PUNTO DE QUIEBRE -8-
Capítulo 8
"Regreso."
"¿En qué punto el hombre se dio cuenta del infierno que había creado? Hay muchas respuestas para esa pregunta, debo admitir que mi favorita es aquella que viene de la desgracia, aquella que me hace sufrir de solo imaginar lo que puedes perder al sentirla. Todos hemos sentido esto, y a todos nos pesa en el alma no poder cambiarlo... El momento donde el hombre se da cuenta de su propio infierno generado por él mismo, es en el momento que ve a su pasado, y anhela el regreso a una vida que ya no tiene fin en su mundo. Las decisiones son parte de tu presente, tal vez deseaste mucho tener la canica azul, y al final solo conseguiste la roja. Así que morirás siempre con el arrepentimiento de haber hecho más por aquella canica azul, que solo vive en tu pasado sin la posibilidad de que la toques. ¿No es divertido lastimarse de esta forma?"
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ACTUALIDAD
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Las alarmas no dejaban de sonar en la mansión.
México no se encontraba en su habitación, al igual que el chileno había desaparecido. Todos los country habían dejado su habitación para unirse a la búsqueda. El ruso por supuesto estaba confundido, México había quedado dormido con él mientras disfrutaban ese jardín artificial, y de un momento a otro, el sonido de las alarmas lo despertó anunciándole la desaparición del mexicano. ¿Qué diablos estaba pasando?
Por su parte, la ONU estaba a punto de matar a quien fuera si habían dejado escapar a los dos latinos. Tenía que pensar y rápido. ¿Habrían huido? No, debían seguir aquí. El avión del latino seguía guardado, así que no pudo huir por aire. Si trataba de hacerlo por tierra nunca podría, aunque lograra atravesar, no soportaría estar en WILD. Entonces, ¿Dónde diablos estaban?
–– ONU... –– esa voz lo saco de su transe por estrés volteando a ver al canadiense. Este traía en sus brazos a un Ucrania agotado y abrigado, con la mascarilla de oxígeno puesta. –– ¿Qué diablos está pasando? ¿Por qué estas alertando a todos?
–– No encuentro a México. – dijo tajante la organización. –– ¿Qué diablos haces con Ucrania?
–– ¿Esto? – el canadiense rio con desagrado mirándolo. – Esto es la etapa de gestación de los países a los que obligaste a ser receptivos. Al no ser naturales les cuesta mucho crear nueva tierra, así que tiene jaquecas, dolores en el cuerpo, le cuesta respirar algunas veces y tiene que estar bajo mi cuidado las 24hrs. Sin mencionar que Ucrania aun sufre de su radiación.
–– Exacto. – dijo la ONU. – Si el niño nace inmune a la radiación, sus humanos podrán entrar en WILD...
–– ¿Eh? – el canadiense miro el rostro de la ONU. – ¿Es por eso por lo que mantuviste a Ucrania sometido tanto tiempo a diferencia de los demás? Lo obligaste a que fuera receptivo...
–– Las decisiones más difíciles me tocan, y no puedo tentarme el corazón si tengo que salvar a miles. – dijo la ONU haciendo molestar al canadiense. – Si tu hijo se vuelve resistente, tendremos esperanza de que el gen se distribuya, y así poder ganar terreno en WILD.
Posiblemente el canadiense estaría golpeando a la ONU ahora, pero, Ucrania parecía cada vez más afectado de que lo estuvieran moviendo y exponiendo al fuerte ruido de la sirena de emergencia. Lo acurruco entre sus brazos como podía y beso su frente.
–– Eres un idiota. – dijo el norteamericano haciendo sonreír a la ONU.
–– ¿Yo? ¿Quién fue el que engaño y le destrozo el corazón a México, haciendo que todo esto se fuera a la mierda?
El canadiense frunció el ceño mirando el suelo, viendo como la ONU se retiraba de su frente. Entonces lo recordó, ese rostro en lágrimas, desecho buscando una explicación, por supuesto que ese día dolió, pero, lo que realmente lo hacía sentir pésimo, era ese dolor que no podía mencionar, el dolor de haberse sentido aliviado de terminar dicha relación.
–– Hn... –– el canadiense salió de sus pensamientos mirando a la persona que estaba retorciéndose un poco en sus brazos. – Voy a vomitar.
–– Tranquilo bebé, deja que lleguemos...
No aguantó.
El ucraniano lo hizo, comenzó a vomitar manchando parte de la camiseta del canadiense. Este solo sonrió. No hizo ni siquiera un gesto de asco, solo camino a un baño, sentó a Ucrania en el escusado, lo limpio muy bien y el retiro su camiseta. Se aseguro de ponerle el oxígeno de nuevo pero el ucraniano se negó. Y solo acabó por acariciarle el rostro al canadiense.
