Capítulo 24
Flashback
- ¿No pretenderán hacer lo que estoy pensando, cierto?- mencionó Isaza al tomar asiento a un lado mío.-
- Villamil:¿ Hacer que?- dijo aun con su vista fija en el corrector liquido escolar.-
- Sí ¿Hacer que, Isa? También tenía la vista en el corrector liquido.-
- Alejandro: No se hagan, no se hagan.- dijo entrando a la sala en casa de Lea.-
- Lea: Yo solo les digo par de tortolos, donde manchen mis sillones están muertos.- mencionó amenazándonos con la cuchara de su bote de helado.-
- Simón: ¿Supongo que no haremos nuestras tareas verdad?
- Isaza: Esta en lo correcto Moncho. ¿Vamos por algo de comer? Muero de hambre.
- Arleth: Si, vayamos a una cafetería o algo Isa mientras los demás buscan que película ver.
Mientras Isaza, Arleth y Aleho salían a comprar algo para comer, Simón leía un libro y Lea estaba entretenida comiendo su helado y viendo su celular, Villamil y yo no perdimos la oportunidad de hacer lo que ambos habíamos pensado al mismo tiempo al ver el corrector liquido dentro de mi lapicera.
-Seguramente estamos locos.- solté una pequeña risa mientras daba inicio a pintar sus uñas de aquel líquido blanco.-
- Villamil: Yo solo sé que estoy loco pero por usted.
- Que romántico momento.- alce mi vista para encontrarme con esos preciosos ojos de color.-
- Villamil: Dale Nett que falto yo por pintarte las uñas.- dijo impaciente.-
Dados unos minutos, los dos ya teníamos pintadas nuestras uñas, moría de risa por aquel locura que se nos había ocurrido.
- Arleth: Siempre si lo hicieron verdad?- dijo colocando un pay de queso y unos frappes en la mesa del centro de la sala.-
- Villamil: Dime que me veo divino!- levantó sus manos para mostrárselas a Arleth.- Ush marica, eso sonó mal.-
- Isaza: Demasiado mal diría yo.-
- Lea: Espero no hayan tirado ni una gota porque- no terminó la frase cuando el helado de sabor frambuesa que tenía en su cuchara cayó en el sillón.- ¡Carajo!
- Andale, por chocosa.- todos soltamos todos una risa.-
Fin del flashback
No podía evitar pensar en todos los momentos tan bonitos que pase a lado de Juan Pablo. Mi mente me estaba jugando una mala pasada. No quería pensar en él pero solo faltaban algunas horas para decirle que debíamos terminar.
Luego de salir de escuela y llegar a mi casa, decidí salir a caminar por ahí y aprovechar para sacar algunas fotografías. Así que me quité el uniforme de la escuela, me puse ropa cómoda, tome mi cámara, una mochila donde guarde un libro y una libreta para pasarme a casa de Lea y luego salí de mi cuarto.
- ¡Daniel!- grité a mi hermano.-
- Daniel: ¡¿Qué?!- gritó desde la cocina, a cada rato buscada algo de comer.-
- Iré a casa de Martin y luego con Lea a hacer tarea por favor dile a mis papás cuando lleguen del trabajo que no tardaré mucho.-
- Daniel: ¿Iras con Martin con cara de Juan Pablo Villamil?
- No.- agache la cabeza y jugaba nerviosamente con mi cámara, no le había contado que estaba a unas horas de terminar con él, la última vez que le conté que habíamos terminado se molestó, no le gustaba verme mal.-
- Daniel: ¿Otra vez discutieron?
- Algo asi.
- Daniel: ¿Qué paso entonces? Siempre estas feliz cada que escuchas su nombre.
- Digamos que estamos mal y pueda que lo termine hoy
- Daniel: Solo te digo que si ese te hace sufrir otra vez, esta vez no dudare en ir a echarle bronca.- odiaba cuando se ponía en plan así, sus celos de hermano sobreprotector no eran normales.-
- No hables cosas Daniel, es asunto mío.-
- Daniel: Bla bla bla.- dijo ignorando mis palabras y se fue a la sala a comer lo que sea que haya encontrado.-
-Bueno me voy, por favor avisa a mis papás.
Salí de casa y me dispuse a caminar tranquilamente pues tenía que poner en orden muchas cosas en mi cabeza.
Llegue a un cerro un poco alejado de casa, me perdí tanto en mis pensamientos que no me fije por donde caminaba. El lugar parecía bastante tranquilo, con árboles grandes y pasto verde, había un poco de viento fresco, todo era tranquilidad, serenidad. Justo lo que necesitaba.
Me puse a tomar algunas fotografías y luego de dos horas de estar en aquel cerro puse marcha para irme a casa de Lea se me había olvidado ya iba un poco tarde. En el camino recibí una llamada de Isaza...
