REVELACIONES
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Hay una historia que me gusta de los nórdicos. Una que parece sacada de fantasía.
Es más, o menos así.
Hace mucho tiempo, los dioses nórdicos al crear la existencia crearon un hermoso balance, teniendo al mundo como un enorme y perfecto disco plano. Este disco contenía los 9 mundos equilibrados en las ramas del árbol del mundo, el famoso; Yggdrasil. La historia dice que se trata de un perenne fresno que, además de rezumar miel y mantener el equilibrio del mundo, en su interior cobijaba animales únicos de los cuales, había cierta historia en ellos. A decir verdad, hay muchas criaturas importantes, pero, siento que debemos prestarle mucha atención a los que considero más importantes en esta historia.
Porque es lo que ellos representan.
Se trata de cinco animales importantes en la historia del mundo.
El primero es el águila, un águila sin nombre que vigila los 9 mundos nórdicos, que puede observarlos a su antojo, y sonríe para sí. Un águila con la habilidad de solo con la vista conocer los secretos que todos ocultan y así lograr tener el control de todo. Está águila nunca emitirá un sonido o bajará de su posición. Siempre podrás encontrarla por encima de todos, en las ramas más altas, controlando el balance que el Yggdrasil mantiene en el universo.
Después tenemos al halcón, Veðrfölnir. Este singular halcón negro vive en las ramas medias, teniendo la única habilidad que el águila desearía tener. En sus ojos se encuentran los secretos futuros de los 9 mundos, dónde todo lo que vaya a pasar, él podrá verlo, y así dictar con anticipación el futuro de sus acciones. Claro, una habilidad genial, pero el halcón tiene una debilidad, al observar tanto el futuro, este futuro se vuelve un bucle de dudas, donde la más mínima acción puede cambiar el rumbo de los mundos, haciendo que el halcón viva enjaulado en diferentes futuros en constante movimiento, que solo podrá controlar si su mente esta serena y lista para enfrentarse a su destino. Pero, aun así, con todos los problemas que este salto en el tiempo conlleva, Veðrfölnir, viviendo en ramas más bajas cerca del águila, trata de evitar el conflicto eterno entre el águila sin nombre y el dragón, Niohöggr.
Como tercer miembro importante, tenemos a uno suspicaz y manipulador. Tenemos a la ardilla, Ratatöski. Viviendo en el hueco del Yggdrasil, cuidando y manteniendo al árbol nutrido y con vida, mientras incita la lucha eterna entre el águila sin nombre y el dragón, corriendo a lo largo del árbol, con susurros que controlan los pensamientos, llevándole desdicha y conflicto al dragón, y susurrándole guerra e irrespeto al águila. Logrando con esto, que ambos mantengan sus ojos abiertos, para así evitar que el árbol pierda a dos grandes que mantienen el equilibrio. Ratatöski carga consigo una misión turbia, incitando la lucha para dar un equilibrio al mundo, ya que donde hay paz, siempre tendrá que vivir la guerra, esto con el fin de que el árbol viva con el bien y el mal en perfecta armonía.
Como cuarto animal en esta historia, tenemos al dragón, Niohöggr. Habita en las raíces del árbol, donde se dedica a destruirlas, quemándolas con su fuego negro y azul, alimentándose de la vida que las raíces dejan caer en su último respiro antes de ser incineradas. Todo esto con el fin de alcanzar al águila para asesinarla, pero, al mismo tiempo, con su obsesión por destruir al vigilante de las ramas altas, crea con las cenizas del Yggdrasil un inframundo perfecto. Niohöggr, el dragón conectado por alma a la vida y la muerte, buscando el alma de aquel sin nombre, que en su misma destrucción construye vida en la muerte, donde además de su fuego de tinieblas, tiene la habilidad de manipular la muerte a su antojo.
Y entonces, en algún punto del mundo, al momento del Ragnarök, predicado por el halcón como un futuro próximo, deberán todos unir fuerzas para poder desatar al lobo, Fenrir, el último animal en la lista. Fenrir vive atado al árbol, en su sombra, dormido y relajándose para despertar cuando sea momento, ya que en sus hombros carga el destino de la vida nórdica, donde solo aquel gran lobo del mundo, enorme y solitario, con la capacidad de matar dioses para tomarlos como su alimento, tendrá que defender al Yggdrasil como último plan de ataque contra el enemigo. Porque cuando el águila cierre los ojos, el dragón pierda su fuego, la ardilla su destreza y el halcón sea ciego al futuro, el lobo será la última defensa contra el lobo del no retorno.
Y aquí es cuando la historia se vuelve interesante, porque el lobo del no retorno no tiene un rostro en sí. Solo es la contraparte de Fenrir, un lobo blanco listo para enfrentarse en la batalla por los 9 mundos. Y cuando ambos se enfrenten, solo hay dos opciones predicadas por el halcón. Una, que uno de los lobos muera, creando la perdición del balance, o dos, que ambos lobos combatan en una guerra interminable que traerá estabilidad al universo.
Sea cual sea la opción, me pareció genial la historia cuando la escuché contada por el mismo halcón en persona, en mis playas, mientras construía con madera y devoción aquel barco para mi puerto.
Es un recuerdo infantil, pero me encanta tenerlo en la mente. Verlo allí, martillando y cortando con un hacha las maderas, con ese cuerpo esculpido y enorme, con ese cabello rubio desatado y rebelde, esos tatuajes de runas nórdicas cubriendo sus brazos y torso como espalda. Recuerdo que me gustaba ver como las gotas de sudor resbalaban de su espalda, donde tiene ese halcón tatuado en negro en ella, junto a sus runas azules que se iluminan cuando está concentrado.
Un dios nórdico en todo su esplendor frente a mí.
Recuerdo que pensaba que era un superhéroe cuando lo veía trabajar a mi lado, cumpliéndome el capricho infantil que le había pedido. "Señor Suecia, ¿me ayudaría a crear una embarcación grande como la suya?". Fue lo que había pedido, y sin cuestionar, él aceptó de golpe. Era esa persona que siempre quería ver, y que me daba miedo que me mirara con esos ojos intensos.
Pero ahora que he crecido, creo que entiendo que no era miedo, era deseo.
No era porque lo admirara, era algo más, lo deseaba. Deseaba esos ojos zafiro intensos y brillantes en mí. Deseaba poder tocarlo, poder sentir esos fuertes brazos a mi alrededor, deslizar mis manos por esa fuerte espalda, ser yo quien pasara sus dedos por su cabello, ser yo quien le sacara una sonrisa en las mañanas.
Lo deseo, eso era claro...
Lo quiero...
Lo...
— ¿Boris? — esa voz me hizo cerrar mi diario de golpe.
Allí estaba, recargado en el marco de la puerta, usando solo unos simples jeans, sin zapatos o calcetas, sin camiseta, mostrando ese cuerpo de vikingo que hizo que me temblaran las piernas, donde daba gracias a mi mismo de comprar un escritorio que ocultara esas reacciones.
— ¿Te desperté? — dijo Suecia dándome media sonrisa. — Solo quería decirte que ya quedo arreglado el golpe que le diste al barco, solo ten cuidado cuando estés cerca de los arrecifes. Es un error común, pero estás aprendiendo a navegar.
— Ah, gracias. — respondí levantándome. — ¿El mar te arranco la ropa?
— Hace un calor terrible en tu isla, mi ropa no funciona aquí, estaría desnudo si pudiera. — rio, con ese bello acento en su voz, pasando una mano en su cabello, dejándome ver esos músculos flexionarse. Debería ser ilegal ser tan sexy frente a un adolecente caliente.
— Cierto, bueno, ¿quieres que te lleve a tu hotel?
— Descuida, puedo llegar yo solo.
— Sabes que siempre eres bienvenido a quedarte.
— No quisiera molestar a Orión. — respondió ladeando su rostro, mirándome desde los pies a la cabeza. — Mejor hablemos de mi pago.
— ¿Pago?
— ¿Crees que vendría en un avión volando a arreglar tu embarcación si no esperara un pago?
— ¿Qué quieres? — dije, mirando como cerraba la puerta de mi oficina detrás de sí, colocándole llave. — ¿D—dinero?
— Prefiero los pagos en especie.
¿Qué les puedo decir? Cuando me di cuenta ya estaba de rodillas frente a él.
Haciendo lo mejor que podía, deslizando mis labios a lo largo y deseando a dios una garganta más profunda y amplia para poder tomarlo por completo. Amaba su sabor, en cómo me deja sin respirar cuando voy más profundo, en como sus manos sujetan con fuerza mi cabello, embistiendo mi boca, dejando que mi lengua se deslice libre y chupe hasta el cansancio. Adoro como hace que me moje solo con escuchar esos exquisitos gruñidos graves que hace, esos gemidos varoniles mientras chupo más rápido a lo largo de su falo, besando con desesperación la punta y aferrándome a su pantalón mientras esperó que toda su semilla caiga directo en mi boca, pero por supuesto, es Suecia, no me dará el gusto, no cuando le gusta verme rendido ante él.
— ¡HNGK! — me quedo sin aire y siento ardor en la garganta cuando la empuja más profundo. Estaba ahogándome, pero joder que buena vista tenía, ese cuerpo, solo quería lamerlo y morderlo hasta que me cansara. — ¡Gnkk! — tuve que apartarme cuando necesite aire, tosiendo dejando unas cuantas gotas de sangre caer.
— ¿Qué pasa? ¿Te lastimé?
— N—no, estoy bien. — dije, levantando mi rostro para sentir sus labios apresando los míos. — Hn...
¿Cómo mierda besa tan bien? Solo pude derretirme y aferrarme a él, sintiendo sus brazos cargándome, donde me vi en la necesidad de enredar mis piernas alrededor de su cintura, sintiendo esa hermosa espalda esculpida con mis manos, en como su lengua reclama mi boca como suya, en cómo me sentía mareado y con ganas de solo abrir mis piernas y dejar que me colonizara, que me hiciera lo que quiera, soy suyo, al fin y al cabo.
Ni siquiera me molestó cuando tiró todas las cosas de mi escritorio, incluso me hizo feliz cuando lo hizo, porque sabía que abría camino para recostarme en él. Vamos escritorio, no me decepciones ni te destruyas, aguanta como yo ahora aguantaré recibir a Suecia.
— Yo lastime tu dulce boca. — dijo, rompiendo mi camiseta, acariciándome el pecho haciendo que me arqueara en el escritorio.
— Hn... Suecia.
— Déjame compensártelo.
Joder, amo a mi vikingo y en como destroza mi ropa, rompiéndola y dejándome desnudo a su merced. Solo lo vi abrir mis piernas y alzarme las caderas un poco antes de que me sintiera en el paraíso. Su lengua se sentía tan bien en mi entrada mientras hacia ese beso negro, solo podía gemir fuerte mientras dejaba empapado ese escritorio con mis ganas de más. Sentir sus manos apretar mi trasero, su lengua abriéndose camino, sus labios, todo, más cuando una de sus manos se deslizó comenzando a masturbarme.