–– ¿Qué pasa? – dijo el amante del maple mirando a su pareja.
–– Escuché lo que dijo ONU. Y me preocupa una cosa.
–– No dejare que ONU ocupe a nuestro hijo como...
–– No es eso lo que me preocupa. – dijo el ex soviético acariciando su vientre. – Me he preguntado mucho por qué México sigue vivo, y porque salió de WILD. Y creo que ahora mi teoría se hace más fuerte con el comentario de ONU. Hace tiempo, antes de que comenzaran las pruebas de receptividad, Bielorrusia fue a mi habitación. Dijo que mi nivel de radiación estaba más activo que el de Japón, dijo que, si podía mantener mis niveles de radiación en un punto óptimo, podría cruzar WILD sin problemas. Pero eso se dejó de lado después de que me sometieran a las pruebas y saliera positivo para inducir la receptividad. Ahora es aquí cuando pienso que, tal vez la razón de que México saliera, es para matar todas las probabilidades. Él sabe que tiene la batuta en todo esto, es el único inmune, si se entera de que estoy receptivo, y peor aún, de que estoy preñado, y que estoy haciendo un bebé inmune a la radiación utilizando mi desgracia a nuestro favor. ¿No crees que vendrá a eliminar a todas las piedras en su camino?
El canadiense se quedó serio mirando a su pareja, para después solo abrazarlo y darle dulces besos en el pecho hasta bajar al vientre y depositar uno en ese lugar.
–– No lo hará.
–– Quería estrangularme cuando se enteró de la infidelidad. ¿Crees realmente que no lo hará?
–– No lo hará, porque va a tener que matarme primero si quiere tan siquiera respirar cerca de ti. – respondió el norteamericano. – La ira de México se debe a mí, así que no busque a otras víctimas, si regreso para eliminar a todo lo que le hizo mal. Que venga por mi cabeza, y te deje en paz.
–– Canadá...
–– Tengo que encontrar a USA, no podemos esperar más. No ahora... –– dijo el canadiense cargando a su pareja. – Tenemos que provocar el regreso.
–– ¿De qué hablas?
–– Hay muchos secretos que deben conocerse...
El canadiense tenía en la mente un plan. Pero dicho plan solo se efectuaría si su hermano participaba, ya que, aunque le cueste admitirlo, el único que podría lograr algo seria USA, porque para unir a este mundo fracturado, se tenía que provocar un regreso, evitar que las situaciones lleguen a un punto de quiebre de nuevo. Y eso solo se podía lograr, si conseguían la primera grieta antes del punto de quiebre.
Pero, el canadiense no tuvo mucha suerte, no encontró a su hermano por ningún lado. Y esto se debía a que el americano era listo. Solo hubo dos personas involucradas en construir la fortaleza de ONU, él y México. El latino nunca le mintió a la organización, él había construido este lugar, diseñado y creado. Con todos los recursos que el americano pudo brindarle, donde gracias a ellos, el americano aprendió a entrar al corazón del refugio. Una especie de lugares que se encuentran escondidos entre paredes que te llevan a ningún lado o a todo.
México era listo, había construido dichos sitios como un escape si algún día se brindaba la oportunidad. Y por supuesto que supuso que, esta información seria entregada a sus hermanos.
Y así fue.
De un momento a otro estaba cara a cara con Perú y Chile quienes protegían a un México desmayado y recostado detrás de ellos. Miró al peruano, después de tanto tiempo había regresado, ese bello rostro, esas facciones mejoradas. Si, un receptivo, además que él enemigo número uno de todos actualmente. Pero, también, era el protegido más amado por México.
–– Déjame adivinar, entraste por los túneles para llegar al corazón. – dijo el americano mirándolo. – Por los mismos donde planeas llevarte a México. Traer a Chile solo era una distracción ¿No es así? Quieres que sigamos muriendo...
–– No es mi decisión que mueran, ustedes pactaron su destino desde el punto de quiebre. – respondió el peruano.
–– Creo que no lo entiendes Perú. Estás bajo el dominio de todos ahora. Lejos de tu armada, lejos de tus compañeros, solo Chile como tu apoyo, al momento que sepan que estás aquí, pasarás a ser una puta de piernas abiertas mientras te cogen sin parar con tal de lograr que te fecunden.
–– Y así lograr de nuevo la unión de este mundo fracturado. – negó con la cabeza el peruano. – Y así obligarme a darles la droga.
–– Estás en lo correcto. – respondió el americano. – Además, no pienso dejar que te lleves a mi alma gemela.
–– ¿Que chuca dices weon? – dijo el chileno. –– ¿Alma gemela? Si era tan preciado para ti porque lo dejaste morir.