Llamada de JP Isaza
- Isaza: ¿Usted no piensa venir o qué?- escuché del otro lado de la línea.-
- Si si ya voy para allá, salí de casa desde hace rato.
- Simón: ¿Pues donde andaba que no llega?- dijo colándose a la llamada que seguramente estaba en alta voz.-
- Por ahí.- solté una pequeña risa.- llego en 5 min, adiós.- dije y colgué.-
Apresuré mi andar para llegar rápido y luego de 5 min ya estaba tocando la puerta de Lea. Al paso de los minutos que se convirtieron en horas, la pasamos bien, claro con algunas incomodidades mías y de Villamil pero yo traté de que nuestros conflictos de relación no afectaran al resto de mis amigos. Se llagaron las ocho de la noche y yo ya tenía bastante tiempo fuera de casa así que decidí irme.
- Bueno me tengo que ir, si mis padres no me han llamado para saber dónde o con quien estoy significa que no es normal, así que los veo el lunes.- hice un ademan con la mano en forma de despedida para evitar tener que despedirme de Villamil y salí de casa de Lea.-
Pero al estar afuera, sentí el fuerte frio de Bogotá, olvide guardar una chaqueta en mi mochila, solo llevaba una blusa delgada de manga larga.
- Carajo.- me dije a mi misma cuando comencé a caminar y sentir más el frio.-
Narra Villamil
- Es tu oportunidad de ir a arreglar o terminar de joder las cosas, Papo.- escuche decir a Simón.-
- Isaza: El Moncho tiene razón vaya, a demás no ceo que quiera dejarla irse sola ¿O sí?
- No, iré a alcanzarla entonces nos vemos.- tomé mi mochila y sudadera y salí tras de ella.-
Cuando salí a la calle, la vi a lo lejos, vaya que caminó rápido así que apresuré el paso para lograr alcanzarla, cuanto estaba cerca de ella vi que se abrazaba así misma sabía que tenía frio, así que me acerque más y puse mi sudadera sobre sus hombros y ella se giró rápidamente.
- Minette: Villa- se detuvo y me miró con esos ojos tan hermosos.-
- Imaginé que tenías frio y al parecer no me equivoque.- moví los hombros.-
- Minette: Gracias.- dijo colocando un mechón de su cabello detrás de su oreja y bajando la mirada.-
- Vamos, te acompaño a casa.
- Minette: No hace falta puedo irme sola gracias de todas formas.- su orgullo y enojo comenzaban a hacerse presentes.-
- Ya es tarde y sabés que no te dejaré ir sola, Nett.
- Minette: Como quieras entonces.- comenzó a caminar y yo la seguí.-
- Nett, quiero que hablemos.
- Minette: Ha ahora si quieres hablar?- caminó más rápido.-
- No me gusta estar mal contigo, el que nos ignoremos dentro y fuera del colegio, que ya no seamos unidos como lo éramos antes, mira- la tome del brazo y dejamos de caminar.- sé que me he comportado como un idiota contigo, que soy yo el que más daño te hace
- Minette: Sabés algo- suspiro.- estoy a punto de renunciar a ti, no sabés como se me está partiendo el corazón, no sabés todas las ganas que tengo de quedarme y que tú jamás me dejes ir- bajo la mirada y luego coloco su mechón de cabello rebelde detrás de su oreja derecha y luego volvió a poner su mirada en mi.- pero las cosas no son así, simplemente no dices ni haces nada y se que esa es la única respuesta.
- Perdoname por todo.- la tome de las mejillas.- lo que menos quiero es causarte dolor, el único culpable soy yo, tu solo intentás arreglar las cosas pero soy yo el problema.-
- Minette: No Juan, no eres solo tú el problema, somos los dos, porque desgraciadamente nos dimos cuenta que nuestro orgullo puede más y eso no está bien.- respiro hondo.- Intentémoslo una última vez, prometo que daré mi mayor esfuerzo por nuestra relación.-
No sabía que decir ante esto, estaba por decirle que no que esto ya no iba a funcionar y que solo le seguiría causando dolor pero su mirada triste me dio tanta ternura que termine por decir algo que no estaba planeado.
- Hagámoslo entonces.- hice una mueca de sonrisa.-
- Minette: Solo una última cosa. Si no funciona dejaremos las cosas por la paz, te... te dejare ser libre.- sus ojos se cristalizaron.-
La acompañé hasta su casa y luego de unos cuantos minutos llegue a la mía. En todo el camino solo pensé en que la había cagado una vez más con ella. Siento tanto decir esto pero luego de darle tantas vueltas a este asunto, llegue a la conclusión de que mis sentimientos por Minette estaban volando con el viento y lo peor de todo era que a mí no me causaba tanto sufrimiento.
- ¿Qué hiciste Juan Pablo, que rayos hiciste?
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