero-sennin, metiéndose en la conversación.

Yo asentí mordiendo mi labio inferior.

- No sé como va a reaccionar. Ni como voy a reaccionar yo. ¡Es como ir a ciegas!- Me crucé de brazos.

- La vida, eh.- Rió Naruto, restándole importancia.

Emití un gruñido y todos miramos hacia el frente, viendo de lejos, la entranda de Konoha, haciendo mis piernas temblar como gelatina mientras caminabamos.

Una mano cogió la mía, dando un pequeño apretón. Levante la vista y me topé con los ojos del rubio Uzumaki. Le sonreí.

- Gracias.- Susurré, antes de dar el primer paso dentro de la aldea.

Antes de que pudiera procesar algo en mi mente, alguien estaba abrazandome.

- ¡___!- Gritó.

- ¡Ino!- Grité yo.

Nos separamos y pude observar su pelo mas largo, el cambio de su conjunto y que su altura había aumentado.

- Vaya, has desarrollado. Pero diría que hasta eres mas bajita.- Habló.

- ¡He crecido 6 centímetros! Si vosotros creceis más yo no tengo la culpa.- Hinche los mofletes como gesto de indignación.

- Lo que digas.- Observó la mano de Naruto, quien se sacaba un moco con la otra, y la mía unidas y nos miró con sorpresa.

- ¡No es lo que piensas! Estaba nerviosa y Naruto...- Antes de empezar una verborrea, Ino me paró, poniendo su mano en mi hombro.

- Se que sigues colada hasta los huesos del Hyuga.- Rió.- Lo he visto hace un rato entrenando, tal vez lo veas.- Se acercó a mi oído y tapando su boca con su mano para que nadie pudiera leerle los labios me habló.- Estaba sin camiseta... si tienes un poco de suerte...- Dejó en el aire la rubia, poniendo cara de pervertida.

- ¡No digas tonterías!- Me sonrojé. Observe a Shikamaru caminar hacia nosotros, pero paro cuando posó su mirada en mi mano y la del Uzumaki.- Maldita sea, ¡Naruto sueltame ya!- Me quejé antes de sacudir mi mano e irme caminando.

Mis pasos eran lentos, observaba la aldea, que no había cambiado nada. Como si estos tres años no hubieran pasado.

Sonreí al ver a Naruto arriba de un poste, plocamando que ya había llegado, y diciendo lo mismo que instantes antes había pensado. No había cambiado nada.

Noté como después, caminaba hacia la oficina de la Hokage, así que yo decidí ir allí también.

Una vez que llegué, después de saludar a todos los que me encontraba, estaban alli Jiraiya, Naruto y Sakura.

- ¡Sakura!- Saludé.

- ¡___, como has cambiado!- Me abrazó.

- Lo mismo te digo. Aun que por el moflete hinchado de Naruto diría que tu mal carácter si que no ha cambiado.- Reí.

- ¡La culpa la tiene él! - Se quejó.

Di unos pasos hacia la puerta de la Hokage y golpeé la puerta antes de entrar.

Estuvimos charlando un rato sobre el viaje y como habíamos cambiado, hasta que quiso cambiarnos.

- Luchareis contra él. - Señaló la ventana y Naruto corrió a abrirla, encontrándose a Kakashi-sensei.

- ¡Sensei!- Gritaron el rubio y la pelirrosa al mismo tiempo.

- El mismo.- Rió el y luego me miro.

- Kakashi-sensei.- Saludé con una sonrisa.

- Id a prepararos.- Mando Tsunade-sama. Y los tres nos encaminamos a la puerta.- Tu no, ___. Para ti tengo a alguien más.

NARRA NEJI.

- La Hokage quiere verte. - Me informo un ANBU frente a mi, antes de desaparecer.

- ¿Para que me querrá ahora?- Pregunte mentalmente.

Camine hacia su oficina y entre, después de dar un golpecito a la puerta. Había una chica frente a Tsunade-sama, de espaldas a mi. Era pequeña y con el pelo recogido en dos coletas, cada una a un lado de su cabeza, en lo alto, y aun así su pelo llegaba hasta su cintura.

- Oh, hola, Neji.- Saludo la Hokage.- Te he llamado para decirte que lucharas contra ella.

- Esta bien. - La chica fue a girarse.- Encantado. - Salude para luego ver su rostro.

- Encantada, pero... Ya nos conocemos.- Soltó una risa suave.

Oh, su risa.

BUENO BUENO BUEEEEEEENO, AQUÍ ESTAMOS.

¿QUE OS HA PARECIDO?

QUE SEPAIS QUE HE PRESENTADO LA PRIMERA TEMPORADA DE «POR TI» A LOS WATTYS 2015. Y ESO.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top