–– Traté de que no lo hiciera. – dijo con dolor el americano, cosa que el peruano notó de golpe. – Me duele haberlo perdido, hasta el día de hoy no me perdono por lo que sucedió. Lastimé a mi otra mitad enormemente, y fue muy tarde cuando traté de solucionarlo. Así que no, no pienso dejar que se lo lleven, y ahora tienen que escucharme, no tenemos mucho tiempo.
–– ¿De qué hablas?
–– Todos están como locos buscando a México. No tardaran mucho para que sepan de las ubicaciones subterráneas. Así que la razón por la que estoy aquí es para ofrecer un trato. Uno que solo puede ser escuchado por nosotros. – el americano retiró sus gafas y miró al peruano directamente. – Estoy muriendo, la radiación de WILD me provoca estar enfermo. – y el latino presencio la desgracia del americano cuando este subió su camiseta y vio esa piel llena de hematomas por la parte del abdomen derecho, como si lo golpearan sin parar justo en ese lugar. – Necesito ayuda rápido.
–– La droga podría recuperar tus células. – dijo el peruano. – Pero nunca...
–– Nunca el territorio perdido, sí. Lo sé, la única forma de curarme seria tomar la droga y expandirme. Pero no soy receptivo, aunque tomara la droga, y detuviera el proceso, mis recursos no son suficientes para solventar a los pocos humanos viviendo en mi aún. Así que, propongo esto. Si todos se enteran de que estas aquí, Perú, será la peor violación que podría existir contra tu persona. Y lo sabes, por eso tienes miedo de que te vean. Así que, déjame unirme a ti.
–– ¿Qué diablo dices? – comentó el chileno. – No lo escuches, ha perdido la cabeza.
–– Escuchen, por favor, pueden golpearme o matarme, pero solo escuchen lo que tengo que decir.
–– Habla. – contestó el peruano.
–– Perú, si me dejas fecundarte, no tienes ni siquiera que decir que es mi hijo. No pienso hablar o decir nada, no pienso reclamarte nada, firmaré lo que quieras. Solo necesito que pueda enviar a mis humanos a crecer a una nueva tierra. Puedes rebautizarlos como tuyos, no importa, con tal de que mis genes estén allá, y así...
–– Poder crecer. – dijo el peruano. –– ¿Estas arriesgando tu propio crecimiento para sobrevivir? Nunca serás primer mundo de nuevo, puede que tu salud mejore, y vuelvas a ser más alto, pero nunca podrás crecer económicamente si no saben de esa unión.
–– Lo sé, así ONU no podrá controlarte ni poner al niño o niña bajo su control. Sera libre como tú. No moriré, y tú te libraras de que todos te acosen para querer fertilizarte. Puedes decir que es de Argentina, su piel es igual blanca, lo creerán, si sale con estrellas en su bandera di que fue hijo de Chile o Venezuela... Pero tienes que decidir ya, puedo crearte tiempo. Pero no puedes llevarte a México aún.
–– ¿Cuál es tu plan?
–– ¡Perú! – gritó el chileno molesto.
–– Calla, déjame escucharlo. – contestó el latino.
–– Subiré con México y Chile, les diré que los encontré en la orilla del mar, incluso traigo los tanques de oxígeno para que sea creíble. Tú puedes permanecer aquí, y cuando sea el momento justo puedes regresar a tu país. Mira, Perú, –– El americano suspiró mirando al suelo. – Puede que, cuando creemos la distracción decidas escapar, y nunca aceptar mi propuesta. Eso lo entiendo, y no te culparía, al final, es tu vida y tú decides lo que hace con ella. No te obligaré a nada, y no porque sea buena persona, sino que, México te quería tanto que lastimarte seria como lastimarlo a él, y créeme que ya he lastimado a México lo suficiente.
Hubo una pausa, el peruano solo se encogió de hombros, y se acercó al americano, le acaricio un poco el cabello, para después depositarle un beso en la frente. Era una propuesta fuerte, porque ninguno de los dos sentía algo por el otro. Pero, tanto en los ojos azules como en los de marrón rojizo estaba el mismo sentimiento. "Ya no había tiempo"
El americano se acercó para pasar un mechón de cabello del peruano detrás de la oreja con la mayor delicadeza posible y este le brindo una suave sonrisa para después mirar al chileno.
–– Chile, sube con...
–– Tsk...
Ese simple sonido, un sonido de queja.
Los hizo voltear tan rápidamente para ver al mexicano sostenerse la cabeza, sentándose mientras comenzaba a abrir los ojos mirando alrededor. Ni siquiera se escuchó un respiro, el mexicano acabo por levantarse y mirar a su alrededor, notando la presencia de los tres países y el lugar donde se encontraban.
–– ¿Cómo llegue al corazón? Lo último que recuerdo es estar durmiendo con Rusia.
–– México... –– el estadunidense dio pasos hacia él con un rostro que se estaba desboronando.
