─___─Vaciló unos instantes.─¿Qué es lo que recuerdas?

Giré la cabeza en dirección a ella y la observé. Quedando entreabiertos sus labios se secaron. Pasó la lengua por ellos y aclaró su garganta. Después frotó sus manos en sus pantalones, supongo que secándolas del sudor y por último abrazó sus rodillas, apoyando en ellas su barbilla, pensando.

─Nada de lo que recuerdo tiene sentido.─Sus ojos estaban totalmente fijos en un punto de la habitación.

─Cualquier cosa que tenga que ver con nosotros no tiene sentido. Pensaba que sabias eso ya.─Naruto formó una diminuta sonrisa y su mirada se relajó, mirando la de forma, ¿compasiva? No sabría como definir aquella mirada.─Que no tenga sentido no significa nada. Yo tengo un monstruo en mi interior, ¿qué sentido tiene eso?

Sin embargo, la cara de ___ seguía neutra, sin emoción ninguna, procesando las palabras que acababa de oír.

El rubio se levantó despacio y dando tres zancadas, se colocó frente a ella, sentándose con las piernas cruzadas a lo indio.

Con suavidad cogió su mano y la apretó.

─Naruto.─Afirmó ella.─Tienes un olor peculiar.─Él soltó una carcajada seca mientras negaba con la cabeza.

Cubrió la pequeña mano de ___ con las dos suyas y mientras miraba al suelo.

─Tienes las manos calientes.─Susurró él, posando sus ojos en mi unos instantes.─Sé que estas por ahí, ___.─Dijo mirando sus ojos.

A pesar de que el rostro de la castaña seguía neutro, empezaron a caer lágrimas por sus mejillas. Su mano libre toco su cara.

─¿Estoy llorando?─Preguntó extrañada.

─No, solo sueltas zumo por los ojos.─Hablé yo, que empezaba a sentirme bastante excluido. Y parece que ella lo notó, como nota todo.

─¿Ah, éstas aquí Neji?─Yo eleve una ceja molesto.─Naruto, dime si estoy en lo cierto, ¿él tiene una ceja levantada?

─Así es.─Contestó él. Y ella mostró una pequeña sonrisa victoriosa.

─Es algo psicópata y de acosadora que sepas todos mis gestos.

Su respuesta fue encogerse de hombros.

Todo se había quedado en el aire, cada uno tenia algo en mente en este momento. Todos sabíamos que algo se avecinaba y teníamos que prepararnos.

─Creo que es hora de irnos.─La voz de ___ entró en nuestros oídos como si no la hubiéramos escuchado, ya que ninguno se movió.

─Acabas de demostrar que estas ahí. Quedan esperanzas, esperanzas que han caído como lagrimas.─Suspiró.─Pero no llores, que no te voy a soltar, pase lo que pase.─Acarició con el pulgar su mano. Unos minutos de silencio trascurrieron apaciblemente.

─Naruto yo... Lo siento, de verdad.─Decía mientras no movía ni un musculo.─Ni si quiera logro recordar como me sentía antes. Y... con él─Me señaló.─Es como sentir las cosas por primera vez y al instante recordarlas. Y vuelvo a sentirme yo.─El Uzumaki me observó.─Tal vez con los demás pasé más despacio o no sé...

─Solo estas encerrada en ti misma.─Le contestó.─Te sacaremos de ahí.

─Es como una misión suicida. Tanto tú como el Hyuga sabéis que voy a dañaros y más si os involucráis tanto. No lo entiendo.─Ella parecía asustada al pronunciar esas palabras.

Naruto abrió la boca ansioso por hablar, con ilusión.

─¿Recuerdas cuando estábamos en el puesto de Ramen tu primer día? Aun te debo esa comida. ¡Pero eso no es lo que importa ahora, vaya que si! Tu me dijiste: "Ahora también me tienes a mi. Y estoy segura que llegaras a ser un gran Hokage. Confió en ti."─ Su cara se iluminó, y también una sonrisa salio de los labios de ___. Y después de respirar hondo continuo─Neji te mandó al hospital...

─¿Me lo vais a recordar toda la vida?─Pregunte enfadado. Pero me ignoraron y el rubio siguió hablando.

─Al día siguiente apareciste por allí, Neji. Y ella estaba asustadísima, ¡Como cambian las cosas, vaya que si!─Relataba con entusiasmo.─Estaba tan asustada que yo protegí, me puse frente a ti. ¿Recuerdas lo que te dije yo?─Cada mano de Naruto sostenía una de ella y las movió enérgicamente.

─Eres mi amiga. Y yo te protegeré con mi vida si hace falta. ─Susurró ella haciendo crecer su sonrisa.

─¡Que apresurado! Nos conocíamos de un día.─Se rió Naruto.─Fueron unas palabras de dos niños sin consciencia, pero yo nunca retrocedo, ¿verdad? Ese es mi camino del ninja, y tu formas parte de él y no me he arrepentido ni un solo momento de aquellas palabras que han ido cobrando un sentido real durante todos estos años.─Inspiró.─¿Lo entiendes ahora?

Ella se quedo en silencio. El Uzumaki me miró y se levantó y le ayudó a ella.

La dirigió hacía mi y ella, como un bebé dando sus primeros pasos, desorientada y con torpeza, se me acercó y buscó mis manos para obtener seguridad.

─Ahora si es hora de irnos, no antes, idiota.─Le regañe.

Naruto nos abrió la puerta y yo empecé a guiar a ___ hacía ella.

─Lo que pasó lo sabes tu mejor que nadie, por muy loco que parezca. Te doy una semana para empezar con lo que sea que debamos que empezar.─Hablo con seriedad Naruto justo antes de que saliéramos por la puerta.

Ella asintió y la puerta se cerró tras nosotros.

─Mañana empezamos a entrenar.─Dijo ella con seguridad en la voz a mitad de un camino que hasta el momento había sido silencioso.

─¿¡Cómo quieres pelear ciega!?─Me paré en seco, teniendo que hacer mi agarre más fuerte en ella ya que no se lo esperaba y siguió caminando.

─¡De alguna forma se podrá!─Comenzamos a caminar de nuevo. No había ni un ápice de duda en ella. 

─No pararas hasta que te deje entrenar. ¡Pero sera conmigo, por seguridad!─Le conteste  a unos metros de su casa.

─Piensa que divertido sera la lucha entre tu Byukugan "el ojo blanco" y mi ceguera de "ojos negros".─Se carcajeo.

Yo cogí el puente de mi nariz  y después con esa mano que quedo libre, abrí la puerta de su casa, ya que nunca la cerraba con llave. Distinguí una sombra sentada en medio de la sala y encendí la luz mientras me colocaba frente a ___.

─¡¿Tsunade-sama!?

GRACIAS POR LEER.