Capítulo 72
Morat estaba a nada para salir a dar un grandioso concierto. Todos estábamos en el camerino que los organizadores habían adaptado para la banda y algunos acompañantes.
Durante todo el día había estado pensando mucho en las conversaciones que tuve con Villa. Quería apaciguar las cosas con él, no quería estar siempre discutiendo con él, no quería estar maldiendolo por haber sido un tonto. Quería llevar la fiesta en paz, porque al final de cuentas él fue un gran novio y era el amor de vida.
Todos estaban riendo y tomando unos cuantos tragos de cerveza para tranquilizar sus nervios a excepción de Villa.
Gire mi vista para mirarlo y ahí estaba, sentado sobre un sillon de dos cuadros, tan concentrado en cambiar las cuerdas de su adorado banjo.
Amaba ver su rostro cuando estaba tan concentrado en algo. Fruncía ligeramente los labios y enchinaba un poco sus ojos.
Sonreí un poco al ver que sus mejillas estaban un poco mas abultadas, en realidad, su cuerpo estaba un poco mas llenito.
Llevaba puesta una camisa color verde militar que hacía resaltar el verde de sus ojos,había subido las mangas hasta sus codos, tenía puestos unos pantalones color café y sus características botas.
El sonido del banjo comenzó a llenar la habitación. Estaba afinando las cuerdas.
Me alejé de todos y camine a su dirección, me pare frente a él pero estaba tan concentrado que ni siquiera notó mi presencia.
- Creo que te falta afinar un poquito más la tercera cuerda.
Levantó la cabeza y sus ojos verdes me miraron con un brillo especial.
- Villamil: Buen oído.- dió una media sonrisa.-
- ¿Nervioso?- me senté a su lado.-
Seguía afinando bien su banjo.
- Villamil: Como todas las veces que salimos al escenario.
Se agachó para dejar su instrumento dentro de su estuche.
- Mientras no te caigas o salgan los gallos a cantar, no pasa nada.- ambos comenzamos a reír.-
Dios su risa era música para mi alma.
- Villamil: Que oso.- pasó su mano por su cabello.-
Ambos quedamos en silencio.
- Lo siento, Villa.- comencé a mover mi pierna derecha.- por lo de ésta mañana.-
- Villamil: No pasa nada, Nett.- colocó su mano sobre mi pierna que se movía con nerviosismo.-
En ese instante dejé moverla. Él me daba la tranquilidad que necesitaba. Siempre.
- Pensando ya mejor las cosas, creo que si tenías razón.- me miró confundido.- creo que si necesitabamos un tiempo, un respiro para nosotros mismos.- me di valentía y lo miré.- Juan Pablo no quiero que estemos discutiendo cada vez que nos encontramos, quiero estar bien contigo.- el relamio sus labios y yo baje mi vista a ellos.-
Note que él imitó mi acto.
- Villamil: Ven.- se puso de pie.-
- ¿A dónde?- me levanté confundida.-
- Villamil: Afuera, creo que esta conversación es solo de los dos y estos chismosos.- señalo los demás.- van a interrumpirnos.- elevó los hombros.-
Asentí y lo seguí fuera del camerino. Caminamos un poco para alejarnos de ahí y luego nos quedamos parados frente a frente en ese pequeño pasillo.
- Villamil: Regresemos, Minette, yo te amo y tu me amas ¿porque no estar juntos de vuelta?- elevé las cejas sorprendida.-
- Juan Pablo...- el se acercaba a mi.-
- Villamil: Prometo no volver a dejarme llevar por los celos.- tomo mis manos.- te amo y jamas me cansaré de decirlo.-
Traté de alejarme de él, era peligroso que nuestros cuerpos estuvieran centímetros de distancia. Pero mi espalda chocó contra la pared de aquel pequeño pasillo.
- Villa no solo se trata de regresar y hacer como si nada hubiera pasado.- baje la vista al suelo.- no solo se trata de prometer por prometer, valen mas los hechos que las palabras.-
Su mano fue hasta mi barbilla y subio mi rostro para mirarlo a los ojos.
- Villamil: ¿Estás con él?- me miró con tristeza.- ¿Es por eso que no quieres regresar conmigo?
Me quedé callada.
No entendía porque mi boca no se abría para decirle que no.
- Villamil: Respóndeme, Minette.
- Juan Pablo...
Me interrumpió estampando sus suaves labios sobre los míos. Nuestras lenguas danzaban al compás. Subí mis manos a su cabello y daba pequeños tirones, mientras que él bajo sus manos a mi cintura y me apretó contra su cuerpo haciendo que ambos soltaramos un leve gemido entre nuestros labios.
Esté no era un beso tierno e inocente, era uno lleno de lujuria y necesidad. Pero había algo este beso que se sentía tan diferente a todos los demás, se sentía como si él intentará grabarse cada centímetro de mis labios porque tal vez estaba decidido a soltarme, a dejarle el camino libre a otro y yo no quería que lo hiciera.
El maldito aire comenzó a faltarnos y al mismo tiempo fuimos separando nuestros labios del otro. Sabía que tanto él como yo, no queríamos separarnos asi que junte nuestras frentes y daba suaves caricias con una mano a su cabello y la otra la baje hasta su mejilla.
Yo seguía sin abrir los ojos, aun no entraba el valor para hacerlo.
El jugó con nuestras narices y una sonrisa escapó de mis labios.
Cuando abrí los ojos me encontre con su oscura mirada. Los ojos de Villa ya no lucian verdes, ahora eran negros, era por la falta de luz.
Siempre amé tanto el cómo sus ojos eran de un color indescifrable, a veces eran negros, otras veces eran cafés y otros tantas eran del color de una reluciente esmeralda.