–– ¿Qué pasa bebé? – sonrió el mexicano. – Te he dicho que odio que llores, odio que te hagan sufrir.
–– ¿Me recuerdas?
–– ¿Cómo olvidaría a mi alma gemela?
No tuvo que decir más.
El americano corrió arrojándose a sus brazos para comenzar a sollozar mientras le abrazaba sin querer soltarlo. Después de todos esos años, al fin, tenía a México de vuelta, en sus brazos, recuperándolo por completo. El mexicano sonrió abrazándole, para besarle su frente y después sin dejar de rodear al americano con sus brazos, ver al chileno y peruano para sonreírles.
–– Ya regresé putos. – soltó el mexicano haciendo que su familia corriera a unirse en el abrazo.
El mexicano sonrió, estaba feliz, y una vez que el abrazo termino, los miro a los tres para después dejar que los chicos les explicaran la actual situación en la que estaban.
–– Estoy con USA, la mejor alternativa es salir como él dice. – dijo el mexicano mirando al estadunidense. – En cuanto... a fecundar a Perú... no me opongo. Es mi culpa que estés muriendo. Y una vez que logre controlar a WILD, hare que tus territorios estén limpios de nuevo.
El chileno frunció el ceño viendo al mexicano, donde este le devolvió la mirada. Tal vez el peruano y el americano se estaban dejando llevar por la alegría de tener a México con memorias de nuevo, pero el chileno no, había cosas que México tenía que explicar, en especial por lo que acaba de aceptar.
Al final decidieron seguir el plan del americano, subieron, se dejaron atrapar, el chileno recibió un enorme golpe en la mejilla por parte de la ONU mientras el mexicano lo defendió. Y fue en esa defensa, cuando la ONU supo que las memorias del mexicano habían regresado, fue en una fracción de segundo, donde vio ese enojo natural del latino por querer proteger a sus semejantes.
–– ¿Te has recuperado?
–– Eso creo. – contestó el mexicano. – Debemos hablar.
–– Lo haremos, por ahora quiero que vayas con OMS, necesito checar tu actividad cerebral. Cuando termines con eso, ven a mi oficina, es todo.
El mexicano miro a la ONU para después pasar sus ojos por un momento a aquellos violetas que le miraban. Y cuando los vio, solo pudo recordar esos días antes del punto de quiebre. Pudo recordar esa noche en el bosque, donde sostuvo aquel rostro y se dejó absorber por esos ojos. Donde se unió con alguien de una forma que no consideraba posible de nuevo. ¿Qué fue lo que paso esa noche en el bosque? ¿Qué había de especial en ese momento? ¿Había sido solo sexo? ¿O que había pasado en realidad? Aún tenía muchas cosas que arreglar en su mente antes de poder hablar con claridad sobre aquel de ojos violetas.
El ruso se acercó, decidido a hacer una cosa, quería abrazarlo, quería sentir lo que sintió antes de que todo esto pasara, quería...
–– Sigues teniendo esos ojos tristes. – dijo el mexicano. – No fue tu culpa, deja de culparte.
Y así, el mexicano dio una media vuelta y camino junto a la OMS. Tal vez en un futuro habría tiempo para hablar, o tal vez no...
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6:30am – Registro cerebral... sin cambios. (estatus: REM)
6:31am – Registro cerebral... sin cambios. (estatus: REM)
6:32am – Registro cerebral... aumento de actividad cerebral a partir del hipotálamo.
6:33am – Registro cerebral... Sujeto ha despertado del REM del sueño.
6:34am – Registro cerebral... Funciones corporales activadas.
6:35am – Registro cerebral... El sujeto se encuentra despierto.
– Emergencia, sujeto perdido, asegúrese que la conexión no tenga una falla –
El mexicano abrió los ojos para al final desconectar aquellos cables de su cabeza y mirar a la OMS quien tomaba registro de su actividad cerebral. Se quedo sentado mientras la organización revisaba minuciosamente su cuerpo. Le checaron los ojos, la boca, el cuerpo, le hicieron prueba tras prueba hasta que quedo todo.
Resultado, el hijo de puta se encontraba en excelente salud, siendo un receptivo natural listo para fecundar, y con la probabilidad de un 80% de que su cría tenga la inmunidad a WILD.
–– Estas evitando verme a los ojos, ¿Por qué? – dijo el mexicano curioso viendo a la organización.
–– No hay un porqué. – contesto la OMS tomándole el pulso.
–– Hm... No me molesta que hayamos tenido sexo cuando no recordaba nada. – comentó haciendo que la OMS se pusiera rojo a morir apartándose de él. – Siento que fue lindo. Aunque, no soy la persona correcta para ti.
–– Cállate, no hables.
–– No quiero que te ilusiones conmigo. – dijo el mexicano. – Yo...