Joder, doy gracias a papá por esas clases de gimnasia desde que era niño, me entrenaron para ser un gran bailarín, pero aquí estoy, haciendo un perfecto split, todo para que mi vikingo pueda seguir devorándome tanto como quiera. Debería darle un buen regalo del día del padre, sus lecciones dieron frutos, me llevan al cielo siempre...
— ¡Más! ¡Ah! Suecia dentro... cógeme maldita sea.
— Hn... Aún no. — joder que la manera en la que me estaba devorando no puede ser de este planeta, no puedo creer que me este por correr solo con su lengua.
Solo podía dedicarme a gemir alto, rasguñando el escritorio, sujetando su cabello y empujarlo para que fuera más profundo, hasta que no resistí más y acabe por correrme sin vergüenza, soltando un gemido fuerte que rápido fue callado por la mano de Suecia, dejándome al final con espasmos y un grito ahogado, mientras mis piernas temblaban más que gelatina. Solo pude verlo lamer mi vientre y mi miembro, dejándolo limpio, repartiendo dulces besos por encima hasta llegar a mis muslos internos, mordiendo uno, dejando sus marcas en mí.
— Suecia... hnn... — dije, chupando uno de sus dedos queriendo más.
— Estas gimiendo demasiado fuerte, si sigues así despertarás a Orión. — comentó, metiendo sus dedos, acariciando mis adentros, joder apenas podía mantener mi mente funcionando mientras no paraba de lubricarme como loco, retorciéndome, no sé porque mi cuerpo es tan sensible. — Tus caderas anchas, tu enorme trasero, tu pequeña cintura, tu cuerpo perfecto. Parece que te crearon a la perfección para mí, y por cómo estas apretando mis dedos parece que te encantaría quedar preñado ahora mismo, Borislav.
— Joder, cógeme ya, por favor. Préñame, has lo que quieras, solo comienza a meterla.
Y el sonido de alarma de emergencia comenzó a sonar en mi oficina, haciendo que Suecia se apartara con una sonrisa.
— Lo lamento bebé, se te agotó el tiempo. — dijo mirándome. — Mejor suerte para la próxima vez.
— ¿Eh?
— Despierta. Despierta, Boris. — dijo sonriente.
— ¿Qué?
Y allí estaba yo, despertando de golpe, en mi cama, con las cobijas empapadas por un maldito y jodido buen sueño húmedo. Me sentía pegajoso y sudado, ¿Cuántos días van soñando con Suecia? Creo que estoy rompiendo mi record del mes pasado. Solo acabe dejándome caer de nuevo en mi cama, con una erección enorme apagando mi despertador.
Esto es una mierda, ¿Por qué diablos tengo estos sueños tan seguidos? ¿Qué diablos le pasa a mi cuerpo?
— ¿Estoy tan urgido por una riata? — dije mirando la obscuridad de mi habitación. — Al parecer mi cabeza solo quiere verga, es lo único que quiere, y es vergonzoso.
Me dije a mi mismo, cubriendo mi rostro, avergonzado de la persona en la que me he convertido estos meses.
— Además, odio esta biología. — dije sintiéndome húmedo. — Lubricándome como si fuera una mujer, siento que escucho la voz de OMS en mi cabeza con su discurso...
"Los cuerpos country no funcionan como los de un humano, aunque se adapten a un género, no quiere decir que la biología es la misma. Tanto como hombre, como mujer, o hermafrodita, tienden a lubricar por sus genitales. En el caso del hombre, no solo el presemen es lo que sale, sino algo parecido a la lubricación vaginal sucede en sus vías anales. Ustedes no usan ese orificio como un conducto excretor, lo usan para absorción de recursos y placer. En el caso de elegir un cuerpo mujer, tienen la lubricación en ambos canales, tanto vaginal como anal, ya que ambos conductos provocan placer al country y sirven para lo mismo. En el caso de elegir el cuerpo hermafrodita. Y contar con un pene y una vagina por igual, ambos lubrican de la misma manera. La lubricación está llena de recursos minerales perfectos para ser absorbidos por otro country y al mismo tiempo, sirve para evitar la fricción entre los cuerpos. Considero importante que esto lo tengan en mente durante sus encuentros, ya que le pueden sacar provecho y beber cada fluido que su pareja deje fluir. Todos son altos recursos útiles para sus tierras, los hace sentir vitales y pueden ver sus tierras florecer y mejorar"
— Maldita sea, no me dijeron que lubricaría tanto... aunque...
"Boris, tu nunca has tenido un encuentro con un país. La lubricación se aprende a controlar conforme vayas aprendiendo a darte placer y hacer intercambio de recursos. Lo aprenderás más cuando crezcas..."
— ... pero ya he tenido sexo antes. — dije al aire, eso quería decirle, pero decirle significaría que me comenzaría a considerar en los exámenes de revisión, donde no quiero estar abierto de piernas frente a OMS, mientras revisa mi cuerpo sin descanso.
Acabé por mirar hacia mi lado izquierdo, viendo el despertador. 7:00 am.
Suspiré, y acabé por estirarme un poco.
— Buenos días, Mía. — dije mientras las ventanas comenzaban a abrirse automáticamente con todo y cortinas, dándome una vista de 180 grados a mis hermosas playas de agua celeste y cristalina. El clima en la habitación se ambientaba, y las pantallas aparecían frente a mi mostrándome diferentes áreas de mi isla.
— Buenos días, Boris. — respondió esa dulce voz de mujer, acabé programando la voz de mi inteligencia artificial como la de Lena Headey. ¿Qué puedo decir? Amo a esa mujer y amo el acento británico.
— ¿Qué son esas cosas redondas en la costa sur? — dije, levantándome. — Se ven algo raras, como su hubieran adornado la entrada de una cueva con rocas y pelaje.
— Son nidos de los Astra. — respondió. — Tu lobo blanco marino, nativo de tu isla, está en épocas de apareamiento debido a la primavera. — dijo apareciendo una pantalla delante de mí.
"El Astra, un animal tanto terrestre como marino. Su pelaje no es exactamente blanco, es holográfico, dándole la capacidad de reflejar la luz, y así puedan adaptarse a los cambios de su entorno. Son más grandes que un lobo terrestre, y sumamente más fuertes, sus patas tienen garras afiladas, y su mordida es peligrosa con esos grandes caninos en ella. Se distinguen por ojos negros y grandes, se ven adorables, pero son salvajes. Pueden vivir en la tierra, donde generalmente tienen a sus crías, y suelen sumergirse en el mar, gracias a que desarrollaron en su nariz conductos que les permite hacer el trabajo que las branquias hacen. Es como ver un enorme lobo terrestre viviendo en el mar. Esa mutación a partir de la radiación creo esta especie, nativa de ti, donde en la obscuridad del amplio mar, su pelaje se colorea de un azul supremo, con toques rojos y verdes, siendo una de las más hermosas criaturas que existen hoy en el mundo. Ese es el animal elegido para representar a la isla Borislav"
— Mis Astra... — dije sonriente viéndolos. — Aquellos que cuidan el corazón de Borislav.
— Así es, sin los Astra, tu mineral principal, el "cristal del mar", no podría haberse encontrado. Este mineral es de sumo cuidado cuando...
— Es un secreto que pretendo dejar así, Mía. — dije cruzando mis brazos. — Quiero un desayuno americano hoy, prepara dos para Orión. Café expreso el día de hoy, ha sido un día horrible.
— ¿Por qué lo dices? — dijo la voz, comenzando a hacer funcionar la cocina, comenzando a cocinar el desayuno por su cuenta. — Hoy tu isla se encuentra con un clima óptimo para la playa, tu gente está muy feliz de la llegada de la primavera, y mis sensores detectan humedad en tu cama.
— Mi erección debió darte una idea de lo que estoy pasando. — dije. — Es maldita primavera y soy un adolecente caliente.
— Tienes más de 100 años, Borislav.
— En años humanos, en country aparezco un maldito chico de 17 años.
— Tus niveles de excitación y deseo también aumentan por ser un country en primavera, justo como los animales y plantas, tu isla necesita que comiences a involucrarte en el intercambio de recursos. Así tu cuerpo dejará de estar caliente, y yo dejaré de cambiar y lavar tu cama y sábanas tan seguido.
— Que graciosa... — dije comenzando a desnudarme. — Dime más sobre la primavera mientras tomo una ducha.
— En primavera es cuando la mayoría de tu vegetación crece y nace, al igual que las especies que viven en tu isla comienzan su reproducción. Esto provoca un deterioro en tu persona, tienes que dar tu vitalidad para que eso suceda, es por ello que los countrys entran en una clase de "celo" para buscar recursos. Es parte de tu biología. Los recursos de los countrys a otros se pueden transmitir por fluidos, es más rápido y satisfactorio que con papel en una reunión formal con intercambio de sangre. Así que los country tienden a tener diferentes compañeros en primavera para saciar su sed, y mantenerse estables. Para evitar que los country tomaran ventaja de esta situación, ONU creo la reunión de primavera, donde está permitido el coito y así puede vigilarlos de cerca.
— Y de las cuales yo me he perdido cientos. — dije molesto, sintiendo el agua fría en mi cuerpo, tratando que por un minuto no pensara en el cuerpo de Suecia, en su perfecto cuerpo de guerrero, donde le resbala el sudor lentamente, y gime tan... — Mierda...
— La razón por la que has perdido todas las reuniones y aun no eres reconocido como país ante la ONU, fue por tu sanción después de hacerle guerra a todo el Caribe.
— Tenía 10 años.
— Donde llegaste con un ejército tomando todo el Caribe, intimidándolos para después antes de que pudieras conquistar por completo el lugar, la ayuda internacional llegó y se te detuvo.
— Ay equis, solo quería probarle a mi papá que era más fuerte que él. — dije lavando mi cabello. — Y ahora mismo serían mi propiedad si no fuera porque llegaron a patearme el culo.
— Y tu madre...
Dijo, haciéndome fruncir el ceño.
— Y mi madre acabo por darme la putiza de mi vida. ¿Puedes creerlo? Soy su bebé, y fui regañado. Protegiendo con sus geniales alas a sus hermanos del Caribe, diciendo la frase...
"¡¿Cuándo piensas dejar de comportarte como un niño?!
— México tiene un punto, deberías ser más maduro.
— Mía, me entrenaron para poder defenderme de cualquiera, creciendo como un prodigio, haciéndome desarrollarme a tal punto que quería más y... si, acabé por tratar de conquistar a otros países, pero es normal, era una época de rebeldía, además tuve acceso al cargamento militar de mi padre, cualquiera lo hubiera hecho.
— Si tú lo dices... tu desayuno está esperándote en el comedor.
— Gracias.
Me resigné, sé que no seré un gran país después de eso.
ONU decretó la sanción de no reconocerme como país por años. Ni siquiera sé si ya ha acabado el castigo. Solo sé que después de estar en esa sala, con ONU juzgándome, siendo rodeado de todos los países, decidí que no quería sobresalir de nuevo, y ver el rostro de decepción en la cara de mamá y papá. Me mudé de la casa de mamá a mi isla, y comencé a trabajar arduamente, desarrollando mis habilidades en mis tierras, siendo el país con mejor tecnología que existe, con recursos listos para ser trabajados, con un turismo listo para ser revolucionario y con nuevas criaturas para presentar al mundo. Solo necesito que ese castigo termine y podré ser alguien que haga que todos se sientan orgullosos... pero...
