Narra Villamil

Durante el corto tiempo que llevaba de conocer a Minette había despertado una sensación extraña en mi. Y ni como negarlo si era muy linda, muy sensible, con una ternura tan increíble que daban ganas de abrazarla siempre y jamás despegartele.
No sabia como es que la vería en un futuro porque seguro que no como una simple amiga.

Nett nos había dicho que no tardaba en regresar y que la esperaramos fuera del colegio y así lo hicimos pero ya había tardado así que decidí ir a buscarla y ver que todo estaba bien.

- Oigan como que ya tardo mucho y yo ya tengo mucha hambre - dije sobándome la barriga.

- Alejandro: Oh, vamos Juan Pablo, que dramático, no tiene mucho se fue, seguro fue al sanitario o algo yo que se.-

- Creo que entraré a buscarla.

- Simón: Como quieras - elevó los hombros.

No perdí más tiempo y entre de nuevo al colegio para ir a buscarla. Primero al último salón en el cual habíamos estado pero ni rastro de ella. Después a la cafetería pero nada.
Y por último decidí ir a dónde estaban los sanitarios tal vez y Alejandro había acertado. Y sí, la encontré y no precisamente sola, Minette estaba acompañada de un chico alto, tal vez de mi estatura o un poco mas, lo había visto algunas veces por el colegio pero no sabia su nombre, no tenía ni la mas mínima idea de donde se conocían. Y en ese preciso instante quise tener poderes para saber sobre que hablaban. Me dió tanta rabia ver que él tenía cara de coqueto con Minette.

Estaba un poco enfadado, celoso tal vez, asi que decidí regresar con los demás.

- Isaza: ¿Y Nett? - preguntó hundiendo las cejas.

Iba a responder pero su dulce voz me interrumpió.

-Minette: Ya regrese.- dijo ella con una gran sonrisa. Gesto que eso hizo que me enfadara aun mas.

- ¿Quién era el tipo ese? - me atreví a preguntar en tono serio.

- Isaza: Oye tranquilo ¿Que te pasa? - puso una mano sobre mi hombro para intentar calmarme.

-Minette: Tranquilízate Juan Pablo - respondió enojada - ¿Quien te da el derecho de hablarme así? - se cruzó de brazos - pero si tanto quieres saber, bien - por un momento me arrepentí de todo lo que había dicho en los últimos dos minutos - Necesitaba ir al sanitario y fui, pero al salir choque con el "Tipo ese" - hizo comillas con sus dedos - Se llama Rogelio, me pidió disculpas y yo a él, eso fue todo... ¿Contento?

- Minette... Yo lo sien... -

- Minette: Chicos ¿Nos vamos? - me interrumpió

- Leah: Si vámonos ya.

Arleth, Leah, Isaza y Alejandro se adelantaron unos pasos junto a ella. Mientras que yo quedé como un completo idiota.

- Simon: ¿Qué fue todo eso, Villamil?

- No lo se, Simón- bajé la vista - Me fui a buscarla y la encontré fuera de los sanitarios de mujeres pero estaba con ese tal Rogelio y la vi sonriente y a él con cara de coqueteo, eso me hizo enojar tal vez un poco...Y luego regresé con ustedes - elevé los hombros.

- Simon: ¿Te hizo enojar un poco? - negó con la cabeza - lo que hiciste allá fue una escenita de celos... ¿A caso Minette...

Alzó las cejas sorprendido ante su suposición.

-No. no ,no -negué de inmediato.

No quería que me descubriera, creo que ni siquiera yo quería descubrir lo que comenzaba a sentir por ella.

- Simon: No olvides que te conozco desde los cinco años. No puedes mentirme.

- Es que no lo se, ni yo mismo me entiendo, es una niña muy linda, es diferente. No se, nunca le había dicho esto a nadie pero... - suspiré -Yo ya la conocía. Una semana antes de entrar a clases fui a verte a tu casa y al regresar la vi bajar de su carro, después la vi en el parque con sus padres, ella sacaba algunas fotografías, no se, me pareció bonita, interesante y luego... luego la conocí nuevamente en el colegio, y desde ahí ando muy confundido.
Con ella me la paso muy bien.

- Simón: Ya lo sabíamos - lo miré confundido - para ser sinceros eres bastante obvio, Villa. Todos hemos visto la forma en que la miras, tus ojos dicen todo Villa, porque no haces el intento de acercarte mas a ella y cuando lo haces, eres un tonto y armas un escándalo como el de hace unos minutos.

- Sí, si, ya se que fui un imbécil - rasqué mi mandíbula -. Primero tengo que aclarar bien que es lo que siento por ella, pueda que solo sea una simple atracción, o un capricho, no se, con el tiempo ya iré viendo que es lo que pasa.

- Simón: Bueno como quieras, solo que no tardes tanto, pueda que llegue alguien mas y la conquiste en un abrir y cerrar de ojos - se detuvo un momento para mirarme frente a frente - Pero antes debes pedirle una disculpa, Villamil.

- Lo haré - sonreí.

Como ya era costumbre, cada uno se fue alejando del grupito. Cada quien tomaba rumbo a su casa. Sentí nervios al notar que solo quedábamos Minette y yo.
Un silencio bastante incómodo se reunió a nuestro lado. Sabia perfectamente que ella estaba molesta por mi actitud. Así que dando un pesado suspiro decidí romper el hielo y hable:

- Nett...

- Minette: Uhmm...

- Siento mucho lo que pasó al salir del colegio. En serio lo siento, no se que pasó, no quiero que estés molesta conmigo. Por favor discúlpame, no volverá a pasar te lo aseguro.- bajé la mirada avergonzado.

- Minette: Juan Pablo es que no puedes estar haciendo esas escenas, y menos hablarme en ese tono - frunció las cejas - soy libre de hablar con cuánta persona de crucé en mi camino.

- Lo sé - murmuré - la regué, discúlpame. Te prometo que no vuelve a pasar.

- Minette: Bien - sonrió elevando los hombros.

El resto del camino traté de hablar sobre algo para que todo el aire incómodo se esfumará. Cuando llegamos a su casa se despidió amable dejando un beso sobre mi mejilla. Misma que toqué como tonto mientras seguía caminando rumbo a casa.