Será especial.

Tras una larga ducha, un largo rato decidiendo como peinarme y otro largo rato mirándome al espejo dándome una charla motivacional sobre lo bien que saldría mi primera cita con el amor de mi infancia al cual abandoné para irme tres años fuera de la aldea, humillé al volver derrotandole y luego eche de mi casa tras haber estado semanas cuidando de mi por haberme quedado ciega, decidí que ya estaba lista.

Suspiré.

Había decidido recoger mi pelo castaño en una coleta alta. Deidara escogió un vestido rojo oscuro, casi granate, liso, con cuello y los hombros descubiertos y con dos rajas en cada muslo. En ambos muslos llevaba vendas emvolviendolos, ya que estás aperturas en el vestido viajaban hasta muy arriba. Y por último un cinturón negro recalcaba mi cintura y mis pechos.

El vestido.
(Se ve fatal la foto, lo siento)

Sonreí frente al espejo. Me veía algo borrosa y apenas podia distinguir mis colores y mi contorno. Aunque era extraño verme con aquella ropa y en algún momentos surgía inseguridad hacia mi cuerpo, que la mayoría del tiempo estaba escondido tras ropa ancha, el rubio había elegido demasiado bien. No era algo muy arreglado, pero si era más formal y femenino de lo que solía llevar. Perfecto para esta ocasión.

Estuve un rato más haciendo tonterías frente al cristal y riéndome de mi misma en un intento de controlar mis nervios, pero cuando el olor del Hyuga entró por mis fosas nasales y los golpes de sus nudillos en la puerta se escucharon mi corazón se desembocó.

—Neji Hyuga es mi cita, ¡Creo que me voy a desmayar!—Susurré pero como un grito ahogado. Moví la cabeza hacia los lados y volví a mirarme.—Eres una mujer fuerte y decidida, deja de comportarte así.—Solté una pequeña risa.—Pero dios mio, ¡Es Neji Hyuga!—Me di con la mano en la frente y decidí salir del baño.

Sus nudillos golpearon la puerta de nuevo.

Respiré hondo y caminé a lo largo del pasillo con pasos lentos y todo lo decididos que podía.

Agarré el pomo de la puerta y lo giré, abriendo la puerta con tranquilidad, intentando que él no notará mis ansias por verle.

Una vez la puerta estaba completamente abierta y Neji frente a mí, un suspiro de idiota se escapó de mis labios y quise abofetearme.

Neji llevaba una camisa parecida a la habitual, sin embargo, en vez de llevar ese cinturón que caía como una falda sobre los pantalones blancos, llevaba una cinta fina y unos pantalones oscuros. Ninguno llevaba el protector frontal, sin embargo, el colocó en su frente una cinta blanca. Mordí mi labio instintivamente.

—Estas... Muy bonita.—Me sorprendí ante sus palabras. Me gustaba la palabra "bonita", mucho más que "guapa", y no pude evitar sonreír comO UNA IDIOTA TAMBIÉN.

—Tu estás muy sexy.—Espera, ¿QUE ACABO DE DECIR? Lleve mis manos a mi boca. Después las moví por el aire sin saber que decir.

Neji río. Creo que de verdad iba a desmayarme.

—Esta bien. Olvidemos este momento tan.. raro.—Dijo aún con una sonrisa.

En este momento juro que me sentía como la ridícula  ___ de 12 años que le gustaba Neji Hyuga y estaba descubriendo lo que eso significaba junto a él.

Y en realidad me estaba gustando sentirme así.

Nos quedamos unos instantes más allí, mirándonos, sin saber muy bien que hacer. Aunque mirar a Neji me parecía un buen plan.

—Esto... ¿Dónde iremos?—Pregunté.

—Respecto a eso...—Rascó su nuca. Desde luego esto esta raro, y el comportamiento de Neji solo lo dejaba aún más claro.—Ino me interceptó al salir de aquí. Dijo que había preparado una cena en unas aguas termales para los 12 novatos.—Mi cara se encendió al momento. Lo único que pensé fue en mí y en Neji en unas aguas termales, el resto, me trajo sin cuidado. Por un momento pensé que me desmayaria de lo que ardía mi cabeza pero el Hyuga se apresuró a responder.—¡NO SON MIXTAS!—Solté un suspiro. No sé muy bien si de alivio o de pena. Mi mirada se dirigió al suelo. Quería que está noche fuera para nosotros. Y, aunque estaba segura de que sería una gran noche, no era lo que tenía en mente. De pronto, la mano del ojiperla cogió la mía con fuerza, tirando de mi hacia fuera y empezando a caminar.—Te aseguró que esta noche será especial para nosotros.