Recuerdo ver los ojos de decepción en ONU y siento escalofríos en la espalda. Pero...
"Siempre estas lleno de sorpresas, ¿no?"
Él siempre me miró de la misma forma, siempre, viéndome crecer, quisiera poder verlo y estar entre sus brazos, ¿Cuánto tiempo ha pasado? Quiero ver al fantasma de maquillaje azul de nuevo.
— Boris.
— ¡AH! — grité asustándome. — ¡Mía, no hables de repente!
— Lo lamento, tu temperatura comenzó a aumentar de golpe, pensé que necesitabas ayuda.
— Deja de leer mis signos vitales en todo momento, es primavera, mi cuerpo solo está pensando en coger, por eso tengo los cambios de temperatura. — dije avergonzado. — Sécame.
Al final acabe de salir de la lucha después del secado, estaba demasiado avergonzado de mi comportamiento como para seguir quedándome en el agua.
Solo acabé por mirarme en el espejo. Era alto, lo suficiente, con el cabello algo largo, me llegaba un poco más debajo de los hombros. Estaba ejercitado, tengo facilidad para tener buena musculatura gracias a los genes de mi papá. Además de mi cuerpo lleno de constelaciones como si fueran runas, y bueno, marcas de nacimiento también. Además, parece que toda la grasa que podría acumular se va directo a mi trasero.
— hmm...
— ¿Pasa algo Boris?
— ¿No es raro que sea tan grande? — dije mirando mi retaguardia en el espejo.
— Tu isla cuenta con una cadena montañosa enorme y perfecta, tu trasero es perfecto gracias a ello, además por genética, el señor México tiene al igual que tú, caderas anchas y una cintura pequeña, acentuando más el trasero.
— Bueno, será algo bueno cuando quiera una pareja... creo.
No dije nada más, solo me puse ropa encima saliendo, para caminar por el pasillo de mi casa hasta una puerta de color negro con varios dibujos de constelaciones en ella. Sonreí, entrando con cuidado para acabar por ver una pequeña bolita entre las cobijas. Solo me acerqué a la cama y jalé las cobijas para verlo, allí frente a mí, usando solo un blusón, con ese cabello purpura y piel morena clara, mi dulce Orión, mi capital, mi hijo.
Aún recuerdo cuando lo sentí venir. Recuerdo a mamá explicarme lo del nacimiento de un estado, y al siguiente día, a mi construyendo una cápsula capaz de actuar como un útero artificial y poder contener las reacciones que un estado provoca, conectándolo directamente con la tierra de mi isla, convirtiendo ese terremoto en un pequeño sismo. Después de ello solo saque el pequeño feto de mí y lo tuve de manera artificial fuera. Si, fue cobarde, pero no pensaba provocar un terremoto en mi isla, por esta pequeña mierdecita que se ha ganado mi corazón.
— Orión, ayuda a papá, estoy teniendo problemas de primavera. — dije abrazándolo, haciendo que se despertara.
— Hn...Déjame dormir... — respondió pataleando. — ¿Ya es hora? — dijo tallando sus ojos.
Mi dulce bebé, tengo que hacerlo crecer, tiene el tamaño de un niño de 5 años. Y si, aunque logré un desarrollo óptimo, un estado se desarrolla más rápido, debería ser más capaz, tendría que ser un estado adulto. Pero, yo luzco de 16 años, así que, si no crece un país, tampoco lo harán sus estados.
— ¿Eh? ¿Hora de qué?
— ¿Lo olvidaste? Hoy terminó tu castigo por la guerra en el Caribe. Ya puedes asistir a la reunión de primavera y presentarte oficialmente como país para ser parte de las organizaciones unidas. Y así conseguir que tengamos intercambios con los demás países, y al fin crecer. — dijo sentándose. — Tenías que llamar a ONU y asegurar tu presencia para que podamos presentarnos.
— Ah...
— ... ¿Lo olvidaste, cierto?
— Eh...
— ¡Eres un idiota! — gritó poniéndose de pie en la cama. — ¡Soy la única capital de este tamaño por tu culpa cuando mi mente es la de un adulto! ¡No es divertido! Por tu estúpida guerra a Caribe me condenaste a no crecer por tu falta de globalización. Todo por recibir tu castigo por los daños que hiciste. ¿Qué diablos pensabas al querer conquistar el Caribe?
— Pues... no pensaba, solo se me hizo sencillo querer tenerlos bajo mi dominio, soy más listo que todos, claro que podría tenerlos. Es más, estoy seguro que podría conquistar a cada uno de esos country.
— ¡Tonto, hiciste que nuestra economía quedara estancada!
— ¡Hubiera ganado si no hubieran corrido por ayuda internacional! ¡Deberían ser tus hermanos!
— ¡Eres un idiota! Estoy condenado a este jodido tamaño, en primavera. ¡¿Sabes lo que es estar caliente y lucir como un niño!? ¡Es una jodida tortura! Ningún estado me tomará enserio. Y Hugo y Marco... cuando vienen solo me ven como un bebé.
— ¿¡Pues adivina que!? Soy TU idiota, porque soy tu padre, y nunca vas a escapar de mí. — dije mirándolo a lo que recibí un almohadazo en la cara. — ¡Auch!
— Idiota.
— Mejor déjame compensártelo. — suspiré. — ¿Dónde será la reunión?
— En las tierras nórdicas.
— ¿Qué dijiste? — dije mirándolo de golpe.
— Que la reunión será en tierras nórdicas. El anfitrión de primavera es Suecia esta vez.
Solo pude mirar los ojos verdes de Orión, y acabé por sonreír. Será con él, en sus tierras, oh por dios, será con él. Voy a poder verlo de nuevo. Así que solo tomé mi celular levantándome de la cama.
— Has tu maleta, nos vamos de aquí en media hora. — dije. — Mía, necesito que prepares a MANTA—001, has mis maletas, quiero los trajes y ropa de invierno. Empaca mis perfumes por igual y lo necesario para un viaje.
— Preparando a MANTA—001. Se encontrará listo en su aeropuerto para su uso. También, podrá encontrar su maleta lista en su cuarto.
— Ayúdale a Orión a preparar la suya.
— Enterada.
— Prepárate Orión. — Dije, mirando a mi capital levantándose de la cama, y siendo ayudado por Mía para arreglarse lo más rápido posible. — Es hora de llevar mi tecnología y recursos para ser el número uno en el mundo. Haré que los Boslas se sientan orgullosos de mí, que Quetzalcóatl nos llene de bendiciones y tú, mi pequeño Orión, serás alto y adulto pronto, en un par de días, lo prometo.
— ¿Qué pasó con lo de mantener un perfil bajo?
— Cambio de planes, tengo que sorprender a un país y hacerle ver que no soy un niño. — dije. — Soy la Isla Borislav, y voy a cumplir mi propósito, voy a devorarlos a todos cuando...
— Hacer tratos con ellos. Vamos a hacer tratos con ellos. — dijo corrigiéndome.
— Si, si, eso. — dije sonriente. — Voy a hacer que te sientas orgulloso de ser mi capital... Mía, comunícame con ONU.
— A la orden.
Y salí de la habitación de Orión para mirar mi celular, hasta que lo vi encenderse. No había hablado con ONU desde la sanción, no quería que me viera, o que me diera sermones, sentía que había decepcionado a mi amigo. Así que me aleje de él, mucho tiempo, y ahora estoy aquí, llamándole para pedir una oportunidad. ¿Con qué cara voy a hacerlo?
— ¿Hola? — escuchar su voz de nuevo me hizo sentir en la colmena por un momento. Yo allí, descalzo frente a un capullo de halas de cristal.
— Hola. — dije, aclarando mi garganta. — Soy yo, Borislav.
— Cuanto tiempo... ¿a qué se debe tu llamada?
— ... Te extrañé. — dije, al final era imposible que no lo hiciera, es el sujeto que me cuido por años y años.
— ¿Me llamaste solo para decirme eso? Pudiste haberme enviado un mensaje.
— ... Que frio. — dije suspirando. — Pensé que escucharía algo de alegría en tu voz.
— ... ¿Qué quieres que te diga?
— Olvídalo.
— ¿Terminó tu llamada?
— No, espera. Mi sanción terminó hoy, pido permiso para ir a la reunión de primavera en Suecia. Quiero ser un país reconocido. Y comenzar mis relaciones comerciales con más países, no solo con mis padres. Además, cuando se reúnen en primavera, llevan a sus capitales, quiero que Orión se presente formalmente en la junta de estados. Pido de tu ayuda para que se me deje entrar en tierras nórdicas.
— Llamas muy tarde para eso, solo arruinarías el itinerario. Tendría que pedirle un favor a Dinamarca para que dejara entrar tu trasero a tierras nórdicas. Además, que tu habitación no está contemplada dentro de la logística, ni los gastos que pueda tener tu capital como su habitación.
— Pagaré por todo.
— No es tan sencillo, inténtalo en otra reunión.
— Por favor, necesito ir, ya le dije a Orión que iríamos y...
— Debiste hablar conmigo primero. ¿Listo para ser un país? No me hagas reír, sigues siendo el mismo niño de siempre. Tendremos una reunión tres meses después de aquí, en mi mansión, puedes ir allí.
— ONU...
— Muy tarde para querer tomar las riendas de tu vida de nuevo.
— Por favor.
— Llama a mis ángeles y has tu cita, no tengo tiempo para...
— ¡ONU!
Grité, haciendo que cayeran fuertes rayos en el mar de golpe, cosa que me hizo saltar golpeándome con la pared. ¿Qué diablos había sido eso?
— ... No necesitas gritar.
— Por favor, necesito que me ayudes.
— ... Toma tu avión y dirígete a Estocolmo. Es donde se realiza la reunión, firmaré los permisos para que se te permita entrar en tierras nórdicas. Tienes que traer tu plan de presentación y venir decente a la reunión. Me encargaré de darte las facturas del dinero que tendrás que pagar por tu visita inesperada. Cuando estés en tu avión envíame un mensaje y te daré las coordenadas.
— Gracias.
— Nos vemos.
No pude ocultar mi felicidad, dando un gran salto corriendo a mi habitación. ¡Llegó el momento!
Solo recuerdo desayunar junto Orión lo más rápido que pudimos e ir directo a nuestro aeropuerto. Donde allí estaba, MANTA—001, ni los Avengers tienen tanta tecnología como esta nave, es el futuro de los viajes por el aire. Tiene la forma de una Manta gigante, y tiene más tecnología en su sistema, que toda la tecnología que Japón pudiera crear en los siguientes 10 años.
— ¿Seguro qué quieres llevarlo? — dijo Orión. — ¿Por qué no vamos en el avión común?
— Quiero dejar algo claro al llegar en uno de mis inventos tecnológicos.
— ¿Y eso es?
— Qué soy mejor de lo que creen. — sonreí. — Quiero que babeen y hagan filas para hacer tratos conmigo. Si lo consigo, crecerás pronto, y nuestra economía se disparará. Será un milagro Bosla. Solo espera que vean a este bebé, van a matarse por tener uno como él.