–– México. – la organización soltó una risa. – No me gustas, me acosté contigo porque creo que eres atractivo y además nunca me habían tocado en mi vida. Así que lo deseaba, y no iba a desperdiciar a un hombre atractivo. Pero realmente nunca he tenido sentimientos por ti. Tuve sentimientos por alguien hace tiempo... pero eso cosa del pasado.
–– ¿Quién?
–– Me gustaba UE. Pero... él estaba loco por ONU así que, era entrar a una batalla que nunca iba a ganar.
–– La ganaste. – dijo el mexicano sonriéndole. – ONU te jode todas las posibles relaciones porque no quiere que te distraigas de tu trabajo. Pero le ganaste porque tu tuviste algo que quería y él no pudo obtener.
–– ¿Qué?
–– Que yo deseara cogerlo.
La OMS dio pasos hacia atrás viendo al mexicano. Este solo le sonrió estirándose y levantándose para estirar un poco las piernas igual.
–– Pinches camas incomodas las que tienes en tu mini IMSS.
–– México... entonces era verdad. Lo que dieron esos resultados eran verdad. – dijo la OMS mirándolo. – Cuando viniste a la revisión y comentaste lo que recordabas de esa borrachera, hice un análisis y el ADN que encontré no correspondía a un country. Sino a... ONU se acostó contigo.
–– Corrección, me violó. – dijo el latino. – Pero eso no me molesta, ONU ha violado a más personas, su corrupción es así.
–– ¿Quiénes?
–– No hablemos de eso ahora, necesito información. ¿Alguien mas sabe que soy receptivo?
–– México...
–– Dime.
–– ONU solamente. – comentó la organización.
–– ¿Quién de los países se encuentra receptivo actualmente? – preguntó de nuevo el mexicano viendo las notas que la OMS había escrito sobre él.
–– Francia, Alemania, Ucrania, Japón, Filipinas, Corea e Italia.
–– ... ¿Quiénes están ya fecundados?
–– Ucrania, Italia, Filipinas, y Francia.
El mexicano hizo un gesto de molestia apretando esas hojas de papel en sus manos, para al final sacudir su cabeza mirando a la OMS.
–– Estoy seguro que Italia se dejo fecundar por mi padre, solo respóndeme esto. Canadá fecundó a Ucrania ¿Verdad?
–– Si.
Y como si hubieran desatado su ira, el mexicano acabó por aventar los papeles contra la pared. Lo ultimo que recordaba de Ucrania es gritarle y tratar de matarlo, y de Canadá era rogarle de que no lo abandonara, porque no podía soportar otra perdida desde que había perdido a...
–– ¿México?
–– Bien, se que en el momento en el que cruce esa puerta, tengo que ir con ONU. Donde me hará contarle todo lo que recuerdo, y donde todos sabremos sobre el punto de quiebre. Se que estaré en jaque, porque se que quieres la formula de la droga GR. Lo que no se, es que pasara si ustedes la consiguen. Sera un intercambio de información esa platica. – el mexicano suspiró – Y ahora necesito que me digas de que lado estarás.
–– ¿Qué? – la OMS se quedó acorralado ante la mirada del mexicano.
–– Si decides seguirme, te daré la libertad que tanto has deseado, y más. Te hare feliz. Te liberare de estas cuatro paredes y podrás ayudar a los country y humanos de una mejor manera. Si decides quedarte con ONU, no te detendré, pero, no puedo prometer que ONU te cuidara, estarás por ti solo en esto. Aunque tienes mi palabra que pase lo que pase, yo nunca te haría daño.
–– ¿México? No entiendo que esta pasando, ni porque dices esas cosas.
–– Recordé mi motivo para salir de WILD. Sali por muestras...
El mexicano sostuvo su cabeza sintiendo flashbacks de él sufriendo un dolor intenso en el cuerpo, para después ver en el mar esos remolinos de muerte crearse.
–– ¿Muestras?
–– WILD se está expandiendo y no puedo controlarlo. Así que salí para recolectar muestras del viejo mundo. Que tu puedes darme, sangre, semen, ADN. Decidí que trataría de salvar a la humanidad, pronto en la playa, enormes huracanes acabaran con toda la costa, y los terremotos en las placas tectónicas del viejo mundo se verán hecho pedazos. Ningún country sobrevivirá porque todos los humanos morirán. – el mexicano soltó una risa. – Nos creíamos invencibles porque una bala no podía dañarnos, y no nos dimos cuenta que, sin humano, nuestro cuerpo country no puede existir, somos mucho más frágiles de lo que creíamos.
–– Quieres las muestras para salvarlos.
–– No tendrían country, pero, si de alguna forma consigo un humano de cada uno de ellos, y logro que la sangre de dicho humano resista la radioactividad de WILD. Ellos no tendrían que morir, aunque no tendrían tierras, solo tendrían patrimonio.
