Con dos grandes y rápidas zancadas me acerque a ella, con la intención de que mi palma golpeara su estomago, pero ella pareció escuchar mis pasos y, dando un gran salto, pasó sobre mi. Quedando así a mi espalda con la intención de golpearme, pero yo rote sobre mi mismo, enviándola unos metros por los aires. Pude oír una leve carcajada de orgullo por parte de Hiashi.

Mientras, ella cayó, hincando sus pies y sus manos para frenarse y frunció el ceño. Mantenía sus ojos cerrados por alguna razón.

Volvió a ponerse en pie y crujió sus dedos. Respiró hondo. Ahora fue ella la que se acercó a mi, corriendo.

¿De verdad, ___? ¿Un ataque de frente? Si querías impresionar a Hiashi, lo has hecho con tu estupidez.

Con un simple movimiento de mis manos, expulsando el chakra con fuerza de mi cuerpo, la mandé lejos.

Ella cayó arrodillada, y con prisa se puso en pie. Arrugó su nariz y se quedo allí, unos instantes, parada.

Después saco cuatro kunais, y los lanzó en diferentes direcciones. ¿Qué pretende?

Repetí mi acción anterior con el kunai, mandándolo en su dirección, pero ella sorprendentemente lo esquivó.

Con firmeza, comenzó a correr hacia mi de nuevo. Creo que deberíamos haber empezado con ninjutsu.

Yo de nuevo fui a repelerla, pero justo antes de que lo hiciera, saltó, cayendo justo frente a mi.

Cogió mis muñecas impidiendome rotar y, aun manteniéndolas con su agarre, dio un pequeño salto elevando su pierna y dándome una patada en la barbilla.

Me soltó y dio un pasó atrás. Yo quedé a unos metros de ella. Caí con la rodilla al suelo, pero me levanté al instante.

Sobé mi barbilla.

─No esta mal.─Gruñí.─¿Pero por qué atacarme de frente?─Hablé con un volumen en el cual solo ella y yo pudiéramos oírnos.

Ella cambió el peso de su pierna derecha a su pierna izquierda y puso los brazos en jarra.

─Acostumbrarme a la ceguera implica aprender a localizar al contrincante y por donde atacar, conocer y examinar el campo de batalla.─Explicó.─ Creeme que ya se me esta haciendo difícil encontrarte.

Yo solo sonreí de lado, sabiendo que ella no me vería, pero sabría que lo había hecho.

Ella soltó una pequeña carcajada y de nuevo, se puso firme. Busco en su bolsillo un shuriken y lo lanzó hacía la derecha, haciendo que este se quedara en una de las maderas de las casas. Yo fruncí el ceño.

Fallaste, ___. No estoy ahí.

Ahora sacó un kunai y lo lanzó a la izquierda, y pasó lo mismo que con el shuriken.

Yo me reí internamente de lo cómico que resultaba. Pero por una parte pensé en que Hiashi estaba observando y ella estaría algo avergonzada... Y bueno, me hacia más gracia aún.

Esta vez sacó dos kunais y los lanzó a mi dirección, yo eleve las cejas y fui a esquivarlos cuando me di cuenta de que iban demasiado altos y se clavaron en la casa que había tras de mi.

Fui a abrir la boca para hablar, así dándole una pista a ___ con mi voz de donde me hallaba, pero de repente ella levantó su pantalón por los tobillos y sacó unas pesas, haciendo estruendo cuando las dejo caer.

¿Aún utilizaba eso? ¿Y enserio no le hizo nada de falta quitárselas para pelear conmigo cuando volvió?

Ella comenzó a correr, se dirigió a donde estaba clavado el kunai que lanzó a la izquierda. Corrió por la madera, y se apoyó en el dando un salto.

Fue un salto dirigido a la madera donde estaba el shuriken, el cual cogió con rapidez y cogió impulso de nuevo dando un gran salto hacía mi.

Estaba a unos metros sobre mi cuando me di cuenta que no era un shuriken, eran tres. Estire mis brazos hacia los lados, y ella los lanzó. Buena táctica, pero, ¿unos shurikens? Demasiado sencillo.

Rote sobre mi mismo y estos desaparecieron hacia los lados, clavándose en alguna casa. Ella también salio despedida.

Miré a mi alrededor y me asusté al no verla en ningún sitio y el corazón me dio un vuelco. Miré a Hiashi y Hanabi, que solo me observaban serio.

Yo dejé la postura de pelea y empecé a alarmarme. Pero escuché una sonora risa y me giré.

___ tenia un pie en cada uno de los kunais que había clavado antes. Tenia una amplia sonrisa. Sus rodillas estaban dobladas y sus codos apoyadas en ellas, dejando sus manos juntas. Sus coletas caían sobre sus hombros y sus mejillas tenían su sonrojo natural. Estaba preciosa.

Y, esto que a mi me pareció una eternidad observándola, fue solo un segundo y cuando quise darme cuenta ella  estaba sobre mi con un kunai sobre mi cuello.

─No bajes la guardia, Neji.─Habló risueña.─Si no fuera yo, estarías muerto. Y bueno, aún así yo me lo estoy pensando, me gustaría ver la cara de Hiashi.─ Parecía feliz. De verdad que lo parecía, sus ojos negros tenían algo de brillo, ya no eran mate.

¿Recuperando la vista, volvería su color azul? Sacudí la cabeza y me centre en la situación.

─Sabes que no he usado todo mi potencial.─Me excuse quitándomela de encima y levantandome. La verdad es que ___ pesaba poco.

Se oyeron unos pasos y mire a mi izquierda, donde Hiashi se acercaba a paso lento.

Yo trague saliva con dificultad, mientras que ella amplió su sonrisa.

─Neji, estoy algo decepcionado. ¿Donde esta el genio de la familia Hyuga?─Yo miré al suelo. El esta vez dirigió su mirada a ___, quien se estaba mordiendo el labio, indicándome que se había puesto nerviosa de nuevo.─No ha estado mal, pero quisiera verte en una pelea real contra un Hyuga que lo de todo.─Una pequeña mirada hacia mi.

Ella se balanceó sobre sus  y volvió a sonreír. Aclaró su voz.

─Tal vez, cuando recupere la vista pueda luchar contra usted, Hiashi-sama.—Él elevó las cejas con sorpresa. Había estado observando la pelea sin saber sobre la ceguera de ___.

Su cara se volvió seria.

─Tal vez.─Respondió.

Y la sonrisa de ___ volvió a ensancharse.

PERDÓN POR NO SUBIR ANTES. ME HABÍA QUEDADO EN BLANCO Y ENCIMA ESTOY CON LOS EXÁMENES DEL CONSERVATORIO Y PUES. TAMBIÉN TUVE UNOS PROBLEMILLAS FAMILIARES.

MAÑANA INTENTARÉ SUBIR OTRO.

SUBÍ UN 50 COSAS SOBRE MI QUE ESTA EN MI PERFIL.

Y dadle las gracias a @Dcpacilli1 que si no me hubiera comentado hoy creo que habría estado mucha más tiempo sin subir. Hahaha

GRACIAS POR LEER.