— Bien, ¿vamos?
— Vamos.
Al entrar, prácticamente era más lujoso que el jet de última generación que hayan creado, más grande, más rápido y con un sistema de vuelo único. Prácticamente MANTA nada en el aire, es hermoso verlo volar. Disfrutó mucho las vistas que me deja ver, y la navegación siempre es fácil, la dejo a cargo de Mía.
— Mía, ONU me acaba de mandar las coordenadas, dirígete allí.
— Enterada, disfruten el vuelo.
Me relajé en mi asiento, encendiendo el masaje en lo que Orión tomaba una soda, sentándose en el asiento de enfrente, mirando por una ventana.
— Estuve mensajeando a Moscú. Me recibirá para que no me sienta solo. — dijo Orión captando mi atención. — Además estará Hugo y Marco. ¿Por qué? No son capitales.
— Son estados compartidos, se presentan por el impacto internacional que tienen. Hugoslavia, reflejando la unión de Chile y Alemania, y "Saint Marco", reflejando la unión de USA y Perú... Me encantará verlos.
— Son estados. — dijo Orión. — Quiero que tengas eso en mente.
Sabía lo que me decía en esa mirada intensa y verde que tiene. Lo sabía porque había sido una de las primeras lecciones que ONU me dio cuando subimos a la superficie.
"Un país no puede tener una relación con un estado. Está prohibido. Esto para evitar declaraciones de guerra y problemas políticos. Además, en tu naturaleza no sientes atracción por alguien inferior, un país no se siente atraído a alguien que no le puede dar recursos suficientes. En cambio, un estado si puede sentirse atraído a un país, pero ellos saben que nunca lo conseguirán. Generalmente acaban persiguiendo a la capital del país que les atrae. Lo repito, una relación amorosa entre un país y un estado no puede darse, al menos que quieras desatar una guerra política en el mundo de nuevo."
— No está en mi naturaleza sentir atracción hacia ellos. — dije mirándolo. — Pero son mis amigos, los únicos que tuve conmigo en este exilio en el que me sometí.
— Entiendo. Solo no quiero que nos metamos en problemas de nuevo.
— Lo sé, tranquilo. No volveré a meternos en problemas. — dije sonriendo, mirando la ventana. — Vamos a apantallar a todos.
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Estocolmo, Suecia.
Reunión de primavera.
Siempre es divertido verlos llegar, ver su sed por querer tocarse los unos a los otros.
Por supuesto, los casados se reúnen para disfrutar su relación, tener un vínculo más profundo y disfrutar de ese intercambio con una noche pasional. Los solteros disfrutan de su libertad, haciendo orgias y disfrutando de los diferentes recursos que pueden proporcionar los demás. Desde que regresamos a la superficie, poco a poco los países que habíamos perdido atrás, comenzaron a surgir. Un ejemplo es Centroamérica, quienes nacieron de nuevo gracias a México, que por el momento los tiene como si fueran "colonias", pero en realidad solo está dejando que se terminen de desarrollar, y firmar la independencia que le pedirán sus hermanos una vez que estén estables.
Había llegado hace dos días aquí, recibido por Dinamarca y Suecia, a las famosas tierras nórdicas. Tienen un sistema de visitas, no puedes llegar sin invitación, y todo ese sistema de planeación está a cargo de Dinamarca. Incluso cuando el país anfitrión es Suecia. La verdad los nórdicos nunca causan problemas, así que no me interesa si tienen raras maneras de relacionarse entre ellos.
— ¿Has mencionado a alguien además de Dinamarca que Borislav viene a tierras nórdicas? — dijo FBI, deslizando su mano por mi cintura, de manera discreta.
— No. No es necesario, todos lo notarán al llegar. Será una linda sorpresa para sus padres. Además, no te di permiso de que me tocaras.
— ¿Por qué lo dejaste venir? Cualquier otro country que te pidiera un favor, lo hubieras dejado colgado o ni siquiera hubieras aceptado la llamada. ¿Qué tiene ese niño que le das este privilegio? — dijo de nuevo, retirando su mano.
— Contesté la llamada por nostalgia, extrañaba su voz, aunque claro, ya no es esa tierna voz de niño. Es ahora una voz totalmente diferente, pero tiene el mismo sentimiento detrás. Y acepté, porque estaba en la costa cuando me llamó.
— ¿Eso qué tiene que ver?
— Su grito. Su grito alteró el mar, como si enfureciera por igual con él. No fue coincidencia, lo ha hecho antes, solo que no podía comprobarlo hasta ahora. En la guerra del Caribe, parecía que el mar obedecía sus demandas. Pensé que solo había sido coincidencia, pero, en el momento que México lo detuvo, sacando esas alas y tumbando a Boris, el mar de pronto dejó esa horrible marea. Y se volvió calmo. Pensé que había sido México en ese entonces, pero no, ese grito y la forma en la que se movieron esas aguas, fue él.
— ¿Qué hay de especial? Muchos countrys tienen habilidades extraordinarias. — respondió FBI tomando de su copa de cortesía en la recepción. — Solo pongamos de ejemplo a su padre, Rusia. Con habilidades de congelar todo a su paso, entre otras claro está.
— Tienes un punto. — dije poniéndome enfrente de él mirándolo. — Ambos de sus padres tienen habilidades especiales, pero el problema es que él no estaba allí cuando provocó esa alteración en el mar nórdico, además, su juventud y su falta de conocimiento en el actuar de un country.
— Sus padres lo entrenaron cuando era niño.
— Pero nunca sobre habilidades especiales, porque México como Rusia, no tenían idea de si su hijo tenía una, o al menos eso quiero creer.
— ¿Qué quieres decir con eso? — mencionó, jalando mis caderas pegándome a él. Depositando un leve beso en mi cuello, a decir verdad, las organizaciones no sentimos emoción por primavera, pero he mantenido a esta marioneta en abstinencia por meses, así que hoy dejaré que se divierta.
— Que una habilidad lleva trabajo desarrollarla, y ese niño ni siquiera sabe que puede tener una habilidad. — sonreí, acariciándole el cabello, acabando por apartarme. — Quiero tenerlo cerca hasta que descubra más de ello, quiero ver si es tan especial como su madre.
— ¿Y qué si lo es?
— Entonces, será arcilla perfecta para moldear a mi antojo.
— ¿Qué diablos estas planeando? — dijo FBI. — No nos metas en problemas, no quiero conflictos que nos lleven a apocalipsis de nuevo.
— Tranquilo, no haré nada que Boris no quiera, al final, son sus decisiones.
— ONU.
Esa voz me hizo voltear, allí estaba Suecia, sosteniendo una carpeta que me fue entregada personalmente. Usaba un traje a su medida color negro, con el cabello rubio bien arreglado, luciendo enorme como siempre, con una corbata azul para encender más el color de sus ojos. A decir verdad, me agrada como se ve, me gusta cuando los countrys se ponen presentables ante mí.
— ¿Sí?
— Dinamarca me mencionó que hiciste cambios en el itinerario. — dijo el nórdico. — ¿Por qué no hablaste conmigo primero? ¿Qué cambio se hizo? ¿Necesito reestructurar algo del plan que se había enviado?
— Según la política que me fue enviada por los nórdicos, el primer contacto siempre es con Dinamarca, sin importar que sean tus tierras a donde llegamos. — respondí, cosa que hizo al nórdico fruncir el ceño. — ¿Recibí la información mal?
— No, pero esas reglas van a cambiar. Así que pido que en otra ocasión te dirijas primero a mí.
— Esta bien... ¿Necesitas algo de mí? — pregunté mirándolo. — Si Dinamarca está abusando de los nórdicos, puedes pedir la ayuda internacional. Al final puede ser su hermana, pero no su jefa. No es como si estuviera en la cima de ustedes.
— No dije eso. — respondió el sueco. — Yo puedo hacerme cargo de mi hermana si ella se pasa de la raya.
— ¿Cómo lo haces ahora? — respondí, a lo que el nórdico giró los ojos. — ¿Dije algo que no debía?
— ... ¿Disfrutaste tus días en Estocolmo?
— Fue divertido llegar antes que nadie, claro que lo hice. Aprendí mucho de tu cultura en estos días. Además, hubo algo curioso que vi, al llegar a tu castillo. Una artesanía hecha a mano, de una runa, parecida a la que hacen los Boslas en sus embarcaciones, para bendecirlas antes de partir. ¿Desde cuando tienes esa artesanía de la Isla Borislav?
— Tiene tiempo ya, Boris me la dio cuando era más joven, después de que le ayudara a armar su barco. Fue un pago. — respondió.
— Así que has ido a la isla Borislav.
— Así es.
— ¿Por un barco? — pregunté a lo que el nórdico arqueo una ceja.
— Porque me agrada. — respondió. — ¿No tengo permitido ser amigo de él? Pensé que su exilio solo era económico.
— No tienes que ponerte a la defensiva, solo era una pregunta inocente. — sonreí. — Es raro, Borislav no da nada de su isla, en absoluto a nadie, no quieren que sepa que hace, ha vivido estos últimos años como un ermitaño que solo se relaciona con sus padres.
— ¿Y?
— Y súbitamente te da algo precioso de él. Veo que ese niño no ha cambiado en absoluto.
— ¿Disculpe?
— Le sigues pareciendo... interesante. — respondí. — A Boris siempre le llamaste la atención... fantasma de maquillaje azul.
— Bueno, él también me llama la atención. — dijo mirándome, a lo que yo fruncí el ceño. — Una isla llena de recursos, de vida, con cosas extraordinarias por explorar, y que, además, es tan exótica. — Y esos ojos azul intenso fueron a parar en mí. — Con una piel morena perfecta, un cabello rebelde blanco como la nieve, unos ojos violetas intensos y un cuerpo perfecto... es imposible que Borislav no llame la atención. Así que es mutuo.
— ¿Seguimos hablando de atención? — comenté. — ¿O hablamos de que te gustaría llevarlo a la cama?... o, mejor dicho, ¿qué quieres llevarlo a tu cama de nuevo?
— ... Con permiso, tengo que organizar a mi gente, disfrute su estadía. — sonrió. — Ya se encuentran todos aquí, puedes hacer el anuncio y pasarlos a la sala de reuniones.
Ese maldito idiota.
A decir verdad, me molesta pensar que pudo haber tocado a Boris, pero conozco a los nórdicos igual, no lo tocaría, no mientras Dinamarca vigila cada movimiento que hace. Pero, no tenía idea que lo visitaba. ¿Cuántas veces ha ido Suecia a la isla Borislav? ¿Lo sabrán sus padres?
No, no deben saberlo. Desde que comenzamos a recuperarnos, México alejó sus relaciones de los nórdicos, son meramente políticas sí se encuentran, cosa que sorprendió a Rusia, ya que él si tiene más relación con ellos. México no quiere a los nórdicos cerca de su hijo.
¿A qué se deberá?
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¿Han sentido ganas de correr y escapar de una responsabilidad? Porque yo lo estoy haciendo ahora.