Alguien carraspeó a nuestro lado y nos sepamos para ver quien era.
- Siento mucho molestar pero, Villa, están a cinco minutos de salir y todos están buscándote.
- Gracias Koko ya voy.
Koko era un chico increíble que formaba parte del staff de Morat.
Se fue y volvió a dejarnos solos.
Un pesado suspiro salio de los labios de Villa, me soltó de la cintura y yo aparté mis manos de su cabello que ahora lucia un poco despeinado.
Me quedé confundida cuando camino lejos de mi sin decime algo, pero luego se paró en seco y se giró para mirarme.
- Villamil: Disfruta el concierto.- dio una media sonrie.- Adiós, Minette.- se giró y siguió su camino.-
Narra Juan Pablo Villamil
- Martín: Hombre ¿pero dónde se había metido?- acomodó su audífono.-
- Isaza: Raro que tu y Nett hayan desaparecido.- movió sus cejas divertido.-
Ignore sus comentarios y me apuré a ponerme los audífonos.
- Necesito un favor.- los miré.- quiero tocar hoy la nueva canción.-
- Simón: Pero papo cual es la prisa, en unas cuantas semanas sale oficial.
- Isaza: ¿Porque quiere adelantarla?
No quería hablarles ahora sobre lo que había sucedido hace unos minutos, saldría con la voz rota al cantar la primera canción.
- ¡Tres minutos y salen!- gritó alguien.-
- Creo que sería un bonito detalle de nuestra parte a la gente...- rasque mi nuca.- es el décimo concierto aquí y es una locura.-
Dieron un vaivén de miradas entre sí e Isaza solo asintió.
Esperaba que me creyeran.
- Martín: Entonces vamos a organizar rápido entre que canción la metemos.
Narra Minette Vargas
El concierto iba a de maravilla. Toda la gente coreaba las canciones y gritaban eufóricos.
Quise dejar a un lado solo por hoy lo que había pasado y disfrutar del concierto.
No iba a negar que mis ojos solos apuntaban a una dirección.
Admiraba como Villa podía darlo todo en el escenario aun cuando sabía que no se encontraba del todo bien.
- Dylan: ¿Como la estas pasando?- gritó porque por todo el sonido en el ambiente era imposible entender que decía.-
- Excelente.- sonreí.-
- Nath: ¿Como no va a pasarla excelente si se está dando un buen taco de ojo.- grito y señaló a Villa quien daba brincos con su banjo.-
Sonreí y les mostré el dedo medio.
Volvimos a poner atención porque Villa había tomado el micrófono y estaba hablando.
- Villamil: ... Y es una canción que queríamos mostrarles antes de que salga...- Isaza lo acompañaba tocando una suave melodía en la guitarra.- Es una canción muy especial que sale en cuestión de semanas... Pero es una noche tan especial para nosotros que queriamos que ustedes la escucharan un poco antes.
Los gritos de los fans llenaron el auditorio.
- Isaza: ¿Y dice o que?- dijo al micrófono.-
- Villamil: Y dice...- intercambiaron miradas.-
- Isaza: Justo cuando uno pensaba que Yo no merezco volver era la canción mas triste que habíamos escrito...
- Villamil: Y llega esta canción.- su ronca risa sonó y fue el sonido más hermoso para mis oídos.-
El reflector apuntó a su dirección y apagó los luces de la parte trasera donde estaba Martín.
Para variar, por fin hoy pienso en mí aunque quiera tenerte...
Pero no soy tan fuerte para superarte
¿Por qué me aferro a que no fue un final sino un alto en el cuento?
Aún otro día lo intento, voy a recuperarte.
Cruzó sus manos hacía el frente.
No los había escuchado hablar sobre ésta canción o tan siquiera tararearla mientras alguno de ellos me ayudaba a hacer la comida o hacían sus cosas estando tan concentrados.
Así que enamórate de alguien más, remplázame
Que no soy capaz de olvidarte, de olvidarte
Por favor, ayúdame con el dolor e ignórame
Que estaré mejor sin hablarte, sin hablarte
Dame una excusa para odiarte
Porque yo no pude jamás
Enamórate de alguien más
Sentí húmedas mis mejillas ¿En qué momento mis lágrimas habían comenzado a salir?
Sentí las miradas de Nathalia y Dylan sobre mí pero decidí ignorarlas para prestar atención al escenario.
Él cerraba sus ojos mientras cantaba y algunas veces los abría para mirar al público.
Quería que su mirada me buscará pero no fue así. Por primera vez desde que los e acompañado a sus conciertos, su mirada se negó a encontrar a la mía.
Adiós, Minette
Sus palabras vinieron de golpe a mi mente.
La canción terminó y Villa se dió media vuelta lo más rápido que pudo. Y yo solo miré a mis amigos quienes me miraban con tristeza.
- Debo... debo salir de aquí.- intenté irme pero Dylan tomó mi brazo.-
- Dylan: ¿A dónde irás? Es noche y no quiero que vayas sola por ahí.
- Estaré bien tranquilo.- se oponía a soltarme.-
- Nath: Necesita estar sola, Mauricio, déjala ir, estará bien ¿no es así?- le miró y asentí.-
- Dylan: Bien, pero llamame para saber que estas bien ¿entendido?- elevó la ceja.-
Reí y volví a asentir.
Me fui casi corriendo al los camerinos para tomar mis cosas y salir de aquí.
Quería regresar para volver a mirarlo pero mi corazón ya no iba a aguantar, no por hoy.
Ay Juan Pablo, ojalá te dieras cuenta que no he mirado a nadie más por estar mirándote a ti.
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