Mi mirada se elevó, podía distinguir la figura de Neji Hyuga delante de mí, caminando decidido, al igual que como su voz había sonado. Su pelo seguía el movimiento de su cuerpo, y su olor llegaba hasta mi.

Sinceramente, cualquier cosa podría parecerme buena si Neji cogía mi mano.

—Gracias.—Susurré.

El resto del camino fue silencioso, el Hyuga ralentizó el paso, pero no separó nuestras manos. Yo de vez en cuando le miraba, y después miraba nuestras manos entrelazadas.

Las cosas con él siempre eran de esta manera, de repente, casi de manera instintiva, surgían estos gestos.

No pude evitar recordar tras volver de la misión de Sasuke, nuestras manos se entrelazaron de manera natural también durante el resto de días que pasamos juntos hasta mi huida.

Sacudí la cabeza, y el Hyuga paro su paso. Delante de nosotros estaban todos. Incluso Naruto que recientemente estaba fuera de la aldea. Sonreí al reconocerle aún de manera borrosa.

Estábamos en la puerta de las aguas termales donde pasaríamos la noche. No tenían nada de especial, la entrada era una simple casa de madera.

—Llegais tarde.—Reclamó mi amiga rubia.

Yo hinche mis mofletes.

—No solo fastidias mi cita, ¿!Que además reclamas rubia estúpida!?—Dije mirándole de la manera más asesina que pude. Deidara enfadado cruzo mi mente.

Todos se quedaron en silencio ante mis palabras, y yo esperé que Neji y sus problemas con el afecto en público rechazaran mi mano con brusquedad. Pero lejos de ocurrir eso, él apretó aún más el agarré.

El silencio se hizo más profundo.

—¿De verás alguien está sorprendido?—La voz de Naruto se hizo presente.—Llevan así desde que se conocieron, por favor chicos, superad esto ya.—Yo abrí los ojos con sorpresa. El rubio tenía ambas manos en su nuca y camino hacia nosotros despreocupado.—Me alegro de que veas mejor, ___-chan.—Dijo observándome más de cerca.

De pronto todos cayeron en la cuenta de que mis ojos negros, habían comenzado a aclararse, y durante unos minutos fui avasallada con preguntas. Hasta que cierta rubia dio una palmada al aire, poniendo orden. Desde luego a Uno le gustaba mandar, lo que me extrañaba era no escuchar a Sakura junto a ella. Sin embargo esta estaba algo ausente.

—¡Es hora de entrar! Caballeros, a la derecha, señoritas, a la izquierda. Nos vemos en una hora para cenar.

—A sus órdenes.—Dijeron los chicos.

Una vez en los vestuarios, Hinata se acercó a mí.

—Me alegro de que tu y Neji nii-chan estén juntos de nuevo.—Dijo con hilo de voz.

Yo me quedé estática unos instantes.

—En realidad no estamos juntos.—Dije remarcando esa última palabra.

Tenten e Ino no tardaron en acercarse.

Ambas traían las cejas levantadas, con miradas acusatorias hacia mi.

—Despues de decir aquello fuera, tus palabras tienen poca veracidad.—Dijo la rubia.

Yo solo gruñi por lo bajo mientras me despojaba de mi ropa, pero ambas seguían observándome.

—¿Qué?—Pregunté al fin, exasperada. Un tic estaba apareciendo en mi ojo.

—ESTAMOS ESPERANDO A QUE NOS DES DETALLES.—Dijeron al unísono.

Yo me encogí.

—¿De que?—Conteste yo indiferente. Tenten levantó el brazo para golpearme, pero Ino la paro. La Yamanaka a veces hacía notar el aprecio que me tenía. Sonreí un poco.

—Has pasado de echar a Neji de tu casa a tener una cita romántica con él.—Dijo la rubia aparentemente tranquila.—¿Y PRETENDES QUE NO QUERAMOS SABER NADA DE COMO HA PASADO?—Su puño golpeó mi cabeza. Vaya solo quería ser ella quien me golpease.