Al fondo de ese pasillo, estaba comenzando la junta de los country. Había llegado a la hora que ONU me había pedido, y FBI ya había dado el aviso. Solo estaba esperando a que se me indicará que podía entrar, pero ahora tengo demasiado miedo y quiero salir corriendo de regreso a mi isla.
— Comenzará mi reunión. — dijo Orión arreglando su mini traje. — Tengo que irme, ¿estarás bien?
— ... si me da un ataque, y quedas huérfano, por favor, prométeme que borrarás mi historial de la memoria de Mía.
— Lo prometo. — respondió. — Suerte.
— Suerte para ti también, te veré después. — dije, acariciándole el cabello.
— ...
— ...
— ¿Necesitas que te abrace, cierto? — preguntó, girando los ojos.
— ¡Orión me van a matar apenas entre allí! — dije, en la manera más patética, abrazándome a ese dulce y pequeño cuerpo. — Ni siquiera mi presentación está completa, voy a tener que improvisar, ONU va a matarme y quedaré en ridículo no solo frente a mis padres, sino ante Suecia. Quiero ir a casa.
— ¡Contrólate! — dijo dándome una bofetada. — Solo ve allí y di tu mierda, para después conseguir contratos y tener una economía.
— ¡QnQ!
— Y deja de hacer esa estúpida cara boba.
— Okey, okey.
— Quetzalcóatl debe odiar a los Boslas si dejo el destino de nuestra isla en tus incapaces manos...
— Orión no seas malo, soy muy sensible.
— Esta bien, padre, todo está en tus manos, por dios. Solo no lo arruines. Necesitamos esos tratados, si no los conseguimos no podremos mantener a la isla por más tiempo... Sé que eres idiota, pero muy muy dentro de ti hay alguien imparable, así que, por favor, saca a relucir a ese alguien y rómpela en grande, confío en ti. — dijo, tomando su carpeta caminando por los pasillos guiado por el personal de asistencia.
Okey, me relajo, me calmo, me tranquilizo.
Solo es entrar allí, decirles a todos que llegué a mejorar la raza, y después firmar contratos, es todo. Bien, puedo con esto, mamá me enseñó cómo hacer los contratos, y el intercambio de sangre solo es una mordidita, ni la sentiré, además puedo pedir que ONU este presente por si no quiero que nadie se aproveche de mí en esa situación. Bien, perfecto, está todo bien, tengo que tener eso en mente.
— Borislav, ya puedes entrar. — dijo FBI dándome el paso para que entrara.
— Okey.
Y de nuevo me sentía igual, como ese niño que tomaba un gran respiro antes de salir de su habitación y recorrer los fríos y obscuros pasillos de la colmena. Sería genial que tuviera mi capa de sábana ahora, pero, servirá solo imaginarla. Acabé por abrir la puerta y entrar.
Creo que no estaba listo para tener a todos los country mirándome. Algunos con sorpresa, algunos con curiosidad, todos mirándome de pies a cabeza mientras yo solo estaba allí tratando de que las piernas no se me vencieran.
— Le cederé la palabra a nuestro invitado especial de esta ocasión. — dijo ONU apenas entré en ese enorme salón donde todas las miradas estaban en mí. — La sanción a la Isla Borislav ha terminado, y hoy en este día de primavera, le damos la bienvenida a ser parte de las naciones unidas, donde firmará el acuerdo de paz, y se le reconocerá como país. Borislav, puedes tomar el estrado.
Sentía mi corazón en la cabeza con todas esas palpitaciones, pero de milagro pude avanzar al estrado. Tengo que permanecer tranquilo, estoy bien, tengo un traje a la medida de corte italiano, tengo una corbata violeta que hace juego con mis ojos, tengo el cabello en media coleta bien arreglado, sé que soy bonito así que debo verme adorable, y más importante aún, sé que cualquier cosa que pase, a mi izquierda, con esos ojos de galaxia viéndome, esta mamá, con una sonrisa como siempre, que me acogerá en brazos si necesito huir un momento de aquí.
— Hola. — fue lo primero que salió de mi boca. — Am... me quiero introducir, soy Boris, pero mi nombre oficial es Isla Borislav. Soy una isla en pleno desarrollo, donde tengo alrededor de 500,000 habitantes por ahora. En su mayoría son Boslas, y el restante son rusos y mexicanos que han decidido habitar en mi isla... y am... ¿Preguntas? Jeje.
Solo pude ver a ONU dándose un facepalm mientras apretaba mis puños, estoy tratando de recordar que más hay en mi isla, pero me he bloqueado, no recuerdo ni siquiera en que océano estoy. Maldición, voy a llorar, no recuerdo nada de mí, ¿es pánico escénico? Estoy teniendo un ataque de ansiedad, si, si lo estoy teniendo.
— Borislav. — dijo ONU, si, lo sabía, iba a quitarme la palabra por cómo se estaba levantando de su silla.
— Espera, ¿quieren ver algo genial? Pues... Mía. — dije, es lo único que se me ocurrió decir. — Isla Borislav, conocimientos. Ahora.
— Enterada. — dijo su dulce voz, a lo que el señor UK arqueó una ceja, creo que reconoció ese acento.
Y de mi reloj se proyectó con una perfecta definición un mapa perfecto del mundo como holograma frente a todos. Donde poco a poco iba haciendo acercamiento a mi isla, hasta una toma aérea de ella. La impresión en el rostro de los country y de ONU era increíble, no podían creer lo que estaba frente a ellos, sin utilizar una pantalla y sin nada más que un simple reloj de muñeca.
"Buenas tardes damas y caballeros, quiero presentarme, mi nombre es Mía. Soy una inteligencia artificial, programada para aprender del mundo por cada día que pasa, especializada como asistente personal y lista para ayudar a mi amo siempre que lo necesite. Ahora, les comentaré más del origen de mi amo, La Isla Borislav"
Y entonces vi a los country, a todos, encender sus computadoras y estar atentos a lo que Mía iba a decir, oh por dios, lo logré, están interesados en escuchar.
"La Isla Borislav se encuentra en el golfo de México. Aunque es una isla de climas tropicales, debido a su altura y la densidad de su suelo, también se encuentran climas fríos en sus cadenas montañosas. Además, la isla Borislav cuenta con recursos sustentables, donde puedes encontrar minerales, piedras preciosas, oro y plata, petróleo y una nueva diversidad de fauna y flora. Su tierra fértil y sin explotar lo hace el primer lugar para comenzar un desarrollo masivo. La tierra no solo tiene lo bueno de este planeta, carga consigo restos del espacio, dado que, en su formación, en sus bases, puedes encontrar muchos restos de asteroides que se dio en la lluvia de estrellas. El animal representativo de la isla es el Astra, una especie de lobo marino. — decía, mientras seguía mostrando imagen tras imagen. — También, los Boslas fundamentan sus creencias en los astros, siguiendo la guía de la serpiente formada de constelaciones, con nombre Quetzalcóatl. La vida en la isla Borislav es un paraíso en tierra, donde a diferencia de lo que muchos pudieran creer, cuenta con una tecnología de punta, todo creado a través de un conocimiento sin igual de diferentes ramas tecnológicas que hay en el planeta. Como, por ejemplo, una energía limpia a partir de los propios desechos de la isla. Un avance medico sin igual, no solo curando enfermedades que nadie ha conseguido aliviar, sino, siendo capaz de reducirlas a cero y tener una vacuna a punto de certificarse para su exportación. También cuenta con una calidad de vida óptima, donde los Boslas siguen luciendo jóvenes incluso cuando alcanzan una edad adulta. Los avances de la isla, la creencia y cultura de la gente, como todos los recursos que contiene, hacen de la Isla Borislav, el lugar de los dioses, un gran destino para vivir."
Y todos estaban en silencio, viendo las imágenes, algunos hacían sus anotaciones, y otros estaban encantados con lo que se estaba proyectando.
— Disculpe, señorita Mía. — dijo Japón. — ¿Usted entra en el intercambio de recursos?
"No exactamente, la Isla propone un intercambio de conocimientos y ayuda en la ingeniería en la construcción. Al hacer un tratado con la Isla Borislav, podrá poner diferentes cláusulas donde nuestra tecnología podrá ser compartida en sus tierras, y ustedes, si logran controlarla, podrán crear a alguien como yo. Pero, mi sistema operativo pertenece a la Isla Borislav, y mi funcionamiento solo es adaptable a un solo dueño, en este caso, a Boris."
— Gracias. — respondió Japón con una sonrisa.
— ¿Qué avances médicos puedes ofrecernos? — preguntó Luxemburgo.
"Por ahora, la Isla Borislav ha logrado detener el mal de Alzheimer, logrando que las células cerebrales no se deterioren, y en el caso de padecerlo y ser diagnosticado, pueda ser tratado el humano. Este avance tecnológico es gracias a los Astras, de los cuales también se ha logrado detener el Parkinson y curar la Esquizofrenia. Si nuestra investigación médica continúa, podremos usar este conocimiento para tratar más enfermedades"
— ¿Qué es lo que obtienen de los Astras? — preguntó esta vez Suiza.
La composición del animal típico de la Isla Borislav es compleja, su sangre azul, debido a la mutación radioactiva, hizo que estos animales desarrollaran un sistema inmune sin igual. Sus células son fuera de este mundo. Hemos obtenido muy poca información de su sangre, y hemos logrado acabar con estas enfermedades, en un futuro, al estudiar más, podríamos curar un sinfín de enfermedades en un parpadeo."
— Gracias, Mía. — dije deteniendo la proyección. — Los Astras no están en venta ni pueden tocarlos. — sonreí. — Si quieren firmar conmigo, una de las cláusulas es que no pueden tocar ni siquiera sus cadáveres.
Todos comenzaron a murmurar entre ellos, algunos haciendo anotaciones y otros simplemente procesando lo que acababan de escuchar. Yo en lo único que puedo pensar, es que tal vez debí detener a Mía antes de que hablara de los Astras. ¿Habrá sido algo malo que lo sepan? No quiero a nadie tratando de robarse a mis lobos marinos sin mi consentimiento.
— Lena Headey. — Fue la voz del señor UK la primera que escuché para sacarme de mis pensamientos. Lucía muy bien, como siempre, en su traje y arreglado, dando una media sonrisa, dirigiendo su mirada hacia mí. — Reconocería esa voz donde sea, le pusiste su voz a tu robot.
— Me gusta su acento. — respondí. — Es lindo y calmo.
— Por supuesto que lo es, también es fuerte e irrompible. — respondió a lo que sonreí. — Me gusta, me gustan las mujeres fuertes. Así que felicidades, tienes asombrosas creaciones a tu cargo, Borislav.
— Gracias.
Creo que allí me di cuenta, que el señor UK era el único que no estaba tomando notas, creo que el solo se detuvo a escuchar la voz de Mía preguntándose donde la había escuchado antes, hasta que lo supo. Es intrigante como suele actuar dependiendo a sus intereses.
— Compañeros Country, llegue aquí, a las tierras nórdicas, montando a MANTA—001. El futuro de los viajes en el aire. Sé que cometí errores en mi pasado, pero mi isla esta lista para hacer tratos con ustedes, y comenzar a comercializar, además de firmar el tratado de paz que ONU me ha mostrado. Y ser así, reconocido como un igual. Sé que se han interesado en lo que mi isla tiene por ofrecerles, así que, me gustaría tener pláticas con los interesados y bueno, comenzar a firmar tratados. Gracias por su atención.