–– México... esto lo tienen que saber todos ya, tienes que intentar detener a WIOLD, porque tú eres WILD. Tienes que aceptar todo ese desastre.
–– ¡Lo he intentado! – gritó el mexicano. –– ¡Todos esos años lo intenté, pero no lo conseguí! Así que he decidido algo más. Dejare que me fecunde alguien de aquí, uniremos al viejo mundo y al nuevo, si acepto que un europeo, asiático, africano o de Oceanía me fecunde, mis hermanos dejaran de levantar un muro y todos pueden refugiarse en Sudamérica. Pero tiene que ser a mi modo, y ONU tiene que dejar de buscar venganza.
–– Perú mato a todos sus ángeles, Sudamérica amenazó de muerte a todos los country de este lado. La obsesión por la droga tiene a todos en su quiebre. Todos quieren ponerse la maldita corona de oro en la cabeza.
–– ... ¿Perú hizo qué? ¿Qué hicieron qué?
–– No lo sabes... no sabes lo que pasó cuando moriste.
–– No.
–– Creo que es hora de q1ue vayas con ONU. Tendré listas tus muestras, pero... el mundo no se arreglará nunca con una esperanza. Tienes que limpiar la mugre primero si quieres juntarlos. Son muchas heridas y ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que ellos convivieron. El odio los consume, el poder y la adicción han llevado a este mundo a su quiebre.
–– Entonces reparémoslo. – sonrió el mexicano colocándose su ropa, quitándose la bata de hospital.
–– México, ¿Cómo planeas arreglar algo si tu sigues roto? Cuando mencione a Canadá y Ucrania, enfureciste. Se lo que piensas, se que tienes miedo de las posibilidades que tiene el hijo de Ucrania en cruzar a WILD. ¿Por qué te molesta tanto esa posibilidad?
–– ... Porque quiero ver muerto a Ucrania. – comentó el mexicano. – Me quitó a mi Canadá.
–– No México, nunca perdiste nada, Canadá es libre de hacer su vida. Y Canadá decidió amar a Ucrania, que tú no lo aceptes es tu problema, es lo que te llevó al quiebre. Pero no es Canadá lo que te tiene así. Lo que te duele es que te quitaran de nuevo a alguien que amabas con el alma porque aun no puedes superar que Imperio Ruso murió.
–– ¡Tú no sabes nada de él!
–– ¡Lo sé, leí tu maldito expediente! ¡No llegues aquí queriendo hacértelas de salvador cuando tu aun no logras salvarte a ti mismo! Imperio Ruso murió, URSS le siguió y ahora Rusia tiene el control.
–– No puedo. – dijo el mexicano. – Cada vez que trato siento que esta aquí. Y pensé que no volvería amar. Pero entonces Canadá llego a mi vida y caí... no quiero perder de nuevo a la persona que amo. ¿Por qué Ucrania se tuvo que fijar en él? Es injusto.
–– Deja de mentirte. – dijo la OMS. – Sabes que USA te advirtió desde el principio que Canadá tenia sentimientos por Ucrania. Hiciste lo mismo que Canadá hizo contigo. Ambos se usaron para olvidar a la persona que aman, solo que Canadá decidió tomar una decisión buena para él y perseguir a Ucrania.
–– Ese el problema, Canadá puede ir con Ucrania, yo no puedo ir con mi amor fugaz nunca más... ––dijo el mexicano. – Pensé que... lo tenia de nuevo en mis brazos, pero seria injusto para Rusia estar con él, seria la misma pena que le hice pasar a URSS, cuando me engañé a mí mismo para ver a imperio en él. Confieso que así fue al principio, pero después, dios caí ante URSS, pero murió igual, y ya perdí 3 amores... quisiera poder recuperar uno. Solo añoro el regreso, donde pudiera protegerlos. Donde protegiera a URSS del dolor, protegiera a Canadá de la seducción de Ucrania, protegiera a mi Imperio de su propia corrupción.
La OMS no dijo nada más.
Solo dejo que el mexicano se retirara sin poder decirle ninguna palabra, porque sabia en el fondo, que nunca podría decir algo que ayudara al mexicano a superar su propio quiebre. Al final, la desdicha se arregla cuando uno mismo se pone a remendar las grietas.
Pero
Con lo que no contaba la OMS y el mexicano, es que el americano amante de la libertad había escuchado toda esa conversación. El nuevo impacto mundial estaba por suceder, tenia que actuar ya.
–– Rusia...
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No estaba funcionando.
No podía funcionar.
Apretaba los ojos imaginando el mejor deseo sexual que pudiera, metiendo ese dildo dentro de sí moviéndolo y dejando que este le diera placer. Pero no podía alcanzar el orgasmo, mas cuando él mismo se reprendía al imaginarse al chileno encima de él, tomándole con fuerza, besándole con tanta pasión.
