- ¿Minette? Minette que haces...

Mi vista fue a la pantalla del celular y ahi pude leer su nombre...

Cecilia Nuñez

Llamada finalizada

- Tu-tu celular no dejaba de sonar así que atendí la llamada y ahora veo porque no querías responderla. Toma.- puse el celular sobre su pecho.-

Conté hasta diez para que el nudo que tenía en la garganta no me delatará y se quebrará mi voz.

- Villamil: No, no, no.- me tomo del brazo cuando intenté huir de él.- amor no es lo que tu crees...

- ¿Que no es lo que yo creo? Juan Pablo, era Cecilia, tu exnovia.- me solté de su agarre.- que por cierto te dejo un mensaje.- lo miré con furia.- quiere hablar contigo sobre el beso que se dieron... ¿es por eso que has estado comportandote como un estúpido? Por dios.- tomé mi cabeza.- si aqui la única estúpida soy yo... Soy yo por creer en tí.

- Villamil: Nett, amor, te juro que te lo iba a decir pero no sabía como o por donde empezar.- caminó hacía mi.-

- Que te parece. Oye que crees que me besé con mi ex" Villamil yo te di toda la confianza del mundo porque me haces esto...

- Villamil: Déjame contarte como estubieron las cosas, yo no la bese, te lo juro, Minette...

- Bien, explícame porque no estoy entendiendo nada.

Tomo mis manos y me miró.

- Villamil: Hace unos días la volví a ver en Bogotá, perdí una apuesta con los chicos y me tocó salir a pasear a Malta al parque... Ella estaba sentada en una de las bancas y al reconocerme se acercó a mí, hablamos unos minutos después decidí irme, pero ella me tomó de la cara y me besó. Amor te juro que no fui yo quien lo hizo, ni siquiera le seguí el estúpido beso... Amor tienes que creerme.- su voz comenzó a temblar.- Nett...

En ese instante escuchamos un ruido raro, al inicio mi cerebro lo desconoció por tanto alboroto con la discusión, pero cuando supe de que se trataba corrí hacia el balcón para ver que sucedía.
Charlie se encontraba recostado en el suelo, sus chillidos sonaban cada vez mas débiles.

- Char, que pasa bebé?- me tiré a su lado.-

- Villamil: Charlie, ey, que pasa.- se inclinó hacia él y acarició su pelaje.-

El pequeño schnauzer movió un poco la cola al escucharlo.

- Mira Char, papá llegó, papá está aquí.- la voz se me comenzó a quebrar.- Charlie, vamos, tienes que pararte, iremos al parque...- mis lágrimas comenzaron a salir.- anda Char, vamos, no me dejes aquí.-

- Villamil: Nett, amor, tenemos que llevarlo con un veterinario.-

- No hay tiempo de llevarlo, en-en mi celular está el número de su veterinario... ¡Rapido llamalo, que venga!

Cargué entre mis brazos a Charlie y lo puse sobre su manta que se encontraba sobre el sillon.

- Vas a estar bien, tranquilo ¿Si?

Villa llamó a mi familia para informarles lo que pasaba, sabía que también los destrozaría pero no tanto como a mí.

- Daniel: ¿Como esta?- preguntó susurrando en la llamada.-

- Débil, muy débil....

- Poleth: ¿El veterinario?

- Villamil: Ya viene en camino, Poly, tranquila.

Tuvimos que cortar la llamada cuando pensamos que el veterinario había llegado, pero era Dylan quien estaba fuera de mi puerta.
Los cuatro estábamos reunidos en mi departamento, el veterinario por fin estaba aquí. Solo se podia escuchar la débil y cansada respiración de Charlie. Eso era lo único que retumbaba por todo el departamento.

- Lo siento mucho señorita Minette.- suspiró pesadamente.- ya no... ya no puedo hacer nada por el pequeño...

- Algo debe de hacer, dele un medicamento o algo... Pero por favor no me diga que ya no puede hacer nada por el.- lágrimas eran las que escurrían sin parar por mis mejillas.-

- Déjelo ir, no alargue su agonía, me da mucha tristeza decirlo, pero su mascota se encuentra en su última fase de vida... Comenzó a agonizar hace unas dos horas quizás...

- Dios.- coloqué las manos sobre mi rostro.- hace dos horas me encontraba sentada acariciándolo sobre mis piernas... El comenzó a irse sin que yo lo supiera...

- Dylan: Gracias por venir hasta acá, señor.

- Es mi trabajo. Señorita.- me miró.- de verdad lo siento mucho.

Asentí sin mirarlo. Escuché como Dylan lo acompañó hasta la puerta.

- Villamil: Amor...- se puso de cuclillas y tomó mis rodillas.-

- No me toques Juan Pablo, no quiero que lo hagas...- lo miré con furia.-

- Dylan: Listo, ya se a ido.

Los tres nos encontrábamos haciendo compañía a los últimos momentos de Charlie, quien solo tenía sus ojitos cerrados y por algunos momentos los abría para mirarnos.

- Charlie... no creo que tu recuerdes esto... Pero yo sí, recuerdo cuando llegaste a casa.- sonreí nostálgicamente.- eran tan pequeño que cabias en la palma de mi mano... eran solo una pequeña bola de pelos.- limpié mis lágrimas.-

Quería hablar con Charlie como lo hacía siempre sin importar que los demás me tomaran de loca por hablarle a un perro.
Quería hablar por última vez con él.

- Quiero que sepas que siempre te estaré eternamente agradecida por todo lo que hiciste por mí, por cuidarme, por escucharme cuando nadie mas lo hacía, por acompañarme a todos lados y por estar conmigo cada vez que alguien rompía mi corazón.- miré a Villa y él sólo bajo la mirada a sus zapatos.- estoy feliz y agradecida por que llegaste a mi vida y me hiciste la humana mas feliz. Tú llegaste para dar luz y felicidad a mi familia. Te amo tanto Char.- mi voz volvió a romperse.- perdóname por no poder curarte pero te juro que hice todo lo que estuvo a mi alcance... no quiero dejarte ir, no quiero hacerlo por qué tú fuiste quien siguió conmigo a pesar de los errores que llegué a cometer.-

Era tan duro tener que decirle adios a ese ser que fue tu mejor amigo por años, a ese pequeño ángel que te decía todo sin tener que hablar.

- Quedate conmigo, te prometo velar por tu salud, prometo darte premios aunque hagas travesuras, pero no me dejes...- mi llanto comenzó a hacerse mas fuerte y sentí los calidos brazos de Villamil.-

- Dylan: Nett... No le hagas esto... sabés que el te ama mas que así mismo pero como dijo el veterinario, no alargues su dolor.

- Esta bien, esta bien...- sorbi mi nariz y villa me soltó para sostener la mano que me qudaba libre.- no seré egoísta... pero voy a quedarme aquí, contigo hasta que estés cansado de soltar tus pelitos en este mundo, me quedaré para sostener tu patita hasta que decidas irte de mi lado... Lo hare porque has estado conmigo tantos años, porque has envejecido a mi lado, porque siempre esperabas mi llegada a casa con ansias y me recibías con alegría...

Charlie abrió con pesar sus ojitos puede notar como me dedicaba su última mirada, en ella me decia adiós.
Lamió mi mano con esfuerzos y después su vientre dejo de inflarse.
Un último suspiro fue lo que dió su pequeño cuerpo.
En ese momento, supe que mi compañero de vida ya se había ido de este mundo, se había ido de mi lado.

Y con este capítulo triste, celebramos un año de la publicación de esta historia.
Gracias a todas por hacerme el honor de leer esta historia.
Gracias, gracias, gracias!
Las quierooo