Escuché aplausos y la vista orgullosa de mamá y papá, sonreí, lo había logrado, al fin, estaba siendo un país como debería, ahora muchos countrys se me acercarían y mi economía al fin haría el despegue que necesito, Orión será al fin un adulto y yo podré al fin dejar ese título de niño a un lado, y poder hacer todo lo posible para conquistar a Suecia si...
— Bueno. — dijo ONU. — Puedo oler los recursos saliendo de sus poros, así que ya pueden ir a sus habitaciones, disfruten de la primavera.
¿Eh? ¡¿Qué?! Yo lo que esperaba era ver a cientos de country queriendo acercarse a mí para firmar contratos, pero no, los vi saliendo rápido de la sala, desesperados por tocarse, incluso mis padres, quienes salían de la mano, rápido, tomando una llave que estaba repartiendo FBI a cada uno. ¿En serio? Sexo es más importante que la tecnología más genial que hayan visto en siglos y...
— Borislav.
Me petrifiqué al escuchar esa voz. Una voz gruesa y varonil que me hizo voltear a verlo. A solo unos pasos de mí, allí, con su traje negro, con su impresionante cuerpo y altura. Con esos ojos que me siguen provocando cosquillas en el vientre.
— Suecia. — dije.
— Bienvenido. — comentó. — Disfruta tu estadía en mis tierras. No sabía de tu visita, pero haré todo lo posible para que tengas un lugar donde dormir y...— lo vi mirar de reojo hacia el lado derecho, y después lo vi cambiar la postura que tenía. — mantente atento a tu celular, Boris.
— ¿Huh? Lo haré. — respondí mirándolo. — Suecia, yo quería decirte que...
— Suecia. — y esa voz, la conocía. Además, conocía el sonido de los tacones acercándose.
Una mujer alta, muy alta como una modelo. Con cabello rojo y ondulado levemente, con un escote perfecto en ese vestido negro. Y con uno de los rostros femeninos más hermosos que he visto, adornado por esos ojos brillantes y amarillos, con toques dorados, si era como mezclar oro con rayos del sol. La vi acercarse, y solo poner su mano en el hombro de Suecia. Él es mucho más alto, pero parece que todos los nórdicos son solo adornos alrededor de ella.
— Borislav, que linda presentación. — sonrió. — Disfruta tu estadía aquí, Suecia está trabajando para conseguirte una habitación, no estábamos enterados de que vendrías.
— Si, supongo que encontrar una habitación en un enorme castillo es difícil. — contesté con sarcasmo, a lo que ella sujeto mis mejillas inclinándose, si, es más alta que yo.
— Eres adorable, una isla lista para explotar con una boca tan mezquina como la de tu madre. — dijo apretando un poco mis mejillas, me dolía. — La organización no es fácil, y en el área designada para tenerlos a ustedes ya no hay habitaciones, y un recién llegado no tiene derecho a estar cerca de las áreas cerradas, estamos trabajando para que tú y tu capital no se queden dormidos en la fría noche en Estocolmo.
Y lo vi, ese brillo en sus ojos mirándome como si estuviera leyendo cada pensamiento en mi cabeza. Me daba miedo en realidad. Mi mamá me había hablado de ella, pero pensé que solo era una historia para asustarme de los nórdicos.
"No dejes que el águila mire tus ojos, mi pequeño. Los depredadores siempre atrapan a sus presas antes de matarlas... lo que Dinamarca tiene de bella, lo tiene de letal. No te acerques a ellos o habrá problemas"
— ¿Está buscando algo de mí? — dije a lo que vi su rostro de sorpresa. — Mis ojos no reflejan nada, señorita Dinamarca, solo inocencia pura.
— Eres como tu madre, en ese mar violeta que tienes... es difícil navegar. — sonrió. — Pero no imposible.
— Déjalo, Dinamarca. — dijo Suecia, poniéndose en medio, haciendo que la señorita Dinamarca me soltara. — ¿No tienes a countrys esperando por ti en tu habitación?
— Son marionetas, que sigan esperando. — sonrió. — Siempre buscando países ricos para alimentarse, que triste sus vidas. Aunque... — dijo, poniendo esos ojos en mí. — Borislav, puedes venir a mi habitación.
— ¿Disculpe? — dije mirándola.
— ¿Te interesan los nórdicos, ¿no? ¿Quieres que te cuente una historia de nosotros? ¿Una verdadera historia?
— Basta. — dijo Suecia, apartando a la señorita Dinamarca. — Solo vamos a nuestra habitación. Boris, cualquier cosa de tu habitación te la notificaré y no dejaré que pases frío en...
— Puede dormir conmigo.
Y esa voz me hizo voltear, allí, alto y atractivo, con un cabello castaño, corto y bien peinado, ojos verdes y una piel blanca. Se veía muy bien en ese traje azul marino. Allí en todo su esplendor, Argentina acercándose sosteniendo su maletín, peinando su cabello con sus dedos.
— ¡Tío Arge! — dije corriendo a abrazarlo. — No sabía que seguías en la sala, todos salieron corriendo cuando terminé.
— Boris, estás enorme. — sonrió acariciando mi cabello. — Estaba acabando de recoger unas cosas y atendiendo una llamada. — dijo, para después ver a la señorita Dinamarca. — Se puede quedar conmigo, tengo espacio disponible.
— ¿Disponible? ¿No se supone que tendrías que estarte cogiendo a Netherlands? Con eso de que tienen una relación.
— P.B. no llegará hoy, no creo, dijo que venía tarde, pero creo que llegará en la mañana, así que por hoy Boris puede dormir conmigo en lo que le consiguen una habitación. — respondió.
— Hmm... sabes que podrías estar con cualquier otro country. ¿UK lo sabe? Si se entera será divertido ver cómo te somete tomando en cuenta que Ned no está aquí.
— Cerra el orto, boluda. — dijo el tío Arge en español, para molestar a la señorita Dinamarca. — Solo me interesa estar con mi prometido, y a diferencia de ciertas zorras, si se cerrar las piernas para esperar a mi pareja. Y una última cosa, UK es basura inmunda que sería la última persona que dejaría que me tocara.
— Claro, di eso cuando ya te destrozó, Argentina. — sonrió Dinamarca. — "Argentina es europea". — dijo, en tono de burla mirándolo. — Cuando estuvieron a punto de decirte que si, no aguantaste... ¿Lo recuerdas?
Y ver el rostro de tío Arge con miedo, me asustó. Solo podía ver sus ojos viendo a los de la señorita Dinamarca y quedarse paralizado mientras sostenía su cabeza, hasta que Suecia cubrió los ojos de tío Arge. Suecia sostuvo a tío Arge, mientras este jadeaba y recuperaba la fuerza de su cuerpo, a lo que la señorita Dinamarca solo sonrió, comenzando a caminar a la puerta.
— Que débil eres, Argentina, ni siquiera puedes responder por todo tu territorio. Y ni siquiera pudiste aguantar una noche en el núcleo de Unión Europea. Es una lástima como los americanos, en especial los latinos, no están dispuestos a hacer lo que sea por ganar. Tan débiles y volubles que me da ganas de molestarlos hasta las lágrimas. — dijo con tremenda sonrisa en el rostro. — Duerman bien y bienvenidos a las tierras nórdicas. Suecia, vámonos.
— Gör aldrig om detta. — dijo Suecia sosteniendo a tío Argentina para que no se venciera en el suelo.
— Hvis det generer dig så meget, hvorfor kommer du så ikke og stopper mig? — respondió Dinamarca. — Aprende tu lugar Suecia, yo protejo a los nórdicos, es mi deber al estar siempre en la cima del Yggdrasil. No me importa a cuantos tenga que pisotear para conseguirlo... que tengan buena noche caballeros. Y Suecia, vete a la cama ya, hazle caso a tu hermana mayor.
Vi a Suecia, sosteniendo a tío Arge hasta que este recuperaba el aliento, y después asegurarse que estuviera bien. Una vez hecho esto, se disculpó, aunque él no tenía que disculparse, a lo que Argentina aceptó las disculpas tomando de nuevo su maletín. Y en ese momento, sus ojos fueron a parar en mí, acariciando mis mejillas, como si quisiera sanarlas del apretón que me había dejado Dinamarca.
— Boris... Cura a tu tripulación. — fue lo que me dijo, en voz baja, para acabar por retirarse.
¿Qué diablos quiere decir con eso?
Solo me acerqué a tío Arge para ver si se encontraba bien, pero recibí un manotazo cuando traté de poner mi mano en su hombro. Me recordaba a cuando Suecia tiene sus ataques de migraña, cuando construimos el bote solía tenerlos, y lo que hacía para hacerlo sentir mejor era... oh.
Ahora lo entiendo.
Solo me acerqué con cuidado, poniendo mis manos a cada lado del rostro de tío Arge, y después solo pegar mi frente junto a la de él. Pasaron unos segundos así, hasta que sentí las manos de tío Arge acariciando mis mejillas, y después abrazándome.
— ¿Cómo diablos haces eso? — dijo en una sonrisa. — Me siento mucho mejor, gracias.
— Me alegra. — sonreí. — ¿Seguro que puedo quedarme contigo?
— Claro, vamos. Ned no vendrá hoy.
Dijo, haciendo que lo siguiera, mientras yo cargaba una pequeña maleta conmigo, siguiendo al tío Arge por los pasillos, mirando como ese anillo que usa brilla mucho a la luz de la luna. El año pasado Argentina se comprometió con Países Bajos, vi al tío Arge muy feliz, lo ha estado mucho. Creo que me gustaría sentir eso, tener el deseo por ser tocado, pero, solo por un país. Bueno, creo que lo siento... en mi mente solo hay un país, y la verdad, deseo mucho un anillo en mi dedo, dado por aquel país.
Llegamos a un pasillo, enorme donde todas las puertas eran negras y gigantescas, con números en ellas. Estaba muy silencioso para ser habitaciones para sexo.
— Son aprueba de sonido. — dijo mirándome de reojo. — Creo que es mejor así, no tienes que escuchar a ningún idiota gimiendo.
— Supongo. — reí algo nervioso.
— Es aquí, habitación 25.
Y entre junto a él, era una habitación amplia con una cama enorme, algunas lociones en el buro de a lado, y con un lujoso baño, además de un balcón con vista a la ciudad, me gustaba.
— ¿No te molesta compartir cama, ¿verdad? — dijo aflojando su corbata, abriendo un poco su camiseta, creo que estoy sintiendo envidia de que sus pectorales sean grandes y firmes y yo, aunque hago ejercicio tengo este cuerpo Slim, me gustaría tener pechos de macho en realidad.
— No, para nada. Además, es muy grande, estaré bien.
— Perfecto. — respondió sonriéndome. — ¿Tú primero? — dijo señalando la ducha.
— ¡Gracias! — sonreí, tomando una toalla dejando mi maleta en el suelo. — Mía, mi pijama.
Y mi maleta acabó por abrirse de par en par, sacando mi pijama perfectamente arreglada, con un cambio de ropa interior.