"Tienes que reprimirlo, no dejes que te vuelva a enamorar..."
Y lo hizo.
El alemán saco el dildo dentro de él para arrojarlo contra la pared. Ya no era suficiente, ya no podía pensar en otra cosa que no fuera el chileno de nuevo. Se maldecía en sus adentros, se había castigado a si mismo para no volver a pensar en él, de ni siquiera recordar su existencia, pero ahora, ahora no podía evitarlo.
Desde que llegó el chileno de nuevo a su vida, había iniciado la etapa 3 de su estado. Su deseo por ser fertilizado se estaba descontrolando, ya no podía aliviarse con los juguetes, si no actuaba rápido acabaría abriéndole las piernas a la primera persona que encontrara. Molesto por su situación decidió salir. ¿Podría encontrarle un fin a su martirio? Si, la respuesta era clara, dejaría que Rusia lo tomara, dejaría que lo fecundara y dejaría que el chileno se fuera para nunca mas volver.
Pero el destino siempre fue cruel con él.
Al apenas cruzar su puerta y caminar por el pasillo, vio al chileno caminar cerca de las ventanas. Ambos se miraron, sin decirse nada, supongo que no había que decirse. El chileno solía decirle palabras con tanto amor, solía derretirse con solo mirarlo, ahora, esa mirada sin brillo era lo único que conseguiría de él.
–– Alemania... estas en boxers. – dijo el chileno a lo que el alemán miro sus piernas y noto eso, pero también noto la semi erección que aún tenía.
–– Te amé... no, a quien quiero engañar, te amo. Y te odio al mismo tiempo. – dijo el alemán comenzando a lagrimear ante la sorpresa del chileno.
–– ¿Uh?
–– Fui un idiota al inicio, pensé que solo eras una mascota más, una que podía controlar a mi antojo. Una que tal vez usaría para divertirme una o dos veces para al final dejarla, pero no fue así. Acabé enamorándome perdidamente de ti, tus miradas, tus detalles, tus besos, tus caricias, todo, quería tatuarme todo lo que me dieras para dejar en mi piel cada rastro de ti, para tenerlo un segundo más. Cuando ocurrió ese día, y traté de arreglar todo, me di cuenta que lo había perdido. No tienes idea de como deseo el maldito regreso, deseo regresar y evitar esa noche, evitar haberte mutilado, haberte tratado de esa forma. No hay día en el que no me arrepienta de haberte roto. Nunca fuiste el mismo después de eso, te volviste frio y solitario. Arruine a la mas hermosa estrella que se me tuvo que cruzar... pero, aun así, en mi maldita maldición, sigo añorándote, no importa cuanto trate de ignorarte, cuanto trate de apartarte, cuanto trate de no pensar en ti. Sigo deseando tenerte a mi lado.
El chileno no dijo nada, solo lo miró y el alemán tomó eso como respuesta. Dejó caer unas cuentas lagrimas para después solo caminar de regreso, pero no pudo, acabo por sentir unos brazos rodeándole y la respiración del chileno golpear su cuello.
–– No eres el único luchando por borrar todo eso de su memoria. – susurró el latino. – Si aceptó mis sentimientos, será mi perdición. Mis hermanos me rechazaran... no puedo estar contigo, solo reprime todo, y quedémonos como estamos ahora.
–– Prefiero morir a seguir sintiéndome así.
–– No sabes lo que dices, solo trata de sobrevivir Alemania, elige a un country y olvidemos todo lo que pasó entre nosotros.
El alemán ya no aguantó las tonterías del chileno.
Acabó por voltear y robarle aquel beso que añoraba desde años atrás. Acabo por ser rebelde y besarlo sin parar, sin dejar que el chileno escapara de su agarre, de sus besos. Acabó por colgarse de él siguiendo ese beso desesperado, aquel beso que tanto esperó. Sintió las manos del chileno sujetar su cintura, pegándole a él, apoyándolo contra la pared para seguir ese beso desesperado que ambos querían. Dos amantes condenados a amarse, habían firmado esa sentencia atrás cuando no podían eliminar los sentimientos el uno por el otro.
El chileno beso el cuello del alemán haciendo que este gimiera, deslizo sus labios a su pecho, mordiendo y lamiendo lo que dejaba ver la camiseta del europeo.
Se dejo llevar por su deseo, apretando el trasero de su amor secreto, estrujándolo para que, al estar consumido en la lujuria, comenzara a bajarle ese bóxer dejando al descubierto el trasero del alemán que quería tomar.
–– (Hazlo, por favor tómame, quiero ser solo tuyo, solo puedo ser tuyo.)
–– Alemania.... – el chileno soltó un gruñido mordiéndole el cuello.