—Tks.—Me sobe la cabeza. Suspiré unos instantes. Yo tampoco sabía muy bien que había ocurrido.—Echar a Neji de cada fue la unica opción que me quedaba para avanzar.—Ahora las 4 Kunoichis me prestaban atención.—A ambos, mejor dicho.—Resoplé.—Al final el Hyuga lo entendió. A partir de ahí estamos construyendo algo. No entiendo muy bien el qué, ni como, no os voy a mentir. Lo único que tengo claro es que él y yo no hemos nacido para oscilar en medio de nada, o no hablamos ni no miramos por semanas, meses o años, o en cuanto interactuamos nace algo intenso. Algo que no nace junto a nadie más.—Un criminal rubio de hizo presente en mi mente. Era algo que estaba ocurriendo bastante últimamente.—Neji y yo no seremos amigos jamás. O lo somos todo, sea lo que sea serlo todo, o no somos nada.

Sin embargo, en Deidara he encontrado una amistad y un lugar seguro, y sé que podemos mantenernos ahí incluso si parece que nace algo más. Eso jamás podría pasar con Neji Hyuga.

Mi voz interior hizo eco en mi cabeza. Me habría encantado poder compartir eso con mis amigas, pero era obvio que no podía salir aquello por lo boca. Así que solo sonreí.

—Que intensa eres a veces.—Dijo Tenten poniendo sus brazos en jarras y negando con la cabeza. Todo e ambiente emotivo que cree se cayó. Maldita idiota.

—Entonces ahora, ¿En qué punto estáis? ¿Sois "todo"?—Preguntó Ino ignorando a la de los moños.

—No lo entendéis.—Resoplé.—En el justo instante en el que Neji y yo nos cruzamos, comenzamos a ser todo.—Intenté explicar con pesadez. Cómo se nota que la rubia lleva soltera desde que nació.

—Pero... No estáis juntos.—Dijo Tenten dubitativa.

Yo golpeé mi frente con mi mano.

—El problema es que relacionais pareja-sentimientos. Hay gente que se quiere y no están juntos. También hay personas juntas que en realidad no es el amor lo que les mueve.—Yo solo quería meterme en las aguas termales.—Ya está, vamos a bañarnos.—Dije caminando.

—Nunca te entenderé, ___.—La voz de Sakura hizo que parase mi caminar y girase mi cabeza para observarle.—Tu tienes a una persona a la que amas y te ama, y solo pierdes el tiempo en tonterías. Y además, te quejas de la situación, como si no fueras tú quien provoca los problemas que tenéis.—Puso sus manos sobre su pecho.—Si Sasuke estuviera aquí y yo pudiera estar con él...

No deje que la pelirrosa terminase.

—Ni yo soy tú, ni Neji Hyuga es Sasuke Uchiha. Empecemos por ahí.—Giré completamente mi cuerpo.—Tu no has vivido mis circunstancias. Ni yo las tuyas, por supuesto.—Levante mis manos.—Por lo tanto, eso te exime totalmente de poder opinar a ese nivel.—La miré con mucha seriedad.—Y déjame decirte: el amor no puede con todo. Quererse no soluciona todos los problemas que hay entre las personas. Hay muchas más cosas implicadas en estar junto a alguien, pero aquí ninguna de vosotras lo sabe aún.—Intente que mi voz no sonara demasiado dura en esa última frase.—Así que yo tengo todo el derecho de quejarme, incluso si hago yo mal las cosas. Igual que tú tienes el derecho de quejarte de cualquier problema que tengas, incluso si a mí me parece que no tiene importancia. No tengo porqué hacer de menos los problemas de nadie, porque si le afectan, son importantes.

Se hizo el silencio. Tal vez había sido demasiado contundente con mis palabras, pero el pequeño discurso moralista de la integrante del equipo 7 me había cabreado. Ella siempre se quejó de pequeña porque Sasuke no le hacía caso, mientras yo sufría porque mi aldea había sido arrasada, y nunca le reproché nada.

La pelirrosa bajo la cabeza.

—Mejor que hagamos lo que dijo ___, vamos a bañarnos.—La voz de Ino retumbó por el lugar.

Todas comenzamos a caminar, y yo detuve mi paso un momento y cogí aire.

—Chicas, el día que sufrais por amor, estaré ahí todas las veces que salgáis mal paradas.—Dije lo más alto que pude pero sin chillar.

Y todas asintieron antes de seguir caminando.

Hola chicas, he vuelto a tardar mucho, pero me desánimo con facilidad. Leí algún comentario en capítulos anteriores que no me gustó, y me negué a escribir durante semanas. Lo siento.

Espero que os guste y espero vuestros comentarios. ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top