— Qué tengas buena noche, Boris. — respondió Mía.
— Tienes que hablarme más de tu tecnología. — rio tío Arge. — Es tan extraño ver algo así.
— Prometo que te contaré más tarde. A todos, con ustedes hasta con descuento les puedo dejar todo. Más porque siempre estuvieron para mí, y me dejaban quedar en sus casas cuando me escapaba con Hugo y Marco de mi isla.
— Sabes que, si es para molestar a México, siempre vamos a apoyarte. Ahora vete a bañar. — sonrió.
Al final acabe por meterme a la ducha y relajarme, pero en mi mente solo podía vivir una cosa.
Probablemente este alucinando, pero, parece que Suecia dice cosas entre líneas cuando la señorita Dinamarca está cerca, y pensándolo mejor, el tío Colombia dijo algo parecido antes, sobre cómo se comporta Noruega cuando Dinamarca está cerca. De los latinos, Colombia es el único que es aceptado por los nórdicos, al ser pareja de Noruega. Y cuando le pregunté sobre su relación, dijo cosas extrañas que aún sigo sin entender.
"Bueno Boris, no puedo decirte específicamente que pasó, solo que fue extraño ser recibido por ellos. Parecen estar conectados a veces, y a veces no. Los conocí a cada uno, a Islandia, Finlandia, Suecia y Dinamarca, y no puedo decir que fueron los encuentros más amistosos del mundo. Los nórdicos parecen siempre estar esperando a devorarte, pero, al final de cuentas, es Dinamarca la más difícil de todas. Quiero decir, Suecia es amable y comprensivo, Islandia es manipulador pero inofensivo, Finlandia simplemente te ignora, para él somos un juguete con que divertirse, pero, Dinamarca es... mala. Creo que no hay nada más que decir de ella, es simplemente mala, no le importa nada, ni siquiera sus hermanos. Como decirlo, es como un rey en un trono, que ha vivido toda su vida en la cima, donde no tiene ni la más mínima idea de que es sufrir, así que actúa como tal, a todos los ve como peones listos para ser devorados. Pero, siento que, en el fondo, muy en el fondo, hay algo de bondad en ella. Tengo que decirte un secreto, su lado masculino es amable, es como si dejara ver su lado vulnerable, pero créeme, solo los country más viejos conocen al Dinamarca hombre, no ha cambiado en siglos y siglos, y no lo hará. Yo solo tuve suerte de que se me mostrara como es... pero, si tú quieres a Suecia, Boris, no temas y solo ve por ello."
— Lo hacías sonar tan simple, tío Colombia. — dije comenzando a cerrar las llaves y salir secando mi cuerpo. — Pero, si pudiste conseguir a Noruega, yo puedo conquistar a Suecia.
Y por arte de magia, mi celular sonó con una notificación, una que no esperaba pero que llegó, justo a tiempo, para mí, mientras mis emociones salían a flote.
"Ven conmigo. No le digas a nadie que me verás. Te espero aquí, Boris."
Solo pude quedarme mirando ese mensaje con la dirección que había en ella. Tuve que pellizcarme una y otra vez para estar seguro. Sí, era un mensaje de Suecia, si, era una dirección para que fuera, y si, el mensaje decía que quería verme. Sea lo que sea, voy a ir con la ropa interior más limpia que tenga. Más vale prevenir que lamentar.
Sonreí, le inventaré algo a tío Arge, le diré que ya me consiguieron un cuarto y me iré, si, es lo que tengo que hacer. Pero antes de que pudiera empezar a secar mi cabello para irme, escuché un estruendo fuera.
— ¿Tío Arge? ¿Estás bien? — dije, amarrando en mi cintura la toalla y después escuchar otra cosa romperse.
Entonces abrí la puerta.
Y allí estaba. El tío Argentina forcejeando en el suelo con el señor UK encima de él, mientras trataba de quitárselo de encima. El tío Arge tenía una tremenda mordida en su pectoral derecho, mientras el señor UK tenía sangre en la boca. ¿Un intercambio de recursos? ¿Qué mierda está sucediendo? ¿Qué?
— Vamos, firmaste un acuerdo conmigo, tienes que darme tu sangre, Argentina. Aunque sabes que puedo aceptar cualquier otro pago. Escuché que Ned no está, y sabes que soy un encantador hombre lleno de secretos, así que tu infidelidad puedo mantenerla guardada siempre.
— ¡Escúchame pedazo de subnormal, imbécil de mierda! — gritó tío Arge, pero el señor UK estaba ganándole. — ¡Suéltame cagada!
— Sabes que adoro tu vulgar boca, Argentina. — comentó, sujetando sus brazos por encima de su cabeza y bajar a morderlo de nuevo, a lo que tío Argentina hizo una mueca de dolor. — Sigues teniendo ese delicioso sabor como siempre, Argentina, tal vez deberíamos...
— ¡ALÉJATE! —grité, acabando por patear al señor UK de tío Arge, poniéndome enfrente. Y si, allí estaba yo, con solo una toalla, viendo a un enorme country frente a mí, limpiando la sangre de su boca y clavando esos diamantes zafiros que tiene como ojos en mí. Con su cabello alborotado y negro, con sus mangas remangadas, con sus botones de camisa desabrochado dejándome ver un poco de su pecho. — Pirata...
No pude evitar decirlo, no ha cambiado nada en lo absoluto. Sus ojos siguen siendo tan fríos y azules como la primera vez, su cabello negro sigue siendo como la noche, es y seguirá siendo el mismo sujeto al que le dije pirata años atrás. Conquistando todo a su paso sin pedir perdón.
— Borislav. — dijo, con esa voz gruesa y acento. Dios, su acento, siento que Tom Hiddleston está hablándome en el oído. — Que gusto verte de nuevo, ¿me dejarías romperte en pedazos? — dijo sonriente.
Tío USA me dijo que me alejara de él, y todos me lo dijeron en realidad, pero, no voy a quedarme aquí parado viendo como maltrata a Argentina, no puedo. Si tengo que detenerlo lo haré, además, mordió sin permiso a tío Argentina, puedo llamar a ONU y que acabe esta discusión. Sí, creo que eso es lo que tengo que hacer, o más bien, algo que le diera miedo, le diré a papá.
— Inténtalo. — dije. — Tocas a Argentina o a mí un milímetro y verás los tanques rusos llegar a tu tierra. Y no me importa lo que digas, no puedes con el poder militar de mi padre.
— ¿Me amenazas con el poder militar de tu padre? — rio. — ¿Qué no puedes solo? Ah, bueno, que esperar de una isla en desarrollo.
— Podemos evitar los problemas si solo te largas de aquí, no quiero otro exilio y estoy seguro que tu no quieres otra sanción por parte de la ONU. — respondí.
— ¿Y si no qué? — dijo recargándose en la puerta, mirándome. — Que lindo y delicado pecho tienes. Con una pequeña cintura, perfecta para sujetar por las noches.
Y acabé por sonrojarme tomando mi celular.
— Llamaré a ONU y que te rompa tu madre, estúpido pirata pervertido.
— ¿Pasa algo?
Creo que tío Arge y yo suspiramos de alivio al verlo. Países Bajos había llegado a la habitación con sus maletas, luciendo un simple traje negro, ya sin la corbata, con su cabello rubio, piel blanca y ojos grises, quien rápido se acercó a tío Arge para dejar que este lo mordiera, y recuperar sus energías.
— Creo haberte advertido antes, UK, que te alejaras de mi prometido. — dijo. — Además, no puedes tomar recursos de los latinos sin supervisión de ONU, al menos que seas su pareja.
— Oh por dios, Ned, ¿Vas a empezar con tu biblia de moralidad?
— No. — dijo sacando una pistola y acabando por disparar en el pecho de UK. — Soy más de los que hacen justicia por mi cuenta. Ojo por ojo, mordiste el dulce pecho de mi prometido, así que sangra del mismo lugar.
Y vi al señor UK sosteniéndose su pecho, pero, sin dejar que lo vieran caer o dejar esa sonrisa de lado, parece que no quiere darle la satisfacción a P.B. de verlo herido. Por otro lado, Netherlands, solo miraba a UK mientras tío Argentina bebía de su cuello abrazándose de él. Ah, así que los primermundistas no se sienten débiles en el intercambio de sangre, son más fuertes de lo que pensaba.
— Idiota. — dijo UK.
— Lárgate de mi habitación. — fue lo último que sentenció el señor P.B., a lo que UK hizo una seña vulgar con su dedo y salió caminando normalmente de allí.
Bueno, mamá me había hablado de esto, sobre estos enfrentamientos para protegerse entre países. Es normal, supongo, no quieres que nadie toque lo que has reclamado como tuyo y...
— Borislav, ¿verdad? — dijo poniendo su mirada en mí. Ay dios, y yo aquí en toalla frente a él. — Argentina me dijo que te quedarías aquí porque no llegaba.
— Ah... yo ya, ya encontré con quien quedarme. Mis padres me admitieron en su habitación, así que iré con ellos, solo tengo que vestirme y es todo. Voy a tomar mis cosas y...
— ¡Hng!... — eh... el tío Argentina acababa de gemir. — Ned. — dijo separando sus labios de su cuello y comenzar a besarlo de golpe a lo que el señor P.B. no puso ninguna objeción siguiendo con los besos. — Ah...
"Recuerda Boris, los países reaccionan de manera diferente a la sangre, algunos parecen drogadictos que les dan su droga favorita de nuevo, otros se ponen cachondos por compatibilidad e incluso a unos les da solo fiebre. Depende mucho del país, es por eso que, en primavera, muchos country pasan por la cama del otro sin quejarse."
— Yo... yo me voy, adiós. — dije tomando mi maleta cerrando detrás de mí.
Acabe por jadear fuera, en ese pasillo, obscuro y lleno de puertas.
¿Me pasará algo similar si pruebo la sangre de alguien? Me pregunté, realmente no quiero dejarme llevar por mis emociones, quiero que cuando alguien me toque sea porque lo quiero yo también, no porque mis instintos dejan que cualquier persona con la mínima de compatibilidad me tenga como su amante.
¿Le pasará esto a Suecia? ¿Se acostará con otras personas? ¿Tendrá amantes?
Apreté los puños de solo pensarlo, no quiero que nadie lo toque, quiero ser el único.
Suspiré comenzándome a vestir en ese pasillo lo más rápido que pude. Colocándome un pantalón de mezclilla, una camiseta blanca y una sudadera roja encima con capucha, tengo que dejar de pensar en ello, me están esperando, solo tengo que salir de aquí. Suspiré adaptando mi maleta a una mochila, colgándomela y caminando por ese pasillo, hasta que sentí un tirón por mi capucha y después...
Un beso.
Me asusté un poco, en como sentía unos brazos rodeándome, y sintiendo una lengua metiéndose en mi boca. ¿Qué es esto? Tengo que zafarme, lo sabía, tenía que, pero mis piernas se sienten muy débiles y no puedo ver mucho de lo que tengo frente. Me siento débil y como si estuvieran derritiéndome, dios es un buen beso si me tienen así. Sentí sus manos deslizándose por mi espalda y mi cintura, para acabar en mi trasero y apretarlo suavemente...