–– (Te amo Chile, vamos a mi habitación, ahora...)
El latino mordió el labio del alemán entre besos, para sujetarlo de nuevo y caminar con él a la habitación. La cosa es que, no esperaban que el pasillo tuviera más personas...
–– You fucking whore... –– dijo USA caminando hacia ellos, con una sonrisa de burla enorme mirando al alemán. – I knew it. Querías verga latina, por eso no dejabas que nadie te fecundara.
–– (Lárgate América)!
–– Así que ya estas de nuestro lado Chile, es bueno saberlo. – dijo sincero el americano, pero el chileno entro en pánico.
–– No... lo lamento, tengo que irme. – y como un rayo, acomodo el ropaje del alemán para después irse rápido de allí.
El alemán molesto miro al estadunidense para soltarle un golpe y caminar molesto a su habitación. Solo un poco más y tendría al chileno de nuevo en sus brazos, solo un poco, pero su suerte no era tanta para tenerlo tan fácil. Al menos había conseguido algo, al menos el chileno seguía guardando sentimientos por él, y eso era su todo.
Había conseguido la esperanza que necesitaba.
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El ruso estaba disfrutando su primer cigarrillo de la mañana.
Con la condición del mundo, fumar eso solo lo haría morir mas rápido, pero, esto al menos lo relajaba. Se había levantado temprano, para sentarse en el mismo lugar, frente a ese jardín artificial, mirando todo lo que perdió de su vida. ¿Qué diablos estaba buscando? ¿Con quién más se engañaría a si mismo para que sea un remplazo de Nueva España?
Había amado a una colonia en una época donde era ilegal. Después amó a un adolescente con el que bromeaba sin parar, y después amo a un joven que lo conocía, tan dulce y hermoso, tan perfecto. USA había sido tan valioso en su vida, pero no pudo mantener esa felicidad. Porque era único, pero nunca seria aquel joven que lo hizo arrodillarse mientras le tocaba una melodía perdida en diciembre.
–– Debes dejar de torturarte con el pasado.
Esa voz lo hizo voltear de golpe, allí estaba el americano mirándole. Donde hizo lo mismo que siempre hacía, le retiro dicho cigarrillo de la mano, le dio una fumada, y acabó por apagarlo en el cenicero expulsando el humo.
–– ¿Cómo esta?
–– No lo he visto. – comentó sincero. –– ¿Por qué no vas a verlo?
–– No creo que quiera verme.
–– Rusia... –– el americano suspiró. – Tienes que decirle quien eres.
–– ¿Eh? – el ruso lo miro sorprendido. –– ¿Decirle que?
–– No te hagas el tonto conmigo. Tienes que decirle que eres Imperio.
–– No. ––contestó el ruso. – Porque si lo hago, me amara, yo ya no soy esa persona. Solo es mi pasado, México no ama a mi nuevo yo. No quiero que este conmigo porque...
–– Tú sabes que te ama. Antes del punto de quiebre, fuiste el único al que amo. Estabas por decirle quien eras, porque sabias que sin importar si sabia sobre tu identidad o no, sabias que su corazón ya era tuyo. Pero murió antes de que pudieras decírselo... Se amaron hasta el ultimo aliento de México.
–– ¿Cómo diablos supiste que...?
–– Es mi alma gemela, por supuesto que se leerlo bien. Incluso cuando no quiere hablarme... tienes que decirle, tienes que hacerlo.
–– No.
–– ¿A qué diablos le tienes miedo? – dijo el americano. – México siempre ha sido tu deseo. Y tu siempre has deseado volver a ser Imperio Ruso. Se que no puedes reestablecer una monarquía, porque murieron los Romanov, pero... puedes ser la gran Rusia.
El ruso miro al americano para acercarse a él y depositarle un suave beso en la frente.
Ya no era tiempo de ocultar la verdad, era tiempo de comentarle a alguien lo que había estado guardado en su pecho, lo que San Petersburgo logró, lo que Moscú silencia y lo que la nieve oculta. Con un suspiro el euroasiático retiró su ushanka, dejando su pelo libre, para después mirar al americano, donde este último pudo apreciar copos de nieve que comenzaban a aparecer enredados en el cabello blanco del ruso.
–– América, tengo que confesarte algo...
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Aclaraciones:
–– Ya casi nos acercamos a la explicación final.
–– El México recuperó sus memorias.
–– Se que el capitulo estuvo cortito y aburridon ☹ pero era necesario explicar lo que sucedió aquí. (la propuesta de USA a Perú/ los sentimientos ocultos de Alemania/ La verdad sobre WILD/ Y el anuncio de la platica de México con ONU)
–– Nos quedan poquitos caps pero espero los estén disfrutando. Tuve que escribir de nuevo todo este capitulo porque se fue a la verga mi computadora y allí me tienen reescribiendo.
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