— Hng... No... — dije, mientras mis runas de constelaciones comenzaban a alumbrar la obscuridad de ese pasillo.
— No estaba en mis planes besarte, pero necesitaba algo de vitalidad para curar mi herida. — dijo, dios yo conozco esa voz, UK.
Acabé apartándolo de mí, empujándolo lejos hasta que pude verlo con la luz que alumbraba la ventana más cercana. Él solo me mostró un poco de su pecho, mostrando como esa herida comenzaba a cerrarse, y sacaba la bala hasta quedar por completo regenerada.
— Tú saliva es de primera clase. — dijo. — No pensé en el potencial de tus recursos, pero lo veo ahora. Pensé que tendría que acostarme con Francia para cerrarla, pero no, solo un poco de tu saliva fue suficiente, realmente eres una mina de oro, ¿no es así, Borislav?
— No vuelva a tocarme sin mi permiso. — dije molesto, a lo que mis ojos acabaron por encenderse, y el señor UK sonrió ante ello.
— Me preguntan a menudo, ¿Por qué me gustaba conquistar islas? ¿Por qué no ir por algo más grande? La verdad es, que siento que las islas son minas de oro que todos ignoran. Cada una tiene algo en especial, y ahora, ante mis ojos, estoy viendo algo espectacular. Borislav, ¿te gustaría hacer negocios conmigo?
— No. — respondí a lo que el señor UK sonrió.
— ¿No? Le dices a un country fundador que no, ¿en serio quieres mejorar tu economía?
— Tendré más propuestas.
— De las cuales no tienes idea de cómo manejarlas. — respondió. — Esa cálida inocencia es muy adorable, pero Borislav, van a comerte vivo apenas entiendas, que es lo que ser un country. Tu corazón es tan frágil como el de un humano, tan inocente y curioso como el de ellos. Tal vez sepas en teoría lo que pasa aquí, pero, van a tener que destruirte, creencia por creencia, sueño por sueño, para que entiendas, que es realmente ser un country. Y cuando llegues a ese punto, búscame, será interesante ver que es lo que haces.
No sé si eran mis hormonas, o porque me gustaba que me vieran más que un simple niño, pero... me agradó, incluso cuando todo lo que dijo no era en absoluto amigable. Me agradaba que él era el único que me veía como Boris, no como un niño a quien cuidar, sentía que en sus ojos podía verme como un país completo. Y, además, sentía que sus palabras cargaban verdades que me iban a golpear tarde o temprano.
— Tengo que irme señor UK. — dije poniendo mi capucha, caminando rápido al elevador, pero solo sentía sus pasos detrás de mí.
— Solo UK. — respondió, haciendo que sintiera un escalofrío mientras tocaba el botón con desesperación para que el elevador llegara. — ¿A dónde vas? — dijo, poniendo sus brazos a cada lado de mí. — ¿No deberías estar en una habitación? Tengo mi habitación libre si quieres descansar, Borislav, claro, a cambio de que firmes un contrato conmigo...
— No lo necesito, por favor, UK, necesito irme. — dije, sintiendo mis piernas temblar cuando sentía su cuerpo pegándose a mí.
Y más, cuando sentí sus labios rozando lentamente mi cuello, como si fuera a devorarme, pero solo depositó un dulce beso allí, mirando como mi piel se estremecía y mi corazón latía al mil por hora.
— Tu sangre debe saber deliciosa, un día déjame probarla.
Y el elevador se abrió, a lo que entré corriendo, pero acabé por estrellarme con la persona frente. Y para mi mala suerte, era nada más y nada menos, que la señorita Dinamarca, ya en un pequeño blusón, y una bata de dormir sin cerrar por encima. Mi rostro golpeo con sus pechos, joder, no sé cómo decirle que fue un accidente.
— Veo que aún hay countrys animados en la noche. — dijo, mirándome y después mirando a UK. — King, ¿qué diablos haces fuera de tu habitación? Con razón sentía que la alerta Amber estaba encendida, ¿estas detrás de niños como este? — dijo sosteniéndome de mi capucha, como si fuera un pedazo de basura.
— Oh Dina. — sonrió, poniendo su mano en el elevador para que no cerrara puertas. — Si estas celosa solo dilo, sabes que puedo ir a tu habitación, con un módico precio de por medio, claro está.
— Nadie quiere tu verga dentro, King. Es asqueroso. — respondió Dinamarca.
— Qué curioso que lo mencionas, porque horas atrás, ¿no estábamos nosotros en los pasillos del ala oeste? Tal vez deberíamos decirle a Suecia que revise las cámaras, porque estoy seguro que me follé a tu gemela. Qué barbaridad.
— Cierra la boca, es primavera, es donde hago mis actos de caridad. Una vez al año. Esta vez quise ayudar a los ancianos que no pueden mantenerla parada más de un minuto.
— Bueno, es difícil cuando una mujer apesta peor que las lagunas negras, pero, soy un hombre muy amable, así que mi bondad puede más que la asquerosidad que se encuentra entre tus piernas.
No tenía idea de que estaba ocurriendo, solo que quería salir de allí, maldita sea tengo una cita ahora mismo con un vikingo sabroso esperándome, no necesito esto en este momento.
— Am, tengo que irme. — dije. — ¿Pueden pelearse fuera del elevador?
— Solo vete a dormir, UK.
— Claro princesa, cuídate Borislav. — respondió el señor UK mirándome. — No dejes que esa bruja succione tu vida.
— ¡Vete al diablo, UK!
Y las puertas acabaron por cerrarse.
Solo suspiré aliviado mientras bajábamos al primer piso. Me incomodaba lo silencioso que era el trayecto, aunque siento que es lo mejor, no quiero molestarla, y estoy seguro que ella ni siquiera quiere hablarme.
— ¿A dónde vas tú tan tarde, Borislav? — Mierda, me equivoqué.
— Hice que Mía buscara en los registros de hotel en Estocolmo. Conseguí una habitación en un hotel cercano de aquí, así que voy ahora.
— Pensé que te quedarías con Argentina.
— El señor Países Bajos llegó antes de tiempo. No quería interrumpirlos. Además, estoy seguro que hubieran tenido sexo conmigo allí.
— Desagradable. — dijo, mientras llegábamos al fin al primer piso y yo caminaba a esos enormes portales del castillo.
— Bueno, me voy. — dije abriendo una puerta pequeña en un costado. — Hasta luego, señorita Dinamarca, que tenga buena noche.
— Buena noche, Borislav. — fue lo que dijo, siguiendo su camino por la planta baja.
Y allí estaba, dando mi primer respiro en la fría noche de Estocolmo, donde podía ver ese bello cielo lleno de estrellas, es increíble ver algo así, es muy diferente al cielo que veo en mi isla. Se siente diferente, las estrellas no son las mismas. Mamá solía contarme, que los dioses reflejan el paisaje que quieren que apreciemos, como si nos estuvieran cuidando y dándonos lo mejor con ese enorme lienzo negro en el cielo.
— Ojalá hubiera estrellas fugaces. — dije caminando rápido por las calles, mientras veía comenzar una lluvia de ella a lo lejos. — ¡Ja! Genial. Supongo que es una buena noche, nada puede salir mal.
Me dije a mi mismo, comenzando a correr por las banquetas, siguiendo la dirección de mi GPS para encontrar dicho hotel.
Es divertido, me siento mejor así, disfrutando las cosas mínimas que este nuevo lugar tiene que ofrecerme, que escuchar sin parar la voz de los demás country. ¿Es esto libertad? Me gusta, me gustaría sentirla siempre, dormir en la arena a la orilla del mar, escuchando el oleaje, sintiendo la calidez de unos brazos rodeándome...
"Recuérdame..."
Acabé por parar en seco, ¿qué había sido eso? Nunca había escuchado esa voz antes. Qué raro...
Solo acabé mirando mi reflejo en un charco de lluvia cercano, mirando como este reflejaba mi rostro. ¿Qué tengo que recordar? Supongo que nada. — sonreí brincando encima de él y siguiendo mi camino.
No necesito pensar en cosas así, solo en llegar, porque me encuentro en ese momento que no pensé que podría conseguir. Corriendo por las frías calles de Estocolmo donde un enorme hotel se presenta frente a mí, donde doy mi nombre y me dejan subir a una habitación.
Donde soy demasiado impaciente, así que presiono con desesperación el botón al piso donde está la habitación 203A. Y donde acabo por tocar la puerta, con las mejillas rojas por el frio, y con un puñado de emociones recorriendo mi espalda.
Y entonces lo veo, a mi motivo de escapar en una noche así.
Allí, en el marco de la puerta, usando un simple pantalón negro y una camiseta blanca de algodón con cuello V. Con su cabello suelto y rebelde que tanto me gusta, con sus ojos perfectos y penetrantes, tan azules como el cielo. Allí, mirándome como yo lo miro.
— Estás aquí. — dijo Suecia con una sonrisa.
— Estoy aquí. — respondí. — Al fin estoy aquí y estamos solos.
Y no lo pienso más, solo me lanzo a sus brazos besándolo, como quería besarlo desde que lo vi. Y después, siento esos fuertes brazos rodeándome y metiéndome con él en la habitación, cerrando con llave la puerta, y entre besos apasionados, y caricias desesperadas, vamos retirándonos la ropa con ansiedad de sentirnos. Hasta que él me recuesta en la cama, y me da la más dulce de las sonrisas, besando mis mejillas.
— Mi dulce Boris. — dijo besando mi frente. — Es tiempo de que aprendas como se debe disfrutar la primavera.
Y con esas palabras sentenció mi destino, fundiéndonos en un beso sin igual, a la luz de la luna en aquella noche fría de Estocolmo.
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¡Holi! Comenzamos esto que es la historia de Boris, continuación de mi universo, donde me ha sorprendido lo mucho que ha crecido. Mi rusmex inició todo, y ahora estamos aquí, contando una historia nueva, donde a lo mejor Mex y Rusia no son los protagonistas, pero si alguien muy especial para ellos. Donde entran nuevos personajes en la historia.
Suecia está bien pinche sabroso alv, pinche hombre enorme, fuerte, guapo, — c muere — Lo amo.
Y joder, UK igual está bien pinche sabroso alv, estos dos hombres me matan, y quien venga a decirme. "UK ya es viejo" le parto su madre porque dije que todos los countrys se ven jóvenes, ya que ni personas son. UK está bien pinche Daddy.
Si quieren saber la diferencia entre los ojos de Suecia con los de UK, podría ponérselos así.
Los ojos de Suecia son como el cielo, así que podría decirse que sus ojos son iguales a los de Gojo Satoru de Jujutsu Kaisen. Así imagínenlo. Mientras que los ojos de UK son diferentes, pueden pensar en la tonalidad de los ojos de Yato, de Noragami. Que, por cierto, los ojos de UK pueden encenderse como los de Yato en la obscuridad.
— BTW, los que leyeron mi historia del "lobo del no retorno" entienden más porque se relaciona con Boris esa historia antigua.
Están conociendo poco a poco de Boris y como es la vida siglos después del punto de quiebre, espero les guste esta historia cagada, menos trágica y más cómica.
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